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La gran mentira del crédito |
Todos estamos más o menos de acuerdo en que lo que determina la violencia y profundidad de la crisis actual es la existencia de una enorme masa de crédito respaldada por activos sobrevalorados. ¿Hasta qué punto?
Bueno, lo explicaba fenomenal, como casi siempre, Martin Wolf en su columna en Financial Times del pasado miércoles: a cierre del tercer trimestre de 2008, la deuda norteamericana, país sobre el que centraba su análisis al ser el epicentro del terremoto que nos sacude, suponía un 358% de su PIB, por encima del 300% que condujo a Estados Unidos a la Gran Depresión.
Por traducirlo al román paladino, por cada unidad de riqueza de la nación, el Estado y el sector privado deben 3,5 (no ha habido sustanciales variaciones en estos cuatro meses).
No está mal.
Pero no se vayan todavía, que aún hay más.
Wolf recordaba en esa misma pieza que, frente a lo que había ocurrido en los años 30, o incluso en el Japón en los 90, los titulares de dichos créditos no son principalmente miembros del tejido empresarial no financiero, sino los propios bancos, por una parte, y los particulares, por otra.
Hagamos aquí un primer punto y aparte.
Ahora, un poquito de matemáticas para principiantes.
Dado que tal porcentaje se obtiene de un cociente o división, su minoración sólo se puede producir bien mediante un aumento drástico del denominador, esto es: del PIB, bien a través de una reducción igual de radical del numerador, es decir: de la deuda del sistema. O bien mediante la acción conjunta de ambos a la vez, claro está.
Debido a que lo que se espera en 2009 no es un aumento del Producto Interior Bruto de las economías desarrolladas, sino más bien todo lo contrario, podremos concluir salvo error u omisión por mi parte, que todo puede ser, que reparar el desaguisado actual pasa por llevar a cabo un recorte sustancial de la financiación ajena, tanto pública como privada.
Sobre la primera, ya saben cuál es la visión comúnmente aceptada por los políticos para resolver esta crisis: keynesianismo a tope con dinero prestado.
Más madera, es la guerra.
Eso hace que, si se quiere actuar sobre la raíz de la situación actual, haya que emplearse aún más a fondo sobre el apalancamiento privado, deuda que se encuentra, sobre todo y tal y como hemos señalado ya, en el debe de entidades financieras y consumidores.
Segundo punto y aparte.
Ahora que a las autoridades correspondientes se les llena la boca con el vocablo crédito, reclamando su uso a diestro y siniestro, es oportuno, a raíz de lo anteriormente enunciado, señalar lo siguiente:
uno, que carecen de legitimidad para hacerlo, toda vez que no se trata ésta de una burbuja que apareciera de la noche a la mañana sino que ha sido el resultado de un proceso plurianual que ha contado con su complacencia;
dos, su omisión cobra aún más relevancia por el hecho de que el bancario es un negocio regulado y supervisado, a través de un marco que, actuaciones delictivas aparte, ha permitido a las entidades financieras maximizar su retorno dentro de él;
tres, que no es momento de perpetuar lo erróneo sino de ajustar el tamaño del crédito a las necesidades reales de la economía: menor importe global y de mejor calidad.
Cualquier mensaje en sentido contrario no es sino una gran mentira que sólo se la cree quien la pronuncia;
cuatro, el papel de los bancos es fundamental en su doble condición de acreedores y deudores del sistema y ser titulares de prácticamente la totalidad de la financiación de los particulares;
cinco, hasta ahora se ha salvaguardado, mediante avales y tipos bonificados, medidas de carácter provisional, el pasivo bancario en la creencia de que el ajuste a la baja iba a venir por el lado del activo.
Seis, el cierre de determinados mercados y el deterioro de las garantías y de la capacidad de repago han provocado la inconsistencia de tal suposición y han afectado a la solvencia de las entidades;
siete, si antes no había liquidez pero sí solvencia, ahora ocurre lo contrario: el miedo de las entidades tiene nombre de nuevos requerimientos de capital;
ocho, este entorno provoca que se maximicen las cautelas, al no poderse evaluar con exactitud la verdadera calidad de la cartera crediticia en vigor;
nueve, como prueba la constante sustitución de activos reales por otros que no lo son, fundamentalmente inmuebles;
diez, esto hace que la nueva financiación concedida dispare su precio para compensar, retrayendo el crédito;
once, tal y como están las cosas, desempleo y colapso inmobiliario, las condiciones de financiación a terceros se modifican drásticamente, lógico, en cuanto a las posibilidades económicas del solicitante y al porcentaje de financiación sobre la prenda, lo que condiciona la demanda;
doce, es verdad que la oferta se ha endurecido y que las peticiones se han retraído, dos caras de una misma moneda y proceso necesario de vuelta a la racionalidad;
trece, no es cierto, por el contrario, que haya caído la solicitud de dinero para circulante ni está justificada la negativa de los bancos a concederla a compañías solventes a precios razonables.
Catorce, el gobierno debe fomentar la actividad crediticia en el marco establecido en el punto tercero;
quince, no puede exigir crédito indiscriminado e irracional por el hecho de prestar su ayuda a la banca, sería perpetuar el problema;
dieciséis, sin embargo debe ser avalista parcial, para mantener el incentivo de la banca comercial, de aquellos proyectos solventes que ésta le presente lo que simultáneamente permitiría bajar el tipo de aplicación a los clientes;
diecisiete, igualmente habría de bonificar, del modo que se determinara, aquella financiación privada destinada a la mejora del capital humano y productivo español, educación e innovación, principalmente;
dieciocho, la administración, dando ejemplo y poniéndose al corriente de todos sus pagos como medida preliminar, facilitaría la gestión del circulante mediante un mecanismo de sustitución de riesgo privado por público a través del uso de instrumentos financieros de corto plazo;
diecinueve, la autoridad correspondiente tiene que supervisar de modo estricto cuál es el uso alternativo frente al crédito que están dando los bancos a su liquidez, a qujé precio y con qué riesgos, con objeto de identificar cambalaches peligrosos a futuro;
veinte y último: modelos que han funcionado en el pasado, tienen más posibilidades de éxito en las circunstancias presentes, vuelta la burra al trigo.
Buena semana a todos.
S. McCoy

Etiquetas: conocimiento, inteligencia, memoria, monopolios, multitud, politica.
Asimismo, los depósitos bancarios, la inversión directa, y los Fondos de Inversión, Fondos de Pensiones y seguros representaron el 40,8%, el 26,6%, y el 24,3% del ahorro financiero de las familias en 2008, respectivamente. De esta forma, el flujo del ahorro financiero se volvió a concentrar el año pasado en depósitos bancarios a plazo.
Si se compara la inversión de activos financieros de las familias con el PIB, destacan el 286% en Bélgica, el 259% en Italia y el 234% en Portugal, frente al 196% de España, situándose la media de los trece países europeos analizados en el 194%.
Por lo tanto, el ahorro de las familias españolas respecto a la media europea muestra un peso muy superior de los depósitos bancarios (38% frente al 30% español); un menor porcentaje en Fondos de Inversión (18% frente al 24%); y una presencia casi testimonial de Fondos de Pensiones y seguros (14% frente al 32%).
Por otro lado, el patrimonio de las IIC se situó a 31 de diciembre de 2008 en los 232.187 millones de euros, lo que supone una caída del 29,8%, según el estudio de Inverco, denominado 'Ahorro financiero de las familias. Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones'.
Inverco estima que el volumen de activos de las Instituciones de Inversión Colectiva podría situarse en 2009 en 242.300 millones de euros, un 4,4% más respecto a 2008, aunque los flujos continuarían siendo negativos durante la primera parte del año, según Inverco.
Los fondos de inversión se vieron afectados en 2008 por la crisis de liquidez del sistema financiero, que llevó a las entidades a reforzar sus balances casi exclusivamente con la financiación de depósitos a clientes. Ello, unido a los elevados tipos de interés en gran parte de 2008, permitió a las entidades financieras ofertar altas rentabilidades en depósitos para los inversores, en detrimento de los fondos de inversión.
Durante el año pasado la única categoría que experimentó un crecimiento de sus activos fue la de 'Garantizados de Renta Fija'. El resto de categorías tuvieron reducciones en sus activos.
La reducción de patrimonio en 2008 (71.169 millones de euros) derivó en un 81% de reembolsos netos en dichas categorías y en un 19% de pérdida de valor de los activos en cartera. Como consecuencia de los rendimientos negativos en los mercados bursátiles, el peso de los fondos conservadores (Monetarios, Renta Fija a Corto y Garantizados de Renta Fija) pasó de suponer el 45% del patrimonio en 2007 al 59% en 2008.
Inverco atribuyó el fuerte volumen de reembolsos más a la crisis de los mercados interbancarios y de liquidez que a otras cuestiones, si bien subrayó que las rentabilidades de los depósitos actuaron como un catalizador adicional importante, como no sucedió en 2007.
A pesar de estas importantes cifras de reembolsos netos, Inverco destacó que los fondos dieron liquidez a todos los partícipes que la solicitaron en 2008, a pesar de que los mercados de renta fija tuvieron unos niveles de liquidez mínimos inexistentes. Asimismo, la rentabilidad media ponderada obtenida por el conjunto de los Fondos de Inversión durante 2008 fue negativa en un 5,59%, lo que no ha evitado que más del 70% de los partícipes hayan tenido rentabilidades positivas en 2008, a pesar de la fortísima corrección de los mercados bursátiles.
Planes de pensiones
El volumen de activos de los Fondos de Pensiones podría aumentar en 2009 en torno a 5.800 millones de euros, un 7,5% más, alcanzando a finales de 2009 los 84.300 millones de euros. La rentabilidad de los activos, por su parte, podría ser algo superior al 4% en media ponderada.
El patrimonio de los planes de pensiones cayó un 8,7% en 2008 y el volumen de activos alcanzó los 78.408 millones de euros. Las aportaciones brutas alcanzaron los 6.006 millones de euros, un 14% menos que las realizadas en 2007, aunque en el sistema de empleo fueron ligeramente superiores.
Más del 40% de la población ocupada tiene ya constituido un Plan de Pensiones, una cifra que Inverco considera significativa, aunque aún baja comparada con los países del entorno. Según el informe, la edad media de los partícipes se situó en los 45 años, en torno al 34% tiene una edad entre los 41 años y 51 años, si bien entre 31 años y 40 años se sitúan en torno al 24% de los partícipes.
La solvencia que tanto preocupa a sus competidores europeos no fue un problema en 2008 para "los cinco grandes" que, sin embargo, se quejaron de falta de liquidez, que cada uno intentó resolver a su manera, con ampliaciones de capital (Santander), emisión de preferentes (BBVA y Popular), o con planes para recortar la retribución al accionista, "obligados" por las circunstancias.
El Grupo Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 8.876 millones de euros en 2008, el 2,03% menos que un año antes, tras incluir en sus resultados una provisión de 500 millones de euros para emitir participaciones preferentes con las que compensará a los afectados por el presunto fraude del financiero Bernard Madoff. A la espera de la presentación oficial de las cuentas, que será el 5 de febrero, la entidad adelantó el pasado 28 de enero sus principales cifras a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en las que destaca el esfuerzo realizado para fortalecer su balance y sanear sus cuentas.
Por este motivo, el beneficio neto anual del Santander fue idéntico al recurrente, que excluye extraordinarios y que creció un 9,4% respecto a 2007.
La segunda entidad financiera española, el BBVA, obtuvo un beneficio neto atribuido de 5.020 millones de euros en 2008, un 18,1% menos que un año antes por la ausencia de las plusvalías anotadas entonces, sin las que el beneficio recurrente hubiera mejorado el 0,2%, hasta los 5.414 millones.
Debido a la crisis y a las previsiones de que la situación empeore y en aras de la prudencia con que están actuando los bancos y cajas, el BBVA decidió rebajar al 30% su "pay out" -porcentaje del beneficio destinado a dividendos- al tiempo que anunció el pago de un dividendo complementario ilíquido, en acciones antiguas. A continuación se situó La Caixa, que también vio bajar su beneficio neto el 27,6%, hasta los 1.802 millones de euros por las dotaciones a provisiones realizadas, aunque su beneficio recurrente -que no contempla extraordinarios- subió un 2% y se situó en 2.052 millones.
El Banco Popular obtuvo un beneficio neto de 1.052 millones de euros en 2008, lo que implicó un retroceso del 16,8% respecto a 2007, al optar por destinar una parte de sus ganancias a aumentar sus provisiones y reforzar su capital, ya que cree que la crisis será más larga y más dura de lo previsto.
Caja Madrid obtuvo un beneficio neto atribuido de 840,48 millones de euros en 2008, un 70,6% menos que en 2007 por la ausencia de los ingresos extraordinarios anotados entonces y también por la dotación a provisiones, aunque la ganancia recurrente (sin extraordinarios) mejoró el 5,6%.
Según informó la entidad, su morosidad se quintuplicó en 2008, ya que se situó en el 4,87% frente al 0,90% registrado en 2007, al tiempo que su ratio de cobertura para insolvencias futuras se redujo hasta el 46,6% frente al 237% de 2007.
(continue)
Blesa también avanzó hoy que la caja está poniendo "el énfasis" en el crédito a empresas, que creció en 5.300 millones en 2008 (+16,4%), la mitad del crecimiento total de la inversión crediticia, y que ha reducido su exposición a promotores porque es un sector que lleva ralentizándose desde hace tiempo. Asimismo, Blesa destacó que el esfuerzo que ha hecho la entidad en el área comercial para la captación de recursos, que le ha permitido formalizar préstamos por valor de 23.000 millones de euros, de los 14.500 millones eran de empresas, y cubrir con recursos de clientes 7.038 millones de créditos
Prudencia para 2009
El presidente de la entidad subrayó hoy que la caja se enfrenta a 2009 con tranquilidad, pero con "prudencia", ya que la situación será "sombría", aunque su posición de liquidez y su exceso de capital en 2.515 millones a cierre de 2008 le permite sentirse cómodo.
No obstante, Blesa vaticinó que la caja ganará menos dinero que este año, aunque sus créditos y depósitos continuarán aumentando, ya que tendrá que seguir aportando dinero a provisiones ante el previsible crecimiento de la morosidad. Asimismo, avanzó que a lo largo del año la caja verá si plantea realizar alguna otra emisión de preferentes.
También insistió en que el balance de la caja durante 2008 se ha caracterizado por crecer de "manera equilibrada" en créditos y depósitos, y que la entidad ha engrosado el colchón de las provisiones, algo que cobra más importancia este año, ya que el pasado ejercicio "el beneficio salía por cualquier parte y este año no".
Blesa también señaló que la moderación salarial y de beneficios anunciada por el presidente del Gobierno es algo que ya contemplaba la caja, porque en octubre la entidad ya decidió la congelación de la retribución para 2009, al tiempo que señaló que lo importante del beneficio es destinarlo a reservas y a obra social. Además avanzó que este año destinará a obra social el 22% del beneficio de este año, aunque destacó que el sector debe hacer un esfuerzo en ambas líneas.
No descarta adquisiciones
El presidente de la entidad resaltó el buen comportamiento que ha tenido la entidad norteamericana City National Bank de Florida y no descartó que pueda completarse con algo más, ya que la actual situación permite aprovechar oportunidades. En este sentido, Blesa señaló que la caja sigue "activa" en el crecimiento de su holding de participaciones financieras Cibeles y que sigue buscando nuevos proyectos, porque "en los tiempos actuales se plantean oportunidades y no las vamos a perder", añadió.
Respecto a la salida a Bolsa de la compañía de servicios financieros de la entidad, el presidente de Caja Madrid reiteró que la actual situación no permite su acceso al parqué, pero no descartó que si a final de 2009 la situación mejora pueda producirse su salida. Blesa señaló que la entidad sigue funcionando, pero que "no tiene pinta la cosa de ofrecer al mercado una compañía como esta y conseguir algún éxito".
Respecto a la adquisición de Hipotecaria su Casita, Blesa señaló que la compra del 60% que aún no controlaba estaba prevista, y que se ha aplazado "sine die" porque "se cruzaron problemas de liquidez y de financiación".
Por otro lado, según Asnef, el incremento de las operaciones morosas se concentró en el segundo tramo del año; así un 30% de este aumento se produjo entre junio y diciembre. Además, tanto el saldo moroso por titular como por operación repuntaron más de un 80% sólo en el segundo semestre de 2008.
La peor parte de la llevan los inmigrantes
Por otro lado, pese a que los españoles suponen más de la mitad de los titulares registrados en las listas de morosos de Asnef, tan sólo crecieron en un 12% entre junio y diciembre, frente al incremento del 45,97% de los inmigrantes. Por su parte, las empresas inscritas aumentaron en un 15,78%. Como consecuencia, el total de operaciones morosas correspondientes a inmigrantes aumentaron un 44,23% en este periodo, frente al porcentaje de los hogares españoles, del 28,64% y el de las empresas, del 23,43%.
Si bien, el principal indicador de la difícil situación financiera que atraviesan muchos extranjeros se refleja en la evolución del saldo moroso declarado, que casi se duplicó en el caso de los inmigrantes, con un incremento del 87%, mientras que para los españoles el incremento fue del 50,7%.
Ahora bien, el saldo moroso de las empresas se incrementó entre junio y diciembre de 2008 un 84,4%, hasta superar los 10 millones de euros y, además, tomando la evolución de este saldo por titular, el incremento rozó el 60%, mientras que en el caso de los particulares, tanto españoles como extranjeros, la deuda por titular no aumentó más de un 35% en el peor de los casos.
Del mismo modo, la deuda por operación se incrementó cerca de un 50% en el caso de las empresas, mientras que este saldo creció un 29,6% en el caso de los titulares extranjeros y un 17,1% en el de los nacionales. Por sectores, destacó el incremento interanual de la morosidad en el pago de los préstamos hipotecarios, que repuntó un 310%, seguida de la morosidad en los préstamos personales (+91%), en los préstamos de financiación del consumo (+89%) y en la financiación de los automóviles (+85%).
A continuación se situó el aumento de la morosidad en operaciones realizadas con tarjeta de crédito (+77%), en las telecomunicaciones (+57%) y en los descubiertos en la cuenta corriente (+53%). De los datos, también se desprende que el número de consultas 'online' ascendió en el pasado mes de diciembre a 6,6 millones, mientras que el número de consultas "batch" alcanzó los 136,1 millones.
30.000 solicitudes de crédito podrían ser fraudulentas
Por otro lado, el Servicio de Prevención del Fraude (Veraz SPF) de Asnef atendió en 2008 más de 1,8 millones de consultas cuya finalidad era detectar si los datos aportados por el solicitante del crédito correspondían a sus datos reales, o bien si el solicitante estaba aportando información irreal o documentación obtenida mediante sustracción de documento o falsificación.
Como resultado, el Servicio alertó sobre posibles irregularidades en más de 300.000 solicitudes de crédito, con lo que se podrían haber evitado fraudes por más de 424 millones de euros. Asnef-Equifax ofrece productos y servicios de control del riesgo e información de morosidad, así como productos de marketing, a partir de la información de 348 entidades colaboradoras, entre las que se incluyen todo tipo de entidades financieras y de crédito.
La firma considera moroso a aquel particular o empresa, nacional o extranjera, que cuenta con deudas por impago de préstamos una vez trascurridos tres meses desde su vencimiento.
El riesgo es que el Estado tenga que entrar en el capital de las entidades, algo que algunas empiezan a ver posible.
"La liquidez ya no es el principal problema: con barra libre en el BCE al 2% tras la última bajada de tipos y con las inyecciones de liquidez del fondo del Gobierno, tienen lo que necesitan", afirman en una entidad de tamaño medio.
El FAAF celebró el viernes su cuarta subasta, en la que adjudicó 6.002 millones de euros; con ello, van ya 19.339 de los 30.000 millones (ampliables a 50.000) con que está dotado este fondo. Es decir, las alternativas a un interbancario que sigue cerrado más allá de los plazos más cortos están funcionando.
Además, por fin se ha puesto en marcha el plan de avales estatales a las emisiones de deuda, pese al retraso provocado por las interminables trabas burocráticas: La Caixa ha sido la primera en emitir estos bonos, por importe de 2.000 millones, y ya han recibido autorización previa para ello Bankinter, CAM, Sabadell, Pastor, Bancaja, Cajamar, Caixa Cataluña y Caja Madrid, según datos de la CNMV.
En el otro lado, los vencimientos que afrontan bancos y cajas en 2009 no son excesivos, salvo algunas excepciones: la cifra total estimada se sitúa entre 75.000 y 80.000 millones, más otros 90.000 en pagarés a corto plazo.
La cifra más fiable es la delos bancos, cuantificada por Bloomberg en 60.700 millones de euros, de los que la mitad corresponde a Santander.
Estos vencimientos se pueden cubrir perfectamente con estos instrumentos y con las reservas de liquidez que atesoran las propias entidades.
Una liquidez que ya no se gastan en dar crédito a manos llenas como hasta ahora, sea porque han cerrado el grifo, como asegura el Gobierno, sea porque no hay "demanda solvente" (lo de solvente es la clave) como sostiene el sector.
Ahora bien, tampoco es todo tan maravilloso: el retraso del plan de avales ha provocado que las entidades españolas lleguen las últimas a apelar al mercado internacional con deuda garantizada por su Estado, y además la bajada del rating de España encarece esta financiación.
Pero los expertos consultados no creen que vayamos a ver problemas más allá de algún caso puntual.
La solvencia, en peligro pese a la provisión genérica
Así pues, la crisis ha dejado de ser de liquidez y ahora empieza a ser de solvencia, un camino que ya han recorrido los sistemas financieros de la mayoría de los países occidentales y que ha acabado con la entrada de los Estados en el capital de muchas entidades.
Un final que ya no descartan algunos banqueros españoles, como Jaime Guardiola, director general del Sabadell, pese a que hasta ahora todos presumían de que España es diferente porque aquí no hay activos tóxicos (titulizaciones subprime) y porque el Banco de España ha sido mucho más estricto que las autoridades de otros países.
Pero aquí tenemos los balances repletos de créditos con unos activos muy sobrevalorados como garantía, con lo que al final la situación es muy parecida, como ayer explicaba S.McCoy.
Para evitar nacionalizaciones, bancos y cajas están dotando provisiones extraordinarias a marchas forzadas y están buscando desesperadamente fórmulas para reforzar su capital antes de que se les vaya de las manos.
En el primer caso, se trata de una estrategia negociada con el Banco de España para ir provisionando todos los activos que en el futuro van a entrar en mora (pérdidas esperadas), sobre todo crédito promotor, y evitar grandes amortizaciones de golpe que pueden poner a alguna entidad al borde de la quiebra.
En el segundo, se trata de reforzar los ratios de capital con el fin de hacer frente a las pérdidas inesperadas, que serán muchas tal como está el patio. Santander abrió el fuego con su macroampliación de capital y ahora vivimos una avalancha de colocación de productos híbridos -preferentes y deuda subordinada- que se consideran capital pese a ser títulos de deuda. Colocaciones que se están centrando en las redes de oficinas para poder pagar intereses muy inferiores a los que exigen los inversores institucionales.
El arma secreta con que cuentan nuestras entidades para hacer frente a la subida estratosférica de la morosidad es la famosa provisión genérica (que se dota automáticamente al conceder créditos en función del riesgo de los mismos).
Esta provisión permite ir cubriendo las pérdidas sin necesidad de erosionar las cuentas de resultados y sin consumir capital.
El problema es que eso tiene un límite, y la inmensa mayoría de las entidades españolas -de las grandes sólo se salvan Bankinter y Sabadell- han empezado a usar ya la genérica para este fin, con lo que el colchón cada vez es más pequeño. Y con un menor colchón, las pérdidas pueden empezar a comerse un core capital que en algunas entidades se acerca peligrosamente al umbral legal del 6% (Caja Madrid está en el 6,63%).
Durante la sesión, enmarcada en la jornada "Morosidad empresarial, prevención y recuperación de impagados", el presidente de dicha Cámara, Javier Taberna, ha subrayado que la morosidad empresarial es uno de los principales problemas para la empresa actual, y ha aportado algunos datos al respecto.
Según Taberna, con ayuda de cifras oficiales del Banco de España, los datos de morosidad del conjunto de entidades de crédito aumentaron en noviembre de 2008 hasta el 3,18% y las cajas de ahorros tienen un 52% más de morosidad que los bancos, ha informado el organismo foral en un comunicado.
Desde la perspectiva del INE, Taberna ha añadido que el número de efectos devueltos por impago aumentó un 37,5% ese mes del año pasado respecto al anterior, y el importe de tales efectos subió hasta el 79,2%.
Además, según ha indicado el presidente de la Cámara, un 6,1% de los efectos vencidos resultan impagados, aunque Navarra es la comunidad autónoma que registra menor porcentaje de efectos de comercio impagados sobre vencidos, un 4,3%.
Durante la jornada se han apuntado algunos medios para evitar un impago a través del estudio previo del riesgo del cliente y de una buena gestión y control de los pagos. Entre otras, los ponentes han repasado las gestiones extrajudiciales de recobro y los procedimientos judiciales aplicables una vez que el impago se haya producido.
También se ha explicado cómo instar un concurso de acreedores y cómo actuar en el supuesto en el que la empresa tenga un deudor a concurso, mientras que para finalizar se han expuesto los aspectos fiscales en relación con los supuestos de impagos y actuaciones concursales.
Xabier Álvarez, asociado de Landwell-PricewaterhouseCoopers, ha distinguido entre dos tipos de causas de la morosidad en las empresas: las económicas y las estructurales.
Las primeras se ven favorecidas por el ciclo económico y la evolución de un sector o territorio, mientras que las segundas están representadas por la intencionalidad del empresario, la ineficacia administrativa de la organización, la falta de control o el seguimiento del proveedor, entre otros.
Para actuar correctamente ante los impagos, Álvarez ha sugerido que "es necesario atacar el asunto y tomar las medidas oportunas a priori y a posteriori, para preverlo y evitarlo". También ha insistido en la importancia de una buena formación y motivación en los departamentos comercial y administrativo de cada empresa.
Además, el asociado de la firma invitada ha comentado que "una venta no se realiza hasta que no se cobra, por lo que hay que hacer un estudio previo del riesgo del cliente y establecer filtros. Ante los impagos es fundamental la rapidez y la previsión; en definitiva, se trata de ser proactivo".
La caja cuenta, además, en su balance con créditos a partidos políticos por valor de 3,3 millones de euros, de los que más de 822.000 euros corresponde al PSOE y cerca de 2,5 millones a Izquierda Unida, según se explica en este documento.
Salario
Los consejeros y los miembros de la alta dirección de Caja Madrid recibieron el año pasado una remuneración total de 18,6 millones de euros, lo que supone un descenso del 21% frente al ejercicio anterior, según se desprende del Informe de Gobierno Corporativo que la entidad ha remitido a la CNMV.
De esta cifra, 13,2 millones corresponden al sueldo de los directivos y los consejeros ejecutivos, un 29% menos que en 2007. Las dietas que recibieron los 21 consejeros suman 1.5 millones, casi sin variaciones frente al año anterior. Las obligaciones contraídas por la caja para las pensiones de sus consejeros y directivos alcanzan los 639.000 euros, cuando el año pasado eran 527.000 euros.
Del informe también se desprende que Caja Madrid ha reducido en un 42,5% la concesión de nuevos créditos a los partidos políticos que intervienen en la elección de sus órganos de gobierno, hasta los 602.000 euros. De ellos, 178.000 euros fueron para el PSOE y 400.000 euros para Izquierda Unida. El saldo total de crédito a partidos bajó un 9,8%, hasta 3,3 millones de euros.
En cambio, se dispararon los créditos a los organismos públicos que intervienen en los procesos electorales de la caja. En concreto, esta financiación alcanzó los 331 millones, frente a los 171 de 2007. El Ayuntamiento de Madrid recibió un préstamo sindicato de 21,6 millones y dos cuentas de crédito por un total de 230 millones.
También se dispararon los créditos a miembros del Consejo, desde dos hasta 25 millones de euros. Gerardo Díaz Ferran, presidente de la CEOE, tiene una cuenta de crédito empresa de 24 millones.
Según el Ejecutivo, han acordado con los principales bancos y cajas flexibilizar el crédito para pymes. Además, se ha llegado al compromiso de que el Instituto de Crédito Oficial abra una nueva línea de créditos para las pequeñas y medianas empresas.
A la reunión, que comenzó a las cinco de la tarde y finalizó cerca de las ocho asistieron los presidentes de los tres principales bancos y las tres primeras cajas españolas.
Así, estuvieron en este encuentro en el Palacio de la Moncloa los presidentes del Santander, Emilio Botín; el BBVA, Francisco González; el Banco Popular, Ángel Ron; La Caixa, Isidro Fainé; Caja Madrid, Miguel Blesa; y Bancaja, José Luis Olivas.
En la reunión, la tercera que mantiene Zapatero con los representantes de la banca, el Ejecutivo tenía la intención de pedir a los dirigentes de las entidades financieras su "máxima cooperación y colaboración" para reactivar este negocio, como apuntó el pasado viernes la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.
Las fotos de la reunión muestran un panorama muy diferente de la anterior, celebrada el 10 de noviembre. En aquella ocasión, los participantes se sentaban en sofás y parecían muy relajados. En ésta, la sala es más sobria, con mesas de trabajo.
Al anunciar hace dos semanas el encuentro, Zapatero explicó que era necesario porque la banca está siendo "demasiado cauta" con el crédito y también porque ya ha pasado un tiempo "razonable" desde la puesta en marcha de las medidas de apoyo al sistema financiero, como el Fondo de Adquisición de Activos o el programa de emisiones de deuda con el aval del Estado.
Sin embargo, los banqueros, que estos días están presentando las cuentas correspondientes al ejercicio 2008, sostienen que siguen facilitando financiación a todo aquel solicitante que pueda demostrar su solvencia y achacan el parón del crédito a una "drástica" reducción de la demanda, aunque también admiten que el crédito se ha encarecido y que los criterios de concesión se han endurecido.
El Fondo de Adquisición de Activos celebró el viernes la cuarta subasta, en la que adjudicó 6.002 millones de euros al menos a 36 entidades financieras. La cifra representa prácticamente la mitad de los 11.992 millones de euros solicitados por bancos y cajas.
El medio es el mensaje.
Con los antecedentes descritos, los banqueros viajaron ayer con miedo a Moncloa.
En ciertos ambientes del PSOE, no muy alejados de la calle Ferraz, se empieza a hablar de “nacionalización” en caso de que quienes manejan la cuba del dinero no abran la espita.
Como poco, casi todos estaban convencidos de que Zapatero iba a escenificar, para consumo interno, una suerte de enfado con amago de bronca.
No hubo tal.
Más curioso aún, los representantes de bancos (Botín, González y Ron) y Cajas (Fainé, Blesa y Olivas) salieron aliviados e incluso contentos: ni rastro de bronca; al contrario, muy buenas y distendidas palabras.
Tras una primera intervención del presidente, pidiendo mayor colaboración de las instituciones financieras españolas en la tarea de superar la situación, han ido interviniendo uno tras otro los seis financieros citados con un mensaje tan parecido que de forma inevitable suena a previamente pactado. La esencia del mismo es que cuando la economía crecía, con una inflación del 5%, el crédito lo hacía al 10%; ahora, con una economía en recesión y un IPC inferior al 1%, es imposible que el crédito crezca.
No hay demanda.
Razón de más para que no se apunte con el dedo a los bancos como responsables de la dureza de la crisis.
“Nadie se niega a prestar”, aseguraba ayer a este diario el responsable financiero de una importante Caja de Ahorros.
“Al fin y al cabo esa es la esencia de este negocio, tanto para bancos como para cajas. Lo que ocurre es que no hay demanda de crédito. El crédito al consumo, en particular, está plano. Piden crédito las empresas, sí, pero con frecuencia no lo puedes atender porque la situación de muchas es tan delicada que lo único que harías es grabar más tu morosidad, que es precisamente lo que tratas de evitar”.
Cerrado el turno de invitados, volvió a intervenir el señor Zapatero para solicitar un esfuerzo especial de banqueros y cajeros en la moratoria hipotecaria de los trabajadores en paro, “un asunto al que el Gobierno concede la máxima importancia”.
Los aludidos replicaron que sí, que naturalmente se esmerarán, pero que el ICO tendrá que arrimar también el hombro y variar entonces la proporción del riesgo que asume (en torno al 8%) en tales moratorias, para asumir una mayor proporción de dichos riesgos.
Petición ferviente de banqueros y cajeros: que no se les responsabilice de la crisis económica en curso.
Compromiso del ministro Solbes, que fue quien llevó el peso de las réplicas por parte oficial, de que naturalmente que no.
Unos y otros salieron razonablemente contentos.
Los unos -seis- porque habían dado esquinazo a la tormenta de reproches que se temían, y los otros -dos- porque, con la inestimable ayuda de los medios de comunicación, habían cumplido el expediente: dar la impresión de que están preocupados y que hacen algo.
Nada con gaseosa.
Apoyo de Moncloa
José Luis Rodríguez Zapatero respaldó horas después esta bronca de Sebastián a las entidades financieras, amparándose en que estas palabras reflejan “un estado de ánimo que hay en parte de las empresas españolas por la falta de crédito”.
El presidente afirmó que ante el sistema financiero “siempre hay que ser exigentes”, aunque se mostró más moderado que su ministro y valoró la importancia que tiene para la economía que las entidades mantengan su solvencia, una de las razones que esgrime la banca ante la reducción del grifo crediticio.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, y el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, se unieron también ayer al coro crítico oficial contra bancos y cajas. El primero defendió que el Ejecutivo “presione” a las entidades para que den más crédito y cumplan con su “función social”.
El portavoz socialista en el Congreso pidió a la banca que cumpla con su “cuota de responsabilidad ante la crisis”. En privado, las entidades bancarias recibieron este mensaje con cierta estupefacción tras la “cordialidad” del encuentro en Moncloa.
Públicamente, ninguna de las dos patronales bancarias (AEB y Ceca) quisieron valorar la escalada dialéctica del Gobierno contra el sector. Otras fuentes destacadas de la banca apuntaron que se trata de una reacción “fuera de tono y premeditada”, ya que parece que “Zapatero quiere jugar ahora a ser el policía bueno, frente a Sebastián que es el policía malo”. Desde una de las principales entidades españolas apuntan que va a ser “muy difícil” cambiar la mala imagen que está promoviendo el poder público sobre la banca.
Críticas
El PP, por su parte, arremetió contra el Gobierno por no haber condicionado las ayudas públicas al sector bancario para que llegase a familias y empresas y criticó que quiera ahora responsabilizar a las entidades del deterioro de la economía española. En este sentido, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que el presidente del Gobierno es un “pésimo negociador” por no exigir garantías a los bancos antes de salir en su ayuda.
De momento, la única vía adicional que exploraron tanto la banca como el Gobierno en la reunión del lunes para que aumente la financiación al sector privado pasa por potenciar las líneas de crédito del ICO para ayudar a los parados en el pago de las cuotas de sus hipotecas y la línea para pymes. Cajas y bancos se han comprometido expresamente con Zapatero a dar un impulso a estas medidas.
El Gobierno asumió también un compromiso para solventar las anomalías técnicas en estas medidas del ICO que la banca había criticado en las últimas semanas. En concreto, el Instituto de Crédito Oficial asumirá un porcentaje mayor de la mora en las ayudas a los parados y está en estudio una reforma de las líneas de apoyo a las pymes.
El Ejecutivo estudia nuevas medidas para el sector
El Ejecutivo lleva días instando con fervor a la banca para que aumente el crédito que favorezca, supuestamente, la recuperación económica, aunque sabe que no cuenta ni con las herramientas ni la potestad para obligarles a hacerlo. Los bancos españoles –a diferencia de los ingleses, alemanes, holandeses o franceses–no han presentado aún problemas de solvencia y no han necesitado de inyecciones de capital público. Las ayudas a la banca en España se han limitado a fomentar la liquidez con el fondo de compra de activos financieros –que ya ha dedicado más de 19.000 millones a compras, una cantidad que podría llegar a 50.000 millones– y el plan de avales públicos a emisiones de las entidades, que de momento sólo ha usado La Caixa.
Desde el Ministerio de Economía no se precisa si el Ejecutivo está barajando medidas adicionales para promover que la banca aumente el crédito. Fuentes de este departamento apuntan que toda medida que se tome se hará dentro de una respuesta coordinada de la UE. Señalan que ni siquiera con la entrada del Estado en el capital de entidades en dificultades se podría asegurar que el crédito llegaría en mayor cantidad a familias y empresas, “como demuestra la experiencia en otros países como Reino Unido, donde las nacionalizaciones no se han traducido en mayor financiación. Economía no quiso valorar la falta de concordancia del mensaje del Gobierno con el del Banco de España: el supervisor ha pedido a las entidades que vigilen sus riesgos y prevé una caída mayor del crédito en 2009.
Mientras que la inflación se situó en el 4,1%, la principal referencia del mercado hipotecario escaló hasta el 4,81% (en ambos casos en medias anuales).
Pero si se incluye el margen que cobran los bancos por prestar dinero, se estaría ante unos tipos de interés reales que se situarían en estos momentos más de cuatro puntos por encima de la inflación.
Los datos del Banco de España reflejan la naturaleza procíclica de los tipos de interés en términos reales, al menos en el caso español. Más bajos cuando la economía crecía a ritmos importantes (por encima del 3%), y más elevados cuando la actividad se hunde en el pozo de la recesión.
Los datos del mes de enero de 2009 no dejan sombras de dudas.
Durante el primer mes del año, la inflación –medida en relación al IPC- ha caído hasta el 0,8% en términos interanuales. Por el contrario, el Euribor a un año se situó en el 2,27%, y en el 2,08% en las operaciones a tres meses.
Aunque todavía el Banco de España de España no ha publicado los tipos de interés que aplicaron las entidades financieras a sus clientes en enero, no parece probable que vayan a situarse por debajo del 5% en términos de Tasa Anual Equivalente (TAE), lo que significa que el precio del dinero se situará en máximos de muchos años.
En diciembre, de hecho, con un IPC que se situó en el 1,4% anual, el tipo de interés sintético de las nuevas operaciones de préstamo (incluyendo vivienda y consumo) se situó en un contundente 5,71%, lo que revela hasta qué punto se ha endurecido la obtención de un crédito en un contexto recesivo.
La ampliación del margen de intermediación de la banca tiene que ver con las dificultades para captar liquidez y con el aumento de la aversión al riesgo, que de ser prácticamente inexistente ha pasado a convertirse en la principal preocupación de las entidades financieros.
La banca no quiere prestar porque duda de la solvencia de los agentes económicos a quienes deja su dinero, por lo que para protegerse del aumento de la morosidad, ha optado por ensanchar el diferencial entre el Euribor y el tipo de interés que se aplica a los préstamos.
Dicho en otros términos: si antes prestaba al Euribor más 0,4 puntos porcentuales, por ejemplo, ahora aplica un recargo de más de dos puntos.
En diciembre pasado, el Euribor a un año se situó en el 3,45%. Sin embargo, los préstamos para la adquisición de una vivienda se situaban, como media, en el 5,83% TAE. Mientras que el tipo de interés aplicado en las nuevas operaciones para adquirir un bien de consumo se situaba en el 8,78%.
Los créditos más pequeños, pagan más
En el caso de los préstamos a empresas, los tipos de interés aplicados son algo más bajos, del 4,87%, pero con notables diferencias en función de la cuantía del crédito.
Para préstamos superiores al millón de euros, la banca está prestando al 4,42% (muy por encima de la inflación), pero cuando se demanda una cantidad inferior al millón de euros, el tipo de interés aplicado aumenta hasta el 5,91%.
La existencia de dinero caro no es patrimonio exclusivo de los bancos.
El tipo de interés legal del dinero se sitúa para 2009 en el 5,50%, mientras que el que marca la Ley de Enjuiciamiento Civil llega al 7,5%.
La Agencia Tributaria, por su parte, cobra un 7% como interés de demora en los pagos a Hacienda (más del triple de lo que marca el BCE), pero inferior al 9,5% que se aplica en las operaciones comerciales de acuerdo con la ley.
La palma, sin embargo, se la llevan los bancos en operaciones de descubierto, que en diciembre se situaban -como media- en un extraordinario 13,43%, casi siete veces más que el precio oficial del dinero.
La existencia de tipos de interés reales elevados contrasta con lo sucedido entre 2003 y 2006, periodo en el que siempre fueron negativos, lo que estimuló la demanda de crédito y, por lo tanto, la actividad económica.
El caso más llamativo correspondió a 2006, cuando el IPC medio se situó en el 3,4%, mientras que el Euribor a un año se hundió hasta el 2,33%.
Es decir, que la economía registró tipos de interés reales negativos, lo que facilitó la demanda de crédito y alimentó tanto la burbuja inmobiliaria como la estrictamente financiera.
Esa facilidad crediticia -el dinero barato- se quebró en 2007, y eso explica que las mayores restricciones hayan provocado desde entonces una contracción económica sin precedentes en más de medio siglo.
La persistencia de dinero caro se puede visualizar de una manera más nítida con otra comparación.
Si en 2004, el IPC se situó en el 3%, ese año la banca prestaba dinero para adquisición de viviendas al 3,23% en términos TAE, es decir incluyendo el pago de comisiones.
En 2008, por el contrario, frente a una inflación media del 4,1%, bancos y cajas de ahorros prestaron, como media, al 5,83% para adquirir una vivienda en las nuevas operaciones, lo que pone de manifiesto el endurecimiento de las condiciones de financiación que han sufrido las familias.
Esto contrasta con lo que sucedía en los años del boom, cuando las entidades se las ingenitaban para colocar hipotecas a todo precio a todo tipo de clientes, por mileuristas que fueran.
López aseguró que en pleno boom se han dado hipotecas al 120% de loan to value a inmigrantes, y que se han hecho refinanciaciones al 95% y al 97% “siempre a interés variable, que es como les gusta a los bancos”.
Y aún más:
“hemos hecho operaciones al 140% del valor de tasación con doble garantía. Eso sí: les hemos hecho firmar al padre y al suegro”.
Desde entonces hasta ahora, la situación ha cambiado dramáticamente.
“Ya me cuesta conceder un crédito a una persona solvente, mucho más me costará en el caso de un parado”, reconocía recientemente a El Confidencial un portavoz de una entidad financiera que pidió mantener el anonimato.
Hacia la concentración hipotecaria
“Vamos hacia un escenario en el que los bancos sólo van a conceder hipotecas para las casas que ellos mismos comercializan, después de la compra masiva a promotores que han venido practicando”, aseguran desde el sector.
La cifra de activos inmobiliarios que han amasado bancos y cajas en el último año podría superar los 6.000 millones de euros.
“Pero ni ellos mismos lo saben”, afirman.
Los grandes bancos españoles van a aprovecharse de la situación para seguir con su pelea de captación de clientes.
Se están quedando con muchos pisos, pero los sacarán al mercado con fuertes descuentos y los venderán con financiación. Y, por lo tanto, conseguirán grandes cantidades de nuevos clientes sobre los que seguir desarrollando su modelo de banca tradicional (se puede considerar el valor del descuento como parte del coste de marketing para el nuevo cliente de por vida).
Está claro que este aprovechamiento oportunista de la situación sólo lo pueden realizar estas entidades solventes, por lo que, al final, el mercado hipotecario en España va a sufrir una fuerte concentración hacia las entidades más solventes.
Si se concentra el mercado hipotecario, se concentrará también el panorama bancario y, si se concentra el panorama bancario, habrá movimientos corporativos (fusiones y adquisiciones).
En este sentido, aclaró que "tenemos el grifo abierto", ya que "estamos autorizando el 75 por ciento de las peticiones de crédito que nos llegan".
Sin embargo, también dejó claro que ahora mismo "lo que ocurre es que la demanda ha caído" e hizo un llamamiento a "trabajar todos juntos" -Gobierno, empresas, sindicatos y el sistema financiero- para sacar adelante el país.
El Grupo Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 8.876 millones de euros en 2008, lo que supone un 2,03 por ciento menos que los 9.060 millones de un año antes, debido a las mayores provisiones hechas por la entidad para afrontar la crisis, que ascendieron a 10.160 millones de euros.
Botín se mostró "muy contento" de los resultados del banco, que calificó de "magníficos", ya que "demuestran una gran solidez".
"Creo que para España es muy importante tener bancos sólidos y fuertes", explicó, al tiempo que precisó que "de estos resultados el 31 por ciento se ha obtenido en España" y el resto en el extranjero.
"Y además estamos dando 5.000 millones de euros en dividendos a tres millones de accionistas" y estamos "muy comprometidos con nuestros equipos", explicó Botín, que añadió que la primera entidad financiera española da empleo actualmente a "más de 160.000 personas y vamos a seguir haciéndolo".
Sobre las líneas de crédito del ICO para apoyar a las empresas españolas, Botín aseguró que son muy importantes y explicó que el banco "ha propuesto una serie de medidas para que se haga mucho más" y está dispuesto a tomar 6.000 millones de euros en operaciones de las que financia el ICO siempre y cuando se acepten sus propuestas.
Asimismo, Botín llamó la atención sobre el hecho de que "es muy importante financiar a las empresas medianas", además de a las pequeñas y se mostró convencido de que así se hará "porque tiene todo el sentido y es muy bueno para España".
Sobre la posibilidad de que el Estado intervenga en el capital de alguna entidad española, Botín fue muy claro al asegurar que el sistema financiero español "es muy sólido" y se mostró muy convencido de que en el caso del Banco Santander no será necesario porque "tenemos los mejores ratios del mundo y no necesitamos más capital, ni público ni privado".
Preguntado por el modo en el que se está trasladando a familias la bajada de los tipos de interés en la zona del euro, por su repercusión en las cuotas de las hipotecas y otros préstamos, Botín dijo que, a diferencia de lo que está ocurriendo en otros países, en España, tanto las cajas como los bancos "estamos trasladando muy rápidamente las bajadas a nuestros clientes".
Botín aseguró que el Santander no tiene intención de comprar más bancos porque "no lo necesitamos" y se mostró satisfecho con la diversificación actual de la entidad, que está presente "en España, Alemania, Inglaterra y en América".
También subrayó que en las últimas compras realizadas, el Santander ha demostrado su fortaleza y ha invertido pensando en el futuro, "preparando los años próximos: 2009, 2010 y 2011".
En cuanto a los salarios de los dirigentes del banco, recordó que todos los años informan públicamente de los detalles de la remuneración que reciben los directivos y la alta dirección y adelantó que el Consejo del banco ha tomado la decisión de disminuir el 10 por ciento la participación estatutaria que reciben los consejeros y bajar el 15 por ciento la retribución variable de los consejeros ejecutivos.
El presidente del Banco Santander ha aprovechado también para mandar un mensaje al ministro de Industria, Miguel Sebastián, quien advirtió que al Ejecutivo "se le está acabando la paciencia con los bancos". "Las declaraciones de un ministro son eso, las declaraciones de un ministro", incidió Botín, dando más importancia al discurso del presidente Zapatero.
En la rueda de prensa posterior a la presentación de los resultados de 2008, Botín ha insistido en que la entidad "no ha cerrado el grifo" de la concesión de créditos sino que ha caído la demanda de préstamos por el contexto de crisis, y ha añadido que las entidades harían un "flaco favor" a la economía española si concedieran créditos de forma irresponsable.
No obstante, la economía ha empeorado en los últimos meses. Si en verano de 2008 Botín decía que la crisis era la "fiebre de un niño", ahora admite que el niño "está muy malo, se puso gravísimo".
El máximo ejecutivo del Santander (-0.37 / -6.02%)ha indicado que la petición de créditos de particulares registrada por la entidad cayó un 21% en 2008, y ha apuntado que en el caso de las hipotecas el descenso es del 27%. Asimismo, Botín ha destacado que la entidad autoriza el 70% de todas las solicitudes de créditos que recibe el banco.
El banquero se ha comprometido a intensificar su colaboración con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para reactivar la economía española ante la crisis. Si bien, ha pedido a este organismo que asuma más riesgos para que las líneas de crédito funcionen y que se amplíen a medianas empresas.
Como ya adelantó la entidad, el beneficio del banco cayó un 2% en 2008. Para este año, Botín pronostica que las ganancias superarán las del ejercicio anterior.
Para algunas patronales, la intervención del Estado es la única alternativa que les queda, ya sea avalando completamente sus préstamos o articulando medidas para que el crédito llegue a la economía real.
Pero los bancos no son los únicos que han colmado la paciencia de las empresas.
Pese a los optimistas mensajes del Gobierno, los empresarios están cansados de la contradicción entre lo que dice la Administración y su actitud hacia las compañías con las que trabaja, a las que debe cerca de 32.000 millones.
Cáncer
“Trabajar para la Administración es un cáncer sin solución”, asegura el presidente de la Confederación de Comercio Especializado (Cocem), Hilario Alfaro.
La situación es grave, ya que algunos ayuntamientos han aplazado sus pagos más allá de un año, pese a que la Ley de Morosidad establece un máximo de 60 días.
“En sectores como el de la construcción y las infraestructuras, estamos detectando retrasos en los plazos de pago de hasta 210 días”, cuenta Antonio Barderas, presidente de la Asociación Madrileña de la Empresa Familiar (Amef).
Además, un contrato con la Administración ya no es tan bien recibido como hace un año por los bancos a la hora de descontar papel o ampliar líneas de crédito.
El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, asegura que el hecho de que los pagos públicos se retrasaran entre 210 y 365 días no era un problema el año pasado, “cuando los bancos adelantaban el dinero”, pero ahora las reglas del juego han cambiado y “el primero que no da ejemplo es la Administración”, que no paga intereses por su abultada deuda.
Entre los trabajos sin cobrar y los pagos adelantados del IVA, que se ejecutan al emitir una factura y no cuando se abona, “los autónomos nos hemos convertido en una entidad financiera que presta a la Agencia Tributaria”, asegura Amor.
El impago de los ayuntamientos afecta a diversos sectores, aunque uno de los más perjudicados es el de la construcción, al que se los consistorios españoles adeudan más de 8.000 millones de euros.
En cuanto a la prestación de servicios municipales, como la recogida de basuras, la morosidad se sitúa en cerca de un año, con unas facturas por pagar que, a falta de datos oficiales, podrían rondar los 2.000 millones de euros, según cálculos de las propias empresas del sector, que emplean a más de 80.000 trabajadores en todo el país.
Si la situación no mejora, algunas firmas incluso se podrían llegar a plantear dejar de prestar estos servicios, como única alternativa a la quiebra.
Endurecimiento
El presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje), Patricio Rodríguez-Carmona, considera que la deuda de la Administración “es vergonzosa, ya que es una lápida sobre muchas empresas que está destruyendo miles de empleos”, sin contar “la falta de confianza que existe por parte del sistema bancario”, una situación que no han querido comentar ni la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ni la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).
Más allá de la eterna lucha con las administraciones, la situación se agrava por el endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito.
“Los diferenciales que se están aplicando son de euribor más dos o tres puntos”, cuenta Barderas.
En su opinión, “la situación no es tan catastrófica para aquellas compañías solventes, que controlan la deuda y tienen los fondos estructurados. Éstas siguen teniendo crédito”.
Sin embargo, ocho de cada diez autónomos tienen problemas de financiación, por lo que cada día desaparecen mil autónomos en España, un goteo que parece “invisible”, pero que supuso el 60% del desempleo del último mes, según el presidente de la ATA.
Las firmas de crédito al consumo piden el mismo trato que la banca
Los establecimientos financieros de crédito se sienten discriminados por el Gobierno.
A través de su patronal, Asnef, han solicitado al Ejecutivo que les permita acceder a una mayor liquidez, tal y como ha hecho con las entidades bancarias.
“La imposibilidad de lograr una mayor liquidez limita nuestras posibilidades de concesión de crédito a las familias y las pymes”, explica Honorio Ruiz, su secretario general.
En opinión de Ruiz, el Gobierno no ha valorado la importancia de estas entidades, que representan alrededor del 40% del crédito concedido a las familias.
Las peticiones de Asnef pasan por la articulación de un mecanismo específico que les permita acceder a las subastas de activos, que sus emisiones de deuda en el mercado cuenten con el aval del Estado o que sus firmas puedan beneficiarse de las ayudas a través del ICO, por ejemplo en la moratoria hipotecaria, para los clientes en paro.
La única excepción es el Plan Vive.
Entre los asociados de Asnef se encuentran Banco Cetelem, Cofidis, Santander Consumer Finance, Carrefour Servicios Financieros o Financiera de El Corte Inglés; así como Fiat, BMW, Peugeot o Volkswagen.
El 80% de los coches se adquieren con préstamos, de los que la mitad son concedidos por establecimientos financieros de crédito.
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