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La epopeya de Chávez |
La realidad que media entre los discursos de Chávez, Bolivia, el universo imperial de Washington y el tablero estratégico de Rusia en el Caribe: Pónganse los cinturones de seguridad. El viaje (y el análisis) es sumamente complejo. Razón por la cual, nadie pierde el tiempo en hacerlo (y menos en leerlo). Trataremos de ser breves: Lo complejo, si breve, menos complejo ¿o no?.
A) La ruptura del pensamiento lógico
Si después de escuchar los discursos de Chávez contra EEUU, a cualquier persona ignorante pero dotada de sentido común se le explicara que Venezuela es un socio comercial estratégico de Washington que vende casi con "exclusividad" su petróleo a EEUU, esa persona ingresaría en un colapso dubitativo.
¿Cómo se puede ser enemigo (a muerte, como se define Chávez) de EEUU y a la vez ser su principal aliado comercial? Ese es el punto que, desde una mente lógica y no enferma no cierra con Chávez.
No obstante, ni sus seguidores ni la prensa del sistema se preguntan lo que se preguntaría cualquier persona, digamos, ¿normal?, ante la evidencia de los hechos: Si Chávez preside el país que cultiva mejores relaciones comerciales con EEUU ¿Cómo se lo puede considerar un enemigo en serio de EEUU?.
Los números oficiales son contundentes: La balanza del comercio bilateral EEUU-Venezuela asciende a US$ 50.000 millones, y la producción de petróleo venezolano (el mayor recurso estratégico del mundo) es consumida por los estadounidenses . Probadamente: Si Venezuela rompiera relaciones comerciales con EEUU su economía colapsaría.
Imaginemos esto: Que Fidel Castro, luego de vencer a Batista y hacer la revolución en 1959, hubiera conservado los casinos y la estructura de dependencia económica y comercial a EEUU. ¿Sería revolución?
El "Chávez revolucionario y anti-EEUU" es tan "ilógico" (para el sentido común) como pensar que en Cuba hubiese habido una revolución con Fidel como principal aliado comercial de Washington en América Latina.
Con Chávez, es como si hubiese estallado el pensamiento lógico y nada tuviese que ver con nada.
¿Demencia nivelada? ¿Reinado hegemónico del doble discurso esquizofrénico? ¿Qué hizo el capitalismo de la sociedad de consumo con los cerebros que en algún momento pensaron y lucharon, en términos lógicos, por un sistema más justo para reemplazar el mundo injusto del capitalismo?
¿Cómo se puede concebir que quien dice combatir al "Imperio capitalista", sea a la vez su mejor aliado comercial. ¿habrá algo más allá de la lógica (un pensamiento mágico), que al margen de la realidad verificable de los números explique una "revolución" en alianza comercial con el capitalismo, el sistema económico que gobierna el mundo?.
¿Alguien se preguntó porqué EEUU, la potencia económica-militar-nuclear más poderosa del sistema capitalista, con un presupuesto de inteligencia de US$ 50.000 millones y más de 40.000 agentes en funciones, le deja hacer y decir a Chávez lo que se le ocurra? (Mientras no corte efectivamente la canilla de petróleo y las relaciones comerciales con Washington, claro está).
B) Realidad y ficción
Esta semana Chávez superó su propio récord: Echó de Venezuela al embajador USA, ofreció "ayuda militar" a Evo Morales en Bolivia, y , virtualmente "nuclearizó" el Caribe abriendo las fronteras de Venezuela a barcos, aviones y submarinos rusos equipados con poder de fuego nuclear.
¿Cuál es el limite del juego de Chávez?
Probadamente: Chávez, tras el referendo que ganó en el 2004, estableció un pacto con el empresariado local y trasnacional (uno de cuyos operadores principales fue el multimillonario Gustavo Cisneros) que lo preservó de la conspiración económica para derrocarlo como en abril de 2002.
Probadamente: El Estado venezolano, su Parlamento, sus instituciones, sus partidos políticos, sus funcionarios, su sistema electivo-parlamentario, no son revolucionarios sino capitalistas-burgueses.
Probadamente: El entorno de funcionarios y de empresarios que rodea a Chávez no es revolucionario sino capitalista-burgués.
Probadamente: La estructura socioeconómica de Venezuela no es revolucionaria sino capitalista, a punto tal, que su sociedad de consumo refleja una de las pirámides más marcadas por las líneas contrastantes de "ricos" y "pobres" en la región.
Probadamente: Las fuerzas armadas de Venezuela no son revolucionarias sino burguesas. En su totalidad, sus generales (como el resto de los militares en América Latina, salvo Cuba) fueron formados en el Comando Sur de EEUU, y la mayoría de ellos continúan manteniendo aceitadas relaciones con el Pentágono y su plana mayor.
Probadamente: Los servicios de inteligencia de Venezuela mantienen lazos históricos con la CIA, la DEA, el FBI y el resto de las agencias norteamericanas provenientes de la lucha contra el "narcotráfico" y el "crimen organizado".
Probadamente: Venezuela es un Estado capitalista, con una estructura económica capitalista y una sociedad ideologizada en los parámetros del consumismo capitalista que no difiere (salvo Cuba) del resto de América Latina.
Probadamente: La Venezuela capitalista es una socia comercial estratégica de EEUU y si rompiera relaciones con Washington su estructura económica colapsaría.
Y Chávez, no es el presidente de Cuba, sino el Presidente de Venezuela.
C) El juego nuclear
¿Cómo cierra la epopeya "antiimperialista" de Chávez?, que en un raid de sólo cinco días expulsó al embajador de EEUU, amenazó con enviar tropas a Bolivia para proteger a Evo Morales, y anunció ejercicios militares conjuntos de Venezuela con unidades navales y aéreas rusas dotadas de poder nuclear, en el patio trasero de Washington.
Venezuela no es Rusia ni Chávez es Putin.
¿Quién banca la jugada nuclear de Chávez en el Caribe?
¿Rusia sostiene el desafío militar de Chávez a EEUU en su patio trasero?
Para nada. Ni comercialmente ni militarmente Rusia (su alianza con Venezuela es irrelevante en comparación con la que Caracas mantiene con EEUU) sostiene a Chávez.
En todo caso, Moscú se vale de Chávez para hacer su propio juego en el tablero de la guerra energética y por áreas de influencia que mantiene con el eje USA-UE en el espacio euroasiático.
¿Rusia quiere infiltrarse en el control geopolítico-económico-militar de América Latina por medio de Chávez?
Para nada: Moscú está utilizando el teatro de operaciones caribeño como medio de presión militar-nuclear para obligar a EEUU a negociar su expansión en el espacio post-soviético de Europa del Este, y en general, de Eurasia.
¿Tiene relevancia estratégica para Moscú su alianza con Chávez?
Venezuela para Rusia no es un aliado estratégico de peso por dos razones fundamentales:
A) América Latina (con Venezuela adentro) es una región bajo dominio económico y control operacional de las fuerzas armadas (nucleares y convencionales) de EEUU, y cualquier avance militar de Rusia sobre ese dominio implicaría lo que ambas potencias tratan de evitar: Una guerra militar (que difiere sustancialmente de la "disuasión" por vías militares que Moscú está llevando a cabo en el Caribe) .
B) Venezuela (pese al petróleo) no es Irán: El país árabe se encuentra en un teatro de disputa estratégica de la guerra energética (Medio Oriente), carece de relaciones comerciales con EEUU, y conforma la segunda llave petrolera del mundo en disputa entre Rusia y el eje USA-UE.
C) En resumen, Venezuela no es hipótesis de guerra militar con EEUU para Rusia, sino hipótesis de Guerra de Cuarta Generación (operaciones de acción psicológica) desarrollada sobre la base de la disuasión militar.
D) Este principio liminar: Es lo que sabe Washington. Y en consecuencia (sopesando las diferencias entre el Cáucaso y el Caribe) EEUU se está tomando su tiempo para elaborar alguna respuesta.
E) La Guerra de Cuarta Generación (Chávez virtual y Chávez real)
Entonces ¿Chávez es un loco suelto?
Para nada. Chávez no está loco ni tampoco está suelto: Chávez juega su propia estrategia de supervivencia política, cuya base es el petróleo y su alianza económica con EEUU.
Primer axioma: La base del poder de Chávez no es real sino mediática. Chávez es un navegante perfecto de la Guerra de Cuarta Generación proyectada como una lógica de acumulación de poder político e inmunidad discursiva.
El presidente venezolano no es una realidad concreta sino una realidad virtual.
La habilidad de Chávez, consiste en liderar (por medio de su inserción marketinera en la prensa internacional) un discurso "contra-informacional" alternativo al del sistema capitalista que sorprende a los incautos e ignorantes, que terminan confundiendo lo que dice Chávez (el discurso) con lo que hace Chávez (la realidad).
Estos planos superpuestos le permitieron a Chávez concentrar un poder capitalista (petróleo y poder económico) presentado como una revolución contra el capitalismo.
Bien analizadas, las medidas "antiimperialistas" de Chávez Presidente (nacionalizaciones, expropiaciones puntuales, etc) nunca tocaron resortes claves del funcionamiento del sistema capitalista en Venezuela.
Hay centenares de informes económicos, fundamentados en datos concretos, que demuestran que Chávez (salvo algunos casos "espectaculares" puntuales para hacer marketing "revolucionario) nunca tocó, todavía, el nervio motor de los intereses capitalistas en Venezuela.
En la realidad tangible (lo saben claramente Washington y el poder capitalista de Venezuela), Chávez, más allá de sus operaciones de Guerra de Cuarta Generación con el discurso "revolucionario", carece de voluntad y de estructura operacional (nadie en el poder lo seguiría) para sacar a Venezuela de las garras de EEUU.
¿Y qué puede pasar con Chávez, luego de expulsar al embajador norteamericano y ofrecer ayuda militar a Evo Morales en Bolivia?.
Nada: A Washington, salvo la guerra del discurso político, no lo desestabiliza ni le incomoda Chávez, su principal aliado comercial.
Bolivia, con Morales y la oligarquía separatista en guerra por el control de los recursos energéticos, va seguir su propia dinámica más allá de lo que diga o haga Chávez.
Y la expulsión del embajador norteamericano en Caracas, le sirve al Departamento de Estado para demostrar que Chávez es un tipo "peligroso" para la región (la base argumental que sostiene a Chávez como "enemigo de paja" de EEUU en América Latina).
En resumen, y pese a la parafernalia mediática con los discursos de Chávez, tanto el conflicto de Bolivia como la "nuclearización" del Caribe se resuelven dentro de su propia dinámica: Chávez sólo resuelve su propia situación de poder dentro de Venezuela.
Supervivencia política personal: La clave que define al Chávez real fuera del universo del marketing publicitario y de la Guerra de Cuarta Generación.

Y es por tanto alentador que hoy esté surgiendo un mundo pluri-polar que se consolida en contra de la hegemonía del Norte.
Quedan pendientes cosas importantes
Falta por ver cómo la crisis económica de los EEUU, que es el centro del sistema capitalista mundial, va a repercutir sobre la República Popular China y la India cuyo comercio y cuyo auge económico en ambos casos ha dependido mucho de la demanda estadounidense y de las inversiones de las grandes corporaciones norteamericanas.
Cómo va a repercutir sobre Europa y los países periféricos del sistema.
Cómo va a impactar el desplome del sistema financiero estadounidense que concentra un volumen impresionante de operaciones y recursos.
Falta también ver hasta donde los halcones de Washington van o no a desistir de su propósito de desatar una guerra de gran envergadura, que tiene como nuevo escenario el Caucazo, con la movilización de enormes recursos navales en el Mar Negro y el Mar Carpio y con el evidente propósito de intentar destruir parte significativa del poderío militar de Rusia. A ese plan le ha hecho el juego la Unión Europea.
A Uribe es que hay que pacificar y desmovilizar
Pero, a parte de este gran tema, me preocupa que en esa misma nota informativa de la Prensa Presidencial de Venezuela (16 de Septiembre del 2008) que se recogen estas consistentes declaraciones del Presidente Chávez, se desplieguen también sus palabras elogiando Álvaro Uribe Vélez, presidente del régimen narco-paramilitar terrorista de Colombia, porque habló positivamente del rol de Venezuela y de Cuba, de los “aportes” de Fidel y de Chávez, a la “pacificación” de la insurgencia colombiana.
Uribe específicamente “reconoció” en la Cumbre Extraordinaria de la Unión de Naciones del Sur (UNASUR) los esfuerzos de ambos en “el proceso de pacificación de algunos grupos en Colombia, particularmente del Ejercito de Liberación Nacional (ELN)” y Chávez considero “justo ese reconocimiento, porque siempre es eso lo que hemos tratado de hacer en el tema de Colombia”
Y a continuación habló de sus conversaciones con Uribe, de sus planes de cooperación con China y del oleoducto sugerido por Uribe para cruzar toda Colombia hasta el Pacífico y posibilitar así el envío por esa vía a China Popular del petróleo venezolano, entendiéndolo muy beneficioso tanto para Venezuela como para Colombia.
Uribe habla de “pacificar”, pero no de pacificarse.
Chávez sabe bien y lo dijo muchas veces que el actual gobierno colombiano es un gobierno guerrerista, asesino, torturador, subordinado a los planes de guerra e intervención de los EEUU para conquistar la Amazonía y desestabilizar Venezuela y Ecuador. Incluso denunció un frustrado plan diseñado por ese régimen para asesinarlo.
Sabe, además, que en Colombia gobierna el para-militarismo convertido en cárteles de la droga y en nueva partidocracia, inmerso ahora en una crisis de legitimidad.
Que el Estado colombiano y sus fuerzas armadas están tutelados, intervenidos y/o asociados a la CIA, al Pentágono y a los halcones de Washington.
Que si el imperio estadounidense es el principal peligro para la humanidad, el régimen colombiano es un instrumento de sus designios en nuestra América y especialmente en el Norte de Suramérica, Centroamérica y El Caribe.
En verdad en tales condiciones no es ningún mérito tratar de “pacificar” las insurgencias revolucionarias, antiimperialistas, socialistas, bolivarianas. Si no todo lo contrario.
Menos aun, si tales esfuerzos se acompañan de aceptar y colaborar con el engendro que representa el actual Estado colombiano y el gobierno de Uribe.
En general las grandes iniciativas integradoras y los esfuerzos por un mundo pluri-polar son buenas, pero también hay que tener en cuenta las especificidades y la necesidad de no apuntalar con ellas a regímenes oprobiosos, masacradores y entreguistas, que forman parte de los planes estratégicos del imperialismo.
Uribe es un gobernante cínico, con mil caras, hipócrita hasta más no poder.
No debió ser invitado a ser miembro de la Unión de Naciones del Sur, aceptándosele sus onerosas condiciones destinadas a criminalizar la insurgencia, la oposición a su gobierno y la solidaridad internacional con el pueblo colombiano sometido a un intenso genocidio.
Poner el ELN como ejemplo de pacificación es una farsa. El ELN, con la ayuda cubana, entró en un proceso de diálogo y negociación que ha fracasado precisamente por la intransigencia y perversidad de Uribe. El ELN no ha depuesto las armas y Uribe lo sigue calificando de terrorista, procurando su destrucción.
Esa mención persigue además aislar virtualmente a las FARC, dándole continuidad a los esfuerzos por satanizarlas.
A eso no se le debería hacer el juego.
En Colombia a quien hay que desmovilizar y pacificar es al uribismo, a su régimen narco-para-terrorista y a las tropas y enclaves militares gringos que despliegan allí sus altas tecnologías destructivas.
Paz de cementerios y fosas comunes. No de descuide comandante
Con Uribe, con gobierno de esa calaña, con el alto grado de intervención del Pentágono, la CIA y la MOSSAD israelí en Colombia… no es posible alcanzar una paz que no sea la paz de los cementerios, de las fosas comunes y de las motosierras.
El régimen de Uribe exporta paramilitares y capitales sucios a Venezuela, a Ecuador, a República Dominicana… y además ha desatado una cacería contra quienes hemos sido auténticos defensores de la libertad, la paz, la emancipación social y la dignidad del pueblo colombiano y de todos los pueblos de la región.
El presidente Chávez, líder admirado y respetado en su país, en nuestra América y más allá, debería tener presente estas verdades incontrovertibles; como las tuvo antes de decidirse por un viraje favorable al gobierno de Uribe que ha resultado desconcertante y perjudicial para los anhelos de cambio de las fuerzas que luchan por una nueva Colombia.
El aprecio a sus extraordinarios aportes no debe conducirnos a silenciar las críticas basadas en sentimientos y razones revolucionarias de primer orden. Al propio comandante hay que decirle que se cuide mucho de Mr. Uribe, ser capaz de colocarle una carga explosiva mientras lo abraza o de hacerle entrega de un regalo envenenado.
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