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OTAN recibe nuevas directrices de EEUU |
Biden: "EEUU no está ganando" en Afganistán. Vicepresidente de EEUU desea más tropas de OTAN para la invasión de Afganistán.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó el martes a los aliados de la OTAN a ayudar a su país a enfrentar la cada vez más difícil situación de seguridad en Afganistán, que constituye una amenaza para todo Occidente.
"El deterioro de la situación en la región supone una amenaza a la seguridad no sólo para Estados Unidos, sino para cualquier país presente en esta mesa", dijo Biden a los representantes del pacto militar de 26 países durante una visita a Bruselas.
"No estamos ganando la guerra, pero la guerra está lejos de estar perdida", afirmó en una conferencia de prensa después de tres horas de conversaciones.
El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, pidió a la alianza que refuerce su posición en Afganistán antes de las elecciones del 20 de agosto en el país. "Es importante que la OTAN cumpla en el corto plazo", sostuvo en la misma conferencia.
Las potencias occidentales están cada vez más preocupadas no sólo por los avances de los talibanes en Afganistán, sino por su creciente influencia en Pakistán, donde extremistas islámicos interrumpieron los convoyes de suministros de la OTAN a Afganistán y obtienen concesiones del Gobierno en Islamabad.
Biden dijo que el presidente estadounidense, Barack Obama, quería consultar con los aliados una nueva estrategia para la región y que Washington "esperaría que todo el mundo mantuviera cualquier compromiso que se lograra en esa estrategia conjunta".
En un almuerzo con Biden, funcionarios de alto rango de la Unión Europea discutieron cómo reforzar los compromisos y mejorar la coordinación y eficiencia de la asistencia, incluyendo la vital prioridad de entrenar a la policía y el Ejército afganos, aseveró una fuente del bloque.
La UE tiene un programa para entrenar a la policía afgana, pero hasta el momento no ha cumplido con la promesa de duplicar el número de entrenadores asumida el año pasado.
"COORDINACION ES VITAL"
Las partes también discutieron planes para realizar una conferencia internacional sobre Afganistán propuesta por Estados Unidos para el 31 de marzo, que incluiría actores regionales como Pakistán e Irán como parte de un enfoque más amplio para contener la militancia.
Biden dijo que la coordinación era crucial para resolver el tema.
"Cuando consultamos (...) logramos el tipo de consenso que nuestro liderazgo político necesita. Sin esa clase de cohesión, será cada vez más difícil afrontar las amenazas comunes que vamos a afrontar", declaró.
Fuerzas respaldadas por Estados Unidos expulsaron a los talibanes del poder en Kabul en respuesta a los atentados del 11 de septiembre del 2001 contra objetivos estadounidenses, planeados por Osama bin Laden desde bases en Afganistán.
Después de siete años, la violencia insurgente está en su nivel más alto a pesar de la presencia de unos 70.000 soldados extranjeros, de los cuales 38.000 son enviados estadounidenses.
Obama aprobó el mes pasado el despliegue de 17.000 tropas más en Afganistán y enfatizó la necesidad de recibir asistencia no militar de países que no se sentían capacitados para desplegar más tropas.
"Somos conscientes de que no todos los países pueden contribuir con más tropas", dijo un funcionario de alto rango del Gobierno estadounidense, agregando que Biden estaba entusiasmado por la respuesta.
"La gente aprovechó la oportunidad de ser directa con respecto a sus preocupaciones", dijo. "También escuchamos cosas muy alentadoras sobre el potencial de compromisos de asistencia y apoyo. Hubo más de un representante que planteó eso", manifestó. (mas...)
Vicepresidente EEUU desea más tropas de OTAN en Afganistán
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, llamó hoy a aplicar una nueva estrategia para reforzar la presencia militar en Afganistán, en una reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en esta capital.
Biden admitió que su misión een este foro es analizar qué funciona y qué falla en la estrategia común de Washington y el pacto militar en el estado asiático, atacado y ocupado por Estados Unidos en octubre de 2001, bajo el pretexto de apresar al saudita Osama Bin Laden.
Lo que espera Estados Unidos es la mantención de los compromisos asumidos por las naciones europeas en el conflicto afgano, afirmó el vicemandatario.
El Pentágono planea el envío de 17 mil uniformados adicionales para reforzar su contingente de 36 mil militares desplegados en el convulso estado asiático, donde la OTAN comanda la Fuerza Internacional para la Asistencia a la Seguridad de Afganistán, con 56 mil efectivos.
La Casa Blanca desea una mayor participación de militares europeos en el diferendo afgano, en medio de la reticencia de naciones como Francia y Alemania.
El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Internacional y la Seguridad Común, Javier Solana, reiteró esta jornada que la entidad comunitaria rechaza la posibilidad de incrementar sus tropas en el empobrecido estado asiático.
Pero el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, insistió en demandar un mayor compromiso de las naciones europeas para cooperar con Washington en el enfrentamiento a grupos armados opuestos a la presencia militar foránea en Afganistán. (mas...)
Pide EEUU apoyo a OTAN
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió a los países de la OTAN que apoyen a su país en una "nueva estrategia" para Afganistán, donde el empeoramiento de la situación es una "amenaza a la seguridad" de todo el mundo.
"El deterioro de la situación en la región supone una amenaza a la seguridad no sólo para Estados Unidos, sino para cualquier país presente en esta mesa", dijo ante representantes permanentes de los 26 países que integran el Consejo del Atlántico Norte, máximo órgano de decisión de la institución.
Biden visita Bruselas para sostener una serie de reuniones con los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con el objetivo, según él, de "escuchar" la posición de los aliados sobre una posible nueva estrategia para la lucha contra el terrorismo en Afganistán.
"Cuando construimos juntos una estrategia, eso funciona. Una vez que la hayamos logrado, Estados Unidos espera que cada uno mantenga los compromisos adquiridos", argumentó.
"Sin esa clase de cohesión, será cada vez más difícil afrontar las amenazas comunes que vamos a afrontar", indicó.
Tras la reunión con la alianza, el vicepresidente estadunidense participará de un almuerzo de trabajo con el Alto Representante de la Unión Europea, Javier Solana, la comisaria de Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, y el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer.
También estarán presentes los ministros checos de Exteriores, Karel Schwarzenberg, y de Asuntos Europeos, Alexandr Vondra, cuyo país ocupa la presidencia en turno de la Unión Europea (UE), además del ministro de Exteriores de Suecia, Carls Bildt, próximo país a presidir el bloque.
La semana pasada la secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, dijo a los ministros de Exteriores de la alianza que el gobierno de Barack Obama pretende crear un frente común para combatir a los extremistas en Afganistán y Pakistán de manera coordinada.
Estados Unidos aprobó el mes pasado el despliegue de 17 mil nuevos efectivos en Afganistán y quieren que los demás aliados también contribuyan con más medios, una decisión que deberá ser tomada el 3 y 4 de abril, en la cumbre de aniversario de la OTAN, en Estrasburgo. (mas...)
(continue)

Etiquetas: conocimiento, memoria, monopolios, multitud, politica, violencia.
El comandante de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en el sur de Afganistán, el general David McKiernan, admitió que la coalición no está ganando la batalla que se libra en grandes zonas en el sur del país en contra de los fundamentalistas islámicos del Talibán.
"Hay áreas en el norte y en parte del este y del oeste en las que pienso que ganan los esfuerzos de la coalición en respaldo del gobierno de Afganistán, pero hay otras áreas como el sur y parte del este, donde no estamos ganando", indicó.
En conversación con el corresponsal de temas de seguridad de la BBC, Gordon Corera, el general McKiernan dijo que la actual situación que se vive en parte de Afganistán se debe a la falta de una presencia constante de funcionarios de seguridad que hagan posible conquistar a la población afgana.
"Al final, esta campaña dependerá de la población... no de las acciones militares", manifestó.
"El Talibán no tiene nada que ofrecerle a la gente y los afganos lo saben; pero al mismo tiempo hay un alto porcentaje de personas en este país que se sienten muy inseguras e insatisfechas con el progreso de la gobernabilidad y también con la corrupción en el país", añadió McKiernan.
Cambio de política
Las declaraciones de McKiernan se producen en medio de un ambiente de expectativa entre los soldados destacados en Afganistán ante la posibilidad de un cambio como parte de una revisión de la política de Estados Unidos hacia ese país.
El general McKiernan señaló que la mayoría de los 17.000 soldados estadounidenses adicionales que serán enviados a Afganistán serán desplegados en el sur del país.
Estados Unidos ya tiene en territorio afgano unos 14.000 efectivos que prestan servicio bajo la misión de la OTAN.
Además, hay 19.000 soldados estadounidenses bajo comando único de Washington encargados de luchar contra el Talibán y contra insurgentes de al-Qaeda.
Kiernan indicó que la presencia de 17.000 soldados estadounidenses adicionales cambiarían las condiciones de seguridad en el sur de Afganistán para finales de 2009.
De acuerdo con Corera, una nueva política estadounidense le dará énfasis a la utilización de la doctrina contra la insurgencia que ya fue aplicada en Irak.
Esta doctrina implica que los soldados trabajen más de cerca con la población.
Funcionarios señalan que esta estrategia va más allá de desplegar un mayor número de tropas debido a que según ellos, se busca pensar con claridad qué es lo que los soldados deben hacer.
Corera afirmó que cualquiera sea el resultado de la revisión de la política estadounidense en Afganistán, será crucial cambiar la percepción que existe en algunas áreas de que el Talibán tiene las de ganar.
Poco después del 11 de septiembre de 2001, las fuerzas de la coalición lideradas por Estados Unidos ayudaron a las fuerzas opositoras en Afganistán a sacar del poder al Talibán.
Sin embargo, simpatizantes del Talibán y sus aliados se han reagrupado y se encuentran en su mayoría en el sur y en el este de Afganistán.
El gobierno actual -respaldado por la coalición- no tiene el control total del país y enfrenta innumerables desafíos tanto en la búsqueda de la unidad nacional como para poner fin a la corrupción y la violencia.
Hasta ahora más de 1.000 soldados extranjeros han muerto en Afganistán según las cifras más recientes, de febrero de 2009.
"Cuando damos vida unidos a una estrategia, esta funciona", agregó el vicepresidente estadounidense, y dijo que "una vez que hayamos arribado juntos a una estrategia común, Estados Unidos espera que cada aliado honre los compromisos asumidos".
La situación en Afganistán, dijo Biden, se "deterioró", lo que representa "una amenaza para la seguridad no sólo de Estados Unidos", sino del resto de los países representados en la OTAN.
El vicepresidente recordó que el gobierno del presidente, Barack Obama, promovió un cambio de estrategia en Afganistán y Pakistán, que busca una participación mayor de los países de la región, como así también esfuerzos en la coordinación de aspectos militares y civiles.
(ANSA)
Tradicionalmente el cargo es ostentado por un europeo (mientras que el jefe militar es estadounidense) pero Washington estaría interesado en "recompensar" a Canadá por su actuación en Afganistán, donde 112 soldados canadienses han muerto desde el 2002.
Precisamente ayer murió en un ataque el soldado Marc Diab, y otros cuatro resultaron heridos, cuando patrullaba en las cercanías de la ciudad de Kandahar.
Hoy MacKay dijo en Ottawa que "no creo que las tradiciones, en el sentido geográfico, deberían ser una restricción para ningún puesto en la OTAN".
El ministro de Defensa canadiense añadió que no ha discutido con Biden su posible candidatura al puesto pero que en Estados Unidos existe una "creciente apreciación" del papel que Canadá ha jugado en Afganistán y en la historia de la organización atlántica.
El mandato del actual secretario general, el holandés Jaap de Hoop Scheffer, termina durante el verano.
El nombre de MacKay ya fue sugerido para ocupar la secretaría general de la OTAN en enero de este año, y la revista "The Economist" respaldó la idea.
MacKay ha sido muy crítico de la postura adoptada por muchos países de la OTAN en Afganistán.
Canadá ha acusado a otros países de bloquear el envío de sus tropas a zonas conflictivas para evitar bajas mientras que las fuerzas canadienses están concentradas en la provincia de Kandahar, una de las más conflictivas del país.
MacKay también creó una polémica la semana pasada cuando insinuó que Rusia había intentado probar las defensas aéreas norteamericanas durante la visita que el presidente estadounidense Barack Obama realizó a Ottawa el pasado 19 de febrero.
El ministro canadiense reveló durante una rueda de prensa que un bombardero ruso había sido interceptado por cazas canadienses en las cercanías del espacio aéreo canadiense en el Ártico el 18 de febrero.
Posteriormente, el Comando de la Defensa Aérea de Norteamérica (NORAD) rebajó el incidente y puntualizó que el bombardero ruso nunca penetró en el espacio aéreo norteamericano.
Rusia también afirmó que el incidente había sido inflado por MacKay y que el vuelo del bombardero Tu-160, de patrulla en el Ártico, estaba previsto con antelación.
El domingo, el diario estadounidense The Washington Post afirmó que el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, promoverá la candidatura de Peter MacKay.
Según el Washington Post, en el viaje que hará a Bruselas esta semana, el vicepresidente Biden promoverá a MacKay y ofrecerá a Francia "varios puestos clave" dentro de la estructura de comando militar de la OTAN.
MacKay dijo este lunes que nunca discutió con Biden la posibilidad de llenar la vacante que dejará el secretario general de la OTAN, Japp de Hoop Scheffer, pero que sabía que dentro de la alianza hay gran respeto hacia Canadá por sus esfuerzos en Afganistán.
Por su parte, el columnista Doug Saunders, del diario Globe and Mail, apuntó el pasado fin de semana que "recientemente MacKay hizo una gira por Europa con aire de campaña".
En esa gira el ministro MacKay, según Saunders, repitió el mensaje de que si la situación se pudre en Afganistán, ese "será el fin de la OTAN, tal como la conocemos".
Sin más compromisos para aumentar las tropas y un fuerte liderazgo para arreglar los problemas de la alianza militar, ésta probablemente cesará de existir, dijo MacKay en Europa, y según Saunders a los europeos no les cayó bien ese mensaje.
El Globe recuerda que el diario Suddeutsche Zeitung de Berlín comentó que la OTAN debía alejar la idea, que se menciona en lo interno, de que "la suerte de la OTAN será decidida en Afganistán", y que esa es "una frase sin sentido".
Para el diario alemán, una derrota o una salida de Afganistán sin haber logrado la derrota de los insurgentes causaría turbulencias dentro de la OTAN.
Pero el Suddeutsche Zeitung afirma que seguir obtusamente el curso actual porque se teme tales escenarios no son una estrategia, ni tampoco lo es tener esperanzas ciegas de que algún día la cantidad de tropas y la calidad de las armas prevalecerán.
Por el momento, los analistas de asuntos militares en Canadá consideran que no es nada nuevo, como reconocen ahora los gobiernos en Canadá y Estados Unidos, de que es totalmente ilusoria una victoria militar sobre los talibanes.
Los líderes de la OTAN tendrán la cumbre anual a comienzos de abril en Estrasburgo, Francia, y se espera que en esa oportunidad Estados Unidos revelará su nueva estrategia hacia Afganistán.
En esa oportunidad y después de cuatro décadas de ausencia, Francia retornará a la estructura del comando militar de la OTAN.
(Con información de Notimex/JOT)
"Rasmussen es el favorito, pero no van a subestimar la resistencia de Tuquía", revelaron hoy fuentes de la OTAN.
Ankara protesta contra el primer ministro danés por no haber censurado las historietas sobre el Islam y las caricaturas de Alá y por la actitud tolerante hacia una radio kurda que transmite desde Copenhague y que para las autoridades turcas es una base del PKK en el exterior.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, en Bruselas para abrir los trabajos del Consejo Atlántico, precisó que su país aún no decidió cuál candidatura sostener, y agregó que para este tipo de decisión "sirve el consenso".
(ANSA)
"No hemos tomado una posición sobre quién debe ser ese sucesor del secretario general. Creo que esa decisión se tomará y esperamos que se tome para ese momento", agregó, en alusión a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza que marcará el 60 aniversario del nacimiento de la OTAN y que se celebrará los próximos 3 y 4 de abril en Estrasburgo y Kehl, meses antes de que venza el mandato de De Hoop Scheffer, a finales de julio. "Creo que el secretario general también lo piensa así", concluyó.
Biden, quien en su discurso de apertura apostó por "una OTAN fuerte", recordó posteriormente que la Alianza "es la piedra angular" de la seguridad a ambos lados del Atlántico "desde la Segunda Guerra Mundial" y contribuyó, a su juicio, no sólo a "una Europa libre" sino también a "anclar a Estados Unidos en Europa".
Asimismo, apeló a los "desafíos extraordinarios" que tiene por delante la Alianza, desde la crisis económica, impedir la proliferación de armas de destrucción masiva y pandemias en el mundo, combatir la brecha creciente entre ricos y pobres, hacer frente a los "Estados fallidos" y al "fundamentalismo radical", así como a los problemas de escasez de agua y alimentos.
POSIBLES CANDIDATOS
El rotativo estadounidense 'Washington Post' informó el pasado fin de semana de que el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, apoyaría la candidatura del ministro de Defensa canadiense, Peter MacKay, para asumir el puesto de secretario general de la Alianza.
El diario alemán 'Sueddeutsche Zeitung' informó por su parte de que Reino Unido, Francia y Alemania habrían acordado promover la candidatura del actual primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen. A pesar de las especulaciones de la prensa, Rasmussen ha negado en repetidas ocasiones la posibilidad de hacerse con el cargo.
Otros posibles candidatos son el ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, su homólogo noruego, Jonas Gahr Stoere, y el ex secretario de Defensa británico Des Browne o el ex ministro de Asuntos Exteriores búlgaro y actual presidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Senado, Solomon Passy.
Además, insistió en que la misión en Kosovo "no ha terminado" y se refirió al papel de Europa y de la Unión Europea para garantizar la futura estabilidad y la seguridad en la ex provincia serbia.
La OTAN ha desmentido que planee retirar mil soldados de Kosovo, como había anunciado el comandante de la fuerza internacional de la KFOR, el italiano Giuseppe Emilio Gay, ante la situación de calma que vive la zona.
Los aliados desempeñan las labores de control de la seguridad en Kosovo desde 1999, cuando la campaña de bombardeos de la Alianza expulsó a las tropas serbias de la zona.
Los talibanes afganos, en tanto, advirtieron que la propuesta estadounidense para un diálogo con un sector "moderado", que ya había expresado el presidente, Barack Obama, es "ilógica", y ratificaron que la solución del conflicto depende del retiro de las fuerzas extranjeras.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la apertura de tareas de su primera reunión con el Consejo del Atlántico Norte, dijo que viajó a Bruselas para "consultar y escuchar" y "poder arribar a una estrategia común".
"Cuando damos vida unidos a una estrategia, esta funciona", manifestó el vicepresidente estadounidense, y sostuvo que "una vez que hayamos arribado juntos a una estrategia común, Estados Unidos espera que cada aliado honre los compromisos asumidos".
La situación en Afganistán, dijo Biden, se "deterioró" y representa "una amenaza para la seguridad no sólo de Estados Unidos", sino del resto de los países representados en la OTAN.
Estados Unidos y la OTAN afrontan críticas severas por la muerte de civiles en acciones militares en Afganistán, incluso formuladas por el presidente, Hamid Karzai, y recibieron reclamos de organizaciones humanitarias.
Amnistía Internacional llamó a fines de febrero a Estados Unidos y la OTAN a asumir las responsabilidades por las muertes de civiles y disponer las medidas para evitarla.
La Misión de la ONU en Afganistan (UNAMA) reportó el 17 de febrero que la cantidad de civiles muertos aumentó 40 por ciento en 2008 respecto de 2007, pasando de 1.523 a 2.118 víctimas, la cifra "más alta desde la caída del régimen de los talibanes" en 2001.
El director de la agencia de inteligencia del Pentágono (DIA), general Michael Maples, presentó ante el Senado estadounidense un informe según el cual los ataques de grupos armados con artefactos rudimentarios en las calles afganas se duplicaron en 2008 respecto de 2007.
Asimismo, dijo que los ataques suicidas aumentaron 21 por ciento y los perpetrados con armas ligeras 33 por ciento.
Biden recordó en Bruselas que el gobierno de Obama promueve un cambio de estrategia en Afganistán y Pakistán, con una participación mayor de los países de la región y esfuerzos para aumentar la coordinación de aspectos militares, civiles y tareas de reconstrucción.
El vicepresidente, en una reunión con periodistas en Bruselas tras el encuentro con los representantes del Consejo del Atlántico Norte, dijo que el diálogo con los talibanes "moderados" puede constituir parte de la solución al conflicto que afronta Afganistán.
Qari Mohammed Yousuf, portavoz de los talibanes, advirtió que la declaración para el diálogo "no tiene necesidad de respuesta o comentarios porque es ilógica. Los talibanes están unidos, tienen un solo líder, un solo objetivo, una sola política".
Obama manifestó en una entrevista por el diario New York Times la posibilidad de un acercamiento con sectores talibanes que Washington considera moderados, en forma similar a los acuerdos alcanzados en Irak con milicias sunnitas.
En tanto, el presidente afgano arribó a Teherán, donde participará mañana de la reunión de la Organización para la Cooperación Económica, en la cual será debatido también el futuro del proceso de paz en Afganistán.
En el encuentro estarán presentes, entre otros, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, y los mandatarios de Pakistán, Asif Ali Zardari, y de Turquía, Abdulá Gul.
(ANSA)
El vicepresidente también advirtió de nuevas amenazas terroristas contra blancos de la OTAN y de los aliados, tramadas por la red Al- Qaeda y por extremistas islámicos que usan a Afganistán y a Pakistán como campos de acción.
"Es desde esa área que Al-Qaeda y aliados extremistas se están regenerando y concibiendo nuevas atrocidades contra la gente de todo el mundo", dijo.
Biden viajó a Bruselas para consultar con los aliados de la OTAN la situación en Afganistán cuando la administración Obama realiza "una revisión estratégica" de las políticas estadounidenses en Afganistán y su vecino Pakistán.
Washington considerará las ideas y preocupaciones de los aliados europeos cuando analice la política, proceso que será concluido antes de fines de este mes. Estados Unidos espera presentar un nuevo plan para estabilizar Afganistán en una cumbre de la OTAN que empezará el 3 de abril.
La administración estadounidense está analizando su política en Afganistán y Pakistán, cambiando el foco de Irak al combate de los militantes islámicos en Afganistán. Obama aprobó los planes para enviar a 17.000 soldados estadounidenses más a Afganistán.
Los aliados estadounidenses en la OTAN están bajo presión para que envíen más tropas a Afganistán. Los europeos están renuentes a hacerlo, pero están más entusiasmados de enviar a más capacitadores de policías, jueces y expertos judiciales a la nación asiática central antes de una elección presidencial crucial en agosto.
Biden dijo que la meta estadounidense y de la OTAN no es permanecer en Afganistán, sino poder salir y dejar un ejército afgano fuerte que pueda brindar seguridad a la población.
En la misma conferencia de prensa, el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, dijo que la sesión del CAN fue "muy productiva" y que Biden les presentó ideas fructíferas y un llamado a la acción.
Biden tiene planeado reunirse hoy con Javier Solana, el jefe de política exterior de la UE, y con el primer ministro belga, Herman Van Rompuy.
(Xinhua)
"Por tanto, lo que estamos buscando es una estrategia integral. Tiene que haber una estrategia de salida (...). Tiene que haber un sentimiento de que no es una perpetua deriva", detalló Obama, quien participará en la cumbre que la Alianza Atlántica celebrará en Estrasburgo los próximos 3 y 4 de abril, en la que Afganistán será uno de los temas principales de la agenda.
Esta estrategia es lo que trató de explicar este lunes en Bruselas el enviado especial de Estados Unidos para Afganistán y Pakistán, quien se reunió con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, y luego informó a los 26 embajadores de los países aliados.
Holbrooke destacó la necesidad de aplicar un enfoque regional que incluya a Pakistán para solucionar los problemas de Afganistán, así como de incrementar los esfuerzos tanto civiles como militares, según precisó un portavoz de la OTAN. También incidió en la importancia de aumentar de forma significativa el número de efectivos de la Policía afgana.
Al respecto, Holbrooke aseguró que ha encontrado una "esperanzadora simetría de opiniones" entre Estados Unidos y los aliados y otros países que tienen tropas destacadas en Afganistán. "Hicieron mucho hincapié en aumentar el tamaño de la Policía en Afganistán", dijo.
Regiones tribales
Asimismo, el enviado especial declaró a la cadena británica BBC que la prioridad será ocuparse de la situación de las regiones tribales situadas a lo largo de la frontera con Pakistán, donde se refugian los milicianos talibán y de Al Qaeda y desde donde planean los ataques que perpetran en Afganistán. "Éste es el principal mensaje que queremos hacer entender. No se puede separar Afganistán de Pakistán", subrayó.
De hecho, Obama declaró ayer que la "inestable frontera" entre Afganistán y Pakistán supone un gran reto militar. "Va a ser un hueso duro de roer. Pero no podemos aceptar quedarnos parados y permitir que desde los refugios terroristas se planee y se conspire", reconoció el presidente.
Los bombardeos que la aviación militar estadounidense lleva a cabo de vez en cuando sobre el lado paquistaní de la frontera han aumentado las tensiones con el Gobierno paquistaní, mientras que, en Afganistán, las fuerzas extranjeras tampoco gozan de la simpatía de una gran parte la población, harta de que mueran civiles a causa de las operaciones militares.
El Gobierno estadounidense es consciente de que no se enfrenta a una tarea fácil y, en este sentido, Holbrooke dijo: "No puedo prometer un calendario para un éxito garantizado en una zona tan complicada (...), pero puedo asegurar que esta Administración va a hacer todo lo que pueda para tener éxito en una de la situaciones más difíciles del mundo".
"Más tropas y más recursos"
Además, el enviado especial de Estados Unidos para Afganistán y Pakistán acusó a la Administración anterior, la de George W. Bush, de no ocuparse lo suficiente de Afganistán, y afirmó que el actual Gobierno enviará "más tropas y más recursos" al país centroasiático y le concederá una "mayor atención de alto nivel".
En Afganistán, la violencia ha alcanzado su máximo nivel desde que las fuerzas lideradas por Estados Unidos derrocaran al gobierno talibán en 2001, y Obama ha admitido incluso que las fuerzas internacionales no están ganando en este país.
Por ello, ha ordenado el envío de 17.000 soldados adicionales a Afganistán que se añadirían a los 38.000 que ya están allí con el fin de dominar la insurgencia talibán y estabilizar el país. Los demás países, bajo el mando de la OTAN o de Estados Unidos, suman entre todos unos 30.000 soldados, pero en su mayoría se han mostrado reacios a aumentar su presencia militar. Gran parte de los refuerzos estadounidenses se desplegarán en las provincias del sur y el este para ayudar a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN a combatir a los insurgentes en la frontera afganopaquistaní.
Contrarrestar la incompetencia de Karzai
Por otro lado, el periódico británico 'The Guardian' publicó hoy una polémica noticia según la cual la coalición de fuerzas internacionales desplegadas en Afganistán baraja crear una figura en Kabul con un rol parejo al de un director gerente o un primer ministro para reconducir la deriva de una situación que atribuye a la "incompetencia" del presidente, Hamid Karzai, y de su equipo en la lucha contra la corrupción.
De acuerdo con el diario, se reduciría el poder de Karzai y las remesas económicas del Gobierno central se redistribuirían entre las autoridades provinciales. Pero Holbrooke rechazó esta información: "No sé de qué están hablando". "No refleja ningún punto de vista del que yo esté al tanto en el Gobierno en el que trabajo y, ciertamente, no es un plan universal de la OTAN", agregó.
"Mucha gente, incluidos los propios afganos, han reclamado un sistema con primer ministro, pero el sistema de gobierno es el que fijó la Constitución afgana", subrayó Holbrooke. "Y nadie debería intentar cambiar la Constitución, excepto de acuerdo con sus propias disposiciones", previno, asegurando no tener "ni idea de qué habla ese artículo".
Desde Kabul, el portavoz de Karzai, Humayun Hamidzadeh, calificó la información de "sinsentido". "Introducir un primer ministro en un país en el que hay una Constitución que dice que hay un sistema presidencial es simplemente imposible", recalcó.
Scheffer también pidió negociaciones entre la OTAN y Rusia y dijo que las dos partes no deben ocultar sus diferencias.
(Xinhua)
A Rasmussen le apoyan EEUU y otros tres "pesos pesados" de la OTAN: Alemania, Francia y Gran Bretaña.
La jefatura de la Alianza quedará vacante a finales de julio próximo, cuando expire el mandato del actual secretario general, el holandés Jaap de Hoop Scheffer. Su sucesor, según las expectativas, iba a ser presentado estos días durante la cumbre conmemorativa del 60 aniversario de la OTAN.
Refiriéndose a los planes de EEUU de instalar elementos de defensa antimisiles (DAM) en Europa del Este, Solana consideró posible incorporar a Rusia al proyecto de creación del "escudo antimisiles".
"Esta operación no afecta los intereses de Rusia. Se trata de los países que podrían representar amenaza para el territorio europeo. Estoy a favor de incorporar a Rusia a la creación del sistema de defensa antimisiles", indicó Solana.
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, declaró ayer en Londres, al término del primer encuentro personal con su homólogo estadounidense, Barack Obama, que los dos países tienen buenas posibilidades de arreglar la situación sin proceder al despliegue de misiles.
Washington y Varsovia sellaron el 20 de agosto de 2008 un acuerdo para el despliegue de 10 misiles interceptores en Polonia, cerca de la ciudad de Slupsk (Pomerania), a 18 km del mar Báltico, y firmaron una declaración política. Algunas semanas antes, EEUU había firmado un convenio similar con la República Checa, para instalar en el terreno militar de Brdy, a unos 80 kilómetros al suroeste de Praga, una estación de radares.
Rusia se opone a este proyecto con el argumento de que constituye una amenaza a su seguridad y sirve para espiarla. Moscú afirma, además, que la razón aducida por los estadounidenses, una hipotética amenaza coheteril de Irán, carece de fundamento tecnológico.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, anunció a primeros de noviembre de 2008 que Rusia instalará cohetes Iskander en la provincia de Kaliningrado, exclave ruso sobre el Báltico limítrofe de Polonia, para contrarrestar el escudo de defensa antimisiles de EEUU en Europa. Según sus palabras, se trata de una medida obligada.
Turquía, aunque no ha vetado oficialmente a Rasmussen, ha dejado claro que no le respalda. Ankara reprocha a Rasmussen su negativa a presentar disculpas públicas cuando un diario danés publicó una serie de caricaturas del profeta Muhammad, que fueron consideradas ofensivas por los creyentes musulmanes. Rasmussen considera que no hay ninguna razón para presentar disculpas y que el diario danés se limitó a hacer uso de la libertad de expresión, que es un derecho y un valor esencial en Europa. El primer ministro turco, Tayyip Erdogan, asegura que los países musulmanes quieren que Turquía bloquee ese nombramiento.
Algunos países aliados se han mostrado sensibles a esos argumentos y plantean si no sería un error elegir a Rasmussen en este momento, en que la OTAN intenta mejorar su imagen en el mundo musulmán, en medio de la guerra de Afganistán y cuando la Alianza Atlántica necesita la colaboración de Pakistán para privar a Al Qaeda y a los talibanes de su santuario.
Medio de presión
El Gobierno turco utiliza también esta cuestión para presionar a los aliados miembros de la Unión Europea (UE) para que se muestren más cooperativos en la cuestión turcochipriota y para que le permitan una mayor vinculación a la política de defensa europea. La autorización de Dinamarca a un televisión prokurda para emitir desde su territorio ha acabado de acentuar el malestar turco. El ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, también aspira al cargo, con el respaldo de varios países del Este, como la República Checa, Eslovaquia y Hungría.
Sin embargo, la mayoría de los aliados europeos occidentales consideran que dada la conflictiva actitud que mantiene Varsovia hacia Moscú no es el candidato adecuado en un momento en que la OTAN trata de precisamente estrechar su cooperación con Rusia.
Otras opciones
Además se baraja el nombre de otros candidatos, los que han aparecido mencionados en los debates internos de la Alianza Atlántica: el ministro noruego de Asuntos Exteriores, Jonas Gahr, y el ministro canadiense de Defensa, Peter Mckay.
Tanto Gül como el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, miembros del partido conservador islamista AKP, disientieron de la posición que el jefe del gobierno danés mantuvo cuando se publicaron en 2005 unas polémicas caricaturas del profeta Mahoma.
Además lo critican porque su gobierno no interviene contra el canal de televisión kurdo Roj TV y se opone al ingreso de Ankara en la Unión Europea.
La elección del secretario general de la OTAN requiere el consenso de todos los Estados miembro.
Sin embargo, "para Europa no se trata ahora de enviar más tropas", teniendo en cuenta que ya ahora "aporta más de las mitad de los efectivos militares, y están realizando un buen trabajo".
Además, la UE invierte unos 10.000 millones de euros (13.500 millones de dólares) para la reconstrucción del país entre 2002 y 2010 y se encarga de profesionalizar a la policía de ese país.
La misión internacional ISAF (International Security Assistance Force) está integrada por unos 62.000 soldados de 42 países, con los mayores contingentes proporcionados por Estados Unidos (30.000), Gran Bretaña (8.300) y Alemania (3.600). Además, Estados Unidos tiene desplazados otros 16.000 efectivos en la llamada misión Operation Enduring Freedom.
Sobre la mesa de Estrasburgo le esperan a la Alianza varios temas candentes, pero la mayor tensión se vivió en torno a la designación de un sustituto para de Hoop Scheffer. 27 de los 28 Estados miembros aprobaban el nombramiento de Rasmussen. Turquía se oponía. Rasmussen había defendido la publicación de las famosas caricaturas del profeta Mahoma que entre 2005 y 2006 tantas protestas generaron en el mundo musulmán. Además, el danés continúa sin ordenar el cierre de Roj-TV, una cadena de televisión por satélite que, según el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, emite propaganda a favor de la organización terrorista kurda PKK.
Finalmente, el presidente estadounidense, Barack Obama, ejerció de pacificador, conversó a solas con la delegación rebelde y los turcos dieron su brazo a torcer. Lograda la unanimidad, se pudo anunciar el feliz compromiso, la sala rompió en aplausos, Rasmussen mostró la mejor de sus sonrisas y los mandatarios de la Alianza pasaron a los restantes puntos del día.
NOTA: Este articulo es mas extenso, pero dada su vacuidad no he visto necesario profundizar mas, en todo caso, si se decesa se puede visitar la fuente para leer mas anecdotas de estos asesinos.
Hoy la Guerra Fría es historia, la Unión Soviética ya no existe, el Pacto de Varsovia se ha disuelto… la Alianza y Estados Unidos como baluartes de la seguridad del Viejo Continente siguen presentes.
Pero, ¿cómo interactúan, en el seno de un organismo como la OTAN, una Europa con cada vez más conciencia comunitaria y unos Estados Unidos que siguen conservando la voz cantante?
Igualmente al pasado pertenece la época en la que los deseos norteamericanos eran órdenes.
Incluso la “era Bush” generó una ruptura entre los socios militares, que ahora está enmendando la popularidad del presidente Barack Obama.
Sin embargo, los europeos vacilan a la hora de tomar el timón y dejan las riendas en manos de Estados Unidos.
Los peones también juegan
La OTAN continúa siendo el principal instrumento del que dispone Estados Unidos para hacer valer en Europa los intereses de su política de defensa, asegura Nile Gardiner, de la conservadora organización Heritage Foundation.
Al mismo tiempo, el que fuera asesor de la primera ministra británica Margaret Thatcher, reconoce que una Alianza sin el gran hermano transatlántico resulta inconcebible.
“Estados Unidos es la única superpotencia que queda y, con un presupuesto del 3,6 por ciento de su Producto Interior Bruto, invierte en defensa considerablemente más que cualquiera de sus socios europeos, cuya media se sitúa en el 1,7 o el 1,8 por ciento. Estados Unidos encarna la figura de líder de la Alianza”, analiza Gardiner.
Pero ahora los estadounidenses esperan de los otros miembros de la OTAN que asuman mayores compromisos, añade Gardiner. Y los europeos han sabido hacerse un huequito en la Alianza e ir poco a poco aumentando su influencia sobre el organismo.
El dicho de que la OTAN está compuesta por una superpotencia y 27 peones ya no se corresponde con la realidad, opina F. Stephen Larrabee, de la RAND Corporation, un think thank que asesora a la Casa Blanca en cuestiones de seguridad.
“Basta con recordar la última cumbre en Bucarest”, dice Larrabee, “Bush propuso entonces que se fijara una hoja de ruta para el ingreso de Ucrania y Georgia a la Alianza y Alemania, Francia y otros 'peones' fueron capaces de bloquear esos planes. Yo diría que aquí los 'peones' juegan un papel importante”.
Dos defensas que se complementan
Y, pese a todo, Afganistán sigue siendo la prueba de la posición que Estados Unidos conserva dentro de la Alianza.
Ningún otro aliado pone tantos soldados a disposición de esta guerra.
Cuando las tropas adicionales que espera enviar el presidente Obama se encuentren en el país asiático, el personal militar estadounidense destinado en Afganistán doblará en número al puesto a disposición por todos los restantes socios juntos.
“Pero no porque Estados Unidos así lo quiera”, recuerda Larrabee.
El problema es que los europeos se niegan a enviar más efectivos.
Washington preferiría que la situación fuera a la inversa, pero ha acabado conformándose con la situación, dice el asesor.
La nueva Administración trata de distanciarse de las exigencias que Bush repitió en Europa.
La reelaborada receta consiste en evitar que la colaboración se concentre exclusivamente en el campo militar.
“De nuestros aliados en la OTAN no esperamos sólo tropas, sino la participación en misiones claramente definidas como puedan ser el apoyo a los procesos electorales en Afganistán, la formación de las fuerzas de seguridad o un mayor compromiso civil con la población afgana”, declaró Obama con la vista puesta en la cumbre que estos días se celebra entre Baden-Baden y Estrasburgo.
El peligro es que una OTAN con Estados que asuman responsabilidades a diferente nivel podría acabar convirtiéndose en una Alianza con miembros de dos clases.
Por otra parte, los europeos se esfuerzan por instituir su propio sistema de defensa común y en éste participan Estados que no forman parte de la OTAN, aunque Larrabee concede poca relevancia a la posible competencia.
“El presidente francés, Nicolas Sarokzy, ha dicho, y yo creo que tiene razón, que la OTAN y la política de defensa y seguridad común de la Unión Europea se complementan”, opina, “necesitamos las dos cosas y, para que Estados Unidos y Gran Bretaña apoyaran la iniciativa europea, Francia ha regresado a la OTAN”.
Autor: Christina Bergmann/Luna Bolívar
Editor: Pablo Kummetz
Además, se espera que Dinamarca actúe contra la emisora de televisión kurda Roj Tv instalada en su territorio, que Turquía considera portavoz del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El resto de las concesiones consisten en tres altos puestos de alto rango para Turquía en el seno de la OTAN: el número de dos de Rasmussen, un cargo de alto rango con responsabilidad para Afganistán y un puesto responsable del control de armamento.
(chp/dpa)
El nombramiento de Rasmussen como secretario general de la OTAN estuvo marcado por las reticencias de Turquía debido a la pasada crisis por las polémicas caricaturas de Mahoma publicadas en un diario danés.
El futuro jefe de gobierno danés será el hasta ahora ministro de Finanzas, Lars Lokke Rasmussen, también perteneciente al partido liberal conservador Venstre.
(chp/dpa)
"Yo siempre me opuse al ingreso de Turquía y ésta sigue siendo mi posición. Y creo poder decir que la mayoría de los Estados de la UE está con la posición de Francia", señaló el mandatario francés.
"Turquía es un país aliado de Europa y de Estados Unidos. Debe seguir siendo un socio privilegiado, pero mi posición no cambia", subrayó.
En cambio, el presidente norteamericano, Barack Obama, señaló hoy, durante la apertura de la cumbre UE-Estados Unidos en Praga, que el ingreso de Turquía en la UE "sería una señal alentadora" hacia los países musulmanes.
"Sería el modo para apoyar fuertemente" a este país en Europa, indicó Obama.
(ANSA)
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