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Rusia propone nueva moneda mundial |
Rusia propone convocar una conferencia internacional en el nivel de representantes de Gobierno y expertos para discutir el proyecto de creación de una moneda mundial única, anunció ayer el viceministro ruso de Exteriores, Andrei Denisov.
"La iniciativa rusa busca el objetivo de plasmar en hechos la idea de la creación de una nueva unidad de pago, o sea, nueva moneda mundial. Es preciso conseguir que todos los agentes de los mercados económicos y financiero internacionales lleguen al consenso en este punto para que el proyecto prospere", indicó el viceministro en declaraciones a la prensa en Nueva York.
Al propio tiempo, el diplomático reconoció que la introducción de la moneda mundial única es un proyecto a largo plazo. Según sus palabras, aún no se discutieron la fecha ni el lugar del foro, propuesto por Rusia.
"Desde luego, todavía es prematuro hablar de la fecha y el lugar de la conferencia, pero no se debe dar largas al asunto", destacó Denisov y agregó que "podría ser un paso a dar después de la cumbre del G-20 en Londres y la conferencia en el máximo nivel de la ONU", fijada para primeros de junio.
En el marco de las iniciativas, promovidas de cara a la cumbre del G-20 que se celebrará en Londres el 2 de abril próximo, Rusia propuso encomendar al Fondo Monetario Internacional estudiar la posibilidad de introducir una moneda de reserva internacional. Rusia considera que podrían utilizarse a tales efectos los DEG (derechos especiales de giro del FMI) que ya sirven como moneda refugio para algunos países.
El presidente del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, apoyó esta semana la iniciativa rusa de crear una moneda de reserva internacional como alternativa al dólar. "La introducción de una moneda de reserva supranacional, estable y no vinculada a un país concreto, redundaría en beneficio del sistema financiero mundial", destacó el banquero y al mismo tiempo advirtió que la "creación de una nueva moneda internacional es un proyecto a largo plazo que requiere perspicacia y resolución por parte de la comunidad mundial".
Por su parte, el presidente de EEUU, Barack Obama, se opuso a la creación de una nueva moneda internacional. "No hay necesidad de introducir una nueva moneda global", dijo Obama en una rueda de prensa ofrecida el pasado martes en la Casa Blanca. Momentos antes de hacer esta declaración, el presidente de EEUU afirmó que el dólar se fortaleció y los inversores consideran fuerte la economía estadounidense. Según sus palabras, la economía de EEUU ya entró en fase de recuperación.
Obama se opone a la creación de una nueva moneda internacional
El presidente de EEUU, Barack Obama, se opuso a la creación de una nueva moneda internacional, iniciativa adelantada por Rusia de cara a la cumbre del G-20 en Londres.
"No hay necesidad de introducir una nueva moneda global", dijo Obama en una rueda de prensa ofrecida ayer en la Casa Blanca. Momentos antes de hacer esta declaración, el presidente de EEUU afirmó que el dólar se fortaleció y los inversores consideran fuerte la economía estadounidense. Según sus palabras, la economía de EEUU ya entró en fase de recuperación. Para sostener su opinión, Obama alegó el proyecto de presupuesto federal para el año financiero 2010, confeccionado por su Administración.
En el marco de las iniciativas, promovidas de cara a la cumbre del G-20 que se celebrará en Londres el 2 de abril próximo, Rusia propuso encomendar al Fondo Monetario Internacional estudiar la posibilidad de introducir una moneda de reserva internacional. Rusia considera que podrían utilizarse a tales efectos los DEG (derechos especiales de giro del FMI) que ya sirven como moneda refugio para algunos países.
El presidente del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, apoyó esta semana la iniciativa rusa de crear una moneda de reserva internacional como alternativa al dólar. "La introducción de una moneda de reserva supranacional, estable y no vinculada a un país concreto, redundaría en beneficio del sistema financiero mundial", destacó el banquero y al mismo tiempo advirtió que la "creación de una nueva moneda internacional es un proyecto a largo plazo que requiere perspicacia y resolución por parte de la comunidad mundial".
China apoya iniciativa rusa de crear nueva moneda internacional
El presidente del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, apoyó la iniciativa de rusa de crear una moneda de reserva internacional como alternativa al dólar, informó hoy la agencia Xinhua.
"La introducción de una moneda de reserva supranacional, estable y no vinculada a un país concreto, redundaría en beneficio del sistema financiero mundial", dice el banquero en su artículo, colocado en el sitio oficial del banco emisor chino.
Xiaochuan secundó la propuesta de Moscú de encomendar al FMI estudiar la posibilidad de introducir una moneda de reserva internacional. Rusia considera que podrían utilizarse a tales efectos los DEG (derechos especiales de giro del FMI) que ya sirven como moneda refugio para algunos países.
Al propio tiempo, el presidente del Banco Popular reconoció que la "creación de una nueva moneda internacional es un proyecto a largo plazo que requiere perspicacia y resolución por parte de la comunidad mundial".
En el momento actual se promueve al primer plano la tarea de "mejorar la gestión de riesgos dentro del sistema financiero existente", concluyó Xiaochuan.
Presidente de Kazajstán promueve la idea de crear moneda mundial única
El presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbáev, al intervenir hoy en el segundo Foro Económico de Astaná propuso incluir en la agenda de las reuniones de los líderes del G-8 y G-20 el estudio de las perspectivas de crear una moneda mundial única.
"La comunidad mundial debería elaborar un sistema monetario global absolutamente nuevo, en el que los pagos se efectúen en moneda única, aprobada por todos los países. En la creación, la emisión y la regulación de tal moneda deberían participar todos los Estados", dijo él, añadiendo que el tema en cuestión podría figurar en la agenda de los más importantes foros económicos y políticos, incluidas las cumbres del G-8 y G-20.
Nazarbáev señaló que la idea que él promueve puede parecer demasiado audaz, pero al mismo tiempo exhortó a los economistas que participan el Foro de Astanáa valorar la ventajas que ofrecería su realización.
El presidente kazajo se reunió la víspera con Robert Mundell, Premio Nobel de Economía, quien participa en el Foro de Astaná. "La probabilidad de que tal moneda empiece a circular en los próximos cinco años es de un 30%", dijo Mundell.
(continue)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, monopolios, multitud, politica.
Denisov consideró necesario conseguir que todos los agentes de los mercados económicos y financieros mundiales lleguen a un consenso en este punto para que el proyecto prospere.
La introducción de la moneda mundial única es un objetivo a largo plazo, y aún no se ha fijado la fecha ni el lugar de la reunión propuesta por Moscú, agregó.
Empero, insistió, no se debe dar largas al asunto. Podría ser un paso después de la cumbre del Grupo de los 20 en Londres y la conferencia al más alto nivel de la ONU.
Como parte de las iniciativas de cara a la cumbre del G-20 en Londres el 2 de abril, el Kremlin propuso encomendar al Fondo Monetario Internacional (FMI) estudiar la posibilidad de introducir una moneda de reserva internacional.
La parte rusa sugirió que podrían utilizarse a tales efectos los derechos especiales de giro (DEG) del FMI, los cuales ya sirven como divisa de refugio para algunos países, comentó la radioemisora.
Un peso completo de las finanzas mundiales como China respaldó esta semana la iniciativa rusa de crear una alternativa internacional frente al dólar.
El presidente del Banco Popular de ese país, Zhou Xiaochuan, señaló que la introducción de una divisa supranacional, estable y no vinculada a un país concreto, beneficiaría al sistema financiero mundial.
Aclaró, al mismo tiempo, que este objetivo es un proyecto a largo plazo que requiere perspicacia y resolución por parte de la comunidad mundial, según la estación de radio.
En Washington, el jefe de la Casa Blanca reiteró que no hay necesidad de introducir una nueva moneda global.
El dólar se fortaleció y los expertos consideran fuerte la economía estadounidense, enfatizó Obama.
Optimista, el mandatario argumentó que la economía estadounidense ya entró en fase recuperativa, y dijo que una prueba de ello es el proyecto de presupuesto federal para el año financiero 2010, elaborado por su administración.
La crisis financiera mundial demuestra la necesidad de una "reforma creativa del actual sistema monetario internacional encaminada a crear una divisa de reserva internacional", dijo Zhou.
Según el gobernador del banco central chino, el objetivo de cualquier reforma debe ser "la creación de una divisa de reserva internacional que no esté relacionada con países individuales y que pueda mantenerse estable a largo plazo". En igual sentido se ha pronunciado Rusia.
Sin embargo, tanto el presidente estadounidense, Barack Obama, como su secretario del Tesoro, Timothy Geithner, y el jefe de la Reserva Federal, Ben Bernanke, rechazaron la idea de renunciar al dólar como moneda internacional.
"Creo que no hay necesidad de una nueva divisa líder", señaló Obama. Agregó que actualmente el dólar es una moneda fuerte. Pocos días antes de la cumbre del G20 en Londres, Obama también instó a la comunidad internacional a tomar medidas en la lucha contra la crisis financiera y económica.
En tanto, en una audiencia ante el Senado estadounidense, Geithner y Bernanke fueron consultados sobre si rechazarían "renunciar al dólar" como moneda líder. "Sí, yo lo haría", dijo Geithner, mientras Bernanke se expresó de forma similar.
El directivo bancario chino formuló sus opiniones cuando falta una semana para que los líderes de las 20 economías más grandes y las principales emergentes, el G20, se reúnan en una cumbre en Londres para discutir soluciones a la actual crisis financiera mundial.
Se prevé que uno de los principales temas que se debatirán en la cumbre del G20, los días 1 y 2 de abril, sea una reforma del FMI para dotar a este organismo internacional de mayores facultades para salir al rescate de las economías en crisis.
No se trata de una amenaza.
Zhou propuso usar una moneda de reserva para contrarrestar la posición del dólar, dice The Financial Times.
Los siguientes son estractos de la nota del rotativo inglés publicada el miércoles bajo el título de “China planea poner término a la epoca del dólar”:
La crisis financiera de Asia en 1997 dio una amarga lección a la emergente economía asiática: no hay que agotar las reservas de divisas.
Al igual que otras economías emergenes, China también tiene acumuladas enormes candidades de reservas de divisas para enfrentarse a la situación urgente.
China ha contado con demasiados bonos del dolar, lo que la ha expuesto al riesgo de EEUU. Hasta enero de 2009, posee bonos del Tesoro estadounidenses por valor de 739.000 millones de dólares en contraste con los 535.000 millones de dólares registrados en junio de 2008.
Sin embargo, el gobierno estadounidense ha puesto la demanda de la economía interna por encima de los intereses de sus acreedores, lo que ha hecho a China preocuparse de que la posible inflación monetaria le obligue a pagar caro.
Otro tipo de activos de reserva seguros está acorde con los intereses chinos, pero esto no será perjudicable para EEUU.
Desde luego, Esto dificulta la financiación estadounidense para neutralizar los déficits.
EEUU no debe exigir al mundo para que coordine estrechamente con su demanda de estímulo económico.
Este desequilibrio constituye el origen de la actual crisis.
Como dice Zhou Xiaochuan, se puede recurrir a la ampliación de la emisión del SDR del FMI para crear una super moneda de reserva.
El derecho especial de giro (SDR, según siglas en inglés) es un tipo de activo de reserva internacional.
Para hacer realidad esta propuesta y a más países aceptarla, Zhou ha propuesto ampliar el uso del SDR y autorizar a FMI para administrar parte de las reservas de los países con superávits.
De acuerdo con el plan y otras medidas de reforma, se concederá más poder al FMI para agilizar su operación.
Este es un buen plan.
China ha tomado acciones sensatas en la actual crisis para ampliar la demanda interna con el gasto gubernamental.
Beijing desea desempeñar su papel en el reestablecimiento del orden financiero mundial. Este concepto de orientarse hacia el exterior merece ser acogido.
(Pueblo en Línea)
En el marco de las iniciativas, promovidas de cara a la cumbre del G-20 que se celebrará en Londres el 2 de abril próximo, Rusia propuso encomendar al Fondo Monetario Internacional estudiar la posibilidad de introducir una moneda de reserva internacional. Rusia considera que podrían utilizarse a tales efectos los DEG (derechos especiales de giro del FMI) que ya sirven como moneda refugio para algunos países.
El presidente del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, apoyó esta semana la iniciativa rusa de crear una moneda de reserva internacional como alternativa al dólar. "La introducción de una moneda de reserva supranacional, estable y no vinculada a un país concreto, redundaría en beneficio del sistema financiero mundial", destacó el banquero y al mismo tiempo advirtió que la "creación de una nueva moneda internacional es un proyecto a largo plazo que requiere perspicacia y resolución por parte de la comunidad mundial".
"Si logramos un acuerdo, será posible en el futuro hablar también de la creación de cierta supermoneda", dijo.
El sábado pasado, el Kremlin propuso incluir el oro y las monedas nacionales de Rusia y China entre los instrumentos del Fondo Monetario Internacional (FMI) como una de las medidas para reestructurar el sistema financiero mundial afectado por la crisis.
Al explicar la propuesta, un representante del Kremlin dijo que el yuan y el rublo deben incluirse para determinar el curso de los DEG (derechos especiales de giro del FMI), cuyo tipo de cambio actualmente se determina como el valor en dólares de una cesta de divisas conformada por el dólar estadounidense, el euro, el yen japonés y la libra esterlina.
El presidente de Rusia confía en que la próxima cumbre del G-20 aportará respuestas adecuadas a la crisis financiera global.
"De nuestro consenso y nuestra decisión de aplicar medidas bastante radicales para cambiar la arquitectura financiera mundial dependerá el futuro de nuestros pueblos", subrayó.
Según sus palabras, todos los países llegaron a la conclusión compartida de que el actual sistema adolece de demasiados riesgos, relacionados con las acciones unilaterales de los Estados responsables de la emisión de monedas de reserva.
"En cualquier caso, en la fase inicial los Estados mencionados tienen que aplicar una política macroeconómica más responsable y, tal vez, celebrar consultas con sus socios sobre las acciones a gran escala que podrían traer consecuencias negativas para otros países", indicó el asesor del Kremlin.
En lo que respecta a la nueva moneda global, Dvorkóvich admitió que "aún es prematuro tomar decisiones concretas".
En el marco de las iniciativas, promovidas de cara a la cumbre del G-20 en Londres, Rusia propuso encomendar al Fondo Monetario Internacional estudiar la posibilidad de introducir una moneda de reserva internacional. Rusia considera que podrían utilizarse a tales efectos los DEG (derechos especiales de giro del FMI) que ya sirven como moneda refugio para algunos países.
El presidente del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, apoyó la semana semana la iniciativa rusa de crear una moneda de reserva internacional como alternativa al dólar. "La introducción de una moneda de reserva supranacional, estable y no vinculada a un país concreto, redundaría en beneficio del sistema financiero mundial", destacó el banquero y al mismo tiempo advirtió que la "creación de una nueva moneda internacional es un proyecto a largo plazo que requiere perspicacia y resolución por parte de la comunidad mundial".
Por su parte, el presidente de EEUU, Barack Obama, se opuso a la creación de una nueva moneda internacional. "No hay necesidad de introducir una nueva moneda global", dijo Obama en una rueda de prensa ofrecida la semana pasada en la Casa Blanca. Momentos antes de hacer esta declaración, el presidente de EEUU afirmó que el dólar se fortaleció y los inversores consideran fuerte la economía estadounidense.
Arkadi Dvorkóvich propuso el sábado pasado incluir el oro y las monedas nacionales de Rusia y China entre los instrumentos del Fondo Monetario Internacional (FMI) como una de las medidas para reestructurar el sistema financiero mundial afectado por la crisis.
Al explicar la propuesta, Dvorkóvich dijo que el yuan y el rublo deben incluirse para determinar el curso de los DEG (derechos especiales de giro del FMI), cuyo tipo de cambio actualmente se determina como el valor en dólares de una cesta de divisas conformada por el dólar estadounidense, el euro, el yen japonés y la libra esterlina.
La semana pasada, Rusia propuso convocar una conferencia internacional al nivel de representantes de Gobierno y expertos para discutir la creación de una moneda mundia, o al menos una moneda de reserva internacional que en una primera etapa, podrían ser los DEG del FMI.
Creados en 1969, los DEG son unidades de cuenta del FMI, otros organismos internacionales, y ya sirven como moneda refugio para algunos países.
Al propio tiempo, el diplomático reconoció que la introducción de la moneda mundial única es un proyecto a largo plazo. Según sus palabras, aún no se discutieron la fecha ni el lugar del foro, propuesto por Rusia.
"Desde luego, todavía es prematuro hablar de la fecha y el lugar de la conferencia, pero no se debe dar largas al asunto", destacó Denisov y agregó que "podría ser un paso a dar después de la cumbre del G-20 en Londres y la conferencia en el máximo nivel de la ONU", fijada para primeros de junio.
En el marco de las iniciativas, promovidas de cara a la cumbre del G-20 que se celebrará en Londres el 2 de abril próximo, Rusia propuso encomendar al Fondo Monetario Internacional estudiar la posibilidad de introducir una moneda de reserva internacional. Rusia considera que podrían utilizarse a tales efectos los DEG (derechos especiales de giro del FMI) que ya sirven como moneda refugio para algunos países.
El presidente del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, apoyó esta semana la iniciativa rusa de crear una moneda de reserva internacional como alternativa al dólar. "La introducción de una moneda de reserva supranacional, estable y no vinculada a un país concreto, redundaría en beneficio del sistema financiero mundial", destacó el banquero y al mismo tiempo advirtió que la "creación de una nueva moneda internacional es un proyecto a largo plazo que requiere perspicacia y resolución por parte de la comunidad mundial".
Por su parte, el presidente de EEUU, Barack Obama, se opuso a la creación de una nueva moneda internacional. "No hay necesidad de introducir una nueva moneda global", dijo Obama en una rueda de prensa ofrecida el pasado martes en la Casa Blanca. Momentos antes de hacer esta declaración, el presidente de EEUU afirmó que el dólar se fortaleció y los inversores consideran fuerte la economía estadounidense. Según sus palabras, la economía de EEUU ya entró en fase de recuperación.
La cuestión es que el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, señaló el pasado miércoles que su Gobierno estaba "muy abierto" a estudiar la propuesta realizada por China y Rusia, consistente en sustituir el billete verde como divisa de reserva por una cesta de monedas alternativas gestionada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), informa el diario argentino Clarín, a través de la agencia de noticias Ansa.
Lula hizo estas declaraciones durante una conferencia de prensa junto al primer ministro británico, Gordon Brown, en la residencia oficial, el Palacio de Alvorada de Brasilia. El mandatario brasileño explicó que aún "no conozco a fondo la propuesta de China, pero tengo una reunión bilateral con el presidente chino en Londres, y allí", posiblemente, se tratará el tema.
Luego citó la experiencia de sustituir parcialmente el dólar con Argentina, tercer socio económico, país con el cual hay un comercio bilateral de 30.000 millones de dólares anuales. "Cuando aprobamos con Argentina el uso de las monedas argentina y brasileña es porque creemos que es posible no quedar subordinado a la moneda de otro país".
Mientras, el primer ministro británico insistió en que durante la reunión del G-20 del próximo 2 de abril en Londres su Gobierno pedirá otro plan de estímulo financiero global para tratar de imopulsar la economía.
La sustitución del dólar gana adeptos
De este modo, parece que la idea de sustituir el dólar va ganando adeptos ante el riesgo de una futura devaluación del billete verde, como consecuencia de su agresiva política de expansión crediticia: Tipos de interés próximos al 0% e impresión de billetes ex novo (sin respaldo real) por parte de la reserva federal de EEUU (Fed) para adquirir deuda pública y corporativa.
China teme por la seguridad de sus inversiones
En este sentido, el profesor del Instituto de Empresa (IE) Rafael Pampillón advierte de que "el colapso del sistema financiero de los Estados Unidos está generando una gran desconfianza en el sistema bancario y en el dólar como moneda de reserva internacional".
En su blog, Pampillón explica que "las reservas internacionales de países como China, que están en dólares, empiezan a peligrar. El gobierno chino opina que el dólar está teniendo un comportamiento inestable y que está arrastrando a los tipos de cambio lo que genera una gran volatilidad cambiaria. Una inestabilidad, volatilidad o variabilidad que no es buena para las relaciones económicas internacionales".
"Por eso el gobernador del Banco Central de China, Zhou Xiaochuan, ha propuesto la utilización de una nueva moneda internacional (los derechos especiales de giro)que esté bajo el control del Fondo Monetario Internacional. Zhou propone que las reservas de dólares de los bancos centrales sean reemplazada por esta nueva moneda: el derecho especial de giro (DEG)", señala.
Los DEG, en inglés SDR (Special Drawing Right), es "una cesta de monedas formada por cuatro divisas: el dólar, el yen, el euro y la libra esterlina, que viene siendo utilizada por el Fondo Monetario Internacional, desde hace muchos años, como activo virtual de financiación y reserva internacional. Hasta hoy los DEG han jugado un papel muy limitado dentro del sistema financiero internacional. Por ahora estos derechos especiales de giro son exclusivamente virtuales", afirma.
Una nueva moneda internacional del FMI
Según Pampillón, "para los chinos la adopción generalizada de los derechos especiales de giro como moneda internacional de intercambio y de reserva posee un alto potencial para estabilizar el sistema monetario internacional". Además, "el hecho de que sea el Fondo Monetario Internacional el padre de la criatura favorece su adopción a nivel mundial. Si, además, la propuesta viene de la mano de China, que es el país con mayores reservas de divisas del mundo (1,47 billones de euros, de los que más de la mitad son dólares), también hace más fácil que esa posibilidad se convierta en realidad".
Zhou dice que después del colapso del sistema Bretton Woods (1973), que supuso el paso de las reservas internacionales de oro a reservas internacionales en dólares, han aumentado las crisis financieras a lo largo y ancho del mundo. Además, según el régimen chino, mantener el dólar como moneda internacional trae problemas a todos los países del mundo. De este modo, "el objetivo sería reformar el sistema monetario internacional con un cambio de moneda para que el riesgo económico de una sola nación no contamine al resto del mundo. Además con los DEG todos los países gozarán de una mejor gestión de la liquidez global", explica Pampillón.
Consultado en el Parlamento Europeo sobre el tema, Trichet dijo:
"He observado con gran, gran interés que en la ocasión de la última declaración, afirmaciones, Tim Geithner dijo que un dólar fuerte estaba en el interés nacional de Estados Unidos y el presidente Obama dijo (...) que no existe necesidad de una moneda global".
"Esas son declaraciones muy, muy importantes y yo no anticiparía nada más en las presentes circunstancias, que son extraordinariamente delicadas y extremadamente demandantes", agregó Trichet.
El enfoque debería estar puesto en implementar decisiones políticas sobre la crisis, no buscar nuevas vías, dijo.
Trichet dijo también que el exceso de volatilidad en el tipo de cambio tiene implicaciones adversas para la estabilidad.
"Ambas partes decidieron establecer el "Dialogo Estratégico y Económico China-Estados Unidos", dijo la Casa Blanca en un comunicado emitido después de que el presidente Barack Obama y su homólogo chino, Hu Jintao, se reunieran en Londres, previo a la cumbre del G20.
"Las dos partes sostendrán la primera ronda del diálogo este verano en Washington", agregó.
Según el documento, el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, y el vice primer ministro chino, Wang Qishan, presidirán las conversaciones económicas.
Obama dijo a la prensa al comienzo de la reunión que esperaba que las dos partes reforzarían sus relaciones para "ayudar a sentar las bases de cómo el mundo maneja una serie de desafíos".
Según la Casa Blanca, en la primera reunión de los dos líderes, Hu resaltó el compromiso de China para fortalecer el control macroeconómico y expandir su demanda interna. Ambos líderes acordaron también trabajar juntos para restablecer el crecimiento económico mundial y reforzar el sistema financiero.
Los dos mandatarios también acordaron en Londres reanudar las conversaciones sobre los derechos humanos lo antes posible.
Moscú considera que se debe incentivar los pagos y la formación de precios en varias divisas siempre y cuando sus emisores respondan a las normas internacionales.
El líder ruso aclaró la postura de Moscú esgrimiendo las tres siguientes consideraciones.
En primer término, en la economía global se observa la tendencia hacia el aumento del peso de las nuevas divisas de circulación regional. Al mismo tiempo, los mercados de divisas siguen siendo inestables.
En segundo término, los países cuyas divisas prevalecen en los pagos y operaciones en el mercado financiero no asumen suficiente responsabilidad por la política macroeconómica.
Y en tercer término, la experiencia del euro resultó exitosa en la mejora de la disciplina financiera en Europa.
Partiendo de estas consideraciones, Rusia considera oportuno apoyar el desarrollo de las divisas regionales fuertes y aprovecharlo para crear una nueva divisa que sería empleada como reserva.
Rusia no aspira a destruir las instituciones existentes ni debilitar el dólar, la libra esterlina o el euro. Sólo exhorta a determinar conjuntamente qué vía de desarrollo del sistema monetario mundial sea la más favorable para la economía global, explica el presidente ruso.
Refiriéndose a la divisa supranacional, explicó que su emisión estaría a cargo de instituciones financieras internacionales.
"Moscú también propone aumentar la financiación y reformar las instituciones financieras internacionales", agregó el jefe del Kremlin.
El presidente ruso subrayó que tales convenios comunicarían un carácter de ley a la nueva arquitectura financiera mundial. De no hacerlo, el mundo volverá a chocar con una repetición de la crisis como la actual, citó a Medvédev la fuente.
"Ese tema no fue discutido pero consideramos que se deberá hacerlo en los próximos meses en el marco del Fondo Monetario Internacional", apuntó Dvorkóvich.
La propuesta de adoptar una nueva divisa global fue hecha por Rusia y China.
"La crisis global no ha tocado fondo y continúa agudizándose por lo cual las pérdidas alcanzan billones de dólares", manifestó el presidente ruso.
"Aunque se pudo evitar el colapso del sistema financiero mundial, la confianza en los mercados de crédito queda mermada y una nueva ola de conmociones arremete contra el sector real", expresó.
"La tarea clave es minimizar las consecuencias de la crisis y alcanzar una trayectoria estable de desarrollo, pero son tareas tácticas y debemos pensar ya en tareas estratégicas", señaló el mandatario ruso.
La decisión de la Reserva Federal también afecta los intereses de las inversiones de China, que como la mayor acreedora de EEUU, posee bonos del Tesoro de EEUU valorados por más de 700.000 millones de dólares.
El primer ministro chino Wen Jiabao ha expresado su preocupación por la seguridad de los activos chinos en EEUU.
Al comprometerse a proteger la seguridad de las inversiones chinas, la Casa Blanca insinuó que el bono del Teroso de EEUU es la mejor opción para las inversiones chinas, lo que significa que China ya se encuentra “secuestrada” por los bonos del Tesoro estadounidenses.
Pocas opciones para la inversión de las divisas chinas
Tras la segunda Guerra Mundial, el dólar ha servido de ser la principal moneda para el pago internacional y la reserva de las divisas.
La liquidación del 80% del comercio internacional se realiza con el dólar, que ocupa el 64% de las reservas de divisas del mundo (el euro el 27%, la libra esterlina el 5 % y el yen de Japón el 3%).
Los activos nominado en dólares constituye la mayor parte de las reservas de divisas de China debido a la posición especial de la moneda estadounidense en el sistema monetario internacional y el sistema de reservas internacional.
En un periodo bastante largo, el bono del Tesoro de EEUU será la principal opción para la inversión de las divisas de China, ya que éstas son en su mayoría el dólar, dijo Zhu Qingpu, funcionario responsible de la divisa de la sucursal en New York del Banco de China.
El mercado de bonos de EEUU, la mayor economía y el país más desarrollado, es el mayor del mundo con la más fuerte movilidad.
Constituye la primera opción de las inversiones chinas.
Debido a la enorme cantidad de las reservas de divisas de China y la envergadura relativamente pequeña del mercado de bonos de Europa y Japón, el bono del Tesoro de EEUU sigue siendo la principal orientación de las inversiones chinas tomando la seguridad como la condición previa, explicó Zhu Qingpu.
Zhu calificó la decisión de la Reserva Federal del 18 de marzo como una medida de “emitir más moneda papel del dólar para comprar bonos”.
Ante la creciente crisis finaciera y la contracción del mercado de créditos, el aumento de la emisión de la moneda estadounidense es favorable para la estabilidad del mercado financiero, la baja del coste de los creditos y la recuperación económica.
Pero también provocará la inflación monetaria y la devaluación del dólar.
Las cargas sobre los activos del Reserva Federal han alcanzado los 30.000 millones de dólares, lo que causará inevitablemente la inflación monetaria, Afirmó Zhu.
Influencia de China sobre el mercado estadounidense
Al poseer una enorme cantidad de bonos del Tesoro de EEUU China se ha convertido de una simple compradora en una parte del mercado de los bonos.
Cualquiera decisión china podría influir el mercado estadounidense.
Actualmente las reservas de divisas de China representa dos quintas partes del volumen total de reservas mundial (unos 5 billones de dólares), o sea, 6 a 7 veces la suma de los fondos del FMI destinados a rescatar a los países en crisis, dijo Hong Pingfan, director del Centro de Vigilancia de la Economía Global adscrito a la ONU.
En las circustancias de la criisis financiera, China no puede reducir en gran margen la posesión de las reservas ni reajustar su formación, de otra manera podría provocarse una grave devaluación del dólar, afirmó Hong Pingfan.
China puede reducir sus reservas mediante el incremento de sus inversiones en el ultramar, especialmente en las inversiones estratégicas en los recursos naturales, además de estimular la demanda interna para hacer equilibrado el comercio exterior, agregó.
Subdesarrollo del sistema financiero, origen del problema
El agravamiento de la crisis financiera global ha hecho al mundo fijar la atención a China, su incremento economico y sus reservas.
Desean que China contribuya a aliviar la crisis, manteniendo el crecimiento económico para neutralizar la influencia negativa causada por la recesión de los países desarrollados, asignando fondos adicionales al FMI para rescatar los países más afectados por la crisis.
Como el país de origen de la crisis financiera, EEUU desea que China utilice sus reservas de divisas para comprar bonos del Tesoro estadounidenses, lo que permitiría a EEUU conseguir más fondos para aplicar su política de rescate y medidas de estímulo financiero.
Las reservas en divisas, que constituye un mecanismo para hacer frente a la crisis en la balanza de pagos internacionales, pero las excesivas reservas son un desperdicio de recursos financieros, dijo Hong Pingfan.
Las cuantiosas reservas de divisas constituye un fuerte sostén para China en sus esfuerzos por encarar la crisis financiera internacional pero también le atraen problemas.
En cierto sentido, estas reservas han servido de créditos a bajo interés o libres de interés para EEUU y otros países emisores de las monedas de reservas internacionales. Si China las invierte en la construcción interna y otros sectores, podría conseguir más beneficios, afirmó Hong.
Al comparar las reservas chinas valoradas en 1,9 billones de dólares con las inversiones foráneas en China estimadas en 800.000 millones de dólares, se puede ver claramente que China ha prestado 1,9 billones de créditos a corto plazo y a bajo interés a EEUU, Europa y Japón, emisores de las monedas de reserva internacionales, a cambio de los 80.000 millones de dólares de inversiones a largo plazo y a alto interés.
Desde luego, los primeros son créditos a bajo riesgo y las inversiones corren alto riesgo. Esto demuestra que China cuenta con un sistema financiero subdesarrollado e incapaz de convertir eficazmente sus ahorros en inversiones de alto beneficio.
Esto obliga a China a prestar sus ahorros a otros países a bajo interés, a cambio de las inversiones de altos beneficios, ya que China mantiene una posición muy baja en el sistema financiero internacional y su moneda, el Renminbi, todavía no es una moneda dura, dijo Hong Pingfan.
(Pueblo en Línea)
China impondrá un periodo de retención a las inversiones extranjeras
El acuerdo fue suscrito en septiembre de 1999 y renovado cinco años más tarde por 15 países europeos -entre ellos España-, y compromete a los firmantes a que sus ventas anuales no sobrepasen las 500 toneladas, mientras que las totales a lo largo del período (cinco años) no puede superar las 2.500 toneladas.
Lo cierto es que esos límites no se alcanzarán ni de lejos. En ningún año se han alcanzado las 400 toneladas, y en el último periodo, que acabó en septiembre de 2008, apenas se alcanzaron las 380 toneladas. Para este ejercicio, es muy probable que no se superen las 200 toneladas.
La explicación tiene que ver con el inusitado interés de los bancos centrales por atesorar oro, que ha provocado, incluso, que algunos de ellos no sólo no quieran desprenderse de sus reservas, sino que han anunciado nuevas compras. Alemania, por ejemplo, ha vendido apenas 8 toneladas en el último año (básicamente para proveer a los coleccionistas de monedas). Francia e Italia, por su parte, y según los analistas, han dejado de vender oro, mientras que Suiza ha completado sus ventas. El caso más llamativo es el del banco central de Rusia, que ha aumentado recientemente la cuota de oro en sus reservas, según Marion Mueller, y tiene planes de continuar esta tendencia en 2009.
Una nueva divisa de reserva
El banco central de Rusia ha anunciado planes para que sus reservas de oro alcancen el 10% del total de sus reservas monetarias, lo que significaría llegar hasta las 1.200 toneladas desde las 495,9 toneladas que posee oficialmente, según cifras oficiales de finales del año pasado. Esta estrategia de acumular oro es coherente con la propuesta que han hecho Rusia y China de crear una nueva divisa de reserva internacional para competir con el dólar, y que tendría parte de su anclaje en el valor del oro, además del rublo y del yuan.
España, por el contrario, vendió a lo largo de 2007 casi la mitad de sus reservas, justo antes de que asomara la crisis financiera internacional, que ha vuelto a colocar al oro como valor refugio. Si al acabar 2004, las reservas del Banco de España estaban compuestas por 16,8 millones de onzas troy, dos años más tarde, ese volumen había bajado hasta las 13,4 millones. Pero es que en 2007 había descendido a 9,1 millones, nivel que se mantiene actualmente.
El vicepresidente Pedro Solbes justificó en el parlamento en su día por razones de rentabilidad el programa de venta de oro del Banco de España, pero lo cierto es que a partir de ese momento su precio ha subido de una forma rotunda. Hasta llegar a rozar hace algunos meses los 1.000 dólares. El oro vale hoy un 25% más que hace un par de años. Algunos analistas sostienen que en realidad el Banco de España se debió ver obligado a vender oro al vencer algún contrato de futuros comprometido algunos años antes.
El oro subió ayer algo más de ocho dólares, y cambio de manos a 928 dólares, lo que se interpreta en clave de la reunión del G-20 en Londres que se celebra hoy. “Si te fijas en todos los datos que están saliendo de la zona euro (...) el dólar y todo lo que está pasando con el encuentro del G-20 hay una combinación de factores que están ayudando al oro", dijo a Reuters.
Las exequias del neoliberalismo global
Desde la City, capital del país que inventó e implementó hasta sus últimas consecuencias letales el neoliberalismo financiero global, Martin Wolf, otrora fanático de la globalización y editor de economía de The Financial Times, el periódico portavoz del depredador modelo desacreditado y desacralizado, formula las exequias del paradigma que gobernó insensatamente al mundo durante tres décadas (en realidad, fue desde 1991, fecha del colapso de la URSS que dio pie al unilateralismo financiero global de la dupla anglosajona).
Wolf (The Financial Times, 8/3/09), apologista inveterado del neoliberalismo global (publicó un libro ¿Por qué funciona la globalización?, Yale University Press, 2004) justamente cuando el modelo había derrapado, comenta "las semillas de su propia destrucción" del neoliberalismo: "otro dios ideológico ha sucumbido".
A nuestro juicio, el problema radica en ubicar correctamente la fecha de las exequias del cadáver del modelo neoliberal, que pudieron haber sido en 1997 (quiebra de LTCM); en 2000 (ascenso al poder del bushismo unilateral); en 2001 (montaje hollywoodense del 11/9); marzo de 2004 (cuando British Petroleum delató que los ejércitos de la dupla anglosajona no podían controlar los pletóricos yacimientos de hidrocarburos de Irak), o el 15 de septiembre de 2008 ("quiebra" de Lehman Brothers).
Qué más da: en el lapso de los recientes 12 años, el modelo neoliberal global clínicamente estaba muerto, realidad lúgubre que se negaban a admitir, pese a su putrefacción universal, los financieros forenses de la City y Wall Street.
Wolf ejerce la función del anatomista patólogo que busca descubrir las causales de la defunción del pestilente cadáver.
Se pudiera alegar que con un lapso entre un mínimo de seis años y un máximo de 17, el capitalismo neoliberal sucumbió detrás del "socialismo revolucionario", como le llama Wolf.
Qué no habremos visto durante un siglo con la muerte de cuatro ideologías, para no decir teologías, totalitarias: el fascismo, el nazismo, el comunismo y ahora el neoliberalismo global.
Definitivamente los humanos (de)pendemos de un hilo muy frágil para sobrevivir en medio de los totalitarismos teológicos de la historia.
Wolf asienta que "los supuestos que gobernaron las políticas durante más de tres décadas, súbitamente (sic) están caducas, como el socialismo revolucionario" cuando "los gobiernos inyectan millones de millones de dólares, euros y libras para intentar rescatar sus sistemas financieros".
¿Y qué tal si regresa el "socialismo revolucionario"?
Con un retraso de casi tres décadas, Wolf se va a la yugular de Alan Greenspan, el culpable favorito, que ha sido colocado en la picota universal por haber propiciado y/o tolerado la mayor crisis financiera de la humanidad: “alumno de Ayn Rand (nota: la teóloga esotérica del individualismo misántropo) y principal banquero central de la época, quien confesó en su testimonio ante el Congreso, el pasado octubre, encontrarse en "estado de choque e incredulidad" debido al fracaso del autointerés (sic) de las instituciones de crédito por proteger el capital de los accionistas”.
Repite lo archisabido sobre el inicio del modelo neoliberal global con el ascenso al poder de Margaret Thatcher en Gran Bretaña y Ronald Reagan en Estados Unidos (EU), en medio de "cambios" en China e India que se voltearon más hacia el "mercado", lo que en su conjunto marcaba "la muerte de la planeación central", que llegó a su paroxismo con la caída del comunismo soviético "entre 1989 y 1991". Esto es muy discutible, ya que China e India, más que desregularse al estilo sicótico anglosajón, se orientaron a "economías reguladas de libre mercado" (al estilo del añejo "PRI revolucionario", anterior al desviacionismo neoliberal que se inició con De la Madrid Hurtado y que prosiguieron Salinas y Zedillo: los tres criptopanistas).
Asevera que "el impacto de la crisis será particularmente severo en los países emergentes" y acepta que en medio de "una inmensa (sic) crisis financiera global y del desplome sincronizado en la actividad económica, el mundo está cambiando de nuevo". Si, como aduce, "el sistema financiero es el cerebro de la economía de mercado", entonces, el capitalismo anglosajón se encuentra totalmente descerebrado.
Confiesa su deriva mental: "es imposible (¡supersic!) en este punto de inflexión saber adónde vamos". No se percata de que el mundo va que vuela a la desglobalización, a la regionalización nacionalista y al neoproteccionismo patriótico, como sostuvimos en nuestros libros premonitorios (El fin de una era. Turbulencias en la globalización, Editorial del Zorzal, Buenos Aires, 2007, y Hacia la desglobalización, Editorial Jorale, 2007) con antelación al estallido del tsunami financiero global.
Arguye que "la combinación del colapso (sic) financiero con una inmensa (sic) recesión, si no ocurre algo peor (léase: la gran depresión), seguramente (sic) cambiará al mundo. La legitimidad (sic) del mercado será debilitada. La credibilidad (sic) de EU será dañada. La autoridad de China aumentará. La misma globalización puede irse a pique. Éstos son los tiempos de la revuelta".
¡Ah, caray!
Contempla la probabilidad de la "desglobalización" y una mayor regulación, y confiesa, muy a destiempo, que "la era de la liberalización contenía las semillas de su propia destrucción" para emprender su análisis forense que venimos asentando desde hace más de 10 años en el libro agotado El lado oscuro de la globalización: post-globalización y balcanización, Editorial Cadmo & Europa, 2000.
Wolf argumenta que "el mundo de las pasadas tres décadas de liberalización financiera ha concluido", pero que, "a diferencia de la década de los treinta, no existe una alternativa creíble a la economía de mercado". Aquí discrepamos del fracasado teólogo del neoliberalismo global: en la geopolítica se generó un empate técnico entre EU y Rusia, mientras en el ámbito geoeconómico el BRIC (Brasil, Rusia, India y China) va en ascenso, en detrimento del G-7.
El grave problema radica en el dolarcentrismo al que se ha aferrado la dupla anglosajona como su último círculo de defensa para mantener su hegemonía global. Asistimos a la gran paradoja del dólar: una divisa prácticamente sin valor, pero todavía muy funcional, cuando las otras divisas del BRIC y de las regiones de las economías emergentes (Sudamérica, las potencias petroleras del Golfo Pérsico y el sudeste asiático) no son competitivas ni cuentan con divisas sustituibles hasta ahora.
Más aún: en su reciente boletín, GEAB (número 33) de LEAP/Europe 2020, expone persuasivamente la guerra de divisas que se escenifica en el marco de la cumbre del G-20 de Londres, cuando el eje anglosajón le ha declarado la guerra al euro.
Alfredo Jalife-Rahme
Esta divisa contaría con el respaldo de países productores de crudo, como el suyo y los socios árabes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), explicó.
"Venezuela apoya los esfuerzos para encontrar una divisa de reserva alternativa", manifestó Chávez ante sus pares en la cumbre. "Llegó la hora de la caída final del imperio estadounidense".
En la cumbre de Doha están representados muchos de los grandes exportadores de crudo, entre ellos los principales de cada una de las dos regiones, Arabia Saudita, por un lado, y Venezuela, por el otra.
Jefes de Estado y de gobierno América del Sur y del mundo árabe procuran fortalecer sus vínculos en su segunda cumbre, esta vez en Doha. La reunión se inició a continuación de la cumbre de la Liga Árabe, celebrada en la misma ciudad.
La cumbre conjunta se realiza, además, en vísperas de la del Grupo de los 20 países ricos y emergentes (G-20), que desde este jueves en Londres intentará buscar soluciones a la crisis económica mundial.
El canciller brasileño Celso Amorim dijo a Al Jazeera que el contacto directo entre América del Sur y el mundo árabe era muy importante para ambas partes.
En otros tiempos, la globalización consistía en que "algunos países tenían relaciones con los centros del poder mundial, pero no entre ellos", sostuvo Amorim.
"Una de las razones por las cuales la crisis económica fue menos seria en Brasil es que tenemos un comercio muy diversificado. En tres o cuatro años, nuestro intercambio con el mundo árabe pasó de 8.000 millones de dólares a 20.000 millones", ejemplificó.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva indicó ante sus pares que "en pocos días, el G-20 tratará de encontrar una solución para enfrentarnos con una crisis financiera sin precedentes".
"Queremos saber si somos capaces de aportar ideas genuinas que puedan impedir disturbios sociales y políticos en nuestros países", añadió. "Es una oportunidad única para que introduzcamos ideas concretas hacia una mejor gobernanza mundial".
Por su parte, la presidenta chilena Michelle Bachelet sostuvo: "Esta es la hora de una respuesta global para la crisis financiera. Esperamos que haya una rápida coordinación hacia la cumbre del G-20".
"Debemos llamar al Fondo Monetario Internacional (FMI) a democratizarse y a dar más fondos a los bancos de desarrollo para que se vuelvan herramientas más efectivas a los efectos de detener la crisis en los países que más lo necesitan", afirmó.
A pesar de la distancia geográfica, el mundo árabe y América del Sur procuran elevar el flujo comercial y de inversiones.
Esta cumbre refleja, además, las cambiantes prioridades de América Latina. El predominio de gobiernos que oscilan del centro a la izquierda trasladó la mira de Estados Unidos a la multipolaridad.
"Sentimos muchas similaridades entre América del Sur y el mundo árabe. Ambos queremos un futuro mejor para nuestros pueblos y afrontamos en muchos casos los mismos desafíos", dijo al abrir la conferencia el jeque Hamad bin Khalifa al Thani, emir de Qatar.
Mientras, Lula manifestó: "La riqueza del mundo árabe se ha convertido hoy en un factor de desarrollo, y ustedes deben protegerlo".
El propio Lula fue quien propuso la celebración de una cumbre de jefes de Estado y de gobierno latinoamericanos y árabes, en una visita que realizó en 2003 a Medio Oriente.
El comercio entre los dos bloques se ha casi triplicado desde la cumbre celebrada en Brasilia en 2005.
"Ambas regiones, que sumaron un producto de más de cuatro billones de dólares en 2008, han manifestado un fuerte deseo de aumentar el intercambio comercial", dijo al diario al-Sharq el presidente de la Asociación de Empresarios de Qatar, Faisal bin Qassem Al Thani.
El mundo árabe y América del Sur suman 10,5 por ciento de la población mundial y un gran mercado potencial par empresas de la otra región, afirmó.
Diplomáticos árabes afirmaron que la cumbre considerará la creación de un mecanismo conjunto de financiamiento a la cooperación, con el fin de reducir el impacto de la crisis económica mundial.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, figura entre los ocho mandatarios sudamericanos presentes en Doha.
En los 22 días de guerra de Israel contra el territorio palestino de Gaza entre diciembre y enero, Venezuela expulsó al embajador israelí y concitó por eso una ola de apoyo de las comunidades palestinas de toa América Latina.
La Autoridad Nacional Palestina abrirá una representación diplomática en Caracas el mes próximo.
Mientras, Argentina, representada por la presidenta Cristina Fernández, busca apoyo árabe para su renovada disputa con Gran Bretaña por la soberanía de las islas Falklands o Malvinas.
Los dos países se enfrentaron en una guerra en el Pacífico Sur por ese motivo hace 27 años.
En ocasión de la cumbre también se consideraron asuntos clave para Medio Oriente, como la orden de arresto dictada por la Corte Penal Internacional (CPI) contra crímenes de guerra y genocidio contra el presidente de Sudán, Omar Hassan Al-Bashir, por el conflicto en la occidental región de Darfur.
La CPI "no tiene facultades para tomar una acción contra un presidente en ejercicio", dijo Chávez al llegar a Doha. "Lo hace porque es un país africano, un país del tercer mundo. ¿Por qué no ordena el arresto de (el ex presidente estadounidense George W.) Bush o del presidente israelí (Shimon Peres)?", se preguntó.
Sin embargo, algunos líderes latinoamericanos evitaron mostrar su solidaridad con Al-Bashir.
La argentina Fernández, por ejemplo, se retiró de la sesión oficial para eludir a los fotógrafos que intentaron retratarla junto con su par sudanés.
En primer lugar examinemos la política de tipos de cambio en China. Desde 1994 este país optó por un sistema unificado para el tipo de cambio, basado en el control estatal y la nula flotación de la moneda. Desde entonces la paridad entre el renminbi (RMB) y el dólar estadounidense apenas ha sufrido cambios ya que el dólar se ha mantenido en torno a 8,28 RMB con un margen máximo de variación cercano al 1%. Esta política ha sido fuertemente criticada ya que desde las diferentes teorías económicas para la valoración de tipos de cambio, esta moneda se encuentra fuertemente infravalorada.
Una de las consecuencias de un mantenimiento artificial del cambio de la divisa es la fuerte y constante acumulación de reservas mientras la moneda se encuentre infravalorada.
Esta acumulación ha provocado que, según datos de la Agencia Central de Inteligencia americana, este país asiático se haya colocado como el primer ¿atesorador? de reservas en divisas extranjeras del mundo, llegando a alcanzar a finales del año pasado la escalofriante cifra de 2,033 billones de dólares.
Encontramos pues, el principal financiero de la deuda americana, y una de las preguntas en el aire es ¿hasta cuándo durará este fuente de financiación que permite endeudamientos astronómicos de la economía americana?, si bien lo que nos interesa es poner de relieve la motivación de la reivindicación en estos momentos de una moneda desligada de cualquier país y siguiendo el hilo de la argumentación, es lógico pensar que los cuantiosos planes de rescate estadounidenses para tratar de esquivar un escenario de depresión económica, al igual que las medidas excepcionales como la impresión de importantes cantidades de dólares como medio de financiación de las mismas, provocan un importante aumento de la preocupación sobre la pérdida de valor del billete verde en el futuro, al tiempo que se cuestiona la viabilidad de esta moneda como refugio, sin olvidar un factor fundamental como es el importante déficit de la balanza de pagos en EEUU.
Por otro lado, la característica del dólar como principal moneda refugio y de reserva en el mundo entero es considerada inherentemente injusta, ya que permite que EEUU acumule inmensos déficits pudiendo financiarse más fácilmente y con menor coste aún en circunstancias económicas adversas como las actuales.
Todo esto nos lleva a la creciente inquietud de las autoridades Chinas, que se encuentran con una moneda tremendamente volátil, por la actual situación económica y cuyas expectativas cada vez apuntan más hacia una caída de su capacidad adquisitiva pero...
¿Cuál sería la alternativa?
Se especula sobre la posibilidad de utilizar los Derechos Especiales de Giro (DEG), este es un activo de reserva internacional creado en 1969 por el FMI para apoyar el sistema de paridades fijas de Bretton Woods. Los países que participaban en este sistema necesitaban reservas oficiales ¿tenencias del gobierno o el banco central en oro y monedas extranjeras de amplia aceptación? que pudiesen ser utilizadas para adquirir la moneda nacional en los mercados cambiarios mundiales, de ser necesario, a fin de mantener su paridad cambiaria.
Los DEG son asignados a los países miembros en proporción a sus cuotas en el FMI. El DEG también sirve como unidad de cuenta del FMI y otros organismos internacionales y su valor está basado en una cesta formada por USD (44%), EUR (34%), JPY (11%) y GBP (11%), y se publica diariamente por el FMI, se calcula sumando determinados montos de las cuatro monedas valorados en dólares de EE.UU., sobre la base de los tipos de cambio cotizados a mediodía en el mercado de Londres.
¿Podríamos esperar por lo tanto, un importante cambio?
La fuerte inestabilidad y los temores de las autoridades monetarias chinas hacen que sea una reacción lógica pero que, en cierto modo, viene provocada por una política cambiaría que como hemos apuntado, es fuertemente criticada por las principales economías, la nueva administración estadounidense ya se ha preocupado de poner de manifiesto su repulsa hacia un mantenimiento artificial de los tipos de cambio.
Por otro lado, no es la primera vez que se efectuá una propuesta semejante y probablemente no vaya a ser la última ya que, sin duda tendría un efecto estabilizador importante, pero también lo tuvo el patrón oro y finalmente se abandonó.
La denominación en dólares de los principales bienes comerciales, el hecho de que la mayoría de las transacciones mundiales se desarrollen en esta moneda, la estabilidad política en EEUU y la solidez inherente de ser la moneda de la economía más potente y dinámica del mundo, que probablemente hagan que sea la primera en recuperarse de la crisis, hacen que sea muy poco probable un cambio en el orden monetario internacional en el corto plazo.
Francisco López Ollé
Hasta el momento no se ha revelado cuándo y cómo se empezará a aplicar el programa.
El gabinete instó a los departamentos relacionados a elaborar las respectivas reglas lo más pronto posible.
La fijación del yuan estuvo de acuerdo con la demanda del mercado, declaró Cao Honghui, un investigador del Instituto de Finanzas de la Academia China de Ciencias Sociales (CASS, siglas en inglés), pero la creciente aceptación global del yuan podría ser decidida por factores como el desarrollo económico del país y las mejoras en el sistema financiero.
China ha estado resolviendo los intercambios de divisas con los socios comerciales para rebasar al dólar norteamericano en los pagos comerciales. Estos intercambios de divisas podrían garantizar el progreso del yuan como moneda de intercambio, aseguró el economista de CASS, Zhang Bin.
Desde mediados de diciembre, China ha firmado contratos de intercambio de divisas por un valor de 650.000 millones de yuanes ( casi 95.600 millones de dólares) con seis bancos centrales de Hong Kong, la República de Corea, Malasia, Bielorrusia, Indonesia y Argentina. Los tratos de intercambio permiten a otros bancos centrales exteriores prestar yuanes a los importadores locales que desean adquirir productos chinos.
(Xinhua)
Las cinco ciudades de la parte continental china que participan en el programa piloto son la metrópolis oriental de Shanghai, junto a las ciudades de Guangzhou, Shenzhen, Dongguan y Zhuhai, todas ellas en la provincia meridional de Guangdong. Tsang dijo que la medida beneficiará a Hong Kong como un centro regional para la liquidación de yuanes y servirá para apoyar el estatus de la región como centro financiero internacional.
"Nosotros, en Hong Kong, hemos completado las preparaciones técnicas necesarias para convertirnos en el primer lugar fuera de la parte continental que se beneficia del programa", sostuvo el jefe ejecutivo.
El plan, que cubre las importaciones, exportaciones y reexportaciones, se pondrá en práctica una vez las autoridades relevantes de la parte continental ultimen los detalles operacionales.
Además, Tsang destacó que la iniciativa generará nuevos negocios para el sector bancario de Hong Kong, el cual proporcionará más servicios en yuanes, y permitirá a las compañías una gestión flexible, con la cual se reducirán los riesgos derivados de las fluctuaciones en las tasas de cambio.
"El programa promoverá la diversidad de activos en yuanes en el sistema bancario de Hong Kong, aumentará la liquidez de capital local del yuan, y reforzará la plataforma de liquidación del renminbi en Hong Kong", señaló Tsang.
(Xinhua)
La semana pasada, el Consejo de Estado (gabinete chino) dio luz verde a Shanghai, Guangzhou, Shenzhen, Zhuhai y Dongguan, todas ellas importantes ciudades comerciales del país, para utilizar la divisa china en sus operaciones comerciales a nivel internacional.
El pasado mes de diciembre, la provincia de Guangdong y el delta del Río Yangtse, los dos motores económicos de China, pasaron a formar parte de un programa piloto que les permite utilizar el yuan en sus transacciones con las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao.
El efecto más inmediato del uso del yuan será la disminución de los riesgos vinculados a las tasas de cambio.
Además, el investigador del Centro de Investigación de Desarrollo del Consejo de Estado, Zhao Jinping, aseguró que los socios comerciales de las empresas chinas también se beneficiarán de un mayor uso del yuan, ya que se reducirán los costes de transacción en las operaciones con países y regiones que no emplean el dólar.
Por su parte, el profesor del la Universidad de Estudios Extranjeros de Guangdong, Xiao Yao, dijo que la actual "aceleración de la aceptación internacional del yuan" reducirá las cargas de China.
Sin embargo, muchos de los participantes de la Feria de Cantón predijeron que la expansión del yuan tardará años en hacerse efectiva.
"Utilizar el dólar para cerrar negocios es un hábito difícil de abandonar", dijo el director general de la división de comercio internacional de la empresa Indonesia Dyll, Denis Keet, quien añadió que los comerciantes chinos deberían demostrar las ventajas del yuan.
Por otra parte, China también ha acordado cambiar divisas con sus socios comerciales para poder prescindir del dólar a la hora de hacer negocios.
Desde mediados de diciembre, la parte continental de China ha firmado contratos de cambio de divisas valorados en 650.000 millones de yuanes (95.600 millones de dólares) con bancos centrales de Hong Kong, la República de Corea, Malasia, Bielorrusia, Indonesia y Argentina para que éstos puedan vender yuanes a los importadores locales interesados en comprar mercancías chinas.
Estos acuerdos no sólo reducen los riesgos a los que se enfrentan los fabricantes y comerciantes nacionales e internacionales, menos expuestos a la volatilidad de las tasas de cambio, sino que también aumentan la liquidez en el comercio internacional y reducen la carga de los consumidores.
(Xinhua)
"El volumen de intercambio comercial entre China y otros países asiáticos es gigantesco. Si el yuán es usado como una divisa de transacción en la región, la necesidad para los países asiáticos de mantener reservas en dólares estadounidenses diminuirá", señaló Park Bun-soon, integrante del Instituto Samsung de Investigación Económica.
Sin embargo, el economista agregó que tomaría tiempo para que la moneda china se convierta en una divisa de reserva a nivel mundial.
"Aunque la abrumadora influencia de la economía estadounidense está disminuyendo, no será fácil para cualquier moneda el desafiar las reservas ya establecidas", agregó Park.
El analista señaló que aunque el yuán tal vez no se convierta en la divisa clave, podría ser reconocida como una de las más importantes a nivel internacional, como el dólar o el euro, después de 2030, cuando se espera que el tamaño de la economía china supere al de la estadounidense.
(Xinhua)
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