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EEUU y Rusia mueven la piezas |
El conflicto militar entre Rusia y Georgia en el Cáucaso es uno de los frentes de operaciones de la guerra (por ahora "fría") por áreas de influencia que mantiene la alianza EEUU-UE-OTAN contra el eje Rusia-China en euroasia y los ex enclaves soviéticos. En el centro de la disputa se encuentran (a modo de objetivos disimulados) las estratégicas reservas petroleras del Caspio y el control geopolítico-militar de la región.
En este frente, donde hoy se desarrollan combates que ya han dejado más de dos mil muertos, Georgia juega de punta de lanza del eje EEUU-UE y es apuntalada militarmente para contrarrestar a Rusia, Irán, y su aliado Armenia.
Georgia ocupa una posición estratégica respecto al control y protección de los corredores de oleoductos que salen de la cuenca del Mar Caspio.
También constituye una cuña entre Rusia, Armenia e Irán. Azerbaiján sirve sobre todo como fuente de petróleo en la cuenca del Mar Caspio al comienzo del oleoducto Baku-Tbilisi- Ceyhan.
En cuanto a los intereses que están en juego en el conflicto militar del Cáucaso se encuentran en primer término el petróleo y la influencia geopolítica y militar en la región.
Algunos especialistas estiman la existencia de aproximadamente 17 mil millones de barriles de petróleo crudo en el Mar Caspio.
Estos cálculos indican que, además de los vastos depósitos de gas natural, la cuenca del Caspio también alberga la producción de 200 mil millones de barriles de petróleo. Otros proyectan que la totalidad de reservas de petróleo existentes en el litoral caspiano de los países de Irán, Kazajstán, Azerbaiján, Turkmenistán y Rusia, es de 25 mil millones de toneladas métricas, es decir, casi el 15% del total de las reservas petroleras del mundo (y un 50 por ciento de las reservas de gas natural) .
Este potencial energético explica la revalorización geoestratégica de la región y la guerra (todavía "fría") por controlar los enclaves energéticos y los oleoductos del Cáucaso donde Georgia ocupa un lugar clave.
Esto impulsa la estrategia USA-europea de utilizar a Georgia como cuña de acceso a esos recursos, y a su vez, alimenta las ambiciones rusas de recobrar el control sobre el Cáucaso como un objetivo estratégico-economico-politico-militar de altísima prioridad.
En noviembre pasado, en Tayikistán, en el marco de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), se estableció un convenio para la puesta en marcha de un bloque politico-militar que ya se presenta como un reto a la Alianza Atlántica (OTAN) no sólo en Asia Central sino en todo el continente eurasiático.
Detrás de ese desafío a la hegemonía del poder de EEUU y Europa se encuentran Rusia y China, las dos naciones que emergen como protagonistas centrales en el nuevo orden del poder mundial.
Además de sus acuerdos militares estratégicos con China y la consolidación de un bloque común en Asia en abierto desafío a la OTAN, Rusia multiplicó en el 2007 sus anuncios de fabricación de nuevos armamentos estratégicos y convencionales, e incrementó en grados notables sus exhibiciones de fuerza militar, nuclear y convencional ante Occidente, para mostrar la voluntad de mantener sus ambiciones de superpotencia.
Una de las mayores prioridades de la política exterior rusa son las antiguas repúblicas ex soviéticas del Cáucaso y la zona del Mar Caspio.
Georgia es esencial para ganar el control de este área desde el norte. La región del Cáucaso es también un frente interrelacionado con Oriente Próximo y Asia Central que se activará a medida que el mapa de ruta militar anglo-usamericano se desarrolle.
Afganistán en el este, el Cáucaso en el norte y el Levante (costa oriental del mar Mediterráneo) al oeste, forman un triángulo estratégico, con Irak e Irán ubicados aproximadamente en su centro.
El balance en las relaciones entre Rusia y Georgia se ha alterado desde la firma de acuerdos entre Georgia y EEUU, en vistas al eventual ingreso de la República caucásica a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Las negociaciones comenzaron el 18 de noviembre de 1999 en la Cumbre de la OSCE en Estambul y en relación a ello, Eduard Shevarnadze, por entonces presidente, afirmó que Georgia "podría ingresar a la OTAN en el año 2005", lo que no sucedió hasta el presente.
Durante el año 2003 se produjo en Georgia la “Revolución de las Rosas”, en la cual el pueblo pacíficamente salió a protestar en contra de la presuntamente fraudulenta reelección de Shevarnadze, lo cual desembocó en un nuevo proceso electoral donde fue electo Mikhail Saakashvili, el actual presidente, un apéndice del eje EEUU-UE.
Desde el fin de la Guerra Fría, la estructura militar de la OTAN controlada por EEUU y la UE primero, incorporó a Polonia, Hungría y la República Checa, y ahora se extiende a Rumania y Bulgaria. Además, con las tres repúblicas bálticas de Lituania, Letonia y Estonia, llega casi hasta Finlandia.
El caos y la desestabilización planificada con las "revoluciones de terciopelo" en el Asia Central forman parte del mismo proyecto estratégico, cuyo objetivo central apunta a desestabilizar las fronteras y áreas de influencia de Rusia con el propósito de establecer control militar y geopolítico sobre las ex repúblicas soviéticas.
Con la ampliación de la OTAN con "socios confiables" de las ex repúblicas soviéticas de Europa del Este, el eje EEUU-UE consiguió la consolidación de su poder geopolítico y militar estratégico en la región, en desmedro de Rusia, y China que ven afectadas y desestabilizadas sus fronteras y áreas de influencia.
Las república bálticas fueron parte de la Unión Soviética -y del Pacto de Varsovia-, ahora son miembros de la OTAN., la fuerza militar liderada por Estados Unidos que nació para combatir la expansión militar del ex Imperio Soviético del que formaban estos flamantes miembros de la alianza atlántica.
La OTAN se ha ido expandiendo en dirección al este, y ahora está buscando introducirse en Georgia, la República de Azerbaiyán, Ucrania y otros cuantos países.
En abril de este año el presidente de EEUU, George W. Bush, sufrió una derrota inesperada en la "guerra fría" con Rusia por áreas de influencia en el espacio post-soviético cuando en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, que se realizó en Bucarest, capital de Rumania, fue rechazada su petición de ingreso a la alianza de dos ex repúblicas soviéticas, Ucrania y Georgia.
El Parlamento georgiano ratificó el 21 de marzo de 2003 un acuerdo de cooperación con EEUU en el área de Defensa, en el cual se le otorgan a oficiales estadounidenses prerrogativas y privilegios sin precedentes en el territorio georgiano. Como ejemplo de ello, aparece el derecho de entrar a Georgia sin visa.
Esto fue tomado en Moscú como una clara provocación, dado el sistema de visado que rige entre ambos países en la actualidad y la situación de las tropas rusas a las que comenzó a exigírsele este requisito. Además, los oficiales americanos pueden circular armados y gozan de inmunidad diplomática. Los aviones y vehículos de EEUU pueden atravesar el territorio y el espacio aéreo georgiano sin ningún tipo de inspección.
El fracaso de la operación Osetia
Según los expertos, el rechazo de la inclusión de Georgia en la OTAN (que la convertiría en cuña de la Alianza en el Caúcaso) precipitó la invasión de Georgia a Osetia del Sur que detonó una respuesta militar de los aviones y tanques rusos situados en esa provincia secesionista.
Rusia apoya a los movimientos de independencia abjaziano y sur-osetio como estrategia para contrarrestar la influencia georgiana y europea-usamericana en el Cáucaso.
El ataque de Georgia a Osetia del Sur (salvo el objetivo de provocación que conlleva) no se justifica ya que Rusia detenta una superioridad abrumante en el plano militar.
Además, Georgia está rodeada, ya que limita al norte con Rusia y la otra república aliada a Moscú (Abjasia), y por el este con el Mar Negro, donde la superioridad naval de la flota rusa le garantiza todo el control.
Esto indica claramente que Georgia no puede desarrollar un conflicto armado con Rusia con otra perspectiva que no sea la derrota y la ocupación de sus territorio por los tanques de Moscú.
¿Entonces porqué Georgia lanzó el viernes pasado una ofensiva contra Osetia protegida por las bases rusas?
El objetivo de este ataque -según expertos rusos- es conseguir una intervención internacional que consiga reducir la presencia de Rusia de ese territorio, donde tiene desplegados "una fuerza de paz”.
En el teatro de operaciones con el conflicto EEUU y la UE buscan una intervención internacional para sacar a Rusia de escena y darle protagonismo a la ONU y a la OTAN en el Cáucaso.
No bien atacó Osetia para provocar la reacción de Rusia, Georgia pidió "auxilio internacional" a la ONU que debido a sus divisiones y la presencia de Rusia y China en el Consejo de Seguridad no pudo emitir una resolución de intervención en el conflicto armado del Cáucaso.
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU intentaron acordar una solicitud de cese al fuego y de ingerencia del organismo en conflicto, pero las negociaciones fracasaron ante la falta de consenso.
Ante el fracaso del "cese el fuego" por parte de la ONU (primer escalón hacia la intervención extranjera) Georgia decidió el domingo retirar sus tropas de Osetia del Sur apabullada por el poderío del fuego ruso.
Las tropas georgianas se han retirado de la capital suroseta, Tsjinvali, y se han replegado a posiciones en torno a la ciudad, reconocieron las autoridades de Georgia, "dado el incremento de la agresión por parte de Rusia", dijo Aleksandr Lomaya, secretario del Consejo Nacional de Seguridad, en alocución por la radio y televisión nacionales.
Durante la noche, explicó, "Rusia ha trasladado (a Osetia del Sur) decenas de carros de combate, artillería y hasta cohetes tácticos, gran cantidad de infantería", y es de todos sabido que la diferencia en el potencial militar entre ambos países es tremenda".
Además, según la agencia rusa Interfax, varios barcos de guerra rusos llegaron hoy a las costas georgianas del Mar Negro con el fin de impedir que entren armas en Georgia.
Una fuente de la Marina rusa citada por la agencia de noticias RIA Novosti afirmó que "el crucero de misiles Moscú, el barco de guerra Smetlivy y varios barcos de apoyo llegaron esta mañana a su destino".
Por su parte la agencia Interfax citó a otra fuente de la Marina rusa que precisó que la misión de estos barcos es impedir que entren armas en Georgia. "Se ha ordenado a la Marina que no permita que lleguen por mar suministros de armas y equipo pesado militar a Georgia", dijo.
En los combates en Osetia del Sur participan fuerzas del 58 Ejército ruso, destacado en el Cáucaso Norte y entrenado para combatir en zonas montañosas, así como el cuerpo de elite de los paracaidistas rusos: la División 76, los regimientos de Pskov, Ivánovo y de la región de Moscú, reforzados con blindados y artillería.
El fracaso del llamado al "cese el fuego" por el Consejo de Seguridad de la ONU dejó a las fuerzas georgianas expuestas a la superioridad del aparato militar ruso y sin el "auxilio" de sus protectores del eje EEUU-Unión Europea que ahora intenta que Moscú no extienda su ofensiva hasta la toma de la capital de Georgia.
En ese estadio, se encuentran las piezas del tablero de la guerra hasta ahora.
Manuel Freytas
Etiquetas: conocimiento, medios, mentiras, multitud, politica, sabiduria.
El teatro de operaciones de la guerra del Caucaso ya se extiende a Absasia, la otra región separatista, y los tanques rusos ya se desplazan en distintas ciudades de Georgia que ha pedido un alto el fuego rechazada hasta el momento por Moscú. Soldados de Georgia son traídos de Irak en aviones de EEUU, según Rusia.
El conflicto armado en el Cáucaso desató la alarma en "Occidente", que recibe gran parte de su petróleo de un oleoducto que recorre Georgia, desatando una nueva escalada en los precios del petróleo que este lunes trepaba a losUS$116 por barril.
Georgia aseguró que hasta 50 cazas rusos atacaron su territorio durante la noche. "Varias docenas de bombarderos rusos están en cielo georgiano y han atacado en todo el país en las últimas horas", dijo un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores citado por Reuters.
Rusia controla Osetia y tiene bloqueada a Georgia por tierra, mar y aire, y el conflicto se extiende al fracasar en la ONU el plan de EEUU y la UE para intervenir en auxilio de su aliado clave en el Caucaso.
as tropas rusas controlaban el domingo la capital de la región separatista georgiana Osetia del Sur, Tsjinvali, y siguieron bombardeando ciudades de Georgia, mientras el conflicto se extendía a la también separatista región de Abjazia. Esta región, también pro rusa, ha movilizado a reservistas.
Todo indica que Georgia invadió desde el viernes Osetia del Sur contando con una rápida intervención de la ONU impulsada por EEUU y la Unión Europea que sentara las bases para una intervención extranjera en la región en desmedro de la influencia rusa que actúa como fuerza de paz en la región. Ese era el plan georgiano según deslizan agencias rusas.
Rusia y China boicotearon el consenso en el Consejo de Seguridad de la ONU, y el tiempo comenzó a correr en contra de las fuerzas georgianas que luego de matar a centenares de civiles y soldados en Osetia fueron virtualmente acorraladas por los tanques, aviones y fuerzas de elite rusas que contraatacaron con un poder de fuego abrumador y tomaron el control en la provincia secesionista.
Fracasado su intento para que intervenga la ONU, y temerosa de que el contraataque ruso se convierta en un ataque a su propia capital, el gobierno de Georgia lanzó un desesperado "alto el fuego unilateral" que no fue acatado por las fuerzas rusas que no reconocen que el país aliado de EEUU haya abandonado la ofensiva militar.
El ministerio ruso admitió que Georgia entregó a la Embajada de Rusia en Tiflis una nota en la que anuncia el cese a partir del domingo de las operaciones militares, pero negó que se haya producido un alto en las hostilidades por la parte georgiana.
"La nota efectivamente existe, pero la parte georgiana no ha cesado las operaciones militares en Osetia del Sur, sus tropas continúan disparando", dijo un portavoz a la agencia rusa Interfax. Anteriormente, la misma fuente había declarado que la cancillería rusa no había recibido ninguna nota del Ministerio de Asuntos Exteriores de Georgia.
Por lo tanto, y sin la intervención de la ONU, continúan las operaciones armadas rusas que ya se extienden a toda la región
En nombre del Gobierno y del presidente georgiano, Mijail Saakashvili, el presidente del Parlamento, Davit Bakradze, instó hoy al país a permanecer unido y a "resistir ante las fuerzas enemigas con todos los medios disponibles", refiriéndose a las fuerzas rusas, que están combatiendo contra el Ejército georgiano en la región separatista de Osetia del Sur y han bombardeado varias ciudades georgianas.
En un mensaje emitido por televisión y recogido por el portal de noticias 'civil.ge', Bakradze advirtió de que la soberanía de la nación de Georgia "está en gran peligro". "No debemos permitir que el enemigo ocupe nuestra tierra y no deberíamos dejar que se repitan los acontecimientos de 1921", cuando el Ejército Rojo invadió Georgia, apremió.
En los combates en Osetia del Sur participan fuerzas del 58 Ejército ruso, destacado en el Cáucaso Norte y entrenado para combatir en zonas montañosas, así como el cuerpo de elite de los paracaidistas rusos: la División 76, los regimientos de Pskov, Ivánovo y de la región de Moscú, reforzados con blindados y artillería.
Además, según la agencia rusa Interfax, varios barcos de guerra rusos llegaron el domingo a las costas georgianas del Mar Negro con el fin de impedir que entren armas en Georgia.
La agencia Interfax citó una fuente de la Marina rusa para confirmar que la misión de estos barcos es impedir que entren armas en Georgia. "Se ha ordenado a la Marina que no permita que lleguen por mar suministros de armas y equipo pesado militar a Georgia", dijo.
Las autoridades rusas dijeron que habían tomado el domingo el control de la mayor parte de Tsjinvali, capital de Osetia del Sur, que ha sido devastada por un intensas batallas.
"En el día de hoy la mayor parte de la ciudad (Tsjinvali) está controlada por las fuerzas de pacificación rusas", dijo el coronel general Anatoly Nagovitsyn del Estado Mayor ruso, en una comparecencia ante la prensa en Moscú.
La Casa Blanca "deploró" la acción de Rusia, que bombardeó al menos tres objetivos georgianos en el exterior de Osetia del Sur dando señales de que puede avanzar sobre Georgia, señalaban las agencias rusas.
Según señaló a la prensa el ministro de Reintegración de Georgia, Temur Yakobashvili, la ciudad georgiana de Zugdidi, en el oeste del país y cerca de Abjasia, estaba siendo bombardeada por aviones de Moscú.
Yakobashvili confirmó así lo declarado por el presidente del Parlamento georgiano, David Bakradze, según el cual, Rusia se preparaba para atacar Zugdidi. "Hemos verificado la información de que los rusos se disponían a atacar Zugdidi en unas horas", dijo a la televisión nacional georgiana.
Por su parte, el portavoz del ministerio del Interior, Shota Utiashvili, indicó a la AFP que Moscú había pedido a la ONU la retirada de sus observadores presentes en el territorio entre Abjasia y Zugdidi.
El anuncio de la extensión del conflicto se produjo horas después de la noticia de la toma de la capital de Osetia del Sur, Tsjinvali, por tropas rusas.
"Las fuerzas rusas ocuparon Tsjinvali", anunció a la AFP el portavoz del ministerio de Interior de Georgia, Chota Utiashvili, en referencia a la capital de Osetia del Sur, donde se inició en la madrugada del viernes una ofensiva lanzada por Tiflis para imponer su autoridad en la región y que, según fuentes rusas, ha causado unos 2.000 muertos.
El Consejo de Seguridad de la ONU intentaba de nuevo reunirse el domingo, a petición de Georgia y por cuarta vez en tres días, para intentar alcanzar un acuerdo sobre el conflicto que se vive en la región separatista georgiana de Osetia del Sur, que ha provocado una poderosa reacción armada de Rusia.
Esta convocatoria es la cuarta en tres días y llega después de que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, emitiera una contundente llamada al cese de las hostilidades y a la contención de las partes.
En una declaración escrita Ban urgió a todas las partes a "detener de inmediato las hostilidades y a comprometerse, sin mayor dilación, con unas negociaciones que consigan el establecimiento de la paz".
"La situación cambia a cada minuto, por eso hemos decidido proponer nuevas consultas", dijeron a la agencia EFE fuentes diplomáticas georgianas después de que el máximo órgano de Naciones Unidas se reconociera incapaz de pedir conjuntamente el alto el fuego.
El embajador ruso,Vitaly Churkin, comparó la operación rusa en el Cáucaso a la realizada en 1999 por las fuerzas de la OTAN en la provincia serbia de Kosovo. "Estamos operando como fuerzas de paz, no como fuerzas ocupantes", advirtió.
Rusia desarrolla otro "frente de batalla" el Consejo de Seguridad con EEUU y las potencias de la UE, que le acusan de promover una escalada bélica en Georgia y de boicotear la implementación de un alto el fuego en el Cáucaso.
En Moscú dicen otra cosa: Acusan a EEUU y las potencias occidentales de manipular una intervención de las ONU en la región en desmedro del statu quo de Rusia como "fuerza de paz" en la región.
"El conflicto está fuera de control", señaló el embajador de EE UU ante la ONU, Zalmay Khalilzad, que denunció la "intransigencia" de Moscú en no aceptar el alto el fuego.
El embajador estadounidense acusó el domingo a Moscú de buscar un "cambio de régimen" en Georgia y de resistirse a los intentos por alcanzar la paz tras días de combates que han dejado cientos de civiles muertos.
"Me gustaría decir inmediatamente que "cambio de régimen'" es una expresión estadounidense", señaló Churkin, el representante ruso en la ONU. "Nosotros no usamos una expresión así. Pero a veces hay ocasiones, y las conocemos de la historia, en las que hay distintos líderes que llegan al poder, ya sea en forma democrática o semidemocrática, y se convierten en un obstáculo", añadió.
Washington introdujo una resolución exigiendo el cese inmediato de las hostilidades (que hoy farece a la asediada Georgia), pero el veto ruso impide llegar a un acuerdo en la redacción del texto desde hace más de tres días.
Las potencias occidentales (aliadas de Georgia) acusan a Rusia de querer prolongar el conflicto al impedir con sus bombardeos la retirada georgiana.
Opinión en la que coincide el adjunto de la Embajada británica, Karen Pierce, que apoyará la iniciativa de EE UU. Londres se niega a aceptar que Moscú haga una comparación del conflicto de Osetia del Sur con el de Kosovo.
EEUU acusa a Rusia en el Consejo de Seguridad y señala directamente a las "fuerzas externas" -en alusión a Moscú- como responsables del conflicto en la región, y exige que se vuelva a la situación anterior al 6 de agosto.
En coincidencia con Washington y en línea directa con Sarkozy, Jean-Pierre Lacroix, número dos de la representación francesa, señaló el domingo que el Consejo de Seguridad debe apoyar los esfuerzos diplomáticos que están realizando otras instituciones y países para poner fin a la guerra. "Hay que seguir trabajando para conseguir el cese inmediato de las hostilidades, esa debe ser la prioridad inmediata, porque la gente sufre", afirmó.
Bernard Kouchner, ministro de Exteriores francés, viajó el domingo a Tbilisi, la capital de Georgia, para expresarle la solidaridad de la Unión Europea en su enfrentamiento con Rusia.
Para Kouchner (uno de los operadores más firmes, junto con Sarkozy, de acciones inmediatas contra Irán) la guerra del Caucaso "recuerda demasiado" al que ensangrentó Bosnia y los Balcanes durante la primera mitad de la década de los noventa.
El punto de vista que sostiene Kouchner sobre Georgia y Rusia es el mismo acordado por el presidente Nicolás Sarkozy, actual presidente de la UE, y el presidente George Bush: "Respeto a la integridad territorial de Georgia, cese inmediato de las hostilidades y restablecimiento de la situación que reinaba en la zona antes del conflicto".
Sarkozy dijo haber hablado, en persona o telefónicamente, con el primer ministro ruso, Vladímir Putin, y con Bush, y también con los jefes de Gobierno británico, Gordon Brown, y español, José Luis Rodríguez Zapatero, entre otros líderes europeos, para respaldar la postura de Washington en Consejo de Seguridad.
Cierra filascon la posición francesa el canciller francés el finlandés Alexander Stubb, al frente de la actual presidencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), quien afirmó que "Rusia es ahora parte del conflicto y no un mediador". Stubb sostiene que es "imposible que Rusia siga manteniendo su presencia militar en Osetia del Sur".
El peso y la influencia de Rusia impidió que en cuatro reuniones de urgencia el Consejo de Seguridad de la ONU dictara una resolución de tregua en el Caucaso como proponen Washington y sus aliados, mientras el gobierno de Georgia, luego de invadir Osetia, lanza desesperados pedidos de auxilio para detener a a las fuerzas rusas que avanzan sobre su capital, Tiblisi.
El próximo miércoles, los ministros de exteriores de los distintos países de la UE se reunirán en Bruselas para intercambiar informaciones con Francia (que jerce la presidencia interina de la UE) para discutir una posición común europea.
Lo mismo que Washington, la Unión Europea no reconoce la existencia del enclave rebelde de 0setia de Sur, que Rusia sostiene y defiende con firmeza.
Desde Washington, el vicepresidente norteamericano, Dick Cheney, expresó su "solidaridad" al presidente georgiano, Mijeil Saakashvili, expresando mensaje de apoyo: "la agresión rusa no debe quedar sin respuesta y su continuidad tendrá graves consecuencias para las relaciones con Estados Unidos y la comunidad internacional".
"El vicepresidente muestra la solidaridad de EEUU con los habitantes de Georgia y su Gobierno, elegido democráticamente, ante la amenaza de la soberanía georgiana y de su integridad territorial", señala el comunicado emitido por la oficina de Cheney.
"Es falso que Georgia esté defendiendo la soberanía nacional," dijo el presidente.
"Las tropas rusas estaban legalmente en Osetia del Sur como fuerza destinada a garantizar la paz como conoce la opinión internacional; no cometieron ninguna ilegalidad," añadió.
Cuba, ex aliado de la Unión Soviética, está fortaleciendo sus lazos políticos y comerciales con Rusia.
Tropas y tanques rusos tomaron el domingo temprano el control de Tskhinvali, la devastada capital de Osetia del Sur, luego de una batalla de tres días. Moscú dijo que murieron 2.000 civiles y miles más quedaron sin casas en una "catástrofe humanitaria."
Georgia ofreció el domingo un cese al fuego, tras retirar sus tropas de la región separatista georgiana de Osetia del Sur.
Raúl Castro, de 77 años, dijo que apoya la demanda de Rusia de una retirada incondicional de las fuerzas de Georgia de Osetia del Sur.
"Cuba, amenazada por las fuerzas de Estados Unidos, no puede, como una cuestión de principios, aceptar un alto al fuego sin la retirada de los invasores. Si fuese atacada por fuerzas extranjeras jamás admitiría tal tipo de alto al fuego," dijo.
Raúl Castro, reemplaza desde hace dos años en el poder a su convaleciente hermano Fidel, al que sucedió formalmente en la presidencia en febrero.
Declaración de Cuba
Cuba defiende la paz como requisito indispensable para el desarrollo de todos los pueblos del mundo.
Durante más de medio siglo nuestro pueblo ha sido victima de las agresiones de los gobiernos de los Estados Unidos que lo ha obligado a invertir incontables recursos y energía. Ha sido firme y tenaz en la defensa de la soberanía del país y apoya los esfuerzos de la ONU y su lucha por la paz.
Una parte de nuestro territorio está ocupado por la fuerza desde hace más de 100 años y nunca Cuba ha intentado ni intentará usar la violencia para recuperarla. Su política exterior es conocida y reconocida por la comunidad internacional.
Surge en este instante una crisis que inquieta a los pueblos, originada por las noticias de los combates que estallaron en el Cáucaso, en la frontera al Sur de Rusia.
Al desintegrarse la URSS, Osetia del Sur, anexada por la fuerza a Georgia, con la cual no compartía nacionalidad ni cultura, conservó su condición de república autónoma con sus autoridades locales y su capital Tsjinvali. Al amanecer del 8 de agosto, Georgia, en complicidad con el gobierno de Estados Unidos, lanzó sus fuerzas contra Osetia del Sur intentando ocupar la capital, lo cual anunció públicamente el mismo día en que se inauguraban los Juegos Olímpicos en Beijing.
Es falso que Georgia esté defendiendo la soberanía nacional.
Las tropas rusas estaban legalmente en Osetia del Sur como fuerza destinada a garantizar la paz como conoce la opinión internacional; no cometieron ninguna ilegalidad.
La solicitud de una retirada previa de los invasores es justa y nuestro gobierno la apoya.
Cuba, amenazada por las fuerzas de Estados Unidos, no puede, como una cuestión de principios, aceptar un alto al fuego sin la retirada de los invasores. Si fuese atacada por fuerzas extranjeras jamás admitiría tal tipo de alto al fuego.
Raúl Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros
La Habana, 10 de agosto de 2008
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