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¿Tiene la OEA derecho a existir? |
Hoy hablé con franqueza de las atrocidades cometidas contra los pueblos de América Latina. Los del Caribe ni siquiera eran independientes cuando la Revolución Cubana triunfó. Precisamente el día 19, en que finaliza la Cumbre de las Américas, se cumplirán 48 años de la victoria de Cuba en Girón. Fui cuidadoso con la OEA; no dije una sola palabra que pudiera interpretarse como una ofensa a la vetusta institución, aunque todos conocen cuánta repugnancia nos produce.
Un cable bastante hostil de la agencia británica Reuters afirma que “‘Cuba debe expresar claramente su compromiso con la democracia si quiere regresar a la OEA, como demanda un creciente grupo de gobiernos latinoamericanos’, dijo Insulza en una entrevista al diario brasileño O’Globo.
“El presidente estadounidense, Barack Obama, está revisando la vieja política de aislamiento hacia la isla comunista antes de la Cumbre de las Américas de este fin de semana, donde está previsto que líderes latinoamericanos presionen por el levantamiento del embargo estadounidense sobre Cuba, vigente desde 1962.
“Algunos países también tienen previsto pedir el reingreso de Cuba a la OEA, después de su suspensión en 1962 en plena guerra fría.
“Insulza advirtió que ‘la cláusula democrática de la OEA se mantiene como un obstáculo dentro de las exigencias para permitir el reingreso de Cuba, un Estado unipartidista’.
“‘Necesitamos saber si Cuba está interesada en volver a los organismos multilaterales o si sólo está pensando en el fin del embargo y el crecimiento económico’.
“‘Esta es una Cumbre de países con buena voluntad, pero la buena voluntad no es suficiente para provocar el cambio’, agregó.
“‘Los 34 líderes que asistirán a la Cumbre, en la cual Cuba no puede participar, son países democráticos’, señaló Insulza, ex ministro de Relaciones Exteriores chileno.
“‘La Asamblea General de la OEA decidió que todos los países miembros deben adherirse a los principios democráticos’, declaró Insulza a O’Globo cuando le preguntaron sobre Cuba.
“Pero el presidente venezolano, Hugo Chávez, un fuerte crítico de Washington, ya anunció que intentará colocar el tema de Cuba en el centro del debate de la Cumbre.
“‘El regreso de Cuba al organismo no sólo depende de la Cumbre de las Américas, sino de la Asamblea General de la OEA’, dijo Insulza a O’Globo.”
La OEA tiene una historia que recoge toda la basura de 60 años de traición a los pueblos de América Latina.
Insulza afirma que para entrar en la OEA, Cuba tiene primero que ser aceptada por la institución. Él sabe que nosotros no queremos ni siquiera escuchar el infame nombre de esa institución. No ha prestado un solo servicio a nuestros pueblos; es la encarnación de la traición. Si se suman todas las acciones agresivas de las que fue cómplice, estas alcanzan cientos de miles de vidas y acumulan decenas de años sangrientos. Su reunión será un campo de batalla, que pondrá en situación embarazosa a muchos gobiernos. Que no se diga, sin embargo, que Cuba lanzó la primera piedra. Nos ofende incluso, al suponer que estamos deseosos de ingresar en la OEA. El tren ha pasado hace rato, e Insulza no se ha enterado todavía. Algún día muchos países pedirán perdón por haber pertenecido a ella.
Evo habló al mediodía de hoy. No ha dicho todavía la última palabra sobre su asistencia o no a la reunión del ALBA y a la Cumbre de las Américas. Obtuvo una clara y contundente victoria.
Aceptó, sin embargo, la reducción a 7 del número de escaños asignados a los pueblos indígenas, de 14 que había propuesto. El adversario, con seguridad, tratará de explotar ese punto para sus intrigas contra el Movimiento al Socialismo, apostando al desgaste.
El MAS tendrá que luchar duro para asegurar el padrón electoral biométrico y una alternativa si la oligarquía logra dilatar la confección del nuevo padrón. Su huelga de hambre fue una decisión valiente y audaz, y el pueblo de Bolivia ganó mucho en conciencia.
Ahora el centro de la atención se concentra en la Cumbre de las Américas. Significará un privilegio conocer lo que allí se diga; será un test de inteligencia y vergüenza. No le pediremos de rodillas a la OEA ingresar en la infamia.
Fidel Castro Ruz

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, multitud, politica, sabiduria.
El artero y sorpresivo ataque de Girón nos costó más de 150 vidas y centenares de heridos graves. Nos gustaría escuchar alguna autocrítica del poderoso país y la garantía de que nunca volverá a producirse en nuestro hemisferio.
Ayer 13 de abril se cumplió el séptimo aniversario del fallido golpe de estado contra la Revolución en Venezuela.
Por el bien de la democracia y los derechos humanos, hace falta una voz que desde Washington nos diga que la Escuela de las Américas, especializada en golpes de Estado y torturas, será cerrada para siempre.
No podemos olvidar que en abril todavía gobierna en El Salvador el líder de ARENA, aliado oligárquico de Bush en el genocidio de Iraq. En un millón de vidas humanas sacrificadas, hay suficiente sangre para ahogar a todos los cómplices.
¿Acaso ofendo al recordar esto, o está también prohibido, en nombre de la decencia, la ingenuidad y la complicidad mencionar el tema?
La medida de aliviar las restricciones a los viajes en sí es positiva, aunque mínima. Hacen falta otras muchas, incluida la eliminación de la Ley asesina de Ajuste Cubano, que se aplica exclusivamente a nuestro país en el mundo. Nos gustaría que se respondiera a la pregunta de si los privilegios migratorios utilizados para combatir la Revolución Cubana y despojarla de recursos humanos se concederán también a todos los latinoamericanos y caribeños. Pero todo en Puerto España será secreto. Prohibido escuchar el debate y los pronunciamientos de los jefes de Estado y de Gobierno. De todas formas se sabrá lo que cada uno de ellos expresó.
No deseamos lastimar a Obama en lo más mínimo, pero él será presidente durante uno o dos períodos. No tiene responsabilidad con lo ocurrido y estoy seguro de que no cometería las atrocidades de Bush. Tras él, sin embargo, puede venir otro igual o peor que su antecesor. Los hombres pasan; los pueblos perduran.
Existen otros problemas gravísimos como el cambio climático, y el Presidente actual de Estados Unidos ha decidido cooperar en ese problema vital para la humanidad. Debemos reconocerlo.
Por hoy basta. No deseo añadir una palabra más.
Fidel Castro Ruz
La consultora realizó el estudio antes de que el presidente Barack Obama anunciara el fin de restricciones impuestas a los cubanoamericanos en el número de viajes y el monto de las remesas a su país de origen.
El nuevo decreto de Obama permite visitar la Isla sólo a los emigrantes cubanos y sus descendientes, y deja las prohibiciones para el resto de la población estadounidense.
Sin embargo, 70 por ciento de los norteamericanos quiere que se retiren también dichas restricciones, manifestaron los autores de la investigación.
De acuerdo con la encuesta, 77 por ciento de los demócratas, 66 por ciento de independientes, y 62 por ciento de los republicanos desean eliminar dicha medida.
"En Cuba no habrá contrarrevolución en un futuro que sea previsible," confiesan textualmente el General James Hill, ex jefe del SouthCom, el General Barry McCaffrey quien fue director de la Oficina Nacional de Control de las Drogas bajo Bill Clinton, el ex jefe del Estado Mayor de Colin Powell Lawrence B. Wilkerson,y nueve otros ex altos miembros del la Jerarquía militar de Estados Unidos.
La política actual de aislamiento de Cuba “ha fracasado en cuanto a alcanzar nuestros objetivos” y Cuba dejo de ser una amenaza militar hace décadas subrayan al indicar como la Isla ha ampliado sus relaciones diplomáticas de manera exitosa a través de todo el planeta.
“Más aún, el embargo (bloqueo) ha inspirado un movimiento diplomático significativo en contra de las políticas de Estados Unidos”, reconocen los firmantes. “Como militares profesionales, entendemos que los intereses de Estados Unidos están mejor servidos cuando podemos atraer el apoyo de otras naciones hacia nuestra causa”.
“Cuando líderes internacionales votan de manera aplastante en las Naciones Unidas en contra del embargo (bloqueo) y visitan La Habana para denunciar la política norteamericana, es tiempo de cambiarla, especialmente después de 50 años de fracaso en alcanzar nuestros objetivos”.
La "Ley sobre la Libertad para viajar a Cuba" presentada ante el Congreso por el demócrata Bill Delahunt "es un importante primer paso hacia el levantamiento del embargo", concluyen los jefes militares jubilados.
(carta puede leerse en inglés)
De todas formas, las cartas influyen y tienen un peso en la política de Estados Unidos ya que no se trata, en este caso, de un político corrupto, mentiroso e ignorante como su predecesor, que odiaba los avances sociales del New Deal.
Por ello fijé mi atención en un cable publicado ayer 14 de abril, procedente de Washington, suscrito por la agencia de noticias DPA:
“Un grupo de altos militares retirados estadounidenses instó al presidente Barack Obama a ‘apoyar y firmar’ una Ley para acabar con la prohibición de viajar a Cuba de todos los norteamericanos, argumentando que el embargo contra la isla no sirve a los propósitos políticos y de seguridad de Washington.
“‘El embargo ha provocado un significativo movimiento diplomático contra la política estadounidense’, advierten los 12 altos oficiales retirados, entre ellos el ‘zar de las drogas’ durante la presidencia de Bill Clinton, Barry McCaffrey, y el ex jefe del estado mayor de Colin Powell, Lawrence B. Wilkerson, en una carta dada a conocer hoy en Washington.
“‘Como militares profesionales, entendemos que los intereses de Estados Unidos están mejor atendidos cuando el país es capaz de atraer el apoyo de otras naciones hacia nuestra causa’, insisten los militares en la misiva enviada el lunes a Obama, en el mismo día en que el presidente norteamericano anunció el fin de las restricciones de viajes y remesas a cubano-americanos, pero no para todos los ciudadanos del país, como reclaman sectores progresistas.
“A juicio de estos militares, la ‘Ley sobre la Libertad para viajar a Cuba’ presentada ante la Cámara de Representantes por el demócrata Bill Delahunt ‘es un importante primer paso hacia el levantamiento del embargo’.
“Un tipo de política, agregan, ‘con más posibilidades de llevar el cambio a Cuba’ y también para cambiar la imagen internacional de Washington.
“‘En todo el mundo los líderes están reclamando un verdadero cambio político basado en las esperanzas que usted inspiró con su campaña’, sostienen los militares.
“‘Cuba se ofrece como el elemento más a mano para demostrar ese cambio y sería además una maniobra que quedaría profundamente grabada en la mente de nuestros socios y rivales en el mundo’, agregan.”
Ubicada la noticia entre 315 páginas de cables parecería algo intrascendente. Sin embargo, aborda el meollo del problema que motivó cuatro reflexiones en menos de 24 horas, en torno a la Cumbre de las Américas, que se iniciará dentro de 48 horas.
En Estados Unidos las guerras las desatan los políticos y tienen que hacerlas los militares.
Kennedy, inexperto y joven, decretó el bloqueo y la invasión de Girón, organizada por Eisenhower y Nixon que de guerras sabía menos que aquel. El inesperado revés lo condujo a nuevas y desacertadas decisiones que culminaron en la Crisis de Octubre de la cual sin embargo salió airoso, pero traumatizado por el riesgo de una guerra termonuclear de la que estuvo muy cerca, como me contó el periodista francés Jean Daniel. “Es una máquina de pensar”, añadió en elogio al Presidente, que lo había impresionado mucho.
Entusiasmado más adelante con los Boinas Verdes, los envió a Vietnam, donde Estados Unidos apoyaba la restauración del imperio colonial francés. Otro político, Lyndon Johnson, llevó aquella guerra hasta las últimas consecuencias. En esa ingloriosa aventura más de 50 mil soldados perdieron la vida, la Unión despilfarró no menos de 500 mil millones de dólares cuando el valor de estos en oro bajó 20 veces, mató millones de vietnamitas y multiplicó la solidaridad con aquel país pobre del Tercer Mundo. El servicio militar tuvo que ser sustituido por soldados profesionales, alejando al pueblo del entrenamiento militar, lo cual debilitó esa nación.
Un tercer político, George W. Bush, protegido por su padre, llevó a cabo la guerra genocida de Iraq que aceleró la crisis económica, haciéndola más grave y profunda. Su costo en cifras económicas se eleva a millones de millones de dólares, una deuda pública que caerá sobre las nuevas generaciones de norteamericanos, en un mundo convulso y lleno de riesgos.
¿Tienen o no razón los que afirman que el embargo afecta los intereses de seguridad de Estados Unidos?
Los que escribieron la carta no apelan al uso de las armas, sino a la lucha de ideas, algo diametralmente opuesto a lo que han hecho los políticos.
En general los militares norteamericanos, que defienden el sistema económico, político y social de Estados Unidos, poseen privilegios y son altamente remunerados, pero se preocupan de no incurrir en el robo de los fondos públicos, que los conduciría al descrédito y a la falta total de autoridad para su desempeño militar.
Ellos no creen que Cuba constituya una amenaza para la seguridad de Estados Unidos, como han tratado de presentarnos ante la opinión pública norteamericana. Han sido los gobiernos de ese país los que convirtieron la base de Guantánamo en refugio de contrarrevolucionarios o emigrantes. Peor que todo eso, la convirtieron en un centro de torturas que la hicieron famosa como símbolo de la negación más brutal de los derechos humanos.
Los militares conocen también que nuestro país es modelo de lucha contra el tráfico de drogas, y que nunca desde nuestro territorio se ha permitido acción terrorista alguna contra el pueblo de Estados Unidos.
Como lo pudo comprobar el Caucus Negro del Congreso, incluir a Cuba en la lista de países terroristas es lo más deshonesto que se ha hecho nunca.
Al igual que a los senadores Lugar, Delahunt, el Caucus y otros influyentes miembros del Congreso, les damos las gracias a los que escribieron la carta a Obama.
No tememos dialogar; no necesitamos inventar enemigos; no tememos al debate de ideas; creemos en nuestras convicciones y con ellas hemos sabido defender y seguiremos defendiendo nuestra patria.
Con los fabulosos avances de la tecnología, la guerra se ha convertido en una de las ciencias más complejas.
Es algo que los militares norteamericanos comprenden. Saben que no es cuestión de ordeno y mando al estilo de las viejas guerras. Hoy los adversarios posiblemente no se vean jamás las caras; pueden encontrarse a miles de kilómetros de distancia; las armas más mortíferas se disparan por programas. El hombre apenas participa. Son decisiones previamente calculadas y carentes de emociones.
He conocido a varios de ellos, ya retirados, que se dedican al estudio de las ciencias militares y las guerras.
No expresan odio ni antipatías hacia el pequeño país que ha luchado y resistido frente a un vecino tan poderoso.
En Estados Unidos existe en la actualidad un Instituto de Seguridad Mundial con el cual nuestro país mantiene contactos e intercambios académicos. Hace 15 años lo que existía era el Centro de Información de la Defensa (CID). Realizó la primera visita a Cuba a fines de junio de 1993. Entre esa fecha y el 19 de noviembre del 2004 realizaron nueve visitas a Cuba.
Hasta el año 1999 las delegaciones estuvieron integradas en su mayoría por militares retirados.
En la visita de octubre de 1999 comenzó a variar la composición de las delegaciones, disminuyendo la presencia de militares. Desde la visita número cinco todas las delegaciones estuvieron presididas por el prestigioso investigador Bruce Blair, experto en políticas de seguridad, especializado en fuerzas nucleares de control y mando. Profesor consultante en las universidades de Yale y Princeton. Ha publicado numerosos libros y cientos de artículos sobre el tema.
Conocí por esa vía militares que asumieron importantes papeles en las fuerzas armadas de Estados Unidos. No siempre coincidimos con sus puntos de vista, pero nunca dejaron de ser amables. Intercambiamos con amplitud sobre hechos históricos en los cuales ellos como militares habían participado.
Las visitas continuaron en el 2006, pero yo había tenido el accidente en Santa Clara y más tarde enfermé gravemente.
Entre los doce militares retirados que firmaron la carta a Obama estaba uno de los que participó en aquellas reuniones.
Supe que en el último encuentro que tuvo lugar, con franqueza, dijeron que los militares no tenían intención de agredir militarmente a Cuba; que había una nueva situación política en Estados Unidos, derivada de la debilidad de la administración por su fracaso en Iraq.
Para los compañeros que se reunieron con los norteamericanos estaba claro que se sentían mal dirigidos y se abochornaban por lo que estaba ocurriendo, aunque nadie podía ofrecer garantías sobre la política aventurera del presidente de Estados Unidos, que mantuvo hasta el último día de su administración. Aquella reunión tuvo lugar a principios de marzo del 2007, hace 14 meses.
Bruce Blair debe saber mucho más que yo sobre el espinoso tema. Siempre me impresionó su conducta valiente y transparente.
No deseaba que estos datos quedaran en los archivos esperando el momento en que ya no interesarían a nadie.
Fidel Castro Ruz
Los congregados, que claramente no comparten el entusiasmo pro-Obama de la mayoría del país, coincidieron en expresar su rechazo hacia el mayor peso del Estado en la economía.
"Todo este endeudamiento es de locos. Obama está conduciendo el país hacia el socialismo", lamentó Kay Harding, un ama de casa de Virginia, originaria del Reino Unido y nacionalizada estadounidense.
"Nací en el Reino Unido. Conozco las medicinas socialistas y no quiero que se apliquen aquí", aseveró, en medio de una procesión de pancartas con mensajes como "Detengamos el gasto" y "¿Podemos llevar el país a la bancarrota? Sí podemos", en referencia al famoso lema de la campaña de Obama "Yes we can" (Sí podemos).
No faltó tampoco quien se quejase del incremento de impuestos, una medida que afecta, de todos modos, a solo el cinco por ciento más pudiente de la población.
El propio gobernante lo recordó este miércoles durante un discurso en el que describió los recortes tributarios aprobados por su Administración como "los más progresistas" en la historia del país.
"Hemos aprobado un amplio recorte fiscal para el 95 por ciento de los trabajadores (...) Es el recorte fiscal más progresivo en la historia estadounidense", aseguró.
Apuntó que los recortes pondrán 120.000 millones de dólares directamente en los bolsillos de 120 millones de familias estadounidenses y destacó que nunca había tenido lugar una rebaja fiscal que alcanzase a "tantos".
El especialista recuerda que fueron los europeos los que iniciaron el proceso de distensión con la revisión de su política común hacia la isla, pese a las posturas críticas del gobierno checo, polaco y de otros países de Europa oriental. En buena parte ha sido gracias a España, “que ha tomado una delantera muy articulada”, según Maihold. Alemania, ha ofrecido oportunidades en la cooperación, pero espera señales inequívocas de que la isla avanza hacia la democracia y hacia un mayor respeto de los derechos humanos.
No habrá fin al embargo pronto
Maihold lamenta sin embargo que no ha pasado gran cosa por parte del lado cubano. En vez de apertura hay cada vez más control. “Los europeos abrieron su política hacia Cuba con la expectativa de que surgiera una respuesta adecuada por parte de los dirigentes comunistas, pero en vez de abrir nuevos espacios de acción la cúpula cubana busca expandir su control”, explica.
Por esa razón el experto del Think Tank berlinés no cree que habrá en el corto plazo un fin al embargo pese a que se ha prologado ya durante 47 años y que muchos ponen en tela de duda su utilidad. “La posición de Estados Unidos no es muy diferente a la europea, esperamos señales de la isla, pero el liderazgo es muy cerrado, tiene miedo a abrirse, entonces creo que vamos a seguir esperando”, dice. El experto en procesos de democratización en América Latina y el Caribe sostiene que siempre ha habido intentos de reforma pero no ha habido un concepto elaborado. “En el gobierno de Raúl Castro no vemos tampoco un plan claro, más bien parece que las élites tradicionales tratan de amarrarse aún más al poder y tienen miedo de que se le puedan escapar ciertos espacios de la sociedad a su control. En este sentido debiera haber un cambio de las élites pero este proceso todavía no está en marcha”, advierte.
Señales de distensión
Los medios alemanes comparan el cambio político estadounidense con la Ostpolitik lanzada por el entonces canciller alemán Willy Brandt, que buscaba normalizar las relaciones de Alemania con el bloque comunista, particularmente con Alemania del Este. “Aunque es difícil asumir este paralelismo por no tratarse de un conflicto global, se trata de una situación que ha sobrevivido la Guerra Fría y el descongelamiento hasta llegar a nuestros tiempos", señala Maihold.
La notica ha sido comentada a lo largo y ancho en Europa y es en cierta forma una pequeña sensación. El secretario de Comunicación del Partido Popular español, Esteban González Pons, saludó la liberalización del embargo, pero calificó a Cuba como una dictadura sanguinaria y cruel y pidió hacer todo lo posible porque todas las instituciones de ese país avancen hacia la democracia. Miembros del gabinete de Rodríguez Zapatero elogiaron la iniciativa de Obama llamándola inteligente y acertada.
Las señales de distensión entre Washington y La Habana comenzaron desde la misma llegada de Obama a la Casa Blanca. Hace una semana un grupo de congresistas del Partido Demócrata visitó la isla y fue recibido por Raúl Castro. Aunque viajaron a título personal, fue la primera vez que el presidente cubano se reunió con políticos estadounidenses desde que sucedió a su hermano Fidel en julio de 2006.
Autora: Eva Usi
Editor: Enrique López Magallón
En el artículo publicado este martes en el sitio CubaDebate y titulado "Días que no pueden ser olvidados", Fidel rememora el ataque a Cuba perpetrado en abril de 1961 por fuerzas de origen cubano respaldadas por el gobierno de Estados Unidos y escoltadas por portaaviones y decenas de aviones de ataque del país norteño.
Recuerda que aquel ataque por Playa Girón causó la muerte a más de 150 cubanos, y dejó centenares de heridos graves, e insta a Washington a expresar alguna autocrítica y a ofrecer la garantía de que esto nunca volverá a producirse en el hemisferio.
En opinión de Fidel Castro, "la gran potencia" podría hacer lo mismo a cualquier país de Latinoamérica, y dice que de hecho ya ha ocurrido, tanto de forma directa, como mediante los propios ejércitos nacionales, y menciona como ejemplos a República Dominicana, Panamá, Guatemala, Chile, Argentina y Venezuela.
Retomando el tema de la Ley de Ajuste Cubano, dice: Nos gustaría que se respondiera a la pregunta de si los privilegios migratorios utilizados para combatir la Revolución Cubana y despojarla de recursos humanos se concederán también a todos los latinoamericanos y caribeños.
El líder de la Revolución sostiene asimismo que hace falta que "por el bien de la democracia y los derechos humanos", Washington cierre para siempre la Escuela de las Américas, "especializada en golpes de Estado y torturas".
Tras calificar al partido gobernante salvadoreño ARENA como "aliado oligárquico de (George W.) Bush en el genocidio de Iraq", Castro puntualiza que el actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no tiene responsabilidad con lo ocurrido. "Estoy seguro de que no cometería las atrocidades de Bush", afirma.
"No deseamos lastimar a Obama en lo más mínimo, pero él será presidente durante uno o dos periodos", y después de él -advierte Castro- puede venir otro igual o peor que su antecesor.
Fidel Castro reconoce la disposición de Obama de cooperar frente a problemas gravísimos como el cambio climático.
(Xinhua)
Después que quedó frustrada la invasión en Cuba por mercenarios de Estados Unidos en 1961, este país rompió sus relaciones diplomáticas con Cuba y comenzó a imponerle un embargo total en los terrenos económico, financiero y comercial. Esto hizo que los millón y medio de cubanos residentes en Estados Unidos no pudieran retornar a Cuba para reunirse con sus familiares. Desde hace muchos años, acabar con el estado de hostilidad y normalizar las relaciones bilaterales ha llegado a ser una voz común en Cuba y Estados Unidos.
En julio de 2006, después recibir temporalmente el máximo poder transferido por Fidel Castro, Raúl Castro expresó su esperanza de realizar negociaciones sobre las largas divergencias entre Cuba y Estados Unidos. Tras su elección como presidente del Consejo de Estado de Cuba en febrero del año pasado, Raúl Castro volvió a manifestar la disposición de negociar con Estados Unidos sobre la base de los principios de respeto mutuo y de salvaguardia de la soberanía nacional en tanto que Estados Unidos hizo un eco positivo al respecto.
En octubre de 2008, el 63 Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por mayoría aplastante por 17 años consecutivos una resolución, urgiendo a Estados Unidos a terminar sus sanciones económicas contra Cuba. Entre tanto, diversos países latinoamericanos han venido mejorando sus relaciones con Cuba y han expresado uno tras otro su esperanza de que Estados Unidos levante su embargo contra Cuba y le permita retornar a la gran familia de América. Con todo esto, el mejoramiento de las relaciones entre ambos países ya ha llegado a ser la tendencia genral de los acontecimientos.
A comienzos de este mes, una delegación de 7 personas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos presidida por Bárbara Lee realizó una visita a Cuba y llegó a ser la primera delegación oficial estadouinidense en visitar a Cuba después que Obama asumió la presidencia. La delgación fue calurosamente atendida por la parte cubana y fue recibida por el presidente del Consejo de Estado Raúl Casstro y el ex líder Fidel Castro.
Raúl Castro expresó que bajo los principios de respeto mutuo y de salvaguardia de la soberanía estatal, está dispuesto a dialogar con Estados Unidos en cualquier momento.
Fidel Castro publicó dos artículos firmados en los cuales anotó: La delegación de congresistas norteamericanos es una importante delegación política de Estados Unidos; cuando Obama se hizo dueño de la Casa Blanca, también apareció una corriente por el mejoramiento de las relaciones; hay que aprovechar este momento histórico; las condiciones ya están dadas, Obama podrá poner en ejecución una política constructiva para terminar el comportamiento erróneo comprobado por los hechos de casi medio siglo.
Los representantes estadounidenses exteriorizaron también una actitud positiva durante su estadía en Cuba. Bárbara Lee dijo: “Hemos venido aquí para comenzar un diálogo sobre las relaciones estadounidense-cubanas.” A su criterio, el momento para hacer realidad la normalización de las relaciones estadounidense-cubanas es ahora mismo. “Entregaremos al presidente Obama un informe, en el cual están incluidas las propuestas para la normalización de las relaciones con Cuba,” puntualizó.
A criterio de algunos cubanos, la normalización de las relaciones entre Cuba y EEUU necesitará probablemente varios años, pero lo más importante es que ya se ha dado el primer paso. Algunos otros cubanos sostienen que tras una confrontación de casi medio siglo, el diálogo ya se ha convertido en el objetivo de opción preferencial.
(Pueblo en Línea)
Además, se ampliarán los tipos y a la cantidad de bienes de carácter humanitario que pueden enviarse a Cuba desde Estados Unidos.
El decreto marca el primer cambio sustantivo en la política de Washington hacia la isla desde que Obama llegó a la presidencia hace casi tres meses.
Estas medidas, tomadas en vísperas de la Quinta Cumbre de las Américas que se celebrará del viernes al domingo en Trinidad y Tobago, recibieron aplausos en filas de organizaciones de la sociedad civil que hace mucho exigen el levantamiento del embargo comercial de Estados Unidos contra Cuba.
Pero algunas de esas organizaciones criticaron al gobierno de Obama por no ir aun más lejos.
"Todos estos pasos son bienvenidos. Pero lo correcto sería permitir todos los viajes de estadounidenses a Cuba, abrir el comercio y comprometerse con La Habana diplomáticamente y resolver los problemas en interés bilateral", dijo la directora del Centro para la Democracia en las Américas (CDA), Sarah Stephens.
"El presidente tiene una oportunidad histórica, no de ser el último presidente de la Guerra Fría sino de ser el primer presidente que da vuelta la página en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba", agregó. "Creo que él hará más, y que éste será el primero de muchos pasos hacia una mejor relación con Cuba." Al mismo tiempo, cubano-estadounidenses anticastristas deploraron la decisión.
"El presidente Obama cometió un grave error al aumentar unilateralmente los viajes y remesas de cubano-estadounidenses a la dictadura cubana", dijeron los representantes Lincoln Díaz-Balart y Mario Díaz-Balart, del opositor Partido Republicano y elegidos en el sudoriental estado de Florida.
"Las concesiones unilaterales alientan a la dictadura a aislar, encarcelar y tratar brutalmente a activistas pro-democráticos y a continuar dictando qué cubanos y qué cubano-estadounidenses pueden entrar en la isla", además de que "aportan apoyo financiero a la dictadura", dijeron los legisladores.
Otros legisladores cubano-estadounidenses, como el también republicano de Florida Mel Martínez, coincidieron en la preocupación de los hermanos Díaz-Balart de que el gobierno del presidente Raúl Castro pueda beneficiarse financieramente, en especial por el levantamiento de las restricciones a las remesas.
Sin embargo, Martínez consideró que la decisión de Obama representa "buenas noticias para las familias cubanas separadas por la falta de libertades en Cuba". El decreto "ayuda a las familias en estado de necesidad", agregó.
Que Obama podría aliviar las restricciones impuestas por su antecesor, George W. Bush (2001-2009), era algo que se sabía desde antes de las elecciones del 10 de noviembre pasado.
El propio Obama realizó en mayo de 2008 los anuncios al respecto en Miami, principal bastión anticastrista de este país, ante una de las organizaciones más importantes de esa comunidad, la Fundación Nacional Cubano-Estadounidense (CANF).
Se preveía que el presidente realizaría el anuncio antes de la cumbre en Trinidad y Tobago, pues todos los jefes de Estado latinoamericanos con los que Obama se reunirá han pedido a Washington el levantamiento del embargo y la normalización del vínculo con La Habana.
Pero "no creo que esto impresione mucho a la mayoría de los jefes de Estado latinoamericanos", sostuvo el experto en asuntos cubanos William LeoGrande, decano de la Escuela de Gobierno de la Universidad Americana.
"Ellos pedían novedades de Estados Unidos hacia Cuba, y esto no es realmente una novedad", dijo LeoGrande a IPS.
Desde Cuba, el economista Omar Everleny Pérez dijo que el decreto de Obama "es una buena señal y un buen gesto", pero aclaró que "el impacto económico no será inmediato". "Por ahora, será moderado debido a las tensiones financieras y el desempleo en Estados Unidos", explicó.
Por su parte, Manuel Cuesta, dirigente del opositor Partido Arco Progresista, de línea moderada, consideró que las medidas eran "muy positivas y esperadas" con el fin de "aliviar la economía de miles de personas en Cuba".
"Pero el decreto también trae un mensaje político: significa que el nuevo enfoque hacia Cuba del gobierno de Obama va en serio. Creo que el presidente Raúl Castro tendría que responder ahora con medidas de apertura interna", sostuvo Cuesta.
La crisis económica "de alguna manera restringe la generosidad, pero si 100.000 personas en Estados Unidos enviaran cada una 100 dólares a sus familiares en Cuba, sí se puede hablar de un impacto importante".
Obama había sancionado en marzo una ley que alivia el embargo a Cuba, al atenuar restricciones a los viajes, las remesas y las exportaciones a la isla.
La norma priva al Departamento del Tesoro (ministerio de hacienda) de financiamiento para asegurarse el cumplimiento de ciertas restricciones impuestas por Bush (2001-2009), lo cual, de hecho, las deja sin efecto.
Las cláusulas de esa ley presupuestal referidas a Cuba también permiten la emisión de una licencia general para viajar a ciudadanos y representantes de compañías estadounidenses a la isla con el propósito de vender productos agrícolas e insumos médicos.
Senadores y representantes de los dos grandes partidos de Estados Unidos respaldan proyectos de ley que pondrían fin a medio siglo de embargo contra Cuba, e incluso a la prohibición de viajar a esa isla de régimen comunista.
Otro proyecto de ley, denominado "libertad de viajar a Cuba", fue presentado el 31 de marzo en el Senado por el demócrata Byron Dorgan y el republicano Michael Enzi, a los que se unieron otros 20 legisladores, entre ellos los influyentes Christopher Dodd y Richard Lugar. Un proyecto idéntico fue presentado dos días después, el 2 de abril, en la Cámara de Representantes por el demócrata Bill Delahunt y el republicano Jeff Flake como principales patrocinantes, acompañados por 121 diputados.
Analistas en el Congreso legislativo prevén que la norma tiene buenas posibilidades de ser aprobada antes del fin de este año fiscal, el 30 de septiembre.
Lugar, el miembro más destacado por el Partido Republicano del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, llamó a Obama a levantar todas las restricciones a los viajes a Cuba y a forjar un vínculo diplomático bilateral pleno en cuestiones como narcotráfico, energía, inmigración.
También propuso alentar el reingreso de la isla a la Organización de Estados Americanos (OEA), cuya membresía está suspendida desde los años 60, y al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por su parte, organizaciones empresariales como el Consejo Nacional de Comercio Exterior y la Cámara de Comercio de Estados Unidos llamaron a poner fin al embargo.
La Cámara dijo sentirse "muy alentada" por el anuncio de Obama, aunque agregó que "es apenas un paso adelante". "En última instancia, nos gustaría ver el fin del embargo comercial a Cuba", declaró en un comunicado.
De todos modos, las medidas presidenciales no colman las expectativas de una gran coalición de organizaciones a favor de una normalización total del vínculo entre Washington y La Habana.
Muchas de esas instituciones creían que el mandatario también aliviaría las restricciones al intercambio científico, educativo, cultural y otros tipos de contacto directo y personal, como los abiertos durante la presidencia de Bill Clinton (1993-2001). La Casa Blanca indicó que eso está aún en estudio.
"Habría sido más fácil aliviar ese tipo de restricciones en un paquete con las relativas a los viajes y remesas de cubano-estadounidenses", según LeoGrande. "Creo que no lo hicieron así porque la agenda de política exterior está tan llena que resultaba poco factible luchar con legisladores recalcitrantes respecto de Cuba."
Pero el experto destacó que Obama fue aun más allá de lo permitido durante la presidencia de Clinton, y pronosticó que el decreto tendrá un gran impacto económico. Bush permitía a los cubano-estadounidenses una sola visita anual a la isla y remesas por hasta 75 dólares mensuales.
"Esto es muchísimo menos de lo que los inmigrantes envían a República Dominicana a El Salvador, y los cubano-estadounidenses son mucho más ricos, por lo que podrían enviar mucho más", sostuvo LeoGrande, quien recordó que, antes de las restricciones de Bush, las remesas a la isla ascendían a 1.000 millones de dólares anuales.
En cambio, Stephen Clemons, del instituto New American Foundation, calificó el decreto de Obama de "cínico e insuficiente".
"Que nuestro primer presidente afroestadounidense emita un decreto que supone una apertura no para todos los estadounidenses, sino para un sector étnico específico -en este caso, los cubano-estadounidenses-, no es algo democrático", dijo. "No fue así como nos acercamos a Vietnam. No le pedimos a los vietnamitas estadounidenses que nos abrieran el camino".
Jim Lobe
Al destacar el creciente reclamo dentro y fuera de Estados Unidos en favor de la eliminación del embargo, aseguró que "están creadas las condiciones para que Obama emplee su talento en una política constructiva que ponga fin a la que ha fracasado durante casi medio siglo". Añadió que Cuba "no culpa a Obama de las atrocidades cometidas por otros gobiernos de Estados Unidos" ni cuestiona "su sinceridad y sus deseos de cambiar la política y la imagen de Estados Unidos".
"Comprende que libró una batalla muy difícil para ser electo, a pesar de prejuicios centenarios", dijo, y señaló que por ello su hermano, el presidente Raúl Castro, expresó disposición a dialogar "sobre la base del más estricto respeto a la soberanía".
En su artículo "Del bloqueo no se dijo una palabra", Castro recordó las frases del asesor presidencial para América Latina, Dan Restrepo, al anunciar en Washington la decisión, en el sentido de que las medidas eran "pasos para extender la mano al pueblo cubano" y se hacían por "la libertad de Cuba".
"Cuba ha resistido y resistirá. No extenderá jamás sus manos pidiendo limosnas. Seguirá adelante con la frente en alto, cooperando con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe, haya o no Cumbres de las Américas, presida o no Obama los Estados Unidos", subrayó.
La decisión de Obama fue anunciada pocos días antes de la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, donde los presidentes de América Latina planean pedir el levantamiento del embargo que mantiene Washington contra Cuba desde hace 47 años. "Ahora solo falta que Obama persuada allí a todos los presidentes latinoamericanos que el bloqueo es inofensivo", ironizó el ex presidente cubano, alejado del poder por enfermedad desde hace casi tres años.
Cuba, que no está invitada al cónclave por estar suspendida de la OEA desde 1962, "no aplaude las mal llamadas Cumbres de las Américas, donde nuestros países no discuten en igualdad de condiciones", manifestó. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, recordó que las medidas concretan la promesa hecha por Obama durante su campaña, pero que no tiene previsto levantar el embargo hasta tanto La Habana no dé muestras de democratización.
El anuncio fue recibido con regocijo por los cubanos que la noche de este lunes fueron informados de la noticia por el noticiero de televisión. El levantamiento de restricciones beneficiará a 1,5 millones de cubanoestadounidenses, que podrán viajar y mandar dinero de manera ilimitada a sus familiares a la isla.
En su primer texto, el ex gobernante lamentó la noche del lunes que "del bloqueo, que es la más cruel de las medidas, no se dijo una palabra" y advirtió que Cuba "no extenderá jamás sus manos pidiendo limosnas".
Los artículos son la primera reacción de La Habana a la histórica decisión anunciada el lunes en la Casa Blanca, sin comentarios aún del presidente Raúl Castro, quien sustituye a Fidel desde que este enfermó hace casi tres años, ni de otro funcionario del gobierno cubano.
Eximiéndolo de la responsabilidad de medidas como el embargo, vigente contra Cuba desde 1962, Castro pidió a Obama ir más allá, al señalarle que "están creadas las condiciones" para que "emplee su talento en un política constructiva que ponga fin a la que ha fracasado durante casi medio siglo".
"No deseamos lastimar a Obama en lo más mínimo, pero él será presidente durante uno o dos períodos", apuntó Castro, quien también pidió la eliminación de una ley que privilegia a inmigrantes cubanos en Estados Unidos.
La decisión de Obama fue anunciada en vísperas de la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, donde Cuba, aunque ausente por estar suspendida de la OEA desde 1962, puede concentrar la atención, pues gobernantes latinoamericanos dijeron que pedirán el fin del embargo y el retorno de la isla al sistema interamericano.
En su más reciente escrito, Castro advirtió que Cuba no pedirá "de rodillas" su ingreso a la "infame" OEA, a la vez que consideró que la Cumbre "será un test de inteligencia y vergüenza".
"Ahora solo falta que Obama persuada allí a todos los presidentes latinoamericanos que el bloqueo es inofensivo", ironizó Castro, en otro de los artículos.
Aliviados, muchos cubanos aplaudieron el levantamiento de las restricciones vigentes desde hace tres décadas, y que permitirá a 1,5 millones de cubanoestadounidenses viajar y mandar dinero de manera ilimitada a sus familiares.
"Es buenísimo que los cubanos puedan viajar a su tierra cuando lo deseen y apoyar económicamente a sus familias, el negrito (Obama) parece de ley (palabra), está cumpliendo todo lo que prometió", dijo a la AFP Rolando González, un trabajador agrícola de 53 años.
En el aeropuerto, Ada Rodríguez, una cubanoestadounidense de visita en la isla, cree que "Obama desea realmente mejorar las relaciones, pero hace falta que Cuba sea receptiva y que también haya cambios aquí".
En Miami, bastión anticastrista, la medida de Obama fue bien recibida como una posibilidad de mayor intercambio con la isla. "Los cubanos tienen derecho a viajar a su país", dijo Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático Cubano.
La disidencia interna también recibió bien la noticia. "La primera reacción de Cuba es cautelosa, Fidel Castro no ataca a Obama, pero al mismo tiempo refleja que el Gobierno cubano se ve un poco atrapado por esta ofensiva para aligerar las relaciones", dijo el opositor Manuel Cuesta.
En el exterior, España y Francia, que han liderado un acercamiento y diálogo de la Unión Europea con Cuba, saludaron la decisión, como una puerta a la posibilidad de una normalización de las relaciones.
Para el ex ministro francés Jack Lang, emisario especial del presidente Nicolas Sarkozy para Cuba, se puede esperar "que, en un plazo no lejano", el embargo "pueda anularse".
Aunque en campaña se comprometió a liberar los viajes y remesas, Obama señaló que mantendrá el embargo mientras no haya avances democráticas en la isla de gobierno comunista.
Castro señaló que en sus últimas 'reflexiones' fue "cuidadoso" con la OEA en su particular repasó por los asuntos de actualidad en la región. "No dije una sola palabra que pudiera interpretarse como una ofensa a la vetusta institución, aunque todos conocen cuánta repugnancia nos produce", declaró.
Sin embargo, decidió responder a los últimos comentarios del máximo jefe de la OEA, José Miguel Insulza, acerca de que la isla debe expresar su compromiso con la democracia si quiere regresar a la institución.
"Él sabe que nosotros no queremos ni siquiera escuchar el infame nombre de esa institución. No ha prestado un solo servicio a nuestros pueblos; es la encarnación de la traición", criticó Castro, quien anticipó que la próxima reunión del organismo será "un campo de batalla".
"Que no se diga, sin embargo, que Cuba lanzó la primera piedra. Nos ofende incluso, al suponer que estamos deseosos de ingresar en la OEA. El tren ha pasado hace rato, e Insulza no se ha enterado todavía. Algún día muchos países pedirán perdón por haber pertenecido a ella", añadió.
El bloqueo económico, que Estados Unidos llama embargo y mantiene desde 1962, y la Ley de Ajuste Cubano, que concede a los inmigrantes de esta isla caribeña prerrogativas que ninguna otra nacionalidad posee, son consideradas por La Habana expresiones de hostilidad que Washington debería cesar.
La Ley de Ajuste Cubano, aprobada en 1966, habilita automáticamente a los cubanos llegados legal e ilegalmente a territorio de Estados Unidos a adquirir la residencia permanente al cabo de apenas un año y un día de su entrada al país.
"Nos gustaría que se respondiera a la pregunta de si los privilegios migratorios utilizados para combatir la Revolución Cubana y despojarla de recursos humanos se concederán también a todos los latinoamericanos y caribeños", dijo Castro en su comentario escrito este martes y publicado en el sitio web Cubadebate.cu.
En la víspera, el ex gobernante de 82 años se había quejado de que entre las disposiciones decretadas por Obama "no se dijo una palabra" sobre el bloqueo.
"Ahora solo falta que Obama persuada allí a todos los presidentes latinoamericanos que el bloqueo es inofensivo", comentó el ex mandatario, en referencia a la V Cumbre de las Américas que tendrá por sede Trinidad y Tobago desde este viernes al domingo, y de la cual Cuba está excluida.
"Cuba ha resistido y resistirá. No extenderá jamás sus manos pidiendo limosnas", subrayó el líder de la Revolución Cubana en el primero de sus dos artículos sobre las disposiciones del gobierno estadounidense, difundido el lunes por la noche en Cubadebate y este martes en el diario Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista.
Las medidas anunciadas el lunes en Washington eliminan las restricciones a los viajes y remesas familiares a Cuba para los inmigrantes de origen cubano radicados en Estados Unidos, además de acordar "pasos para permitir el flujo libre de información" hacia el país caribeño y de éste con el resto del mundo.
Entre otras disposiciones, Obama autorizó a proveedores estadounidenses de telecomunicaciones a iniciar acuerdos para establecer instalaciones de comunicación por cable de fibra óptica y por satélites que enlacen a Estados Unidos y Cuba.
Hasta ahora, el embargo impide a Cuba conectarse a cables internacionales de fibra óptica, y está obligada a emplear "un canal satelital con escasos 65 megabytes por segundo (Mbps) de ancho de banda para la salida y de 124 Mbps para la entrada", según autoridades de comunicaciones.
No obstante, ese problema ya no depende exclusivamente de un cambio en las relaciones entre La Habana y Washington, pues está en marcha un proyecto entre Cuba y Venezuela que incluye el tendido de un cable submarino de fibra óptica que enlazará las telecomunicaciones cubanas con estaciones de terceras naciones.
En virtud de lo decretado por Obama, se dará licencia a proveedores estadounidenses de servicios de telecomunicaciones para establecer acuerdos de navegación (roaming) con proveedores de servicios de telecomunicación de Cuba, y se permitirá a individuos bajo jurisdicción de Estados Unidos a pagar inclusive a empresas de terceros países que presten el servicio a personas en la isla caribeña.
Castro no hizo referencia a estos aspectos de las medidas de Obama, a quien exculpó de responsabilidades por la política hostil de su antecesor George W. Bush (2001-2009) y de episodios como la fracasada invasión en Playa Girón, hace 48 años, "un artero y sorpresivo ataque" que costó a Cuba "más de 150 vidas y centenares de heridos graves", según sus cuentas.
"No deseamos lastimar a Obama en lo más mínimo, pero él será presidente durante uno o dos períodos. No tiene responsabilidad con lo ocurrido y estoy seguro de que no cometería las atrocidades de Bush. Tras él, sin embargo, puede venir otro igual o peor que su antecesor. Los hombres pasan; los pueblos perduran", escribió el ex mandatario.
Alejado del poder desde julio de 2006 por graves problemas de salud, Fidel Castro desistió en febrero de 2008 a gobernar un nuevo período como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, cargos que desde entonces desempeña, por decisión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, su hermano menor Raúl Castro.
Pero Fidel Castro conserva sus funciones como primer secretario del Partido Comunista y es consultado sobre toda decisión considerada estratégica para el país, esfera en la que sin duda caben las relaciones internacionales y especialmente los difíciles vínculos con Washington.
En este aspecto, el octogenario líder ha dejado claro que aprueba la disposición del presidente Raúl Castro de dialogar con Obama y, "sobre la base del más estricto respeto a la soberanía, normalizar las relaciones con Estados Unidos".
Patricia Grogg
"No esperamos que Cuba nos suplique. Nadie está pidiendo a nadie que suplique. Lo que estamos buscando es alguna señal de que va a haber cambios en la forma en que Cuba opera", dijo Obama horas antes de partir rumbo a México, donde tiene prevista una visita oficial.
El mandatario norteamericano anunció el lunes pasado el levantamiento de restricciones para los viajes de cubanoestadounidenses a la isla, así como para el envío de remesas, en un intento por reducir las tensiones entre ambos países, en lo que Obama describió como "un importante primer paso".
"Creo que eso es una señal de nuestra buena fe y de que queremos ir más allá de la mentalidad de Guerra Fría que existe desde hace más de 50 años. Espero que veamos alguna señal de que Cuba quiere correspondernos", añadió.
Desde México, Obama se trasladará a Trinidad donde participará junto a otros 33 líderes del continente en la Cumbre de las Américas, que comenzará el viernes.
Ponen primero la mirada en la Cumbre de América
Lo que merece la atención es que esta decisión la tomó la Administración Obama en vísperas de la Cumbre de Estados Americanos. “The New York Times” dijo que “se trata del cambio de mayor significado de la política estadounidense hacia Cuba desde hace varias décadas” y que constituye una “reversión” de la línea dura seguida por la Administración Bush hacia Cuba.
A criterio de la opinión pública, la acción estadounidense de mostrar buena voluntad hacia Cuba ganará para Obama buenas impresiones de los dirigentes latinoamericanos en esta Cumbre de Estados Americanos.
Davidow, asesor de Obama para política exterior, dijo a la pensa que a criterio de la Administración Obama, en los últimos años, Estados Unidos ha trasladado su atención a otras regiones del mundo y ha pasado por alto sus relaciones con los vecinos del mismo hemisferio; la Cumbre de Estados Americanos que se celebrará pronto en Trinidad y Tobago ofrecerá a Obama una buena oportunidad para prestaro oídos a los puntos de vista de los dirigentes de diversos países sobre los asuntos regionales e internacionales y realizar junto con ellos discusiones beneficiosas.
El presidente Obama y su gobierno están probando un nuevo camino para ayudar a Estados Unidos a recuperar el espacio perdido en los últimos ocho años en América Latina. Para Ericsson, experto en el problema de Cuba del Centro de Estudios Diálogo Interamericano, en comparación con su antecesor, Obama representa fuerzas de cambio; pero si Obama continuara siguiendo las medidas de sanción de la Administración Bush contra Cuba en vísperas de la Cumbre de Estados Americanos, las masas populares latinoamericanas no lo considerarían como fuerza de cambio.
A criterio de Pasqual, experto de la Institución Brookings en política exterior, la Administración Obama debe adoptar una política de contacto “crítica, constructiva, unilateral y por etapas” hacia Cuba, para terminar por hacer realidad el establecimiento de relaciones diplomáticas integrales entre ambos países.
Intentan cambiar la configuración regional
Cuba era originalmente miembro de la Organización de Estados Americanos, pero como Estados Unidos siguió una política de aislar a Cuba, ésta no ha participado en las actividades de esta organización desde 1962. A pesar de esto, Cuba, en lugar de dejarse aislar y aplastar, se ha desarrollado gradualmente y ha fortalecido cada vez más su posición en la arena internacional. Todos los países latinoamericanos ya han reconocido al régimen de Cuba y están dispuestos a desarrollar relaciones con ella. Además, en vísperas de la Cumbre de Estados Aericanos, numerosos Jefes de Estado latinoamericanos han demandado en repetidas ocasiones que la Administración Obama termine su embargo contra Cuba permitiendo que ella retorne a la gran familia americana.
En estas circunstancias, si Estados Unidos continúa manteniendo su política de confrontación con Cuba, no sólo no podrá recuperar su imagen en América Latina, sino que quedará aislado.
El presidente Bush estuvo en el poder durante 8 años. El mayor “problema” que él dejó a su secesor en el tratamiento de las relaciones entre Estados Unidos y los países latinoamericanos es el de promover el nacimiento de dos campos izquierdistas, es decir, el “templado” campo izquierdista representado por Brasil y Argentina y el “duro” campo izquierdista representado por Venezuela y Bolivia.
Para Estados Unidos, las Américas son su “patio trasero”. Garantizar su posición predominante en las Américas y hacer esfuerzos para mantener “las Américas de los americanos” es siempre la gran estrategia nacional. Obviamente, Obama y sus asesores del equipo de diplomacia y seguridad saben perfectamente su importancia.
En un informe de investigación titulado “Reflexionar nuevamente sobre las relaciones entre Estados Unidos y América Latina” dado a conocer en noviembre pasado, la Institución Brookings indica: Las relaciones norteamericano-cubanas son el problema crucial de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina. El que el gobierno norteamericano tome medidas duras para con Cuba no sólo ha perjudicado la imagen de Estados Unidos en América Latinao, sino que también ha estorbado la cooperación constructiva entre Estados Unidos y otros países de la región. El informe propone al nuevo gobierno norteamericano que desarrolle totalmente sus relaciones con los países latinoamericano empezando por mejorar las relaciones norteamericano-cubanas para consolidar los intereses de los Estados Unidos en la región.
Mejorar las relaciones en un esfuerzo por ganar-ganar
La sanción impuesta por Estados Unidos sobre Cuba durante cerca de medio siglo causó no sólo una pérdida económica de hasta más de 93.000 millones de dólares a Cuba, sino también pérdidas incalculables a los circulos económicos y empresariales de los Estados Unidos.
El gobierno cubano desea mejorar sus relaciones con Estados Unidos para importar productos necesarios, librándose del alto flete de la importación desde Europa. A comienzos de abril de este año, una delegación de la Cámara de Representantes de Estados Unidos compuesta por 7 personas y encabezada por Bárbara Lee pisó la tierra cubana, siendo la primera delegación oficial norteamericana de visita a Cuba desde que Obama subió al poder. Al entrevistarse con dicha delegación, Raúl Castro, presidente del Consejo de Estado de Cuba, expresó que él está dispuesto a dialogar con los Estados Unidos en cualquier momento bajo los principios de respeto mutuo y mantenimiento de la soberanía estatal.
Al mismo tiempo, Estados Unidos también desea terminar con el embargo contra Cuba e iniciar con ella comercio bidireccional. Una encuesta dada a conocer últimamente muestra que el 70% de los norteamericanos desean establecer relaciones diplomáticas con Cuba. Igualmente, Bárbara Lee reveló que el 68% de los norteamericanos abogan por terminar con el embargo contra Cuba.
La medida adoptada por la Administración Obama beneficia a los dos pueblos. En los Estados Unidos, viven 1,5 millones de residentes cubanos, separados de sus familiares por el embargo. Ahora, la medida tomada por Obama los libra de su dolor. Igualmente, Cuba puede obtener grandes ingresos por concepto de remesas de enmigrantes y materializar su propio desarrollo tecnológico. Se puede decir que el mejoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba constituye una acción de ganar-ganar.
(Pueblo en Línea)
Señaló que los países no deben caer en esa trampa, al contrario "debemos seguir fortaleciendo nuestras posiciones en conjunto y por eso la reunión de mañana de ALBA".
En su opinión los gobiernos de la región deben mantener la exigencia de cesar por entero el embargo a Cuba, deben seguir apoyando a Bolivia y hacer saber que ahora América Latina se encuentra en un espacio y en un momento político en el que no esperar ayuda de los Estados Unidos.
Por otra parte, el internacionalista resaltó que se planea que en esta Cumbre de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que se realizará en Cumaná, se apruebe la creación de la moneda regional, propuesta por el presidente Chávez.
En este encuentro trataron los asuntos que centrarán la V Cumbre de las Américas que se celebrará del 17 al 19 de abril en Trinidad y Tobago, y que se produce después de que EE.UU. anunciara el lunes que levantará las restricciones sobre los viajes y las remesas a Cuba.
El presidente de ese país, Barack Obama, se reunirá el próximo sábado en el marco de esa cumbre con los presidentes de los países de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur), cuya presidencia temporal ostenta la mandataria chilena, Michelle Bachelet.
En este sentido, Bachelet confirmó que los encargados de las relaciones con América Latina de la Casa Blanca le enviaron una invitación del "presidente Obama (...) para viajar y tener una reunión con Unasur".
"Yo estoy citando a todos los presidentes para que vayamos a esta reunión donde el presidente Obama quiere escuchar y conversar con los presidentes de Unasur", añadió la mandataria chilena.
Fernández explicó que se tratará de una "conversación abierta" en la que se espera la asistencia de "la mayoría o todos" los mandatarios, pero no quiso adelantar si el bloque regional presentará una postura coordinada respecto a Cuba.
El canciller sí reiteró la posición de Chile y matizó que su país ha hecho "observaciones a Cuba sobre el tema de los derechos humanos, pero también Chile estima que es el tiempo de mayor integración de Cuba en el hemisferio y en América Latina".
"En lo que a Chile toca, nosotros hemos estado siempre en contra de la ley del embargo, porque creemos que no se puede aplicar la extraterritorialidad de una ley salvo que sea acordada por los mecanismos internacionales regulares", manifestó Fernández.
Según Fernández, Obama intentará mantener contactos con todos los mandatarios de la región a través de tres reuniones con cada una de las instancias que agrupan a los países suramericanos (integrados en Unasur), centroamericanos (SICA) y caribeños (Caricom).
La reunión entre Fernández y Clinton se produce después de las entrevistas que la jefa de la diplomacia estadounidense mantuvo la semana pasada con sus homólogos de Perú, Uruguay, Argentina y Panamá, con quienes también abordó la agenda de la cumbre.
Por otra parte, el canciller no fijó ninguna fecha para la próxima reunión entre Obama y Bachelet, pero aseguró que será "tan pronto como sea posible" coordinar las agendas de los dos presidentes.
Sobre la invasión de Playa Girón, manifestó Raúl Castro: "Se ve que lo planificó la CIA, muy mal planificado. Había que liquidarlos en 72 horas, como dijo Fidel, porque la OEA, siempre jugando su papel, nos condena pero no nos separa, como hizo posteriormente. Un gobierno títere estaba en la base aérea de Opa Loca, en La Florida. Una vez que consolidaron la cabeza de playa, que era fácil de defender porque estaba protegida por una ciénaga, hasta el extremo de que tuvimos más bajas que ellos, porque había que avanzar en fila india. Había que liquidarlos, porque si traían ese gobierno paralelo, la OEA los reconocía, pedían ayuda, y los barcos de guerra americanos, incluyendo un portaaviones, estaban a poco más de 3 millas, que eran las aguas territoriales en aquel momento".
"Poco después de la derrota de Girón, el imperialismo no podía aceptar esa humillación de un país pequeño y planifica la invasión. Es por eso que Fidel pronuncia un discurso el 2º aniversario del triunfo de la Revolución en La Habana, el día 3 de enero Eisenhower, que le quedan unos días en el Gobierno, rompe relaciones. Le abre espacio a Kennedy para que no tenga obstáculos diplomáticos ni de ningún tipo y es entonces cuando la OEA nos suspende. Ya no le interesaba mantenernos".
El presidente Raúl Castro fue enfático al ratificar que Cuba, bajo ninguna circunstancia, reingresaría a la OEA. "La OEA tiene que desaparecer. Vean su historia y entenderán por qué tiene que desaparecer". Antes de ingresar a la OEA, primero se unirá el mar del Norte con el mar del Sur y nacerá una serpiente de un huevo de águila.
Raúl Castro hizo referencia al artículo del presidente estadounidense, Barack Obama, publicado este jueves, y afirmó: "Seguimos con lo mismo, pero vamos a seguir luchando. Los tiempos han cambiado".
Los presidentes Chávez y Castro estuvieron recordando el nacimiento del proyecto del ALBA en 2001 y la trayectoria de las Cumbres de las Américas. Chávez recordó que en la I Cumbre de las Américas, en Miami, el entonces presidente estadounidense Bill Clinton planteó que con el ALCA se cumplía el sueño de Bolívar.
"¡Herejía! clamé yo: es al revés. El ALCA es expresión del monroeísmo "América para los americanos", mientras el ALBA es expresión del bolivarianismo", dijo el presidente Chávez, quien afirmó que, pese al entierro del ALCA en la Cumbre de Mar del Plata, en noviembre de 2005, la Cumbre de las Américas sigue representando el monroeísmo. Hay que crear un espacio nuestro, en expresión del presidente Correa, una Organización de Estados Latinoamericanos. Hacia allá vamos, Raúl, el ALBA es un puente hacia allá".
NOTA: Esta noticia contienen un video donde Raul Castro junto a Hugo Chavez realizan unas declaraciones a la llegada del primero a la cumbre del ALBA.
"El gobierno cubano no quiere problemas, por eso recurrió al liderazgo moral de Brasil" dijo un diplomático brasileño a Estado.
La semana pasada Lula y el canciller Celso Amorim recibieron en Brasilia al flamante ministro de exteriores cubano, Bruno Rodriguez y, por separado, a una misión de congresistas estadounidenses.
Cuba será el verdadero test que enfrentará Obama en la Quinta Cumbre de las Américas que dará inicio el próximo viernes 17, dijo la semana pasada el canciller Amorim.
No es el momento.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, consideró un error que en la Cumbre de las Américas se presione a Estados Unidos para que termine con el embargo a Cuba.
"Si alguien cree que hay que empujar al presidente de Estados Unidos (Barack Obama) en la cumbre para conseguir ese objetivo, está profundamente equivocado", aseguró Insulza en una entrevista que publicó ayer el diario colombiano El Tiempo.
A los militares norteamericanos en retiro que propusieron eliminar las restricciones sobre la visita de ciudadanos norteamericanos a Cuba en una carta dirigida al presidente Obama, Castro les expresó su agradecimiento. Dijo: En Estados Unidos, los que desencadenan la guerra son políticos, mientras la realizan los militares. Pero, estos militares no consideran que Cuba es una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos.
El presidente norteamericano Obama ha dado a conocer esta semana una serie de medidas destinadas a poner flexibles las restricciones sobre Cuba, incluido permitir a los residentes cubanos en Estados Unidos hacer viaje por Cuba y hacer remesa a sus parientes que viven en Cuba. Sin embargo, todavía es inadmisible que los norteamericanos sencillos viajen por Cuba.
(Pueblo en Línea)
Obama durante la campaña electoral anunció que se mostraría más transigente con Cuba, porque comprendía que hacía falta modificar la política de EEUU, adaptándola a las nuevas realidades, dijo Davídov.
Experto señaló asimismo que en vísperas de las elecciones, analistas de EEUU aconsejaron al futuro presidente realizar una política más pragmática y realista para Cuba.
Además de ser recibidos por Raúl Castro, los congresistas sostuvieron negociaciones con el titular de Asuntos Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, se reunieron con el presidente del parlamento cubano Ricardo Alarcón y varios diputados. El líder de la revolución cubana Fidel Castro calificó positivamente la visita en cuestión.
"A pesar de que la delegación estadounidense fue recibida con benevolencia en Cuba, la parte cubana se inclina siempre a juzgarlo todo a partir de los hechos. Por eso hace falta esperar para ver qué realización práctica tendrán las nuevas tendencias", señaló Davídov.
El bloqueo económico impuesto a Cuba por EEUU dura casi 50 años ya. En este período, más del 70% de la población cubana nació y vivió en condiciones de sanciones estadounidenses.
Y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, consideró el caso como "una silla vieja" en una casa que ha sido renovada a través de las décadas.
El chileno Insulza ha anunciado que sostuvo consultas con los países, incluido Estados Unidos, para que la Asamblea General de cancilleres en San Pedro Sula, Honduras, prevista para fines de mayo, anule la resolución de la suspensión cubana.
La resolución fue aprobada en Montevideo durante una reunión de consulta del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que estableció la doctrina de una acción común de defensa en caso de agresión extracontinental.
Insulza dijo a reporteros en una entrevista en sus oficinas de la sede de la cumbre que la resolución adoptada por los cancilleres de los entonces 21 miembros de la OEA puede ser revocada por la Asamblea General, la máxima autoridad de la organización.
"Es una resolución que habla del marxismo-leninismo, del eje chino-soviético", afirmó. "Hoy China es el principal socio comercial de Estados Unidos y la Unión Soviética ya desapareció".
"Y hay un país que está suspendido de la OEA por ser miembro del eje chino-soviético".
Insulza explicó que revocar la suspensión era apenas el primer paso, ya que Cuba debería decidir si realmente quería volver a la OEA.
El gobierno cubano ha dicho reiteradamente que no tiene interés de hacerlo y ha multiplicado sus críticas a la organización.
El presidente Raúl Castro fue contundente esta semana al decir que "la OEA debe desaparecer".
"Hay quienes dicen que es necesario negociar primero con Cuba", afirmó Insulza. "Yo no lo creo. No hay nada que negociar con Cuba. Hay que sacar ese obstáculo del terreno y luego conversaremos con Cuba si Cuba quiere conversar".
El presidente Barack Obama dijo que deseaba un cambio en las relaciones de Estados Unidos con Cuba, pero expresó sus condiciones.
"Sé que hay un largo camino por recorrer para superar décadas de desconfianza", dijo en la cumbre. "Hay pasos cruciales que podemos dar para los nuevos días, sobre cambios en la política cubana, que creo ha fracasado en el avance de la libertad y de oportunidades para el pueblo cubano".
Pero Obama también debe responder a la opinión pública estadounidense, sostuvo una analista independiente.
"Mientras Venezuela y Nicaragua insistirán inmediatamente en mejorar las relaciones con Cuba, creo que casi todos los demás comprenden que debe ser gradual y que Obama enfrenta limitaciones internas", dijo a la AP Jennifer McCoy, directora del programa de las Américas del Centro Carter.
En opinión de la analista, el tono de Obama sentó bases para una relación sólida con América Latina al reconocer errores anteriores de Washington y a la vez enfatizar que "debemos mirar al futuro y no revivir el pasado".
Por otro lado, Hillary Clinton se congratuló este viernes por "la apertura" mostrada por el presidente cubano, Raúl Castro, quien se dijo dispuesto a iniciar un diálogo con Estados Unidos con la condición de que se efectúe de igual a igual.
En Washington, el Departamento de Estado calificó las declaraciones del presidente cubano como un "gesto positivo".
"Nos congratulamos por esta apertura. Estamos examinándola con mucha atención", anunció Hillary Clinton durante una conferencia de prensa en Santo Domingo junto al presidente dominicano, Leonel Fernández.
"Percibimos los comentarios de Raúl Castro como una apertura muy bienvenida", añadió este viernes en la alcaldía de Santo Domingo.
Clinton se congratuló por las palabras pronunciadas la víspera en Venezuela por Raúl Castro, quien aseguró estar abierto "a un diálogo acerca de todo" con Washington, "incluyendo los derechos humanos, la libertad de prensa, los presos políticos, todo lo que quieran abordar".
Raúl Castro respondía de esta manera a declaraciones recientes de Clinton que había invitado al régimen cubano a democratizarse y a liberar a los presos políticos para iniciar un acercamiento con Washington.
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