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FAO teme aumento de crisis alimentaria |
El secretario general de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), Jacques Diouf, calificó hoy aquí la situación de inseguridad alimentaria como "la crónica de una tragedia anunciada".
Al inaugurar la Reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria, que este lunes y martes reúne a representantes de unos 100 países, explicó que "será difícil lograr el objetivo de reducción del hambre" ante el incumplimiento de compromisos en la materia.
En esta cita que se realiza en el Palacio de Congresos de Madrid, recordó que han sido tres cumbres, la de 1996, la de 2002 y la de 2008 las que han revisado la crisis alimentaria que afecta a 953 millones de personas "hambrientas en el mundo".
Recordó que ya en 2002 se habló del riesgo que se corre "de no reducir a la mitad el hambre en el mundo para 2015 y con perspectivas de que entonces se alcanzaría en 2050.
Recordó que el último compromiso de junio de 2008 en Roma fue el de conseguir 22 mil millones de dólares de contribuciones para el Programa Mundial de Alimentos, la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y otros.
Diuof destacó el caso de los países del Africa subsahariana que suman 24 millones de personas con hambruna, con una baja producción de productos básicos, el aumento de importación de alimentos en vías de desarrollo y el retraso de desarrollo agropecuario.
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, afirmó que es un "hecho incontestable que en la primera década de siglo XXI cerca de mil millones de personas sufren hambre a diario sin acceso a una alimentación adecuada".
Destacó que en 2008 se produjo un agravamiento como consecuencia de precios y de crisis financiera internacional, lo que hace que haya un escaso avance de cumplimiento de objetivo de desarrollo del milenio, el primero, la erradicación de hambre y pobreza.
Entre las causas de ese empeoramiento mencionó la caída de inversión en sector agrario, los precios en energías, transformación de la demanda, especulación financiera y mercantil, y efectos del cambio climático.
"El 75 por ciento de tres mil millones de pobres en el mundo están en medio rural y malviven de la agricultura y esta actividad solo recibe el cuatro por ciento de ayuda al desarrollo."
Coincidió en que si bien los precios de alimentos han bajado, las previsiones apuntan a que seguirán elevados y en muchos países aun no bajan esos precios.
Recordó algunos de los compromisos de España para la ayuda alimentaria, como el multiplicar por ocho, hasta los 115 millones de dólares, que le ubica entre los 10 primeros donantes de Programa Mundial de Alimentos (PMA).
(Con información de Notimex/APB)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, multitud, politica, violencia.
Los países van a intentar concretar las promesas de la cumbre de la FAO de junio de 2008 en Roma para erradicar el hambre, en un periodo marcado por una "profunda crisis financiera internacional" que "no facilita nuestra tarea", subrayó Diouf.
"La contracción de los precios agrícolas y la incertidumbre financiera puede ralentizar la inversión de los agricultores e implicar una importante reducción de la producción en 2009/2010", dijo el director de la FAO.
La producción de cereales aumentó en 2008, pero esta progresión ha tenido lugar principalmente en los países desarrollados y el número de personas que pasan hambre aumentó en 40 millones en 2008 hasta alcanzar los 973 millones el pasado año, recordó.
La reunión de Madrid "es una ocasión para hacer anuncios concretos" tras las promesas de Roma, insistió Diouf. La nueva Administración estadounidense y el presidente, Barak Obama, aseguraron que quieren iniciar una "nueva colaboración" con la comunidad internacional para luchar contra el hambre en el mundo.
"La inseguridad alimentaria y los precios elevados de los alimentos amenazan la prosperidad y la seguridad de muchos países en desarrollo", dijo la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, en un mensaje en vídeo.
"Nos comprometemos a desarrollar una nueva colaboración con los países donantes, los países en desarrollo, las agencias de la ONU, las ONG, el sector privado y terceros sectores a fin de coordinar mejor las políticas" contra el hambre y la pobreza, declaró Clinton.
Pero Estados Unidos sólo ha enviado a esta reunión una delegación de altos funcionarios. El ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, llamó a un "aumento sustancial de los fondos financieros" y la creación de una "alianza global por la agricultura".
España se presenta como uno de los más destacados en materia de ayuda al desarrollo y ha prometido dedicarle 500 millones de euros de aquí a 2012 y destinar el 0,7% del PIB a ayuda a los países pobres en la misma fecha (frente al 0,32% en 2006, según la OCDE).
Pero Diouf subrayó que los esfuerzos aislados de países no serán suficientes y llamó a una movilización general para "duplicar la producción alimentaria mundial y asegurar este derecho fundamental a la alimentación". Las ONG también pidieron a los gobiernos presentes en la reunión "no dejar de lado lo esencial".
Si la conferencia "no obtiene resultados concretos para poner en marcha y financiar la lucha contra la malnutrición, 55 millones de niños de menos de 5 años seguirán estando en peligro de muerte", advirtieron las ONG Acción contra el Hambre (ACF) y Médicos Sin Fronteras (MSF).
Una manifestación convocada por varias ONG reunió a una cincuentena de personas ante el Palacio de Congresos de Madrid, donde tiene lugar la reunión, para reclamar una "profunda reestructuración del sistema alimentario mundial".
La reunión finalizará el martes con una Declaración en Madrid que plasme las acciones concretas de los participantes para eliminar el hambre en el mundo. Al acto de clausura asistirá el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.
El funcionario inauguró este lunes aquí un foro sobre Seguridad Alimentaria para Todos que debe dar continuidad al llamado Plan global de la ONU dirigido al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para la reducción del hambre y la pobreza.
En su discurso, Diouf opinó que la caída de los precios de los alimentos puede provocar una disminución de las inversiones de los agricultores y ocasionar un importante descenso de la producción en el período 2009-2020.
Asimismo, llamó la atención sobre el hecho de que el aumento registrado en cuanto al volumen de cereales en el año que acaba de concluir se verificó en los países desarrollados.
Y a pesar de ese crecimiento, dijo, la cantidad de personas que padecen hambre en el mundo subió a casi mil millones de los 850 millones existentes hace menos de un año.
Por su parte, el canciller español, Miguel Ángel Moratinos, apuntó que la crisis alimentaria es un peligro para la estabilidad del mundo y llamó a crear nuevos mecanismos para la canalización de recursos adicionales hacia el sector agrícola y los programas de nutrición.
El ministro también pidió a los países más desarrollados el otorgamiento de recursos adicionales a los ya acordados para el enfrentamiento al hambre.
La cita de Madrid, que concluirá mañana, contará con la participación del presidente del gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
Los participantes deben elaborar una llamada hoja de ruta hacia la concreción de los objetivos acordados el año pasado en la cumbre sobre alimentación realizada en Roma, así como crear una Alianza Global para la Agricultura y la Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Manos Unidas, que señaló que el incremento de los precios ha acrecentado la cifra de hambrientos en más de 75 millones hasta los 923 millones de personas, añadió que ha aumentado hasta 1.400 millones, el número de pobres.
Con todo, aseguró que las víctimas del hambre y la pobreza son "las grandes olvidadas de la crisis".
Medidas sin precedentes
"En estos días en que los países más ricos toman medidas sin precedentes para paliar la inestabilidad de los mercados financieros y las principales instituciones bancarias del mundo, casi nadie parece acordarse de los más de 1.400 millones de pobres para los que esta preocupante crisis puede tener consecuencias irreversibles", denunció Manos Unidas.
Además, compara la necesidad de 30.000 millones de dólares anuales para combatir la falta de alimentos con las ayudas a los sectores agrícolas en países industrializados de más de 376.000 millones de dólares (más de 275.000 millones de euros) y los gastos en armamento de 1,2 billones de dólares anuales (unos 876.000 millones de euros).
Manos Unidas apela a gobiernos e instituciones para que las promesas de ayuda se materialicen en proyectos y pide a la sociedad española que no dé la espalda a los más vulnerables, a las víctimas de "una crisis originada por los países más ricos".
La indignación recorrió el planeta al mismo tiempo que los organismos internacionales se apresurarón a organizar una cumbre. Ante la situación crítica que se vivía en junio de 2008, todo hacía presagiar que se pondrían sobre la mesa algo más que palabras, pero aquella cita se convirtió en uno más de los reiterativos fracasos en esta materia. Entre las escasas medidas concretas que allí se acordaron, España se comprometió a donar 500 millones de euros hasta 2012 para financiar políticas agroalimentarias de desarrollo.
Madrid recogerá mañana el testigo de Roma. Representantes de 120 países se darán cita con el objetivo de llamar la atención, de nuevo, sobre la crisis alimentaria y diseñar una nueva 'hoja de ruta' para luchar contra el aumento de los hambrientos en el mundo como consecuencia de la subida del precio de los alimentos. La organización de esta Reunión de Alto Nivel sobre seguridad alimentaria recae en el Gobierno español y en Naciones Unidas.
Para el Gobierno español, uno de los primeros compromisos que debería adoptar la comunidad internacional para erradicar el hambre es el de aumentar el presupuesto que destina a políticas agroalimentarias en los países en desarrollo. Y es que si en 1980 un 18% de la ayuda al desarrollo mundial se dirigía a la agricultura y la ganadería de los países pobres, ese porcentaje representa hoy sólo el 3%.
En una sesión informativa con los medios de comunicación, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, ha alertado de que si antes de 2008 los seres humanos que podían morir de hambre superaban los 800 millones de personas, hoy se estima que ese número puede haber aumentado en un centenar como consecuencia de la subida del precio de los alimentos.
Por eso uno de los objetivos del encuentro persigue "mantener la preocupación" surgida en junio pasado en torno a la crisis alimentaria y que en la actualidad ha quedado eclipsada por la crisis financiera y económica internacional.
Representación estadounidense
El Gobierno estadounidense estará representado en este encuentro por el funcionario de más alto nivel en la actualidad en el Departamento de Estado, David Nelson, hasta la fecha el principal asistente adjunto de la secretaria de Estado para Finanzas Internacionales y Desarrollo.
Nelson viajará acompañado de representantes de la Agencia estadounidense de Desarrollo, precisó Rodríguez, que aseguró que el equipo de Barack Obama les trasladó su interés en asistir a la conferencia y les explicó que si no enviaban a un cargo de más alto nivel era por el traspaso de poderes en la Secretaría.
A la reunión han confirmado su asistencia representantes de 120 países, de los que más de 57 estarán representados a nivel ministerial. También participarán los principales responsables de las grandes organizaciones y agencias de desarrollo, como la Comisión Europea, el Banco Mundial, el Programa Mundial de Alimentos, Unicef, la Organización Mundial del Comercio y la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación, FAO.
El ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, inaugurará mañana a las 10.00 horas el encuentro en el Palacio de Congresos de Madrid, junto al vicepresidente del equipo de alto nivel del secretario general de Naciones Unidas para la crisis alimentaria mundial, Jaques Diouf.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se encargarán de clausurar la reunión el martes a mediodía.
"España está dispuesto a aportar 200 millones de euros anuales en los próximos cinco años a las políticas dirigidas a la agricultura y a la seguridad alimentaria" para "los países más vulnerables y afectados por la crisis de la seguridad alimentaria global", anunció en la clausura de la reunión ministerial junto con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
"Los precios de los alimentos todavía son altos y un contexto de crisis económica no hará sino aumentar las cifras de personas que sufren hambre", advirtió Zapatero. La elevación de la demanda en China e India, el proteccionismo y la especulación, "que hay que erradicar a toda costa", según Zapatero, son otros causantes de la crisis alimentaria.
El número de hambrientos en el mundo se acercó en 2008 a los 1.000 millones de personas, debido al incremento de los precios de los alimentos básicos en la primera mitad de ese año y también al descenso paulatino de la ayuda al desarrollo en los últimos años, lo que Ban y Zapatero calificaron de "intolerable".
El mandatario español anunció este compromiso a la vez que pidió "un esfuerzo en la movilización de recursos financieros" destinados a agricultura y seguridad alimentaria, además de "un ejercicio de coordinación para canalizar estos recursos bajo el liderazgo de Naciones Unidas".
Asimismo, indicó que unos 15 países con cuyos líderes conversó en los últimos meses han comprometido un total de 5.500 millones de dólares en cinco años, además de 1.300 millones de dólares por parte de la Unión Europea (UE). En la última cumbre de la FAO, los países se comprometieron a aportar 22.000 millones de dólares, de los cuales sólo se ha hecho efectivo menos del 20%.
En este encuentro, los 126 países asistentes dieron el visto bueno a la creación de una Alianza Mundial para la Agricultura, la Alimentación y la Nutrición que "refuerce el compromiso político" y la "rendición de cuentas de donantes".
De momento, se ha abierto un "proceso de consultas" sobre la creación de este mecanismo, con el que se pretende "agilizar las ayudas que los países desarrollados han comprometido" y en el que participarían, además de los países, las ONG y el sector empresarial.
Zapatero subrayó que a pesar de la crisis mundial, es "fundamental volver a situar la seguridad alimentaria en el centro de la agenda internacional" por "un imperativo ético" y financiar la agricultura, que ha "sido demasiado desatendida por la comunidad internacional en los últimos 30 años" y que necesita entre 25 y 40.000 millones de dólares anuales.
"Lo que hace falta es dinero adicional, de una forma estable y a largo plazo, no crear nuevas burocracias"; pero además hay que "cambiar políticas a medio y largo plazo" en agricultura, comercio, energía, estimó el portavoz de Intermón Oxfam José Antonio Hernández.
Oxfam aplaudió la creación de la Alianza, al igual que el representante de las ONGs francesas, Ambroise Mazal, que subrayó que ayudará a cordinar "posiciones que son diametralmente opuestas" para enfrentar el hambre como la de la FAO y la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En la declaración, los países participantes llamaron también a la "eliminación de todas las formas de subsidios que distorsionan la competencia" para "desarrollar un comercio agrícola justo".
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