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UE propone controlar déficit presupuestario |
La Comisión Europea propuso plazos para que algunos estados miembros vuelvan a alinear sus excesivos déficits presupuestarios con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea (UE). Tras la evaluación de febrero de los Programas de Estabilidad y Convergencia, la Comisión Europea, rama ejecutiva de la UE, pidió a Grecia, España, Francia e Irlanda, cuyos déficits presupuestarios ya superaban en el 2008 el tope de 3,0 por ciento, que corrijan tales déficits.
La comisión hizo un llamado a Francia, la tercera economía más grande de Europa, para que reduzca el gasto en atención a la salud y gobierno local con el fin de contribuir a alcanzar la meta en relación con su déficit para fines del 2012.
La comisión exhortó por otra parte a España a mejorar la sostenibildad y la calidad de sus finanzas públicas para acercar su déficit al tope de 3 por ciento en el 2012.
Además estableció el plazo del 2013 para Irlanda, país que tiene el déficit más alto de las 27 naciones del bloque.
A Grecia se le solicitó llevar de nuevo su déficit al límite de 3 por ciento del producto interno bruto permitido por el bloque para fines del próximo año.
El Reino Unido, que no pertenece a la eurozona, recibió como plazo marzo del 2014.
Los plazos propuestos toman en consideración las situaciones fiscales y macroeconómicas de cada país.
Una vez que las recomendaciones sean adoptadas por el consejo, los cinco países tendrán seis meses para especificar cuáles son las medidas que tomarán para reducir de manera progresiva el déficit.
Los déficits presupuestarios de las 27 naciones de la UE se han incrementado pues los gobiernos han gastado miles de millones de euros como medidas de estímulo para combatir la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.
Los estados miembros que violen el límite sobre el déficit de 3,0 por ciento del PIB establecido por la UE podrían enfrentar sanciones económicas, pero hasta ahora ningún país ha sido castigado.
La comisión inició investigaciones en el 2004 cuando Francia, Alemania y Grecia superaron el límite.
Las reglas fiscales fueron modernizadas en el 2005 para suavizar los castigos por las infracciones deficitarias.
(Xinhua)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, monopolios, multitud, politica.
España respaldaría un incremento de la inversión pública a nivel europeo en energías renovables y biotecnología. El presidente reconoció que este paquete de estímulos fiscales tendría que ser más modesto y debería estar mejor coordinado que los anteriores, que están agotando las reservas de la mayoría de las grandes economías del mundo.
Zapatero insistió en que España dispone de suficiente margen de maniobra fiscal porque la deuda no supera el 39% del PIB, cifra muy inferior a la media de la UE, a pesar de los miles de millones de euros de bonos emitidos recientemente para financiar el déficit presupuestario, que este año podría alcanzar el 7% del PIB.
"Tenemos un amplio margen a traves de nuestra deuda", declaró Zapatero, que añadió que el paquete de estímulos fiscales lanzado en diciembre empezaba ahora a surtir efectos en el "sistema nervioso" de la economía.
"Tendremos que esperar como mínimo cuatro meses para ver si hay síntomas de recuperación económica".
Si funcionara, no habría necesidad de más estímulos. Si no, sería necesario realizar un "esfuerzo coordinado y selectivo" concentrándose en el ahorro de energía y en las energía renovables, en las que España ya es líder, y apostando por la biotecnología y la biología.
A la pregunta de si esta estrategia serviría para reducir la tasa de desempleo del país, que ya supera el 14%, teniendo en cuenta que los empresarios son partidarios de introducir reformas para flexibilizar el mercado laboral, Zapatero afirmó que el ahorro de energía "es una importante reforma estructural" que crearía empleo y reduciría el déficit externo del país dependiente del petróleo.
"Cambiar el modelo energético del mundo es el desafío más importante al que se enfrenta la humanidad en este momento, no sólo por el impacto en el cambio climático, sino por las consecuencias en el modelo económico", aseguró.
Zapatero destacó que mantendría su compromiso de aumentar el presupuesto de ayuda al exterior hasta el 0.7% del PIB definido en el marco de Naciones Unidas, objetivo que se conseguiría en 2012, al final de la legislatura. "Es un imperativo ético", precisó.
Además de las propuestas de gasto público para hacer frente a la crisis económica, durante la cumbre del G20 que se celebrará la próxima semana en Londres, es probable que Zapatero recomiende la clase de regulación que se aplica en España como solución para recuperar la confianza en los sistemas financieros mundiales.
Las provisiones anticíclicas y un tratamiento riguroso de los instrumentos fuera de balance situaron al sector bancario español en una posición más fuerte que la de los bancos de muchos otros países.
"EEUU y Reino Unido se están acercando a las posiciones europeas, partidarias de aplicar una regulación eficaz, aunque no excesiva", declaró, recordando que otros reguladores a veces se mostraron sorprendidos al conocer que el Banco de España tenía inspectores en los grandes bancos comerciales.
"Las instituciones financieras españolas ahora agradecen que se aplicaran estas medidas", añadió.
Al mismo tiempo, enviará una serie de recomendaciones para que España vuelva a la senda de la moderación presupuestaria en 2011. La Comisión instará al Ministerio de Economía a que detalle cómo piensa poner en orden las cuentas públicas, ya que hasta ahora sólo se ha apoyado en consideraciones generales. Salvo sorpresas de última hora, reclamará al Ejecutivo que acabe con las medidas expansivas en gasto, como el generado por los planes anticrisis, y que apueste por las reformas estructurales.
La previsión oficial del Gobierno es la de situarse en 2011 nueve décimas por encima del 3% del PIB que indica el Pacto de Estabilidad. En 2009 Economía espera alcanzar un déficit del 5,8% que Bruselas corrige y eleva al 6,2%, en un cálculo “optimista”, según reconoció Almunia el pasado mes.
De hecho, son muchos los analistas, como Funcas, que elevan la cifra al 10% en 2010. La deuda pública estará, al menos, en el 54% del PIB ese año. Otros países, a la hora de aprobar sus planes de estímulo, también incluían consideraciones sobre cómo volver a la normalidad. En la actualización del Programa de Estabilidad español no hay ni una palabra.
Requerimientos
No es de extrañar que desde Bruselas hayan hecho varios requerimientos a España para que centre sus esfuerzos anticrisis en reformas de calado. De hecho, los planes de estímulo lanzados por España ahondan en el gasto público casi el doble de las recomendaciones de Bruselas (que apostaba por un plan de dos puntos del PIB).
La Comisión Europea rechaza, de momento, que el desplome del cuadro económico español se pueda considerar como algo “excepcional”, dado que en 2008 se cerró con un crecimiento del 1,2% del PIB.
Sin embargo, todo hace indicar que el Gobierno conseguirá que se considere el caso como “especial”, lo que permitiría que el Ejecutivo gozase de un plazo mayor de lo previsto en el Pacto de Estabilidad para cuadrar sus cuentas. Esta consideración haría que el Gobierno tuviera que iniciar a partir del próximo año un recorte del 0,5% del PIB anual en su déficit.
A partir de hoy, el Consejo tiene un plazo de cuatro meses para decidir sobre el expediente. El Ecofin tomará la decisión por mayoría cualificada, por lo que la oposición de España a la decisión no sería vinculante, según fuentes de la Comisión. El Consejo remitirá entonces las recomendaciones al país afectado, sin hacerlas públicas. En el caso de que no se siguieran estas indicaciones, el Ecofin las haría públicas y el proceso entraría en una nueva deriva, con la posibilidad de llegar a sanciones en último extremo.
En todo caso, Almunia parece poco dispuesto a llegar a este punto. A fin de cuentas, 11 de los 16 países de la zona euro están en el punto de mira de la Comisión. Eso sí, el nivel de preocupación generado por el déficit de España es mayor. La Comisión considera que ese déficit publico no puede considerarse como “temporal”, ya que las previsiones para 2009, incluyen un déficit publico de 6,2% del PIB, con una contracción de la economía del 2%.
España y Reino Unido ‘lideran’ el déficit comercial
La Unión Europea registró un déficit comercial en 2008 de 242.000 millones de euros, tras aumentar un 5% las exportaciones y un 8% las importaciones. El dato se vio marcado por la evolución de la balanza comercial en energía, cuyo déficit se situó en 363.300 millones de euros, un 33% más que en 2007, según informó ayer Eurostat, la oficina europea de estadísticas.
En cambio, la UE logró incrementar el año pasado su superávit en maquinaria y vehículos hasta 155.200 millones de euros, un 24% más que en el ejercicio precedente.
Por países, las mayores distorsiones en la balanza comercial fueron las registradas por Reino Unido y España, con 118.000 y 90.500 millones de euros, aunque con retrocesos con respecto al año anterior. De hecho, sólo España, Reino Unido, Irlanda y Malta han registrado caídas en sus exportaciones del año 2008, mientras que los otros 23 países de la Unión, a pesar de la crisis, mejoraron sus ventas al exterior.
Eurostat divulgó ayer las cifras detalladas por sectores y países del comercio exterior de la UE durante 2008. Los intercambios de la UE con la mayoría de sus principales socios comerciales aumentaron en 2008, excepto las exportaciones a EEUU (–5%) y a Japón (–3%), y las importaciones procedentes de Japón y Corea del Sur (–5% en ambos casos). El excedente comercial con Estados Unidos bajó hasta 63.100 millones.
El Estado ha emitido letras, títulos de renta fija con un vencimiento máximo de un año, bonos, a un plazo máximo de cinco años, y obligaciones, a más de cinco años, por importe de 60.052,28 millones de euros en los tres primeros meses del ejercicio.
Es el mayor volumen en un primer trimestre del año desde al menos 1988, cuando el Banco de España inició la serie histórica. En relación al PIB trimestral estimado, el peso de la deuda emitida desde enero a marzo alcanza ya el 21,48%, el más elevado desde el nacimiento del euro y cinco veces superior al de hace sólo dos años. El año en el que más deuda se ha emitido en la historia, en 1997, se colocaron 23.484,31 millones en el primer trimestre, 37.600,9 millones en el segundo, 33.131,35 millones en el tercero y 29.949,65 millones en el cuarto.
La salud de la economía española está pasando factura a las cuentas públicas. En los dos primeros meses del año, los ingresos de la administración cayeron un 9,4%, según datos publicados el martes en el Congreso por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, quien indicó que la ejecución presupuestaria de los dos primeros meses del año es «muy poco significativa», ya que los gastos del Estado se concentran en los últimos meses del año.
De ahí se explica que el porcentaje de la deuda sobre el PIB en el primer trimestre sea tan bajo en cada uno de los años «porque parece que el Estado concentra sus necesidades de financiación conforme se va acercando el final del año», indica José Carlos Díez, de Intermoney. En 2008, por ejemplo, en el primer trimestre del año el peso de la deuda era del 7,79% en los tres primeros meses, pero en el total del ejercicio alcanzó el 39,8%. Las previsiones apuntan a un peso total este año del 46,9%.
Por otro lado, la economía española entró oficialmente en recesión en el último trimestre de 2008 y las previsiones de Funcas para los tres primeros meses del año indican una caída intertrimestral del 0,6%. Además, los planes de estímulo, entre los que se encuentra el Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF) que inició su andadura en noviembre del año pasado, también han disparado las necesidades de financiación.
El elevado volumen que está colocando España en el mercado, junto con el resto de los Gobiernos de la eurozona, cuyas economías también atraviesan por una delicada situación, provoca un repunte de los costes de financiación. Alemania anunció el pasado miércoles que en el segundo trimestre lanzará al mercado deuda por 96.000 millones.
Si se atiende al diferencial medio de rentabilidad entre España y Alemania, a siete años (la vida media de la deuda del Estado es actualmente de 6,84 años), el sobrecoste anual que asumirá por los bonos emitidos en el primer trimestre del año asciende a unos 321,63 millones. El año pasado, éste fue de unos 28,25 millones.
Costes de financiación
No obstante, el diferencial con Alemania ha ido estrechándose en las últimas semanas. Desde el máximo que alcanzó el 17 de febrero en 128,04 puntos básicos, pocos días después de que Standard & Poor’s (S&P) sacara a España de la selecta lista de países con la máxima calificación AAA, ha caído hasta los 96,5 puntos básicos de ayer. Es decir, el Tesoro España paga casi un punto porcentual más que Alemania por financiarse.
Por ahora, la demanda no ha mostrado mucho síntomas de debilidad. Sólo en las emisiones de letras a doce meses del 17 de febrero, en la que la ratio de cobertura (relación entre la demanda y la oferta) fue la menor desde al menos la entrada del euro, el Tesoro se vio obligado a colocar menos importe del objetivo que tenía previsto.
Pero, gobiernos europeos han empezado a lanzar señales. El Tesoro británico no pudo colocar el lo que deseaba en una emisión a 40 años el pasado miércoles, mientras que a Alemania le sucedió con una operación a diez años el 7 de enero.
Alemania, explica, es una economía con demasiada deuda, orientada a la exportación y con una población en decrecimiento, y no puede promover la demanda interna a expensas de la exportación. "La economía alemana depende mucho de las exportaciones, y esto no es algo que se pueda cambiar en dos años. No es tampoco algo que se quiera cambiar", señala.
La estrategia preferida es pasar la crisis intentando no perder demasiada capacidad industrial para estar bien preparados para cuando llegue la recuperación.
Frente a quienes argumentan que Alemania, al igual que China, debería fomentar la demanda interna para equilibrar la economía mundial, la canciller recuerda que el país oriental está en una posición muy distinta, ya que "ni siquiera tendría que aumentar la deuda" (para incentivar el consumo).
"Su potencial de crecimiento es mucho mayor que el de Alemania", afirma Merkel, quien recuerda que su país ya ha gastado el equivalente al 4,7% del PIB para impulsar la demanda en dos años.
Junto con Francia y otros países europeos, Merkel, cuyo país tiene una elevada deuda pública -si bien el déficit se mantiene en torno al 2,5%- defiende una mejor regulación del sistema financiero para evitar que vuelvan a repetirse los errores que han causado esta crisis.
"Esta crisis no sobrevino porque emitiéramos poco dinero sino más bien porque creamos un crecimiento económico con demasiado dinero, y no era un crecimiento sostenible", declara al periódico. "Si queremos aprender de eso, la respuesta es no repetir los errores del pasado", asevera.
La canciller critica la complacencia de los Gobiernos que permitieron a los bancos asumir demasiados riesgos al no imponer la regulación financiera adecuada y, en el caso de EEUU, incrementaron excesivamente la disponibilidad de capital.
De cara a la cumbre del G-20
En la entrevista, la canciller rebaja las expectativas sobre el resultado de la cumbre de jefes de Gobierno y de Estado del G-20, que se celebrará el 2 de abril en Londres: "Estamos hablando de construir una nueva arquitectura para el mercado financiero global, y eso no podremos acabarlo en Londres". "Naturalmente, tampoco vamos a resolver la crisis económica, ni el asunto del comercio. Sin duda, vamos a tener que reunirnos otra vez", apostilla.
Sin embargo, Merkel indica que se han acercado las posiciones entre Europa y Estados Unidos sobre las medidas para salir de la crisis. Aunque el énfasis continúa siendo diferente -los europeos abogan por reforzar la regulación, mientras que los anglosajones apuestan por incentivar la demanda con estímulos fiscales-, todos persiguen un mismo objetivo, "enderezar la economía mundial lo antes posible para evitar que una crisis así se repita", según Merkel.
"Nos juntamos para tomar decisiones conjuntas, no para competir entre nosotros", manifiesta. Merkel cree que en la cumbre se pueden "obtener buenos resultados en todas las áreas" (en alusión a las diferentes posiciones), más, añade, cuando el presidente de EEUU, Barack Obama, "ha dejado claro que no quiere la una o la otra, sino ambas".
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