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Evo reivindica la milenaria hoja de coca |
El presidente boliviano, Evo Morales, pedirá hoy a la comunidad internacional despenalizar la hoja de coca, al argumentar su inocuidad y milenaria integración a la cultura indígena.
La demanda del jefe de Estado tendrá lugar durante la 52 sesión de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, acogida por Viena, Austria.
No somos defensores de la cocaína, pero sí de tradiciones originarias como la masticación (acullicu) y los rituales, afirmó este lunes en una conferencia de prensa celebrada en el paceño Palacio de Gobierno.
De acuerdo con Morales, resulta inaceptable incluir a la planta entre las sustancias prohibidas, lo cual data de 1961, cuando Ginebra, Suiza, organizó la Convención Única sobre Estupefacientes.
Nadie puede ignorar la historia y la cultura de los pueblos, advirtió el líder del Movimiento al Socialismo, quien aseguró la existencia de argumentos científicos que validan la inocuidad de la hoja de coca.
Según el mandatario, la Organización Mundial de la Salud realizó un estudio y arribó a tal conclusión.
Llevo años tratando de obtener el informe, sin embargo, el gobierno estadounidense impide su divulgación, lamentó.
Morales aprovechó el intercambio con periodistas extranjeros acreditados aquí para ratificar la postura de Bolivia de combatir el narcotráfico.
Continuaremos en 2009 la erradicación de cultivos excedentes y las labores de interdicción, apuntó.
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Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, multitud, politica, sabiduria.
Evo pidió corregir un "error histórico'' y elimine la hoja de coca de su lista de estupefacientes, en la que fue incluida en 1961. La hoja, sometida químicamente, es la base de la cocaína, pero en forma natural ha sido alimento y medicina milenaria en el mundo andino.
Evo reafirmó su "compromiso de una lucha frontal contra la cocaína, el narcotráfico y contra las drogas'', que tienen como países de mayor consumo a Estados Unidos y a Europa.
"Esta es la hoja de coca, esto no es cocaína'', explicó Morales. "Esta hoja es parte de una cultura", agregó, para enseñar que se remonta a 3.000 años antes de Cristo.
"Cómo es posible querer acabar en 25 años el consumo sabiendo que la hoja de coca no hace daño a la salud humana, no hace daño a nadie. No porque pijcheo o acullico (términos quechuas para mascar) me pueden decir que soy narcodependiente'', reclamó.
Ante la discriminación sufrida en el pasado por los indígenas en Bolivia y la población negra en Estados Unidos, el presidente boliviano opinó que tiene "muchas similitudes" con Obama.
Así, recordó que el movimiento indígena ha sido "excluido, marginado, humillado. Hemos sido los vilipendiados de la Historia, no solamente de Bolivia", sino en toda América, dijo Morales, que añadió que "los afroamericanos son otro sector" también discriminado.
"Tenemos la misma historia y ¿por qué no coincidir?", se preguntó, tras recordar que hasta su subida al poder "nunca en Bolivia se había pensado en que un indio pueda ser presidente. Tampoco (en el pasado) han pensado en que un negro pueda ser presidente de Estados Unidos. Son transformaciones políticas" y "es como coincidir en programas, proyectos, también políticos", agregó.
Según dijo, es "por eso" que Bolivia tiene esperanza en que Washington modifique su postura tradicional contraria a retirar la hoja de coca de la lista de estupefacientes incluida en la Convención de la ONU de 1961, donde se establece que el masticado de esa planta o hoja.
El Jefe de Estado hizo el alegato en la plenaria de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), de la ONU, que reunió este miércoles en la capital austriaca a delegados de 53 países miembros.
“Esto es una hoja de coca —señaló Morales—, no es cocaína, es parte de una cultura. No es posible que esté en la lista de estupefacientes de Naciones Unidas (…). Yo soy productor de esta hoja de coca. No por productor soy narcotraficante”.
La fundamentación del Mandatario fue aplaudida, según la agencia Efe, por varias delegaciones del encuentro.
En el mismo tono, Evo Morales explicó que llegó a Viena a pedir la despenalización de la coca y que se sancione el consumo de la pasta base de cocaína.
Reiteró: “Consumí intensamente durante diez años la hoja de coca cuando trabajaba en la agricultura y no me siento desnutrido, y llevo 50 años de vida”.
Esta inusual defensa sólo tiene un antecedente en la disposición del ex presidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), quien por entonces solicitó a los funcionarios estatales que lleven en la solapa una réplica de la hoja para defender su legalidad.
Los ex cancilleres Armando Mariaca (gestión de Eduardo Rodríguez Veltzé) y Javier Murillo (Hugo Banzer) elogiaron la política directa de Morales, pero coincidieron en la necesidad de no dejar de luchar contra la producción de cocaína.
El diputado Arturo Murillo (UN) y el senador podemista Luis Vásquez hablaron de un cambio positivo en la defensa de la hoja de coca; sin embargo, cuestionaron los planes antidrogas del Gobierno.
Prohibición y otras medidas
En 1961, la convención de estupefacientes de la ONU incluyó a la hoja de coca en la nómina de sustancias controladas e instó a acabar con su uso tradicional en el plazo de 25 años.
Con ese objetivo, desde la década pasada instancias de la ONU como la JIFE reclaman la prohibición del acullico de la hoja de coca en los países andinos. La convención aprobó el martes la estrategia internacional sobre drogas para la siguiente década, documento que fue consensuado, aunque con diferencias entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos (EEUU), por las 53 representaciones.
La estrategia, que no es vinculante, será adoptada hoy. Subraya la necesidad de continuar con la política de reducción de cultivos de coca y cannabis con plantaciones alternativas. Además muestra la preocupación de la ONU por la creciente violencia generada por los grupos de narcotráfico que en naciones como México provocan decenas de muertos por año.
El órgano mundial mantiene, sin embargo, su interés en continuar con el diálogo con países como Bolivia para reducir los cultivos de coca.
En febrero de este año, el Departamento de Estado de Estados Unidos advirtió de que la superficie de cocales en Bolivia creció a 28.900, cuando la Ley 1008 (de sustancias controladas) sólo permite 12.000 hectáreas. Alertó, además, que la capacidad de producción de cocaína se elevó de 100 toneladas métricas en 2003 a 120 toneladas métricas en 2008.
Morales espera el respaldo de Barack Obama
El presidente Evo Morales expresó ayer en Viena su esperanza en que su homólogo estadounidense, Barack Obama, cambie la política antidrogas de ese país y contribuya en la campaña boliviana de despenalización de la hoja de coca.
Según Prensa Latina, en una conferencia con los reporteros en la Sala de Prensa Concordia, aledaña al Palacio de Austria, el Mandatario expresó: “Ahora tenemos esperanzas en que Obama cambie la actual política de satanización del milenario cultivo y de cero coca”.
Bolivia y EEUU mantienen desde 2006 una tensa relación que llegó a su punto más conflictivo con la expulsión del embajador del país del norte Philip Goldberg, en septiembre del año pasado, a quien el Jefe de Estado acusó de auspiciar un golpe cívico-prefectural en coordinación con las máximas autoridades y comités cívicos de las regiones opositoras.
Ese mes dejó de operar en el Chapare la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), por la misma acusación, mientras que la Agencia Antidrogas (DEA) salió de Bolivia en noviembre.
Washington advirtió el mes pasado de que Bolivia había aumentado su capacidad de producción de cocaína a 120 toneladas métricas y dijo estar dispuesto a colaborar en la lucha antidrogas.
Morales reiteró en Viena que su administración no dejará de combatir el tráfico ilícito de narcóticos y aclaró que “no habrá libre cultivo de coca, pero tampoco coca cero”, tal como pide EEUU.
Repercusiones
“El presidente Evo Morales ha hecho una defensa muy buena de la hoja de coca en la ONU. Es el primer Mandatario que llegó a ese nivel y de esa manera. Es plausible. Pero no debemos olvidar que los niveles de cultivo de coca han crecido, así también como la producción de droga y que la ONU no va a despenalizar rápidamente la coca, si es que decide hacerlo”
Armando Loaiza
Canciller de Rodríguez
“Yo creo que la comunidad va a evaluar la defensa del Presidente de la hoja de coca, que ha sido algo inusual y muy llamativo, que quizá ayude a los planes del Gobierno. Por otra parte, queda aún pendiente el problema del incremento de los cultivos de coca y cómo planteará Morales una reducción, porque es sabido por todos que el excedente se va para hacer droga”
Javier Murillo
Canciller de Banzer
“El presidente Morales hace cosas para llamar la atención en los temas que le interesan. Ahora ha ido a masticar coca a la ONU y eso es algo nuevo, que seguro le traerá los réditos que él espera. Sólo me queda manifestar mi preocupación por el incremento de la producción de cocaína, un tema pendiente que este Gobierno debe resolver para cumplir los compromisos”
Luis Vásquez
Senador Podemos
“Nosotros sabemos que el consumo de la hoja de coca es cultural y que no afecta a la salud. Es notable la manera en que Morales ha expuesto en Viena ese argumento. Pero hay un excedente de esa hoja, que el Presidente no puede negar, que se convierte en cocaína, droga que afecta a nuestra juventud y a la de otros países. Eso no se puede olvidar jamás”
Óscar Ortiz
Presidente del Senado
“El Presidente ha expresado en Viena una política de Estado que ahora está reflejada en la Constitución Política. Ésa es sólo un faceta más del alegato que hará Bolivia para despenalizar la hoja de coca, que es injusta, porque también deberían prohibir el consumo de Coca-Cola, que tiene componente de coca, pero no lo hace, pues genera millones en el mundo”
Ricardo Díaz
Senador del MAS
El mandatario, que mostró varias veces a su auditorio copado por un centenar de líderes mundiales, un trébol de hojas de coca, deploró que una parte de la producción de la hoja se desvíe hacia el narcotráfico.
"Por eso hemos decidido con los movimientos sociales (de Bolivia) eliminar el libre cultivo de la planta, pero tampoco podrá haber cero de producción de coca", reafirmó el mandatario que levantó varias veces a sus auditores para tributarle un aplauso.
Líder de los cultivadores de coca del Chapare, en el centro de Bolivia, Morales pidió retirar la hoja de la lista mundial de venenos.
"Yo vengo a pedirles que se corrija un error histórico de la Convención Unica de Estupefacientes de las Naciones Unidas del año 1961 sobre la hoja de coca", proclamó el mandatario sudamericano que enarboló, a manera de emblema, el trébol de hojas.
Morales, primer indígena en gobernar una nación de Latinoamérica, explicó que el "error histórico" se encuentra en el inciso 2-E del artículo 49 de la Convención, que establece que la masticación de la hoja de coca quedará prohibida en 25 años.
"Esto no es cocaína", sostuvo, seguido de una salva de aplausos.
"Yo soy productor de esta hoja de coca y no por productor soy narcotraficante", señaló al tiempo de llevarse a la boca unas hojas que masticó en plena testera.
"Soy consumidor de la coca que en Perú se llama ‘chapcheo’; en Bolivia ‘pijcheo’; en el norte argentino ‘coqueo’ y en algunas regiones de Colombia ‘mambeo’ y masticación en la legislación internacional", ilustró sobre la ancestral cultura de consumo de coca en su estado natural en América de Sur.
El auditorio volvió a prorrumpir en aplausos.
Siempre levantando en su mano las hojas, Morales sostuvo que la coca representa la cultura de los pueblos indígenas, principalmente andinos, sin embargo, su consumo no sólo es indígena, sino de transportistas, mineros, estudiantes, profesionales, mestizos.
La coca es la materia prima para la elaboración de la mundialmente afamada industria de bebidas gaseosas Coca Cola.
El Presidente boliviano dijo que la coca no sólo simboliza la identidad de las culturas de pueblos indígenas, sino, en su estado natural, es medicinal, tiene una serie de atributos nutricionales y no causa ningún daño a la salud humana. Tampoco adicción.
Morales insistió que el documento de 1961 contiene errores y argumentos pifiados porque, señala incluso, que el masticado de la coca conlleva un círculo vicioso que genera desnutrición.
"Yo consumí intensamente (coca) como 10 años cuando era agricultor y no me siento desnutrido y ya llevo casi 50 años de vida", expuso.
Hizo notar que el documento de marras también incurre en el error que la coca induce al individuo a cambios indeseables de carácter intelectual y moral.
"Yo no me siento incapaz. Si fuera incapaz no fuera Presidente de la República de Bolivia y no trabajara 18 y más horas todos los días", afirmó en medio de la reacción exultante de los asistentes.
Morales consideró la descripción contenida en la Convención de 1961 atenta contra la cultura de los pueblos indígenas, cuyos derechos fueron consagrados en la Declaración de la Organización de las Naciones Unidas y el Pacto Internacional de Derechos Económicos y Sociales, como así en la Convención 169 de la Organización Internacional de Trabajo, la Declaración de la UNESCO a favor del pueblo Kallawaya como Patrimonio Intangible de la Humanidad, entre otras cartas internacionales.
El Jefe de Estado boliviano enfatizó que la recientemente aprobada Constitución Política de su país consagra la protección a la hoja de coca y calificó como patrimonio cultural a la planta andina, porque en su estado natural no es estupefaciente.
Afirmó que los incisos cuestionados fueron aprobados hace más de 25 años y no son aplicables bajo ningún punto de vista, tomando en cuenta, además, que la coca se mastica sin daños colaterales hace más de 5.000 años en la región de los Andes sudamericanos.
"Si se quiere mantener este error, seríamos criminales a los ojos del derecho internacional, tendrían que erradicar a los consumidores de la hoja de coca", dijo Morales al ratificar el compromiso de su administración de continuar con la reducción de los cultivos excedentarios que terminan en las factorías de droga.
"Yo pido a ustedes incluyan en la lista (mundial de estupefacientes) el clorhidrato de cocaína, pasta base de cocaína, sulfato de cocaína que no están en la lista", afirmó al reiterar su pedido para que se retire a la coca de la nómina de venenos.
Morales disertó la víspera en el Segmento de Alto Nivel del 52 Período de Sesiones de la Comisión de Estupefacientes de ONU, precisó el portavoz.
En su comparecencia, el estadista demandó al foro multilateral el retiro de la hoja de coca -en su estado natural- de la lista mundial de estupefacientes, al tiempo que comunicó la decisión de no eliminar toda la coca legal que se cultiva en Bolivia.
El mandatario, que masticó y mostró varias veces un trébol del cultivo, deploró que una parte de la producción de coca se desvíe hacia el narcotráfico.
A la cita concurren personalidades entre ellas el Presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), el iraní Hamid Ghodse.
Morales también se entrevistó en el Palacio Imperial de Hofburg (sede de la presidencia) con el mandatario federal de Austria, Heinz Fischer.
El jefe de estado recibió a Morales con un grupo folclórico de música andina, integrado por residentes peruanos, ecuatorianos, bolivianos y argentinos.
Ambos mandatarios conversaron unos 45 minutos sobre la situación económica y política internacional y la cooperación bilateral, acotó Canelas.
Luego de ese encuentro, Morales ofreció una conferencia de prensa a periodistas de medios de comunicación locales y corresponsales de la prensa y agencias internacionales.
También concedió entrevistas exclusivas a la holandesa Radio Netherland, la Televisión ORF y el Periódico Standard, principal matutino de Austria.
El mandatario suramericano conversó además con parlamentarios, jefes de delegaciones de los países que asisten a la 52 Período de Sesiones y a miembros de la comunidad boliviana en Austria.
Asimismo sostuvo un encuentro con representantes de organizaciones no gubernamentales que se dedican al tema de las drogas y narcotráfico.
La jornada del presidente boliviano concluyó ayer con una disertación de temas políticos, económicos, drogas y producción de la hoja de coca en el Palacio de Bellas Artes, con medio millar de residentes bolivianos y ciudadanos austriacos.
"Si un empresario boliviano invierte en España tendrá que someterse a las normas españolas", indicó Morales para reivindicar que las multinacionales respeten la legislación de su país.
"Si hablamos de empresas españolas como Repsol, hay entendimiento y dentro de ese principio de socios y no patronos, las negociaciones continuarán para acelerar la inversión", explicó el mandatario boliviano.
Eso sí, Morales incidió en que "el Estado nunca va a perder la propiedad de los recursos naturales. Cualquier inversionista, sea privado o estatal, será socio y no dueño de uno de los recursos".
El presidente de Bolivia manifestó que su única queja respecto a las petroleras que operan en el país es que han de acelerar el ritmo de las inversiones y advirtió de que esa obligación es parte de los acuerdos y convenios con el Estado boliviano.
Esa misma actitud de "socios y no patronos" será aplicada, explicó Morales, en la explotación de las enormes reservas de litio que alberga el subsuelo del país andino.
La importancia de ese metal para la fabricación de baterías que propulsen la naciente industria de vehículos eléctricos ha atraído a numerosos inversores al país.
Respecto a su visita a España, Morales indicó que el programa se está concretando y recordó que una comisión ministerial de su gobierno acaba de visitar Madrid.
Morales agradeció al Gobierno de España su "solidaridad" por la entrega de una dotación de ambulancias que, junto a las donadas por Venezuela, permitirán que cada municipio boliviano disponga al menos de dos de estos vehículos.
Entre los asuntos a tratar en su prevista visita, el presidente andino se refirió a los acuerdos de condonación de deuda por educación, de los que ya trató en 2006 con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando acababa de ganar las elecciones en Bolivia.
También destacó los "importantes avances" logrados en relación a los derechos de los ciudadanos bolivianos residentes en España, entre los que destacó el de participar en elecciones municipales y la homologación del permiso de conducir.
Respecto a la emigración, Morales aseguró que los bolivianos que han llegado a España no son personas que estuvieran desempleadas, sino que "ganaban 100 ó 200 dólares y prefieren en España ganar 1.000 euros cuidando a un anciano o una anciana".
"Si antes había invasión de Europa o España hacia Bolivia y Latinoamérica, ahora la invasión será de bolivianos hacia Europa", aseguró Morales, para lo cual, dijo, es necesario "debatir políticas a largo y medio plazo para frenar o bajar esas profundas asimetrías de un continente a otro".
Con todo, el presidente defendió a sus compatriotas emigrados como "trabajadores y honestos" y precisó que, hasta el pasado diciembre, las remesas de dinero que los emigrantes envían a Bolivia aún no habían descendido, aunque reconoció que la crisis económica afectará en los próximos meses a esas transferencias.
Aparte de anunciar su estancia en España, Morales confió en que el presidente Zapatero visite también su país.
"Tenemos que hablar mucho con España y Europa", declaró el mandatario boliviano, quien añadió que, pese a no tener quejas sobre el Gobierno español, si querría mejorar esa relación bilateral.
"So pretexto de la lucha contra el narcotráfico: bases militares, militares de Estados Unidos armados y uniformados y la CIA por supuesto", añadió el gobernante boliviano.
También destacó que, en varias ocasiones, la DEA y la CIA se han contradicho en los resultados de la lucha contra el narcotráfico en Bolivia, de modo que los productores de coca son "como un sandwich en la disputa" entre ambas agencias.
A su juicio, cuando cualquiera de estos organismos rechaza que se esté progresando en la lucha contra las drogas lo que pretenden es "conseguir más presupuesto de su Gobierno" para ejercer "control político" en los países en que actúan.
Morales intervino por primera vez el pasado día 11 ante la Comisión de Estupefacientes de la ONU en Viena para reclamar la despenalización de la hoja de coca y sus usos tradicionales en el mundo andino.
El presidente de Bolivia ha formalizado esta reivindicación en una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, abriendo un procedimiento para que Naciones Unidas corrija dos incisos de la Convención sobre Estupefacientes de 1961 que prohíben la hoja de coca y su mascado.
Morales pretende también que se retire la hoja de coca de la lista de estupefacientes de la ONU donde, según dijo hoy, no aparecen la llamada "pasta base" o el clorhidrato de cocaína que son las sustancias que se emplean en la elaboración de esta droga.
El presidente boliviano aseguró que su Gobierno está buscando más argumentos científicos para que se retire la hoja de coca de ese listado, al tiempo que insistió en defender los usos tradicionales de esta planta que, recordó, consumen unos diez millones de personas en Bolivia, Perú, y algunas zonas de Argentina y Colombia.
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No es posible que una tradición de cinco mil años sea ignorada, denunció el mandatario, quien resaltó las diferencias entre coca y cocaína.
De acuerdo con Morales, su gobierno rechaza las drogas y el narcotráfico, pero respalda la masticación (llamada por los originarios acullicu) y los rituales basados en la hoja.
Análisis científicos revelan la ausencia de daños para la salud humana como resultado de la milenaria práctica, por tanto carece de sentido tratarla como si los tuviera, apuntó.
Este jueves, el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) envió una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para explicarle el pedido boliviano.
Según Morales, con ella se puso en marcha el mecanismo formal para eliminar artículos de la Convención Única sobre Estupefacientes, en este caso los que prohíben el acullicu e instan a los países a erradicarlo.
El documento remitido al secretario general recuerda las prerrogativas promovidas en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
“Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar su patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales, sus expresiones culturales tradicionales y las manifestaciones de sus ciencias, tecnologías y culturas”, citó el gobernante.
En los últimos siete días, también sobresalió la creación de cuatro comisiones de trabajo para impulsar la aplicación de las autonomías.
Temas organizativos, jurídicos, técnicos y económicos centran el propósito de los grupos, los cuales fueron fruto del consenso obtenido en la segunda sesión del Consejo Nacional Autonómico.
Una vez más los opositores prefectos de Santa Cruz, Rubén Costas; de Tarija, Mario Cossío; de Beni, Ernesto Suárez; y de Chuquisaca, Savina Cuellar, rechazaron participar en el foro.
Para el gobierno, esas autoridades deben abandonar su postura política e incorporarse al debate, o de lo contrario la implementación de las más de 50 competencias territoriales plasmadas en la nueva Carta Magna se hará si ellos.
Quintana dijo que en su reciente visita a Madrid la semana pasada "hemos cerrado el último tramo de lo que es la condonación de lo que es la deuda externa de Bolivia con España (que) son más de 80 millones de dólares".
El Gobierno español confirmó también a Quintana el financiamiento para la construcción de 25 institutos tecnológicos, en diversos puntos del país, con destino principalmente a la población indígena.
"Esto es como la Universidad para los más pobres, para los jóvenes campesinos para que tengan la posibilidad de educarse técnicamente e incorporarse de esta forma en la estructura productiva del país", subrayó Quintana.
En el marco de su visita a Madrid, el ministro boliviano pidió también la contribución de España en los sectores de educación, sanidad y refuerzo institucional a nivel regional, además de la lucha contra el narcotráfico.
En esa misma ocasión, la cancillería española negó que la mitad de los 1.500 millones de euros previstos por el Fondo del Agua para América Latina sean para Bolivia, como anunció Morales a principios de marzo en un acto público.
Durante su estancia en Madrid, Quintana dio seguridades de que las inversiones españolas en Bolivia están garantizadas, tras la aprobación de la nueva Constitución de corte estatista en el referendo el 25 de enero pasado.
La petrolera hispano-argentina Repsol, las eléctricas Iberdrola y Red Eléctrica de España y la empresa de infraestructuras Abertis son la principales empresas españolas que operan en Bolivia. Además, España es el país que más fondos de cooperación destina a Bolivia.
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