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El FMI empieza ya a ser cansino... |
El FMI pronostica 4,1 billones de dólares de pérdidas para el sector bancario hasta 2010. Para poder hacer frente a estas pérdidas, el FMI ha pedido hoy a los gobiernos de los países desarrollados que inyecten más dinero en el sistema para poder normalizar los mercados.
La fuerte depreciación de activos en los países desarrollados ha llevado al Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aumentar sus previsiones de pérdidas para el sector bancario. Según el FMI, entre 2007 y 2010 las entidades financieras de EEUU, Europa y Japón perderán 4,1 billones de dólares. Los bancos estadounidenses tendrán que hacer frente a devaluaciones de activos por valor de 2,7 billones de dólares, 500.000 millones más de lo pronosticado en enero.
De este importe, un tercio ya ha sido realizado -ya está contemplado en las previsiones-, mientras que dos tercios están pendientes.
José Viñals consejero financiero y director de mercados monetarios y de capital del FMI, ha apuntado hoy estas nuevas cifras durante la presentación del informe de estabilidad financiera global del organismo que tiene lugar hoy en Washington.
Para poder hacer frente a estas pérdidas, el FMI ha pedido hoy a los gobiernos de los países desarrollados que inyecten más dinero en el sistema para poder normalizar los mercados y sostener el valor de las grandes entidades mundiales en bolsa. Además, el organismo considera que es bueno que el Gobierno de EEUU mantenga una participación en los bancos de forma temporal.
Tras el empeoramiento registrado en las perspectivas de crecimiento económico mundial, el FMI ha revisado al alza sus previsiones de pérdidas para el sector bancario. El organismo internacional considera que, pese a que se han registrado algunas mejoras en los mercados de crédito interbancario, persisten "graves tensiones" en el sistema financiero mundial.
Además de los activos tóxicos derivados de a crisis hipotecaria de EEUU, ahora hay que sumar el impacto negativo de la recesión en las cuentas de los bancos "en medio de una caída ininterrumpida del valor de los activos", según el FMI.
En su informe, el organismo internacional explica que los colchones de capital de los bancos están en peligro, razón por la que están evitando conceder préstamos. Según el FMI, el volumen de crédito total, clave para el funcionamiento de la maquinaria económica, podría caer, a corto plazo, en EEUU, Reino Unido y la zona euro, tardando años en recuperarse.
El actual contexto de crisis económica exige que los gobiernos de los países desarrollados apuntalen los primeros "indicios de estabilización" que ya ha registrado el sistema financiero con nuevas y "decisivas" medidas.
Viñals ha apuntado que los cálculos del FMI estiman que la banca de EEUU y de Europa requiere 875.000 millones de dólares para volver al nivel de endeudamiento que presentaba antes de la actual crisis.
Nacionalización de bancos
El FMI ha instado a los gobiernos a inyectar más capital en los bancos y, si la situación lo requiere, que procedan a nacionalizarlos. En vista de la incapacidad que han demostrado las entidades para captar dinero privado, el organismo considera que la intervención gubernamental es fundamental para aliviar la delicada situación financiera por la que atraviesan los bancos.
(continue)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, monopolios, multitud, politica.
Hasta ahora, el FMI había calculado sólo las pérdidas por activos estadounidenses, que hoy pronosticó que ascenderán a 2,7 billones de dólares, 500.000 millones más de lo estimado en enero. Esta revisión responde al empeoramiento de las perspectivas de crecimiento a nivel mundial, según la entidad.
Pese a que se han registrado algunas mejoras en los mercados de crédito interbancario, el sistema financiero mundial sigue bajo "graves tensiones", alertó el organismo.
Ya no se trata tan sólo de los problemas por los activos hipotecarios estadounidenses, sino que la recesión ha empeorado las cuentas de los bancos, "en medio de una caída ininterrumpida del valor de los activos", según el FMI.
Sus "colchones" de capital están en peligro, lo que hace que eviten conceder préstamos, explica el informe del Fondo. El volumen de crédito total podría caer en Estados Unidos, Reino Unido y la zona euro a corto plazo, y tardará años en recuperarse, auguró el organismo multilateral.
En este contexto, los gobiernos deben apuntalar los primeros "indicios de estabilización" exhibidos por el sistema financiero con nuevas medidas "decisivas".
Según los cálculos del Fondo, la banca de Estados Unidos y Europa requiere 875.000 millones de dólares para volver al nivel de endeudamiento de antes de la crisis, que ha resquebrajado el valor de sus activos.
Los gobiernos deberán inyectar capital en los bancos e incluso nacionalizarlos, en vista de que las entidades se ven incapaces de captar dinero privado en las condiciones actuales de los mercados, según el FMI.
"El traspaso provisional de la propiedad al Estado puede resultar necesario, pero únicamente con la intención de restructurar la institución y devolverla a manos privadas lo antes posible", afirma el informe.
Al mismo tiempo, el FMI alertó de la aparición de un "proteccionismo financiero" perjudicial, que se manifiesta en la presión de las autoridades para que los bancos dirijan sus préstamos al mercado nacional y para que los consumidores mantengan el gasto dentro de las fronteras.
La crisis financiera ha adquirido un nuevo frente con su llegada súbita a los países en desarrollo, un fenómeno para el que el Fondo pidió "atención urgente".
En lugar de recibir capital extranjero, los mercados emergentes "exportarán" dinero este año por la salida de bancos e inversores de sus fronteras, según el FMI. La desbandada les coloca en una posición delicada pues este año esos países necesitarán 1,8 billones de dólares para refinanciar su deuda, principalmente para el sector privado.
Los gobiernos podrían tener que salir al rescate de sus empresas, pero si la situación empeora deberán prepararse también para quiebras a gran escala, alertó el organismo.
Wall Street se muestra desorientada en los primeros compases de la segunda sesión de la semana y aún no muestra tendencia fija, con los indicadores intercambiando el rojo y el verde inmersos en una profunda volatilidad.
Después de la jornada de fuertes ventas de ayer, provocada por las advertencias de Bank of America, hoy conseguir el rebote bursátil no será fácil ya que las referencias que están conociendo los inversores no son del todo positivas. Las previsiones del FMI y los resultados trimestrales no lo ponen fácil.
El organismo monetario porque ha anunciado sus nuevas previsiones acerca de las pérdidas que registrará el sector financiero por los efectos de la crisis financiera. Una estimación que se ha elevado y que alcanza ahora los 4,1 billones de dólares, con los bancos estadounidenses a la cabeza ya que el FMI estima que las devaluaciones de sus activos alcanzarán los 2,7 billones de dólares, 500.000 millones más de lo pronosticado en enero.
Tras este informe, los valores bancarios agudizan sus caídas iniciadas en el día de ayer en el que sufrieron una pronunciada depreciación. Hoy, las caídas están lideradas por Bank of America (-8%), Citgroup (-3%), Morgan Stanley (-2%) y Wells Fargo (-0,5%). Por el lado positivo, Goldman Sachs se mantiene plano mientras que JPMorgan se apunta un 0,5%.
También destaca en su caída el Bank of New York Mellon que ha visto como su beneficio se reducía a la mitad en el primer trimestre del año lo que ha obligado a la entidad a ampliar la lista de recortes de dividendos. La entidad cerró el primer trimestre del año con un beneficio de 370 millones de dólares, un 51% menos que el registrado en el mismo periodo del año anterior. Las cifras no han superado las previsiones de los analistas.
A pesar de ello, Geithner reconoció que la valoración de los activos 'tóxicos' de las entidades bancarias continúa suponiendo un "obstáculo" que está "congestionando" la capacidad de las instituciones de crédito de obtener capital privado.
No solicitará más dinero del plan de rescate
Por otra parte, el máximo responsable de la política económica del gobierno estadounidense ha afirmado que "incluso bajo las estimaciones conservadoras respecto a la disponibilidad de fondos contamos con los recursos para sacar adelante todos los aspectos del plan de estabilización financiera".
Geithner ha informado de que de los 700.000 millones destinados por el Congreso para estabilizar el sector financiero y recapitalizar entidades bancarias aún se dispone de 134.600 millones de dólares. No obstante, el secretario económico ha apuntado que, bajo las proyecciones del Tesoro, sólo serán devueltos en el curso del próximo año alrededor de 25.000 millones de dólares (19.277 millones de euros), una cifra "sensiblemente inferior a lo previsto por algunos analistas privados".
Resultados de las pruebas de 'stress'
Geithner anunciará en dos fases los resultados de las pruebas de resistencia que han pasado los principales bancos estadounidenses. El próximo viernes se harán públicos los supuestos económicos y financieros asumidos en las pruebas, empleados para determinar la capacidad de cada banco para resistir un mayor deterioro del entorno económico, y entre los que se podría haber incluido un fuerte incremento de la tasa de paro.
Posteriormente, el 4 de mayo se harán públicos los resultados de los tests, incluyendo las recomendaciones a las entidades para que puedan afrontar sus necesidades de capital. Entre ambas fechas los reguladores y representantes del Tesoro planean mantener encuentros con representantes de los 19 bancos examinados para analizar los resultados y las potenciales soluciones.
Se investigará el destino de los fondos
La mala experiencia con el pago de los bonus a los ejecutivos de la aseguradora AIG, que ha recibido ya más de 200.000 millones de dólares para mantenerse operativa y evitar la bancarrota, ha despertado a las autoridades estadounidenses. El Gobierno quiere saber el destino de los más de 700.000 millones de dólares dispuestos para recapitalizar entidades bancarias.
El inspector general del plan de rescate financiero estadounidense (TARP, por sus siglas en inglés), Neil Barofsky ha presentado un informe de 250 páginas, en el que detalla aspectos que considera preocupantes en la ejecución del paquete de ayuda.
El funcionario ha asegurado que las investigaciones que lleva a cabo podrían acabar en procesos judiciales y que su objetivo es que los contribuyentes tengan conocimiento del destino del dinero procedente de las arcas públicas del Estado.
El informe de Barofsky intentará determinar dos aspectos, principalmente. El primero es saber si las decisiones sobre el uso de los fondos aprobados por el Congreso estuvieron influenciadas por quienes iban a beneficiarse de tales decisiones. El segundo es conocer si las compañías que recibieron ayuda con dinero de los impuestos cumplen con los límites estipulados en los pagos a sus ejecutivos.
Barofsky ha manifestado en una entrevista para la cadena de noticias CNN que “nuestras recomendaciones miran hacia el futuro y no hay fallos que no puedan resolverse".
"En este IEFM, los cálculos de disminución han sido ampliados para que incluyan otros activos maduros originados en el mercado, y aunque la información que sustenta estos escenarios es más incierta, esos cálculos sugieron que las depreciaciones podrían llegar a un total de cerca de 4 billones de dólares, de los cuales casi dos terceras partes serán sufridas por los bancos", dijo el FMI.
El FMI dio a conocer su informe un día después de una caída mundial de las bolsas, cuando las acciones sufrieron un descenso de más de 3 por ciento después de una racha ganadora de seis semanas, la más prolongada para S&P 500 desde 2007, y cuando el Dow Jones logró su mayor ganancia en el periodo desde 1938.
El FMI advirtió que el sistema financiero mundial sigue bajo una severa presión cuando la crisis se amplía para incluir a familas, corporaciones y a los sectores bancarios de países avanzados y de los mercados emergentes.
"La decreciente actividad económica ha ejercido una mayor presión sobre los estados de cuenta de los bancos porque los valores de los activos continúan degradándose, amenazando su suficiencia de capital y desalentando nuevos préstamos", dice el informe.
"Por lo tanto, el crecimiento del crédito está disminuyendo e incluso volviéndose negativo, lo que añade una presión a la baja aún mayor sobre la actividad económica", dijo. "El ajuste sustancial al sector privado y los paqueste de apoyo público ya se están aplicando y están contribuyendo a ciertas señales tempranas de estabilización".
El FMI pidió en el informe acciones decisivas para restablecer la confianza en el sistema financiero mundial.
El desafío clave es romper la espiral a la baja entre el sistema financiero y la economía mundial, dijo el FMI, el cual indicó que ya se están realizando esfuerzos prometedores para rediseñar el sistema financiero mundial "que debe crear una plataforma más estable y resistente para el crecimiento económico sostenido".
(Xinhua)
Viñals matizó que la nacionalización únicamente debería producirse "si es la fórmula más eficaz para estabilizar a la entidad y reestructurarla. Los fondos de los Gobiernos no son gratis, proceden de los contribuyentes".
El sustituito de Jaime Caruana instó a las Administraciones a que elaboren un plan de salida para que el sector público abandone cuanto antes la propiedad y la gestión del banco afectado. El FMI es partidario de que las inyecciones de capital público vayan acompañadas de condiciones "estrictas", entre las que se debe estudiar tanto la introducción de límites a las retribuciones de los primeros ejecutivos como forzar un posible relevo en la cúpula directiva.
Viñals realizó estas declaraciones en la presentación del Informe de Estabilidad Financiera del FMI, el documento que contiene las fórmulas que el organismo considera más adecuadas para responder a la crisis financiera y para llegar a medir los riesgos sistémicos que sacuden al sector. Tranquilo, pero midiendo cada palabra y evitando cualquier referencia a España, desgranó las pesimistas previsiones del FMI, que pronostica que la crisis del crédito costará al sector financiero internacional devaluaciones de activos por valor de 4,1 billones de dólares (unos 3,2 billones de euros).
En este importe se incluye tanto a la banca como al sector asegurador, las gestoras de planes de pensiones y los hedge funds. Dos terceras partes de las devaluaciones de activos serán realizadas por la banca.
Es la primera vez que el FMI mide el coste de la crisis para los balances del conjunto del sector financiero y con ámbito global. Hasta el momento únicamente se realizaban estimaciones para la banca de EEUU. Ésta continúa siendo la que más sufre por la crisis y entre 2007 y 2010 pueden tener que hacer frente a devaluaciones por 2,7 billones, según el FMI, que ha revisado al alza esta cifra en el informe. Anteriormente estaba establecida en 2,1 millones. Viñals apuntó a que los bancos han realizado ya solo un tercio de las devaluaciones de los activos y que los dos tercios restantes serán entre este año y el que viene. Hasta el momento, la banca estadounidense ya ha anunciado provisiones y devaluaciones por unos 875.000 millones desde 2007.
El organismo internacional cree que la banca debe volver a evaluar sus necesidades de capital y, para ello, asumir previsiones de pérdidas "realistas". El fondo calcula que las entidades financieras mundiales deberán captar recursos propios por 875.000 millones hasta 2010. En este caso, la banca de la zona euro será la que necesita más capital, con 375.000 millones, por encima de la estadounidense (275.000 millones).
La institución considera que deben endurecerse las ratio de fondos propios para el sector financiero, ya que los beneficios previstos sólo son un colchón parcial, insuficiente para hacer frente a las devaluaciones de activos. Las proyecciones del FMI contemplan que la banca de Europa y de EEUU pueda estar en pérdidas hasta 2010. Este periodo de recuperación, de tres años (de 2008 a 2010), es el mismo que protagonizaron las entidades de EEUU en la Gran Depresión (1930).
España destina el 3,7% del PIB a rescatar el sistema financiero
El Fondo ha contabilizado todas las acciones realizadas por los distintos gobiernos desde que estalló la crisis hasta el pasado febrero y las ha relacionado en proporción al PIB de cada país.
De este modo, Irlanda es el Estado que más parte de su economía ha destinado a combatir la crisis financiera, el 13,9%. Reino Unido y EEUU ocupan la segunda y tercera posición, respectivamente, con el 13,4% y el 12,1%. España ha destinado a combatir la crisis el 3,7% de su PIB, según el FMI. La institución advierte del peligro que estas acciones pueden tener para los déficits presupuestarios y la deuda de los países.
El FMI está convencido de que una crisis sin precedentes necesita medidas sin precedentes. El organismo sostiene, además, que los esfuerzos que están realizando los Gobiernos para combatirla son insuficientes. "Aunque empiezan a apuntarse síntomas de que los mercados han recuperado la confianza, todavía son necesarias más acciones decisivas y efectivas para preservar y fortalecer estos primeros signos de mejora y que, así, el crecimiento global sea sostenido", indicó ayer José Viñals, director de Asuntos Monetarios del FMI.
El fondo presentará hoy sus previsiones para la economía mundial. Viñals avanzó ayer que aunque es demasiado pronto para el optimismo, "existe un horizonte de salida, porque ya llevamos un año de crisis. En verano de 2009 se puede haber cubierto ya una parte importante del proceso", indicó el ex subdirector del Banco de España.
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