«« | »» |
China presenta informe sobre situación de derechos humanos en EEUU |
China respondió a un informe de Estados Unidos sobre la situación de los derechos humanos en China con un informe sobre el historial de derechos humanos en Estados Unidos.
"La práctica estadounidense de lanzar piedras contra otros mientras vive en una casa de vidrio es un testimonio de los estándares dobles e hipocresía de Estados Unidos al abordar los asuntos de los derechos humanos y eso ha socavado su imagen internacional", dijo la Oficina de Información del Consejo de Estado en su informe sobre la situación de derechos humanos en Estados Unidos.
El Expediente de Derechos Humanos en Estados Unidos en 2008, elaborado por China, es una respuesta a los Informes por País sobre Prácticas de Derechos Humanos Durante 2008, emitido por el Departamento de Estado estadounidense el 25 de febrero.
Durante años, Estados Unidos se ha colocado por encima de otros países y emitido anualmente los informes para criticar las condiciones de derechos humanos en otros países, usándolos como un instrumento para intervenir y condenar a otras naciones, dice el informe chino. Sin embargo, "Estados Unidos ha ignorado sus propias violaciones a los derechos humanos".
"Como en los años previos, los informes están llenos de acusaciones de la situación de los derechos humanos en más de 190 países y regiones, incluida China, pero sin mencionar nada de los abusos generalizados a los derechos humanos en su propio territorio", dijo China en su informe.
"El Expediente de Derechos Humanos de Estados Unidos en 2008 fue preparado para ayudar a la gente de todo el mundo a entender la verdadera situación de los derechos humanos en Estados Unidos y para que sirva como recordatorio a Estados Unidos para que reflexione sobre sus propios problemas", dijo China.
El informe chino analiza el historial de derechos humanos de Estados Unidos en 2008 a partir de seis perspectivas:
. Vida y seguridad personal
. Derechos civiles y políticos
. Derechos económicos, sociales y culturales
. Discriminación racial
. Derechos de mujeres y niños
. Violación de Estados Unidos a los derechos humanos en otros países
El informe advierte a Estados Unidos que los crímenes violentos muy extendidos representan graves amenazas a las vidas y seguridad de su población.
De acuerdo con un documento presentado en septiembre de 2008 por el Buró Federal de Investigación (FBI), Estados Unidos registró 1,4 millones de crímenes violentos, incluidos 17.000 asesinatos y 9,8 millones de crímenes a la propiedad en 2007.
Los asesinatos con arma de fuego cada vez más frecuentes son una grave amenaza para las vidas de los ciudadanos estadounidenses, indica el informe.
El informe chino cita al Centro para Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, el cual dice que 1,35 millones de estudiantes de secundaria en 2007 fueron amenazados o resultaron heridos con un arma al menos una vez dentro de la escuela.
Un número creciente de restricciones se ha impuesto a los derechos civiles en Estados Unidos, agrega el informe chino. El cual se refirió a la vigilancia a las actividades en línea, a la nueva legislación sobre intercepción gubernamental de líneas de comunicación en julio pasado, más casos de abuso de la fuerza por parte de la policía y falta de respeto a los derechos básicos de 2,3 millones de prisioneros en Estados Unidos.
Estados Unidos enfrenta un número de problemas sociales, incluidos una creciente disparidad de la riqueza, mayor número de gente sin hogar, de gente necesitada y de personas que sufren hambre, agrega el informe.
La Oficina de Censos de Estados Unidos dijo en agosto de 2008 que 12,5 por ciento de los estadounidenses ó 37,3 millones de personas, vivían en la pobreza en 2007, arriba de los 36,5 millones de 2006, indicó el informe.
El índice de desempleo estadounidense se incrementó de 4,6 por ciento en 2007 a 5,8 por ciento en 2008, de acuerdo con el informe.
La gente en Estados Unidos presenció el desplome de sus planes de pensión, la reducción de su seguro de salud y el incremento en las cuotas escolares, mientras que las drogas, suicidio y otros problemas sociales predominaron, dice el informe.
En el informe, China aconseja al gobierno estadounidense "que enfrente sus propios problemas de derechos humanos con valor y que deje de aplicar estándares dobles a los asuntos de los derechos humanos".
Este fue el décimo año consecutivo en que la Oficina de Información del Consejo de Estado de China emite un expediente de derechos humanos de Estados Unidos para responder al informe anual del Departamento de Estado estadounidense.
"El respeto y protección de los derechos humanos es un indicio importante de civilización y progreso de la sociedad humana", dice el informe. "Todo gobierno tiene la responsabilidad común de comprometerse a la mejora de las condiciones de los derechos humanos".
(Informe integro)
Xinhua
(continue)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, multitud, politica, violencia.
En otras palabras, los más de 600 detenidos en la base aérea estadounidense en Bagram, Afganistán, no tienen derecho a que tribunales del país norteamericano analicen la legalidad de su reclusión.
Algunos dicen ser víctimas de "entregas extraordinarias" ("extraordinary rendition") de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), mecanismo por el cual se trasladó en el periodo de Bush a personas que no pueden ser legalmente arrestadas en Estados Unidos a países dispuestos a usar tratamientos inhumanos contra ellos.
Muchos más dicen haber sido torturados y abusados en esa cárcel, ubicada en las afueras de Kabul.
En el caso Boumediene versus Bush, entablado por un ciudadano de Bosnia-Herzegovina preso en Guantánamo, "la Corte Suprema sostuvo que los detenidos" allí "tienen derecho al hábeas corpus para apelar su detención", dijo a IPS Marjorie Cohn, presidenta del Sindicato Nacional de Abogados.
"Pero no limitó ese derecho a Guantánamo", agregó. El juez Anthony Kennedy, miembro conservador de la Corte Suprema, dijo que "no sería benevolente con funcionarios que encarcelen a personas en otros países para evitar la jurisdicción de los tribunales estadounidenses", indicó la abogada.
"El gobierno de Obama ahora envía detenidos a Bagram en vez de a Guantánamo. Es alarmante que cientos de personas en custodia de Estados Unidos en Iraq y Afganistán tengan el acceso denegado a tribunales para evaluar la designación de 'combatiente enemigo'", agregó.
Barbara Olshansky, abogada de tres detenidos en Bagram y profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Stanford, manifestó su profunda desilusión porque el gobierno adhiere "a una posición que ha contribuido a hacer de nuestro país un paria en el mundo por su flagrante desconsideración por los derechos humanos".
También afirmó que espera que el gobierno de Obama se limite a señalar que todavía está dedicada a elaborar una política hacia los detenidos.
Se estima que en la prisión militar controlada por la Fuerza Aérea de Estados Unidos en la base de Bagram, cerca de Kabul, están recluidas entre 600 y 700 personas, el triple de los hoy presos en Guantánamo.
La prisión afgana se construyó poco después de que la invasión de fines de 2001, encabezada por fuerzas estadounidenses, expulsara al movimiento islamista Talibán del poder en Afganistán.
El Departamento de Justicia entiende que ninguna de las sentencias sobre Guantánamo puede aplicarse en beneficio de los recluidos en Bagram, pues los tribunales estadounidenses no tienen jurisdicción sobre ellos y su cautiverio responde a una operación militar en curso. Abogados de los detenidos en la base afgana opinan lo contrario.
El Tribunal de Distrito de Washington presidido por el juez John D. Bates celebró en enero una audiencia de apelaciones presentadas por separado en nombre de cuatro detenidos llevados a Bagram desde fuera de Afganistán.
En la audiencia, abogados del gobierno de Bush alegaron que los detenidos de Bagram eran diferentes de los de Guantánamo, y que podían plantear una amenaza a la seguridad si eran liberados.
Si bien aún resta el fallo, el juez Bates preguntó a los abogados "qué evidencia existe para creer que (los detenidos) regresarían al campo de batalla, si, para empezar, ni siquiera estaban en el campo de batalla".
Ahora, esa política será evaluada por tribunales estadounidenses, donde organizaciones de activistas argumentarán que los detenidos en Bagram deberían tener los mismos derechos que los de Guantánamo, incluido el de someterse a una audiencia ante un juez neutral.
Mientras, el gobierno de Obama se prepara para desplegar miles de soldados estadounidenses más en Afganistán y para duplicar la capacidad de la cárcel de Bagram a un costo de 60 millones de dólares.
Observadores dicen no estar sorprendidos de que Obama siga el modelo de Bush, pues es la segunda vez que sucede desde que asumió el 20 de enero.
A comienzos de febrero, la fiscalía mantuvo ante un tribunal federal en San Francisco la invocación del gobierno anterior del "secreto de Estado", para impedir que la justicia considerara la demanda de un etíope residente en Gran Bretaña y víctima de una "entrega extraordinaria".
Binyam Mohamed, quien hasta el lunes estuvo prisionero en Guantánamo, intenta demandar a la firma Jeppesen Dataplan --subsidiaria de la Boeing Corporation-- por brindarle a la CIA apoyo logístico para los aviones que usó en esos verdaderos secuestros.
Mohammed, quien llegó a realizar huelga de hambre, regresó a Gran Bretaña desde Guantánamo sin que se presentaran cargos contra él.
El caso tuvo gran repercusión en Gran Bretaña, pues Mohamed es ciudadano británico, y le ocasionó problemas al Departamento de Estado (cancillería) estadounidense.
La Corte Suprema británica dejó en reserva siete párrafos de una sentencia en un caso presentado por defensores de Mohamed y que daban crédito a las torturas que el demandante asegura haber sufrido.
El tribunal explicó que el Departamento de Estado de Estados Unidos había amenazado, en una carta enviada a la Departamento de Relaciones Exteriores británico, con reconsiderar la cooperación bilateral en inteligencia.
Pero los magistrados expresaron su malestar porque Washington procurara eliminar evidencia "relevante sobre acusaciones de tortura y tratamientos crueles, inhumanos o degradantes, por más políticamente embarazosa que fuera".
Políticos de la oposición en Gran Bretaña alegaron que Estados Unidos había amenazado con dejar de compartir información de inteligencia si se hacían públicos los documentos. El canciller británico, David Milliband, negó que hubiera ninguna amenaza.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) criticó la semana pasada, en un informe, la condición de reclusión de los prisioneros en Bagram.
Aunque a la Cruz Roja se le permitió visitar a detenidos, sus conclusiones son mantenidas en secreto. Además, las fuerzas armadas estadounidenses rechazaron pedidos de la ONU para realizar visitas similares, señaló el reporte.
"Hay informes según los cuales algunos han estado detenidos en Bagram por hasta cinco años. Ex presos aseguran haber sufrido torturas severas, e incluso abuso sexual. También alegan que fueron mantenidos en la misma jaula junto a entre 15 y 20 hombres, y que dos detenidos fallecieron en circunstancias cuestionables mientras estaban bajo custodia", dice el estudio.
En otro reporte, Amnistía Internacional urgió a Obama a poner fin a las "políticas ilegales de detención" del gobierno de Bush y a asegurarse de que los cautivos en Bagram tengan acceso a la justicia estadounidenses.
El informe, titulado "Out of sight, out of mind, out of court?" (Fuera de la vista, fuera de la mente, ¿fuera de tribunales?) y enviado al gobierno de Estados Unidos, defiende el derecho de los detenidos en Bagram a una evaluación judicial.
Se trata de "una garantía básica contra los abusos ejecutivos, y una protección contra las detenciones arbitrarias y secretas, las torturas y otros maltratos, y las transferencias ilegales de un país o gobierno a otro", señala.
"En ausencia de un control judicial, los detenidos en Bagram, como en Guantánamo, son sometidos a esos abusos", advirtió Amnistía, que sostuvo que ni siquiera los niños se libran del maltrato.
Según Amnistía, entre los alrededor de 600 detenidos de Bagram había ciudadanos afganos, pero también de otras nacionalidades.
En su primera semana en el cargo, Obama ordenó el cierre de la prisión de Guantánamo en un plazo de un año y nombró al fiscal general (ministro de justicia) Eric Holder al frente de un equipo de trabajo para evaluar los casos de cada uno de los 245 detenidos y determinar qué hacer con ellos.
Estaba programado que unos 20 prisioneros fueran sometidos a juicio por una corte marcial, pero Obama suspendió estos procedimientos mientras el gobierno evalúa las diversas opciones.
Los casos de prisioneros en Bagram son evaluados por militares estadounidenses cada seis meses.
Mientras, el gobierno también se pregunta qué hacer con Ali Saleh Kahlah al-Marri, el último "combatiente enemigo" encarcelado en Estados Unidos. Al-Marri está aislado en un calabozo naval de Carolina del Sur desde hace más de cinco años. Nunca fue procesado por delito alguno.
El 10 de septiembre de 2001, Al-Marri, ciudadano de Qatar, llegó a Estados Unidos con su esposa e hijos. Tenía una visa de estudiante rumbo a una universidad de Peoria, en el central estado de Illinois.
Tres meses después fue arrestado como testigo material de los ataques del 11 de septiembre, que dejaron 3.000 muertos en Nueva York y Washington. En junio de 2003, Al-Marri tenía previsto ser llevado a juicio, pero Bush ordenó que los militares lo capturaran y detuvieran indefinidamente.
Quedó así en un limbo legal.
Entrevista a Zachary Katznelson, abogado de prisioneros de Guantánamo
Zachary Katznelson representa a 30 reclusos de Guantánamo, todos declarados limpios después de años de internamiento y tratos vejatorios. Siguen recluidos por temor a represalias si vuelven a sus países.
Director legal de la ONG de juristas británicos Reprieve, Katznelson pide a los europeos que no vean a los presos como terroristas.
Todos los gobiernos, también el de Bush, dice, "se equivocan; y en Guantánamo falló casi siempre".
¿Qué le parece el nuevo informe del Pentágono sobre Guantánamo, bastante positivo, a usted que ha estado 10 veces dentro de la prisión?
Retaría a sus autores a pasar allí tres días. Nunca llegarían a esa conclusión si estuvieran aislados en celdas metálicas del tamaño de un aseo, sin ventanas, sin ver a nadie, sin nada que hacer 24 horas al día... El daño psicológico es enorme, por no hablar de los abusos. Este mes ha habido muchas quejas por malos tratos. No han hablado con los presos.
¿Decepcionado?
Sí. Vivir allí es un infierno, pero eso no sale si no hablas con los dos lados y haces la misma visita que se ofrece a la prensa.
A pesar de las durísimas condiciones, en total hay 62 personas que podrían irse y siguen ahí.
Que prefieran vivir en una tumba muestra el miedo que tienen a volver a sus países de origen: Libia, Uzbekistán, Túnez, Siria...
Varios quieren ir a España.
No puedo revelar ningún detalle, por seguridad. En algunos casos la familia puede tener problemas en sus países de origen. En Siria han encarcelado a la mujer de uno de nuestros clientes por hablar con abogados.
¿Por qué debería Europa acoger a estas personas?
Es una oportunidad para que demuestre que no sólo habla de derechos humanos sino que puede actuar y sacar de ahí a esos hombres para llevarlos a un lugar seguro. Hablamos de 60 personas, con dos por país se solucionaría. Una minucia, pero la mala imagen que ha dado al mundo es muy fuerte: hombres tachados de terroristas, con monos naranja, en las peores condiciones... Hay quien usa esas imágenes en nuestra contra, para enfurecer a la gente y hacernos daño. Hay que quitarles esa herramienta.
¿Beneficiaría a nuestra seguridad?
Sí, nos dará más seguridad a todos. EE.UU. debe hacerlo y también Europa, porque no tiene las manos limpias. Muchos aviones de la CIA que fueron a Guantánamo pasaron por España y Portugal. Nadie preguntó nada. Hubo interrogatorios, torturas, todo fuera de la ley. En los peores años de la prisión, Europa, y España, enviaron interrogadores para aprovecharse de la situación e intentar sacar información. Eso va contra el derecho europeo, contra la justicia en general y es inmoral. Nadie tiene más responsabilidad que EEUU, pero Europa puede tener un papel útil, cooperando para abrir un nuevo capitulo… Obama representa una nueva oportunidad.
Esa mala imagen de los presos también ha calado en el mundo occidental. Para mucha gente, todos son terroristas.
Lo primero que hay que destacar es que ninguno de estos 62 hombres ha sido juzgado ni está condenado por nada, porque no hay pruebas. Estar en Guantánamo no significa que sean culpables. No puedes encarcelar a alguien porque lo dice la CIA. Además, son las personas más interrogadas e investigadas del mundo ¡y son los propios estadounidenses los que dicen que no deben seguir detenidas! Eso debería hacernos reflexionar. Pero si los Gobiernos europeos tienen dudas, no tienen porqué dar por buena mi palabra ni la del Gobierno de EE.UU. Que vayan y vean los expedientes. Llegarán a nuestra misma conclusión que nosotros.
¿A cuántos dossieres ha tenido acceso?
Unos 50, de los presos a los que hemos defendido, entre ellos los 30 clientes que quedan dentro porque no pueden volver a sus países de origen. Los expedientes son un escándalo. Es impresionante las pocas pruebas que hay. Usen fuentes de tercera o cuarta mano para sostener sus conclusiones, o incluso informaciones sin fuentes. ¿Por qué ese papel lleve el membrete de la CIA hay que darlo por bueno? La Justicia estadounidense ya ha dicho que con eso no basta, que hace falta presentar pruebas. ¿Cuánta gente cree que el Gobierno nunca equivoca? Ocurre cada dos por tres. También el de Bush. Y en Guantánamo falló casi siempre. Tras el 11-S había mucha presión por ofrecer resultados, detenciones… Con algunos tenían razón pero con la mayoría se equivocaron. Ahora, después de tantos años, se han revisado los casos y esos hombres han sido declarados limpios. Se admite que nunca debían haber estado ahí. Y necesitan un lugar seguro a donde ir.
¿Cree que algunos de los que han sido o pueden ser condenados deberían cumplir las penas fuera de EE.UU.?
No creo que sea necesario. El sistema convencional de justicia norteamericano trata bien a la gente. El problema ha sido ese sistema paralelo, los interrogatorios, bajo tortura, los maltratos de los guardias a los presos… Si algún preso es condenado, debería ir a prisiones de EE.UU. Por ahora sólo se han completado tres juicios; en un caso se dictó cadena perpetua y en otros dos penas que habían cumplido con los años de internamiento en Guantánamo y ahora están libres. La nueva administración está revisando todos los casos. Ahora dicen que quizás puedan juzgar a 30.
Estados Unidos también dice que 61 reclusos liberados se dedican ahora al terrorismo, entre ellos el supuesto número 2 de Al Queda en Yemen.
Nunca han justificado la cifra, incluye gente que de distintas formas hace campaña contra Guantánamo. Creemos que, a lo sumo, son tres personas, de las 550 que han liberado. Es una tasa de "reincidencia" de menos del 1%, cuando la tasa de "reincidencia" por delitos comunes es del 60-70%. Y ninguno de los que han ido a Europa ha hecho nada malo. Sólo los que fueron a Yemen y Afganistán, dos países sin ley.
¿Van a presionar a la administración Obama respecto a la prisión afgana de Bagram?
Sin duda. Bagram es el hermano gemelo mudo de Guantánamo. Muchos de los que ahora están en Guantánamo (quedan 242 presos, de los que entre 20 y 30 serán juzgados por tribunales civiles) fueron enviados desde Bagram. El Gobierno dejó de hacerlo cuando la corte suprema de Estados Unidos dijo en el 2004 que si estaban en Guantánamo tenían derecho a pedir que un tribunal federal revisara sus casos. En Bagram no hay ningún sistema, no se revisan los casos, los abogados no estamos autorizados a entrar. Está aislado del mundo. Y es sólo una de las muchas prisiones que Estados Unidos mantiene abiertas. Tienen 16.000 presos en cárceles en Iraq, Afganistán, etcétera, traídos desde otros países. Completamente fuera de la ley. Vamos a intentar que esa gente también tengan derecho a un trato justo. Obama ha sido muy astuto políticamente ocupándose de Guantánamo, pero el 90% del iceberg que queda bajo el agua todavía es secreto.
(mas...)
El CCR difundió el lunes un informe sobre las condiciones de reclusión en los bloques denominados cinco, seis y Echo, luego de la conferencia de prensa brindada la semana pasada por el vicejefe de operaciones navales, almirante Patrick M. Walsh.
En el reporte que elevó a la Casa Blanca, Walsh determinó que Guantánamo cumple con las normas establecidas en las Convenciones de Ginebra, base del derecho internacional humanitario que rige el trato a los prisioneros de guerra y a la población civil afectada por conflictos armados.
El informe del CCR, "Conditions of Confinement at Guantanamo: Still in Violation of the Law" ("Condiciones de confinamiento en Guantánamo: Todavía en violación de la ley") rechaza las conclusiones de Walsh.
Los redactores del estudio cubrieron el periodo enero-febrero y tomaron en cuenta nuevos testimonios de abogados y detenidos.
Los autores detallan un patrón de abusos que incluye el confinamiento solitario, práctica violatoria de las Convenciones de Ginebra, otros tratados internacionales de derechos humanos y de la propia Constitución estadounidense.
El abogado del CCR Pardiss Kebriaei dijo que los detenidos en Guantánamo "están atrapados en un círculo vicioso por el cual su aislamiento les causa daño psicológico, lo que les hace protestar, lo que a su vez atrae más abusos y los mantiene en aislamiento".
"Si van a estar allí otro año, aunque sea otro día, esto tiene que terminar", advirtió.
"Los detenidos en Guantánamo han continuado sufriendo confinamiento solitario, abusos psicológicos, alimentación forzada abusiva de huelguistas de hambre, abusos religiosos, y abusos físicos y amenazas de violencia de parte de guardias y de equipos de la Fuerza de Reacción Inmediata", señala el informe.
La mayoría de los detenidos "están en aislamiento. Pasan semanas sin ver el sol. Sin embargo, las luces fluorescentes permanecen encendidas 24 horas al día en el bloque cinco", afirma.
Según el estudio, las "mejoras" citadas por los militares son, en general, acciones de relaciones públicas más que un alivio real de las condiciones de reclusión.
Los autores del informe discrepan con dos recientes pronunciamientos oficiales. El día 13, el coronel Bruce Vargo, comandante del Grupo de Detenciones Conjuntas en Guantánamo, declaró que no hay allí "áreas de detención en confinamiento solitario".
También aseguró que los prisioneros "pueden comunicarse con otros detenidos, ya sea cara a cara o mediante la palabra hablada desde sus celdas a lo largo del día".
Los abogados del CCR interpretaron que, según estas palabras, los prisioneros pueden gritar por la ranura de metal por donde reciben sus alimentos a través de la puerta de acero de sus celdas, cuando queda abierta o por grietas entre la puerta y el piso.
La organización también negó que "todos los detenidos" estén "bien protegidos de la violencia", como afirmó el almirante Walsh, para quien los guardias y otros funcionarios que cometieron abusos fueron amonestados o relevados de sus cargos.
Pero el informe del marino admite que la relación con los guardias está signada por fricciones y protestas, especialmente por la ansiedad y frustración de 59 prisioneros que siguen en Guantánamo a pesar de que ya fue aprobada su liberación porque ningún país quiere recibirlos.
Walsh entrevistó al personal de la prisión y a detenidos durante 13 días, realizando inspecciones con y sin previo aviso a cualquier hora del día.
El marino dijo haber confirmado acusaciones de abusos que incluyeron insultos y uso preventivo de gas pimienta. Su informe se concentró en las condiciones actuales, sin evaluar los siete años anteriores.
Pero el CCR y otras organizaciones humanitarias afirman que el confinamiento solitario deterioró la salud física y psicológica de los detenidos, algunos de los cuales son alimentados por la fuerza por estar en huelga de hambre.
El Comité Internacional de la Cruz Roja apoya las recomendaciones de una mayor socialización para todos los detenidos, dijo su portavoz Bernard Barret, quien consideró que alimentarlos por la fuerza esté permitido por las Convenciones de Ginebra, como afirmó Walsh.
"Para el Comité es una cuestión de dignidad humana", sostuvo Barrett. "Las decisiones tomadas libremente y la preservación de la dignidad humana son cruciales".
La Cruz Roja es la única organización con acceso irrestricto a los prisioneros.
El informe del CCR detalla múltiples casos de abusos ocurridos el pasado mes y medio.
Un detenido del bloque seis le escribió en enero a su abogado: "Estamos en muy malas condiciones, sufriendo agresiones, golpizas y (la acción de) los equipos de la Fuerza de Reacción Inmediata, así como la incapacidad de dormir excepto unas pocas horas".
"Quienes hacen huelga de hambre son brutalmente alimentados por la fuerza, usando una silla para contenerlos y a menudo insalubres tubos, y son golpeados por rechazar la comida, práctica que ha continuado en el último mes y medio", señala el informe.
La Asociación Médica Mundial considera que alimentar por la fuerza a huelguistas de hambre es una violación de la ética médica.
"A los detenidos todavía se les niega el derecho a una plegaria comunal. Los funcionarios militares continúan considerando el llamado a la oración a través de la ranura de los alimentos como plegaria comunal, lo que no se condice con los requisitos del Islam", advirtió el CCR.
"En Guantánamo no hay un capellán desde 2003, pese a reiterados pedidos", agrega.
El reporte también denuncia que los detenidos son "sometidos a procedimientos de registro corporal" que incluyen desnudez.
"Esta experiencia humillante y degradante, en particular por la fuerte religiosidad de los prisioneros, los ha llevado a permanecer en sus celdas todo el día, negándose totalmente a reunirse con abogados y a salidas recreativas", añade.
El informe del CCR recomienda cerrar inmediatamente los bloques cinco, seis y Echo, poner fin al confinamiento solitario y a los abusos religiosos contra detenidos y dejar de usar los equipos de la Fuerza de Reacción Inmediata y todo otro abuso físico.
Los redactores del reporte también aconsejaron dejar de obligar a alimentarse a los huelguistas, permitir a los detenidos el acceso inmediato a médicos y psicólogos independientes y cesar la práctica de la medicación forzosa.
El director ejecutivo del CCR, Vincent Warren, llamó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a "remediar y poner fin rápidamente al Guantánamo creado por su predecesor (George W. Bush, 2001-1009), sin blanquearlo".
En su primera semana en el cargo, Obama ordenó el cierre de Guantánamo en un plazo de un año y nombró al fiscal general Eric Holder para dirigir un grupo de trabajo que evalúe el caso de cada uno de los 245 detenidos.
Las autoridades programaron cortes marciales par una veintena de prisioneros, pero Obama suspendió estos procedimientos mientras su gobierno evalúa sus opciones judiciales.
El CCR organiza y coordina un equipo de medio millar de abogados que representan en todo el país a los detenidos en Guantánamo.
William Fisher
Ghappour citó palizas, dislocación de miembros, rociado de gas pimienta dentro de celdas cerradas, aplicación de gas pimienta a los papeles sanitarios y obligación a comer a detenidos que están en huelga de hambre.
“Según mis clientes, ha habido un incremento de abusos desde que el Presidente Obama asumió el cargo”, expresó Ghappour. “Ciertamente en mi experiencia han habido muchos más incidentes de abusos denunciados desde su investidura”.
Desde la invasión a Afganistán en el año 2001, el centro de detención de Guantánamo ha “hospedado” a 775 prisioneros, de los cuales 420 fueron liberados sin cargos.
A partir de Mayo del 2008, cerca de 270 detenidos permanecen en el centro.
Más de un quinto de ellos están autorizados para ser liberados, pero sus países están renuentes a aceptarlos.
Luego de asumir el cargo en enero del 2009, Obama ordenó el cierre del centro de detención, un proceso que se espera tome hasta un año.
“Si uno usaría su imaginación, podríamos decir que estos traumatizados, y por falta de una mejor palabra, barbáricos, los guardias solo estaban básicamente tratando de entrar en vigor ahora por temor a que no podrán hacerlo después”, expresó.
La orden del 22 de enero de Obama provocó al Pentágono conducir una revisión de dos semanas de las condiciones de las instalaciones antes de su cierre.
El Almirante Patrick Walsh, autor de la revisión, admitió el pasado lunes que denuncias de abusos han surgido pero concluyó que todos los detenidos fueron “tratados conforme con la Convención de Ginebra”.
“Escuchamos acusaciones de abusos”, dijo Walsh.
“Y lo que hicimos en este punto fue regresar e investigar la acusación... Lo que encontramos es que hubo en algunos casos evidencia confirmada de mala conducta de guardias, pienso que esa sería la mejor forma de enfocarlo”.
Gappour dijo que ha presentado dos denuncias de serios abusos a detenidos desde el 22 de diciembre, pero no ha recibido respuesta de las autoridades de EEUU.
En uno de los casos, un grupo de guardias dislocaron a su cliente una rodilla, un hombro y un pulgar, expresó Ghappour.
Otra área de preocupación fue la evidencia de detenidos que estaban siendo abusados en el camino a reunirse con sus abogados, a veces tan mal que no querían encontrase con sus defensores por temor a las palizas que recibirían, dijo Ghappour.
Traducido al castellano por Ivana Cardinale
Pero esos ataques provocan muertos y heridos; en efecto, la ratio de heridos, en relación con la ratio de civiles asesinados en los ataques predominantemente aéreos en Afganistán durante la campaña inicial estadounidense de bombardeos, fue de alrededor de 1,8 a 1. (1)
Es probable que esta ratio disminuyera cuando los enfrentamientos se hicieron más letales, pero una ratio decreciente aumenta el espectro de crímenes de guerra perpetrados contra los civiles. (2)
En nuestro mundo contemporáneo, donde el mensaje visual triunfa sobre la palabra escrita, apenas se publican fotos de los muertos o heridos por las acciones de EEUU y la OTAN (aunque sí aparecen con frecuencia en la prensa dominante occidental las fotos de los muertos o heridos por los talibanes).
Esas fotos generan demasiado malestar.
En un raro ejemplo de foto-periodismo independiente, Lynsey Addario publicó las fotos de algunas de las víctimas heridas por las acciones de EEUU y la OTAN en Afganistán. (3)
La primera foto de la columna izquierda nos muestra a Gul Yuma, de nueve años, que perdió el brazo en un ataque de la OTAN contra el pueblo de Sangin en diciembre de 2008.
La segunda foto es de Rabia, de setenta años, que perdió una pierna y que vive en Kabul en un campo de refugiados; su marido y su hijo fueron asesinados por las fuerzas de la OTAN.
La tercera foto muestra a Syed Mohammad, de sesenta y siete años, en su hogar de la barriada de Hotkheil, al este de Kabul.
Las Fuerzas Especiales de EEUU y sus sátrapas afganos irrumpieron en su hogar y ejecutaron a cuatro miembros de su familia.
Por otra parte, hay más posibilidades de que los medios de comunicación no estadounidenses y europeos presentes en regiones asoladas por la guerra publiquen fotos de los heridos o asesinados por las fuerzas de EEUU y la OTAN.
Por ejemplo, Pahjwok Afghan News informó del ataque contra el hogar de Syed Mohammad que acabó con las vidas de cuatro miembros de su familia en la medianoche del 31 de agosto al 1 de septiembre de 2008, y publicó una foto de las víctimas.
Reuters, la Agencia France Presse y Quqnoos.com publicaron también fotos de las víctimas.
El suceso aparece descrito, junto con varias fotos, en el Proyecto del Memorial por las Víctimas Afganas (4):
Fuerzas estadounidenses asaltaron la casa de adobe, dinamitaron la puerta con explosivos e irrumpieron en el hogar.
Las tropas ocupantes vaciaron sus armas matando al padre, Noorullah, a sus dos hijos pequeños e hiriendo a su mujer.
Un vecino, Abdul Wakil, dijo a Deutsche Presses Agentur:
“Losdos niños muertos tenían dos y nueve años de edad. ¿Esque los soldados pensaron que eran terroristas? ¿O es que tenían la certeza de que en el futuro se iban a convertir en talibanes? Entonces deberían matarnos a todos”.
La Sra. Noorullah falleció en un hospital a las 11,30 horas como consecuencia de las heridas.
Tolo TV, un canal afgano privado, mostró la secuencia filmada de los cadáveres rodeados de indignados manifestantes.
Como era de esperar, “la coalición que EEUU dirige negó cualquier responsabilidad en el ataque”.
Es muy probable que el ataque fuera perpetrado por algún equipo de las Fuerzas Especiales de EEUU, en una operación fuera del control de las habituales estructuras de mando.
Alex Strick van Linschoten, corresponsal independiente de guerra que se encontraba en la zona, fue quien publicó el reportaje sobre las víctimas del bombardeo estadounidense contra una boda en Shah Wali Kot.
Entrevistó y fotografió a las víctimas del letal ataque estadounidense en el Hospital Mirwais en Kandahar, tomando muchas fotografías de los heridos. (5)
Alex Linschoten narra:
Me relataron que el bombardeo duró desde las 16,00 hasta las 21,00 horas.
Noor Ahmad, Hazrat Sadiq y Mohammad Rafiq yacían en cama en el hospital próximo al hogar de Abdul Zahir.
Tenían entre tres y cinco años, eran primos de Abdul Zahir y resultaron heridos en los bombardeos.
De entre los parientes de Abdul Zahir, ocho personas habían perdido la vida y catorce habían resultado heridos.
Los muertos de su familia incluían un primo, dos hermanos (llamados Qahir y Twahir), su abuela y un tío de su madre.
Los testigos de los bombardeos manifestaron que la masacre no paró ahí.
Aproximadamente a las 22,00 horas, los “estadounidenses” aparecieron por el pueblo, les ataron las manos con ligaduras de plástico y se los llevaron para interrogarles.
Los interpretes “panjshiri” que trabajan con los estadounidenses les golpearon y les tradujeron lo que decían:
“Si tan sólo disparáis una bala desde vuestro pueblo”, decían, “llegaremos y lo destruiremos”.
Pero no creo que ocurriera necesariamente así.
En esta clase de sucesos, desafortunadamente, la realidad empieza a difuminarse y a distorsionarse tan pronto como sucede.
Rahmatullah, otro de los hombres que estaba presente en Wech Baghtu (el pueblo que fue bombardeado), afirmó que los intérpretes les habían robado después de atarles.
“Se llevaron 200 afganis (unos 4 dólares) y mi teléfono móvil y todos los papeles que llevaba en los bolsillos”, dijo.
Hekmatullah, hijo de Rahmatullah, murió en los bombardeos y su mujer resultó herida.
Debido a la naturaleza delicada de las interacciones con las mujeres en Kandahar, no pude visitar a ninguna de las víctimas del ataque.
Fue especialmente frustrante en el caso de este bombardeo ya que todos los testigos manifestaron que el 95% de las víctimas eran mujeres.
En las bodas que se celebran en los pueblos de Kandahar, las mujeres y los hombres están separados en la ceremonia, cada uno en su zona.
Parece que las bombas cayeron mayoritariamente en el sector donde se encontraban las mujeres.
Al parecer, fueron dos los pueblos afectados por los bombardeos: Wech Baghtu y Tor Gharak.
Según manifestó un testigo, los “estadounidenses” llegaron y tomaron fotos tras el bombardeo.
Alcancé a ver a la novia a través de una rendija por la puerta de una habitación.
Su hermano nos dijo que estaba gravemente herida.
Las estadísticas de ingresos del hospital mostraban que habían ingresado dieciséis hombres con heridas producidas por el bombardeo.
No tengo datos sobre los ingresos de mujeres porque no pude acceder a esa parte del hospital.
El análisis de la cobertura efectuada con fotografías por parte de los medios y revistas estadounidenses durante los primeros años del conflicto afgano, reveló claramente que esas fotos impresas ofrecían datos destinados a corroborar la versión imperante del gobierno sobre los hechos, es decir: nuestras tropas no matan ni hieren. (6)
Uno recuerda el total oprobio con que se obsequió a finales de 2001 a Al Yasira por publicar fotos de las víctimas afganas de los bombardeos estadounidenses.
El 12 de noviembre de 2001, aviones de combate estadounidenses bombardeaban la oficina de Al Yasira en Kabul.
NOTAS:
(1) Un interesante y poco frecuente estudio acerca de la mortalidad civil en los conflictos armados modernos es el de Robin M. Coupland y David R. Meddings: “Mortality Associated with Use of Weapons in Armed Conflicts. Wartime Atrocities and Civilian Mass Shootings: Literature Review”, British Medical Journal 319 (14 agosto 1999): pág. 407-410, aqui.
El número de heridos de guerra presenta normalmente una ratio de un muerto por cada dos a cuatro heridos, datos de la I Guerra Mundial.
(2) Véase: “Comment: A High Ratio of Killed to Wounded Suggests a War Crime”, British Medical Journal 319 (14 agosto 1999). Pág 411.
(3) Dexter Filkins: “Afghan Civilians Deaths Rose 40 Percent in 2008”, New York Times (19 febrero 2009), aqui.
(4) Véase: pubpages.unh.edu
(5) Puede verse en: www.fromthefrontline.co.uk Linschoten publicó un artículo: “Air Strikes Kill Dozens of Wedding Guests”, The Globe and Mail (4 noviembre 2008), aqui.
(6) Véase 2001, Michael Griffin: “Picturing America’s ‘War on Terrorism’ in Afghanistan and Iraq”, Journalism 5,4 (2004): pág. 381-402.
Marc W. Herold
El documento, divulgado por el Departamento de Estado, lanza acusaciones contra más de 190 naciones y regiones, pero hace total silencio acerca de las violaciones de los derechos ciudadanos en su propio territorio.
Entre otros países, las páginas del reporte injerencista arremeten contra China y Venezuela, cuyos gobiernos recordaron a Washington el rosario de hechos que enturbian su expediente en la materia.
En el caso de Cuba, la actual administración estadounidense olvidó que en el reciente examen ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el país caribeño recibió el respaldo mayoritario de los integrantes de ese foro, del cual está excluido Estados Unidos.
Al rendir cuenta al organismo en Ginebra, fueron evidentes los éxitos de Cuba en las esferas de los derechos económicos, sociales y culturales de sus ciudadanos, así como la cobertura universal, la gratuidad y la excelencia de los sistemas de salud y educación de la isla, que recibieron reiterados elogios.
La cooperación internacional cubana en materia de salud y educación emergieron como paradigmas de solidaridad internacional.
Una veintena de delegaciones resaltaron dichas iniciativas y alentaron al pueblo cubano a continuar sus esfuerzos en la materia. El método de alfabetización Yo sí Puedo, puesto por Cuba a disposición de varias naciones, fue felicitado.
Igual reconocimiento recibió la emblemática Operación Milagro, gracias a la cual miles de ciudadanos en América Latina han recobrado la visión.
En el foro de Ginebra los participantes refirieron como ejemplo de participación popular, inclusión y justicia social al sistema político, económico y social elegido por el pueblo cubano.
Las leyes, instituciones y funciones del Estado se sustentan en el ejercicio del poder de las grandes mayorías de trabajadores, intelectuales, profesionales y artistas.
Existe una amplia y activa sociedad civil. Los cubanos participan de modo efectivo y sistemático en los procesos de adopción de decisiones, no sólo en el ámbito político y electoral, sino también en las esferas económica, política, social y cultural.
Pese a las condiciones de subdesarrollo que la Isla heredó de un pasado colonial y neocolonial y del férreo bloqueo económico, comercial y financiero que le impone Estados Unidos, Cuba ha podido avanzar significativamente con el objetivo de construir una sociedad cada vez más justa, libre, independiente, equitativa, democrática, solidaria y participativa.
Sin embargo, el expediente de Washington en materia de derechos humanos se torna cada vez más oscuro, como evidencia el informe difundido la víspera por China como réplica a los acusaciones del Departamento de Estado.
Con el título de Estados Unidos, pongan su propia casa en orden, el documento denuncia los casos de racismo flagrante, de abusos policiales, de negación de los derechos culturales de las minorías y las torturas a presos en la cárcel de la base naval norteamericana de Guantánamo, territorio cubano ilegalmente ocupado por Washington.
Al hacer referencia al derecho a la vida y la seguridad personal, y basado en fuentes norteamericanas, el detallado reporte chino señala que la proliferación de crímenes violentos en Estados Unidos supone una seria amenaza para la vida, la propiedad y la seguridad personal de su pueblo.
De acuerdo con un informe publicado en septiembre de 2008 por el Buró Federal de Investigación, durante el año 2007 el país registró 1,4 millones de delitos violentos, incluyendo 17 mil asesinatos y 9,8 millones de delitos contra la propiedad.
En la base naval de Guantánamo permanecen enjaulados unos 250 reos, recluidos al margen de toda asistencia legal. Los confinados no tienen derecho a abogados ni a recibir noticias de sus familiares y amigos, según confirman testimonios de personas que fueron liberados luego de años de encierro allí, sin cargo alguno en su contra.
Un reciente estudio del Centro para los Derechos Constitucionales (CCR), denunció que los presos están atrapados en un círculo vicioso de aislamiento que les causa daños psicológicos.
"Los detenidos en Guantánamo han continuado sufriendo confinamiento solitario, abusos psicológicos, alimentación forzada abusiva de huelguistas de hambre, abusos religiosos, y abusos físicos y amenazas de violencia de parte de guardias y de equipos de la Fuerza de Reacción Inmediata", señala el informe.
Más allá de Guantánamo, en el propio Estados Unidos, uno de cada 100 ciudadanos está en la cárcel.
La estadística fue difundida a mediados del pasado año por el Pew Center on the States, al develar que dos millones 319 mil 258 personas estaba en prisión. Ya sea per cápita o en simples números, se trata del país con mayor población penal.
Escándalos por escuchas telefónicas sin permiso judicial, muertes de mexicanos en la frontera con Estados Unidos, resurgimiento de los grupos de odio en la sociedad, reiteradas denuncias por las torturas a prisioneros y el amparo a terroristas, entre otros fenómenos, completan las lagunas en el expediente del gigante norteño en materia de derechos humanos.
"No hay que hacerse grandes esperanzas con este nuevo gobierno de Estados Unidos, que seguirá siendo un imperio, y el imperio atropella a los pueblos, ese que ahora nos acusa irresponsablemente de violar derechos humanos", afirmó la víspera le presidente venezolano, Hugo Chávez.
El mandatario reiteró a Washington la petición de extradición del terrorista internacional Luis Posada Carriles, prófugo de la justicia venezolana y responsable de la explosión en pleno vuelo de un avión civil cubano en 1976 con 73 personas a bordo.
Enrique Torres
“Tras considerar la cuestión”, escribió en un informe el Fiscal Adjunto en funciones General Michael Hertz, “el gobierno se adhiere a su posición anteriormente articulada”.
Tras llegar al poder, Obama ha tratado de reparar el daño que el centro de detención de la Bahía de Guantánamo ha causado en la imagen del imperialismo estadounidense.
Anunció su cierre y declaró públicamente “Nosotros no torturamos”.
Ahora, la posición real de su administración está clara.
Mientras los supuestos “sospechosos de terrorismo” no sufrirán más maltrato en Guantánamo –que los tribunales estadounidenses dictaminaron finalmente que era territorio estadounidense y sometido a supervisión legal-, atrocidades semejantes podrán perpetrarse sin control alguno en Afganistán y en muchos más lugares.
Jonathan Hafetz, de la Unión de Libertades Civiles Americanas, comentó a Associated Press: “Ahora han abrazado [la Casa Blanca de Obama] la política de Bush de que se pueden crear prisiones al margen de la ley”.
Según se informa, el centro de detención de Bagram está reteniendo al menos a unos 600 prisioneros.
Se sabe que hay otras prisiones estadounidenses operativas en otras ciudades afganas, como Kandahar, Jalalabad y Khost.
En ellas los detenidos jamás son llevados ante un tribunal; no ven ni escuchan las supuestas pruebas en su contra y no pueden acceder a abogado alguno.
Allí se les mantiene, sometidos al antojo del ejército estadounidense.
Sólo reciben visitas de representantes de la Cruz Roja, a quien no se permite informar de las condiciones de vida allí.
En algunos casos, incluidos los hombres involucrados en la actuación del tribunal federal mencionada al principio, los detenidos son atrapados en otros países como “sospechosos de terrorismo” y después “entregados” a Afganistán.
Los cuatro demandantes fueron entregados desde Yemen, Túnez, Tailandia y Pakistán.
A uno de ellos se le lleva reteniendo sin cargos desde hace ya seis años.
El gobierno británico admitió la pasada semana que había enviado a dos nacionales pakistaníes detenidos en Iraq a Afganistán por “sospechar” que pertenecían a una organización islamista.
El grueso de los detenidos en Bagram son afganos detenidos por el ejército estadounidense por sospechar su pertenencia a la resistencia armada anti-ocupación emprendida por los talibanes y otros grupos.
Esos “combatientes enemigos” no están protegidos por la Convención de Ginebra para los prisioneros de guerra, que afirma:
“No se podrá infligir a los prisioneros de guerra tortura física o moral ni presión alguna para obtener datos de la índole que fueren. Los prisioneros que se nieguen a responder no podrán ser amenazados ni insultados ni expuestos a molestias o desventajas de ningún género”.
Según un informe de Naciones Unidas sobre Afganistán [publicado el pasado mes de febrero], ex detenidos de Bagram han informado de haber sido repetidamente sometidos a interrogatorios que implicaron tortura y maltrato por no contestar a preguntas o firmar confesiones.
Se les mantuvo en celdas atestadas con hasta quince o veinte hombres más.
Según manifestaron, se utilizaban en el campo todos los infames métodos desplegados en Abu Ghraib en Iraq y en Guantánamo. A finales de 2002, dos detenidos murieron en Bagram tras ser físicamente torturados por el personal militar estadounidense.
Una vez que las agencias de inteligencia y el ejército estadounidenses dan por terminado su trabajo con ellos, traspasan a docenas de detenidos para que les juzguen los tribunales establecidos por el gobierno afgano títere de EEUU.
Un informe de 2008 de Human Rights First describía así esos juicios:
“Bajo las leyes afganas, se acusaba a los detenidos de delitos que iban desde traición y destrucción de las propiedades del gobierno a amenazas a la seguridad de Afganistán. Los juicios solían durar de treinta minutos a una hora y los acusados eran sentenciados a penas de prisión de entre tres a veinte años… sin que allí hubiera presente testigo alguno de la acusación, ni afirmaciones extrajudiciales de testigos que pudieran apoyar las acusaciones y casi ninguna o ninguna prueba física de las acusaciones… Esos juicios violan tanto la ley de procedimiento criminal afgana como los estándares internacionales establecidos para un juicio justo”.
Cuando abogados defensores protestaron por la falta de pruebas, al parecer los fiscales contestaron que el ejército de EEUU no habría detenido al acusado en cuestión si no hubiera sido culpable.
El pasado mes, los familiares de los detenidos dijeron al Telegraph británico que la mayoría de los prisioneros habían sido detenidos en base a falsas informaciones proporcionadas por rivales tribales o enemigos de la familia.
Mientras la administración Obama despacha más tropas hacia Afganistán para asegurar los intereses estadounidenses en Asia Central, se prepara para ampliar la capacidad del centro de detención de Bagram.
Se han destinado 60 millones de dólares para ampliar el campo y que pueda albergar hasta 1.100 prisioneros.
Varios cientos más de personas, de dentro y fuera de Afganistán, se esfumarán en el agujero negro legal creado por Bush y mantenido ahora por Obama, en nombre de una fraudulenta “guerra contra el terror”.
(mas...)
¿Quién redactó, revisó y aprobó el reciente informe del Departamento de Estado de EE.UU. sobre "la situación de los Derechos Humanos en el mundo", bajo el estrenado gobierno norteamericano?".
La señorita Condoleezza Rice ya no dirige esa Secretaría (Ministerio). Sin embargo, el estilo "bushiano" (de Bush, el ex presidente más impopular en la historia de Estados Unidos), que recurrentemente caracterizó su arbitraria política exterior, destaca en el increíble mamotreto, como si el personaje republicano no se hubiera marchado de la Casa Blanca.
Salta a la vista la rutinaria machaconería de jueces que nadie eligió, quienes acusan y juzgan a cerca de 200 países y regiones, mientras obvian el propio pantano local desde el que emiten sus veredictos.
Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, China, Argentina y México, entre otros países, son victimas de las diatribas de la nación norteña con grosera manipulación de falsedades para seguir la política de chantaje.
Esa agresión motiva legítimas protestas de gobiernos que ya no aceptan la injerencia tradicional de un país cuyos nuevos gobernantes debieran comprender que el mundo ha cambiado: ya no bastan amenazas para lograr genuflexiones.
Cuba acaba de recibir mayúsculo respaldo en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, donde expertos evaluaron indicadores fundamentales y aplaudieron a instituciones y al gobierno por avances sostenidos, reconocidos como paradigmáticos en salud pública y educación.
Paradójicamente, el gobierno de EE.UU. -excluido del Consejo--, se ha permitido negar las verdad es que oradores de más de una veintena de países elogiaron en Ginebra respecto de los avances cubanos, los cuales se prodigan a otras naciones mediante la colaboración científico-técnica, médica y educacional, entre otras, de conocimiento público.
En EE.UU. elementales derechos siguen siendo tragedias cotidianas: racismo, inseguridad, inasistencia médica, hospitalaria y educacional para más de 50 millones de personas, represión arbitraria, cohecho, torturas, arbitrariedades procesales, crisis económicas, estafas, corrupción...
¿Cómo es posible vanagloriarse en una nación cuya población penal rebasa los dos millones 320 mil personas, exponentes del ambiente hostil que prevalece en sus 50 estados, donde tratar de sobrevivir es meta para la inmensa mayoría de sus habitantes, y la industria del mercenarismo en guerras de agresión es opción laboral para jóvenes pobres?
La sombrilla protectora a terroristas como Luís Posada Carriles, Orlando Bosch Ávila y decenas de otros asesinos, sigue abierta en el sur de la Florida con elimplícito beneplácito de las administraciones estadual y federal.
Las expectativas de cambio parecen enfriarse ante la reiteración de denuncias infundadas y sin basamento moral, cuyo objetivo obvio es injerencia y chantaje a otras naciones, algo que recuerda demasiado el prepotente estilo "bushiano" que asqueó al propio pueblo estadounidense y al mundo entero.
(mas...)
Roberto Pérez Betancourt
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDIRÁ OBLIGATORIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
Cuenta la comentarista estadounidense Amy Goodman —del sitio Democracy Now— cómo unos 2 000 niños fueron encarcelados por dos jueces corruptos “que recibieron sobornos de empresas constructoras y propietarias de cárceles privadas que se beneficiaron de los encarcelamientos”.
Añade Goodman:
“Los jueces Mark A. Ciavarella Jr. y Michael T. Conahan recibieron 2,6 millones de dólares en sobornos por enviar a prisión a niños que, en la mayoría de los casos, no tenían acceso a un abogado”.
La industria de las cárceles privadas es solo uno de los capítulos de la enciclopedia que queda por escribir sobre la violación de los derechos humanos en el autoproclamado país de la libertad, donde uno de cada 31 adultos (7,2 millones en total) se encuentra encarcelado o bajo algún tipo de libertad condicional.
Reportaba recientemente David Garlan, Profesor de la Universidad de Nueva York, Doctor en Sociología y en Derecho y experto en Criminalidad, que en EE.UU. se encarcela diariamente a dos millones y medio de personas con leyes que califica de las más duras de todo el mundo occidental.
¿Tendrá que ver con los derechos humanos?
Expertos sitúan en 16 000 el número de personas que mueren anualmente en ese país por hechos violentos relacionados con el narcotráfico, la drogadicción y los ajustes de cuenta entre pandillas.
El propio FBI reconoce que se registró 1,4 millones de crímenes violentos en el 2007, una tendencia que no dejó de crecer.
DERECHOS AL ESTILO WALL STREET
La actual crisis financiera desenmascaró a artistas de los derechos humanos como el “mago de Wall Street”, Bernard Madoff, quien arruinó a sus víctimas al embolsarse 50 mil millones de dólares, y Sir Robert Allen Stanford —distinguido caballero del Reino Unido— que malversó 8 mil millones de dólares: nadie debe preocuparse por la suerte de ambos personajes que, con sendas baterías de abogados, sabrán comprarse un castigo “light” o “soft” digno de su estatus social.
Sin embargo, millones de personas han quedado sin casa luego de caer en trampas bancarias que les prometían soluciones “mágicas” para evitar la quiebra. Todas creyeron que podrían sobrevivir a las incoherencias del sueño norteamericano pagando únicamente los intereses de las elevadísimas hipotecas de sus casas.
Hace unos días, Rajesh Mirchandani, el corresponsal de la BBC en Los Ángeles, contaba cómo frente en los exclusivos barrios de Santa Bárbara, donde las casas más “humildes” valen millones de dólares, llegan al atardecer autos que se estacionan en diferentes esquinas. En cada carro, hay bolsas con pertenencias personales. Frente a casas inmensas que tienen habitaciones de sobra, “estos son los otros habitantes de Santa Bárbara: personas que en el último año perdieron su hogar como consecuencia del colapso del sistema hipotecario”.
Pero en el concepto algo descabellado del Departamento de Estado, no se trata en este caso de “derechos humanos”.
SALUD GRATUITA: LAS LECCIONES DEL IMPERIO
En materia de salud —tema fundamental cuando se habla de derechos humanos— ocurre que el Departamento de Servicios Humanos y de Salud del país donde decenas de miles de afroamericanos fueron abandonados a su suerte en una Nueva Orleans sumergida, acaba de confesar que el esquelético seguro gubernamental marcha hacia un colapso al ritmo creciente de la crisis.
Según el comunicado emitido a finales de febrero por las autoridades del programa nacional, el costo del cuidado médico se duplicara antes de 2017, alcanzando un monto de 4,3 billones de dólares.
Más de cuatro millones de norteamericanos han perdido su seguro médico como consecuencia de la crisis económica, una cifra en aumento continuo, reveló simultáneamente el Centro para el Progreso Estadounidense, al precisar que el número de ciudadanos sin cobertura médica alguna crece en 14 mil cada día.
DERECHOS POLITICOS: LA REFORMA QUE NUNCA LLEGA
Mientras tanto, los derechos políticos del norteamericano se ilustran con uno de los sistemas electorales más complejos, incomprensibles e incongruentes del planeta. La gran mayoría de las víctimas de las innumerables operaciones de fraude son negros, latinos o miembros de minorías raciales. En la Florida, más de 30% de los hombres negros no pueden votar por tener antecedentes penales, según el Washington Post, que estima a más de seis millones la cantidad de personas contabilizadas más de una vez en las listas electorales.
Por otro lado, los años Bush han dejado en pedazos los derechos más elementales de expresión con la vigilancia generalizada a las actividades políticas, una omnipresencia del FBI y del Departamento de la Seguridad de la Patria que dispone desde julio de una nueva legislación sobre la intercepción gubernamental de comunicaciones.
HABLEMOS DE SEXO
El muy serio sitio web norteamericano de estadísticas Top Ten Reviews, confirma que EE.UU. produce el 89% de todo el material porno difundido mundialmente, valorado en más de un billón de dólares. La misma fuente sitúa en 13 billones de dólares los ingresos del conjunto de la industria elegantemente llamada de divertimiento para adultos.
Las muestras de los efectos de tan “democrática” industria difuminada por el mundo entero son numerosas.
Recientemente, el FBI arrestaba a Rafael "Marco" Bernabé Caballero, de 34 años, residente en Miami Beach, quien obligaba a mujeres inmigrantes pobres a que trabajaran como prostitutas en una extensa red que iba desde Detroit, Chicago, Mineápolis y Cleveland hasta Washington DC.
El 20 de febrero último, afirma Associated Press, la policía federal rescató “a más de 45 presuntas adolescentes prostitutas”. En tres noches, agentes federales arrestaron más de 50 presuntos proxenetas. “Las prostitutas adolescentes encontradas en la investigación tienen entre 13 y 17 años”.
A lo mejor, de acuerdo con los criterios del Departamento de Estado, tales hechos no corresponden al tema de los Derechos Humanos.
TORTURA: EL CAMBIO TENDRA QUE ESPERAR
El 24 de febrero pasado, un comunicado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) horrorizó al mundo cuando reveló algunas de las técnicas de interrogatorio utilizadas en Iraq, Afganistán y Guantánamo por las tropas de ocupación norteamericanas.
El comunicado describía en estos términos cómo fue causada la muerte del detenido Dilar Dababa en la llamada “Disco” del Complejo de la Fuerza de Operaciones Especiales, en el Aeropuerto de Mosul, Iraq:
“La tortura consistió en llenar su mono de hielo, luego remojarlo con la manguera y hacer que estuviera de pie durante prolongados períodos, a veces frente a un acondicionador de aire; obligarlo a acostarse y a beber agua hasta que se atragantaba, vomitaba o se ahogaba, golpear su cabeza contra una placa de acero caliente mientras estaba encapuchado y era interrogado; obligarlo a levantar repetidamente las piernas con bolsas de hielo sujetas a sus tobillos, y patearlo cuando ya no podía más".
El nuevo jefe de la CIA, León Panetta, acaba de confirmar el compromiso de la nueva administración de continuar con varias políticas propias de la administración Bush en su denominada “guerra contra el terrorismo”.
Panetta asegura que se continuará con los ataques de aviones no tripulados contra Pakistán que provocan cientos de muertos entre los civiles y con la práctica de la denominada “rendición”, que consiste en el secuestro de “sospechosos” extranjeros y su envío a países donde se puede contar con quien les ablandará, sin demás escrúpulos “humanitarios”.
INMIGRACIÓN: REDADAS POR CUOTAS
En materia de derechos del inmigrante, ¿que opinarán los cabezones de Washington de cómo agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) realizaron redadas de indocumentados en lugares públicos tales como mercados de alimentos para alcanzar su cuota de 1 000 arrestos por equipo?
Gustavo Torres, director de la organización comunitaria Casa de Maryland, reveló hace unos días que un escuadrón del ICE detuvo a 24 personas de un solo golpe en una tienda de la cadena Seven Eleven, “basandose en su apariencia hispana”.
De estas cosas no habla el informe del Departamento de Estado que tanto se interesa por Cuba o Venezuela.
¿Vendrán los cambios prometidos en el “país de la libertad”, que con tanta prepotencia determina lo que es bueno y malo en el mundo?
Jean Guy Allard
El propio Nowak dirigirá la investigación con su homólogo Scheinin, encargado de garantizar el respeto de los derechos humanos en el contexto de la lucha contra el terrorismo.
Nowak ha calificado la utilización de las cárceles de la CIA como "una de las prácticas más horribles" después del 11 de septiembre.
Tanto Nowak como Schenin -expertos independientes designados por el COnsejo de Derechos Humanos de la ONU- la decisión del Gobierno de Obama de cerrar la prisión de Guantánamo es positiva y esperan que "ese cambio sea real".
Los expertos de la ONU han expresado su confianza en que la práctica de transferir ilegalmente a sospechosos de terrorismo a terceros países para ser interrogados bajo tortura detendrá bajo el mandato de Obama.
A ese respecto, sostuvo que el anterior gobierno de EEUU utilizaba esas transferencias de detenidos -a través de vuelos y hacia centros de detención secretos- "en caso de que las técnicas de interrogatorio de la CIA, en lugares como Guantánamo, no tuvieran el resultado que esperaban".
En ese caso -continuó Nowak- los detenidos "eran enviados a países conocidos por sus prácticas de torturas".
De igual manera, el relator sobre la Lucha Antiterrorista, Martin Scheinin, manifestó que con la nueva Administración en Washington "podemos esperar un cambio real que ponga fin a las formas más horrendas" de esa práctica de transferencias.
A ese respecto, Scheinin dijo que "en algunos países el servicio de inteligencia es un Estado dentro de otro Estado", con escaso control exterior de sus actividades.
El informe se basó en entrevistas a 14 prisioneros realizadas en el 2007.
Un prisionero afirmó que el personal médico observó sus niveles de oxígeno en la sangre mientras era sometido a ahogamiento simulado, una técnica diseñada para inducir pánico que es ampliamente considerada como tortura, agregó el CICR.
Otros prisioneros dijeron que mientras aguantaban con grilletes, con sus brazos encadenados sobre sus cabezas, un doctor evaluaba regularmente la hinchazón de sus piernas e indicaba cuando debía permitirseles sentarse.
El CICR entrevistó a 14 hombres que habían permanecido en prisiones secretas de la CIA ubicadas en el exterior, antes de ser enviados a la base naval de Estados Unidos ubicada en Bahía Guantánamo, Cuba, en el 2006.
Ellos son considerados por Estados Unidos como sospechosos de Al Qaeda de "alto valor", quienes habrían planificado o llevado a cabo asesinatos masivos, incluyendo los ataques del 11 de septiembre y las explosiones de bomba en el 2002 en clubes nocturnos de Bali.
Habían permanecido en instalaciones de la CIA por más de tres años, en extremo aislamiento y no se había permitido que mantuvieran contacto entre ellos cuando el CICR los entrevistó en la prisión de Guantánamo en noviembre del 2007.
El CICR señaló que "el proceso de interrogación es contrario a la ley internacional y la participación de personal de salud en tal proceso es contrario a los estándares de ética médica".
El comité mantiene sus reportes en secreto. La información, escrita en el 2007, fue publicada el lunes en la noche en el sitio web del New York Review of Books por el periodista Mark Danner, quien no reveló públicamente cómo la obtuvo.
«« | Inicio | »» |