«« | »» |
Continua explotación económica parasitaria |
Las provisiones dejan a Santander con sólo 8.876 millones de beneficio. El beneficio de BBVA baja un 18,1%, con más del doble de mora y menos dividendo. Telefónica no siente la crisis: aumentará el dividendo un 15% en 2009.
Las provisiones dejan a Santander con sólo 8.876 millones de beneficio
Banco Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 8.876 millones de euros en el pasado ejercicio, un 2,03% menos que en 2007, ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este beneficio, que recoge una provisión de 500 millones de euros relativa al coste de las medidas adoptadas para compensar a sus clientes por el escándalo Madoff, coincide con el beneficio total atribuido del grupo.
El beneficio neto atribuido alcanza el 8.876 millones de euros en 2008, lo que supone un descenso del 2,03% -el resultado ordinario reecurrente crece un 9,4%- menos que los 9.060 millones de 2007.
El dividendo total con cargo a los resultados en 2008 se eleva a 0,650 euros por acción, lo que significa el mismo importe abonado con cargo a los beneficios correspondientes al año anterior. El último dividendo con cargo a los beneficios del pasado año tendrá un importe íntegro de 0,257 euros por acción, pagadero en efectivo desde el próximo 1 de mayo.
El presidente del Santander, Emilio Botín, adelantó durante la junta general extraordinaria de accionistas celebrada el pasado lunes que los resultados de la entidad serían "magnificos", de los mejores de la banca mundial.
No obstante, la cifra desvelada no alcanza el objetivo de beneficio de 10.000 millones de euros que se había marcado la entidad cántabra para 2008 y en el que se reafirmó el pasado mes de octubre a pesar de la crisis financiera y económica.
La presentación de resultados del grupo tendrá lugar el próximo 5 de febrero, tal y como estaba previsto, indicó el Santander en un comunicado.
Las acciones del Santander coronaban hoy los avances del Ibex 35, con una subida del 8,17% a las 12.30 horas, estableciéndose en 6,22 euros. (mas...)
El beneficio de BBVA baja un 18,1%, con más del doble de mora y menos dividendo
BBVA registró un beneficio neto atribuible de 5.020 millones de euros en 2008, lo que supone un descenso del 18,1% respecto al obtenido en el ejercicio anterior, informó hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que precisó que el resultado recurrente se mantuvo estable y creció un 0,2%, hasta 5.414 millones.
El margen de intermediación alcanzó los 11.891 millones de euros y fue un 21,7% más alto que el registrado en el mismo periodo de 2007. El margen ordinario se situó en 19.853 millones, un avance del 9,5%, mientras que el margen de explotación totalizó 11.279 millones de euros, un 7% más.
Los recursos de clientes totales gestionados alcanzaron los 493.324 millones de euros, un 1,6% más, de los que 374.308 millones de euros eran recursos de balance (+11,8%) y 119.017 millones eran otros recursos de clientes (-21,1%).
Los créditos sobre clientes alcanzaron los 340.441 millones de euros, un 7,1% más, de los que 105.832 millones correspondieron a créditos con garantía real (+1,2%). La tasa de morosidad crece un 138% y alcanza el 2,12%, frente al 0,89% con que contaba al cierre de 2007, con una cobertura del 91%, frente al 225% que suponía un año atrás.
Estas cifras están influidas por los resultados de carácter singular, que en 2008 son negativos por 395 millones de euros: 509 millones por la venta de la participación en Bradesco en el primer trimestre, menos 602 millones de provisiones por prejubilaciones extraordinarias en España en el segundo y cuarto trimestres y menos 302 millones de dotación extraordinaria por quebranto ocasionado por la estafa de Madoff.
Rebaja del dividendo
En un entorno de gran complejidad, BBVA ha decidido primar la solvencia y va a combinar una adecuada retribución al accionista con un reforzamiento del capital del Grupo. Se propondrá como retribución complementaria a los dividendos ya satisfechos con cargo a los resultados del ejercicio 2008 la distribución de parte de la reserva por prima de emisión mediante la entrega a los accionistas de acciones antiguas –y por tanto sin diluir al accionista- procedentes de autocartera.
e esta forma, se propondrá la distribución de unos 60,5 millones de acciones antiguas a razón de una acción por cada 62 lo que supone un importe equivalente de 0,11 euros, y el dividendo total con cargo a 2008, que incluye los entregados a cuenta más este pago complementario, se sitúa en un total de 0,614 euros por acción (frente a 0,73 euros en 2007). Es decir, un 15,89% menos.. La rentabilidad por dividendo en 2008 aumentará al 7,1% desde el 4,4% de diciembre de 2007.
Con esta medida, BBVA refuerza su posición de capital. Su “core capital” ha subido del 5,8% en 2007 al 6,2% en 2008, y su Tier 1 ha pasado del 7,3% al 7,9%, apoyado en este caso también por el éxito de la colocación de preferentes por importe de 1.000 millones de euros al cierre de 2008. Con esta situación, excede en más de un 40 % de los requerimientos mínimos de capital exigidos por Banco de España. (mas...)
Telefónica no siente la crisis: aumentará el dividendo un 15% en 2009
El consejo de administración de Telefónica aprobó hoy una propuesta de actualización del importe del dividendo a pagar con cargo al ejercicio 2009 hasta situarlo en 1,15 euros por acción, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este importe supone un 15% más con respecto al dividendo de 1 euro anunciado en octubre de 2007 por el presidente de la compañía, César Alierta, para el ejercicio 2008.
Además, la intención de la operadora es mantener la práctica actual de fraccionar el pago del dividendo a los accionistas en dos tramos, el primero de ellos durante el segundo semestre de 2009 (con cargo a resultados).
De esta manera, la compañía, que desembolsará con el pago de este dividendo un total de 5.410,74 millones de euros, muestra su fortaleza y confianza para afrontar con éxito el entorno actual, al tiempo que se reafirma en su compromiso de priorizar la remuneración al accionista en el uso de la caja, con una rentabilidad por dividendo que se sitúa en torno al 8%.
Este aumento del 15% incide en el compromiso reiterado por el presidente de la operadora, César Alierta, en su última presentación de resultados de incrementar progresivamente el dividendo por acción a distribuir en los próximos ejercicios, desde la base de 1 euro con cargo al ejercicio 2008.
De este dividendo correspondiente a 2008, la compañía hizo efectivo el pago del primer tramo (0,50 euros por acción) el pasado 12 de noviembre y tiene pendiente el pago del segundo (0,50 euros por acción) en el primer semestre de este año. Así, hasta el pasado 13 de noviembre, Telefónica había destinado a sus accionistas el 9% de su capitalización bursátil.
En 2003, Alierta recuperó la política de dividendo, con el pago ese mismo año al accionista de 0,25 euros por acción en efectivo y un dividendo en especie del 30% del capital de Antena 3 TV.
En el ejercicio 2008, la operadora ya adelantó su compromiso anunciado en 2006 de duplicar la retribución al accionista para 2009. En concreto, Telefónica ha duplicado en tres años este dividendo, ya que en 2005 fue de 0,5 euros por acción.
Planes de recompra de acciones
Además de esta retribución por dividendo, Telefónica ha realizado en los últimos años diversos programas de recompra de acciones propias.
Así, en 2005 aprobó un plan de recompra de títulos hasta 2007 por valor de 6.000 millones de euros. En febrero de 2008 anunció un nuevo programa de recompra de títulos propios, por 100 millones, que en octubre extendió en un 50% adicional, lo que supuso la adquisición de 50 millones de acciones propias hasta finales de año con carácter adicional a los 100 millones ya adquiridos desde el principio de 2008.
Los títulos de la operadora ganaban un 1,96% a las 14.18 horas, hasta los 14,6 euros, mientras que el Ibex 35 subía un 3,01%, superando los 8.600 puntos. (mas...)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, monopolios, multitud, politica.
Santander mantiene su presentación oficial de resultados para el 5 de febrero. Entonces se confirmará que el beneficio neto del grupo -8.876 millones- fue igual al beneficio recurrente, el que excluye ingresos extraordinarios y que creció el 9,4% respecto a 2007.
Esa paridad se debe a que el grupo presidido por Emilio Botín ha decidido destinar todos esos ingresos extraordinarios a saneamientos y fortalecer su balance, lo que le ha impedido culminar el objetivo que se había marcado de alcanzar los 10.000 millones de beneficio neto en 2008, que hubiera supuesto un crecimiento del 10,3%. De hecho, se trata de la primera vez desde 2002 que el grupo financiero ve caer sus resultados, que en aquel año se desplomaron un 9,62% debido a la negativa evolución de los mercados financieros tras la crisis argentina y la fuerte depreciación de las divisas latinoamericanas.
El escueto comunicado trasladado al supervisor cifra en 8.876 millones de euros el beneficio ordinario recurrente del grupo. Esta cuantía se queda por debajo de los 10.000 millones previstos en su día, tal y como descontaba ya el mercado. Pero representa un aumento del 9,4% respecto a los del ejercicio 2007.
Los 8.876 millones de euros incluyen ya el impacto de la provisión "relativa a Optimal Strategic", la derivada de la compensación acordada a los clientes afectados por el 'caso Madoff'. El importe de esta provisión es de 500 millones de euros, aunque "350 millones de euros después de impuestos".
El banco destaca que los 8.876 millones de beneficio ordinario recurrente "coinciden con el beneficio total atribuido del grupo, al haberse destinado la totalidad de los resultados extraordinarios positivos obtenidos en el año a saneamientos extraordinarios y fortalecimiento del balance".
Este refuerzo del balance no vendrá de la mano de un recorte en el dividendo. Santander destaca en su nota que "el dividendo total de 2008 es de 0,65078125 euros por acción, que es el mismo importe que se abonó con cargo a los resultados del ejercicio anterior".
En este punto, el banco añade además que si bien el importe se mantiene sin cambio, el número de acciones con derecho a esta retribución será, "en promedio", un 18% mayor en el 2007. El pay-out, por tanto, será del 54,3%.
Santander se desmarca así de BBVA, que en aras de primar la solvencia, ha anunciado hoy un recorte en el dividendo. La retribución será de 0,614 euros en el conjunto de 2008, con un pay-out del 30%.
La publicación detallada de las cuentas de 2008 de Santander sigue fijada para el próximo día 5 de febrero, tal y como estaba previsto originalmente. El pasado lunes Emilio Botín había destacado que los resultados del pasado año "serán magníficos, de los mejores de la banca mundial". El periodo de presentación de resultados en la banca mundial está todavía en una fase casi inicial, a pesar de que numerosas entidades han avanzado también sus cifras de 2008, como ha hecho Santander.
Festival alcista de la banca
El avance de los resultados se ha producido en una jornada más que favorable en las cotizaciones del sector financiero europeo. Los inversores recogen las esperanzas de la creación de un 'banco tóxico' por parte de la autoridades de Estados Unidos, con el fin de absorber los activos más problemáticos de la banca.
El índice sectorial europeo Stoxx600 Banks cotiza a media sesión con avances del 9,22%. Al frente de los avances destaca Lloyds. El banco británico se dispara un 41% después de que Citi mejorara su recomendación sobre el valor, al estimar que la posibilidad de la nacionalización está ya descontada tras sus recientes desplomes bursátiles.
También en la Bolsa de Londres, Royal Bank of Scotland y Barclays superan el 10% de revalorización, al igual que sucede con otros bancos europeos como BNP Paribas y Deutsche Bank.
En el Ibex, las acciones de Santander despuntan un 9,22%, hasta los 6,28 euros. Las noticias de sus resultados y de su política de dividendo han duplicado con creces las subidas que registraban con anterioridad los títulos del banco.
La entidad también ha sufrido en sus cuentas el aumento de la morosidad, que ha pasado del 0,89% en 2007 y el 1,54% en septiembre al 2,12% al cierre de 2008, con una cobertura del 91%, frente al 225% que suponía un año atrás. Pese a ello, y ante un entorno de acceso al crédito más complicado tanto para entidades como para empresas y familias, el banco ha aumentado en un 7,1% los créditos sobre clientes hasta alcanzar los 340.441 millones de euros. En esta partida destaca el tímido crecimiento del 1,2% de los créditos con garantía real, que incluyen las hipotecas.
Los depósitos de la clientela, por su parte, se situaron en 267.140 millones de euros tras crecer el 13,1%, y el total de recursos de clientes en balance se situó en 493.324 millones, el 1,6% más.
El banco que preside Francisco González, que dice haber adoptado una "política de máxima prudencia en la retención de beneficios y por tanto en el reparto de dividendos en 2008 y 2009", hará acopio de liquidez y propondrá un dividendo complementario con cargo a los resultados de 2008 de una acción por cada 62 antiguas, lo que equivale a 0,11 euros, elevando a 0,614 euros por acción el dividendo total de 2008. En 2009, el banco situará su pay out (porcentaje del beneficio destinado al dividendo) en el 30% frente al 44,4% de 2007. Según los expertos, se trata de una decisión histórica y defensiva destinada a reforzar los ratios de capital de la entidad y evitar una ampliación de capital.
3.000 empleados y 241 oficinas menos
Por otra parte, tal y como reflejan sus cuentas, en el último año, la entidad ha eliminado 3.000 empleos en todo el mundo, mientras que el número de oficinas se ha reducido en 241.
En cuanto a la solvencia, la entidad destacó que el core capital respecto a activos ponderados por riesgo se situó en el 6,2% frente al 5,8% de un año antes, en tanto que el Tier 1 -otro de los ratios que miden la solvencia- mejoró hasta el 7,9% tras la emisión de participaciones preferentes por valor de 1.000 millones de euros realizada recientemente.
Por áreas de negocio, el beneficio atribuido de España y Portugal creció el 10,2%, hasta 2.625 millones de euros, seguida de México, con un beneficio de 1.938 millones y un incremento del 12,1%, y de Negocios Globales, que obtuvo 754 millones, que implicó un retroceso del 15,4%.
A continuación, el área de América del Sur logró un beneficio de 727 millones de euros, un 16,6% más, en tanto que Estados Unidos, que integró sus bancos bajo la marca Compass, aportó a las cuentas del Grupo 211 millones, un 3,6% más.
En cuanto a los principales márgenes del negocio, el de intermediación aumentó el 21,7%, hasta los 11.891 millones de euros. El grupo ingresó el año pasado 4.687 millones en comisiones netas por venta o intermediación de productos, que retrocedieron ligeramente, el 0,8%, respecto al año anterior, en tanto que el negocio asegurador aportó unos ingresos de 851 millones, un 16,8% más, lo que supuso un incremento del 10,6% del margen ordinario, que avanzó hasta los 19.126 millones de euros.
El dividendo de Telefónica se ha duplicado en tres años, ya que en 2005 estaba en 0,5 euros por acción. En 2006, se elevó a 0,60 euros y, para 2007, se increméntó hasta 0,75 euros por título. Además, la compañía adelantó de 2009 a 2008 su compromiso de repartir un euro por acción, con lo que destinará 4.705 millones de euros a este propósito con cargo al pasado ejercicio.
En los últimos años, Telefónica, además de incrementar sustancialmente el dividendo, ha destinado fuertes cantidades a la recompra de acciones. En octubre de 2003, puso en marcha un plan de recompra de títulos que se extendía hasta finales de 2006, por importe de 4.000 millones de euros. Posteriormente, ese programa se alargó hasta finales de 2007 y su cuantía se incrementó hasta 6.000 millones de euros, con lo que los recursos destinados a recompra en los últimos años se elevan a casi 9.000 millones.
La decisión de Telefónica se produce en plena revisión a la baja de la remuneración a sus accionistas por parte de las empresas cotizadas. Precisamente ayer, BBVA anunció que pagará su dividendo en acciones y que lo recortará. Recientemente, el grupo Prisa abrió el fuego al adelantar que suspendía el pago de dividendo.
Los expertos de UBS han recortado sus previsiones sobre la retribución al accionista de las compañías cotizadas europeas. La firma suiza pronostica que los dividendos caerán este año en Europa un 3%, después de haber disminuido un 10% en 2008. Será en 2010 cuando se romperá esta tendencia y los pagos a los accionistas repuntarán un 9,6%.
“El entorno actual permite rescatar bancos en dificultades a precios atractivos, de forma que los grupos saneados crezcan a cuenta de los jugadores más débiles”, afirmaba en octubre, en pleno descalabro de la Bolsa, el director financiero del Santander, José Antonio Álvarez. Una nueva oportunidad de mercado para la banca española tras la época dorada, o más bien aladrillada, que llegó a su fin en 2007.
Desde entonces Santander, BBVA, Popular, Sabadell y Caixa Galicia han puesto en venta su patrimonio inmobiliario para obtener plusvalías y reforzar su liquidez. El próximo en hacer caja sería el BBVA, que recientemente convocaba un concurso de notarios para elegir quién escriturará los traspasos de los edificios. Resultado: 1.000 millones de plusvalías para financiar su nueva sede en Madrid. Mayores beneficios logró en 2008 por esta operación el Santander: más de 1.600 millones. “Ya sabían que el sector inmobiliario iba a caer, intentaban anticiparse al estallido de la burbuja inmobiliaria”, explica a DIAGONAL Julio Rodríguez, ex presidente del Banco Hipotecario.
Aunque sí previeron el crash inmobiliario, ninguna entidad lo había hecho con el desplome financiero internacional. “Ha pillado a todo el mundo por sorpresa”, exclama Montero, y corroboran el resto de especialistas consultados por este periódico.
“Los bancos, incluidos los españoles, no tenían por qué dudar de la capacidad financiera de entidades como Merrill Lynch o Lehman & Brothers”, reconoce el economista José Enrique González-Quijano. Ahora ya sí lo hacen. “Estos activos tóxicos son operaciones fuera de balance, entonces nadie sabe la posición de solvencia de sus competidores. Éste es el verdadero problema, no tanto el de liquidez, porque a las instituciones financieras se les está inyectando dinero desde la esfera pública”, explica el propio Montero.
Una crisis, más oportunidades
“Las crisis siempre significan necesidades y oportunidades para el reajuste y la concentración empresarial. Las empresas –productivas o financieras– que tienen dinero aprovechan para comprar o absorber (en este caso es posible que fueran acreedores de las empresas compradas) otras que piensan les serán rentables en el medio plazo”, explica Miren Etxezarreta, catedrática emérita de Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona.
Sovereing, ABN Amro, Banco Real, Alliance & Leicester o Bradford & Bingley son algunas de las nuevas firmas que ha adquirido últimamente el grupo de Botín. Nombres para la mayoría desconocidos, pero que la sitúan, según Cotizalia, como la primera entidad en España y Brasil (donde en 2009 tendría previsto despedir a 900 trabajadores), la segunda en Europa y la sexta en EE UU. Una posición a la que también ha ayudado la compra o intercambio de activos a entidades como Fortis, RBS o General Electric. A falta de conocer los resultados de todo el año, hasta el tercer trimestre sus beneficios se elevaban hasta casi los 7.000 millones.
Aunque días después de hacerse público este dato, la entidad reconocía que la estafa de Madoff les imposibilitaría llegar a los 10.000 millones de beneficios en 2008. Además, probablemente, como su filial Banesto, seguirá las indicaciones del Banco de España de no alardear demasiado de sus beneficios. Banesto ha declarado unos beneficios de 779,8 millones, un incremento de sólo un 2% frente a 2007, ya que el ex banco de Mario Conde ha realizado una provisión voluntaria de 60 millones, lo que supone que sus beneficios podrían haberse incrementado hasta un 7%.
Pero el Santander no está solo en esta aventura. BBVA, Sabadell, Popular, Caja Madrid y La Caixa tampoco han desaprovechado las oportunidades que presta el mercado. Y no sólo en el sector financiero, el BBVA también se expande a las telecomunicaciones o al deporte (ver recuadro).
Caja Madrid, a pesar de los líos internos del PP, se ha quedado con entidades como Su Casita (México) o City National Bank (EE UU), es la segunda accionista de SOS Cuétara y la primera en Indra. Por otro lado, La Caixa se ha hecho con el negocio de banca privada en España de Morgan Stanley y con el 100% de las acciones de Port Aventura. Aunque esta última situación podría cambiar si los rumores de que La Caixa busca accionistas se confirman. Y si seguimos por el camino de los futuribles, al Sabadell le sitúan como el mejor candidato para quedarse con el Banco Pastor y, durante 2009, se podrían conocer la concentración de diferentes cajas de ahorro (ver recuadro).
“Es muy probable que el mapa pueda cambiar. Además, para aliviar la presión política sería conveniente la unión de cajas de diferentes autonomías”, apunta Rodríguez.
Donde también está cambiando el escenario es en el accionariado de algunas de las grandes empresas. “En los últimos años la concentración empresarial ha sido financiada por los créditos para tener beneficios y lograr una buena posición estratégica, pero esto también conlleva un importante riesgo”, explica Rodríguez.
Tanto el Santander, como el BBVA son dos de los grandes interesados en que Acciona venda su participación en Endesa a Enel. También es crucial la participación de La Caixa en la operación que podría llevar a la compra del 80% de Spanair por parte de Turismo de Barcelona y Catalana d’Iniciatives.
Más allá del crack financiero
“Desde este verano las instituciones occidentales están intentando sostener el sistema financiero. Se les está proporcionando toda la ayuda que pueden necesitar, rogandoles que sean buenos y den créditos a las pequeñas empresas, pero sin ningún tipo de exigencia. Lo que está pasando totalmente desapercibido es el descenso del salario real, entonces se reduce la posibilidad de compra”, denuncia Etxezarreta.
Según datos de noviembre de 2008 del Instituto Nacional de Estadística, el sueldo medio anual ha descendido en el Estado español de 19.802 euros anuales en 2002 a 19.680 en 2006. Una situación que se ve agravada por el incremento del paro, que ya supera la cifra de los tres millones.
Por contra, los máximos responsables del BBVA, Francisco González y José Ignacio Gorigolzarri, han incrementado entre 2003 y 2007, según el sindicato CGT, sus salarios un 31,8% y un 32,5% respectivamente, hasta lograr una retribución de cinco y cuatro millones de euros. Y por si tuvieran problemas para llegar a fin de mes, en diciembre de 2008, el Gobierno de Zapatero aprobaba una rebaja fiscal de 25 puntos porcentuales para los banqueros y grandes accionistas de las entidades financieras sobre los rendimientos mobiliarios obtenidos en sus propias entidades.
Y si para contrarrestar esta situación se necesita buena imagen, qué mejor que unirse al deporte. Para que la Primera y la Segunda división lleven el nombre de BBVA hasta 2011, el banco pagará 60 millones, mientras que desde 2008 y hasta 2012 la Copa Libertadores, la Champions de América Latina, está patrocinada por el Santander, a cambio de unos diez millones anuales, según el diario uruguayo La República.
Tras este término se esconden 358 entidades de todo pelaje y condición. De ellas, 151 son bancos; 46, cajas de ahorros, y 85, cooperativas de crédito. Otras 76 instituciones se integran en los llamados establecimientos financieros, que pueden prestar dinero pero no captar depósitos. Entre todas esas entidades ganaron el año 2007 la bonita cifra de 25.800 millones de euros. ¿A cuánto equivale eso? Pues al 2,5% de la riqueza que este país es capaz de generar en un año.
Como se ve, mucho dinero. Tanto que en un ejercicio en el que la crisis financiera internacional sacó la patita en agosto, sus resultados se incrementaron en nada menos que en un 30,7% respecto del año anterior. Los resultados de 2008 serán peores, pero no tanto como para echarse al monte. Santander, BBVA y Banesto ya han anunciado beneficios netos por valor de 14.676 millones de euros. Nada que ver con la sangría de resultados que registra la gran banca internacional.
Prestar dinero, por lo tanto, sigue siendo un negocio rentable, al menos en España. Incluso muy rentable. Hasta el punto de que si nos ponemos en plan técnico, diríamos que la rentabilidad sobre activos totales medios (ATM) se situó en el 2007 en el 0,97% (0,87% en 2006); pero si la comparación se hace sobre los recursos propios, variable mucho más representativa, estaríamos ante una tasa de retorno del 18,3% (16,1% en 2006). ¿Gana usted tanto?
Los argumentos que se suelen dar cuando se cuestiona la alta rentabilidad de la banca española -por comparación con el resto de sectores productivos- es que esa es la mejor garantía de su solvencia. Ningún país puede salir adelante con un sistema financiero maltrecho, y de ahí que quien pone peros a los beneficios del sector es tildado de demagogo, populista, oportunista y otros tantos epítetos que no se incluyen aquí por si este texto lo lee algún menor de edad.
La mosca tras la oreja
Ese argumento hace imposible el debate. Pero en la calle, que es mucho más sabia, muchos andan estos días con la mosca tras la oreja por el hecho de que la banca se pavonee ante sus accionistas de que la crisis no va con ella. Algún pequeño resbalón en la cuenta de resultados, pero nada más que eso. De hecho, si alguien se atreve a cuestionar alguna partida del balance, es inmediatamente calificado como alarmista. Sin embargo, probablemente valga la pena reflexionar sobre si es razonable tener un sistema financiero la mar de solvente, pero incapaz de cumplir su función esencial, que no es otra cosa que prestar dinero a los ciudadanos y a las empresas para engrasar la actividad económica.
Cabe señalar que la banca no es el único sector bajo sospecha. Este país tiene media docena de multinacionales -la mayoría herederas de un monopolio público- que trimestralmente sacan pecho sobre sus resultados. Pero en las notas de prensa olvidan decir a los ciudadanos si la electricidad que venden es más barata que en Europa. O si el precio que cobran por el gas o el teléfono es menor que en el Reino Unido o Alemania, por poner dos ejemplos. Al margen de la calidad en el servicio.
La pregunta clave es, por lo tanto, si esos gruesos beneficios de unos y de otros están en consonancia con las necesidades del país. Y aquí la respuesta no está tan clara. Es cierto que el sistema financiero es solvente, pero no es menos cierto que el crédito nuevo concedido a los hogares -la variable verdaderamente relevante y no la evolución del crédito total- está cayendo un 56%. O lo que es lo mismo. Se ha pasado del 99.00 millones de euros prestados a las familias en 2007 a poco menos de 44.000 millones en 2008, lo que significa que el crédito no fluye por las cañerías del aparato productivo.
La banca lo justifica diciendo que los problemas de liquidez han acabado por convertirse en un problema de solvencia. No presta porque carece de garantías suficientes de que podrá recuperar su inversión crediticia. El argumento es perverso. Si eso fuera cierto, estaría cavando su propia tumba. No prestar dinero significa un estrangulamiento de la economía, y si no hay actividad, el negocio bancario se esfuma por falta de clientes. Por lo tanto, parece que lo razonable sería seguir prestando, aunque fuera a costa de distribuir menos dividendos y de liberar otros recursos.
La banca no presta, simplemente, porque no tiene liquidez. Antes debe cubrir sus necesidades de financiación. Y no estará de más recordar que España fue durante 2007 el segundo emisor europeo de titulizaciones y el segundo emisor de títulos hipotecarios (cédulas), “por lo que existe un riesgo de que, ante un alargamiento de las turbulencias financieras, las entidades no puedan atender a las necesidades de financiación de la economía”, como se sostenía en la última edición de la Revista de Estabilidad Financiera -editada por el Banco de España-. Como se dice en esa publicación, el problema de este país es que el sistema financiero tuvo que financiar el crecimiento del activo -los préstamos- con una base de depósitos que crecía entre cinco y quince puntos por debajo del crédito.
Esta fuerte exposición a los mercados mayoristas internacionales es lo que realmente obliga a las entidades a sacar músculo de rentabilidad ante los inversores. Precisamente, porque sus necesidades de dinero son mayores, lo que les ha obligado a financiarse a corto plazo. Algo que está deteriorando su liquidez, aunque en las últimas semanas se haya abierto algo la mano. Eso quiere decir que de prolongarse la situación -el mercado dista mucho de estar normalizado- el racionamiento del crédito puede dilatarse en el tiempo. Y eso explica que su objetivo fundamental sea mantener los ratios de solvencia a toda costa. La estrategia es acertada desde el punto de vista de los intereses de cada entidad; pero entonces surge con fuerza otra pregunta. ¿Es buena para el país esa estrategia? Tampoco está tan clara una respuesta afirmativa.
Una montaña de estiércol circula por la nación en forma de morosidad. Precisamente debido a que la banca ha dejado de descontar pagarés de empresa o a que las líneas de crédito -preferentes o no- han sido borradas del mapa, matando por inanición a cientos de miles de pymes y de hogares que no tienen un euro que llevarse a la boca. ¿Si es tan solvente, por qué no presta dinero? A su favor, es verdad, juega el hecho de que un elevado porcentaje de sus ingresos recurrentes procede de la actividad de banca minorista, poco dependientes de los mercados financieros internacionales.
¿Por qué no prestan dinero los bancos?
Lo realmente cierto es que la estrategia que consiste en primar la calidad (y la cantidad) de los resultados bancarios sobre el interés general de la nación, está teniendo efectos devastadores sobre el aparato productivo.
Como se han cansado de repetir multitud de analistas, estamos ante una crisis financiera que nació como consecuencia de una escandalosa sobrevaloración de los activos, principalmente de aquellos que tenían como subyacente el mercado inmobiliario. Por lo tanto, parece razonable pensar que hasta que esos activos recuperen su precio natural, que decía Adam Smith, la actividad económica no podrá reactivarse.
No olvidemos que la deuda de las familias representa el 128% de su renta disponible, por lo que difícilmente podrán recuperar el ciclo inversor si antes no bajan los precios. Y que los gastos financieros representan nada menos que el 18% de su renta disponible. Puede parecer pequeño el porcentaje, pero hay que tener en cuenta que se trata de una media, por lo que algunos segmentos están especialmente expuestos al endeudamiento.
La banca, sin embargo, está aguantado todo lo que puede esa depreciación para no anotarse las correspondientes minusvalías que afearían su balance. Aguantando artificialmente el precio de los pisos con la esperanza de que cuando el sol vuelva a iluminar esos activos se coloquen en Bolsa a precios de antes del ajuste. La consecuencia de esa estrategia suicida no puede ser otra. España tardará más tiempo que otras naciones europeas en salir del pozo. Como por cierto han puesto de manifiesto tanto el FMI como la Comisión Europea.
Un dato ilustra mejor que ninguna otra cosa la naturaleza del problema. De cada cien euros que prestó la banca española en 2007 -en esto las cajas de ahorro se llevan la palma- 61,3 euros (es decir casi las dos terceras partes) fue a parar al negocio del ladrillo. La construcción se llevó un 8,7%, la promoción inmobiliaria, un 17,3%, y la compra de viviendas el 35,3% restante, cuando el peso del ‘ladrillo’ en el PIB es del 17%. Como se ve, una temeridad que ahora tiene consecuencias sobre el nivel de crédito para el resto de actividades productivas.
Ya se sabe que en tiempos de tribulación no hay que hacer mudanzas. Pero este aserto vale para el alma, no para la economía. Las autoridades tienen ante sí la oportunidad de una transformación del sistema financiero, con el objetivo de que vuelva a cumplir su función. Exactamente lo mismo que hicieron dos de los antecesores del gobernador Fernández Ordóñez: Mariano Rubio y Luis Ángel Rojo, que no se cortaron a la hora de provocar fusiones bancarias o la liquidación de entidades inviables en aras de mejorar la solvencia del país. No siempre lo que es bueno para General Motors es bueno para el país.
C. Sánchez
NOTA: Este articulo es muy reaccionario pero he tenido en interes de poner la vision liberal de este tema economico parasitario.
«Usted es rentable para su banco. ¿Pero su banco es rentable para usted?».
Esta pregunta, que lanza una entidad financiera a sus clientes, tiene difícil respuesta. Cada caso es un mundo. Pero, en términos sociales, ¿es rentable un banco?
El año 2008 se ha cerrado con beneficios en los grandes bancos y cajas españoles de unos 10.000 millones de euros (contando sólo el que obtienen en España). Pero, paralelamente, en este ejercicio, el crédito se ha desplomado a niveles próximos al 50%.
La banca, además, ha ampliado sus diferenciales y cada vez gana más dinero por cada préstamo que concede.
Los depósitos, que se remuneraban muy atractivamente a mitad de año, han reducido su rentabilidad de forma notable, mientras que el desplome del Euríbor no acaba de trasladarse a los clientes.
A eso se une que bancos y cajas cierran oficinas y despiden a trabajadores. Y afirman que va a seguir haciéndolo.
Al tiempo, el Gobierno ha concedido apoyo a bancos y cajas en forma de liquidez por valor de 20.000 millones, y hay otros 30.000 millones listos para ser usados. A eso se unen otros 200.000 millones de euros en emisiones de las entidades que el Estado está dispuesto a avalar.
Esta misma semana se produjo la primera emisión con apoyo público, la que hizo La Caixa.
Y, mientras, el ICO lanza nuevas líneas de liquidez que no son aceptadas por las entidades, que frenan su entrada en vigor.
El presidente del ICO, Aurelio Martínez, dijo el pasado jueves que es «frustrante» que su organismo configure un producto, como las líneas de liquidez o la moratoria en hipotecas, y luego «no funcione».
En ese contexto, el paro en España ha subido en más de un millón de personas en el último año.
Muchas empresas afirman que lo seguirá haciendo, entre otras razones, porque hay bancos y cajas de ahorros que han cortado los préstamos, incluso, a los proyectos solventes.
Las entidades, cuyas comisiones subieron el pasado año a ritmos de hasta el 20% (con una inflación del 1,4% al cierre del ejercicio y media del 4,4% en el año), dicen que si no dan más préstamos es porque no tienen demanda solvente.
Luego, en voz baja, admiten que si antes se podía recibir un préstamo cuya letra supusiera hasta el 50% de los ingresos netos, hoy, en muchos casos, no se otorga más allá del 30%.
También hay raros casos de sinceridad, como el de un banquero que esta semana admitió haber negado préstamos a empresas solventes simplemente porque no podía darlos.
Este ejercicio de franqueza lo ofreció el presidente del Sabadell, Josep Oliu.
«El pasado año sí frenamos proyectos buenos. Dijimos: Mire usted, no es el año. Pero este año la problemática no va por aquí».
CREDITOS
Bancos y cajas afirman rotundos que si no dan más créditos es por falta de demanda solvente.
Pero las cifras no cuadran.
El recorte de los préstamos va mucho más allá de la caída de la actividad.
A lo largo del año 2008, las nuevas operaciones de créditos a empresas por importe de menos de un millón de euros cayeron un 9,5% respecto al año 2007, pero el descenso fue del doble en el último cuatrimestre del ejercicio.
Buena parte de esos fondos, como reconocen los bancos, son líneas de crédito que simplemente se renuevan, lo que hace que el saldo vivo de préstamos apenas crezca.
El saldo de créditos a empresas a menos de un año de plazo (aquí se incluyen los que tienen revisión anual de interés aunque sean más largos) retrocedió en 2.375 millones de euros.
Los bancos se defienden.
Francisco González, presidente de BBVA, explicó durante la presentación de resultados que «la demanda de crédito ha caído un 21%» y mantuvo que la política crediticia de la entidad no ha variado.
En 2008 el banco concedió el 72% de las peticiones, frente al 77% de 2007.
Pero admitió que pide «a los directores de oficina que se lo piensen cinco veces antes de denegar un crédito».
Una forma de reconocer que, en la red, la política es frenar los préstamos.
Y explícitamente lo admitió el presidente del Sabadell. Josep Oliú sostuvo que, para las empresas, «las circunstancias de hoy no son las de hace dos años. Eso afecta a todos». Y lanzó un mensaje a los empresarios quejosos con la falta de crédito. «Esto no se arregla protestando, se arregla trabajando», es decir, mejorando la solvencia de las empresas.
«Cuando la situación se estrecha todo el mundo se queja, pero a veces el problema es la propia estrechez que uno tiene», sentenció el banquero.
Y el presidente de Bancaja y Banco de Valencia, José Luis Olivas, remata la tesis:
«Muy pocos empresarios se deciden a hacer inversiones productivas y a solicitar financiación para hacerlo».
«Dependemos de que exista demanda solvente», añade Ana Patricia Botín, de Banesto.
Pero ha sido la propia banca la que, unilateralmente, ha cambiado, en muchos casos, lo que entiende por solvencia.
MARGENES
Pero, una vez que el banco acepta la petición de conceder un crédito, llega otra sorpresa: su coste.
Las entidades financieras están disparando el margen que se apuntan por el dinero que sale de sus puertas.
Hay una razón que lo justifica: el dinero no vale hoy lo que valía hace año y medio.
Pero pequeños empresarios y asociaciones de consumidores se preguntan si, en tiempos de crisis como los actuales, las entidades no podían hacer un esfuerzo y congelar sus márgenes para contribuir a frenar la caída de la economía.
Hay quien admite esta práctica sin ruborizarse.
Jaime Echegoyen, consejero delegado de Bankinter, dijo durante la presentación de sus resultados que «es un orgullo reflejar el precio del mercado en lo que uno vende. No creemos en un negocio que no cobra por lo que da. El coste ha subido y hay que aplicarlo».
Sí y no.
Porque hoy las entidades obtienen barra libre de liquidez en el Banco Central Europeo al 2%.
Como mucho a seis meses, pero es que, en numerosas ocasiones, las necesidades de financiación de sus clientes no van más allá. Sin embargo, los créditos son cada vez más caros.
Echegoyen admite que está «muy pesado» con sus oficinas para que se «traslade a los clientes el coste».
Por ejemplo, el diferencial medio que Bankinter aplica a las hipotecas ha pasado en un año del 0,59% al 1,19%.
En el caso del Sabadell, por citar otro ejemplo, del 0,52% al 1,36%.
Las entidades afirman que la crisis de liquidez ya ha pasado y que es cosa de meses el que los mercados se abran y, sin volver a diferenciales del 0,1% como los había antes de la crisis, su financiación cueste no más de un 0,5%.
Pero están financiando hipotecas que les garantizan márgenes superiores a un punto durante 30 años.
Oliu admite que parte de la caída de la demanda es porque los créditos se cobran más caros.
Y no son más favorables las líneas de créditos a empresas.
El Santander cobra hasta el 9% en sus publicitados préstamos preconcedidos y La Caixa diferenciales de Euribor +1,75% en el acuerdo que acaba de cerrar con los comerciantes.
COMISIONES
Pero no es únicamente el mercado del crédito el que está utilizando la banca para sostener sus cuentas de resultados.
Las comisiones constituyen otro buen ejemplo.
El mes de enero ha traído importantes subidas en las tarifas de algunas entidades, que llegan al 60%, y eso tras un 2008 en el que, en términos medios, algunos servicios bancarios se encarecieron hasta un 20%.
Según las cifras que ofrece el Banco de España, las comisiones por mantenimiento y administración de cuentas corrientes y de ahorro subieron alrededor del 7% en 2008.
Cada descubierto -algo habitual ahora en tiempos de crisis- costó un 10,8% más, y la comisión mínima aplicada por dejar la cuenta en negativo se disparó un 20,5%.
El valiente que se atreviera a solicitar un préstamo el pasado año se encontró con que, sólo la comisión de estudio, ya le supuso un 10% más de coste, mientras que la de apertura se encareció en el entorno del 5%.
En los créditos hipotecarios, la comisión de estudio subió un 8,7%, y la de apertura un 2,7%.
Una buena noticia: la comisión por cancelación se abarató un 3%.
Aunque el año en el que el Euríbor llegó a su máximo histórico y el paro retornó a niveles de inicios de los 90, seguramente no fue el más favorable para amortizar un préstamo.
El uso de tarjetas tampoco ayudó a pasar la crisis.
La posesión del dinero de plástico fue un 10% más cara, tanto en tarjetas de crédito como de débito. Y las comisiones por sacar dinero a crédito de los cajeros subieron hasta un 6,4%.
Los bancos tienen que «arrimar el hombro», dice el Gobierno.
Pues, por ahora, son los hombros de los clientes los que están soportando parte de la crisis.
Aunque también los empleados.
DESPIDOS
Porque las plantillas de las grandes entidades financieras están adelgazando.
A falta de conocer los datos del Santander en el conjunto del año, es el BBVA el que se lleva la palma, con más de 2.000 ceses en sus oficinas de España y Portugal el pasado ejercicio.
Pero también hubo ceses en Banesto, Sabadell y Bankinter.
Entre las entidades en que el empleo creció en el conjunto del año, se apreció un recorte en el cuarto trimestre.
Y la tendencia seguirá.
«Es razonable pensar que caiga el empleo», dijo esta pasada semana el consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri.
El Sabadell, que ha cesado a 300 personas en 2008, hará lo propio con otras tantas en 2009, avanzó Jaime Guardiola, su consejero delegado.
Y así en el resto.
BENEFICIOS
Pero, mientras tanto, los beneficios de las grandes entidades españolas siguen viento en popa.
«No es momento de grandes beneficios ni de salarios excesivos», dijo José Luis Rodríguez Zapatero el pasado lunes.
Pues bien, entre las grandes entidades que ya han presentado su beneficio correspondiente al año pasado (faltan el Santander y Caja Madrid), las ganancias obtenidas sólo en España (en el caso del BBVA, por ejemplo, se excluyen el resto de sus negocios), superan los 7.300 millones de euros.
En cuanto se sumen Santander y Caja Madrid se llegará sin problemas a los 10.000 millones de euros, más, por ejemplo, que el plan de inversión en los ayuntamientos ideado por Zapatero.
«Tener beneficio es muy importante», sostiene Francisco González.
«Tener equipos que lo generen es un orgullo para el país», apostilló en la presentación de resultados.
González tampoco está dispuesto a seguir la segunda recomendación de Zapatero, la de la moderación en los salarios.
Francisco González ganó cinco millones de euros en 2007 y no está dispuesto a renunciar a su millonario bonus correspondiente al año 2008.
«Quienes han renunciado es porque ha quebrado su banco, o porque han recibido ayudas del Estado, o porque están en pérdidas», dijo el banquero.
El no ha hecho ninguna de las tres cosas y, como ha batido a buena parte de sus rivales, su retribución puede ser histórica.
Apoyos
Las ayudas del Gobierno funcionan a pleno ritmo
Los diversos planes de apoyo al sector financiero puestos en marcha por el Gobierno ya están a pleno rendimiento.
El primero de los que se puso en marcha, las subastas del Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF), que arrancaron el pasado mes de noviembre, van ya por su cuarta ronda y han inyectado 20.000 millones de euros en bancos y cajas de ahorros, sobre todo los de menor tamaño, ya que ni Santander ni BBVA se han sumado a las ayudas.
La banca defiende, además, que estos fondos no constituyen ayudas, sino la sustitución por parte del Tesoro español de los mercados tradicionales de liquidez entre las entidades, cerrados a cal y canto, sobre todo en los préstamos a más de un año.
Por eso las entidades confían en el pleno desarrollo del segundo de los mecanismos de apoyo al sector: los avales del Estado a sus emisiones de deuda.
De momento sólo ha habido una entidad que ha podido adquirir fondos gracias a este sistema, que abarata las emisiones y facilita su colocación en los mercados de deuda.
La Caixa colocó la pasada semana 2.000 millones de euros, pero contó con una demanda un 50% superior.
Tras su estreno, ya hay otra larga lista de entidades listas para salir del hangar, coger la pista de despegue y empezar a beneficiarse de un modelo que puede permitir a las entidades captar 200.000 millones de euros, cuatro veces más del dinero que movilizará el fondo de adquisición de activos financieros.
LAS CIFRAS
40%
Es la caída registrada por los nuevos préstamos hipotecarios a lo largo del año 2008, en el que alcanzaron un importe de 87.074 millones.
39.258 Es el importe, en millones de euros, de los nuevos préstamos al consumo, lo que implica un recorte de casi el 20% frente a lo que ocurrió en el conjunto del año 2007.
9,5% Es el descenso de los nuevos créditos concedidos a las pequeñas empresas, los de importe menor al millón de euros.
EMPRESAS
Los préstamos a empresas han cerrado 2008 con un saldo de 950.168 millones de euros tras registrar el pasado ejercicio la menor subida de los últimos cinco años.
F. GONZALEZ (BBVA)
«Tener beneficios es muy importante. Tener equipos que lo generen es un orgullo para el país».
Sobre si recortará su sueldo, dijo que «quienes han renunciado a su bonus es porque han quebrado, o recibido ayudas del Estado o porque están en pérdidas».
Al BBVA no le ha sucedido nada de ello.
EURIBOR Y CREDITOS
EN 2008... el Euribor acabó el año en el 3,45%, frente al 4,79% de un año antes. Pero los préstamos a la vivienda se cobraron al 5,8%, tres décimas más.
112 euros... es la diferencia entre firmar una hipoteca con el Euribor al 3,45% o hacerlo con el 4,79%.
4,4%... lo que pagan las empresas por créditos de más de un millón de euros.
EL GOBIERNO
Rodríguez Zapatero:
«Este no es el momento de grandes beneficios, ni de salarios excesivos, ni de rentabilidades a corto plazo; éste es el momento de comprometerse con el país».
LA OPOSICION
PP El portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, ve «inadmisible» el beneficio y los dividendos que están obteniendo los bancos españoles.
IU-ICV Joan Herrera criticó que BBVA y Santander hayan «presumido de beneficios» mientras clientes «ven rechazadas sus peticiones de créditos».
Juan Emilio Maíllo
Participaron en el evento el propio Francisco González, José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado, y los directores de las áreas de España y Portugal, Juan Asúa; de Bancomer (México), Ignacio Deschamps, de EE UU, José María García-Meyer; de América del Sur, Vicente Rodero, así como los responsables de las divisiones de mercados globales, recursos y medios, riesgos y la dirección financiera.
En aquella reunión, el banco expuso sus principales hitos concretos por áreas de negocio para el periodo 2008-1010. Sin embargo, un análisis de las cuentas del pasado año ponen de relieve que esos objetivos no se han cumplido durante el primer año de vida del Plan Estratégico y que difícilmente se alcanzarán en los dos siguientes.
En concreto, Asúa anunció que los negocios de España y Portugal lograrían “un crecimiento medio anual del beneficio atribuido superior al 15% en los años 2008 y 2009”. El pasado ejercicio no fue así, ya que el resultados de esta división tan sólo aumentó un 10,2%. Una cifra que previsiblemente será inferior durante el año en curso si se tiene en cuenta el deterioro de la economía española -el propio BBVA estima un largo periodo de recesión- y el incremento de la morosidad. Si además se añade el estrechamiento de los márgenes por la caída de los tipos y la menor concesión de créditos, la consecución del objetivo parece una quimera.
Algo similar pasa en México, donde BBVA obtiene el 30% de su beneficio. Ignacio Deschamps, el responsable de Bancomer, la marca del banco español en este país, señaló que “vamos a mantener una velocidad de crucero en torno al 20% del resultado entre 2008 y 2010”. Pero el ejercicio pasado el crecimiento se quedó en el 12,1º%, un porcentaje que bajará este año ante el deterioro de la economía local, camino también de la recesión.
Las previsiones para BBVA USA también eran muy optimistas, con una mejora del beneficio que inicialmente estaba calculada en el 8% y que García-Meyer aceleró “a más del doble”. El directivo aseguró que el objetivo era crecer al 17%, lo que llevaría a alcanzar un beneficio de 1.564 millones de dólares antes de impuestos, unos 1.200 millones de euros, en 2010. Pues bien, 2008 concluyó con un beneficio neto de 211 millones de euros, por lo que para llegar al objetivo estimado el beneficio debería de multiplicarse por seis en dos años.
A tenor del consenso del mercado, los analistas no ven mucha visibilidad sobre los resultados futuros del banco. El 43,% aconseja comprar, pero otro 43% recomienda mantener, una calificación que a efectos prácticos significa reducir posiciones cuando se trata de un blue chips como BBVA. El restante 13,5% se decanta claramente por vender. A muchos no les ha gustado el cambio de la política de dividendo, que ahora se pagará en metálico y con acciones. El precio medio objetivo es de 9,84 euros, 2,5 euros por encima del actual cambio en bolsa.
«« | Inicio | »» |