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Ataque planeado Israelí contra Irán |
Los medios de comunicación han fallado en informar sobre la historia de las preparaciones de guerra norteamericanas contra Irán. Algo, muy poco, comenzó recién a aparecer a principios de 2007.
Aunque estamos en presencia de algo confirmado por informes y documentos oficiales militares sin embargo el hecho es que la opinión pública ha sido mantenida en la oscuridad y desinformada en lo que respecta a estas preparaciones de guerra.
Una guerra contra Irán viene siendo considerada ya desde mediados de los 90’. Durante la administración de Bill Clinton el Comando Central ya había formulado planes para teatros de guerra que incluían primero a Irak y luego a Irán:
“…El objetivo siempre es proteger los intereses vitales de los Estados Unidos en esa región, de forma ininterrumpida, y asegurar el acceso de EU y de sus aliados al Golfo Pérsico”.
Concordantemente con las secuencias planeadas por el Comando Central ya en el año 1995 los planes para atacar Irán fueron reactivados en medio de la ola de la invasión de Irak en el año 2003, bajo lo que se denomina TIRANNT (Theater Iran Near Term). Consiste en un modelo de teatro de guerra directamente diseñado contra Irán que examina todas las alternativas a ese respecto.
"El Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea, los marines, todos tienen preparados planes detallados y han gastado cuatro años construyendo bases y entrenando para la operación “Libertad de Irán”. El almirante Fallon, el Nuevo jefe del Comando Central [renunciado en marzo de 2008], heredó planes bajo el nombre de TIRANNT (Theatre Iran Near Term)". (New Statesman, 19 Feb 2007)
El trabajo al que se hace referencia en la cita de abajo fue publicado hace tres años por Global Research, en el mes de mayo de 2005. Se titulaba Planned US Israeli Attack on Iran y detallaba la primera fase de esos preparativos de guerra en relación con Irán.
Ese universo de planificaciones militares está hoy en estado más avanzado. Y asimismo evolucionan las estructuras de las alianzas militares. La OTAN es hoy parte de una alianza militar.
Con los auspicios de la OTAN, relacionados al Pentágono, están los británicos, los alemanes, los franceses, los turcos, todos jugarán un rol de responsabilidad importante en el caso de un ataque contra Irán y contra Siria.
A este respecto conviene tener presente que la OTAN e Israel firmaron un acuerdo de cooperación militar de amplio alcance en el año 2005. También, que existe un acuerdo de cooperación militar entre Israel y Turquía.
De acuerdo con declaraciones y documentos militares que tienen estado público Estados Unidos, Israel y otras fuerzas aliadas están en avanzado estado de preparación. En realidad buena parte de esa planificación ya está lista desde el año 2005.
Pero importantes variables intervienen en la evaluación de la conveniencia de una guerra contra Irán. Un importante número de factores en contrario de esta decisión también están en curso de ponderación.
Ruidos de sables
Ahora bien, todo ese conjunto de preparativos militares se los aprovecha también a menudo para otros objetivos. Esos escenarios de guerra asociados a ultimátums y preparaciones militares también sirven para forzar a otros países a resignar soberanía, a abrir su economía a los inversores occidentales, a privatizar y vender los mejores activos a las compañías norteamericanas, etc. Estas amenazas son efectivas solo si un país carece de capacidades defensivas. La fortaleza de su economía es también de la mayor importancia.
Hay ruidos de sables en relación con Irán. El objetivo final es neutralizar a Irán como poder regional y el de tomar posesión de su fastuosa riqueza petrolera, aproximadamente un 10% del total mundial.
¿Cuáles son las capacidades militares de Irán, a saber su habilidad para defenderse a sí mismo y también para infligir daño a Estados Unidos y sus aliados?
La respuesta a esta cuestión tiene dos aspectos esenciales. Primero, Irán tiene avanzados sistemas de defensa aérea, tanto con tecnologías propias como rusas. Pero además, según los expertos militares occidentales tiene perfeccionados sistemas de misiles con los que puede provocar importantes daños a las instalaciones militares de USA en Iraq, en el Golfo Pérsico y en Israel.
En los últimos años Irán se ha estado preparando activamente para una guerra. Con los ingresos petroleros pudo financiar mejoras en su preparación. Está en una situación muy diferente de la que tenía Irak antes de la invasión de 2003, que había sido blanco de ataques aéreos angloamericanos por más de diez años más otros diez de debilitantes sanciones económicas.
Este factor es el que ha venido operando a favor de demorar las hostilidades.
Los militares norteamericanos son plenamente conscientes de la posibilidad de una escalada. Si se lanza un ataque aéreo el ejército de Irán podría cruzar la frontera de Irak y atacar las instalaciones norteamericanas. Esta circunstancia ha venido ayudando a poner un freno.
Pero en lugar de un vasto bombardeo que podría tener una fuerte réplica los yanquis podrían lanzar ataques aéreos limitados con la idea de que Irán no conteste. Según especula Philip Giraldi el ataque sería como una especie de pin pong cortito, circunscripto a golpear solo a la gente de al-Qods y evitar bajas entre la población civil. Mediante amenazas y negociaciones secretas Washington podría intentar asegurarse de que Irán no replique.
Las capacidades militares americanas
El almirante Fallon, que fue recientemente despedido como Jefe Supremo del Comando Central del Ejército tenía plena conciencia de las habilidades militares y de la capacidad de réplica iraní. Esta comprensión fue transmitida a comienzos de 2003 en el marco de los escenarios de guerra TIRANNT.
Antes de ser renunciado el almirante Fallon desechó la posibilidad de una guerra “mientras el estuviera”.
El almirante Mullen, Jefe de la Junta de Jefes de Estados Mayores, reconoció las debilidades americanas. Dijo que las guerras de Irak y de Afganistán pueden haber socavado la capacidad militar de librar guerras contra adversarios de gran envergadura, incluido Irán (citado por el diario israelí Haaretz, octubre 22 de 2007)
En una entrevista con el New York Times, Mullen dijo:
"...los riesgos pueden ser altos, muy altos… estamos ya en conflictos con dos países … tenemos que pensar muy bien antes de meternos en un tercero en esa parte del mundo"
Estas declaraciones fueron hechas al comienzo de su mandato como Comandante de la Junta de Jefes de Estado Mayor en octubre de 2007.
Las dudas del almirante Mullen no se originan en una postura política divergente sino en una evaluación realista de las capacidades militares americanas. Mullen ve que están sobreextendidos y que enfrentan severos problemas para conseguir reclutas para la guerra.
Pero además tácitamente se reconoce que el Pentágono y las fuerzas de la coalición enfrentan una fiera resistencia tanto en Afganistán como en Irak.
La designación del general Petraeus como jefe del Comando Central
La designación del general Petraeus como jefe del Comando Central tiene por objetivo neutralizar las oposiciones eventuales que pueda haber dentro de las Fuerzas Armadas. Refuerza la posición del vicepresidente Cheney y sus posibilidades de asegurarse de que si ordena el ataque tenga el apoyo sin fisuras de las Fuerzas Armadas.
El objetivo es preparar el escenario para un ataque utilizando como pretexto que Irán sería responsable de la caída de soldados norteamericanos en Irak (Ver “Iran should be "Set Up for an Attack" by Muriel Mirak-Weissbach, Global Research, May 2008). Irán es acusado también de intervenir en Afganistán y Líbano. A este respecto los ataques israelíes del 2006 al Líbano son parte de una amplia agenda militar de guerra contra Irán y contra Siria. (ver Mahdi D. Nazemroaya, Global Research, May 2007)
Enfrentamientos armados en el Líbano
Los recientes enfrentamientos armados en el Líbano entre el Hezbollah contra el movimiento 14 de mayo apoyado por Estados Unidos y por Israel precipitaron el país en el caos. Las peleas brotaron después de que el gobierno pro norteamericano de Siniora anunció medidas enérgicas contra el Hezbollah.
El Hezbollah tomó el control de partes del Beirut occidental lo cual podría preparar el escenario para una intervención de la OTAN de “mantenimiento de la paz”. Una mayor implicación de la OTAN y más militarización de toda la costa este del Mediterráneo, los dos forman parte del escenario de guerra contra Irán y contra Siria: las referidas fuerzas de “mantenimiento de la paz de la OTAN”, actuando por cuenta de Israel, en realidad apuntan a Siria, al Hezbollah y al Hamas.
Estos acontecimientos fueron deliberados. Tenían por objetivo desestabilizar el país. Forman parte de los planes militares de EU. Están preparado el escenario de una confrontación con Siria.
La estructura de las alianzas militares
Conocer la estructura de las alianzas militares es crucial. Norteamérica cuenta con Israel y con la OTAN.
Los aliados de Iran son China, Rusia y los estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO).
China y Rusia tienen acuerdos militares de cooperación de amplio alcance con Irán. Desde 2005, Irán tiene el estatus de miembro observador en la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO). Esta organización a su vez está vinculada con el Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO), un conjunto de acuerdos militares de cooperación entre Rusia, Armenia, Bielorrusia, Uzbekistan, Kazajstan, Kirguistán y Tajikistan.
En octubre de 2007, la gente del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO) y los de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO) firmaron un Memorandum de Entendimiento poniendo las bases de la cooperación militar entre las dos organizaciones. Este acuerdo entre el SCO-CSTO, un hecho de gran importancia pero sin embargo apenas mencionado en los multimedias occidentales, implica la creación de una alianza militar completa (full-fledged) entre China, Rusia y los miembros del SCO/CSTO. Es importante tener presente que esta gente realizó ejercicios militares conjuntos en el año 2006, en coincidencia con los realizados por Irán. (Para más detalles ver Michel Chossudovsky, Russia and Central Asian Allies Conduct War Games in Response to US Threats, Global Research, August 2006)
EU y sus aliados buscan debilitar la estructura de lazos militares que tiene Irán con Rusia y con China. En este último país están los cuarteles generales de la Organización de Cooperación de Shangai.
Esto indica que la alianza militar euroasiática que subyace debajo de la OCS se fortaleció. Irán actualmente tiene estatus jurídico de observador. Pero su gobierno ya manifestó deseos de ser miembro pleno de la SCO. Pero además en el último año Irán fortaleció sus vínculos energéticos petroleros y gaseros mediante oleoductos y gasoductos que llegan hasta la India pasando por Pakistán. La inclinación de la India hacia el lado de Irán en el terreno petrolero y gasero debilita la influencia de Washington en la región.
"Lo que Teheran está buscando es -nada menos que un rediseño de una nueva relación entre las naciones de Eurasia, cuya colaboración en el desarrollo de una infraestructura de nivel continental- energía nuclear, gas y oleoductos petroleros y gaseros y transporte –debería todo ello establecer las bases de una auténtica independencia política y económica" (Muriel Mirak Weissbach, May 2008)
La historia alecciona mucho respecto de la importancia de las alianzas militares. Los Estados Unidos y sus socios de la OTAN están buscando socavar la formación de una alianza militar cohesionada que pueda desafiar y contener el expansionismo de la dupla US-OTAN en Eurasia, combinando las capacidades militares no solo de India y de China, Rusia, sino también de varias antiguas repúblicas soviéticas lo cual incluye Bielorrusia, Armenia, Kazajstan, Tajikistan Uzbekistán y Kirguistán.
La decision de ir a la Guerra
La decisión de ir a la Guerra no la toman los altos mandos militares. Esa decisión la toman civiles.
El Ejército de E.U. tiene una jerarquía y una estructura de comando. Las órdenes vienen de arriba, emanan del gobierno civil, o sea, hoy, de la administración Bush. Van hacia abajo a través de la estructura de comando. Una vez dada la orden de ir a la guerra no se discute, no se debate, es ejecutada por el aparato militar. Además, con toda probabilidad, puentearán al Congreso, en una flagrante violación del art. 1 Sección 8 de la Constitución. No les importa.
En la práctica el presidente y comandante en jefe del Ejército no deciden. Ellos también obedecen órdenes. Aplica los dictacts de poderosos intereses corporativos.
La guerra es motivada por el afán de ganancias. “La guerra es buena para los negocios”, se repite constantemente, como un mantra. Es una operación para ganar dinero. Son miles de millones de ganancias para Wall Street, para los gigantes petroleros, para el complejo militar industrial, ni hablar de los especuladores en monedas, en barriles de petróleo, y en los mercados de materias primas agrícolas.
El objetivo de la guerra propuesta es para extender las fronteras de la economía global capitalista, eventualmente, si se puede, tomar el control de la riqueza petrolera iraní. Las tremendas implicaciones éticas y políticas de usar armas nucleares tácticas en un teatro de guerra convencional no preocupan a los tipos que deciden la guerra.
El rol central del vice presidente Dick Cheney
A diferencia de otras administraciones, en esta de George W. Bush, el vicepresidente juega un rol importantísimo, en realidad, eclipsa al presidente. En la práctica, rodeado de un ejército de consejeros y funcionarios, es el hombre que controla la Casa Blanca. Es el vértice, además de un poderoso aparato corporativo, por medio de sus vínculos con Halliburton y el rol que esta empresa cumplió en la definición de una agenda militar determinada por el apetito de ganancia.
Cheney jugó personalmente un rol clave en activar planes de guerra contra Irán.
“Al principio del segundo mandato de Bush, Cheney tiró una bomba. Dijo que Irán estaba en el tope de la lista de los estados canallas, enemigos de Norteamérica y que Israel debería bombardearla (Michel Chossudovsky, May 2005)
Dick Cheney es de hecho la cabeza del estado. Bush es meramente figurativo. Recientemente jugó un rol clave en presionar a los estados árabes de la línea del frente en apoyar un ataque contra Irán.
Al vice presidente Cheney le importan muy poco las consecuencias probables y las vidas que se puedan perder como consecuencia del uso de armas, ya sea convencionales, ya sean nucleares, contra Irán. Tiene plena conciencia de que aún un ataque aéreo limitado puede desatar un enorme conflicto que abarque todo el Medio Oriente y todo el Asia Central, hasta las fronteras occidentales con China. Todos estos escenarios ya fueron considerados. Se los tiene presente.
La crisis más seria de la Historia Moderna
Estamos en la encrucijada más seria de la historia moderna. Estos planes de guerra están en paralelo con un proceso de reestructuración económica y con una bastante bien instalada depresión económica mundial. La guerra y la globalización son procesos que están íntimamente relacionados. La militarización de Medio Oriente y de Asia Central tienen que ver con el proyecto de extender el sistema del “libre mercado” hacia esas nuevas fronteras.
A su vez la Guerra intensifica la crisis económica. La economía civil está colapsando, eclipsada y socavada por el complejo militar industrial, el que sí que, en un sentido bien real, y no figurado, produce armas de destrucción masiva. Concurrentemente los altos precios del crudo, de los alimentos de primera necesidad, empujados por la especulación en los mercados de commodities, empobrecieron a millones de personas.
El movimiento antiguerra tiene que actuar de forma inequívoca, contundente, para prevenir esta nueva fase de la guerra. No es fácil. Altos funcionarios, militares y del Congreso se han arrogado la autoridad para mantener una agenda de guerra ilegal. Se precisará de un amplio movimiento de masas, nacional e internacional, que desafíe la legitimidad de los que dicen que gobiernan en nuestro nombre.
Criminales de Guerra ocupan posiciones de poder. Las ciudadanías están hipnotizadas en el apoyo a los gobernantes que nos dicen que están comprometidos con nuestra “seguridad y nuestro bienestar”. A través de la desinformación de los medios se nos presenta a la guerra con un rostro humano.
Para revertir la marea de la guerra las bases militares tienen que cerrarse, la maquinaria de la guerra (entre otras la producción de sistemas de armas avanzados) tiene que ser detenida y la construcción de un estado policial tiene que ser desmantelada.
Hay que enfocarse asimismo en las grandes corporaciones, en las grandes petroleras, en los grandes bancos, en los grandes contratistas de la defensa, todos los cuáles devinieron parte integral de la maquinaria de guerra militar.
Con solo los sentimientos antiguerra no vamos a ningún lado. Los criminales de guerra de Estados Unidos, de Israel y de Gran Bretaña tienen que ser echados de sus oficinas.
Lo que es absolutamente necesario es revelar el verdadero rostro del Imperio Americano y la subyacente criminalización de la política exterior norteamericana que usa la “guerra contra el terrorismo” y la amenaza de al Qaeda para conseguir el apoyo del público a favor de una agenda permanente de guerra (Michel Chossudovsky, 1 de mayo de 2005).
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"Cuando digo que no queremos retirar de la mesa ciertas variantes militares, quiero decir que esas variantes existen, que las hemos elaborado desde hace tiempo, y que las continuaremos desarrollando en el futuro", señaló Mullen durante una conferencia de prensa en el Pentágono.
El almirante Mullen señaló que "Teniendo en cuenta que todavía tengo reservas en la marina y la aviación no sólo en esa zona sino también en otras parte del mundo, sería un error suponer que no contamos con los recursos bélicos".
Según el jefe del Estado Mayor norteamericano, el Pentágono tiene elaborados varios planes militares contra Irán y la ejecución de uno o varios de ellos, dependerá del desarrollo de los acontecimientos en la zona, "por ahora, prefería no hacer pronósticos al respecto", dijo.
El almirante Mullen, que el año pasado mantuvo una cumbre de evaluación de la situación de Medio Oriente con los halcones de Tel Aviv, admitió el viernes estar "sumamente preocupado" por la "influencia letal y maligna" de la República Islámica en Irak y en otras partes de la región.
Las declaraciones de Mullen impactaron en la prensa norteamericana debido a su cercanía con el lobby gubernamental que impulsa acciones militares contra Irán, que en general apoya posibles operaciones israelíes contra Siria y Líbano, y que tiene su liderazgo visible en el vicepresidente Cheney.
Además, The Washington Post destaca que el discurso del almirante Mullen coincide con la posición del general Petraues, recientemente propuesto por el presidente George Bush como jefe del Mando Central Conjunto (Cetcom), que abarca Medio Oriente, y el este de África hasta Afganistán.
En sintonía con Petraeus, el almirante Mullen afirmó el viernes que Irán se ha convertido en un factor desestabilizador en Irak donde últimamente se ha intensificado la violencia promovida por facciones chiítas leales a Teherán.
"Los últimos acontecimientos en Basora demuestran que Irán continua sus planes para desestabilizar Irak", subrayó el almirante.
De acuerdo con The Washington Post, el nombramiento de Petraeus como máximo comandante militar de EEUU en Medio Oriente estuvo influenciada por el jefe del Pentágono, Robert Gates, y del propio Mullen, quien mantenía una disputa con el saliente jefe del Cetcom, el almirante Fallon.
El general Petraeus, un favorito de Bush y del círculo de halcones que controlan la Casa Blanca, sustituirá en el cargo al almirante William Fallon, quien fue desplazado de su puesto luego de que manifestara su oposición a una posible guerra con Irán y alertara sobre las consecuencias negativas regionales que acarrearía.
La capacidad del gobierno de Bush para decidir un ataque contra Irán había sido boicoteada por la oposición del almirante William Fallon, quien el mes pasado dejó la conducción del Comando Central por sus discrepancias con la política exterior predominante en Washington.
Petraeus, en clara sintonía con los halcones de Washington, fundamentó ante el Senado el incremento de tropas en Irak, y comenzó una escalada contra Irán acusándolo de financiar y armar el "terrorismo islámico" en Irak.
Esto lo convirtió en el "favorito" de la Casa Blanca y de las usinas conservadoras que hacen lobby bélico contra Irán, para suceder al Almirante Fallon, cuyas órdenes llegó a desobedecer en claro alineamiento con Bush.
La promoción de David Petraeus -según el Post-, que actualmente diirige la "guerra contraterrorista" en Irak refuerza la posición del lobby neoconservador (encabezado por Cheney) que promueve un ataque a Irán antes de que Bush termine su mandato.
Según una percepción generalizada en la prensa norteamericana, la actual obsesión de Bush y de Cheney es no abandonar el poder sin antes atacar a la "cabeza de la hiedra" conformada por Irán y Siria, que a su juicio promueven y le dan sustento logístico a los grupos armados que atacan las fuerzas norteamericanas en Irak.
Según News Week, los últimos movimientos militares y políticos de los halcones en el gobierno de Bush son indicativos de que los planes de ataque a Irán están en vigencia, y su concreción podría estar coordinada con operaciones militares de Israel contra Siria..
En los últimos días medios y analistas estadounidenses han destacado que el problema nuclear con Irán dividió al entorno de Bush en dos líneas claramente diferenciadas: Partidaria de la "opción diplomática" una, e impulsora de la "opción militar", la otra.
La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, lidera la "opción diplomática", mientras que Bush, el vicepresidente Cheney y los funcionarios más conservadores del lobby sionista de la Casa Blanca, impulsan la "opción militar" para dar un desenlace a la crisis nuclear con Irán.
En los últimos días -según consigna News Week- el jefe del Pentágono; Robert Gates, y el jefe del Estado Mayor, almirante Mullen, que militaban en la opción "realista" de negociar con Irán y Siria, se pasaron a la trinchera del lobby que impulsa acciones militares inmediatas para evitar que Irán consiga la bomba nuclear.
El vicepresidente Dick Cheney y el ex embajador ante la ONU, John Bolton, son los más claros exponentes ante el establishment de poder de esos planes militares que acaba de revivir el jefe del Estado Mayor, el viernes pasado.
Precisamente, el informe de la Casa Blanca, la semana pasada, vinculando a Corea del Norte y a Siria con actividades nucleares comunes surge en el marco de una nueva escalada con Irán y un escenario de crecientes rumores de guerra en la región.
The Washington Post evaluó que un ataque a Siria y una posible acción bélica israelí contra la guerrilla de Hezbolá en Líbano podría llevarse a cabo con el respaldo de EEUU, que en febrero pasado envió tres barcos, el destructor USS Cole y dos buques cisterna, a las costas libanesas.
En las usinas demócratas del Congreso se asegura que el informe parlamentario (presentado por la CIA) donde se vincula a Corea del Norte con supuestos "planes nucleares" de Siria, fue impulsado por el lobby neocon de la Casa Blanca conducido por el vicepresidente Cheney.
Este "reverdecer" del lobby neoconservador del ataque a Irán tiene su epicentro -según The New York Times- en la Casa Blanca y el Congreso, desde donde McCain y los republicanos intentan imponer la cuestión del "peligro nuclear" iraní como eje del debate electoral.
A este objetivo responde -según News Week- la creación de un comité especial dirigido por Bolton que orientará los discursos del virtual candidato republicano a la presidencia de EEUU, John McCain.
La información de que el vicepresidente de EEUU, Dick Cheney, promovió la realización de la reunión informativa sobre el "vinculo nuclear" de Corea del Norte y Siria en el Congreso, alimentó las especulaciones de la prensa norteamericana acerca de que los halcones se preparan para una gran movida en Medio Oriente, que posiblemente revierta el enfoque diplomático que caracterizó el segundo mandato de Bush.
Además, el momento elegido para divulgar la información sobre los "planes nucleares" de Siria, es interpretado por algunos analistas como un intento deliberado por tensar la relación entre Washington, por un lado, y Pyongyang y Damasco, por otro.
La operación es interpretada como una maniobra orientada a provocar una reacción de los halcones norcoreanos y del régimen de Damasco, que hasta ahora no sucedió, ya que Siria minimizó el informe, y el gobierno de Pyongiang mantiene (hasta ahora) silencio de radio.
El intento -según el Post- pretendió desbaratar las prolongadas negociaciones entre el Departamento de Estado (cancillería) de EEUU y Corea del Norte y por un acuerdo de paz entre Israel y Siria, con mediación de Turquía.
El lobby encabezado por Cheney es contrario a negociar con Corea del Norte y Siria, y sostiene una postura a favor de un "cambio de régimen" en ambos países, provocado por acciones militares que desgasten sus situaciones internas.
"Si no logramos que otros países se nos unan en ese esfuerzo, tendremos que intentar el cambio de régimen apoyando a los grupos de oposición y cosas así", dijo recientemente John Bolton, el principal operador internacional del vicepresidente de EEUU, Dick Cheney.
El lobby en el Congreso y en la comunidad conservadora basamenta su prédica y accionar en que Irán está a punto de conseguir la bomba nuclear y hay que evitarlo, y con la denuncia del "plan nuclear" sirio se pone al gobierno de Damasco en la misma situación.
Por otra parte, se interpreta que el informe de la CIA impulsado por Cheney fue una provocación para obligar Corea del Norte a reaccionar y dejar negociaciones a "seis bandas".
En sucesivos informes, durante el año pasado y en el curso del 2008, The Washington Post, The New York Times, y el semanario The New Yorker coincidieron en informar que los halcones nunca abandonaron sus objetivos de atacar Irán.
La prensa norteamericana, así como varios medios británicos, han coincidido en que, desde el año pasado, funciona en el Pentágono un comité para planear un ataque a Irán que pueda llevarse a cabo sólo 24 horas después de que el presidente así lo decida.
Un grupo de planificación especial fue establecido dentro de la oficina de Jefes del Estado Mayor Conjunto, mientras el Pentágono realiza continuos ejercicios de bombardeo a las plantas nucleares de Natanz y Arak, señalaron tanto The Washington Post como The New York Times.
Con la renuncia del almirante Fallon y la asunción del Comando Central por el general Petraeus -señala el Post- la balanza del poder parece inclinarse para lado de Cheney y del lobby de halcones que impulsan un ataque militar antes del final del mandato de Bush.
Norman Podhoretz, el icono doctrinario del lobby neoconservador y uno de los favoritos de Bush, escribió en un artículo titulado: "El Caso para Bombardear Irán", en junio de 2007: "La verdad llana y brutal es que si Irán será impedido de desarrollar un arsenal nuclear, no hay ninguna alternativa al uso real de fuerza militar".
El guante ya fue recogido por los propios demócratas en la campaña presidencial.
La precandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, señaló la semana pasada, en declaraciones televisivas a la ABC, que si asume destruirá por completo a Irán en el caso de que la nación islámica realice un ataque nuclear a Israel.
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