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Colombia: Presidentes narcos y gringos |
Uribe le recuerda a César Gaviria, que todos los cabecillas del régimen están involucrados en esta siniestra alianza y por tanto todos, deben responder ante la Justicia Colombiana.
Uribe en el inicio de su séptimo año de gobierno se trenza en energúmenas batallas retóricas con la Justicia, el Partido Liberal y hasta con su Vicepresidente.
Coincide este ardor presidencial con la visita de la Corte Penal Internacional (CPI), pues con ella se reitera, que los crímenes de lesa humanidad cometidos por el narco paramilitarismo contra el pueblo colombiano nunca prescribirán y si la Justicia nacional no logra juzgarlos, entonces a partir del primero de julio de 2.009, la CPI los tomará en sus manos.
En medio de la lluvia de declaraciones, llama la atención la acusación que lanza el mandatario contra el ex presidente liberal Gaviria Trujillo, por haberse aliado con los narcotraficantes, conocidos en 1.993, como Los Pepes.
Uribe le recuerda a César Gaviria, que todos los cabecillas del régimen están involucrados en esta siniestra alianza y por tanto todos, deben responder ante la Justicia.
Las grandes mayorías del país coinciden con este juicio, pero además la sociedad colombiana y la comunidad internacional no deben olvidar, que existe un tercero en ésta alianza, pues los planeadores y ejecutores estratégicos del genocidio contra la oposición en Colombia, tienen su oficina en la Casa Blanca, en Washington.
Veamos por qué.
La verdad histórica
1) En mayo de 1.961 los Estados Unidos, asumieron el terror paramilitar como principal estrategia contrainsurgente. El presidente Kennedy anunció que estaba “dirigiendo a la Secretaría de Defensa para expandir rápida y sustancialmente en comparación con nuestros aliados, la orientación de creación de fuerzas para la conducción de una guerra no nuclear, operaciones paramilitares y sub limitadas o guerras no convencionales”.
2) Diversas leyes colombianas desde 1.965 reglamentaron la promoción y desarrollo de los grupos paramilitares, con lo que las elites asumieron el terrorismo de Estado como estrategia permanente.
En la edición de mayo-agosto de 1.976 de la Revista de las Fuerzas Armadas colombianas, en el artículo La guerra en el mundo moderno, expresa. “Si una guerra limitada convencional entraña demasiados riesgos, entonces las técnicas paramilitares pueden proveer una manera segura y útil que permita aplicar la fuerza a fin de lograr los fines políticos”.
3) Con la creación del escuadrón paramilitar llamado MAS en 1.982, se concretó un paso definitivo de la tripe alianza entre los carteles del narcotráfico, las elites colombianas y los EEUU. Tercer Mundo Editores publicó en 1.994 el libro ¿A quién beneficia la cocaína?, en el que dos investigadores franceses revelan, que CIA asesoró la creación de este escuadrón paramilitar.
4) A finales de 1.987, la triple alianza trajo a los mercenarios israelíes Yair Klein, Meliá Ferry y Tzedaka Abraham, para que entrenaran a los escuadrones paramilitares pertenecientes al cartel de la cocaína de Medellín. El coronel Klein declaró, que “estuve en Colombia por invitación de los americanos. Todo lo que los EEUU no pueden hacer, porque le es prohibido, lo hace por medio de otros. Obré con licencia y permiso en Colombia. El Ejército y la Policía estaban informados de lo que estábamos realizando y el lugar estaba rodeado de bases militares. Durante los fines de semana, los alumnos jugaban fútbol con los soldados”.
5) El gobierno de Barco en 1.989 derogó las leyes que ordenaban la conformación de grupos paramilitares, en medio de la ofensiva que estaba realizando el Cartel de Medellín en contra del Estado. Tras siete años exitosos, la triple alianza se debilitó, pero…
6) En enero de 1.993 el presidente Gaviria la reanudó al formar lo que se llamó la ‘Mesa del diablo’, entre su gobierno, el de los EEUU y los carteles narcotraficantes rivales de Pablo Escobar -unificados bajo el nombre de Los Pepes-, con la finalidad de dar de baja a este capo, meta que lograron al finalizar ese año. Por medio de Decretos presidenciales, que indultaron sus crímenes y capitales, Gaviria retribuyó a Los Pepes su participación en el asesinato de Escobar.
El embajador de EEUU, M.D.Busby, diseñó la estrategia que consistió en asesinar uno a uno los allegados al capo, hasta acorralarlo; en ella participaron la Delta Force del Ejército, el Navy Seal de la Marina y la unidad de rastreo electrónico del Ejército Central Spike; coordinados por el jefe la CIA y la DEA en Colombia, B. Wagner y J Toft.
Destruidos Escobar y su Cartel de Medellín, y fortalecidos por la alianza con Gaviria y con EEUU, se agigantaron los Carteles de Cali del clan Rodríguez, el de los hermanos Castaño Gil y el del Norte del Valle. J Toft denunció más tarde, que no sólo lograron el objetivo de eliminar al capo, sino que "crearon la alianza que hoy corrompe a Colombia".
7) Samper el siguiente presidente (1.994-1.998) estuvo a punto de ser derrocado por una conspiración conducida desde EEUU, acusado de estar en estrecha alianza con los Carteles de Cali, Castaño Gil y Norte del Valle.
Se acuñó el término de Narco República para describir el mal que padece Colombia y en medio de estas pujas de poder, los viejos y nuevos ricos se pusieron de acuerdo para crear la Ley, que volvió a legalizar el desarrollo de escuadrones paramilitares, ahora bajo el rótulo de Cooperativas de Seguridad (CONVIVIR). Las conformadas en Antioquia en ese entonces por Uribe, siendo su gobernador, fueron la plataforma de despliegue del narco paramilitarismo para todo el país… con lo que retornaron las buenas épocas para la triple alianza.
8) En 1.997 inició la parte subterránea del Plan Colombia, con la unificación de todos los escuadrones narco paramilitares en una sola estructura organizativa denominada AUC; que le permitió a la triple alianza realizar una ofensiva de masacres y desapariciones en contra de los opositores e inconformes con el régimen, que se prolonga hasta hoy.
9) Bush una vez se posesionó como presidente, en el 2.001, hizo firmar al Grupo de los Ocho (G8), en su Cumbre de Génova, Italia, el reconocimiento a los narco paramilitares colombianos, como ‘luchadores de la libertad’.
10) Inmediatamente ocurrieron los atentados del 11 de septiembre de 2.001, la diplomacia de los EEUU dio un viraje y declaró a los narco paramilitares colombianos, como una organización terrorista.
Sí Futuro
La triple alianza logró imponer en Colombia los intereses de las Corporaciones transnacionales y de los viejos y nuevos ricos del país, pero ahora Washington trata de demostrar un distanciamiento público con sus viejos aliados los narco paramilitares.
Supongamos que mantenga esta distancia en el futuro, pero ¿cómo la potencia norteamericana va a rendir cuentas por el genocidio que perpetra contra el pueblo colombiano?
Con la extradición de los 14 capos a EEUU, este busca silenciar testigos, como alias Don Berna, el único sobreviviente de los pactos del 93 de la triple alianza. Silencio que el imperio garantiza, gracias a que rechaza hacer parte de los Estados integrantes de la CPI. ¿Por cuánto tiempo más la sociedad estadounidense va a permitir que sus gobernantes pisoteen la juridicidad internacional y la mantengan como una nación delincuente?
Uribe llega a la presidencia gracias a la contraofensiva que la triple alianza inició en el 97, por ello Bush lo sigue sosteniendo, pero si los Republicanos pierden la presidencia de los EEUU, ¿de qué va a quedar sostenido Uribe? No faltaran ‘ases que sacan de la manga’, pues para eso usan el poder.
Como en Argentina, la elite puede imponer pactos de auto indulto, pero está demostrado que más temprano que tarde la sociedad colombiana echará atrás tales maniobras e impondrá la Justicia.
"El ELN, ha construido una estructurapolítico-militar que irradia todo el país con capacidad operativa, acompañando las expresiones de las luchas sociales, con un mando centralizado, elegido democráticamente, con fundamento ideológico de dignificar la vida y la humanidad y con propuestas de transformaciones en favor de las mayorías.
(...)
El ELN es una Fuerza Beligerante, que acoge el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho de La Haya; que ha planteando concertar una Solución política de paz y justicia social para superar el conflicto colombiano y desde la década del ochenta del siglo pasado, ha insistido en llegar a acuerdos sobre la humanización de la guerra para evitar la barbarie que adelanta el Estado colombiano y como insurgentes corregir errores cometidos."
ELN: Ejército de Liberación Nacional de Colombia

Etiquetas: conocimiento, memoria, mentiras, multitud, politica, violencia.
► miércoles, 10 septiembre, 2008
Según el periódico –que está lejos de ser simpatizante de la izquierda- el jet Grumman Gulfstream II privado aparece en los registros de vuelo de la Organización Europea de Seguridad de la Aeronavegación, como parte de la investigación del Parlamento Europeo sobre “la presunta utilización de países por la CIA en el transporte y detención ilegal de presos”, que derivó en dos reportes de 2005 y 2006.En lenguaje común fue uno de los aviones usados por la CIA, para llevar prisioneros secuestrados de un lugar a otro, para torturarlos en un país y mantenerlos detenidos o “desaparecidos” en cárceles de otros países.
Además, de su uso para el tráfico ilegal de prisioneros, la aeronave también realizó vuelos desde territorio norteamericano a la base militar yanqui en Guantánamo, Cuba. Estos vuelos están registrados, en la Administración Federal Aeronáutica (FAA) de Estados Unidos, y seguro que no eran vuelos “privados”.
Según la misma FAA, uno de los últimos dueños a la empresa Donna Blue Aircraft, cuya dirección en Florida, resultó ser una oficina vacía.
Fotografías del jet N987SA lo situaban en instalaciones de la compañía Boeing, en Seattle, 20 días antes de su desplome cerca de Mérida. Para esa fecha, la propiedad se adjudicaba a la empresa S/A Holdings, de la cual prácticamente no hay datos.
Estados Unidos dio de baja la aeronave, recién en febrero de 2008 -meses después del accidente-, debido a que fue “exportada” a México.
Los vuelos secretos de la CIA, también estaban registrados como viajes de una empresa particular fantasma, y toda la operación se asemeja a la operación montada en los 80 para abastecer a la contrarrevolución nicaragüense.
Entonces bajo la administración de Ronald Reagan, con la vicepresidencia de George Bush padre, desde la oficina de Seguridad de la Casa Blanca, se montó un complejo operativo para abastecer de armas a los “contras” que incluía venta de armas a Irán.
Con las “ganancias” de las venta de armas a Irán, se compraban las armas para la contra, o ”luchadores por la libertad” como definía Reagan, hasta los talibanes afganos –entre ellos Osama Bin Laden- y después de descargar el armamento en Honduras –donde estaba como embajador John Negroponte- cargaban drogas de regreso a Estados Unidos.
Un modelo de negocio redondo dirían, que para no volar con los aviones vacíos, táctica que ya había ensayado durante la guerra de Vietnam.
Mientras se echa tierra sobre este asunto Estados Unidos emite listas, de países que ”no colaboran” en la lucha contra el narcotráfico, y su “zar antidrogas” John Walters amenaza a Venezuela.
Quizás por el afán de encontrar culpables en otros lados, las autoridades norteamericanas olvidan revisar y contar sus propios aviones.
De lo que no cabe dudas, es que bajo la administración norteamericana el negocio de la droga florece en los países que controla. Afganistán bate record de producción de heroína, y Colombia sigue exportando cocaína a Estados Unidos sin que la producción disminuya.
En una reciente entrevista, a la revista Semana de Colombia, el jefe paramilitar y narcotraficante Salvatore Mancuso, reveló que el área de plantación de coca es el doble de la estimada por las autoridades, y que las exportaciones de cocaína representan unos 7.000 millones de dólares anuales. El 90% de la droga va al mercado norteamericano.
► viernes, 12 septiembre, 2008
El inspector general del Departamento del Interior presentó hoy informes después de una extensa investigación de dos años, detallando cómo varios funcionarios de la oficina encargada del manejo de regalías petroleras participaron en actos de corrupción en el manejo de contratos, conflicto de interés al trabajar para el gobierno y prestar servicios remunerados a empresas privadas a la vez, aceptar regalos (incluyendo viajes para jugar golf, para esquiar, cenas y más) y hasta relaciones sexuales con empleados de algunas de las empresas petroleras más grandes del país.Además, por lo menos 19 funcionarios en la sección responsable de comercializar el gas y petróleo que algunas empresas ofrecen en lugar de pagos de regalías al gobierno en sus oficinas en Denver –casi un tercio de los 55 empleados federales–, no sólo recibieron regalos y recompensas de empresas como Chevron, Shell, Hess entre otras, sino que el ex jefe Gregory Smith usó cocaína y tuvo relaciones sexuales con sus subordinadas (una de las cuales le vendía cocaína).
El inspector general Earl Devaney escribió que las investigaciones revelan “una cultura de fracaso ético” y describió “una cultura de abuso de sustancias y promiscuidad” de un grupo de 13 funcionarios en Washington y Denver.
El informe del inspector general afirma que varios de los funcionarios “frecuentemente consumieron alcohol, cocaína y mariguana, y tuvieron relaciones sexuales con representantes de empresas de petróleo y gas”.
Las regalías en dinero o en especie manejadas por estas oficinas del Departamento del Interior son pagadas al gobierno por empresas a cambio de la explotación de petróleo y gas en tierras federales. Los pagos en especie (más de 4 mil millones anualmente) son revendidos por el gobierno a empresas energéticas o depositado en la Reserva Petrolera Estratégica. El llamado Servicio de Administración Mineral recauda unos 10 mil millones en regalías en total cada año y representa una de las fuentes de ingreso más grandes al tesoro federal fuera de los impuestos, informó el New York Times.
Entre los funcionarios implicados, la de más alto rango es Lucy Denett, ex directora asociada de la administración de ingresos minerales, quien manipuló contratos para beneficiar a un amigo y ex asistente, y quien se jubiló este año mientras procedía la investigación. Resulta que su esposo, Paul Denett, era el funcionario de mayor rango para procuración en la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca hasta que renunció este mes.
Las violaciones detalladas ocurrieron durante el gobierno de Bush, desde 2002 hasta por lo menos 2006. También hay pruebas de que Chevron y otras empresas lograron descuentos en sus compras del petróleo del gobierno después de que fueron firmados los contratos, con por lo menos 118 ocasiones documentadas de este tipo de favor, lo cual representa un costo de 4.4 millones de dólares al público.
Este escándalo estalla justo cuando se debate –tanto en Washington como en la contienda electoral– el tema de ampliar la exploración y perforación de empresas petroleras en aguas costeras y territorios federales públicos.
El director del Servicio de Administración Mineral del Departamento del Interior, Randall Luthi, comentó que “solicitamos esta investigación en 2006 después de que un empleado presentó alegatos de fallas éticas”.
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