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Sarkozy se alinea con Berlusconi |
Siguiendo los pasos de Berlusconi, al margen de la política-gogo del presidente francés o la política-gogo del mandatario italiano, Sarkozy anuncia ambicioso plan de grandes obras públicas para modernizar la ciudad de París.
Importe estimado: US$46.000 millones.
A falta de un puente para unir la isla de Sicilia con la península, Sarkozy unirá la ciudad de París a sus suburbios. Cualquier cosa que cueste dinero será bien recibida.
En plena crisis económica y con un creciente descontento social en Francia, el presidente Nicolas Sarkozy reveló un ambicioso plan para modernizar la ciudad de París e integrarla a sus suburbios, desafiando las urgencias financieras.
Los proyectos lanzados por Sarkozy este miércoles incluyen un fondo de unos US$46.000 millones para modernizar el sistema de transportes del Gran París, con una nueva línea automática de metro en torno a la ciudad.
Al presentar sus ideas para hacer de París una ciudad capaz de competir con otras grandes capitales, Sarkozy habló además de nuevos rascacielos a su alrededor, crear un parque tecnológico en el suroeste y un bosque cerca del aeropuerto Charles de Gaulle.
"La crisis es la oportunidad de hacer grandes proyectos", aseguró.
"El Gran París es la Francia de después de la crisis".
Divorcio
Sarkozy lanzó sus propuestas al presentar una exposición de los proyectos que encargó a diez de los arquitectos más destacados del mundo para diseñar la capital francesa del futuro.
Actualmente, el Gran París esta compuesto por la bella ciudad intramuros, donde viven dos millones de personas y están las mayores atracciones turísticas, y una serie de suburbios divorciados del centro, donde habitan unos seis millones.
La tensión social en muchos de esos suburbios, habitados principalmente por inmigrantes o sus descendientes y donde el desempleo puede duplicar la media nacional, se hizo evidente durante las revueltas que estallaron en 2005.
La promesa de Sarkozy es impulsar la mayor renovación de París desde la hecha por el barón Haussmann en el siglo XIX, para integrar una ciudad que compita en este siglo con centros económicos como Londres, Tokio o Nueva York.
"El Gran París es la capital jugando un rol en la economía europea y mundial", afirmó Sarkozy durante su discurso en la Ciudad de la Arquitectura y el Patrimonio parisina. "Debemos pensar a lo grande".
Transportes
Una de las principales propuestas de Sarkozy es construir una línea automática de metro de 130 kilómetros que circule alrededor de Paris y conecte los principales polos de desarrollo económico y tecnológico.
El presidente anunció que el proyecto se financiaría con un fondo equivalente a unos US$46.000 millones que se creará a partir de un proyecto de ley que el gobierno presentará en octubre.
Según sus planes, las obras comenzarán en 2012, el año en que concluye el mandato de Sarkozy.
Los cambios en el transporte público parisino aliviarían los problemas diarios que enfrentan millones de personas para trasladarse entre dos puntos de la ciudad, que según Sarkozy podrían conectarse a lo sumo en media hora.
Otras ideas
Sarkozy también anunció medidas para enfrentar el problema de la falta de viviendas que hay en la región y levantar hasta 70.000 viviendas suplementarias al año, lo que duplicaría el ritmo actual de construcciones.
Según el presidente, eso podría lograrse mediante a una flexibilización de las normas actuales de ordenamiento territorial.
Sarkozy dijo además que quiere desarrollar rascacielos ecológicos alrededor de la capital, un parque tecnológico en Saclay (una veintena de kilómetros al suroeste de la ciudad) y conectar comercialmente al Gran París con el puerto de Havre y el estuario del Sena.
La Presidencia francesa estimó que los proyectos para el gran París podrían crear hasta un millón de empleos nuevos en dos décadas.
Disputa política
Sin embargo, los planes presidenciales no solo se ven desafiados por las dificultades económicas y financieras que enfrenta Francia actualmente, sino por cuestiones políticas.
La alcaldía de París y varias de sus zonas adyacentes están controladas por el opositor Partido Socialista, que observa los proyectos de Sarkozy como un intento de disputarle a la izquierda el control de la región.
El alcalde parisino, Bertand Delanoë, respondió este mismo miércoles a los anuncios del presidente y dijo que hubiera sido oportuno que "ponga el énfasis en la vivienda social".
Durante su discurso, Sarkozy aludió claramente a las rivalidades políticas en torno a la Ciudad Luz. "El Gran París es un proyecto que no pertenece a ningún partido", aseguró. "Afecta a todos y pertenece a todos".
Una encuesta revelada este miércoles ubicó el índice de Sarkozy en 32%, lo que iguala su nivel más bajo alcanzado en mayo de 2008, mientras el nivel de personas descontentas ascendió a 65%.
(continue: Italia destina millones a obras públicas)
(continue)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, monopolios, multitud, politica.
Durante un discurso que pronunció en el Parlamento español, Sarkozy reiteró también el total apoyo de Francia a España en la lucha contra la organización terrorista ETA.
Estas conversaciones se encuadran en las jornadas de la XXI Cumbre España–Francia, que concluyó el pasado martes.
Entre sus objetivos principales estaban impulsar la cooperación frente al terrorismo y mejoras las conexiones de transporte y energía entre los dos países.
El jefe de estado francés anunció que los dos países crearán un estado mayor común de seguridad para combatir el terrorismo y el narcotráfico, y que Francia va a llegar puntual a la cita de la Alta Velocidad ferroviaria con España, apuntando que "vamos a respetar los calendarios y en tres o cuatro años podremos disfrutar del AVE entre Lyon (Francia) y Barcelona (España)".
En una declaración conjunta en el Palacio de La Moncloa, el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente francés hablaron sobre la cooperación hispano-francesa contra las acciones de ETA. Según el texto, ambos países ampliarán también la cooperación para combatir las acciones de posibles extremistas islámicos, del narcotráfico y de las redes de inmigración ilegal. Para ello, señala el texto, es imprescindible comprometerse a un mayor intercambio de información de documentos informáticos confiscados.
(CIIC)
Francia apoya ingreso de España en Grupo de los 20
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, concluyó su visita oficial a Madrid y defendió el derecho de España a participar en el Grupo de los Veinte (G-20).
Durante un discurso que pronunció ante el Parlamento español, Sarkozy reiteró el total apoyo de Francia a España en la lucha contra la organización separatista vasca ETA.
España y Francia concluyeron este martes su XXI Cumbre con el objetivo de impulsar la cooperación frente al terrorismo y las inteconexiones de transporte y energéticas entre los dos países.
El jefe de Estado francés anunció que los dos países crearán un estado mayor común de seguridad contra terroristas y para una lucha sin cuartel contra el narcotráfico.
El presidente francés señaló que Francia va a llegar puntual a la cita de la Alta Velocidad ferroviaria con España.
"Vamos a respetar los calendarios y en tres o cuatro años estará en servicio el AVE entre Lyon (Francia) y Barcelona (España)", apuntó.
En una declaración conjunta en el Palacio de La Moncloa, el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente francés ejemplarizaron la cooperación hispano-francesa contra las acciones de ETA.
Según el texto, ambos países ampliarán su cooperación para combatir las acciones de extremistas islámicos, el narcotráfico y la inmigración ilegal.
Los dos países se comprometieron al intercambio de información en la lucha contra el terrorismo y de documentos informáticos confiscados.
(Xinhua)
Los años de discordia quedaron atrás. Los temas que dividían a los dos países en materia de política europea y exterior han sido sobrepasados.
Hay que reconocer que el Presidente Sarkozy supo preparar, minuciosamente, esta visita para que se corone con todo el éxito deseado.
Sarkozy se las arregló para que Zapatero pueda participar en los trabajos del G-20, cuando la octava economía mundial estaba, al principio, excluida.
Confió a Felipe González la dirección del Grupo de Sabios encargado de reflexionar acerca del futuro de la Unión Europea.
La secretaría de la Unión por el Mediterráneo se ubicará en Barcelona.
Los interminables problemas de interconexiones energéticas y del cruce de los Pirineos están en vía de solucionarse.
Y el 18 de abril, la policía francesa anunciaba la interpelación de Jurdan Martitegi, cuarto jefe militar de ETA, según las fuentes oficiales.
A penas una semana antes de la visita oficial de Sarkozy.
Una coincidencia que llama mucho la atención!
Fueron firmados los acuerdos en el campo de la energía para promocionar la interconexión de gas et la realización de una línea de alta tensión que atravesará los Pirineos.
En cuanto a los transportes, se acordó la creación de autovías costeras y el desarrollo ferroviario.
Recordando que las economías francesa y española son gemelas, Nicolas Sarkozy repitió su compromiso, ahora más que nunca, a hacer progresar estos expedientes que constituyen una verdadera traba para las relaciones franco-españolas.
Pero es en la lucha contra ETA que la cumbre habrá avanzado de manera sustancial.
Inspirado en los éxitos de la cooperación policíaca, cuestión clave en las relaciones entre los dos países, los dos presidentes acordaron la creación de un Estado mayor común en materia de seguridad.
En su discurso ante las Cortes españolas, Sarkozy recordó la disponibilidad de Francia para acabar con ETA, el asunto que constituye el punto flaco de Zapatero a raíz del fracaso de su intento de hallar una solución mediante las negociaciones.
Pero más que apoyar, Sarkozy dió la impresión de querer tutelarla. Ya en su discurso del Congreso pidió que la presidencia española de la UE "rechace la ingenuidad y acepte protegerse".
Es decir, que proteja a los agricultores, "como los presidentes estadounidenses", y no deje entrar en Europa productos de países "que no respetan las reglas medioambientales, morales, sociales"; lo que, en su opinión, "no es proteccionismo".
Una declaración de guerra a los EE.UU en el plano económico.
La retirada de las tropas españolas de Irak y Kosovo será testigo de otras medidas de alejamiento de la política de Washington.
La importancia de las relaciones atlánticas de la UE con los EEUU ilustraba, en el pasado, la divergencia entre la España de Aznar y la Francia de Chirac.
Con la visita de Sarkozy, todo eso pertenece ya al pasado. España debe demarcarse de su plítica proamericana y comprometerse más con el eje franco-alemán que busca una "Europea más europea" opuesta a una "Europa atlántica".
Sarkozy está pegando los trozos rotos por Aznar.
Es sobre la UE y su funcionamiento donde Sarkozy hizo más hincapié.
Ante el Parlamento español, se extrañó de una institución que "funciona tan bién y está hecha para no coger ninguna decisión".
Trazó, con cierto paternalismo, la vía a seguir por España durante su futura presidencia de la UE, prevista en 2010.
En esta ocasión, "podrás contar con nosotros como socios, como aliados y como amigos", dijo Sarkozy a su homólogo español.
Zapatero casi obtuvo todo lo que quería y Sarkozy hizo muestra de mucha generosidad hacia el hombre al que ayer calificaba como "no muy inteligente", pero tenaz y dispuesto a todo para concretizar sus objetivos.
España estará presente en la reunión del G-20 y contará con el firme apoyo de Francia durante su presidencia de la UE.
En el sempiterno culebrón de las relaciones hispano-marroquíes, Francia se compromete a defender la soberanía española sobre Ceuta y Melilla y a apoyar a España en caso de incidentes como el de la Isla Perejil, que, en el pasado, fue resuelto gracias a la intervención americana.
En el Consejo de Seguridad, España seguirá la política francesa de apoyo a las tesis marroquíes relativas a la aplicación del proyecto de autonomía como solución definitiva del conflicto del Sáhara Occidental y seguirá dando la espalda a sus responsabilidades históricas como potencia administradora de esta antigua colonia norteafricana.
Zapatero y Sarkozy anunciaron también la celebración de una conferencia sobre Somalia para dar una respuesta que va más allá de las acciones militares para resolver el problema de piratería y que sea una "respuesta integral, política et de seguridad civil para este país".
Ayache Mohamed
Sarkozy dejó claro que Francia, "patria de los Derechos Humanos, perdería su honor si fuese un santuario para los terroristas".
Por eso, garantizó a España todo el apoyo de la República en el combate contra aquellos que pretenden ganar la batalla de las ideas "escondiéndose detrás de las bombas, matando a inocentes", en lugar de librarla donde se hace en democracia, "en las urnas".
Los terroristas "no son más que unos asesinos y Francia luchará contra ellos hasta acabar con el último", aseveró Sarkozy, que aclaró que la colaboración de su país con España en este ámbito es "independiente" del partido que esté en La Moncloa.
En este sentido, indicó que él, tanto como ministro del Interior como ya al frente de la Presidencia francesa, ha trabajado de igual manera con el Gobierno de José María Aznar que con el actual de José Luis Rodríguez Zapatero.
Tras recordar a las víctimas del "terrorismo" en España, se refirió a los acuerdos que los dos Gobiernos alcanzarán hoy durante la XXI cumbre bilateral para que ambos países luchen "contra todos los terroristas" y se sitúen "en la vanguardia del combate" contra todo tipo de tráficos, como el de drogas o de seres humanos.
Como ya dijo anoche en el brindis de la cena de gala que los Reyes ofrecieron al matrimonio Sarkozy en el Palacio Real, manifestó su voluntad de acelerar las obras de infraestructuras destinadas a mejorar la comunicación entre los dos países por los Pirineos y mostró de nuevo su respaldo a que España sea miembro del G-20 porque es una "de las principales 20 economías del planeta".
Según Sarkozy, el tiempo en el que España y Francia se limitaban a adoptar declaraciones políticas sobre la mejora de las interconexiones "ha quedado atrás".
Tras reconocer que en su país "durante demasiado tiempo ha habido una ausencia de voluntad política para crear infraestructuras a la altura" de los intercambios y las relaciones entre los dos páises, abogó por "menos discursos y más decisiones".
Así, defendió que "dentro de tres años" Barcelona esté "a menos de cuatro horas de Lyon" en AVE y se mostró a favor de que las grandes ciudades españolas y francesas estén conectadas a traves de la alta velocidad, se garantice la seguridad de las redes energéticas y ambos países compartan una línea de muy alta tensión, que lleva debatiéndose 15 años.
"Ustedes necesitan energía, franceses y españoles necesitan infraestructuras, así que adelante", animó el presidente, que aunque admitió que no será una empresa fácil, dejó claro que los Pirineos no pueden ser una "barrera infranqueable".
Con su discurso en el Congreso, Sarkozy se ha convertido en el tercer presidente que en los últimos tres años ha podido hablar ante las Cortes dentro de su programa de visita de Estado.
Sólo con los dirigentes de México, Felipe Calderón y Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se ha tenido la misma deferencia en los últimos años.
También mostró su respaldo a que España sea "miembro del G-20" ya que es una de las principales 20 economías del planeta. Indicó que "era profundamente injusto" que España no estuviera presente en las reuniones de este foro.
Advirtió de que no se puede exigir a este país que cumpla con todas sus obligaciones internacionales y después negarle, por razones de "costumbre" el "escaño al que tiene derecho".
Sarkozy, que inició ayer su primera visita de Estado a España, llegó sin su esposa, Carla Bruni, a las 10.30 horas a la sede del Congreso en la Carrera de San Jerónimo, procedente de la Plaza de la Lealtad, donde rindió el tradicional homenaje ante el Monumento a los que dieron su vida por España.
Sarkozy garantizó por otra parte el apoyo "total" de España durante la presidencia española de la UE, animándole a impulsar la defensa del medio ambiente imponiendo leyes para su protección a las empresas europeos y cerrando la puerta al mercado europeo a los productos de otros países que no respeten medio ambiente o las "normas morales".
El programa del matrimonio Sarkozy en España terminará mañana con los dos almuerzos que celebrarán en Moncloa al término de la Cumbre y por separado los dos presidentes y sus esposas, Sonsoles Espinosa y Carla Bruni, que comparten afición por la música.
Sin embargo, un 55 por ciento señaló que no pensaban que Sarkozy, que asumió la presidencia hace dos años fuera un gran presidente porque no logró prestar atención a las opiniones de los franceses, ni resolver sus dificultades y problemas.
Otro sondeo públicado por la institución francesa de TNS Sofres indicó que un 65 por ciento de los encuestados se declaró decepcionado por la gestión de Sarkozy, mientras que un 63 por ciento piensan que las políticas adoptadas por Sarkozy desde que asumió el poder no producen positivos resultados sociales.
(Xinhua)
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