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Ibex: cierre del primer año de la crisis |
El Ibex 35 sella el peor año de su historia en 9.195 puntos, que se ha saldado con una caída de un 39,43%, similar al resto de bolsas europeas. El selectivo español ha cerrado la última jornada del año con un avance de un 1,98% que le ha servido para salvar los 9.000 puntos, pero el ambiente que se respira sobre el parqué continúa siendo inestable. Los bancos, las inmobiliarias y las constructoras son los responsables de un año de sustos y volatilidad.
La bolsa española cierra así el peor ejercicio bursátil de su historia, con una caída de un 39,43%, y supera las caídas anuales del 32% que se registraron en 1931, en el apogeo de la Gran Depresión, y en 1973, plena crisis del petróleo.
El peor valor del año del indicador selectivo ha sido Sacyr Vallehermoso, que ha perdido un 73% de su valor bursátil, seguido de Gamesa y Acciona, con caídas de un 60%. Los grandes valores tampoco han conseguido salvarse del crash. Telefónica ha caído un 24%, Santander un 48%, BBVA un 45% y Repsol un 35%. Unión Fenosa es el único valor que cierra el año en positivo, con un avance de un 19% en sus títulos gracias a la OPA de Gas Natural.
Por sectores, inmobiliarias y constructoras han liderado las pérdidas con un derrumbe de un 50% de media. Los bancos se han comportado en línea con el selectivo, con una caída de un 40% de media. Entre los sectores que menores pérdidas han sufrido destacan las eléctricas, con una media de 13% de caída, y las energéticas, con un 34% de bajada.
El Ibex 35 conseguía en la primera jornada de 2008 mantener, a duras penas, los 15.000 puntos, un horizonte que parece hoy muy lejano. El selectivo español ha perdido en 12 meses unos 5.800 puntos, acompañado en su agonía por las principales plazas internacionales. El índice Eurostoxx 50 ha perdido más de un 40% en este periodo.
Falta de previsión
El conocido como "efecto enero" adelantó unos datos que para la mayoría de los inversores eran difíciles de creer, con una caída mensual del 13%. El 21 de enero pasará a la historia del Ibex 35 como el lunes negro, con una caída del 7,54%. Este primer mes del año ya adelantaba que las perspectivas de los analistas no se cumplirían, que vaticinaban ganancias bursátiles del 10% para 2008, pero nadie podía entonces vislumbrar lo que quedaba por delante.
Durante el primer semestre del año, a cada caída le seguía un intento de recuperación y el pensamiento de que "lo peor ya había quedado atrás" era constante. Estos intentos de de recuperación llevaron al Ibex 35 a reconquistar la cota de los 12.240 puntos el día 19 de marzo. Además, los movimientos corporativos ayudaron a mitigar buena parte de las pérdidas, especialmente en el sector eléctrico.
Pero a partir del verano el panorama macroeconómico se hizo cada vez más sombrío. Las principales economías del mundo empezaron a adelantar datos de recesión y los rumores de rescate de las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, en los primeros días de julio, arrojaron un sin fin de preocupaciones en las bolsas. En aquellos momentos, parecía imposible que medidas de este tipo podrían extenderse a todo sistema financiero, como después ocurrió. Al panorama internacional se suma la quiebra de Martinsa Fadesa, que llevó al Ibex a perder el soporte de los 11.000 puntos en la jornada del 15 de julio. A mediados de julio comienza una peligrosa y lenta sangría de números rojos que marcará el rumbo del selectivo español y en los dos meses siguientes, el índice de los mayores valores perderá otros 1.000 puntos.
El fin de semana del 13 y 14 de septiembre se convierte en un hito histórico en Wall Street. Desaparece del escenario financiero Lehman Brothers y Merrill Lynch queda en manos de Bank of America . Tras provocar un terremoto bursátil en todo el mundo, el Tesoro estadounidense busca una salida. El pánico roza sus cotas máximas el 10 de octubre y el selectivo español sufre un desplome del 10% . En la siguiente sesión, las bolsas viven un festival alcista y el Ibex se anota la mayor subida de la historia, de un 10,65%. La fiebre compradora venía entonces avalada por otro fin de semana histórico en Estados Unidos, con el anuncio del plan de rescate al sector financiero.
Pero el Ibex vuelve a perder lo ganado y el 22 de octubre se desploma más de un 8%. Esta vez es la nacionalización de los planes de pensiones en Argentina la señal que da la alarma sobre el parqué. A partir de este momento, el selectivo español amaga una tímida recuperación pero sin éxito. El 24 de noviembre, el rescate de Citigroup supuso un último impulso que permitió reconquistar la cima de los 8.000 puntos.

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Pero estaba claro que hoy tocaba despedir con algo de alegría el año más triste que recuerda la bolsa. El maquillaje de última hora no enmascara una realidad escrita a sangre y fuego sobre la breve historia del selectivo español, que corta cinco años consecutivos de ganancias. Las cifras, se miren como se miren, son para llorar.
En los últimos quince años, el Ibex solamente ha tenido tres tropiezos serios: En 2002, cuando retrocedió un 28,11%, en el 2000, que se dejó un 21,75% y en 1994, año en que la bolsa retrocedió un 14,59%. En 1977, cuando aún no existía el selectivo y la crisis del petróleo estaba en todo su apogeo, el hundimiento fue del 32,3%. Incluso en los años de la Gran Depresión, la bolsa recortó un 32%. En todos los casos, nada que ver con lo este año.
Además, en este año se han pulverizado los registros negativos de volatilidad, que ha sido la más alta de la historia. Al cierre de octubre, se alcanzaron niveles del 43,5%, cuando las mayores cotas que se recordaban se remontan al 38% de 1998, año en el que el selectivo se anotó una ganancia del 38%. La sesión de hoy acaba con Ibedrola y Abengoa en todo lo alto, al ganar en torno al 4%. Y con Enagás, Cintra y Ferrovial como únicos valores en rojo.
Los peores del año
Sin embargo, el año deja en el selectivo muchos tocados y algunos hundidos 'de facto'. El peor valor con diferencia es Sacyr Vallehermoso, que retrocede alrededor del 73% y encarna el drama del ladrillo elevado a la enésima potencia. Sus títulos valen poco más de seis euros, y toda la empresa no llega a los 2.000 millones de euros, mientras que su deuda supera los 12.000 millones. A día de hoy, la constructora que preside Luis del Rivero vale seis veces menos que lo que debe. Encara un ciclo muy adverso en su sector y sólo puede vender Repsol y Valoriza para mantenerse a flote. Su estado es crítico.
Además, un buen grupo de valores ilustres finalizan con pérdidas anuales en torno al 60%. Es el caso de Gamesa, BME, Ferrovial y Acciona, seguidos muy de cerca por Técnicas Reunidas, que pierde un 58% y Telecinco, con recortes del 56%. El único valor que finaliza el año en positivo es Unión Fenosa. La eléctrica, con una OPA de Gas Natural por medio, avanza 15%.
Si la escabechina ha sido considerable entre los grandes valores, los chicharros también han sufrido lo suyo. La constructora Afirma –la antigua y reluciente Astroc de Enrique Bañuelos- y la inmobiliaria Colonial, tienen el dudoso honor de ser las peores del mercado continuo, con una caída cercana al 92%. También se ha apagado la luz de Solaria, que retrocede un 91%, y la de Renta Corporación, con pérdidas del 88%. En un año repleto de cadáveres, el único valor que se escapa de las pérdidas es Funespaña, que repunta un 4%. Está claro que la muerte cotiza al alza.
Europa también se desangra
Las caídas no sólo alcanzan de lleno al Ibex. Los principales selectivos del Viejo Continente –Ftse, Cac y Dax- acaban el año con desplomes de entre el 30% y el 40%. En el caso del indicador inglés, que retrocede un 32%, la banca –que tuvo que ser rescatada por el gobierno de Gordon Brown- se lleva todos los palos. Así, HBOS retrocede un 90% y Royal Bank of Scotland un 87%, mientras que Barclays y Lloyd´s TSB encajan un castigo en torno al 70%.
En Alemania no ha habido mejor suerte, y valores ilustres del sector financiero como Commerzbank o Deutsche Postbank recortan en torno al 74%, en tanto que Deutsche Bank se deja un 68% y Deutsche Boerse un 62%. Y en Francia, tres cuartos de lo mismo. Dexia retrocede un 82%, por un 62% que pierden Societé Generalé y Credit Agricolé. Además, Peugeot y Renault son víctimas de la crisis del motor y restan el 77% y el 81%, respectivamente. Y en El Euro Stoxx 50, Fortis bate todo los records de negatividad, al arrojar una caída del 94%, por un 73% que pierde el banco naranja ING.
En los otros mercados, el petróleo se ha contagiado de la esquizofrenia dominante y ha fulminado igualmente todos los récords de volatilidad. En julio, el barril de Brent costaba 147 dólares, y apenas seis meses después vale 40 dólares.
El euro también ha vivido un importante rally frente al dólar. A principios del verano, alcanzó máximos en 1,60 unidades, que se quedaron reducidos en noviembre a 1,30 unidades. Sólo en las últimas sesiones de diciembre, la moneda única ha vuelto a repuntar con fuerza frente a la divisa estadounidense, ante la certeza de que el ajuste en la primera economía del mundo será muy intenso.
En la última sesión de este ejercicio la bolsa subió el 1,98 por ciento, animada por el avance cercano al 1 por ciento de Wall Street tras ser aprobadas ayudas para la financiera de General Motors y por la caída de la inflación en Alemania, mientras que en diciembre la bolsa ganó el 3,2 por ciento.
Las principales plazas internacionales también acababan el ejercicio con pérdidas similares, ya que Fráncfort bajó el 40,37 por ciento; París cedía algo más de 43 por ciento; el índice Standard and Poor's 500, caía un poco más del 40 por ciento, mientras que Tokio cayó el 42,12 por ciento y el índice Dow Jones, el 35 por ciento.
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