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Obama y los tiempos oscuros |
Podríamos estar hablando del primer presidente judío de los Estados Unidos.Barack Obama ha nombrado a Rahm Israel Emmanuel como jefe de gabinete de la Casa Blanca.
Emmanuel es uno de los líderes más prominentes del lobby israelí en los Estados Unidos. Su padre perteneció a la organización terrorista judía Irgun, autora de varios asesinatos masivos en contra de británicos y palestinos antes de la creación del estado de Israel.
Cuando estalló la llamada Guerra del Golfo, en 1991, Emmanuel se alistó en las fuerzas de Defensa del ejército israelí.
El proceso de conversión de Barack Obama en un sionista adoptivo comenzó, según el periodista norteamericano James Petras, en la Escuela de Derecho de Harvard. Allí fue captado por Martha Minow, catedrática y “cazatalentos” del lobby israelí en los Estados Unidos.
Durante un tiempo, sin embargo, Obama se resistió a esa influencia y acudió a las prédicas del pastor negro, cristiano e inconformista Jeremiah Wright, calumniado por las organizaciones del sionismo internacional como fomentador del terrorismo.
Wright, en realidad, propone la creación de un Estado palestino y defiende los derechos humanos de ese pueblo martirizado.
Hoy Obama se ha visto en la necesidad de renegar de Wright y de sumarse a las difamaciones en contra de quien fuera alguna vez, aunque episódicamente, uno de sus mentores.
Dos figuras claves para la campaña presidencial de Obama fueron David Axelrod, destacadísimo propagandista de la causa “Israel antes que nada”, y Bettilu Salzman, hija de Phillip Klutznick, multimillonario militante de la causa sionista.
Bettilu Salzman ha dicho ante un reportero del “Chicago Jewish News” (el artículo se titula “Obama y los judíos” y fue publicado el 24 de octubre del 2008) que Barack Obama no fue apoyado por el lobby israelí por su brillantez o por el futuro de predestinado que podía advertírsele.
“Obama acierta en todas las cuestiones relacionadas con Israel. Es, en ese sentido, todavía más firme que Clinton y tiene ideas más claras sobre lo que debe de ser una política hacia el Medio Oriente”, dice la señorita Bettilu.
Cuando Obama fue a Israel en el 2006, invitado por las principales organizaciones judías de los Estados Unidos, terminó de conectarse con las más altas esferas de Israel. Según palabras de Petras, “Obama regresó comprometido y convertido a fondo en un político afro-americano sionista”.
Por ejemplo, el financiamiento de la campaña del presidente electo en Illinois fue supervisada por Lester Crown, un sionista de suma importancia en el Medio Oeste. “Siempre Obama ha sido un ardiente patrocinador de la posición de Israel en relación a su seguridad”, le ha dicho Crown al “Chicago Jewish News”.
Siempre según el habitualmente bien informado Petras, el lobby israelí obligó a Obama a desechar el nombre de Zbigniew Brzezinski, asesor de Jimmy Carter, como uno de los posibles consultores en materia de política internacional. El pecado imperdonable de Brzezinski fue hablar de “una política imparcial hacia el Oriente Medio”.
Por parecidas razones fueron expulsados del entorno académico de Obama la catedrática de Harvard Samantha Power y Robert Malley, un crítico esporádico de los excesos del Estado israelí.
Malley, dice Petras, había cometido el “descalificador error” de elogiar un libro que sabe a veneno entre los halcones proisraelíes y que dibuja los alcances ya escalofriantes del lobby israelí en los Estados Unidos, un libro escrito por los profesores Walt y Mearsheimer.
Demostrando estar secuestrado firmemente por los intereses israelíes, Obama encargó el diseño de una política meso-oriental a Dennis Ross, un miembro de la comunidad israelí en Washington y un defensor público de la guerra de destrucción que Israel dirigió en contra del sur libanés en el año 2006.
Y de inmediato añadió a su lista de consejeros privilegiados a Lawrence Summers, asociado en varias oportunidades al abiertamente fascista Alan Dershowitz, defensor de la tortura y de todos los desmanes imaginables ocurridos en los territorios ocupados.
James Petras llega a decir: “Si en el pasado hemos sufrido que la matonería sionista ataque nuestra libertad de expresión en la sociedad civil, piensen en lo que nos espera cuando esos matones hayan completado el control de la Casa Blanca. Podríamos estar hablando del primer presidente judío de los Estados Unidos”.
Todo esto fortalece la teoría de que el ataque genocida sobre Gaza fue consultado por el gobierno de Israel al presidente electo de los Estados Unidos. Obama habría aconsejado al gobierno de Israel en el mismo sentido de las infames palabras que Henry Kissinger le dirigió a Pinochet pocos días después del golpe de 1973:
“Si tienen que hacerlo, háganlo lo más rápidamente posible”.
(continue)
César Hildebrandt

Etiquetas: conocimiento, memoria, monopolios, multitud, politica, sabiduria.
El alto funcionario hizo estas declaraciones al comentar sobre un comunicado del comandante aliado supremo de la OTAN, John Craddock, sobre la necesidad de restaurar la cooperación entre la alianza encabezada por EEUU y Rusia en la esfera militar.
Los ministros del exterior de la OTAN decidieron suspender los contactos de alto nivel con Rusia en agosto pasado, acusándola de "uso desproporcionado de la fuerza" en Georgia. En respuesta Rusia detuvo la cooperación con la oficina de Moscú de la OTAN y canceló la visita del jefe de la OTAN a Moscú.
A inicios de diciembre, los cancilleres de la OTAN autorizaron al jefe de la organización, Jaap de Hoop Scheffer, reanudar de forma gradual los contactos políticos con Moscú.
(Xinhua)
En los primeros tres meses, los ingresos del gobierno sumaron 547.400 millones de dólares, 9,7 por ciento abajo del mismo periodo del año anterior. El gasto durante ese periodo subió 44,8 por ciento en relación con el año anterior hasta 1,03 billones de dólares.
Solamente para diciembre, el déficit presupuestario sumó 83.600 millones de dólares, en contraste con un superávit de 48.300 millones de dólares de hace un año. Economistas estaban esperando un desequilibrio más bajo que 83.000 millones de dólares.
Todos los números rojos ocurren debido al gasto masivo en el programa de rescate financiero de 700.000 millones de dólares y a una recesión prolongada que ha deprimido los ingresos fiscales.
La Oficina del Presupuesto congresional proyectó la semana pasada que el déficit presupuestario federal alcanzará una cifra alta récord de todos los tiempos de 1,2 billones de dólares en el año fiscal 2009.
El estimado no incluye el costo de un enorme proyecto de ley de estímulo económico que el presidente estadounidense electo Barack Obama espera que sea aprobado por el Congreso. Se espera que el proyecto sea de alrededor de 800.000 millones de dólares en el curso de los próximos dos años.
En el año fiscal 2007, el déficit federal cayó 34,4 por ciento hasta 162.000 millones de dólares, la cifra más baja en cinco años desde un desequilibrio de 159.000 millones de dólares en 2002, reflejando un crecimiento más rápido en los ingresos que en el gasto del gobierno.
El rendimiento de 2002 marcó el primer déficit presupuestario después de cuatro años consecutivos de superávit presupuestarios.
(Xinhua)
"No cambié mi pensamiento" desde la campaña electoral, dijo Obama. "Bin Laden y Al Qaeda son la amenaza número uno cuando se trata de la seguridad estadounidense", aseguró.
Obama habló con reporteros junto al vicepresidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, quien recientemente visitó, a pedido de su compañero de fórmula, Irak, Afganistán y Pakistán.
Biden y Obama aseguraron que el gobierno entrante reforzará sus esfuerzos militares en Afganistán, donde se presume está escondido bin Laden.
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