«« | »» |
Recesión mas desempleo y menos inflación |
El índice de desempleo en la zona euro (15 países de la Unión Europea, UE) subió a 7,7% en octubre, su nivel más alto desde enero de 2007, según la oficina de estadísticas europea Eurostat, reportaron agencias de noticias. Entre los grandes países europeos, el desempleo subió con fuerza especialmente en España, donde pasó de 12,1% en septiembre a 12,8% en octubre.
Para los 27 países de la UE, el índice de desempleo se elevó a 7,1% en octubre tras registrar 7% en septiembre, indicó Eurostat. Por otro lado, en septiembre la tasa de desempleo de la Eurozona había sido de 7,6%, después de 7,5% en julio y agosto. Según Eurostat, 12 millones de personas estaban desempleadas en octubre en la zona euro, contra 11 millones 778 mil en septiembre. Un año antes, el paro se elevaba a 7,3% en los países de la moneda única (Eurozona) y a 6,9% en la UE-27.
Disminución.
La inflación descendió en la Eurozona en noviembre, pues según el Instituto Europeo de Estadísticas se ubicó en 2,1% anualizada contra 3,2% en octubre. Eso significa un regreso al nivel de septiembre de 2007.
Ese resultado indica un riesgo de deflación debido a la drástica disminución del consumo.
Si el aumento del desempleo, efecto de la desaceleración económica de sectores como automotriz, siderúrgica y construcción, es una consecuencia directa de la recesión que está viviendo Europa, la brusca caída de la inflación se enmarca en el mismo proceso.
Plan.
La Comisión Europea presentó el plan de reactivación económica para Europa por $260 millardos (unos 200 millardos de euros). Previsto para los años 2009 y 2010, ese dinero saldrá en su mayor parte de las arcas públicas (170 millardos de euros), mientras que los 30 millardos restantes serán aportados por el presupuesto comunitario y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Etiquetas: conocimiento, memoria, monopolios, multitud, politica.
El pasado viernes cerró la sesión en el 3,951%, un retroceso que envió la media mensual de noviembre al 4,350%, un nivel que permitirá el primer abaratamiento de las hipotecas desde septiembre de 2005.
Esta tendencia bajista podría acelerarse el próximo jueves, cuando tendrá lugar la reunión del Banco Central Europeo (BCE). Su presidente, Jean-Claude Trichet, ha sugerido la posibilidad de un recorte de tipos en la zona euro (actualmente en el 3,25%) tras el fuerte retroceso experimentado por la inflación.
Los analistas especulan con la posibilidad de que la rebaja de tipos pueda ser de hasta tres cuatros de punto.
Esto se debe, en parte, a que en la muestra que utiliza el Banco de España para conocer la marcha de las empresas, las inmobiliarias y las constructoras están subrepresentadas debido a su grado de atomización; pero también como consecuencia de que su capacidad para aguantar una caída de la actividad es más grande debido a su mayor musculatura financiera. Dicho en términos más directos: el tamaño es un factor de resistencia ante la crisis. Esto no significa, sin embargo, que las empresas más grandes estén a salvo de la recesión. Malo de Molina advirtió el pasado viernes al presentar los resultados de la Central de Balances que el elevado endeudamiento de las empresas españolas “es un factor de vulnerabilidad”, sobre todo en “un contexto de grandes tensiones financieras”.
El propio Banco de España ofrece unos datos que no dejan lugar a dudas sobre el elevado nivel de deuda de las empresas. Si en el año 2000, el endeudamiento en relación a su valor añadido se situaba en el 115%, en 2008 se superará el 250%. Para hacerse una idea más cabal de esta evolución, hay que tener en cuenta que en la zona del euro se ha pasado del 150% al 180%, lo que significa que de estar más endeudadas al comenzar la década, están ahora bastante menos que las españolas.
El escaso impacto que ha tenido hasta el momento la crisis económica en las grandes compañías se manifiesta con claridad en los datos que suministra la Agencia Tributaria sobre este tipo de sociedades. A nivel agregado, es decir, teniendo en cuenta todos los sectores productivos, el empleo total ha caído un 1,3% en septiembre respecto al mismo mes año anterior, pero si se descompone esta tasa por actividades, resulta que la ocupación en servicios ha caído sólo un 0,1%, mientras que en comercio y hostelería (con gran capacidad para generar puestos de trabajo) se produce no una caída, sino, por el contrario, un aumento del empleo del 0,8%, lo que puede interpretarse como un hecho verdaderamente extraordinario teniendo en cuenta el periodo recesivo que vive la economía española.
La Agencia Tributaria considera una gran empresa cuando su facturación supera los 6 millones de euros anuales. En estas circunstancias se encuentran 34.899 empresas españolas que juntas cuentan con una plantilla total de 5,45 millones de trabajadores, es decir, casi el 30% de la fuerza laboral total. Sobre este colectivo descansará el ajuste laboral que queda todavía pendiente, y que hasta ahora se ha cebado en las pequeñas y medianas empresas, con mucha menor musculatura financiera que las grandes para aguantar el tirón en un contexto de fuerte caída de la actividad.
En los once primeros meses del año, las matriculaciones de turismos y todoterrenos se situaron en 1,08 millones de unidades, lo que se traduce en un derrumbe del 26% en comparación con el mismo período del ejercicio precedente.
Valero achacó la crisis del mercado automovilístico a una conjunción de factores, entre los que citó la restricción del crédito, teniendo en cuenta que el 80% de los coches se financian, o la desconfianza de los consumidores.
El coste de los avales será del 0,50% para emisiones de plazo inferior a 12 meses y 0,50% más un variable en función de diversas medidas de riesgo (CDS y RATING) para emisiones entre 1 y 3 años. A nadie se le escapa que estas emisiones con el aval del Estado tendrán un coste sensiblemente inferior para las entidades financieras que las emisiones que pudieran realizar las mismas entidades sin dicho aval.
Con todas estas medidas de apoyo a la banca, facilitando cuanta liquidez desee en el BCE y a través de los mecanismos creados por las autoridades españolas, es poco explicable que determinadas entidades prefieran financiarse a través de depósitos a tipos sensiblemente superiores. Parece poco razonable pensar que dichas decisiones de financiación vía depósitos a tipos elevados se basa sólo en el hecho de no querer aparecer en la foto de entidades que utilizan las facilidades “oficiales”, para no ser catalogadas como entidades con problemas.
Ofrecer un “extratipo” en un depósito como gancho comercial, que no se mantendrá a lo largo del tiempo es una estrategia comercial comprensible. Ofrecer de forma permanente depósitos a los clientes a un tipo de interés muy superior (casi el doble) al de otras fuentes de financiación de fácil acceso, como las subastas del FAAF, y de cuantía casi ilimitada, como la ventanilla del BCE, es más difícil de comprender.
Si tenemos en cuenta que los tipos del BCE previsiblemente se situarán más cerca del 1% que del 2% en los próximos meses y que el euribor 12 meses podría acabar el año en torno a 3,5%, parece poco sostenible que se puedan seguir ofreciendo depósitos hasta a un año de plazo a los tipos que se ofrecen actualmente, mientras la primera subasta del Fondo para la Adquisición de Activos Financieros quedo casi desierta a un tipo de financiación de sólo el 3,3%.
Lo razonable sería que las entidades acudieran en masa a las próximas subastas del fondo (FAAF) y solicitaran el aval del Estado para sus emisiones. Sus cuentas de resultados lo agradecerían y sus cotizaciones futuras también.
Jesús Sánchez-Quiñones
«« | Inicio | »» |