«« | »» |
El Gobierno: La última trinchera |
En su primera conferencia de prensa formal el Presidente de los Estados Unidos Barack Obama afirmó que el gobierno federal es la “única entidad con recursos que queda disponible” para detener la crisis económica que continua impávida precipitándose en lo que ahora es considerada por unos como la peor crisis económica de todos los tiempos y como el ejemplo mas brutal del fracaso del capitalismo como sistema económico, por otros.
En cualquier otro país, esta observación de Obama -que lleva 22 días presidiendo lo que hasta hace poco fuera el país mas poderoso del planeta– no hubiese sido novedad.
Sin embargo en un país como este, en donde su sistema económico considera al gobierno un estorbo, esta aseveración es revelante.
“Es solo el gobierno el que puede romper el ciclo vicioso en donde la pérdida de empleos lleva a la gente a gastar menos dinero, lo cual lleva a mas despidos. Romper ese ciclo es exactamente lo que el plan (denominado Plan para la Recuperación Económica y la Reinversión), que se encuentra en el Congreso, esta diseñado a hacer”, dijo Obama
A diferencia de su predecesor, Obama demostró estar al tanto de la gravedad de la crisis y fuera de la burbuja en la que los presidentes se encierran cuando hay una crisis. Obama enfrentó la conferencia preparado. Reveladora fue su visita previa a pequeñas localidades y sus conversaciones con el estadounidense común y corriente.
En Elkhart, una pequeña ciudad de 52.000 habitantes en el Estado de Indiana, el desempleo aumentó en un año del 4.7% al ¡15.3%! La situación es tan grave que las estaciones de televisión están informando en donde se encuentran los lugares para recibir comidas gratis, “ni siquiera estos bancos de comida tienen lo suficiente para satisfacer las demandas”, dijo.
En Miami mas de mil personas acudieron a un llamado para llenar 35 posiciones vacantes de bomberos. En enero se perdieron casi 600 mil empleos “lo que equivaldría a la perdida de todos lo empleos en el Estado de Maine. Y si hay alguien por ahí –aseveró Obama- que todavía no cree que esto constituye una verdadera crisis, le sugiero que hable con uno de los millones de estadounidenses cuya vida ha sido trastocada porque no sabe de donde va a venir su próximo salario”.
Ahora es común ver a diario en la noticias tres o cuatro compañías despidiendo personal. Veamos los mas importantes despidos anunciado hoy:
General Motors cortará 10,000 empleos, Wal-Mart entre 700 y 800 y Qwest Communications 1,700 empleos.
En total se han perdido mas de 3.6 millones de empleos.
“Lo mas perturbador es que mas de la mitad de esas perdidas sucedieron en los últimos tres meses, lo que significa que los problemas, en vez de mejorarse, se están acelerando”.
¡Se acabo la fiesta!
De las catorce preguntas en total, tres fueron sobre política exterior y una sobre el uso de drogas en los deportes. Las diez preguntas restantes fueron sobre la crisis económica y el plan para el estímulo económico.
Obama dijo que no fue el consumidor y su capital lo que precipitó la crisis. Esta fue producto de los bancos, que basados en dudosos capitales, asumieron “salvajes y exorbitantes riesgos con los dineros de otros… Debido a la enorme ventaja financiera, si tenían $1 en capital lo apostaban (arriesgaban) a $30. Lo que tuvimos fue una crisis del sistema financiero”.
Por muchos años la economía se ha basado mas en el gasto, en el endeudamiento, por tal razón el promedio de los ahorros privados continua decreciendo. Esta situación es ahora insostenible.
“Si todo lo que hacemos es gastar y no fabricar nada, con el tiempo otros países se cansaran de prestarnos dinero y eventualmente la fiesta terminará. De hecho la fiesta ya se acabó…”
Hay que trabajar con los bancos para balancear sus libros para “recomponer la confianza.” Obama dijo que nadie sabe lo hay en los libros de contabilidad de los bancos. Nadie esta seguro de las cantidades de sus pérdidas.
¿Los republicanos pidiendo responsabilidad fiscal?
Sin lugar a dudas que el déficit fiscal de más de un trillón de dólares –en su mayoría legado republicano- no es una buena carta de presentación para este desquiciado partido, no obstante Obama los dejó entrar a la Casa Blanca.
Igual el paquete de estímulo esta siendo criticado por los republicanos como un derroche de gastos. “Cuando escucho esto, de estos tipos que presidieron sobre la duplicación de la deuda nacional, entonces… no quiero que se vean enfrascados en este revisionismo histórico. He heredado el déficit que ahora tenemos y la crisis económica que ahora tenemos”, aseveró Obama.
Con estilo imperturbable Obama les recuerda a los republicanos que cuando se trata de responsabilidad fiscal “… es un poco difícil para mi aceptar las criticas al plan de recuperación económica … No estoy seguro que ellos tengan mucha credibilidad cuando se trata de responsabilidad fiscal”, dijo.
Hacia un diagrama del Presidente Obama
Para muchos analistas Obama sigue siendo una encrucijada. Su carácter es firme y ejerce total jurisdicción en su puesto pero al mismo tiempo posee una humildad pocas veces vista en un político. Dice que el debate y las opiniones son importante pero su estilo no es la del negociador perenne sino la del ejecutivo pragmático. Obama ha ejercido un limitado forcejeo político sacando las municiones justas, la que su rivales –en especial los republicanos- se merecen, ni mas ni menos.
Con tres republicanos en su gabinete y sus consultas con amplios sectores, Obama ha demostrado una destreza política de movimiento y maniobra que no es producto de una ideología sino del proyecto país con el cual llegó a la presidencia. El impresionante mandato y apoyo popular histórico lo podría convertir en un dictador el día que quiera, pero Obama es sin duda un unificador. Sacar al país de esta fosa es su prioridad número uno.
Cuando el momento lo merece, Obama llama a sobrepasar las ideologías e intenta unificar al país tanto en las superestructuras políticas como en la ciudadanía misma. La confianza que irradia su gobierno de transparencia e integridad le ha mantenido inalterable su movimiento nacional y el masivo apoyo que sigue teniendo.
Aún queda mucha lona y pintura para aproximarse a un retrato mas completo de Obama. Recién esta empezando a dar las pruebas. Recomponer la democracia subvertida, restaurar la legalidad, imponer la ley - sobre todo en los cientos de casos del régimen anterior, sanear la imagen internacional para volver al concierto de naciones civilizadas son pruebas aun pendientes.
La pregunta del día: Con respecto al Medio Oriente Obama es insuficiente.
Sin embargo sus declaraciones con respecto al conflicto en el Medio Oriente han sido parciales, injustas e insuficientes. Destacar el derecho de Israel a defenderse y no decir nada sobre el derecho del pueblo palestino, fue un pésimo comienzo en su política exterior. Mas aún si se toma en cuenta que una acción mas decidida de Obama podría haber evitado cientos de víctimas palestinas. Esperemos los resultados de sus representantes enviados a la zona y esperemos que el Presidente Obama no sucumba a las presiones del millonario y maquiavélico lobby israelí.
La reiteración que Obama hizo en la conferencia de que Hamas y Hezbollah son organizaciones terroristas es una generalización liviana e injusta. Hamas ganó las elecciones democráticas en Gaza y al igual que Israel ambos grupos tienen brazos políticos y militares. Esta retórica es característica del aparato propagandístico de Israel y si Obama quiere realmente solucionar el problema, tiene que distanciarse de Israel para no aparecer como que le esta haciendo un favor a un amigo, un aliado.
Pero LA pregunta de la noche no fue sobre economía. Helen Thomas, la periodista de 88 años que viene informado sobre la Casa Blanca desde la presidencia de John F. Kennedy, la hizo. ¿Sabe usted de algún país en el Medio Oriente que tenga armas nucleares? aguijoneó la veterana corresponsal.
En su punto mas bajo en la conferencia de prensa, Obama -como lo han hecho muchos falaces presidentes- se negó a responder diciendo “no quiero especular”. Como se preguntó el informativo Internet huffingtonpost.com: a la negativa de Obama le viene la siguiente pregunta:
“¿Por qué es inadmisible para los políticos estadounidenses ni siquiera admitir que Israel es un potencia nuclear? ¿Porqué y como dicho reconocimiento puede afectar las relaciones entre los EEUU y Israel o debilitar la seguridad de Israel?”
Con esta respuesta Obama demostró evasión no conducción. Pero, en el tono esperanzador del informativo, la tarea concreta es empujar al Presidente “hacia la mayor sinceridad y con ella - una mejor política para el futuro”.
Tal como define a su nuevo gobierno, Obama debería confrontar este conflicto de una forma honesta y abierta, y sobre todo imparcial. Obama debería referirse al sanguinario asalto a Gaza y demostrarle al mundo árabe que con las intenciones de un nuevo y honesto comienzo, si se puede.
Fernando A. Torres

Etiquetas: conocimiento, inteligencia, memoria, monopolios, multitud, politica.
Por definición, una coyuntura suele resolverse en un lapso relativamente breve. En este caso puede pensarse, a lo sumo, en una década, que es el tiempo con que cuentan las fuerzas del cambio para imponer por lo menos una parte de sus objetivos antes que otras fuerzas con intereses diferentes se encuentren en condiciones de imponer los suyos.
La idea de que "éste es el momento" se ha instalado, con entera justicia, en los discursos de buena parte de las dirigencias políticas y sociales, como quedó reflejado en pronunciamientos y documentos del reciente Foro Social Mundial, celebrado en Belem. Pero también está presente la convicción de que si no se encuentran salidas al modelo actual de acumulación, o sea, al capitalismo, la crisis puede resolverse a través del diseño de un mundo peor aún que el actual. Gaza, Irak, Haití, Colombia son apenas muestras de lo que puede venir.
Buena parte de los objetivos destacados en la Carta de los movimientos sociales y en la Declaración de la asamblea de los movimientos muestran con claridad cuál puede ser el rumbo de los cambios.
Denuncian la ideología del "desarrollo" y el "progreso", así como al imperialismo y al capitalismo en su guerra de conquista por apropiarse de los bienes comunes de la humanidad.
Pero no escatiman las críticas a las nuevas formas que adquiere el modelo neoliberal, en particular a "los grandes grupos económicos locales –expresados en las denominadas multilatinas–, asociadas a una parte considerable de los gobiernos de la región".
En consecuencia, denuncian el megaproeycto IIRSA (Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana), encabezado por la burguesía brasileña, que tras el desarrollo de interconexiones en infraestructura esconde "la apropiación trasnacional de los bienes de la naturaleza".
En los hechos, los movimientos sudamericanos pasaron factura a "sus" gobiernos al colocar en la mira los principales proyectos económicos, aquellos destinados a promover el "desarrollo" de la región como la minería a cielo abierto, el agronegocio y los agrocombustibles, entre otros.
Y pusieron el dedo donde duele al criticar, junto al Plan Colombia y la presencia de bases militares extranjeras, "la ocupación de Haití por tropas de países latinoamericanos".
No fue sólo un ejercicio de autonomía política, sino un marcar las urgencias del momento, la idea de que es necesario "avanzar ahora" y no delegar en los gobiernos, sino crear las condiciones "para ir gestando una nueva ofensiva de los pueblos" que modifique radicalmente la relación de fuerzas en la región.
Una década de gobiernos de nuevo cuño está empezando a mostrar alcances y límites de los cambios promovidos desde arriba y enseñando quiénes son los que están verdaderamente interesados en cambiar el mundo.
Una parte sustancial de los gobiernos está más empeñada en consolidarse que en implementar nuevos rumbos.
El único país capaz de empujar a toda la región, Brasil, está más empeñado en erigirse en potencia global que en abandonar el modelo.
Lula parece más ocupado en catapultar a su probable sucesora, la ministra Dilma Rousseff, que en combatir el tremendo poder del capital financiero en su país. No es suficiente con promover un mundo y una región multilaterales, si a la vez no se erosiona el neoliberalismo.
Por otro lado, salir del modelo es más complejo de lo que pueda suponerse.
Tras 10 años de Hugo Chávez en el gobierno, Venezuela sigue siendo un país con enormes dificultades para salir de la dependencia petrolera.
Se trata de procesos muy lentos, para los que se requiere crear condiciones no sólo políticas, sino también sociales y culturales.
A Cuba le demandó casi medio siglo dejar de ser un país monoproductor de caña de azúcar.
A esas dificultades deben sumarse opciones que refuerzan el modelo, como la apuesta de Rafael Correa por la minería trasnacional, que no puede sino agudizar la dependencia de Ecuador, como ya sucedió en el último medio siglo con el petróleo. No es ése el camino para construir el "socialismo del siglo XXI", pero menos aún puede tomarse ese rumbo en contra de los principales movimientos sociales.
El enfrentamiento en curso entre el gobierno de Correa y el movimiento indígena, que se saldó con decenas de heridos y detenidos en la huelga del 20 de enero contra la ley minera, impone mirar más allá de la coyuntura actual.
Los gobiernos progresistas de la región pueden ser aliados de los cambios, pero los hacedores del mundo nuevo son los pueblos organizados en movimientos.
El caso de Bolivia, donde el gobierno de Evo se muestra en sintonía con los movimientos, es por ahora la única excepción.
Aunque algunos analistas y políticos defienden la centralidad de los gobiernos frente a un supuesto repliegue de los movimientos, no está de más recordar que la actual coyuntura fue creada por la resistencia desde abajo, que deslegitimó el modelo.
Si estos gobiernos no toman un rumbo claro, en el futuro serán blanco de la inevitable ofensiva de los movimientos.
Estas afirmaciones son un estímulo para la ultra derecha venezolana, sostenida por diversas fundaciones de la CIA con un solo objetivo: derrocar a Chávez, "sea como sea" incluyendo el magnicidio, sugerido varias veces por la dirigencia opositora.
La oposición venezolana produjo el golpe de Estado en abril de 2002, paros patronales y petroleros con sabotajes, y una serie de conspiraciones y "golpes suaves" inspirados y pagados por Washington, como revelan documentos desclasificados en los últimos años.
Según Blair, Estados Unidos debe ayudar a "fortalecer la democracia" en América Latina.
Por supuesto una democracia obediente a las imposiciones de Washington, como queda implícito si analizamos su "mensaje" cuando habla negativamente del "nuevo populismo latinoamericano", y pone como ejemplo a Venezuela, augurando al gobierno de ese país serios problemas económicos.
Lo mismo auguró el señor Blair para otros gobiernos "populistas" como el de Bolivia y en menor medida, Ecuador y Argentina.
Su mensaje no lo diferencia de los más fundamentalistas funcionarios de la pasada administración republicana, a pesar de que la voluntad popular en Estados Unidos se expresó por los cambios y especialmente en su política exterior.
Después de todo Blair no hizo otra cosa que repetir los argumentos de John D. Negroponte, quien como subsecretario de Estado de su país lanzó fuertes acusaciones durante la XXXVIII Asamblea de la OEA, en junio pasado, acusando al al gobierno venezolano de apoyar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), basándose en la patraña de las supuestas computadores del asesinado dirigente de esa organización Raúl Reyes.
El canciller Nicolás Maduro, respondió a estas acusaciones denunciando a Estados Unidos en sus intentos de "dividir a los pueblos hermanos con intrigas".
El historial de Negroponte no deja lugar a dudas.
Es uno de los personajes más siniestros en la historia de la CIA para la que trabajó durante años en la criminal Operación Fénix en Vietnam, antecedente de la Operación Cóndor en América Latina.
Nadie olvida su paso como embajador en Honduras entre 1981 y 1985, donde fue cabeza de la guerra sucia y de los mercenarios de "la contra" que desataron un terrorismo feroz sobre el pueblo de Nicaragua.
Fue Negroponte quien llevó a militares de la dictadura argentina a participar en esa guerra encubierta que dejó miles de víctimas y participó del tráfico de drogas hacia su propio país, que se canjeaba por armas para la contra en lo que se conoció como el "Irán gate" o el "contragate".
Fue responsable de secuestros y asesinatos de cientos de hondureños y centroamericanos y de crímenes de lesa humanidad en Irak.
Este es el hombre que acusaba en la OEA a Venezuela y cuyo discurso en parte ha retomado ahora Blair, quien acusa a Chávez de "buenos vínculos" con Irán en el mismo momento en que el presidente Barack Obama habla de un diálogo con el presidente de ese país.
Según el funcionario -que desde ahora controla y autoriza las operaciones de varias agencias de inteligencia que no dudaron en invadir países y eliminar a varios líderes en el mundo- el presidente venezolano "va a seguir "proporcionando refugio (a las Farc) como resultado de su afinidad ideológica y su interés en influir en la política colombiana".
Lo dice sin prueba alguna como antes la inteligencia estadounidense habló de las armas de destrucción masiva para justificar la invasión y ocupación ilegal de Irak en 2003.
Blair también usa otro argumento típico para justificar cualquier acción contra Venezuela, al acusar al gobierno de estar fuera de "leyes financieras y controles de frontera, a lo que se suma una corrupción generalizada".
Esto, según él, conforma un "ambiente" propicio para ser explotado por "Hezbollah" (organización creada en el Líbano para defender a su país de los ataques de Israel).
De la misma manera, sin prueba alguna sostiene que en Venezuela aumentan "progresivamente" los embarques de cocaína "triplicados entre 2004 y 2008". En suma Venezuela es comunista, narcotraficante y terrorista y por lo tanto "objetivo" militar de Estados Unidos.
El Senado estadunidense también confirmó el nombramiento del demócrata León Panetta de 70 años como nuevo director CIA.
Ex funcionario del gobierno de William Clinton, fue aprobado por "aclamación".
Pero para lograr esto Panetta tomó compromisos antidemocráticos.
Aceptó que no serán sometidos a juicio los agentes de la CIA que hayan participado en "interrogatorios apremiantes", (torturas) siempre y cuando no se hubiesen "excedido" en sus instrucciones.
Habría que preguntarle ¿cuándo consideran que la tortura es "excesiva"? ¿Será acaso cuando el torturado se muere?
Este compromiso es una afrenta para los derechos humanos, porque la tortura es un delito de lesa humanidad y no puede haber "torturadores" con prerrogativas de impunidad.
En otro "acuerdo" Panetta confirmó que Estados Unidos continuará su política de enviar detenidos extranjeros a terceros países, "siempre y cuando exista la seguridad de que no serán torturados".
No puede ignorar que además de que son trasladados precisamente para ser torturados en países que lo admiten, el sólo hecho de "secuestrar" a una persona detenida bajo sospechas y llevarla a otro país ilegalmente, es una tortura y una violación a los derechos humanos, sin ningún atenuante.
Panetta asegura que se puede "proteger" a Estados Unidos, y también "respetar la ley".
Pero ¿qué leyes?
¿Las que autorizan las torturas, el espionaje ilegal, la intromisión en la vida privada de los estadunidenses, las leyes antiterroristas, "el acta patriótica", todas violatoria de los derechos civiles y humanos?
Esto sucedía a horas del referéndum en Venezuela, país sometido en los últimos tiempos a un feroz fuego cruzado de los medios masivos de comunicación, en realidad de guerra sicológica contrainsurgente, además de una serie de acciones, que incluyeron un atentado, contra la sinagoga Tiferet Israel ubicada en Maripérez, Caracas el 30 de enero pasado, hecho que intentó ser acusado al gobierno.
La rapidez con que este actuó dejó sin argumentos a los acusadores y el pasado 12 de febrero, Elías Farache, presidente de la Asociación Israelita de Venezuela (AIV), salió a expresar un "agradecimiento al Gobierno" por las investigaciones en el caso de robo y profanación de la Sinagoga y por la detención "de los responsables materiales de los hechos".
El canciller Maduro advirtió que "quedará en la conciencia de la oposición el daño moral que le hizo a la historia de Venezuela acusar al Gobierno nacional de haber atacado a la Sinagoga, supuestamente por políticas "antisemitas".
El hecho sirvió a Chávez para recordar otros antecedentes de atentados terroristas en Venezuela, que evidentemente estaban destinados a incidir sobre el electorado en su momento, como fueron las explosiones en los consulados de Colombia y España en la madrugada del 25 de febrero 2003 que también intentaron acusarle.
En ambos casos se logró esclarecer la participación de José Antonio Colina Pulido y Germán Rodolfo Varela López quienes habían actuado en el golpe de Estado de abril de 2002 y estaban en calidad de prófugos en Estados Unidos.
Los mismos participaron además en un atentado en el edificio Caracas Teleport el 12 de abril de 2003 y en el asesinato de tres soldados y una joven, torturados antes de su muerte.
Otra joven de catorce años que sobrevivió pudo dar su testimonio y permitió encarcelar a la mayor parte de los asesinos, un grupo de ocho personas, dos de las cuales eran Colina y Varela.
También Chávez recordó otras explosiones en algunos lugares de Caracas que fueron atribuidas por algunos medios a Hezbollah.
Pero "apresamos a los autores y no eran de ningún Hezbollah" dijo el presidente al advertir sobre grupos que intentaban crear enfrentamientos internos.
Es muy larga la lista de las operaciones de la guerra sucia en Venezuela, pero estos casos muestran la injerencia violenta de Estados Unidos en ese país
NUEVAS DENUNCIAS
El pasado 15 de noviembre de 2008, en la presentación del libro "Telaraña Imperial" en Caracas, el sociólogo Romain Migus, demostró que una verdadera red de injerencia y subversión estaba actuando en Venezuela con la presencia en el país de 271 organizaciones "enmascaradas", como ONG.
Esta verdadera red está trabajando con considerables sumas de dinero, proveniente de Estados Unidos y las derechas europeas en el intento de derrocar a Chávez, en un viejo esquema, ya conocido en América Latina.
Se mencionó a la CIA, Human Rights Watch y el National Endowment por Democracy (NED), USAID, Acción Campesina, "supuesta defensora de la agricultura sostenible", así como la Asociación Civil Kepé Kapé, entre otros junto con transnacionales como Chevron, Exxon Mobil, Halliburton.
El pasado 2 de febrero el periodista Paúl Fortis denunció a través de varias agencias latinoamericanas, la existencia de un llamado "Pacto de Puerto Rico" en el que estaban involucrados conocidos venezolanos junto a funcionarios de la CIA como Peter Kelber, Alfred Taylor Klein Silbes, Patricio Caufiled, además de Monseñor Porras.
Todos ellos se habrían asociado para llevar adelante la "Operación Jaque al rey" destinando millones de dólares a grupos, entre ellos de estudiantes ya utilizados en acciones desestabilizadores en anteriores ocasiones, y con una activa participación de la Iglesia.
En su primera parte el plan fue activar a toda la oposición específicamente contra la enmienda sobre la posibilidad de reelección indefinida para presidente, gobernador, alcalde, sin recordar que es el pueblo el que decidirá quien se reelige o no, ni mencionar que esta enmienda servirá tanto al oficialismo como a los opositores.
La otra parte del plan es instalar la versión sobre un posible "fraude" para lo cuál la Cia sostuvo reuniones con toda la oposición.
En este caso se pondría en marcha una serie de planes si gana Chávez, como paros patronales, de transporte, afectando la distribución de comida, provocando cortes de agua y de electricidad mediante sabotajes, además de protestas violentas amparadas por todos los sectores de derecha, incluyendo la iglesia.
Mediante esta antigua estrategia se exigiría la renuncia del presidente y se activarían otras medidas de intervención extranjera e incluso impulsando violencia callejera.
Lo dicho por el nuevo director de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Dennis Blair en las últimas horas, actúa como un espaldarazo para la ultraderecha venezolana golpista.
De alguna manera están "bendecidos" como diría la jerarquía de la Iglesia Católica.
El pueblo venezolano debe contar con la solidaridad decidida de América Latina, frente a las nuevas amenazas.
“Venezuela es un puente de amistad, de desarrollo y de trabajo para todos los países que quieran venir a laborar con nosotros en función del desarrollo económico nacional bilateral”.
“Estamos dispuestos entonces cualquier día a iniciar un proceso de acercamiento y de posiciones. Sólo pedimos respeto a nuestro país, a nuestra Constitución, a nuestras leyes, a nuestro Gobierno y a nuestro pueblo. Respeto, más nada, como cualquier país. No pedimos nada extraordinario al nuevo Gobierno de Estados Unidos”.
Indicó que “cualquier día es propicio para conversar con el presidente Barack Obama”.
El mandatario nacional indicó que no es necesario esperar el encuentro de la Cumbre, porque probablemente por la misma dinámica de la reunión no dé tiempo de realizar conversaciones bilaterales.
Esta respuesta la dio a conocer el jefe de Estado al ser consultado sobre un posible acercamiento con su par estadounidense, pese a las acusaciones que persisten de organismos de inteligencia sobre la supuesta colaboración del Gobierno de Venezuela con las FARC y el puente que le tiende a Irán, durante la conferencia de prensa que ofreció a los representantes de los medios internacionales en el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores.
“La nación venezolana continúa esperando las buenas señales del Gobierno de Estados Unidos, pero sin ningún tipo de desespero porque el desarrollo del país no depende de las buenas o malas relaciones que se mantengan con esa administración”, precisó.
“Nosotros seguimos esperando. Ojalá llegaran lo que llaman buenas señales. Nosotros ratificamos nuestra mejor voluntad pero no nos vamos a arrodillar ante nadie. Ni estamos desesperados porque allá nos abran las puertas. Venezuela es independiente. No dependemos para nuestro avance de las buenas o malas relaciones con el Gobierno de los Estados Unidos”.
Adelantó que uno de los temas que tiene previsto conversar con su par estadounidense es la extradición del terrorista Luis Posada Carriles, quien participó en el dinamitado de un avión de Cubana de Aviación, donde perdieron la vida más de 72 personas.
“Allá están todas las pruebas y hemos seguido todos los trámites pidiendo la extradición”, recordó el jefe de Estado venezolano.
Manifestó su deseo de que el nuevo Presidente de Estados Unidos logre “implementar su inteligencia y buenas ideas”, al reconocer que si llega a suceder debe enfrentar “una maquinaria bestial llena de asesinos, de señores de la guerra. Es un gigantesco poder que no es precisamente el que él tiene en sus manos”.
Sin embargo, extendió su voto de confianza hacia las buenas intenciones que ha manifestado el nuevo Gobierno de Estados Unidos hacia los pueblos de América Latina y el Caribe.
Expectativas
Reiteró que el presidente Barack Obama debe estar a la altura de las peticiones de su pueblo e indicó que ojalá no se parezca al Gobierno de George Bush que agredió infinitamente a la nación venezolana y a su pueblo, llegando a financiar el golpe de Estado de abril de 2002.
“Ojalá Obama se convierta y pase a la historia como el presidente norteamericano —estadounidense— que ayudó y logró desmantelar la máquina imperial de guerra y de muerte que allí está intacta; para beneficio de la humanidad. Nosotros estamos dispuestos a cooperar”.
En relación con la supuesta colaboración con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aseguró que el Presidente neogranadino, Álvaro Uribe Vélez, está consciente de que esta acusación es totalmente falsa.
En cuanto al puente que le tiende a Irán respondió:
“Venezuela es un puente de amistad, de desarrollo y de trabajo para todos los países que quieran venir a laborar con nosotros en función del desarrollo económico nacional bilateral”.
"Esto es un asunto del pueblo venezolano", dijo Duguid, respondiendo la pregunta de un periodista sobre el reconocimiento de los resultados por parte de Washington.
La enmienda constitucional, aprobada por 54 por ciento de los sufragios emitidos el domingo, permite al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, presentarse como candidato para encabezar por tercera vez el gobierno de su país en las elecciones de 2012.
Se trata de un cambio de tono significativo desde la retórica hostil del gobierno del ex presidente George W. Bush (2001-2009), quien llegó al extremo de aplaudir en 2002 un intento de golpe de Estado contra Chávez.
Chávez había criticado el mes pasado al actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien había cuestionado el supuesto apoyo de su par venezolano a las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Pero el sábado manifestó su disposición a participar en un diálogo directo con Obama para restaurar las relaciones.
"Cualquier día es propicio para hablar con el presidente Barack Obama", dijo entonces a representantes de la prensa extranjera. Además, sugirió que una reunión entre ambos podría registrarse incluso antes de la Cumbre de las Américas, que se celebrará el 17 de abril en Trinidad y Tobago.
Expertos en Washington consideran altamente improbable una reunión antes de la conferencia presidencial, pero, de todos modos, es generalizada la percepción de que ambos jefes de gobierno están abiertos a una relación más positiva.
"No creo que el gobierno de Obama se apresure a acercarse a Chávez, porque eso impulsaría la posición política" del presidente venezolano, dijo el experto en asuntos andinos Michael Shifter, de la organización Diálogo Interamericano, con sede en Washington.
"Pero sí creo que serán cordiales y discretos, y que tratarán de apretar el botón de 'reset' para ver cómo disfrutar de relaciones más constructivas. Ciertamente, no con línea dura, pero tampoco con cálidos 'abrazos'", dijo Shifter, quien pronunció esta última palabra en español.
Existe espacio para mejorar las relaciones. Con Bush en la presidencia, se deterioraron mucho, en particular luego del intento de golpe de 2002, el cual, según Chávez, fue activamente apoyado por Washington, que lo niega.
El presidente venezolano cortó todos los vínculos militares entre los dos países, así como la cooperación de su país en la guerra contra las drogas, al tiempo que cultivaba buenas relaciones con adversarios de Estados Unidos como Irán y Rusia.
Durante buena parte de la presidencia de Bush, sus principales asesores para América Latina, entre ellos Otto Reich y Roger Noriega, lanzaron duros ataques contra Chávez, en especial por su amistad con el ex presidente de Cuba, Fidel Castro.
El sucesor de Reich y Noriega, Thomas Shannon, atemperó esa retórica cuando asumió la tarea en 2005, pero los vínculos siguieron deteriorándose. De todos modos, la relación económica --en particular las ventas de petróleo venezolano a Estados Unidos-- nunca parecieron estar bajo amenaza.
En septiembre, Chávez expulsó al embajador de Estados Unidos en Venezuela "en solidaridad" con el presidente de Bolivia, Evo Morales, que había hecho lo mismo luego de acusar al representante de Washington en La Paz de alentar a las fuerzas secesionistas en ese país.
El gobierno de Bush, a su vez, expulsó al embajador de Venezuela en Estados Unidos.
Obama, que mencionó en muy pocas ocasiones a Chávez durante la campaña electoral, aún no ha propuesto a los principales funcionarios de su gobierno a cargo de las relaciones con América Latina.
Quien resulta mencionado con más frecuencia como secretario de Estado adjunto para Relaciones Hemisféricas, Arturo Valenzuela, integró el Consejo de Seguridad Nacional durante la presidencia de Bill Clinton (1993-2001).
También se habla de Daniel Restrepo, a quien se considera cercano al presidente colombiano Álvaro Uribe, de y Fulton Armstrong, ex analista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) experto en América Central quien tuvo choques con funcionarios del Departamento de Estado durante el gobierno de Bush.
La demora de Obama en realizar esas designaciones es una de las razones por las que se estima que la distensión con Venezuela tomará algún tiempo.
"Sospecho que permanecerá en 'modo de escucha', incluso durante la cumbre" en Trinidad, dijo John Walsh, experto en la región andina de la no gubernamental Oficina de Washington para América Latina (WOLA).
Pero Walsh detectó, de todos modos, "un nuevo tono y una actitud más constructiva" de Obama hacia Venezuela y los asuntos latinoamericanos en general. "Es lo que esperaba la gente", añadió el experto, para quien Chávez debería ofrecer gestos de reciprocidad.
"Con los precios del petróleo en picada, cicatrizar las heridas sería algo bueno desde la perspectiva venezolana", sostuvo Walsh.
Muchos analistas advierten, de todos modos, que el acercamiento no será sencillo.
"Obama tiene un perfil y antecedentes personales muy distintos" de los de Bush, por lo que a Chávez "se le hará mucho más difícil pintarlo como un imperialista yanqui" como lo hizo con su antecesor, sostuvo Shannon O'Neil, experto en América Latina del Consejo sobre Relaciones Exteriores.
"Pero Chávez siempre necesitará algún tipo de oposición, y Estados Unidos es para él una elección fácil", añadió.
Una comisión interamericana encabezada por el ex presidente mexicano Ernesto Zedillo y el ex embajador estadounidense en la ONU Thomas Pickering urgió a Obama a adoptar un "enfoque calibrado y no de enfrentamiento en sus relaciones con Venezuela".
El vínculo deberá "basarse sobre el respeto mutuo y la no intervención en los asuntos internos de cada país y de los vecinos", agrega el informe de la comisión, promovido por la Institución Brookings, centro de estudios del que proceden buena parte de los funcionarios del gobierno de Obama.
La prioridad de Obama debería ser el regreso de los embajadores de cada país a las capitales respectivas, para entonces identificar áreas de cooperación, dijo Shifter a IPS.
"Chávez ha dicho que necesita gobernar hasta 2012 para acabar con la delincuencia en Venezuela. Buena parte de la criminalidad allí tiene conexión con el narcotráfico, por lo que restaurar la cooperación en esa área ayudará a reconstruir la confianza", concluyó.
Jim Lobe
«« | Inicio | »» |