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Gobierno alemán ayudas anti crisis |
El Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, aprobó hoy el mayor paquete de reactivación económica desde la Segunda Guerra Mundial para paliar la también mayor crisis desde la posguerra y, al mismo tiempo, dio luz verde a un presupuesto suplementario que duplica el endeudamiento frente al plan inicial.
"Se trata de un programa como no lo ha habido hasta ahora en la historia de la República Federal de Alemania, tanto en lo que se refiere a cuantía como a alcance", dijo Merkel en una breve comparecencia ante la prensa tras la aprobación del plan. El programa contempla un presupuesto de 50.000 millones de euros para este año y 2010, que se dedicarán fundamentalmente a inversiones en la educación y las infraestructuras de carreteras y ferrocarril, además de incluir algunas reducciones fiscales para los ciudadanos.
Las medidas impulsadas ahora y las del primer paquete de ayudas en noviembre pasado por una suma total de 80.000 millones de euros sólo servirán para frenar un derrumbe aún mayor de la economía. El ministro de Economía, Michael Glos, reconoció recientemente que, pese a las ayudas, el Producto Interior Bruto (PIB) retrocederá este año en un 2,25 por ciento.
El programa lanzado hoy incluye una paga única a las familias de 100 euros por niño, fondos que el Gobierno espera sirvan para fomentar el consumo. Además, habrá una inyección de 2.500 euros para la compra de un nuevo vehículo a quienes lleven a desguazar su automóvil de más de nueve años de antigüedad.
A última hora de ayer, los partidos de la gran coalición llegaron además a un acuerdo sobre la reforma del impuesto de circulación, que incluye un componente ecológico. De ahora en adelante, el impuesto no se regirá únicamente por la cilindrada, sino también por las emisiones de CO2.
La industria del sector llevaba tiempo exigiendo una decisión sobre este asunto, pues cree que parte del retroceso de ventas se debía a la falta de claridad legal. En lo que respecta a las ayudas de fomento a las inversiones en educación e infraestructuras, el programa contempla que el 70 por ciento de estos fondos se destinen a los municipios y el 30 por ciento a los estados federados.
Otro de los componentes del programa son avales estatales a la industria por un total de 100.000 millones, un "paraguas de rescate" similar al aprobado en noviembre para la banca, con un volumen total de 400.000 millones de euros. Se trata fundamentalmente de fomentar con avales públicos los créditos a las pymes, las que más están sufriendo las consecuencias de la crisis bancaria.
Endeudamiento elevado
Buena parte del programa de 50.000 millones se sufragará a través de un "fondo extraordinario de amortización", por lo que no está incluido en los presupuestos generales. De ahí que el presupuesto suplementario acordado también hoy contemple un endeudamiento de "tan sólo" el doble de lo aprobado en el parlamento hace tan sólo un mes y no una cifra aún mayor.
Según el borrador de hoy, que todavía deberá superar los trámites parlamentarios a lo largo de las próximas semanas, el endeudamiento se elevará en 2009 a 36.800 millones de euros. Sin embargo, si se incluyera en el volumen de endeudamiento la parte de las medidas que se financiarán a través del citado fondo de amortización, el déficit superaría con creces los 50.000 millones.
Con todo, según los cálculos del ministro de Finanzas, Peer Steinbrück, el déficit de Alemania se quedará este año ligeramente por debajo del tres por ciento del PIB establecido como límite en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Europeo. Merkel se comprometió hoy a mantener pese a todo la senda de la consolidación. La canciller subrayó que el Gobierno ha marcado claras reglas de amortización, según las que parte de las ganancias del Bundesbank se destinarán anualmente al pago de esta deuda.
(continue)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, monopolios, multitud, politica.
El plan, junto al precedente de unos 31.000 millones de euros, lleva a más de 80.000 millones de euros el total de ayudas decidida por el gobierno para paliar la crisis.
Desde entonces, expertos de seguridad alemanes analizan el material. Según una información que el semanario "Focus" publica en su última edición, en el video faltan las clásicas apostillas religiosas propias de las amenazas islamistas así como indicaciones de quién es el autor del mensaje.
El último fin de semana apareció otro video con amenazas dirigidas exclusivamente contra Alemania. Las autoridades lo atribuyeron a militantes islamistas, porque en él se reconoce a un hombre que tiene acceso a la dirigencia de la red Al Qaeda.
En el video conocido ahora se lee "Vamos a enviar un ejército al centro de su ciudad, especialmente Berlín, Colonia y Bremen", mientras se escucha de fondo el ruido de ametralladoras y explosiones de granadas. "Alemania y otros cuatro países tendrán problemas a partir de febrero '09", se lee más adelante, informa "Focus".
Se trata de una especie de diario, en el que recopila los apuntes que realizó entre el 1 de enero de 1990 y el 1 de febrero de 1991.
Un período crucial en la historia de Alemania, que volvía a unirse tras la caída del muro de Berlín, en 1989.
En una entrevista concedida a la agencia DPA, Grass comenta en forma crítica la manera en que transcurrió el proceso de reunificación de Alemania.
"El derribamiento del Muro fue un acontecimiento de tal magnitud histórica, que por el bien de la Constitución debería habérsela reformado. Algo para lo que hoy sigue habiendo motivos de sobra", aseguró.
Brecha persistente
El autor considera que la actual democracia alemana sufrió una fuerte erosión: "Nuestro parlamento está cercado por presiones; no todos son iguales ante la ley. Vivimos el ataque a los derechos de libertad ciudadana mediante las nuevas tecnologías".
En este contexto, afirmó que "ya es hora de construirnos un nuevo fundamento mediante una verdadera reforma de la Constitución".
El escritor alemán criticó que 20 años después de la caída del Muro, el 90 por ciento de los medios de producción de los estados del Este que se incorporaron a Alemania sean propiedad del Oeste.
En vista de ello, según Grass, la brecha entre ricos y pobres que diferencia ambas Alemanias seguirá existiendo mucho tiempo.
"Dado que los 15 millones de habitantes de los originales 18 millones que quedaron en (el territorio de lo que fue) la antigua República Democrática Alemana (RDA) no tienen bienes suficientes, los bancos no les concederán créditos. Así que no podrán desarrollar ninguna iniciativa realmente propia. Siempre estarán sujetos a la ayuda que venga de afuera, que llega a cuentagotas", aseguró el escritor.
El comienzo de la crisis
"Temo que en todos los festejos que habrá este año no haremos más que omitir lo referido al estado del país, y todo se acentuará todavía más por la crisis financiera, que en realidad empezó en ese momento", sostuvo.
Quien ocupaba la jefatura del gobierno alemán al caer el Muro, el democristiano Helmut Kohl, fue en opinión de Grass un cobarde, que no se atrevió a aumentar los impuestos.
"Así, la unidad se hizo con dinero prestado".
"El argumento de que había que introducir en el Este el marco alemán para que la gente no se fuera no funcionó; se siguió yendo, cada vez más.
Los jóvenes, sobre todo las mujeres calificadas, se van al Oeste, los hombres se suelen quedar, lo que es un fermento para el extremismo de derechas que predomina en muchas regiones", detalló.
“Escándalo en un país rico”
Ésos son para Grass "resultados de un proceso de reunificación alemana que salió mal" y muestras de la erosión de la democracia en Alemania.
"En muchas áreas mis pronósticos fueron superados", dijo Grass, quien aseguró que no pudo imaginar a qué medida llegaría "el despojamiento".
"Nunca me habría podido imaginar que 20 años después, los sueldos del Este y el Oeste serían distintos, e incluso el salario mínimo, que en algunas áreas incluso se eliminó, algo que en un país rico es un escándalo", aseguró.
"Es cierto también que se hizo mucho", reconoció Grass.
"Por ejemplo desde el punto de vista arquitectónico, en el Este no se arrasó con todo lo que había quedado semiderruido como se había hecho en el Oeste después de la guerra. En la RDA había muchos edificios antiguos en bastante mal estado, y muchos de ellos se restauraron muy bien. Lástima que la gente se fue", concluyó.
(mas...)
La amenaza terrorista es un elemento recurrente en las declaraciones de Schäuble. Con ella trata el ministro de justificar sus propuestas más controvertidas, como la reforma legislativa que facilitaría los registros vía Internet. Sin embargo, esta vez Schäuble no está solo con sus malos presentimientos: también los directores de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA por sus siglas en alemán) y de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución han manifestado en la prensa su temor a que en Alemania se repita la tragedia de España.
Paralelismos con España
El 11 marzo de 2004, un grupo de terroristas islamistas colocaron bombas en cuatro trenes de cercanías madrileños. Los artefactos estallaron en hora punta, cuando la gente se dirigía a sus puestos de trabajo, mataron a 191 personas e hirieron a más de 1.800. Ese 14 de marzo se votaba en España, y España mantenía soldados estacionados en Irak.
En julio de 2006, dos jóvenes intentaron imitar el atentado hispano en Alemania, pero las bombas nunca llegaron a estallar. Una red de células terroristas parece articularse con importantes puntos de apoyo sobre suelo germano y las advertencias llegan repetidamente en forma de vídeos: en las últimas semanas han aparecido dos mensajes en los que se nombra explícitamente a Alemania. En 2009 se celebran elecciones en Alemania y el país tiene tropas en Afganistán.
“En el momento actual, encontramos claros paralelismos con la situación en España”, dice el director del BKA, Jörg Ziercke, a la revista Focus. Los últimos vídeos indican que “Alemania y los intereses alemanes en el extranjeros están en peligro”, añade el funcionario. También el jefe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución considera las recientes mensajes de los extremistas islámicos como la prueba de que “se están preparando atentados en nuestro país”.
Amenazas en alemán
En el primero de los dos vídeos aparecidos en lo que llevamos de año se dirige a Alemania, para reclamar su repliegue de Afganistán, un islamista que se hace llamar Bekkay Harrach. Harrach habla alemán y, según el subsecretario del ministerio del Interior, August Hanning, es un hombre importante con contactos en las más altas esferas de Al Qaeda. Hanning, que habló en este caso con el periódico Frankfurter Allgemeinen Sonntagszeitung, dijo que el mensaje mostraba a una nueva dimensión de la amenaza y era “preocupante”.
En opinión den Ziercke, los radicales convertidos al Islam en Alemania son especialmente peligrosos porque, dijo el director del BKA a Focus, “conocen la infraestructura alemana, están integrados en la sociedad y su aspecto no llama la atención”.
“Existe un gran peligro de que islamistas cometan un atentado en Alemania”. (diario local “Hamburger Abendblatt”)
Cabe preguntarse de qué le sirve al ciudadano alemán saber que islamistas supuestamente preparan atentados.
¿Son realistas estas advertencias?
Seguramente sí, sobre todo si se formulan de manera tan vaga (peligro lo hay siempre, un atentado no se puede descartar nunca).
En este caso, Ziercke y Fromm ni siquiera se han molestado en inventarse una lógica coherente, sobre todo con la comparación con Madrid.
A diferencia del caso de España e Irak, Gobierno y oposición no tienen en Alemania la más remota intención de retirar las tropas de Afganistán.
Además, el Gobierno de Aznar no perdió las elecciones porque los ciudadanos se dieran cuenta de repente de lo peligroso que resultaba tener tropas en Irak, sino por las descaradas mentiras de Aznar y sus ministros.
Quienes lanzan estas advertencias sacan provecho de ellas: que no nos digan luego que no lo advertimos.
Con la ventaja, además, de que así es más fácil sacar adelante medidas represivas: un Estado cada vez más espía, desactivación de los jueces para investigar a sospechosos, etcétera.
Aun así, Volkswagen estima que en 2009 venderá un diez por ciento menos que el año pasado en un mercado que se ha contraído un 20 por ciento y no descarta la probabilidad de entrar en la zona de pérdidas en el primer trimestre del año. En Alemania, las marcas del grupo -Volkswagen, Audi, Seat y Skoda- vendieron unos 53.000 coches, un 17,7 por ciento menos que en enero de 2008.
dpa/Agencias
Los accionistas recibirán un dividendo correspondiente al año pasado considerablemente más bajo, de 50 céntimos, frente a los 4,50 euros obtenidos por el año 2007.
Tan sólo en el último trimestre de 2008, en el que se agudizó la situación después de la quiebra del banco estadounidense de inversión Lehman Brothers, las pérdidas del Deutsche Bank ascendieron a 4.800 millones de euros.
El presidente del banco, Josef Ackermann, expresó su decepción al presentar los resultados definitivos:
"Estamos absolutamente insatisfechos con nuestro resultado en el cuarto trimestre y con las consiguientes pérdidas para el conjunto de 2008".
Poco antes de la bancarrota de Lehman Brothers, Ackermann se había manifestado optimista de que la crisis desatada a mediados de 2007 llegaría a su fin.
Las huellas de Lehman Brothers
La quiebra Lehman Brothers dejó "huellas profundas" en los resultados del mayor banco alemán, explicó el máximo ejecutivo. "Las condiciones de mercado en este trimestre, nunca antes vistas, han dejado al descubierto flancos débiles en nuestro modelo de negocio", admitió.
"Por ello modificaremos la orientación estratégica en algunas áreas de negocios", anunció el directivo. Entre otras medidas serán reducidas las actividades en el área de banca de inversiones.
Ackermann cifró en 9.300 millones de euros las pérdidas derivadas de la crisis financiera desde que ésta estalló en el verano de 2007.
Para paliar los efectos, el banco aumentó la reserva de riesgo, que en el último trimestre de 2008 ascendió a 591 millones de euros, un 80 por ciento más que un año atrás. En todo el año, el banco incrementó la reserva de riesgo en un 76 por ciento, a 1.100 millones de euros.
El principal banco alemán también sintió los efectos de la crisis en sus negocios de banca privada, cuyos beneficios antes de impuestos cayeron un 18 por ciento interanual, a 945 millones de euros.
En el sector de banca de inversión, las pérdidas antes de impuestos acumuladas en el último trimestre se situaron en torno a los 5.800 millones de euros. En todo 2008, el faltante en esta área de negocios trepó a 8.500 millones de euros, tras beneficios de 4.200 millones de euros en 2007.
Deutsche Bank se mantiene firme
En respuesta a la crisis, el Deutsche Bank suprimió centenares de puestos de trabajo en el último trimestre del año. Frente al trimestre anterior, la cifra de plazas de tiempo completo cedió de 81.308 a 80.456, si bien se ubicó un tres por ciento por encima de la del último trimestre de 2007.
Ackermann auguró también para 2009 una situación difícil para la economía mundial y, por ende, para el sector bancario.
A diferencia de otros bancos alemanes, el Deutsche Bank no ha recurrido al fondo de rescate financiero creado por el gobierno y tampoco piensa hacerlo en el futuro, según aseguró Ackermann.
"Este banco decide sus destinos por sí solo", afirmó. "Si no se necesita dinero, no se lo pide prestado al Estado".
Los bancos que acuden a al fondo de casi 500.000 millones de euros de créditos directos y avales puestos a disposición por el Estado deben aceptar una serie de condiciones financieras y estratégicas que incluyen topes salariales para sus directivos.
DPA (chp)
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