| «« | »» |
Rusia la sexta economía mundial |
Rusia se convertirá en la sexta economía mundial a finales de este año, pronosticó hoy el viceprimer ministro primero y número dos del Gobierno ruso, Igor Shuválov.
'Rusia se está desarrollando. A finales de año seremos la sexta economía mundial. Ya olvidamos la grave crisis de la pasada década y nos planteamos nuevos objetivos', señalo Shuválov durante su intervención en el Foro Económico de San Petersburgo.
Shuválov subrayó que Rusia es 'un miembro de pleno derecho del club de mayores economías del mundo', según la agencia Interfax.
'Queremos ser un país con instituciones democráticas modernas, con una estructura económica pos-industrial y convertirnos en uno de los centros financieros internacionales', dijo.
No obstante, negó que Rusia quiera reanudar la competencia con Occidente, según el lema soviético 'alcanzar y superar', ya que eso únicamente conduciría a 'desafortunados mimetismos'.
El viceprimer ministro aseguró que Rusia tiene ante sí cinco problemas: el complejo del rezagado, la excesiva dependencia de los recursos energéticos, la obsolescencia tecnológica, un modo de vida insano y el exceso de influencia del Estado.
Rusia ha lanzado una estrategia de desarrollo con vistas al año 2020, según la cual, dos de cada tres rusos deben pertenecer a la clase media para entonces, cuando actualmente sólo un tercio se considera parte de ese segmento.
Según el Fondo Monetario Internacional, Rusia es actualmente la décimo primera economía del planeta, por detrás de EEUU, Japón, Alemania, China, el Reino Unido, Francia, Italia, España, Canadá y Brasil.
Por otra parte, Shuválov aventuró que el Estado ruso reducirá en los próximos años su intervención en la economía nacional, al tiempo que disminuirá el número de funcionarios en los consejos de dirección de las corporaciones estatales.
Precisamente, esa fue una de las promesas electorales del presidente ruso, Dmitri Medvédev, considerado un liberal en lo económico.
Medvédev, que intervino la víspera en el Foro Económico, propuso la celebración en Moscú de una conferencia internacional para abordar la solución a la actual crisis internacional, de la que culpó directamente a EEUU.
Varios centenares de empresarios, directivos y expertos participan en el Foro Económico, durante el que se espera que se firmen contratos por valor de 10.000 millones de dólares.
Etiquetas: conocimiento, memoria, monopolios, multitud, politica.
Según informó “Singtao Daily”, la muerte de muchos de estos 30 científicos está cubierta hasta hoy de un color misterioso. A fines de enero de 2002, el director del Instituto de Psicología de la Academia de Ciencias de Rusia Andrei Bruslinsky fue asesinado. Bruslinsky se dedicaba principalmente al estudio de tácticas psicológicas antiterroristas y en la cartera que perdió estaban sus últimos adelantos en la investigación.
El 7 de junio de 2005, el profesor Leonid Strachunsky, director del Instituto de Terapia Antimicrobial de Rusia y experto de la Organización Mundial de la Salud, fue asesinado en un corredor de un hotel de Moscú. La investigación muestra que la cabeza de Strachunsky fue golpeada por una cosa pesada y el ordenador notebook y dos celulares que llevaba consigo se perdieron. El misterioso asesinato coincidió con la incidencia de hepatitis A en la región de Tver, en donde más de 300 personas ya habían sido infeccionadas. A criterio de una versión, la epidemia se debió al uso de armas biológicas; y la investigación del Instituto de Terapia Antimicrobial estaba destinada precisamente a lograr un producto contra este tipo de armas.
Más de un mes después del asesinato de Brachunsky, Sergei Vofk, conocido científico de la región de Ural y ganador del Premio Nacional de la Federación Rusa, murió envenenado en la estación ferroviaria de Jekaterinburgo. El objeto de la investigación de Vofk era el gas inerte xenón y su última obra fue “Utilizar el xenón como elemento antirradiación”.
Además de estos expertos en ciencias militares, muchos científicos rusos de primera categoría en otros terrenos también fueron asesinados extrañamente. A fines del verano de 2002, el conocido químico Sergei Bahvarov fue asesinado y desmembrado; el 20 de abril de 2004, Vyacheslav Fedorv, profesor de la Facultad de Matemáticas de Computación y Cibernética de la Universidad de Moscú, fue asesinado y el arma mortífera fue un cuchillo de cocina; poco después, el profesor Nicolai Variakin, de 59 años, del Instituto de Economía Nacional del Gobierno de la Federación Rusa, fue asesinada en su casa y el arma mortífera también fue un cuchillo de cocina.
Frente a estos espantosos asesinatos, pese a los grandes esfuerzos de los investigadores, no se encontró ninguna huella de los asesinos. Además de los asesinatos misteriosos, otras decenas de científicos rusos fueron objeto de “lavado de cerebro”; entre ellos, el más extraño fue el conocido físico nuclear Sergei Bodoynichin.
A mediados de octubre de 2003, desapareció Sergei Bodoynichin, de 46 años, subdirector del Laboratorio de las Empresas Unidas de Minería y Química. Según datos publicados por un departamento de inteligencia, Bodoynichin tenía derecho al acceso a archivos confidenciales y su trabajo incluía el tratamiento de desechos nucleares y la producción de esmeraldas artificiales y otras sustancias limpias. Medio año más tarde, este físico nuclear regresó a su tierra natal, pero su memoria fue seriamente dañada; la investigación demuestra que su memoria había sido “eliminada”. El número de personas sujetas a “lavado de cerebro” como Bodoynichin está creciendo en Rusia, pero esto no tiene ninguna interpretación científica.
A criterio de muchos expertos rusos, los fraguadores entre bastidores de estos incidentes son muy probablemente departamentos de inteligencia de Estados Unidos. Nicolai Ulanov, director del Centro Científico Nacional de Microbiología Aplicada de Rusia, dijo: “El asesinato sucesivo de tantos científicos no es en modo alguno un fenómeno casual; la muerte de ellos ha dejado estancado el trabajo de investigación en un rumbo importante”.
| «« | Inicio | »» |
