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Agresión racista de policías nacionales |
Desde la comisión jurídica, de la coordinadora de inmigrantes, COIN y la federación de asociaciones peruanas en España, FEDAP. Denunciamos la brutal agresión racista, que ha sufrido el ciudadano inmigrante peruano, RENZO PIRCA MARTINEZ a manos de un grupo de policías nacionales de la comisaría de de Usera.
Los policías se presentaron el domingo 11 mayo, a las 8.30hrs, en el domicilio del agredido, manifestándole que quedaba detenido por una denuncia, RENZO, aun en pijama sorprendido pidió comunicarse con su abogado, y cuando se dirigía a su teléfono sintió unos golpes por la espalda que lo derribaron al suelo, nadie hacia caso a sus ruegos que pararan de hacerle daño, mas al contrario uno de los policías sacó su arma de reglamento la rastrillo, y la apunto a la cabeza del agredido, ordenándole que no se moviera y pusiera las manos a la espalda, si no quería volver en cajón a su puto país, y que no sabia con quien se sabia metido.
Ya esposado seguía siendo golpeado hasta perder el conocimiento, reaccionando en el coche patrullero, con una capucha y sangraba abundantemente así fue conducido a un centro sanitario donde le hicieron puntos en la cabeza, luego al hospital 12 de octubre donde le operan el ojo de urgencia, hospitalizado hasta el martes con vigilancia policial que se burlaba constantemente de los latinoamericanos; ese mismo día los agresores intentaron obligar al paciente a firmar un documento denuncia en su contra. Al no lograrlo, tramitaron su alta medica para conducirlo ante el juez el mismo martes. RENZO ha permanecido desde el domingo de su detención hasta el martes de su liberación por un juez, descalzo sin pasar por la comisaría.
Coordinadora de Inmigrantes
La comisión juridica de la COIN acompañara a la victima de la agresion racista en la rueda de prensa, viernes 23 de mayo a las 11:30 horas en la casa de los inmigrantes en c/puerto del milagro , 6 local 7 vallecas

Etiquetas: conocimiento, memoria, multitud, politica, violencia.
Las islas Canarias cuentan con aproximadamente dos millones de habitantes. De media, el archipiélago recibe entre nueve y diez millones de turistas cada año. Estas cifras evidencian la existencia de una industria turística que aporta el 32% del PIB generado en el archipiélago, y denotan, sin duda, una importante multiplicidad humana y cultural.
Las fronteras de la UE discriminan a las personas según el país de origen y la riqueza
Para los turistas tenemos centros de información; para los inmigrantes, centros de retención
Las cifras que vienen a continuación son, en todos los aspectos, inferiores a las citadas anteriormente: En los últimos años, se han contabilizado en el archipiélago canario entre 20.000 y 30.000 personas llegadas en cayuco procedentes de África y, en proporción creciente, de Asia. Las últimas estimaciones de la UE hablan de 10.000 personas que perdieron la vida en los últimos años tratando de alcanzar las costas canarias. Mientras, en las costas del Mediterráneo, las autoridades italianas interceptan anualmente entre 20.000 y 30.000 personas. La mayoría llegan a Sicilia y a la isla de Lampedusa. Otros quedan atrapados en Calabria, Puglia y Cerdeña.
Ahora nos hacemos la siguiente pregunta.
¿En base a qué razones nos convertimos en un centro de visitantes para el primer grupo y un centro de retención para el último? ¿Por qué levantamos un monumento para los muertos en el primer grupo -por ejemplo, el monumento erigido en 2007 en memoria de las víctimas holandesas que perdieron la vida en el accidente aéreo de Tenerife, en 1977- y no para los viajeros africanos y asiáticos sin papeles que perdieron la vida durante sus viajes? ¿Qué legitima esta distinta valoración de vidas humanas?
Lo que está en juego aquí es el problema de clasificación y de purificación basados en un consenso sobre una diferencia no igualitaria de carácter político.
El factor diferencial en este caso es el interés.
El interés no tiene nada que ver con la igualdad o con la indiferencia, pero la necesidad del interés político está relacionada con una protección no igualitaria. La diferencia entre turistas buenos y malvados inmigrantes se percibe como normal e inherente. Los turistas son viajeros de estancia corta, que vienen a disfrutar del Mediterráneo y del Atlántico. Como contraste, los inmigrantes ilegales son vistos a priori como bárbaros a los que temer, un sujeto sospechoso y de no interés, supuestamente en grandes cantidades y amenazando el orden público y la seguridad.
Nada más ilustrativo que los términos abierta e imprudentemente utilizados en los medios de comunicación tales como riadas, corrientes, masas e incluso tsunamis contra los que hay que construir muros que prevengan inundaciones.
Lo realmente preocupante es que el pánico moral se basa en la representación de una sucesión de ignominias que nada tienen que ver con la realidad social o con la evaluación científica sobre la migración global contemporánea. A pesar de la implacable conceptualización utilizada de riadas y tsunamis,sólo un pequeño subconjunto de la humanidad es inmigrante. Es la mayoría de la población la que compone el subconjunto de turistas. Por tanto, la diferencia moral construida entre ambos subconjuntos está basada en esta dudosa representación secuencial. Los medios de comunicación piden ayuda para las islas del sur de Europa sin mencionar una palabra sobre los millones de turistas acogidos. Esta atención mediática no ha dejado inalterada la política europea, forzada desde entonces a reaccionar de forma anticipada por el temor a dichas masas.
Por el temor a los refugiados que huyen en barco hacia las islas se han definido y fortificado kilómetros de líneas de aguas territoriales a un nivel superior. Las fronteras externas de la UE que bordean el Mediterráneo se han convertido en auténticos escollos. Con estos hechos, la política de la diferencia demanda un peaje horroroso. Los viajeros en cayuco son héroes locales en sus países de origen mientras que se transforman en infiltrados, impuros, perturbadores en el país de destino. Ellos son de facto considerados como desechos inevitables y aceptables del sistema de producción de la prosperidad europea.
Las vidas desechadas no tienen ni cara ni nombre.
Son numeradas, recibidas en centros de retención -vertederos humanos para muertos civiles- y consecuentemente deportadas. Por tanto, la representación en sí misma se ha tornado en la cruda realidad.
Con el paso de los años, la construcción de las fronteras externas de la UE ha producido un atroz coste de varios miles de vidas, especialmente en y alrededor del Mediterráneo y, desde el 2005, en el Atlántico, aunque no solamente allí. Muchos de los inmigrantes han muerto por ahogamiento, otros por asfixia durante la travesía en barcos o camiones, mientras que un significativo número de personas ha cometido suicidio asediadas en el umbral entre la deportación y la nacionalización, es decir, en los centros de retención.
Concluimos.
Mantengamos la máxima de que la multiplicidad humana de cualquier tipo consiste en lo mismo en al menos tres sentidos.
1. Todas las personas son igualmente valiosas moralmente.
2. Las personas deben poder opinar sobre los principios políticos que tienen impacto sobre sus vidas.
3. Una política de admisión basada en la fe del origen de nacimiento es una discriminación inmoral en contra de la igualdad del valor moral de las personas.
Cuando abrazamos máximas y las aplicamos a las prácticas fronterizas de la UE, debemos concluir que la UE viola los tres principios igualitarios de un régimen moralmente justo. La UE hace una distinción moral entre personas, no incluye a las personas en la construcción de unas fronteras por las que se ven afectadas y politiza la fe en las personas en base al lugar de nacimiento. La UE construye una distinción entre el refugiado nombrable e innombrable, en otras palabras, entre un viajero bienvenido y un enemigo político sobre la base de su origen y de su valor económico.
Esto conlleva una carga de deshumanización y una retórica redundante que no conduce más que a un racismo populista. El resultado es una máxima absurda: si te has librado de una situación por necesidad vital o por mejorar tu estatus social o incluso has salvado la vida poniendo en peligro tu vida, eres categorizado como un bárbaro desechable. Al mismo tiempo, no lo debemos olvidar, la mayoría de los denominados inmigrantes ilegales, una vez que han alcanzado los dominios de la UE, encuentran trabajo.
Construyen carreteras, limpian, sirven y nutren las casas de trabajadores de la UE.
Y, para no olvidarlos, junto a los inmigrantes ilegales se producen subconjuntos innombrables en la fábrica de progreso neoliberal: los mendigos, sin techo, personas que se encuentran bajo el imperativo moral de "víctimas" en vez de bárbaros. Ellos llegan a los bulevares y playas de las islas turísticas para sobrevivir y nada más por las mismas razones. Es la particularidad política dentro de la UE quien crea sus propios extraños y, finalmente, sus vidas desperdiciadas. Las consecuencias de la producción del siempre deseado Nosotros y del eterno indeseado Ellos es una agitación creciente del pánico moral al que la política se agarra agradecidamente en su lucha por los votos. Este temor moral injustificado a un planeta a la deriva se convierte en una situación alarmante de viajeros irregulares hacia la UE. Es la desigualdad creada por esta política de la diferencia por la que las personas con sus barcos tambaleantes, que amenazan en masa con inundar "nuestro" territorio, son víctimas. Ellos son empujados a la categoría no elegida de inmigrante sin nombre. Esta particularidad es la diferencia política dentro de la UE, que se opone a la categoría buena, la del nombre políticamente claro en la democracia liberal por la que los turistas son una categoría de interés y la innombrable categoría mala, los inmigrantes ilegales cuya pena imaginamos como resultado de su falta de desarrollo.
La frontera de la UE discrimina injusta e injustificadamente a las personas en base al país de origen y en base a los papeles.
El resultado es una diferencia vergonzosa en el colorido de los mares europeos.
Mientras que para algunos, los turistas, el Mediterráneo y el Atlántico tienen una imaginativa pureza y color azulado, para algunos otros el color de la línea divisoria de las aguas de Europa es rojo sangriento.
Firman este artículo Noemí Padrón-Fumero, Henk van Houtum y Freerk Boedeltje, del Departamento de Economía de las Instituciones, Estadística y Econometría de la Universidad de La Laguna y del Nijmegen Centre for Border Research, Department of Geography, Radboud University Nijmegen, respectivamente.
¿Por quién este campamento?
Este campamento esta dirigido a diferentes asociaciones en el interior y el exterior del pais. Colectivos, personas indepedientes, todos pueden participar en la contruccion de esta experiencia y su desarrollo para sembrar el concepto de la coperacion y la solidaridad y entre los temas propuestos por organizadores planteamos en primer lugar actividades vinculadas a la emigracion; prensa y trabajo con la juventud y la infancia.
Esta sugerencia del campamento de juventud esta pensada como un espacio de intercambio de experiencias entre jovenes de dos orillas, faciltando el conocimento de europa y sus valores mediante la participacion de los jovenes de españa y otros paises.
Los objetivos generales:
no hay ningun objetivo limitado para este campamento , sino la metas quedaran abiertas asi que no esperamos contestacion clara a todas las cuestiones que se plantearan durante el programa propuesto; cmo no hablamos aqui sobre un programa defintivo y de una estrategia determinada de accion que tiene macanismos defintivos de algunos fenomenos especiales , lo esencial es crear un espacio en el que se reunen jovenes de todas las nacionalidades y diferentes edades para conocerse y intercambiar experiencias sobre diferentes temas, como puede sr una asamblea para el inicio de una dinamica nueva en el que jugaran los participantes un papel importante para hacer conocer culturas diferentes encima la creacion de nuevas relaciones y abrir nuevas expetativas para la accion comun en el porvenir sobre las preocupaciones comunes sean entre individuos, grupos o colectivos y sera una ocasion para dar inicio a una dinamica de conocimiento, y libertad y generar una fuerza tomando en cuenta la aportacion de cada persona en diferente campo de accion respecto al intercambio cultural y insercion social.
Objetivos especificos:
· Difundir cultura de solidaridad y tolerancia.
· Concienciación sobre los riesgos de la emigracion clandestina.
· Creación de espacios de comunicacion y convivencia humana.
· El intercambio en temas de contenido social y de ocio.
Resultados deseados:
Esperemos que la dinámica de este campamento realice sus objetivos sobre la labor que efectuamos para concienciar la juventud de larache sobre la verdadera realidad de europa y crear lazos de comunicacion entre jovenes de dos orillas e intercambio de conocimiento sobre diferentes temas de tipo social y hacer integrar los beneficiarios de este campamento en la cultura asociativa.
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