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El extraño caso de Bolivia |
Bolivia ha crecido 6,7 por ciento en los últimos doce meses, la tasa más alta de los últimos 30 años. Es la primera vez que Bolivia supera los 5 puntos porcentuales de crecimiento.
¿O sea que no hay que ser parte del séquito de Bush para crecer más del 6 por ciento del PIB?
Sí, Bolivia lo está demostrando.
Y lo está demostrando en medio de la hostilidad más absoluta de dos de sus vecinos (Colombia y Perú) y superando la embestida de la CIA, la DEA, la media luna, el quinto malo, el tercer ojo, el embajador estadounidense que fue echado y la iglesia católica que está hasta el forro de la sotana de puro metida en la conspiración.
Claro que “la gran prensa” es la que coordina el faenón subversivo. Hace unas horas, por ejemplo, “La Prensa”, que es un diario que está a la derecha de Rudolph Hess, llamó “contrabandista” a Evo Morales.
Lo hizo para provocarlo. Y Morales cayó en la trampa: maltrató a un empleado del periódico en vez de pelearse con el dueño del comercio.
Así que, de inmediato, la SIP ha saltado, la Voz de América ha festejado (“Evo Morales se pelea con la prensa de su país”, es su titular), y la media luna fascista y pinochetista ríe (como les pasa a todas las medias lunas).
Pero Bolivia ha crecido 6,7 por ciento en un año, como no lo hacía desde hace tres décadas. Y esto que, a partir de hoy, las empresas bolivianas ya no se beneficiarán con la rebaja de aranceles de la ATPDEA, suspendida por la administración Bush como castigo a “las insolencias” de Morales.
Y Bolivia, luego de 33 meses de campaña y con el apoyo de Venezuela y Cuba, anunció ayer, en el Beni, que acaba de erradicar el analfabetismo.
Es una hazaña que el Perú no ha terminado de lograr.
La vieja e inmóvil herencia del “modelo camba”, del estilo Sánchez de Losada, de la fórmula derechista, es un país con más del 60% de pobres y un 23% de pobres extremos.
Pero Estados Unidos está muy interesado en que esa pobreza se agudice mientras Morales nacionaliza la producción de energía y se enfrenta a las grandes transnacionales.
Quizá algunos se pregunten por qué el apuro norteamericano de firmar el TLC con Colombia. Una de las respuestas es esta: la vigencia de ese tratado hará que Colombia ya no le compre a Bolivia los 180 millones de dólares de soya que le compra cada año. Y es que el subsidio agrícola abarata la soya estadounidense y saca de la competencia a la boliviana.
Pero Bolivia ha crecido el 6,7% en el último año.
Y sin vender mafiosamente aeródromos civiles ni pretender vender instalaciones militares a firmas chilenas como Cencosud. Y sin enviar cartas a inversionistas de Chile para que sigan viniendo a comprarse barato el Perú.
Porque el Perú es barato dado que el Presidente es caro y siempre necesita más.
Pero mientras el rematismo da eufóricos martillazos y le cobra a Slim lo suyo y a Repsol lo que se convino y a Telefónica lo que fue a recoger personalmente a Madrid y a Pepe Botellas la apuesta corrida y a Odebrecht un porcentaje, el odiado indio Evo Morales vadea los ríos de sangre que propone la derecha y sigue su camino que hasta ahora parece tan limpio como un puquio altoandino.
Y mientras Bolivia crece 6,7% sin necesidad de pintarrajearse y salir de putón, (y crece a pesar de haberle subido los impuestos a los ricos y habérselos duplicado en algunos casos), Rafael Correa, el muy digno Presidente del
Ecuador, anuncia la moratoria del 39% de su deuda externa, el que renegociaron en términos leoninos los banqueros que hoy estiran la mano en Wall Street y los lobistas nativos de toda la vida.
¿Cómo? ¿Se hacen cosas así en la aldea global?
Sí. Y es que no hay que ser tiburón neoyorquino para dejar de pagar lo que fue contratado por delincuentes.
¿Y el doctor García?
Vendiendo lo que puede. Creyendo que el Perú es un garaje, una yapa con vistas, una oferta de la quincena, un cierrapuertas de Ripley, un burdel, una feria del Pacífico y una teletón donde la tanda comercial es él.

Etiquetas: conocimiento, memoria, monopolios, multitud, politica.
► miércoles, 17 diciembre, 2008
El presidente boliviano, Evo Morales, denunció el día 15 que su homólogo de Estados Unidos, George W. Bush, consumó un atropello contra Bolivia al suspenderla de la estadounidense Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y de Lucha Contra las Drogas (ATPDEA, siglas en inglés).Las declaraciones del fefe de Estado boliviano fueron realizadas este lunes antes de emprender su viaje a Bahía (Brasil), donde participará de las reuniones del Mercado Común del Sur (Mercosur), Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de la Cumbre de jefes de Estado y Gobierno de América Latina y el Caribe (CLAC).
"Como ningún país Bolivia ha cumplido con todos sus compromisos internacionales en materia de lucha contra el narcotráfico. Incluso la Organización de las Naciones Unidas certificó los éxitos bolivianos", aseguró Morales.
Hoy, 15 de diciembre, Bolivia quedó suspendida indefinidamente de las preferencias arancelarias por decisión de Bush, a pesar de que la ATPDEA fue extendida al país por otros seis meses por el Congreso de Estados Unidos en octubre pasado.
En este sentido, el gobernante boliviano lamentó que el saliente presidente estadounidense Bush haya utilizado medidas comerciales, como es el caso de la ATPDEA, sólo con fines políticos, pero vislumbró una recomposición de las relaciones con Washington una vez que asuma el presidente electo, Barack Obama.
Morales confirmó que su administración estudia una demanda contra Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por violación unilateral de las relaciones comerciales internacionales.
Ese eventual recurso se presentaría en el marco del artículo 1 del Acuerdo General de Aranceles y Comercio (siglas en inglés), bajo la cláusula de habilitación de la OMC, ya que Bush no tomó en cuenta el cumplimiento boliviano de sus compromisos internacionales antidrogas derivadas de la ATPDEA y, por motivos políticos, no renovó las preferencias arancelarias a Bolivia.
Otros países andinos, como Colombia y Perú, se beneficiaron con la extensión de esas preferencias por 12 meses más, a pesar de que no cumplieron, a diferencia de Bolivia, con sus metas de erradicación de coca ilegal e incautación de drogas, señaló la Agencia Boliviana de Informaciones (ABI), agregando que, en ambos casos, al parecer, primaron las afinidades políticas antes que los compromisos antinarcóticos.
Hasta el pasado domingo 7 de diciembre, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) boliviana había erradicado 5.484 hectáreas de plantaciones de hoja de coca (principal insumo de la cocaína) excedentaria y hasta este viernes 12 el viceministerio boliviano de Defensa Social tenía previsto incrementar esa erradicación a más de 5.500 hectáreas.
Estos números fueron certificados por la oficina especializada de las Naciones Unidas (ONU).
La meta anual de erradicación de coca acordada con la comunidad internacional era de 5.000 hectáreas para este 2008. Es decir, Bolivia eliminó el 10 por ciento más de la superficie asumida a principios de año.
El pasado 10 de septiembre, Morales declaró persona non grata al entonces embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, a quien acusó de haber conspirado contra su gobierno al alentar el frustrado golpe cívico-prefectural. Washington respondió con una medida similar con el embajador boliviano, Gustavo Guzmán.
Estas acciones pusieron en su nivel más bajo las relaciones bilaterales entre ambos países, agudizadas por la decisión boliviana de suspender las actividades de la Drug Enforcement Administration (DEA) y de la Central Intelligence Agency (CIA) de territorio nacional, también por injerencia en asuntos internos.
Sin embargo, Morales ratificó que las relaciones boliviano-estadounidense puedan ser revalorizadas, una vez que el electo presidente Barack Obama asuma la Casa Blanca el próximo 20 de enero.
Y algo más: aquí el analfabetismo tenía “cara de mujer”, dado que más de 85 por ciento de los alfabetizados fueron del género femenino, explicó a La Jornada el embajador cubano en Bolivia, Rafael Dausá.
Mujeres, también, eran la mayoría de un grupo bullicioso que a las siete de la mañana de un domingo en la comunidad de Quila Quila, departamento de Chuquisaca, acudió a tomar su clase de alfabetización en el local adjunto al museíto paleontológico construido por los miembros de la comunidad para albergar los restos de animales prehistóricos encontrados en el lugar.
Ahí, doña Juana, de unos 70 años, sostenía su lapicito con el puño cerrado mientras murmuraba angustiada “no voy a poder”. Al final de la primera media hora frente al televisor mirando el Yo sí puedo y con la ayuda del facilitador, ella sonreía mientras se afanaba en dibujar su primera línea de redonditas oes.
Un panel solar daba energía a la televisión y a la videocasetera utilizadas para impartir las clases en esa comunidad. Cuba donó para el Programa Nacional de Alfabetización (PNA) de Bolivia 30 mil televisores e igual cantidad de equipos de video, un millón 200 mil cartillas y los correspondientes juegos de los 17 casetes del método audiovisual y manuales para el facilitador.
Cubanos y venezolanos donaron además 8 mil 350 paneles solares para otras tantas comunidades carentes de energía eléctrica en la intrincada geografía boliviana, salpicada de pueblos marginados.
Dausá no habló nunca de dinero.
Quien dio las cifras fue el ministro de Educación boliviano, Rafael Aguilar, quien informó que el PNA tuvo un costo de 260 millones de bolivianos, es decir, unos 36.7 millones de dólares.
Ese dato, sin embargo, no cuantifica la energía, la solidaridad, la voluntad de aprender, el esfuerzo continuado, las caminatas de horas y horas para llegar a una comunidad a tomar clases después de una ardua jornada en el campo, un día de ventas en el mercado o en la calle, una larga mañana o tarde lustrando calzado o después del dificultoso ejercicio del sexoservicio.
Tampoco la dedicación y el cariño de esos asesores cubanos y venezolanos que dejaron su país, su hogar, su familia, por dos años para colaborar en la misión de desterrar el analfabetismo. Es una labor que en Bolivia significó “una experiencia dura pero muy linda”, a decir de la asesora cubana Maribel Romagosa, porque hubo que enfrentar condiciones –como el clima frío y la altura– totalmente diferentes a las de Cuba.
La tarea no estuvo exenta de problemas.
Algunas autoridades municipales no cooperaban con el transporte para movilizarse a las comunidades más alejadas. Algunos directores de unidades educativas o de servicio social se negaban a prestar un local para las clases, según el facilitador Joaquín Calle. Pero además, algunos de los alfabetizados escasamente aprendieron a firmar y a reconocer algunas letras, como se pudo comprobar en entrevistas con egresados del curso.
Las sexoservidoras que ofrecen sus oficios en una plaza pública de esta ciudad no pudieron tomar clases con el tradicional equipo de televisión y videocasete. Calle, quien trabajó con ellas, relató que tomaban sus clases bajo un portón, y ahí “podían haberles robado el equipo”. En ese lugar, sentadas en el piso, conversamos con cinco de ellas que se ufanaban de que ya saben leer, escribir su nombre y firmar.
Una historia de marginación y exclusión detrás de cada analfabeto.
Una epopeya personal y colectiva de voluntad y dignidad detrás de cada una o uno que recibió su diploma al graduarse del Yo sí puedo en ceremonias encabezadas por el director de la escuela, del asilo de ancianos, del líder del mercado, donde se impartieron los cursos, o del presidente boliviano Evo Morales, quien asistió a decenas luciendo invariablemente el collar de flores, frutas o panes que le cuelgan al cuello y el puñado de confeti que le desparraman en el cabello cada vez que asiste a las fiestas de clausura.
Ceremonias que normalmente fueron silenciadas por los medios de comunicación bolivianos, que ocasionalmente las registraban, pero destacando una declaración controversial del mandatario.
¿Cómo empezó el PNA? Dausá explicó que en una conversación entre el entonces presidente electo de Bolivia y el todavía presidente Fidel Castro, el 29 de diciembre de 2005, hablaron de la nueva etapa que se abría en el país andino y firmaron un documento con una serie de acuerdos para apoyos en materia de salud y educación, en los que específicamente se establecía el respaldo que daría La Habana al PNA en Bolivia.
Menos de dos meses después, en la segunda mitad de febrero de 2006, llegaron los primeros asesores cubanos de la campaña y los cursos fueron inaugurados en Camiri, departamento de Santa Cruz, el primero de marzo. El 1 de junio se hizo la primera graduación en Cochabamba. Ahora, este 20 de diciembre, se declarará a Bolivia “libre de analfabetismo como fenómeno social”, indicó el diplomático.
No puede haber cero analfabetismo, porque siempre hay alguna persona discapacitada que no puede o alguna persona mayor que no quiere aprender a leer y escribir. Los estándares que reconoce la Organización de Naciones Unidas para la Educación están en torno de 3.9 o 4 por ciento; si existe una cifra como esa o menor, se considera un país libre de analfabetismo como fenómeno social. La cifra cubana es de aproximadamente 0.7 por ciento, añadió.
Con el método Yo sí puedo se ha alfabetizado a más de 3 millones de personas en el mundo y se imparte actualmente en 28 países, incluido México, con el apoyo de asesores cubanos. Para lograr estos resultados el programa ha sido contextualizado en más de 16 versiones, porque no es lo mismo alfabetizar en Haití que en Venezuela o en Bolivia.
Así, un grupo de bolivianos fueron a Cuba a grabar el método en castellano, en quechua y en aymara. La expectativa era alfabetizar a 200 mil personas en quechua, pero sólo se logró hacerlo con 24 mil, y a 300 mil en aymara, pero únicamente 30 mil lo solicitaron en este idioma. La gran mayoría prefirió hacerlo en castellano, explicó el director nacional de Alfabetización, Benito Ayma.
“Antes de hablar aymara y quechua era mucho más difícil, porque hasta para los jóvenes era una vergüenza hablar en su propia lengua; este es un proceso que tiene que cambiar, el gobierno del pueblo a la cabeza de Evo tiene apenas tres años; todavía hay una deuda histórica”, agregó Ayma.
Detalló que además se entregaron 200 mil anteojos a los participantes en el PNA que han tenido problemas de la vista.
Dausá y Ayma expresaron que una segunda etapa, la de posalfabetización, se iniciará en febrero de 2009 con el programa Yo sí puedo seguir para la impartición del ciclo básico (primaria), en dos o tres años, con contenidos de español, matemáticas, geografía, historia, ciencias.
“Creo francamente que estamos a punto de culminar una tarea muy importante en Bolivia, lo hemos hecho con gran seriedad, sobre todo sabiendo que siempre va a haber muchos críticos que jamás han hecho nada por alfabetizar al pueblo de Bolivia, pero que ante una tarea tan importante como ésta van a tratar de cuestionar los resultados”, comentó Dausá.
Morales dijo que el colonialismo implantó "políticas para impedir que los bolivianos, especialmente los pueblos indígenas, aprendieran a leer y escribir". Según datos del Ministerio de Educación, fueron alfabetizados 819.417 iletrados, el 80% de los cuales eran mujeres pobres. El Programa Nacional de Alfabetización (PNA), creado por Morales el 13 de abril de 2006, graduó también a 13.599 iletrados en idioma quechua y a 24.699 aymaras, las lenguas indígenas originarias más utilizadas en Bolivia.
El ministro de Educación boliviano, Roberto Aguilar, recordó que, según el organismo de la ONU para la educación, la ciencia y la cultura (Unesco), una población entra en la categoría de territorio libre de analfabetismo si más de 96% de los mayores de 15 años sabe leer y escribir.
A su juicio, tras la campaña de alfabetización, en Bolivia hay una tasa inferior al 3% de analfabetismo. No obstante, algunos expertos y sectores de la oposición política evaluaron con cautela la campaña alfabetizadora, que calificaron sólo de primer paso, previo a una alfabetización completa.
La ex directora de la Escuela Normal Enrique Finot de Santa Cruz, Jenny Ferrufino, dijo que la enseñanza que se impartió a través del método cubano "es demasiado elemental", porque los participantes apenas aprendieron a identificar signos.
Mientras, el analista Pedro Cueto, citado por el diario El Deber, aseguró "que el método es interesante y atractivo, pero limitado porque falta profundidad en la lectura comprensiva y reflexiva". "Sin embargo, creo que es un paso importante porque es el primero para lograr una alfabetización completa", opinó.
El ministro de Educación anunció al respecto que habrá una campaña posterior para completar los conocimientos de los alfabetizados. Se denominará 'Yo sí puedo seguir' y se utilizará un método similar al de la alfabetización, y contará también con el apoyo de Cuba y Venezuela.
Antes de ser presidente me preguntaron para qué quería ser mandatario y yo dije que para erradicar el analfabetismo. Misión cumplida", afirmó Morales en el acto, en que declaró a Bolivia "tercer país de Latinoamérica libre de analfabetismo, después de Cuba y Venezuela".
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