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Valencia se blinda por la OTAN |
La presencia de los máximos representantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Valencia ha puesto en alerta a las Fuerzas de Seguridad del Estado.
La Alianza Atlántica celebra desde hoy y hasta el martes 18 de noviembre la 54 Asamblea Parlamentaria anual en la que participarán numerosos dirigentes españoles y del resto de miembros de la OTAN. Se espera la presencia de unos cientos de representantes de 50 de países.
La Delegación del Gobierno ha establecido un dispositivo de seguridad con controles por parte de la Policía Nacional, Local y Guardia Civil en las inmediaciones del Palacio de Congresos, donde se celebrará la asamblea.
La operación, sobre la que la Delegación del Gobierno prefirió no dar detalles por motivos de seguridad, se basa en un incremento del número de agentes y efectivos. Un aumento de la vigilancia que ayer ya se dejó sentir por las calles de Valencia.
Las reuniones de los cinco comités (Economía y Seguridad, Política, Seguridad Civil, Defensa y Seguridad y Ciencia y Tecnología) se celebrarán durante mañana y el domingo. El lunes tendrán lugar las reuniones entre los distintos grupos políticos y el pleno del martes concluirá la asamblea.
Entre otros, está prevista la presencia del titular de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Su intervención abrirá mañana las sesiones del Comité Político. El ministro explicará los cambios de seguridad en África.
El secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, sustituirá a la ministra Carme Chacón, que finalmente no asistirá al Comité de Seguridad y Defensa. La intervención se centrará en exponer las claves sobre la política de seguridad española.
Rodrigo Rato, ex director del Fondo Monetario Internacional y ex vicepresidente del Gobierno, participará en el Comité de Economía y Seguridad para explicar las implicaciones de la actual crisis financiera.
El Jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, está previsto que participe el domingo en el Comité de Defensa y Seguridad con una conferencia sobre la transformación de las Fuerzas Armadas españolas.
En el acto de clausura estará presente el secretario general de la Alianza Atlántica, Jaap de Hoop Scheffer, el secretario general de la Liga de Estados Árabes, Amre Moussa, y el presidente de Georgia, Mikheil Saakashvili.
Por parte del Gobierno español está previsto que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, participe en la sesión de clausura. También estarán presentes el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, y el del Senado, Javier Rojo.

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, multitud, politica, violencia.
Georgia cuenta con la objeción principal de Rusia y de otros Estados europeos que, como mínimo, defienden posponer cualquier paso hacia el ingreso.
De esta forma, según la fuente consultada por la agencia Reuters, actualmente se buscan nuevas "fórmulas". "Si logramos encontrar un mecanismo para hacer eso, esa es la pregunta clave", agregó, con la esperanza de que se avance en el asunto en la próxima reunión que mantendrán los países aliados a primeros de diciembre.
Al respecto, Lello resaltó que la OTAN ofrece un entorno "seguro" y "estable" en Afganistán, donde cuenta con más de 50.000 efectivos, un número que, dijo, se podrá ver incrementado próximamente. Junto a ello, se apostará por hacer un esfuerzo para resolver sus problemas económicos, sociales y políticos.
"Dentro de nuestros grandes desafíos en este territorio se encuentran los relativos al tráfico de drogas, terrorismo y reconstrucción económica", dijo. Recalcó, en este sentido, que el "problema" en Afganistán "no es sólo militar", sino "sobre todo" político. Así, indicó que la presencia militar es "importante" para crear elementos de disuasión y un ambiente de estabilidad para "solucionar los problemas sociales, políticos y económicos".
Apuntó que existen "problemas" de eficacia gobernativa, de clarificación de procedimientos, de transparencia y de tráfico de narcóticos que conectan con los problemas que padecen los agricultores de la zona. "Se debe plantear esto --agregó-- como prioridad". Así, indicó que el lado militar "hay que debatirlo" y adaptar su presencia al desafío que se plantea que, insistió, "no es sólo militar, sino de carácteres más globales".
Sobre este asunto, Jesús Cuadrado resaltó que lo "importante" es plantearse una estrategia política para solucionar un "grave problema" de seguridad de los afganos y del mundo entero. "Eso es lo que --aclaró-- preocupa a la Alianza Atlántica y a los países que estamos allí", la "necesidad" de hacer modificaciones en la estrategia.
Así, matizó que hay situaciones "que hay que corregir, que volver a plantearse". De lo que se trata, indicó, es de hacer un debate en el ámbito de las Naciones Unidas, "de decidir qué cambios o modificaciones introducir en el esquema operativo de nuestra presencia en Afganistán". En este punto, aconsejó ampliar los esfuerzos económicos, la ayuda judicial o policial. Recordó que hace muy poco se celebró la Conferencia de París, en la que se aportaron 13.000 millones de euros con el objetivo de multiplicar los trabajos de estabilización y reconstrucción en Afganistán.
RELACIONES CON RUSIA
Paralelamente a la situación de Afganistán, Lello habló de las relaciones con Rusia, otro de los puntos "importantes" de la asamblea, país con el que, dijo, hay un "problema evidente", y una "crisis de confianza" que "tiene que ser resuelta". Con Rusia, destacó, "no hay soluciones militares, sino políticas".
A su juicio, "hay que crear un medio de confianza que permita que las relaciones con Rusia puedan seguir sin la amenaza rusa. Crear una relación política más estable, menos conectada con la amenaza militar, defendiendo la soberanía y la estabilidad de los países que están presentes", dijo. Mostró su confianza en que "encontraremos caminos para andar, gestiones de interés común que pararán las diferencias".
Junto a estos asuntos, los parlamentarios debatirán sobre la situación en Kosovo y el futuro de los Balcanes; la seguridad en Asia central; las prioridades para la Alianza Atlántica; sobre Irán y sobre las amenazas nucleares y la seguridad energética.
"ENCUENTRO DE SEGURIDAD COLECTIVA"
Cuadrado definió esta cita de la OTAN, que tiene lugar en Valencia desde mañana y hasta el próximo martes, como un "gran encuentro de seguridad colectiva", donde se debatirán los aspectos que "más preocupan" a la Alianza Atlántica.
Resaltó que lo "más importante" para España es que la asamblea se celebra en Valencia, en el ámbito del mediterráneo, lugar en el que, resaltó, se creará un ambiente de seguridad y de confianza entre todos los países del mediterráneo. "Esto es para nosotros la mayor preocupación", aseveró.
El ataque se produjo cuando un kamikaze estrelló su vehículo cargado de explosivos contra la columna militar, que en ese momento cruzaba un popular mercado de ganado en el distrito de Bati Kot, una zona en la que resultaban extrañas este tipo de acciones. Los talibanes se atribuyeron inmediatamente la autoría.
Los responsables paquistaníes suelen utilizar el término "extranjeros" para referirse a los combatientes de la red Al Qaida.
El nuevo ataque se produce después de que el canciller paquistaní denunciara el jueves que los ataques estadounidenses con misiles en el noroeste de Pakistán violan las leyes internacionales.
Hace una semana, 14 combatientes murieron a causa de otros misiles, posiblemente estadounidenses, lanzados contra un campo de entrenamiento de Al Qaida en el pueblo de Kumsham, en Waziristán Norte.
Los recientes ataques contra supuestos escondites de miembros de Al Qaida y de los talibanes en el noroeste de Pakistán, todos ellos atribuidos a los aviones sin piloto de la CIA, han avivado la tensión entre Washington e Islamabad en los últimos meses.
El 3 de noviembre, el presidente paquistaní Asif Ali Zardari advirtió al nuevo comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak y Afganistán, el general David Petraeus, de visita en Pakistán, que esos ataques eran "contraproducentes".
Gates se pronunció a favor de crear un grupo de especialistas encabezado por el ex director de la CIA, ex ministro de Defensa y ex titular de Energía estadounidense James Schlesinger con la misión de dirigir y vigilar a las empresas del sector nuclear militar del país.
El discurso de Gates para restaurar en EEUU las pruebas nucleares no fue novedoso, y en términos generales, los argumentos expuestos fueron imprecisos.
Gates afirmó que EEUU desde 1980 no desarrolla investigaciones de diseño o creación de nuevos armamentos nucleares, y que la industria bélica nacional no fabrica cargas nucleares desde 1990.
Indicó que a consecuencia de la jubilación de los científicos e ingenieros que trabajaron en el desarrollo de estas armas, en EEUU se ha producido una "fuga de cerebros" en el sector bélico nuclear.
Gates afirmó que para mediados de los años 90, la Dirección Nacional de Seguridad Nuclear de EEUU había perdido una cuarta parte de sus especialistas, y que la mitad de científicos que actualmente trabajan en los laboratorios nucleares son mayores de cincuenta años.
Los especialistas jóvenes que trabajan en los centros de investigación y otras entidades nunca han trabajado en el diseño de armamento nuclear, y esta circunstancia, a juicio de Gates, cuestiona la eficacia del arsenal nuclear que necesitan las Fuerzas Armadas estadounidenses.
Es muy curioso, que los argumentos planteados por Gates coinciden casi al cien por cien con la opinión de la mayoría de los militares y especialistas rusos al valorar la situación y perspectivas del arsenal nuclear de Rusia.
Moscú no ha realizado pruebas nucleares en el polígono de Novaya Zemlia desde octubre de 1992, y en proporciones mucho más altas que Estados Unidos, el personal científico ruso dedicado al diseño y fabricación de armas nucleares se redujo más de la mitad.
En Rusia hay un agudo déficit de especialistas jóvenes dispuestos a trabajar en este campo. Y todo esto tiene su explicación.
A pesar de conservar su importancia como elemento de disuasión ante agresores potenciales, actualmente el armamento nuclear ha perdido el carácter intimidatorio que tenía en tiempos de la Guerra Fría.
Más aún, ahora no se necesita la cantidad de armas nucleares que fabricaron la URSS y Estados Unidos en décadas pasadas como recuerda con nostalgia el señor Gates.
Los tratados de desarme suscritos por Moscú y Washington los últimos 20 años confirman la validez de esa tesis.
Entre los acuerdos cabe destacar los firmados a comienzos de la década de los años 90 que redujeron las armas nucleares tácticas.
A partir de esa reducción, siguió un proceso paulatino de desarme que se formalizó entre otros, con el Tratado para la destrucción de cohetes de medio y corto alcance (INFT) suscrito en 1987, el Tratado sobre la reducción y limitación de las armas ofensivas estratégicas (START-1) firmado en 1991, el Tratado sobre la posterior reducción y limitación de las armas estratégicas ofensivas (START-2) firmado en 1993 pero que nunca llegó a cumplirse, y finalmente, el Tratado sobre la reducción de potenciales ofensivos firmado por el presidente estadounidense George W. Bush y el ex presidente ruso Vladímir Putin en Moscú en mayo de 2002.
Estos tratados redujeron considerablemente el arsenal y las reservas de armas atómicas de ambas potencias.
De las 10.000 a 12.000 ojivas nucleares que poseían para misiles balísticos estratégicos a finales de la década de los años 80, hasta las 3.100 ojivas que tiene actualmente Rusia y las 4.545 ojivas que posee EEUU.
El arsenal nuclear táctico de ambas potencias también se contrajo de forma sensible, de las 25.000 a 40.000 unidades que tenían los países hace casi tres décadas, hasta las 5.050 cargas nucleares tácticas en poder de EEUU y las 5.614 que tiene Rusia, según datos recientes suministrados por el Instituto Internacional de Investigaciones sobre la Paz de Estocolmo (SIPRI).
En comparación con el arsenal acumulado por Rusia y EEUU en tiempos de la Guerra Fría, en general los tratados redujeron el armamento atómico en un 80%, y es evidente que semejante proceso haya conducido a la situación a la que se refirió el señor Gates en su país y en Rusia, según afirman los especialistas y militares rusos.
Aunque entre las posturas de Moscú y Washington existe una diferencia importante que vale la pena destacar.
Rusia firmó en 1996, y ratificó en 2000 el Tratado sobre la prohibición total de las pruebas nucleares (CTBT).
En cambio EEUU rehusó al CTBT, limitándose a firmar y ratificar el Tratado de 1963 sobre la prohibición de pruebas de armas nucleares en la atmósfera, en el espacio y bajo el agua.
Desde el punto de vista jurídico, los expertos estadounidense tienen las manos libres efectuar pruebas nucleares subterráneas. A pesar de que ese tipo de pruebas, y en esto, Gates dijo la verdad, EEUU no realiza pruebas nucleares subterráneas por una moratoria impuesta en 1992.
Pero es evidente que EEUU no ha abandonado las investigaciones para el diseño y fabricación de nuevos tipos de armas nucleares como reiteradamente informa la prensa estadounidense y lo afirman los propios constructores y científicos.
En particular, los laboratorios estadounidenses trabajan en la creación de municiones nucleares de aplicación en el campo de batalla. Este tipo de proyectiles o bombas de aviación pueden ser utilizadas para perforar profundamente la tierra con el objetivo de destruir los centros de comando militar o las fabricas subterráneas donde se fabrican armas nucleares.
El desarrollo de esas investigaciones merecieron comentarios del ex ministro ruso de Defensa Serguei Ivanov, "en particular, para nosotros tienen interés los programas de EEUU sobre la creación de cargas nucleares perforantes de pequeñas dimensiones, cada nuevo tipo de armas supone la aparición de elementos que modifican la estabilidad global y debemos tenerlos en cuenta en la planificación militar", dijo Ivanov en una intervención en el Instituto de Investigaciones Estratégicas de Londres, en julio de 2004.
La única razón de que ha impedido que el Ejército estadounidense tenga las municiones nucleares anteriormente mencionadas se debe a la reiterada negativa del Congreso norteamericano de asignar al Pentágono los recursos necesarios para financiar el desarrollo de este tipo de programas.
Los legisladores consideran que arsenal nuclear de EEUU es suficiente y que continúa siendo un factor de disuasión a pesar de los intentos de los militares de obtener nuevas asignaciones para la producción de nuevos modelos de armas.
No obstante, tanto EEUU como Rusia desarrollan investigaciones científicas y tecnologías en el campo de armamento nuclear, a pesar de que por razones obvias, este tipo de asuntos no se acostumbra a ventilar ampliamente a la prensa.
Aunque se filtran detalles, que de paso confirman el postulado que la Ciencia siempre está en evolución y armamento nuclear también.
Así, tras el último lanzamiento de prueba el un misil balístico ruso RS-18 (SS-19 Stilleto según la OTAN), de nuevo se hizo alusión al nuevo misil balístico intercontinental RS-24 con ojivas nucleares múltiples de guiado autónomo.
Según el comandante de las Fuerzas Estratégicas de Rusia general Nikolai Solovtsov, ese sistema de misiles será incorporado a las Fuerzas Armadas en diciembre del año próximo y como afirman ciertas fuentes, el misil puede portar de seis a diez ojivas nucleares de una potencia que fluctúa entre los 150 y los 300 kilotones.
Si se tiene en cuenta que el la ojiva rusa más pequeña en otros misiles balísticos rusos equivale a 750 kilotones, se puede deducir que la reducción de la potencia del nuevo misil es producto de una concepción nueva de misiles desarrollada por los expertos rusos.
Cabe subrayar que el desarrollo del nuevo misil se produce sin la realización de pruebas nucleares, ya que es imposible efectuar en secreto ese tipo de ensayos.
A pesar de las declaraciones del señor Gates, nos atrevemos a afirmar que EEUU tampoco ha suspendido el diseño y creación de nuevos ojivas nucleares. Teniendo en cuenta el actual desarrollo de la tecnología de programación e informática, es posible desarrollar los denominados experimentos pre-críticos para comprobar la eficacia, seguridad y la explotación de nuevos tipo de armas nucleares sin violar los términos establecidos en los tratados internacionales.
Los expertos de EEUU conocen muy bien ese tipo de tecnologías que también permiten comprobar las características operativas del arsenal nuclear y otro tipo de experimentos sin recurrir a las pruebas nucleares.
Cuesta deducir las razones que obligaron a Gates a plantear de nuevo el asunto de las pruebas nucleares. A lo mejor, de cara a los cambios que se perfilan en Olimpo del poder en Washington, el jefe del Pentágono quiere demostrar que puede ser una figura valiosa y necesaria para el recién presidente electo Barack Obama.
En cuanto tome posesión el 20 de enero, Obama ordenará el envío a Afganistán de 10.000 soldados americanos destinados en Irak y pedirá a los aliados que manden más tropas, a lo que accedería el Gobierno español si se pone en marcha la revisión estratégica que reclama. El aumento de militares no será efectivo antes del verano.
El PP apoyará sin condiciones el incremento del contingente en cuanto lo pida Obama. Soraya Sáenz de Santamaría se reafirmó ayer en este sentido y pidió más medios para las tropas. Además, instó al Gobierno a que aclare su posición porque la ministra de Defensa, Carme Chacón, quiere más tropas y Moratinos se opone. El titular de Exteriores reconoció, por su parte, que «podemos hacer un mundo mejor trabajando con EE UU».
El senador asturiano Ovidio Sánchez ya ha solicitado que Chacón rinda cuentas en la Cámara alta (que ayer guardó un minuto de silencio por los dos muertos en Afganistán) sobre la seguridad de los militares españoles en el exterior. El presidente Zapatero proclamó en el Senado que el brigada y el cabo asesinados el domingo en un atentado suicida «eran dos compatriotas que servían a la causa de la paz y la seguridad en el mundo».
Mientras, la situación no deja de empeorar en Afganistán. En lo que va de año los muertos en esa guerra superan los 4.000 (más de 1.500 son civiles y 258 soldados extranjeros, y el resto talibanes). Así las cosas, los bombardeos sobre objetivos civiles contribuyen a fomentar la popularidad de la insurgencia entre la población. La Cruz Roja dijo ayer que los problemas de seguridad impiden el trabajo humanitario en la mayor parte del país.
Si se confirma el deseo de Washington de ampliar sus actividades en Rota, “el Gobierno español debería primero medir el impacto político, para España en África, de la utilización de esa base por Africom y, si acepta, pedir algo a cambio”, afirma un diplomático español vinculado durante años a las negociaciones bilaterales.
Recorte del presupuesto
Ward mencionó la utilización de Rota en declaraciones a Stars and Stripes (Barras y estrellas), el diario de las Fuerzas Armadas estadounidenses, después de que el Congreso de EE UU recortase en un tercio el presupuesto de casi 400 millones de dólares que el presidente George W. Bush había solicitado para el mando creado el 1 de octubre. El general, que es el primer negro que está al frente de uno de los seis mandos del Pentágono, restó importancia a la rebaja presupuestaria. Explicó, por ejemplo, que no será necesario construir una sede en África para Africom porque éste aprovechará las instalaciones existentes en Stuttgart que comparte con el mando estadounidense para Europa, lo que supone un ahorro.
Unas 1.300 personas, en su mayoría civiles, trabajan en el cuartel general de Africom. Su tarea consiste en coordinar y promover los intereses militares y de seguridad de EE UU en África. “Los ejercicios de entrenamiento [con ejércitos africanos] y las operaciones de apoyo logístico no resultarán afectadas por el recorte”, aseguró Ward. En las principales embajadas africanas de EE UU se han instalado también representantes de Africom encargados de la coordinación con las autoridades locales. El Pentágono sólo cuenta con presencia permanente en un país africano, Yibuti. En la antigua base francesa de Camp Lemonnier están instalados unos 1.800 marines.
redasociativa.org/gas
"Tenemos una estrategia, tenemos un mandato de la ONU, un plan operativo y un plan político-militar que tiene en cuenta y es coherente con el plan operativo", subrayó en rueda de prensa el portavoz. "Si se necesita tomar en cuenta otros elementos, no sólo por la revisión americana, se abordarán entre los aliados e, informalmente, ya se están abordando", agregó.
En cuanto a la petición de Chacón de una mayor coordinación entre ISAF y Libertad Duradera, bajo el auspicio de la OTAN, Appathurai recalcó que "ya existe una coordinación excelente entre ISAF y Libertad Duradera porque el general (estadounidense, David) McKiernan es a la vez, y esto es un desarrollo relativamente reciente, comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, además de la misión de la OTAN, a través de una cadena de mando separada".
Comandante ISAF y libertad duradera
"Esto no se ha hecho por casualidad, sino para garantizar que hay una total coordinación y visibilidad completa entre las dos operaciones para que se puedan reforzar mutuamente. ¿Se puede mejorar (la coordinación)? Por su puesto que siempre se puede mejorar", explicó el portavoz.
Asimismo, ante la preocupación de la titular de Defensa española por el número de bajas civiles en operaciones aliadas o de las fuerzas estadounidenses, Appathurai recalcó que McKiernan "ha continuado consolidando las reglas con las que los soldados sobre el terreno, en ambas cadenas, piden (reforzar su labor con) ataques aéreos, para garantizar que hacen lo máximo posible para minimizar las bajas civiles en la medida de lo posible".
Posible incremento de tropas europeas en ISAF
Preguntado por la disposición de los Estados miembros de la UE a aumentar su presencia civil y militar en Afganistán, tal y como trasladó el ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, a través de un documento pactado por los Veintisiete y que entregó la semana pasada a asesores del presidente electo estadounidense, Barack Obama, el portavoz de la Alianza reconoció que los Veintiséis aliados "no han cumplido totalmente lo que contiene la declaración de requisitos", sin precisar el total de tropas contemplado en el mismo.
No obstante, subrayó que "en el último año, 7.000 tropas se han incorporado a la misión de la ISAF y 15 Equipos Operativos de Instrucción y Enlace (OMLT, por sus siglas en inglés) se han sumado a esta operación". Ello constata, dijo, "un incremento continuo en los niveles de tropas" y que "los europeos han aumentado en los últimos tres años el nivel de su operación de forma extremadamente sustancial. La presencia europea en Afganistán ha crecido un 300% en tres años". "Que nadie crear que los europeos no están haciendo su parte, porque lo están haciendo", concluyó.
Por su parte, la ministra Chacón no precisó en el Congreso si España va a aumentar su contingente en Afganistán, integrado por 780 efectivos, emplazados en el oeste del país centroasiático, asegurando que "lo primero, es rectificar el rumbo" en Afganistán. Por su parte, la OTAN cuenta con un contingente de 50.700 efectivos sobre el terreno y un total de 26 OMLT, dos de ellos españoles.
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