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La nave espacial del futuro, cuyo proyecto está desarrollando secretamente la corporación rusa de cohetería espacial Energía, podrá ser aprovechada hasta diez veces, aterrizará verticalmente y podrá alojar hasta seis tripulantes.

Además, podrá volar a la Estación Espacial Internacional (ISS) y situarse en las órbitas de la Luna y Marte. Por ahora, lleva el nombre provisional de "nave tripulada de transporte de nueva generación".

"Esta nave se diferencia sustancialmente del proyecto anterior Cliper. En particular, no tendrá alas pero será maniobrable en la atmósfera", comunicó a RIA Novosti una fuente vinculada al proyecto.

Informó que según las especificaciones técnicas formuladas por la agencia espacial de Rusia, Roscosmos, la nueva nave será recuperable y capaz de transportar cargamentos de hasta 500 kilogramos.

"Calculamos que la cápsula recuperable podrá ser aprovechada hasta diez veces, pero el compartimiento de motores no se conservará", precisó la fuente.

Al reentrar en las capas densas de la atmósfera, la nave aterrizará no con la ayuda de paracaídas -como lo hacen las cápsulas recuperables de Soyuz-, sino con la ayuda de unos motores de aterrizaje especiales.

"El proyecto no prevé el descenso de la nave en las superficies de la Luna ni Marte porque está destinada sólo para los vuelos orbitales y para el regreso seguro de seis cosmonautas a la Tierra", explicó la misma fuente.

Pero volará a la ISS y después ya viajará a la nueva estación que, aparte de todo, servirá de plataforma para ensamblar naves que volarán a la Luna y otros planetas, apuntó.

"La nueva nave será lanzada desde el nuevo cosmódromo Vostochni, que está situado en la provincia del Amur (Lejano Oriente ruso) y comenzará a construirse en 2010. El primer vuelo no tripulado sería efectuado en 2015 y tres años después ya volarían los cosmonautas", comentó la misma fuente.

Turista espacial afirma que la nueva nave espacial rusa será digna sucesora de las naves Soyuz

El turista espacial Charles Simonyi, tras su segundo viaje a la Estación Espacial Internacional (ISS), declaró hoy que la nueva nave espacial que está desarrollando Rusia será una digna sucesora de las naves Soyuz.

Simonyi se encuentra actualmente en Ciudad de las Estrellas donde recibió entrenamiento para sus viajes espaciales.

"He oído hablar que la Corporación de Cohetería Espacial 'Energía' está desarrollando una nueva nave que será tan buena como las legendarias naves Soyuz", dijo Simonyi en un idioma ruso bastante aceptable.

Un especialista ruso que participa en la creación de la nueva nave comentó a RIA Novosti que se trata de una nave espacial del futuro. Tendrá una cápsula recuperable que podrá ser aprovechada hasta diez veces, podrá aterrizar verticalmente sin ayuda de paracaídas y transportar una tripulación de seis personas.

Además de viajar a la ISS, la nueva nave que desarrolla Rusia podrá situarse en las órbitas de la Luna y Marte.

Charles Simonyi compartió sus impresiones sobre el segundo viaje a la órbita.

"Me siento feliz por haber podido cumplir todas las tareas planteadas, pues mi capacidad de trabajo fue mucho mayor que la vez anterior y así pude hacer un montón de cosas", reveló el turista espacial.

Aseguró que la ISS se encuentra en un buen estado y funciona estupendamente.

"También es importante que en la ISS trabajamos todos juntos, los rusos, los norteamericanos y los japoneses, y nos preocuparon poco los problemas de carácter político", dijo Simonyi.

Por último, recordó que en sus dos viajes especiales acumuló en la órbita 28 días en los que trabajó junto con diez cosmonautas y astronautas, con muchos de los cuales hizo amistad.


Simulacro de vuelo a Marte

(Comenzó el simulacro de vuelo a Marte en el marco del proyecto internacional “Marte-500” que durará 105 días)

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