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Aniversario de Revolución cubana |
El aniversario 50 del triunfo de la Revolución cubana aglutinó hoy a cientos de profesores, alumnos y padres de la escuela número 2033 de Moscú (Rusia) en una velada dedicada a ese acontecimiento.
Liudmila Kondrachova, coordinadora del proyecto “¿Qué conoces sobre Cuba?”, declaró a Prensa Latina que esta velada es el inicio de un programa más amplio originado en una iniciativa de la fracción parlamentaria del partido Rusia Justa.
A ella se sumaron otros grupos del órgano legislativo y el Centro Histórico-Cultural de Personalidades de Petersburgo, con el objetivo de promover en escuelas primarias, institutos y universidades la investigación sobre Cuba y América Latina, informó.
El primer medio siglo de la Revolución del 1 de enero de 1959 es un buen motivo para comenzar a estimular desde edades tempranas el interés por Cuba y, sobre todo, el sentimiento de amistad hacia la Isla de la Libertad, resaltó.
En la jornada de hoy los participantes expusieron los conocimientos adquiridos en varias semanas de estudio de la historia de Cuba, su geografía, sus éxitos en educación, salud, cultura, deporte y seguridad social, en contraposición con el bloqueo de Estado Unidos.
En especial se hizo énfasis en la guerra de liberación llevada a cabo por el Ejército Rebelde, y se resaltó el papel de Fidel Castro y Ernesto Che Guevara en esa contienda.
Al dejar inaugurada la velada, la directora de la escuela 2033, Irina Akulova, reafirmó que alumnos y profesores trabajaron durante semanas en la preparación de las ponencias con gran dedicación por el amor que despiertan Cuba y su pueblo en todos los rusos.
Propuso realizar un tele puente que enlace en intercambio fraternal a los alumnos de este plantel con colegiales cubanos.
Como colofón, una gala artística a cargo de educandos rusos y cubanos demostró en la práctica que existen grandes simpatías entre una y otra forma de expresión de la identidad nacional.
El cierre con una típica conga santiaguera mezcló en el baile a colegiales, profesores y padres, todos con el mismo júbilo por el aniversario 50 de la Revolución cubana.

Etiquetas: conocimiento, inteligencia, medios, memoria, multitud, politica.
La posibilidad del socialismo se instaló en el imaginario del continente a pesar de todo, incluyendo dictaduras o las amenazas norteamericanas y a pesar de todo la influencia de la revolución en la perla del caribe alcanzó a generaciones y millones de revolucionarios y revolucionarias en el continente.
Son ahora cincuenta años de estar con la revolución cubana desde lejos o desde cerca.
Son años de acompañarla por todos los medios y son cincuenta años de contar con un ejemplo de soberanía a la vecindad de los Estados Unidos.
En esos cincuenta años el mundo observo a una revolución de los barbudos diciendo como se lee en la Habana, “señores imperialistas, no les tenemos ningún miedo”.
Y se vivió todos estos años, con amenazas, con sabotajes, con todo lo inimaginable para derrocar a esta revolución.
Nada pudo con ella.
Y con las mismas presiones se acompañó siempre a los movimientos revolucionarios del continente y del mundo. Eso fue la Conferencia Tricontinental de 1966. Pero también hubo la epopeya del Che, primero en África y luego en Bolivia.
Se vivió en la crisis del caribe que estuvo a punto de desencadenar una guerra mundial y supimos que en Cuba se defendían los principios.
Mas adelante fue la independencia de Angola y de Namibia y el fin del Apartheid en Sudáfrica con el apoyo de los internacionalistas cubanos a pesar de las amenazas y con ello supimos que esa vocación era de verdad.
No es nada menor.
Hace algunos años alguien decía que si Cuba caía se inauguraba una era de ordeno y mando por parte de los Estados Unidos en el continente americano, y mas allá.
No es casual el liderazgo de Fidel en el Movimiento de Países No Alineados.
De la misma manera, no son extrañas las muestras de cariño y solidaridad desde Europa con esa revolución tropical.
Finalmente, Cuba se sobrepuso a la caída del muro de Berlín y se sobrepone todos los días al bloqueo impuesto de manera unilateral por los EEUU a pesar que en reiteradas ocasiones la onU ha señalado lo anacrónico del mismo, que dura la edad de la revolución.
Y ahora, desde la cumbre de estados latinoamericanos, se plantea con nuevas posibilidades que se levante el bloqueo por parte de EEUU, con condiciones y sobre todo, sin concesiones.
En los cincuenta años de revolución cubana, con sus alzas y sus bajas, con sus aciertos y sus errores, existe la certeza de que los cambios son posibles, de que las luchas revolucionarias a nivel mundial, cuentan con un paradigma que está en sus principales dirigentes y mitos históricos, como el Che o Fidel.
Hoy no se habla tanto de combatientes y voluntarios en el mundo, pero hablamos de médicos y educadores, que siguen fieles a un legado histórico.
Cuba tiene ahora, muchas razones para festejar por todo lo alto los cincuenta años de éxitos y victorias. Entre los cuales están hoy, el reencuentro al más alto nivel con la comunidad de Estados del continente latinoamericano, lejos de las presiones norteamericanas. Es en suma, un nuevo motivo de festejo.
Por todo ello Cuba, por siempre Cuba.
Es el hombre común, con atuendo común, en género femenino y masculino, con edad adolescente o madura, salido de una casa de madera o de mampostería, con hijos y sin hijos. Transportándose en bicicletas, en coches tirados por caballos, en bicitaxis, en carros propios o públicos, a pie, apostando por la vida, seguro de sí, sin ser rico ni tener cuentas bancarias, contento, risueño, con un cuento de “pepito” en la punta de la lengua, canturreando desde un popurrí mexicano hasta La Guantanamera…
…Llenando de sudor y amor cada minuto, por convicción, libre, sin miedos, sencillo, locuaz, laborioso, paternal, cumplidor, exigente, inconforme, criticón hasta por maña, con criterio de todo, de lo bueno, de lo malo, de lo regular, de la excelencia.
…Un hombre al fin…con defectos y virtudes, arraigado a la familia, cuidando sus bienes, acompañado de un perro o tirando con bueyes su carreta, en la ciudad, en el campo… empinando papalotes con el nieto, cogiendo aire fresco en los balcones o el portal… durmiendo la siesta bajo una mata de mango, con el sombrero de yarey en la rodilla o tapándole la cara…
…Apurando el café recién colado, a veces puro como el de la Sierra… otras, mezclado, pero tan saboreado como la primera vez. Creciendo a cada paso, aceptando desafíos, innovando, remendando, tendiendo la mano al amigo y al forastero, compartiendo lo mucho y lo poco, llorando por sí mismo y por los ajenos, solidario con el dolor de los muchos, hospitalario, seductor, ocurrente, hacedor de milagros cotidianos, rindiendo más allá de lo que a veces es humanamente comprensible, sin tiempo para dar cuando hay que darlo todo…
…Amante de la décima, el ron, la cerveza, la conga y la comparsa, fiestero y madrugador, guapo, emprendedor, decidido, piropeador… fanático febril al lechón asado, el congrí, la yuca… cazador de brujos, cristiano, ateo… controvertido, vertical, arriesgado, jodedor, cuentero y cuentista, disciplinado e informal, apegado a la tierra, a la sangre, a la vergüenza, a la moral, al pasado, al presente, al futuro…
…Un hombre al fin, que no claudica a los eclipses de los tiempos más negros, que lleva la Nueva Trova de Silvio Rodríguez, como el Son y el Danzón, como el bolero y la rumba, como el rock y el reguetón… un hombre, en género masculino o femenino, que resurge de la nada, que se levanta sonriendo y optimista de las adversidades, no importa el rumbo que lleven ni de donde vengan…
…Un hombre que es Cuba y Cuba es ese hombre, por eso está aquí, intacto, indomable, invencible, en paz y en guerra, con todo y sin nada…tierno y fuerte, bandera en mano, desde la manigua hasta el asfalto, sorteando los baches, prendiendo luces en la oscuridad, dentro y fuera, por tierra y por mar…
…Un hombre con huellas…agradecido y victorioso, patriótico y justo, de los más, de los que suma y no resta y que no guarda su grandeza ni en las consignas ni en los slogan, ni en lo que se jacta, ni en lo que es, sino en toda esa amalgama de esperanza intrínseca en lo que hizo, hace y hará…
…Un hombre eternamente vivo, renovado, tangible en ese invisible sentido de la vida que trasgrede las apariencias materiales y se queda ahí, en la memoria del corazón, donde no llegan las piedras de los desertores, los apocalípticos, los malagradecidos, los vándalos y los infames…
…Un hombre con su “songorocosongo de mamey”, andando llanos y montañas, atrapando un sueño, durmiendo el insomnio…
Un hombre de 50 años, naciendo ahora mismo con y su Revolución.
Esa es su memoria, la memoria de su grandeza.
Graciela Guerrero Garay
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