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México: Consulta Popular Energética |
Hoy es un día crucial para la democracia mexicana. En el Distrito Federal y otras entidades, se esta realizando la primera de tres consultas ciudadanas relativas a la reforma de PEMEX. En Yucatán, mi estado, nos toca el 10 de agosto.
Digo que es crucial ya que por primera vez los ciudadanos mexicanos tenemos en nuestras manos la posibilidad de expresar nuestra opinión en torno al futuro económico de nuestro país, tema del que sí entendemos aunque la derecha en el poder insista en que no es asunto nuestro esta cuestión.
A pesar de que el ocupante de Los Pinos puso toda su maquinaria, política y mediática, a trabajar con el objetivo de echar por la borda el esfuerzo de miles ciudadanos que encontramos la propuesta de reforma energética altamente dañina para el futuro de la nación, y que deseamos a toda costa defender la soberanía de México, hoy comienza a cristalizarse la lucha por una verdadera democracia, entendiendo esta como el autentico poder del pueblo para decidir sobre su propio destino y no como la ve la derecha en la que los intereses de las elites político-empresariales se imponen sobre los intereses de las mayorías, del pueblo mexicano.
Por más que lo intentaron, el régimen calderonista no logró arrebatarle el derecho al pueblo mexicano de hacerse escuchar y decidir sobre su propio devenir; la consulta en si misma nos deja ver que poco a poco los mexicanos vamos comprendiendo en que consiste una verdadera democracia, es decir, que es el propio pueblo quien ha de gobernar.
La democracia, como muchos estamos concientes, va más allá de depositar una papeleta en una urna cada seis años y después dejar que impunemente los encargados de hacer cumplir la voluntad popular se limiten a acatar las ordenes de unos cuantos dueños del capital, actuando como simples gerentes que le tienen que rendir cuentas al dueño de la empresa.
Fueron muchos los intentos de los panistas y priistas para desacreditar la consulta popular por todo lo ella representa: defender la soberanía nacional, la autonomía, pero sobre todo que la voz del pueblo sea escuchada, que sea precisamente el pueblo mexicano quien decida sobre sus propios recursos. Con la consulta se dejara oír una voz que tanto molesta a los gobernantes.
La defensa de los recursos de los mexicanos no debe verse como el movimiento de un personaje o de un partido, muchos de los que apoyamos la consulta y rechazamos la reforma calderonista no somos partidarios del PRD ni mucho menos de Andrés Manuel López Obrador y su caudillismo exacerbado,somos partidarios de la soberanía nacional y de la voluntad popular. La defensa del petróleo mexicano es un movimiento de la gente trabajadora, los que verdaderamente sostienen a este país.
Si bien es cierto, PEMEX necesita sanearse de décadas de corrupción por parte del gobierno y de un sindicato “charro”, en este sentido sí comparto la idea de que es necesaria una reforma que limpie a PEMEX de toda la putrefacción que ha acumulado durante sexenios y sexenios de ser la caja de chica de los grupúsculos en el poder, pero no se puede llevar a cabo una reforma que atente contra la mayoría ciudadana despojándola de sus recursos y sobre todo que violente la soberanía nacional tal como pretende Felipe Calderón.
Independientemente del resultado de la consulta, el cual todo apunta a que sea un NO rotundo a la reforma de PEMEX y espero en verdad que así sea, el simple hecho de que se lleve a cabo ya es un triunfo del pueblo por sobre la derecha y la ultraderecha que hoy nos (des)gobiernan.
Lorena Aguilar Aguilar

Etiquetas: conocimiento, inteligencia, monopolios, multitud, politica.
En aquel momento, José Luis Rodríguez Zapatero respaldó públicamente esa propuesta, como lo volverá a hacer la vicepresidenta primera, quien ayer expresó el interés del Gobierno en que las empresas españolas puedan participar en ese sector.
Además de la reforma energética, tanto el Gobierno como los empresarios españoles siguen con interés el debate que también se está produciendo en México sobre una nueva Ley de Inversiones Extranjeras, que podría incrementar el porcentaje de participación del capital extranjero, con resultados provechosos, según la vicepresidenta, por ejemplo para la compañía Telefónica.
Estas y otras reformas en la que actualmente está embarcado el gobierno de Calderón serán apoyadas por la vicepresidenta primera, quien en la primera jornada de visita a México, se desplazó hasta la ciudad de Cuernavaca para conocer un proyecto de parque tecnológico.
Infraestructuras
Otro de los campos con grandes perspectivas para los empresarios españoles es de las infraestructuras.
En la visita que Calderón hizo en junio a España destacó el papel clave que podrían tener las compañías españolas en el desarrollo del Plan Nacional de Infraestructuras, lanzado por su gobierno, que prevé unas inversiones superiores a los 160.000 millones de euros en los próximos seis años.
En la actualidad España es ya el segundo país inversor en México, detrás de los Estados Unidos, con un gran peso en sectores como el turismo, la banca o la energía.
1. La actual coyuntura representa una oportunidad inmejorable a nuestra clase para situarse en una posición de mayores posibilidades revolucionarias si ésta consigue parar en seco los embates del Capital/Imperialismo al tiempo que impide que sus fuerzas y acciones sean copadas por el frente populismo del PRD y AMLO.
2. Una derrota abierta infligida por el Capital/Imperialismo en este momento para la clase significaría un retroceso muy grande en la lucha, puesto que dejaría abiertas las puertas al resto de las reformas neoliberales que sumirían a la clase en una sujeción política y una dependencia económica aún mayor de la que actualmente padecemos.
3. Es preciso que la clase sepa que una victoria de la fracción burguesa que representa López Obrador implicaría también una derrota para los trabajadores de la ciudad y del campo, puesto que esta no aportaría mejoras para la situación de vida de los explotados y oprimidos, y sí traería consigo un auge tremendo al Frente Popular que se ha construido en torno a él, y que el centrismo promueve o en el menos peor de los casos reproduce, lo cual fortalecería a las burocracias sindicales que actualmente engordan este frentepopulismo, así como a las que movidas por el oportunismo se sumarían también.
4. La clase trabajadora debe de romper con todos los partidos políticos burgueses puesto que representan intereses opuestos a los suyos. Las pugnas entre ellos no representan en sí quiebres con su condición explotadora sino tan sólo son disputas ínter clase por repartirse las ganancias de la explotación obrera y el saqueo.
5. Los momentos de enfrentamiento entre facciones de la burguesía nos muestran claramente que ésta no es una clase compacta, que se encuentra en permanente disputa de intereses, y que el proletariado en orden de vencer al Capital y al Estado, debe siempre de procurar su unidad más grande en la medida que permanezca como una fuerza compacta, unificada en torno a sus intereses presentes e históricos. Es decir, cualquier alianza con el mínimo sector de la burguesía representaría una derrota para la clase pues los explotadores no tienen intereses en común con los explotados.
6. Puesto que la victoria del proletariado es la victoria de la humanidad, la clase trabajadora debe de buscar atraer a sus luchas a los sectores de la pequeñoburguesía que no siendo explotados son oprimidos por el Capital y el Estado y se ven igual de afectados que ella por su existencia: campesinos, estudiantes pobres, trabajadores no asalariados, pequeños comerciantes formales e informales. Puesto que con estos sectores existe una unidad de intereses que posibilita una alianza revolucionaria en pos de la destrucción del sistema actual y la construcción del socialismo y la libertad.
7. Las diferencias entre los explotadores los distraen y debilitan, por lo que los espacios que se abren para nuestra victoria en sus filas deben de ser aprovechados por los explotados y oprimidos para detener los ataques más inminentes que se yerguen sobre nuestras cabezas. Se impone en lo inmediato agrupar las fuerzas combativas del clasismo opositor con el firme objetivo de construir el Poder Popular, mejorando gradualmente nuestra posición en la lucha contra todas las facciones de la burguesía y aquellos que defiendan la explotación del hombre por el hombre.
8. Las ofensivas privatizadoras suponen espacios de conflicto entre el Capital/Imperialismo y la burguesía cipaya en oposición a la burguesía nacional más debilitada que es incapaz de competir con los primeros, además implican ataques directos a las condiciones de vida del conjunto de los explotados y los oprimidos, puesto que afectan significativamente sus condiciones económicas.
9. La oposición a la privatización por parte del proletariado es necesaria dado que dinamiza la posibilidad de la movilización conjunta entre todos los sectores antagónicos con el Estado y el Capital, y les posibilita demarcar con claridad la posición de las burocracias sindicales y el Estado en el marco de una confrontación coyuntural que envuelve a todos los sectores sociales.
10. La tarea de los elementos que componen la fracción de avanzada de la clase en la presente coyuntura consiste en actuar para que el resto de la clase así como a los sectores oprimidos se sumen a la tarea de levantar una defensa clasista y combativa de PEMEX que logre una auténtica nacionalización de la industria petrolera y del gas a través de la Huelga General.
11. Siendo la clase trabajadora la única clase que verdaderamente puede llevar adelante una auténtica nacionalización, la única forma de defender a PEMEX es a través de que los trabajadores logremos poner en manos de los obreros y técnicos el control de PEMEX, así como todas las subsidiarias que han sido privatizadas y todas aquellas compañías necesarias para que la producción y distribución de los recursos energéticos redunde en beneficios directos para el resto de la población.
12. Los trabajadores en conjunto con el pueblo pobre hemos de luchar también por el establecimiento de Comités Populares, conformados por los usuarios domésticos explotados y oprimidos, en los que se decidan las tarifas de la gasolina y sus derivados, así como del gas siempre en beneficio del uso doméstico de estos productos, cargando el coste económico a las compañías que utilizan y lucran con o gracias a estos productos.
13. Golpear a todas las facciones de la burguesía y al Capital/Imperialismo es la tarea imperiosa que tenemos de frente los trabajadores en esta coyuntura y no podemos quedarnos por debajo de estas expectativas. Por esta razón llamamos de manera unitaria y sin sectarismos a todos aquellos que estén de acuerdo en llevar adelante la lucha por poner a PEMEX bajo control obrero, a romper con todos los partidos políticos burgueses y sin hacer el juego a la burocracia sindical, a construir desde abajo la resistencia obrera y popular a través de las asambleas de trabajadores y comités de huelga en cada centro de trabajo, fortaleciendo la unidad del clasismo opositor a través de acciones coordinadas y consignas unitarias, dando de esta manera pasos firmes y cohesionados desde las filas de nuestra clase para vencer al Estado y al Capital.
¡Por la unidad de los trabajadores clasistas y combativos!
¡Construyamos la Huelga General en cada centro de trabajo!
Organización Popular Anarquista Revolucionaria
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