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Plan Obama no salvara a los españoles |
"España no debería tener mucha esperanza en el Plan Obama", según 'The Economist'. La prestigiosa revista británica avisa al Gobierno español que a pesar de ser el único en lanzar una campaña específica con este fin, y "a pesar del optimismo", "probablemente no debería tener mucha esperanza en el Plan Obama". Muy diferentes son las expectativas para las empresas españolas. Cita a Iberdrola, Acciona, Abengoa, Ferrovial, ACS, OHL y FCC entre las posibles beneficiadas.
El último número de 'The Economist' dedica un artículo a los posibles beneficio que podría obtener España, y sus empresas, de los millonarios planes anticrisis propuestos por el Gobierno de Barack Obama.
En su artículo, subraya que España ha sido el único país en lanzar una campaña para que sus empresas se aprovechen de este plan de estímulo, con el objetivo de "poner a las compañías en el mapa".
Otro factor que destaca 'The Economist' es "el optimismo" reinante en España sobre el alcance de las medidas adoptadas por la primera economía mundial, y es en este punto donde lanza un mensaje poco alentador: "España probablemente no debería tener mucha esperanza en el Plan Obama".
La publicación británica argumenta esta conclusión en el hecho de que "incluso si las compañías españolas consiguen grandes contratos, la mayoría de los empleos se cubrirán con americanos, no con españoles, y pagarán sus impuestos en Estados Unidos".
Las compañías españolas, de hecho, figuran en todas las quinielas de favoritos para hacerse con algunos de los contratos derivados del Plan Obama.
En este punto, 'The Economist' no sólo no enfría las expectativas. Resalta que los dos grandes pilares de las medidas anticrisis en Estados Unidos son infraestructuras y energías renovables, "industrias en las que España es especialmente potente".
Entre las compañías de energía renovables, subraya la presencia de Iberdrola como líder mundial en producción de energía eólica y segunda en Estados Unidos, así como otras dos grandes empresas: Acciona (por su negocio eólico) y Abengoa (biocombustibles).
En el caso del negocio de infraestructuras, 'The Economist' recoge que "de las diez grandes compañías de construcción especializadas en transporte, seis son españolas", y cita expresamente, como promotoras de las asociaciones público-privadas, a Ferrovial (a través también de su filial Cintra), ACS, OHL y FCC.
(continue)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, monopolios, multitud, politica.
La normativa contable indica que una empresa debe provisionar el valor de un activo cuando espera dificultades para rentabilizar esa inversión, por un descenso de los beneficios que genera. Entre los grupos de Reino Unido que han decidido cargar ese ajuste contra sus últimos resultados, figuran Barclays, por el incremento de la morosidad de los créditos que concede su filial española; Kesa Electrical, por la caída de ventas de electrodomésticos en las tiendas de Menaje del Hogar; Northgate, por la menor petición de alquiler de sus furgonetas; Taylor Wimpey, por el descenso de valor de sus terrenos para construir viviendas en la costa; 3i, por el impacto de los problemas de la construcción en su participada Sistemas Técnicos de Encofrados; William Hill, por la escasez de apostantes en las salas Victoria que posee junto a Codere; Bupa, por la caída de ocupación en los hogares de ancianos de Sanitas Residencial; y M&C Saatchi, por el impacto de la crisis publicitaria en su asociada Zapping.
En muchos casos, las firmas obligadas a realizar provisiones crecieron con fuerza en el mercado español en la fase anterior a la crisis, mediante adquisiciones o inversiones cuando el mercado estaba en máximos. Ése es el caso de Kesa Electricals, que ha borrado de un plumazo de su balance los 114 millones de libras que le costó la compra de Menaje del Hogar en septiembre de 2007. Desde la adquisición, la firma ha sufrido una caída de ventas superior al 25%. “Nunca habíamos visto un descenso tan súbito de la demanda en un mercado”, aseguran en Kesa.
Philip Robinson, responsable de análisis contable de la agencia de calificación Moody’s, indica que “en los días previos a la crisis, las empresas europeas no pestañeaban a la hora de pagar elevadas primas para elevar cuota de mercado o reforzar su posición. Con la ralentización económica, no es sorprendente que grandes sumas de dinero tengan que ser provisionadas, lo que indica que las adquisiciones fueron demasiado caras, a destiempo, o ambas cosas”.
Estos ajustes extraordinarios no incluyen las pérdidas operativas que algunas de esas empresas han padecido en España durante el último ejercicio por la caída de ingresos de sus filiales.
Otras compañías británicas que sufren la ralentización de la economía no han creído necesario realizar provisiones. Es el caso de la operadora de telecomunicaciones Vodafone; del grupo DSG, propietario de las tiendas de electrónica PC City; y de la consultora inmobiliaria Colliers.
Los analistas creen que en las próximas semanas pueden anunciarse nuevas provisiones, por parte de las empresas británicas que han cerrado el ejercicio el 31 de marzo. Es el caso de Taylor Wimpey y 3i, que podrían elevar los ajustes ya realizados en su cartera.
Burberry, Yell y RBS
Tampoco es descartable que grupos como Burberry y Yell reconozcan el deterioro de valor de sus filiales españolas cuando presenten sus resultados hasta marzo. La empresa de prendas y complementos de lujo ha admitido una fuerte caída de ventas en España y ha lanzado un plan de reestructuración. Hasta ahora, ha evitado las provisiones porque el valor en libros de su filial española (100 millones de libras) no es muy elevado al no haber realizado inversiones significativas en los últimos años.
Lo contrario sucede con Yell, que pagó más de 2.000 millones de libras en 2006 a Telefónica por TPI, la empresa editora de las Páginas Amarillas. Según Moody’s, Yell es la cuarta empresa europea con un fondo de comercio (prima pagada en adquisiciones) más elevado respecto a sus activos totales.
Royal Bank of Scotland (RBS) ha admitido un riesgo de impago de 2.000 millones de libras prestados a inmobiliarias españolas, pero no ha detallado la parte de esos créditos que ha provisionado en 2008.
Según la Cámara de Comercio de Reino Unido en España, las empresas británicas invirtieron 45.340 millones de euros entre 1998 y 2008 en el mercado español.
El tabaco y los autobuses resisten los nubarrones
Dos de las empresas británicas que más han crecido en España a través de adquisiciones son Imperial Tobacco, propietaria de Altadis, y National Express, dueña de Alsa y Continental Auto. Ambas compañías, pese a realizar esas compras en momentos de euforia en los mercados, han descartado realizar provisiones extraordinarias sobre su inversión española. Imperial Tobacco asegura que los españoles siguen fumando y National Express afirma que sus autobuses se benefician del deseo de los clientes de buscar formas baratas de viajar. British Sugar, que acaba de comprar Azucarera, tampoco espera problemas contables.
En declive
· Créditos difíciles
Barclays ha provisionado parte de su cartera de préstamos en España, y Royal Bank of Scotland ha admitido un riesgo de 2ñ.000 millones de libras con promotoras españolas.
· Menos consumo
Kesa ha dejado en cero el valor de Menaje del Hogar, mientras que William Hill, Bupa y M&C Saatchi también han sufrido la caída del consumo.
· Caída del ladrillo
Taylor Wimpey ha provisionado los terrenos que tiene en España para construir viviendas, y 3i padece los problemas de la construcción en su filial Sistemas de Encofrados.
· Más casos
Burberry y Yell podrían anunciar ajustes contables al comunicar los resultados del ejercicio que han cerrado al final de marzo.
· Poder inversor
Las empresas británicas invirtieron 45.340 millones de euros en España entre 1998 y 2008.
En cuanto a la cifra de negocio, de enero a marzo el gigante del aluminio registró una caída del 27%, hasta 4.100 millones de dólares. Klaus Kleinfield, presidente de Alcoa, los resultados obtenidos en el primer trimestre de 2009 no son tan negativos teniendo en cuenta la fuerte caída que han experimentado los precios del aluminio.
Para combatir esa caída histórica, el grupo se ha esforzado por reducir costes laborales, recortar el dividendo y bajar la producción. En este sentido, hay que recordar que Alcoa redujo su plantilla en 13.500 empleados durante 2008 y recortó su producción un 20%.
Los inversores estadounidenses y europeos miran con recelo las cuentas de Alcoa, ya que no anticipa una buena temporada de resultados. Los analistas llevan tiempo pronosticando la llegada de unas cuentas y unos balances negativos en el sector empresarial, no sólo de EEUU, si no también de Europa.
La crisis en cifras que desvela la nueva realidad corporativa nivel mundial. De momento los mercados del Viejo Continente no reaccionan demasiado bien a los resultados de Alcoa y se dejan llevar por el sentimiento negativo con el que cerró ayer el mercado de Nueva York.
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