«« | »» |
Banca mediana española en entredicho |
JPMorgan sigue los pasos de Goldman y recorta el precio de la banca mediana española. Pocos días después de que Goldman Sachs metiera la tijera en sus recomendaciones sobre la banca mediana española, JPMorgan ha rebajado el precio objetivo de Banesto, Bankinter, Popular y Sabadell. Su recomendación para las cuatro entidades es "infraponderar".
La crisis financiera sigue minando la confianza en el sector financiero y la firma estadounidense ha revisado a la baja el precio de varios bancos medianos españoles, aunque no ha modificado su perspectiva sobre Santander y BBVA, como sí hizo Goldman el martes.
El nuevo precio para Banesto es es de 5,60 euros (frente a los 6,80 euros previos). El de Bankinter pasa de 5,40 a 5,20 euros, mientras que el de Popular baja de 4,20 a 3,20 euros. Por último, el nuevo precio de Sabadell es de 2,10 euros, frente a los 2,60 euros anteriores.
Goldman
Goldman Sachs fijó esta semana la recomendación sobre Popular, Pastor, Sabadell y Bankinter en "vender". Para BBVA y Santander, el consejo se situó en "neutral".
La firma también Asimismo recortó el precio objetivo de Popular (de 6,86 a 3,36 euros), Sabadell (de 3,83 a 2,37 euros) y Bankinter (6,27 euros a 5,33 euros).
Goldman inició la cobertura de Pastor (3,29 euros y "vender") y Banesto (5,48 euros y "neutral").
En el caso de los dos grandes bancos españoles, Goldman rebajó BBVA de "comprar" a "neutral". La recomendación de Santander queda en "neutral", con un rebaja del precio objetivo de 9 a 7,7 euros.
(continue)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, monopolios, multitud, politica.
Respecto a Banco Popular, objeto en las últimas semanas de una fuerte presión bajista por parte de los operadores a corto, JP Morgan recorta su precio objetivo hasta 3,20 euros desde los 4,20 euros anteriores. En el caso de Bankinter, la rebaja es hasta los 5,20 euros frente a los 5,40 previos.
Los mismos recortes llegan Sabadell, donde el precio objetivo lo fijan los expertos en 2,10 euros y a Banesto, entidad a la que JP Morgan asigna un precio objetivo de 5,60 euros en comparación con la anterior estimación de 6,8 euros.
Goldman, también muy pesimista
La revisión de JP Morgan se une a la que hace tres días hizo Goldman Sachs, y no es nada esperanzadora. “Esperamos que la banca española sufra desproporcionadamente en la próxima fase del ciclo”, dicen en el banco estadounidense.
Su visión es especialmente negativa en el caso de la banca mediana y centrada en operaciones domésticas, donde recomiendan vender los títulos de Pastor, Sabadell, Popular y Bankinter con precios objetivos de 3,40 euros, 3,29 euros, 3,26 euros y 6,90 euros.
Entre las razones que apunta Goldman para rebajar su visión sobre el sector financiero español, están las severas pérdidas cosechadas por créditos fallidos y el hecho de que aún no se haya visto lo peor del ciclo, que llegará en 2010 frente a la anterior estimación de 2009. Además, los menores tipos de interés y los mayores costes de refinanciación mermarán los ingresos de las entidades financieras.
JP Morgan, uno de los bancos que mejor parados han salido de la crisis, estima que no habrá una recuperación del sector en los próximos 2-3 años por la persistente tendencia negativa de la economía, la caída de beneficios (en especial en 2010 y 2011) y los problemas de capital más allá de 2009 una vez que se agoten las provisiones genéricas.
Espera que la tasa de morosidad crezca un 47% interanual en los próximos 3 años hasta un ratio medio del 7,7% en 2011. Asimismo, prevé una provisiones de los inmuebles que están adquiriendo para que no entren en mora del 20% este año y del 10% en los dos siguientes.
Se muestra especialmente preocupado por la solvencia. Señala que el capital será suficiente (Tier 1 entre el 6,5% y el 7%) para evitar recapitalizaciones este año asumiendo que todos ganan dinero y que ninguno reparte dividendo en cash, pero, pero no cree que aguante más allá por la relación entre morosidad y capital: por cada 15 puntos básicos que aumentan las provisiones, el core capital baja hasta 17. De ahí que este análisis espere ampliaciones de capital generalizadas en los próximos dos años.
A su juicio, el beneficio caerá de forma generalizada en 2010 y el Pastor incluso entrará en pérdidas. Y no espera ningún tipo de recuperación en 2011. Por eso, JP Morgan baja el precio de Banesto de 6,8 a 5,6 euros, el de Popular a 3,2 desde 4,2 euros, el de Sabadell a 2,1 desde 2,6 euros y el de Bankinter desde 5,4 a 5,2 euros. El banco reitera además la recomendación de 'infraponderar' para todos ellos.
Hoy continúa el castigo bursátil sobre el sector. Banesto y Popular se dejan en torno al 2%, Bankinter cede algo más del 1% y Sabadell hoy es el mejor con un recorte de sólo el 0,3%.
La banca mediana no se ha quedado muy lejos: Popular se ha derrumbado el 11,64% en la semana, Banesto ha caído el 9,82%, Sabadell el 9,5%. Bankinter sigue siendo el único que mantiene el tipo en medio del temporal, ya que ha bajado menos del 1% en la semana ante las expectativas de que Crédit Agricole sigue incrementando su participación en el banco.
Ante este ataque por tierra, mar y aire, las opiniones se dividen en dos grupos: los que consideran que la banca española es víctima de una especie de conspiración internacional por parte de instituciones que se encuentran en una situación bastante peor que la de las entidades españolas -y que incluso pretenden forzar su caída y ganar con las posiciones bajistas de sus hedge funds, que se están disparando-; y aquellos para los que todo esto confirma que el "sistema financiero más solvente del mundo" (Zapatero dixit) no es tan solvente como nos decían ni tampoco es invulnerable a la crisis internacional. Ni mucho menos a la crisis propiamente española: la inmobiliaria.
Un escenario para echarse a temblar
Lo cierto es que los informes en que se basan las rebajas de rating o de recomendación bursátil pintan un escenario apocalíptico para nuestra banca: una crisis mucho más larga de lo previsto, una subida de la morosidad tal que obligará a todo el mundo a ampliar capital, caída de beneficios generalizada e incluso pérdidas, supresión del dividendo, problemas para obtener financiación y continuidad de la caída en bolsa.
Goldman, JP Morgan y S&P no esperan el inicio de la recuperación hasta dentro de dos años como mínimo, e incluso piensan que puede demorarse hasta tres. Eso significa que, aunque los niveles de provisiones genéricas -el colchón del que presumen bancos y cajas para asegurar que la crisis no les afecta- y de capital actuales serían suficientes para aguantar la recesión de 2009, se agotarán el próximo año y las entidades tendrán que tomar medidas para reponerlos. Y eso, siempre que los bancos no repartan dividendo o lo hagan en acciones; si siguen pagando en dinero, el capital se agotará mucho antes.
Todas estas firmas señalan al vertiginoso aumento del paro como el verdadero quid de la cuestión, porque provocará una subida de la morosidad que JP Morgan cifra en el 7,7%. Esta entidad estima que, por cada 15 puntos básicos que aumentan las provisiones por culpa de la morosidad, el core capital baja hasta 17. De ahí la necesidad de nuevo capital, que tendrá que ser inevitablemente público si las entidades no consiguen captarlo en el mercado.
Especialmente dolorosa será la mora del sector inmobiliario, a la que nadie es capaz de poner techo y que puede dispararse si hay otro "evento", es decir, la quiebra de otra gran inmobiliaria como Martinsa. Como es sabido, hay varias en el disparadero; Nozar es la que está más cerca, con la decisión sobre el concurso de acreedores en manos del juzgado.
La tasa de morosidad no es fiable
Además, los analistas han dejado de confiar en la tasa de morosidad que publican las entidades porque no recoge buena parte de la verdadera mora. Así, han acuñado el término 'non performing assets' (NPA), que incluye suma de la morosidad y de los inmuebles adquiridos por las entidades antes de que entren en mora; activos que pueden llegar a los 10.000 millones al cierre de 2008 para el conjunto del sistema y para los que el Banco de España pretendía exigir una provisión del 30% de su valor, que finalmente se quedó en el 10% para no poner a ninguna entidad en peligro. Goldman añade a este concepto todo el crédito promotor, y lo engloba en la rúbrica "activos vulnerables".
En general, la percepción de la banca mediana es bastante peor que la de la grande, porque las entidades puramente nacionales no tienen escapatoria de la crisis. Dentro de los bancos cotizados, los que menos gustan a los analistas son Popular y Sabadell por su exposición al sector inmobiliario. Y en conjunto, Caja Madrid es señalada como la entidad más vulnerable por S&P, que incluso menciona la posibilidad de que tenga que ser rescatada por el Estado.
Ahora bien, eso no significa que los dos grandes estén a salvo. Tal como señala la agencia al poner el rating de ambos en perspectiva negativa, existen otras amenazas muy serias que se ciernen sobre ellos, como la recesión de los países emergentes a los que tienen exposición (en especial en el caso de México, de donde proviene casi la mitad de los ingresos del banco de Francisco González) o la difícil digestión de las numerosas adquisiciones realizadas por Botín en el último año en un escenario como el actual. A su favor, tienen la calidad de su gestión, el control de costes y su sólida posición en sus principales mercados.
«« | Inicio | »» |