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Krugman: agotados recursos anticrisis |
El economista estadounidense y premio Nobel de Economía 2008, Paul Krugman, advirtió hoy de que se han agotado las "herramientas convencionales" que hasta ahora se han utilizado para salir de las crisis, y abogó por que los países lleven a cabo políticas más "drásticas".
Krugman, quien participó en las jornadas "Innovae: La innovación como solución", organizadas por el Ministerio de Ciencia e Innovación, insistió en que los próximos años serán "especialmente difíciles" y "dolorosos" para España y aseguró que el incremento de la productividad y la inversión en innovación pueden ser una de las "claves" para la recuperación.
No obstante, el premio Nobel de Economía reconoció que en algunos casos, la innovación "no ha ayudado mucho" y "no ha sido suficiente" para salir de la crisis, y puso como ejemplo el caso de Estados Unidos, país que cayó en depresión aun después de un gran periodo de inversión en innovación.
Krugman reiteró que "nos enfrentamos a una crisis extraordinaria" de la que nadie se salva y que ha sido resultado de "un gran optimismo económico".
"Es la crisis más seria y más rápida que ha sufrido el mundo desde los años 30, desde la Gran Depresión de 1929", apuntó.
En este sentido, explicó que la respuesta "habitual" de los bancos centrales, que es la bajada de los tipos de interés, "está casi agotada", que ha llegado al límite" y "no da más de sí".
Además, para el economista norteamericano aunque en la actualidad se ha reducido la velocidad en la que se desarrolla la crisis, ésta puede durar mucho tiempo, y señaló que puede haber un "riesgo significativo" de que la economía mundial entre en deflación dentro de un año o dos.
A este respecto reprochó que el Banco Central Europeo (BCE) haya sido "demasiado complaciente" a la hora de bajar los tipos de interés, y aseguró que, si se entra en deflación, la situación puede ser "muy desalentadora".
Para Krugman, la coordinación internacional que se está llevando a cabo entre los países para salir de la crisis "no es la apropiada", y, si en Estados Unidos se está haciendo "poco" para paliar la situación economía, en Europa se está haciendo "menos".
Así, indicó que el plan económico del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es "inapropiado" y, aunque funcione, el número de parados será "muy alto y durante mucho tiempo".
No obstante, dijo que los desempleados europeos están más protegidos que los estadounidenses ante la crisis, ya que, indicó, los trabajadores de EEUU que se quedan sin empleo pueden perder incluso su cobertura médica.
Según explicó el Nobel de Economía de 2008, la gran pregunta no es cuándo vamos a salir de la crisis, sino cuándo se va a sentir la recuperación, y subrayó que la historia "no alienta" a este respecto, ya que durante la última crisis Japón perdió una década de crecimiento y no se recuperó como todo el mundo esperaba.
En cuanto a la próxima reunión del G-20, que se celebrará el próximo 2 de abril en Londres, Krugman aseguró que, aunque el deseo de todos es que se anuncien muchas medidas y concretas, él es pesimista y no cree que esa situación se vaya a producir.
(continue: Entrevista a Paul Krugman)
(continue)

Etiquetas: conocimiento, inteligencia, memoria, monopolios, multitud, politica.
Son las únicas salidas que tiene España para salir de la crisis, a juicio del Premio Nobel de Economía de 2008, Paul Krugman, que ayer pronunció una conferencia en la sede de la Confederación de Empresarios Andaluces (CEA) con motivo del ciclo Respuestas ante la crisis.
En declaraciones previas a los periodistas, el economista, habitual colaborador de The New York Times, vaticinó un futuro a medio plazo poco esperanzador para nuestro país. Así, dijo que España "necesita" para hacer el ajuste una significativa reducción de salarios y una caída de los precios -"una deflación relativa", según sus palabras textuales- del 15%.
Y también afirmó que incluso en el mejor escenario posible el país sufrirá.
Y mucho.
"Si la Unión Europea crece entre un 2 y un 3% España pasaría por una situación dolorosa modesta de cinco a siete años, pero si la economía europea experimenta un periodo de deflación estamos hablando de reducir los salarios y los precios aún más [más del 15%] y eso no ha ocurrido en ningún país desde la Gran Depresión. Sería una situación difícil y compleja".
España, según Krugman, tiene poco margen de maniobra al margen de la UE.
"Es posible que estuviese en mejor situación si jamás se hubiera unido al euro; de hecho, los países que han gestionado la crisis mejor, como Canadá, lo han podido hacer porque han jugado con el cambio de divisa. De todas formas, el euro es algo irreversible. ¿Qué se necesitaría para salir del euro, aunque fuera temporalmente? Probablemente eso llevaría al caos".
A nivel global, no sólo español, Krugman se mostró convencido de la necesidad de un new deal como el de la Gran Depresión, no sólo en Estados Unidos. También en Europa.
A pesar de lo millonario de las cifras, considera el plan que ha lanzado el Gobierno de Obama "insuficiente".
"El Estado tiene margen de maniobra suficiente, no ilimietdo, como para gastar más; en situaciones extremas podemos añadir un 30% en términos de Producto Interior Bruto (PIB)".
Aun así, se mostró "contento" con el plan, ya que es mejor eso que nada.
Eso sí, para él no es la salida.
"Obama no tiene un plan de solución económica, sino de mitigación. Y eso es causa de preocupación".
Y, como él mismo contrastó con los datos oficiales, no está funcionando, ya que el dato de paro que preveía Obama para el tercer trimestre del año en EEUU era del 8%.
"Ya se ha alcanzado el 8,1%; estamos por encima", dijo Krugman.
Si el economista estadounidense es crítico con las autoridades de su país, lo es más con Europa.
Centró sus ataques en Alemania.
"No existe voluntad en la Unión para tomarse esta crisis en serio; Alemania se ha opuesto a medidas serias y ha optado por un ajuste que es sólo maquillaje".
Y, encima, Europa son muchos estados y "falta capacidad de actuar de manera conjunta ante esta crisis".
Se refirió Krugman, especialmente, a la política fiscal.
Al ser países interdependientes, cualquier plan fiscal individual conduciría, según el economista, a una situación en la que unos saldrían beneficiados y otros perjudicados.
La única salida, por tanto, es una política fiscal común, que para Krugman sería la solución por la que debería optar el G-20 en su reunión de principios de abril, "pero es poco probable".
Es más, "si sale algo importante, será una sorpresa", remata el economista.
¿Salidas a la crisis?
Paul Krugman invitó a los asistentes a mirar en la historia, reciente y menos reciente.
Así, por ejemplo, tomó el modelo de Japón, que en la década de los 90 vivió un estallido de la burbuja similar al de la situación actual.
"La sociedad japonesa tuvo que soportar una fuerte caga de préstamos y activos no productivos a un interés cero, y muchos vimos que si eso era así, nos podía ocurrir a nosotros".
¿Cómo salió Japón de su crisis con cuatro años continuados de crecimiento?
Krugman afirma que, sobre todo, a base de incrementar de forma exponencial las exportaciones.
Eso no es aplicable a la situación actual, porque la crisis es mundial y no hay países para absorber la producción.
"¿Podemos aprender algo?", se pregunta Krugman.
"La respuesta es no", afirma.
Hay que mirar más atrás.
Al final de la Gran Depresión.
La crisis de 1929 tiene un origen muy similar: el altísimo endeudamiento de empresas y familias.
En términos relativos, en el año 2006 se alcanzó el mismo nivel de deuda que en 1929, según Krugman.
"Se salió de esa crisis en la Segunda Guerra Mundial, gracias a un gasto gubernamental masivo.
Crear algo más de inflación es algo beneficioso y el gasto ayudaría a reducir la deuda", afirma Krugman.
"Al final de la Segunda Guerra Mundial, el nivel de deuda de la sociedad era muy bajo, y eso ayudó a una salida sana de la crisis".
Aún así, queda camino por delante.
Krugman augura en el mundo entre dos y cuatro años de deflación, y critica, en este sentido, las declaraciones de Trichet, el presidente del Banco Central Europeo.
"Trichet dice que no hay riesgo de deflación, y yo me pregunto, ¿en qué planeta vive ese señor? Corremos un gran riesgo de deflación".
No hay demanda y los precios bajan.
Y los bancos centrales bajan los tipos de interés al máximo para activar el mercado.
Pero ni por esas. Krugman relataba ayer que las entidades emisoras se basan en una regla económica, la de Taylor, para colocar los tipos a un interés u otro.
En los últimos años se ha seguido esta regla casi al pie de la letra.
Ya no.
¿Por qué?
La norma de Taylor marca que los tipos de interés deberían estar en -6 puntos.
¿Quién se atreve?
No obstante, el premio Nobel de Economía reconoció que en algunos casos, la innovación "no ha ayudado mucho" y "no ha sido suficiente" para salir de la crisis, y puso como ejemplo el caso de Estados Unidos, país que cayó en depresión aun después de un gran periodo de inversión en innovación.
Krugman reiteró que "nos enfrentamos a una crisis extraordinaria" de la que nadie se salva y que ha sido resultado de "un gran optimismo económico". "Es la crisis más seria y más rápida que ha sufrido el mundo desde los años 30, desde la Gran Depresión de 1929", apuntó.
En este sentido, explicó que la respuesta "habitual" de los bancos centrales, que es la bajada de los tipos de interés, "está casi agotada", que ha llegado al límite" y "no da más de sí".
Además, para el economista norteamericano aunque en la actualidad se ha reducido la velocidad en la que se desarrolla la crisis, ésta puede durar mucho tiempo, y señaló que puede haber un "riesgo significativo" de que la economía mundial entre en deflación dentro de un año o dos.
A este respecto reprochó que el Banco Central Europeo (BCE) haya sido "demasiado complaciente" a la hora de bajar los tipos de interés, y aseguró que, si se entra en deflación, la situación puede ser "muy desalentadora".
Para Krugman, la coordinación internacional que se está llevando a cabo entre los países para salir de la crisis "no es la apropiada", y, si en Estados Unidos se está haciendo "poco" para paliar la situación economía, en Europa se está haciendo "menos".
Así, indicó que el plan económico del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es "inapropiado" y, aunque funcione, el número de parados será "muy alto y durante mucho tiempo". No obstante, dijo que los desempleados europeos están más protegidos que los estadounidenses ante la crisis, ya que, indicó, los trabajadores de EE UU que se quedan sin empleo pueden perder incluso su cobertura médica.
Según explicó el Nobel de Economía de 2008, la gran pregunta no es cuándo vamos a salir de la crisis, sino cuándo se va a sentir la recuperación, y subrayó que la historia "no alienta" a este respecto, ya que durante la última crisis Japón perdió una década de crecimiento y no se recuperó como todo el mundo esperaba.
En cuanto a la próxima reunión del G-20, que se celebrará el próximo 2 de abril en Londres, Krugman aseguró que, aunque el deseo de todos es que se anuncien muchas medidas y concretas, él es pesimista y no cree que esa situación se vaya a producir.
España debe cambiar el modelo
Paul Krugman, advirtió hoy que España necesitará un cambio en su modelo productivo si quiere evitar que la salida de la crisis pase por una rebaja generalizada de los salarios.
En su intervención en el Foro Innovae, Krugman alertó de que España vivirá una situación "muy difícil durante los próximos dos años" y alertó de que tiene una costes laborales demasiado elevados comparados con el resto de Europa.
En este sentido, afirmó que si el país no lleva a cabo una reforma de su modelo productivo para lograr una economía más innovadora y competitiva, será necesaria una "caída de los salarios".
Krugman señaló que esta medida haría "todavía más traumática" la salida de la crisis para los españoles y añadió que la única forma de evitarlo es "mediante un crecimiento de la competitividad a través de la innovación". "Espero que veamos este cambio en el país", apuntó.
Indicó que el plan de estímulo tenía que haber sido, al menos, un 30% mayor y no quieren adoptar ninguna medida dramática sobre los bancos.
"Las prioridades fijadas en el presupuesto son excelentes, pero aunque reman en la dirección correcta no avanzan lo suficiente', agregó.
Krugman rememoró una frase que se atribuye a su jefe de gabinete, Rahm Emmanuel, que dice: "nunca se debe desaprovechar una crisis'.
"Eso define muy bien su espíritu y yo he hecho mía la frase. Ronald Reagan (ex presidente estadunidense) aprovechó la crisis del 87 para cambiar todo, *por qué no vamos a poder dar la vuelta a algunas cosas?', enfatizó.
Por otra parte, el Premio Nobel de Economía 2008 se refirió a la situación de España y advirtió que sólo podrá salir de la crisis si la economía de la Unión Europea (UE) se recupera.
"España es como California o Florida. Ambas han vivido un boom de la construcción, han recibido grandes flujos de capital extranjero y, cuando ha estallado la burbuja inmobiliaria, la situación se ha vuelto muy difícil', comparó.
"Ahora tienen problemas de ajuste similares: el déficit es preocupante y la rebaja del rating ha sido inevitable, aunque peor para California', aseguró.
Agregó que para España salir de la crisis 'va a ser duro' y agregó que 'lo que realmente asusta de la situación española es que no está nada claro cuál es la estrategia de ajuste por su pertenencia a la Unión Europea'.
Aseveró que todo lo que puede hacer es mitigar los efectos de la crisis.
"Si España no fuera parte del euro, la devaluación ayudaría, pero esa opción ya no existe; la política fiscal es muy limitada para los países de la UE', anotó.
"También es limitada la capacidad de actuar sobre el sistema financiero aunque los bancos españoles han demostrado estar en buena forma', continuó.
"Se pueden adoptar medidas para limitar el impacto de la crisis sobre los parados, pero en buena medida a España sólo le queda esperar a que se produzca una recuperación europea', concluyó.
"Hasta cierto punto estamos cambiando deuda privada por deuda pública y tratamos de compensar el conservadurismo de los consumidores con un aumento del gasto público. Así salimos de la Gran Depresión. Es cierto que China pretende salir de la crisis con un aumento de las exportaciones y que eso puede ser la base de otra crisis. Pero creo que es tremendamente importante sostener la demanda, aunque no sea la solución definitiva. De lo contrario, corremos un riesgo serio de quedar atrapados en una trampa muy profunda", advirtió.
Krugman, que se encuentra en Sevilla invitado por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), señaló que, aunque todas las crisis tienen un final natural a largo plazo, salir de ésta "llevará mucho, mucho tiempo".
Entre las posibles soluciones, el economista afirmó que es esencial sostener la demanda y coordinar las políticas fiscales, sobre todo en el seno de la Unión Europea, porque "la dependencia es mucho mayor entre los socios de la UE que respecto a Estados Unidos".
También consideró clave un acuerdo del G20 y un plan de rescate para los países emergentes. "Se necesita más regulación de la que tenemos, y eso va a ser duro", agregó.
Respecto a la estructura del sistema financiero después de la crisis, el premio Nobel expresó: "Nos enfrentamos a un gran test que debemos resolver y es la reconstrucción del sistema financiero. Solíamos tener un sistema más sencillo, con los bancos actuando como intermediarios y luego todo derivó en un sistema de enormes instituciones financieras, complejas y poco reguladas. Claramente eso ha fracasado. Probablemente debamos mirar hacia un modelo más simple y más al viejo estilo. Muchos cambios se producirán de forma natural".
La nacionalización de la banca norteamericana, fue otro tema central de la entrevista. Krugman consideró que el gobierno estadounidense aún no tiene un plan para llevarla a cabo: "Lo que creo que va a pasar, aunque llevará tiempo, es una solución a la sueca. Eso llevará a garantizar los depósitos bancarios y a nacionalizar temporalmente Citigroup y posiblemente también Bank of America", dijo.
Finalmente, se refirió a los cambios que la crisis producirá en el sistema capitalista: "Éste es uno de esos momentos en los que toda una filosofía ha sido desacreditada. Los que defendían que la avaricia era buena y que los mercados debían autoregularse sufren ahora la catástrofe. Son los mismos que decían que si se subían los impuestos a los ricos pasarían cosas terribles. Pues Clinton subió los impuestos a las rentas más altas y la economía funcionó muy bien durante ocho años, mientras que Bush los bajó y mira lo que ha pasado. Creo que ese cambio se va a imponer", agregó.
Durante su intervención en el foro 'Innovae: La innovación como solución', insistió en que la situación económica es "especialmente difícil" en España y vaticinó que los próximos años van a serlo "aún más". En ese sentido, ante lo que consideró unas previsiones de crecimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) "muy optimistas", advirtió de que el déficit va a ser "muy grande" y hay que darle la vuelta a la situación, que será "muy dolorosa".
Además, lamentó que las oportunidades de inversión en España "ya no son tan atractivas" y que estaban sobre valoradas. En concreto, se refirió al 'boom' del sector de la construcción, que una vez llegado a su fin generó una situación "especialmente difícil". En su opinión, la recuperación va a ser muy complicada y como salida es necesario el crecimiento de la innovación. Sin embargo, recordó que "no ha habido una sociedad más innovadora" que la estadounidense en la década de los años '20 del siglo XX, lo que no evitó la Gran Depresión.
"Todo el mundo quiere ahorrar, pero lo mejor sería que hubiera más oportunidades de inversión en soluciones medioambientales, en tecnologías verdes, en tecnologías avanzadas", señaló el Premio Nobel, al tiempo que requirió una sociedad más innovadora, con políticos más innovadores para dar "una respuesta sin precedentes a la crisis".
En ese sentido, dijo que no ha habido la suficiente innovación en Europa y estimó que el Banco Central Europeo "es poco innovador en sus políticas" que deberían centrarse en evitar la deflación que es "muy desalentadora" para la economía.
Paul Krugman indicó que el origen de la crisis financiera internacional está en un "exceso de optimismo", y ahora se vive la situación "más seria" conocida "jamás". De tal modo, recordó que de acuerdo a las proyecciones del FMI las cosas "van a ir aún a peor, pero lo más sorprendente es cómo está afectando a todos los países del mundo".
Sin munición contra la crisis
También reconoció que aunque no es la primera crisis económica dijo que "sí es distinta". Así, lamentó que ya no es posible bajar más los tipos de interés, que ya estaban bajos al principio de la crisis por lo que ya "no queda munición con qué luchar mientras la economía sigue cayendo".
En cuanto a las políticas drásticas y reformadoras, Krugman defendió el plan de estímulo económico que se está acometiendo en Estados Unidos, pero vaticinó que incluso si el plan de Obama tiene "éxito" todavía crecerán el paro y la deflación. "Tenemos el problema de una coordinación internacional poco acertada", acotó el premio Nobel, que afirmó que en Europa se está haciendo "menos todavía" que en Estados Unidos para mitigar la coyuntura.
Por otro lado, destacó que una de las principales diferencias de la crisis en Europa y América es que el primero tiene unos programas sociales "más generosos" con los que el ciudadano está más protegido, mientras que en Estados Unidos muchos ciudadanos se están quedando sin subsidio ni seguro médico, por lo que en Europa el "peaje humano será menor".
En todo caso, Krugman recriminó al Banco Central Europeo su falta de políticas innovadoras y alertó de que ahora hay más riesgo significativo de deflación en Estados Unidos, pero avisó de que dentro de un año o dos ese fenómeno puede instalarse también en la Unión Europea. Mientras, subrayó países como Alemania, donde "se está haciendo bastante", y Francia, donde también se está luchando contra la crisis aunque "bastante menos".
Finalmente, ante esta compleja situación urgió a los Gobiernos y a los banqueros de todo el mundo a que "se impliquen a fondo", que sean innovadores y realicen políticas drásticas.
"Es la crisis más seria y más rápida que ha sufrido el mundo desde los años 30, desde la Gran Depresión de 1929", apuntó. En este sentido, explicó que la respuesta "habitual" de los bancos centrales, que es la bajada de los tipos de interés, "está casi agotada", que ha llegado al límite" y "no da más de si". Además, para el economista norteamericano aunque en la actualidad se ha reducido la velocidad en la que se desarrolla la crisis, vaticinó que ésta puede durar mucho tiempo y previó que puede haber un "riesgo significativo" de que la economía mundial entre en deflación dentro de un año o dos.
"El BCE ha sido demasido complaciente a la hora de bajar tipos"
A este respecto reprochó que el Banco Central Europeo (BCE) haya sido "demasiado complaciente" a la hora de bajar los tipos de interés, y aseguró que si se entra en deflación, la situación puede ser "muy desalentadora". Para Krugman, la coordinación internacional que se está llevando a cabo entre los países para salir de la crisis "no es la apropiada" y aseguró que si en Estados Unidos se está haciendo "poco" para paliar la situación economía, en Europa "menos".
Así, indicó que el plan económico del presidente de EEUU, Barack Obama, es "inapropiado" y añadió que aunque funcione, el número de parados será "muy alto y durante mucho tiempo". No obstante, indicó que los desempleados europeos están más protegidos que los estadounidenses ante la crisis ya que según indicó, los trabajadores de EEUU que se quedan sin empleo pueden perder incluso su cobertura médica.
Según explicó el Nobel de Economía de 2008, la gran pregunta no es cuándo vamos a salir de la crisis, sino cuándo se va a sentir la recuperación y subrayó que la historia "no alienta" en este respecto, ya que durante la última crisis, Japón perdió una década de crecimiento y no se recuperó como todo el mundo esperaba.
En cuanto a la próxima reunión del G-20 que se celebrará el próximo 2 de abril en Londres, Krugman aseguró que aunque el deseo de todos es que se anuncien muchas medidas y concretas, aseguró que él es pesimista y que no cree que esa situación se vaya a producir.
El pidió a la UE y a Estados Unidos que gasten anualmente cerca de 4 por ciento del producto interno bruto (PIB) para estimular sus economías y advirtió que Estados Unidos podría caer en una "trampa deflacionaria" si Washington no sigue la recomendación.
El presidente estadounidense, Barack Obama, planea gastar 2,5 por ciento anualmente en el paquete de estímulo del país. Antes de una cumbre del G-20 en Londres el 2 de abril, Washington está presionando a sus socios europeos para ampliar sus esfuerzos.
Krugman calcula que la UE de 27 naciones "está haciendo un poco menos de la mitad que Estados Unidos".
La UE calcula sus medidas de estímulo de dos años en 400.000 millones de euros (520.000 millones de dólares USA), lo que equivale a sólo 3,3 por ciento de su PIB.
Pero miembros clave de la UE han rechazado los llamados estadounidenses sobre un mayor gasto.
El comisionado de Industria de la UE, Guenter Verheugen, dijo en el mismo seminario que "no estamos seguros si ayudaría sólo inyectar más dinero en la economía real".
En una carta conjunta enviada a la UE y dada a conocer hoy, Alemania y Francia reiteraron que la máxima prioridad de la cumbre del G-20 debe ser trazar una nueva arquitectura financiera mundial, en lugar de un mayor gasto a los paquetes de estímulo.
(Xinhua)
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