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Reestructuraciones en gobierno cubano |
En consonancia con los planteamientos realizados por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en la sesión constitutiva de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular el 24 de febrero de 2008, acerca de que “hoy se requiere una estructura más compacta y funcional, con menor número de organismos de la administración central del Estado y una mejor distribución de las funciones que cumplen”, el Consejo de Estado, a propuesta de su Presidente.
Previa consulta con el Buró Político del Comité Central del Partido, acordó en reunión celebrada en el día de hoy realizar los siguientes movimientos de cuadros y reestructuraciones en algunos organismos de la Administración Central del Estado:
1.- Liberar al compañero José Luis Rodríguez García del cargo de Vicepresidente del Consejo de Ministros y Ministro de Economía y Planificación.
Designar al compañero Marino Murillo Jorge en el cargo de Vicepresidente del Consejo de Ministros y Ministro de Economía y Planificación y liberarlo de su responsabilidad al frente del Ministerio de Comercio Interior.
2.- Liberar al compañero Otto Rivero Torres de sus responsabilidades como Vicepresidente del Consejo de Ministros, teniendo en cuenta que ha concluido el traspaso de los programas que atendía a los respectivos organismos inversionistas.
El Vice-presidente del Gobierno Ramiro Valdés Menéndez quedará encargado de su coordinación y control.
3.- Fusionar los ministerios de Comercio Exterior y para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica, y designar al compañero Rodrigo Malmierca Díaz en el cargo de Ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, denominación que comprende a las actividades de Colaboración Económica que desarrolla el país.
Liberar al compañero Raúl de la Nuez Ramírez de sus responsabilidades como Ministro de Comercio Exterior.
4.- Fusionar los ministerios de la Industria Alimenticia y de la Industria Pesquera y designar a la compañera María del Carmen Concepción González, quien fuera previamente liberada de su condición de miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, en el cargo de Ministra de la Industria Alimenticia, denominación que incluye las actividades de la Industria Pesquera.
Liberar a los compañeros Alejandro Roca Iglesias y Alfredo López Valdés de sus cargos de ministros de la Industria Alimenticia y de la Industria Pesquera, respectivamente.
5.- Liberar al compañero Felipe Pérez Roque de sus responsabilidades como Ministro de Relaciones Exteriores y promover al actual Viceministro Primero, Bruno Rodríguez Parrilla para ocupar ese cargo.
6.- Liberar a la compañera Georgina Barreiro Fajardo del cargo de Ministra de Finanzas y Precios y nombrar en su lugar a la compañera Lina Pedraza Rodríguez, también liberada de su condición de miembro del Secretariado del Comité Central del PCC, responsabilidad desde la cual atendía a los órganos globales de la economía.
7.- Liberar al compañero Fernando Acosta Santana del cargo de Ministro de la Industria Sideromecánica y promover en su lugar al general de brigada Salvador Pardo Cruz, quien se desempeñaba como Director General de la Unión de Industria Militar.
8.- Promover al compañero Jacinto Angulo Pardo, Viceministro Primero del Ministerio de Comercio Interior, al cargo de Ministro de este organismo.
9.- Liberar al compañero Alfredo Morales Cartaya del cargo de Ministro de Trabajo y Seguridad Social y promover en su lugar a la compañera Margarita Marlene González Fernández, actual Viceministra Primera de este organismo.
10.- Designar Ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, organismo al que se traslada la atención del Polo Científico, al compañero José M. Miyar Barruecos, quien fue liberado con ese propósito de su condición de Secretario del Consejo de Estado.
11.- Designar de modo interino, sujeto a la ratificación por la Asamblea Nacional del Poder Popular en el próximo período ordinario de sesiones, al diputado Homero Acosta Álvarez en el cargo de Secretario del Consejo de Estado, con la función de asistir y auxiliar al Presidente, el Primer Vicepresidente, los Vicepresidentes y demás miembros del Consejo de Estado en el cumplimiento de las atribuciones definidas a este órgano en los artículos 89, 90 y 93 de la Constitución de la República.
El cargo de Secretario del Consejo de Estado no constituye en sí mismo una instancia con facultades de decisión en el ámbito estatal, ni desempeña protagonismo alguno en la dirección del Estado.
12.- Liberar al compañero Carlos Lage Dávila de su cargo de Secretario del Consejo de Ministros y designar en esta responsabilidad al actual Jefe de la Secretaría del Ministro de las FAR, general de brigada José Amado Ricardo Guerra, con la función de asistir y auxiliar al Presidente del Consejo de Ministros, al Primer Vicepresidente y demás miembros de su Comité Ejecutivo en sus actividades, en correspondencia con el artículo 97 de la Constitución de la República y la legislación vigente, y por tanto este cargo no constituye legalmente una instancia con facultades de decisión en materia gubernamental, ni se le atribuye protagonismo alguno en la dirección del Gobierno.
En el marco de estas decisiones el Buró Político y el Consejo de Estado ratificaron la vigencia de los pronunciamientos del compañero Raúl Castro el 24 de febrero de 2008 cuando expresó:
“…La institucionalidad es uno de los pilares de la invulnerabilidad de la Revolución en el terreno político, por lo que debemos trabajar en su constante perfeccionamiento. No creernos nunca que lo que hemos hecho es perfecto”.
En correspondencia con lo anterior, se convino en la necesidad de continuar estudiando la actual estructura del Gobierno con el objetivo de reducir gradualmente su envergadura y elevar su eficacia.
(continue)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, multitud, politica.
Entre los cambios, está la sustitución del ministro de Asuntos Exteriores Felipe Pérez Roque y al vicepresidente Carlos Lage, dos de los líderes más conocidos del país, como parte de una anticipada reestructuración de su gobierno.
Lage, quien de todos modos conserva su cargo de vicepresidente del Consejo de Estado (Ejecutivo), será reemplazado por el general José Amado Ricardo Guerra; mientras que el cargo de Pérez Roque pasó al vicecanciller Bruno Rodríguez, según el comunicado leído en el noticiero de televisión.
Los cambios fueron anunciados en el marco de una docena de movimientos, reemplazos y fusiones de ministerios, que conforman una amplia reestructuración del gobierno que había anunciado Raúl Castro hace un año al asumir la presidencia, en sustitución de su convaleciente hermano Fidel Castro.
Pérez Roque fue durante casi una década secretario personal del convaleciente líder Fidel Castro. Lage era considerado el arquitecto de las tímidas reformas económicas de la década de 1990.
Nuevas designaciones de Ministros
Jacinto Angulo Pardo
(Ministro de Comercio Interior)
Ingeniero Industrial y Máster en Relaciones Internacionales, militante del PCC. Se desempeñó como profesor y director del Instituto Politécnico "Lázaro Cárdenas" de Villa Clara y ocupó diversas responsabilidades en el Gobierno de la provincia en el sector del Comercio Interior, la Gastronomía y la Industria Ligera. En 1998 es nombrado Viceministro del MINCIN y desde 2006 su Viceministro Primero.
María del Carmen Concepción González
(Ministra de la Industria Alimenticia)
Licenciada en Historia y Ciencias Sociales. Diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular. Posee una trayectoria ascendente, con experiencia en la labor política, fue Primera Secretaria del Comité Provincial del PCC de Pinar del Río.
Sus resultados positivos avalaron su promoción como miembro del Secretariado y Jefa del Departamento Agroalimentario del CCPCC, responsabilidades que ostentaba en el momento de su designación.
Margarita Marlene González Fernández
(Ministra de Trabajo y Seguridad Social)
Ingeniera Industrial y Máster en Gestión de Recursos Humanos, militante del PCC. De origen campesino. Ha mantenido durante 20 años una trayectoria ascendente desde la base en el sector de la Construcción y posteriormente en la actividad de Trabajo y Seguridad Social. Fue nombrada en 2001 Viceministra del MTSS y desde el año 2003 promovida a Viceministra Primera de este propio organismo.
Rodrigo Malmierca Díaz
(Ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera)
Licenciado en Economía. Se desempeñó con una trayectoria ascendente en el Comité Estatal de Colaboración Económica y el Ministerio para la Inversión Extranjera, acumulando conocimientos y experiencia en temas económicos, de política internacional y del trabajo con las organizaciones internacionales.
Por los resultados en su desempeño como Embajador de Cuba ante la ONU, autoridad y prestigio, fue promovido como Ministro para la Inversión Extranjera, responsabilidad que ostentaba en el momento de su designación.
José Miguel Miyar Barruecos
(Ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente)
Doctor en Medicina, Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y Miembro del Comité Central PCC. Fue combatiente del Ejército Rebelde. Ha ocupado diferentes responsabilidades en la esfera de la salud pública desde la creación del Servicio Médico Rural, del que fuera su director, la docencia, la producción y el desarrollo de la Biotecnología.
En 1976 fue designado Jefe de la Oficina de la Presidencia del Consejo de Estado y en 1980 Secretario del Consejo de Estado, responsabilidad que desempeñó hasta su designación.
Lina Olinda Pedraza Rodríguez
(Ministra de Finanzas y Precios)
Licenciada en Control Económico. Diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular y miembro del Comité Central del PCC. Ha transitado como cuadro y funcionaria desde la base a lo largo de 30 años de servicios en Villa Clara, hasta diversas responsabilidades en el sector bancario y en el ministerio de Finanzas y Precios. Se desempeñó como ministra del Ministerio de Auditoría y Control entre los años 2001 al 2006, cuando fue promovida a Miembro del Secretariado y Jefa del Departamento Económico del CC PCC, responsabilidad desde la cual atendía a los organismos globales de la economía.
General de Brigada Salvador Pardo Cruz
(Ministro de la Industria Sideromecánica)
Ingeniero Radiotécnico, militante del PCC, oficial superior de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, con una trayectoria ascendente durante más de 45 años de servicio ejemplar, ocupando diferentes responsabilidades en unidades combativas de las Tropas Coheteriles Antiaéreas. Cuenta con 20 años de experiencia al frente de empresas pertenecientes a la Unión de Industria Militar, en la cual ocupó el cargo Coordinador General y fue nombrado su Director General en 1998.
Marino Alberto Murillo Jorge
(Ministro de Economía y Planificación)
Licenciado en Economía, militante del PCC. Ha cursado varios postgrados en la especialidad de Economía y graduado del Colegio de Defensa Nacional. Con más de 20 años vinculado a la esfera económica, donde ha ocupado diversos cargos desde la base, incluidos el de Director de Auditoría y Economía del Ministerio de la Industria Alimenticia, así como Viceministro de Economía y Planificación y Ministro de Comercio Interior, en el momento de su nombramiento.
Bruno Eduardo Rodríguez Parrilla
(Ministro de Relaciones Exteriores)
Licenciado en Derecho. Ocupó diferentes responsabilidades a nivel nacional en la FEEM, la FEU y la UJC. Fungió entre 1993 y el 2004 como Embajador Alterno y Embajador de Cuba ante la ONU, siendo promovido a Viceministro y desde el año 2004 fungía como Viceministro Primero del MINREX.
Los vicepresidentes "liberados" del cargo son José Luis Rodríguez García, quien también cesó sus funciones como titular de Economía y Planificación, y Otto Rivero Torres.
Al frente de la cartera de Economía y Planificación y como nuevo vicepresidente fue nombrado Marino Murillo Jorge, que a la vez cesó en sus funciones como ministro de Comercio Interior.
Rivero Torres dejó el cargo de vicepresidente "teniendo en cuenta que ha concluido el traspaso de los programas que atendía a los respectivos organismos inversionistas", cuya coordinación y control quedó en manos del vicemandatario Ramiro Valdés.
También se decidió fusionar los ministerios de Comercio Exterior y para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica, y designar a Rodrigo Malmierca Díaz como ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera.
Con ese movimiento, Raúl de la Nuez Ramírez terminó sus responsabilidades como ministro de Comercio Exterior.
Otra fusión se dio entre los ministerios de la Industria Alimenticia y de la Industria Pesquera, con María del Carmen Concepción González como ministra, luego de la suspensión de Alejandro Roca Iglesias y Alfredo López Valdés como titulares de Industria Alimenticia e Industria Pesquera, respectivamente.
La ministra de Finanzas y Precios, Georgina Barreiro Fajardo, fue sustituida por Lina Pedraza Rodríguez, al igual que el ministro de la Industria Sideromecánica, Fernando Acosta Santana, por el general de brigada Salvador Pardo Cruz, hasta ahora director general de la Unión de Industria Militar.
Para dirigir el Ministerio de Comercio Interior fue nombrado Jacinto Angulo Pardo, viceministro primero de ese organismo, y su homólogo de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, relevó a Pérez Roque al frente de la cancillería.
Asimismo, la viceministra primera de Trabajo y Seguridad Social, Margarita Marlene González Fernández, sustituyó al ministro Alfredo Morales Cartaya, al tiempo que José Miyar Barruecos, hasta hoy secretario del Consejo de Estado, ocupó el puesto de ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
De modo interino, para el cargo de secretario del Consejo de Estado fue designado el diputado Homero Acosta Álvarez, sujeto a la ratificación por la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento) en el próximo periodo ordinario de sesiones, a mediados de año.
Estos cambios -precisó la nota oficial- se producen en consonancia con los pronunciamientos de Raúl Castro acerca de que "hoy se requiere una estructura más compacta y funcional, con menor número de organismos de la administración central del Estado y una mejor distribución de las funciones que cumplen".
(Xinhua)
El anuncio del Consejo de Estado también destaca que la decisión de Raúl Castro está "en consonancia" con su idea lanzada el 24 de febrero de reducir y reestructurar la administración del Estado.
El sorpresivo cambio involucra la salida de 11 altos funcionarios del gobierno, entre ellos el ministro de Economía, José Luis Rodríguez, el jefe de la cartera de Comercio Exterior, Raúl de la Nuez Ramírez y la del Trabajo, Fernando Acosta.
Sin precedentes
Se considera que la reestructuración no tiene precedentes.
Por ejemplo, Carlos Lage ha sido durante muchos años el jefe de gabinete y es conocido por haber diseñado el plan económico que hizo subsistir a la isla tras el colapso de la Unión Soviética.
Sin embargo, seguirá siendo uno de los cinco vicepresidentes del Consejo de Estado, posición que mantiene desde 1994.
Por su parte, Pérez Roque estuvo frente al Ministerio de Relaciones Exteriores por casi una década.
Según el comunicado, el canciller será reemplazado por el viceministro Bruno Rodríguez.
Por su parte, Carlos Lage será sustituido como jefe de gabinete por el general José Amado Ricardo Guerra.
Según el editor de la BBC para América Latina, Emilio San Pedro, los cambios incluyen la salida de históricos estrechos colaboradores de Fidel Castro, lo que muestra el deseo de su hermano Raúl de poner su propio sello personal al gobierno cubano.
La mayor prueba de esto -dice San Pedro- es el hecho de que el puesto de jefe de gabinete ha sido otorgado a un militar, el general José Amado Ricardo Guerra, quien por muchos años trabajó bajo las órdenes de Raúl Castro cuando éste era ministro de Defensa.
Según el editor, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no dudará en ver este importante cambio en la política interna con interés, en momentos en que Cuba y EE.UU. han estado mandando señales por primera vez en muchos años de que podrían estar dispuestos a mejorar los lazos bilaterales.
También se fusionaron los ministerios de Comercio Exterior y para la Inversión Extranjera, así como los de Industria Alimenticia e Industria Pesquera.
El comunicado agrega que estos no serán los únicos cambios.
"Se convino en la necesidad de continuar estudiando la actual estructura del gobierno con el objetivo de reducir gradualmente su envergadura y elevar su eficacia".
Lage, de 57 años, fue el más joven de los vicepresidentes ratificados por Raúl al asumir el mando.
En 2006, este médico pediatra había sido elegido como uno de los seis hombres de confianza para dirigir los destinos del país al comenzar la presidencia interina de Raúl, tras las primeras complicaciones de salud de Fidel.
Desde comienzos de la década del ’90, fue una de las figuras asociadas al proceso de reformas económicas tendientes a liberalizar ciertos aspectos de la economía de la isla.
Por su parte, Felipe Pérez Roque era desde hace una década la figura más visible de Cuba en los foros internacionales.
Unico entre los ministros en haber nacido después de la Revolución, en mayo del ’99 llegó a ministro de Relaciones Exteriores con sólo 34 años.
En su último año de gestión como jefe de la diplomacia de la isla, Cuba logró una reinserción y normalización de relaciones con los países de la región como no se produjo en décadas.
Ocho presidentes latinoamericanos llegaron a La Habana en los últimos 60 días y Cuba fue admitida en varios foros regionales de los que estaba excluida, entre ellos el Grupo de Río.
Sin embargo, al promediar el mediodía de ayer, la televisión cubana anunció la noticia: sus funciones cambiaron.
Lage continuará siendo viceministro del Consejo de Estado, pero será reemplazado por el general José Amado Ricardo Guerra en tanto jefe de gabinete.
Pérez Roque será sucedido por su segundo, Bruno Rodríguez. Periodista y embajador, Rodríguez representó a Cuba ante la ONU y dirigió la política exterior de la isla hacia América latina.
Abogado y profesor de Derecho Internacional en la Universidad de La Habana, el nuevo jefe de la diplomacia cubana revistó también como director de Juventud Rebelde, diario de la Juventud del Partido Comunista.
Ayer, los cambios comenzaron a concretarse.
La reforma, de carácter profundo, implicó el cambio de once ministros y la fusión de cuatro carteras en otros dos nuevos ministerios.
Entre otras figuras de relevancia que se fueron, se cuentan dos vicepresidentes del Consejo de Ministros: José Luis Rodríguez (también como ministro de Economía) será reemplazado por el hasta ahora ministro de Comercio Interior, Marino Murillo; y Otto Rivero, quien se ocupaba del programa llamado “Batalla de Ideas” –creado por Fidel Castro tras el caso del niño balsero Elián González para “recuperar los valores de la Revolución”–, verá continuar su tarea por el comandante Ramiro Valdés, también ministro de Comunicaciones.
Además, Jacinto Angulo, hasta ayer número dos de Comercio Interior, fue nombrado al frente de esa cartera; y el ministro de Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, asumirá el Ministerio de Comercio Exterior, del cual fue retirado Raúl de la Nuez. Entre otras fusiones, el Ministerio de la Industria Alimentaria absorbió al de Industria Pesquera, y la ministra de Finanzas y Precios, Georgina Barreiro, fue reemplazada por Lina Pedraza, dirigente del partido.
Sin embargo, el jefe de Estado generó mayor expectativa y deslizó que los presentes cambios podrían no ser los últimos, al destacar que su gobierno se encuentra en un proceso de reformas.
Un comunicado del Consejo de Estado leído por la televisión cubana explicó que la decisión se tomó hoy, en "consonancia" con el anuncio de Raúl Castro en su asunción presidencial, el 24 de febrero del año pasado, de reducir y reestructurar la administración del Estado.
La reorganización implica el cambio de once ministros y la fusión de cuatro carteras en otros dos nuevos ministerios y la salida del Gobierno de uno de los doce vicepresidentes del Consejo de Ministros, Otto Rivero.
Según la nota oficial, se acordó "liberar al compañero Felipe Pérez Roque de sus responsabilidades como Ministro de Relaciones Exteriores y promover al actual viceministro Bruno Rodríguez Parrilla para ocupar ese cargo".
El hasta ahora ministro de Economía, José Luis Rodríguez, es también vicepresidente del Consejo de Ministros, y los dos cargos pasarán a ser responsabilidad de Marino Murillo, hasta ahora ministro de Comercio Interior.
Se fusionan los Ministerios de Comercio Exterior y el de Inversión Extranjera, que son puestos bajo las órdenes de Rodrigo Malmierca, y los de la Industria Alimenticia y la Industria Pesquera en una sola cartera, a cargo de María Concepción González, ex miembro del Secretariado del Partido.
Al frente del Ministerio de Ciencia y Medioambiente ha sido nombrado José Miyar Barrueco, hasta ahora secretario del Consejo de Estado.
También sufren cambios los Ministerios de Finanzas y Precios, Comercio Interior, Trabajo, Industria Sideromecánica.
En un artículo intitulado "Cambios sanos en el consejo de ministros", divulgado por la publicación digital Cubadebate, Fidel Castro señala que varias de ellas hablan o se hacen eco de rumores "populares" sobre la sustitución de los "hombres de Fidel" por los "hombres de Raúl".
"La mayoría de los que fueron reemplazados nunca los propuse yo. Casi sin excepción llegaron a sus cargos propuestos por otros compañeros de la dirección del Partido o del Estado. No me dediqué nunca a ese oficio", expresa.
Prensa Latina transmite a continuación el texto íntegro.
Reflexiones del compañero Fidel:
CAMBIOS SANOS EN EL CONSEJO DE MINISTROS
Con motivo de los cambios en el seno del Ejecutivo, algunas agencias cablegráficas se rasgan las vestiduras.
Varias de ellas hablan o se hacen eco de rumores "populares" sobre la sustitución de los "hombres de Fidel" por los "hombres de Raúl".
La mayoría de los que fueron reemplazados nunca los propuse yo. Casi sin excepción llegaron a sus cargos propuestos por otros compañeros de la dirección del Partido o del Estado. No me dediqué nunca a ese oficio.
Jamás subestimé la inteligencia humana, ni la vanidad de los hombres.
Los nuevos ministros que acaban de nombrarse fueron consultados conmigo, a pesar de que ninguna norma obligaba a los que los propusieron, a esa conducta, ya que renuncié hace rato a las prerrogativas del poder. Actuaron sencillamente como revolucionarios auténticos que llevan en sí mismos la lealtad a los principios.
No se ha cometido injusticia alguna con determinados cuadros.
Ninguno de los dos mencionados por los cables como más afectados, pronunció una palabra para expresar inconformidad alguna. No era en absoluto ausencia de valor personal. La razón era otra. La miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno. El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos.
No acepto que se mezcle ahora la chismografía con el Clásico de Pelota que está próximo a comenzar. Dije bien claro que nuestros atletas de béisbol eran jóvenes de primera línea y hombres de patria o muerte.
Como ya expresé otras veces regresaremos con el escudo o sobre el escudo.
Venceremos porque sabemos y podemos combinar algo que solo pueden hacer hombres libres, y sin dueños, no los jugadores profesionales.
Leonel Fernández me contaba ayer por la tarde que los excelentes peloteros profesionales dominicanos no deseaban participar en esas competencias, estarían ausentes con dolor para el pueblo que los vio nacer.
Chávez, ignora todavía por qué sus magníficos pitchers y bateadores serán derrotados por nuestros atletas.
El equipo cubano que este año medirá sus fuerzas con los mejores profesionales de Estados Unidos y Japón en las Grandes ligas, es mucho más fuerte y está mejor entrenado que el de hace tres años.
Muchos de ellos son ya veteranos a pesar de su juventud. Ninguno de los hombres que hicieron el equipo quedó en casa, excepto por razones de salud.
Asumo la total responsabilidad por el éxito o el revés. Las victorias serán de todos; la derrota no será jamás huérfana.
¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!
Fidel Castro Ruz
Ambos se perfilaban como posibles futuros candidatos a la presidencia.
"La miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno. El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos", señaló Fidel Castro.
El ex dirigente descartó versiones de que su hermano y actual presidente de Cuba, Raúl Castro, había decidido reorganizar el gabinete para poder nombrar a personas más leales a él.
El gobernante retirado dijo que no se trataba de reemplazar a los "hombres de Fidel" por los "hombres de Raúl".
"La mayoría de los que fueron reemplazados nunca los propuse yo. Casi sin excepción llegaron a sus cargos propuestos por otros compañeros de la dirección del Partido o del Estado. No me dediqué nunca a ese oficio", agregó.
Castro aclaró que los cambios de 12 altos funcionarios (11 ministros y el jefe del gabinete) "fueron consultados conmigo, a pesar de que ninguna norma obligaba a los que los propusieron a esa conducta, ya que renuncié hace rato a las prerrogativas del poder".
Futuro incierto
El futuro de Pérez Roque y Lage parece incierto.
El Gobierno no anunció aún, por ejemplo, qué ocurrirá con el puesto de vicepresidente que todavía ocupa Lage.
A pesar de la "bendición" que Fidel Castro dio a la decisión de su hermano, los cambios parecen consolidar una nueva era en el control de los hilos del poder dentro del gobierno cubano.
"Las remociones ministeriales marcan la independencia de criterio del nuevo presidente, sobre todo si se tiene en cuenta que varios de los funcionarios removidos habían sido ratificados en los cargos por el propio Fidel en su testamento político", según el corresponsal de BBC Mundo en La Habana, Fernando Ravsberg.
"Con la actual reestructuración, el presidente parece que pretende matar varios pájaros a la vez, simplifica el aparato estatal, ubica en los puestos claves a hombres de su confianza y deja claro a todos los funcionarios que no hay nadie intocable", agregó.
"La mayoría de los que fueron reemplazados nunca los propuse yo. Casi sin excepción llegaron a sus cargos propuestos por otros compañeros de la dirección del Partido (Comunista) o del Estado. No me dediqué nunca a ese oficio", expresó Fidel Castro.
El gobierno cubano anunció la víspera una profunda reestructuración del gabinete, que incluyó la sustitución de tres vicepresidentes, incluidos Carlos Lage, y de varios ministros, entre ellos el canciller Felipe Pérez Roque.
Tras precisar que el nombramiento de los nuevos ministros fue consultado con él, Fidel Castro subrayó que ninguno de los dos mencionados por los cables como más afectados (Lage y Pérez Roque) expresó inconformidad alguna.
"No era en absoluto ausencia de valor personal. La razón era otra. La miel del poder, por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno. El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos", dijo.
El líder de la revolución cubana, quien convalece de una enfermedad desde julio del 2006, mantenía silencio desde que publicó una de sus habituales "Reflexiones" el 15 de febrero último acerca de la muerte del ex gobernante chileno Salvador Allende.
(Xinhua)
En realidad, a pesar de la continuidad propia del sistema político cubano, todo nuevo presidente de gobierno tiene la necesidad de conformar su propio equipo gobernante. Esto, además de que los cambios que ocurren en la sociedad cubana y los cambios a nivel internacional, como también el cansancio y desgaste de los que dirigen, así como la necesidad de nuevos empeños y responsabilidades, exigen este tipo de cambio en todos los gobiernos.
Los cambios anunciados dejan saber de la sustitución de 10 miembros del Consejo de Ministros, la designación de 11 miembros al mismo organismo, incluyendo el nombramiento de un nuevo Secretario de este Consejo, además del nombramiento de un nuevo Secretario del Consejo de Estado, así como la fusión de cuatro antiguos ministerios en dos nuevos ministerios. Al día siguiente, al informarse sobre quiénes son los Vicepresidentes del Consejo de Ministros, se supo que el Comandante de la Revolución, Pedro Miret, y el antiguo dirigente, Osmany Cienfuegos, ya no se desempeñan como vicepresidentes del mismo. La Nota Oficial del Consejo de Estado también dejó saber que la reestructuración de ciertos organismos del Estado y del gobierno, así como cambios de dirigentes de los mismos, continuará en el futuro.
Pudiera ser también que lo que aquel día nos sorprendió más fue que los cambios anunciados incluyeron tareas principales de dos destacadísimos dirigentes revolucionarios: Carlos Lage y Felipe Pérez Roque quienes ya no continuarán en sus responsabilidades como Secretario del Consejo de Ministros y de su Comité Ejecutivo y Ministro de Relaciones Exteriores respectivamente.
Pero en realidad lo más sorprendente de todo, el simbombazo, estaba por venir y se supo en la tarde del día siguiente, martes 3 de marzo, a través de una reflexión de Fidel titulada, “Cambios sanos en el Consejo de Ministros”.
En ésta, después de aclarar que a él se le había consultado previamente todos los cambios a realizarse anunciados en la Nota Oficial y otros asuntos, nos dejó saber que: “No se ha cometido injusticia alguna con determinados cuadros. Ninguno de los dos mencionados por los cables como más afectados, pronunció una palabra para expresar inconformidad alguna. No era en absoluto ausencia de valor personal. La razón era otra. La miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno. El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos”. A reglón seguido Fidel continuó su reflexión hablando de pelota, del Clásico de Pelota –beisból- que está a comenzar...
La acusación de Fidel me dejó anonadado. Primero, porque, ¿quiénes otros dos pudieran ser “los dos mencionados por los cables como más afectados” que Lage y Felipe? Después, porque por largos años seguí su meritorio desempeño público y los he conocido y admirado me pregunté, ¿cómo ha sido esto posible?
Y entonces me dije, si Fidel mantiene que el poder despertó en ellos dos ambiciones que los condujeron a un papel indigno, ¿cómo es posible que se les trate de compañeros en la Nota Oficial del día anterior y que mantengan sus puestos en otros fundamentales organismos del Estado y del Partido: Lage como Vicepresidente del Consejo de Estado y Miembro del Buró Político del Partido, y Felipe como Miembro del Consejo de Estado y Miembro del Comité Central del Partido?
Este asunto concerniente a Lage y a Felipe necesita aclaración oficial, más pronto que tarde. El pueblo cubano, todos, la necesitamos.
Mientras tanto, como siempre, ahora se requiere aprender de errores y continuar enfrascados en profundizar la obra común de la Revolución, si se quiere hablando o jugando pelota.
El ex mandatario, de 82 años, difundió el martes un artículo, el primero que publica en 16 días, con el que introdujo un elemento inesperado, aunque aún confuso, en la situación creada por el relevo masivo de funcionarios.
Su acusación está dirigida aparentemente contra Carlos Lage Dávila, quien fue depuesto como secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros (gabinete compacto) y contra Felipe Pérez Roque, hasta ayer ministro de Relaciones Exteriores.
Sus nombres acapararon titulares en las reseñas de prensa de los remplazos y Castro se refirió a "los dos mencionados por los cables como más afectados".
En el comunicado oficial que anunció el sacudimiento del gobierno no aparecían los cargos que lanzó Castro quizá contra dos de sus más cercanos colaboradores durante dos décadas.
El texto tampoco sugería algún conflicto de moral pública y, por el contrario, todos los destituidos recibieron el tratamiento de "compañero", un concepto clave en el código político cubano, que excluye alguna falta de ese orden.
En los sitios web oficiales Lage aparecía hoy como integrante del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) y vicepresidente del Consejo de Estado y Pérez Roque como miembro de este último organismo.
Reporteros gráficos de la prensa extranjera que cubrían esta tarde [por el martes] la visita del presidente dominicano Leonel Fernández, vieron a Lage caminando por un pasillo del Palacio de la Revolución, al parecer con su sustituto en el Consejo de Ministros, el general de brigada José Amado Ricardo Guerra y otros funcionarios.
Pero no hubo placas ni tomas de video porque todo el equipo estaba en ese momento en la rutinaria revisión de seguridad.
La nota oficial del lunes citaba un discurso del presidente Raúl Castro, reclamando "institucionalidad" en la función pública, y sugiriendo así un reproche disciplinario, pero no había forma de asociar alguno de los relevos con una acusación como la que lanzó el martes el ex mandatario.
En cualquier caso, ni las alusiones elípticas del texto oficial ni las acusaciones que hizo Fidel Castro pueden identificarse, ante la falta de informes precisos sobre lo que puede estar ocurriendo en la cúpula gobernante cubana.
Sin información oficial, los medios cubanos guardan silencio. Los dos diarios nacionales publicaron el martes el comunicado del Consejo de Estado y fotos de los nuevos funcionarios, sin una línea de más.
El texto fue leído íntegramente en los noticieros, pero el principal programa televisivo de comentarios miraba hacia otro lado, ocupándose el lunes y el martes de temas internacionales.
Otras caídas
En abril del año pasado, ya en el gobierno de Raúl, fue cesado el ministro de Educación, Luis Ignacio Gómez.
Fidel escribió que fue consultado, evitó referirse a las críticas al sistema de enseñanza que la población volcó en foros abiertos en 2007 y se lanzó contra el defenestrado, a quien culpó de estar "agotado", de "haber perdido energía y conciencia revolucionaria", de haberse atribuido méritos personales y de viajar al exterior con frecuencia.
Gómez había permanecido 18 años en un cargo que era observado muy de cerca por el propio Castro.
En 2002 fue expulsado "deshonrosamente" del PCC Roberto Robaina, acusado de prácticas deshonestas durante su gestión como ministro de Relaciones Exteriores (1993-1999), según una versión oficial difundida en un vídeo de circulación limitada.
La cinta reseñó inculpaciones administrativas y políticas, pero no hubo cargos judiciales.
Igual que Lage y Pérez Roque, Robaina fue líder universitario y de la Juventud Comunista y un cercano colaborador de Fidel Castro.
En 1992 fue destituido del Buró Político del PCC Carlos Aldana, quien encabezaba entonces el poderoso aparato de información y propaganda y las relaciones internacionales de la organización.
Se le acusó de manejos administrativos irregulares, pero tampoco se le fincaron cargos.
En el pasado reciente el caso más grave de destitución fue el que llevó al fusilamiento en 1989 a cuatro altos oficiales, entre ellos el general de división Arnaldo Ochoa, ex jefe de la misión militar cubana en Angola, bajo cargos de corrupción y narcotráfico.
En otras causas cayeron en la época el ministro de Transporte y vicepresidente del gobierno, Diocles Torralba, acusado de malversación, y el del Interior, José Abrantes, acusado de malos manejos y de negligencia al no informar de irregularidades en su despacho.
"Nunca los propuse"
En su columna Reflexiones [que webs cercanas a Cuba no publicaron] de este martes, Fidel Castro dijo que fue consultado del cambio en el gobierno, aunque no había obligación al respecto, "ya que renuncié hace rato a las prerrogativas del poder" y desestimó la hipótesis de que se trate de un remplazo de funcionarios afines a él por otros más cercanos a Raúl.
El comunicado oficial había indicado que la decisión fue adoptada en una reunión del Consejo de Estado, celebrada el lunes, "a propuesta de su presidente (Raúl Castro), previa consulta con el Buró Político del Comité Central" del PCC.
Fidel aún es el primer secretario del PCC y, por tanto, miembro del Buró Político. Además, el parlamento autorizó expresamente el año pasado a Raúl a consultar con su hermano mayor las decisiones más trascendentes.
Sin embargo, la nota oficial del lunes omitió señalar explícitamente la consulta personal a Fidel, a diferencia de otras ocasiones, en las que Raúl hizo constar esa diligencia.
El ex mandatario también rechazó que las designaciones efectuadas durante su ejercicio del poder fueran de su responsabilidad:
"La mayoría de los que fueron remplazados nunca los propuse yo. Casi sin excepción llegaron a sus cargos propuestos por otros compañeros de la dirección del Partido o del Estado. No me dediqué nunca a ese oficio. Jamás subestimé la inteligencia humana, ni la vanidad de los hombres".
A continuación Fidel Castro se refirió agriamente a dos de sus antiguos subordinados:
"No se ha cometido injusticia alguna con determinados cuadros. Ninguno de los dos mencionados por los cables como más afectados, pronunció una palabra para expresar inconformidad alguna. No era en absoluto ausencia de valor personal. La razón era otra. La miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno. El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos".
Pero Castro revolvió el avispero de las conjeturas sobre las razones del sorpresivo relevo del canciller Felipe Pérez Roque y del secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, Carlos Lage.
Sin nombrarlos, pero refiriéndose a ellos como "los dos mencionados por los cables como más afectados", el ex mandatario dijo que la "miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno. El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos".
En contraste, el comunicado del Consejo de Estado que anunció el reajuste ministerial empleó en todos los casos un respetuoso "compañero" y el verbo "liberar" (del cargo) para referirse a las remociones.
"Yo te dije ayer que esto era un truene", comentaba una mujer a otra, ambas acodadas en el marco de sus ventanas y bajando la voz cuando por la vereda pasaba un grupo de turistas.
En el argot cubano, el funcionario "tronado" es aquel destituido "estruendosamente" del cargo y que marcha al "plan pijama", o sea para su casa.
"La reflexión de Fidel deja ver que hubo problemas con Lage y Pérez Roque, pero no da mayores explicaciones, habrá que esperar a que se aclaren más las cosas", comentó a IPS una fuente académica.
Menos cautelosa, una joven profesora universitaria estimó que los relevos de Lage y Pérez Roque causaron mayor sorpresa porque "para mucha gente en Cuba (ellos) estaban llamados a gobernar en el futuro".
"Ahora todos quisiéramos tener más información. La acusación de Fidel es muy seria", señaló otro profesor consultado.
Lage, de 57 años, es miembro del Buró Político del Comité Central del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) y fue reelegido vicepresidente del Consejo de Estado en febrero de 2008. Pérez Roque, de 43 años, es miembro de esa instancia de gobierno y del Comité Central del PCC.
Los dos integraron en el pasado el "Grupo de Coordinación y Apoyo del Comandante en Jefe", un equipo gubernamental de jóvenes cuadros encargados de la supervisión y ejecución de proyectos y asuntos priorizados por Fidel Castro. Las funciones de ese grupo marchaban paralelas a las de los ministerios.
Por su estado de salud, Fidel Castro desistió de una nueva reelección presidencial en febrero del año pasado, cuando fue investido presidente su hermano Raúl.
Se supone que, como parte de la institucionalidad buscada por el actual mandatario, ese tipo de estructuras alternativas dejan de tener sentido, y es bajo ese prisma que hay que entender, según analistas, los cambios gubernamentales que incluyen la fusión de algunos ministerios para concentrar esfuerzos y recursos y mejorar la eficacia.
Raúl Castro ha dicho que "la institucionalidad es uno de los pilares de la invulnerabilidad de la Revolución en el terreno político". En este aspecto, una de las decisiones "aplaudidas" del lunes fue la de "liberar" de sus responsabilidades como vicepresidente del Consejo de Ministros a Otto Rivero.
Este funcionario estaba encargado de la llamada "Batalla de ideas", un plan creado para el perfeccionamiento del socialismo en distintos terrenos. Incluía varios programas que ahora pasan a los "respectivos organismos inversionistas", según la información oficial.
"El nuevo gobierno quiere que los ministerios realmente hagan su papel. Esos organismos paralelos creaban una peligrosa dualidad de poder, concentrado en personas que no tenían que subordinarse al Consejo de Ministros, sin hablar de que se creaba una puerta al descontrol de los recursos", dijo a IPS un académico con experiencia en el tema.
Si bien algunos investigadores se mostraron escépticos ante las perspectivas abiertas por la reforma gubernamental que comenzó Raúl Castro esta semana, esta fuente reaccionó con entusiasmo y espera que, con el nuevo ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo, la empresa cubana comience a ser más competitiva, con menos trabas y más incentivos.
La fuente también aplaudió la fusión de las carteras de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, que quedó a cargo del titular de este último ministerio, Rodrigo Malmierca, a quien describió como "una persona con 'millas de vuelo', que sabe cómo se mueve la economía y la política mundial".
En opinión de este académico, que pidió no ser identificado, "Cuba está apostando a insertarse de verdad en el mercado mundial" y para eso tiene que resolver problemas internos y derogar, por ejemplo, disposiciones que hacen que "los almacenes (tiendas) del país estén constantemente desabastecidos" y complican a las empresas la exportación de sus productos.
La fuente también consideró muy acertada la designación como nuevo ministro de la Industria Sideromecánica al general de brigada Salvador Pardo Cruz, quien se desempeñaba como director general de la Unión de Industria Militar, contrariando críticas a la "militarización" del gabinete por la integración de varios jerarcas castrenses al equipo de gobierno.
Según este analista, los militares consiguieron modernizar la maquinaria bélica cubana con recursos, organización e iniciativa nacionales, una estrategia que puede ser transferida a la industria sideromecánica, descapitalizada por falta de coherencia en las políticas del ministerio.
No menos estratégico resulta el nombramiento de José Miyar Barruecos al frente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, junto con el traspaso a ese organismo del polo científico, que hasta ahora dependía directamente del Consejo de Estado. "Nadie sabe de la ciencia cubana más que él", opinó la fuente.
Con esta decisión también se eliminan injustas diferencias que existían entre el tratamiento del Polo Científico del Oeste de la Habana y el de otros polos científicos del país, opinó. "Creo que 'Chomi' (como se conoce a Miyar) va a dar un vuelco a la ciencia y a los científicos, un sector llamado a convertirse en una fuerza productiva dinámica en el país", consideró el experto.
La biotecnología cubana, cuyo desarrollo comenzó en 1998, está generando exportaciones que superan los 300 millones de dólares anuales, según informes no oficiales, y es creciente el interés de países que mantienen buenas relaciones con Cuba por operaciones conjuntas de intercambio y transferencia de conocimientos.
"Cuba está avanzando en la creación de condiciones para dar el salto y salir del hueco, y se va a convertir en un país eficiente, donde el trabajo vuelva a ser la fuente de reconocimiento social, insertado en un mundo diverso desde la diversidad, y que le va a tocar a Raúl el mérito de haber lanzado esta cruzada", dijo el académico.
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