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Ni Putin es Lenin ni Chávez es Fidel Castro |
Por debajo de la "mística revolucionaria" Chávez y su entorno de políticos y empresarios "boliburgueses" son expertos en hacer negocios con el petróleo de PDVSA. Debajo de la estrategia de la "guerra fría" con EEUU, Putin y su círculo de tecnócratas quieren vender armas y petróleo a toda la humanidad sin distinción ideológica. Ambos se retroalimentan: Putín lo necesita a Chávez (además de venderle armas y tecnología) como peón funcional de sus estrategia de "penetración" en el patio trasero con el objetivo de contrapesar la influencia USA-UE en espacios geopolíticos y económicos de Eurasia. Chávez (luego de abandonar el perimido discurso de la "guerra asimétrica) se vale de su alianza con Rusia para jugar en las grandes ligas de la guerra intercapitalista por el control de mercados y recursos estratégicos. Ambos se complementan: Chávez quiere crecer y salirse de los estrechos límites de la "izquierda gubernamental" latinoamericana que le permitió convertirse en un "enemigo de paja" de corto vuelo del Imperio estadounidense (al cual le entrega el estratégico petróleo venezolano). Putin (el que maneja el poder real detrás de Medvédev en Moscú), después de que Rusia se rebautizara como potencia mundial en el Cáucaso, quiere seguir avanzando contra las líneas del Imperio unipolar sionista para disputarle la hegemonía económica y militar. Pero hay una diferencia sustancial entre ambos: Putin pelea una guerra intercapitalista (por áreas de influencia) con el Imperio USA-UE regente, y Chávez sólo pelea negocios capitalistas combinados con el show del discurso revolucionario sin contenido real. Y a no confundirse: Ni Putin es Lenin, ni Chávez es Fidel Castro. Y los roles están claros: Uno (Putin) es el titiritero, y el otro (Chávez) es el títere. La sociedad -por ahora- funciona de maravillas. Mientras Washington -también por ahora- "monitorea" los acontecimientos.
Washington y el Departamento de Estado se muestran públicamente "preocupados" por la presencia de una flota rusa con capacidad nuclear en aguas de Venezuela, pero, en realidad no lo están tanto.
Las que sí están "preocupadas" son las armamentistas y las petroleras estadounidenses que pierden cada vez más espacios comerciales a manos de Moscú en Venezuela.
La Casa Blanca y el Pentágono, saben que Rusia sólo está jugando a una estrategia "disuasiva" en el patio trasero (nuclearizar el Mar Caribe para presionar una negociación nuclear en Europa del Este), mientras Gazpron y el complejo militar ruso facturan divisas fuertes con las armas, la energía y la tecnología de última generación en Venezuela y América Latina.
Rusia (una potencia capitalista emergente con poder nuclear) no está en condiciones (ni en voluntad) de disputar una guerra por el control militar-económico de América Latina con el arsenal nuclear y convencional combinado de EEUU y la Unión Europea. Además, los arsenales nucleares no están para ser utilizados (lo que convertiría al planeta en cenizas) sino para disuadir y presionar negociaciones.
El Kremlin sólo está utilizando su "alianza militar estratégica" con Chávez y el despliegue ostentoso de algunas de sus unidades nucleares en el espacio latinoamericano para seguir posicionado a Rusia dentro del "nuevo orden mundial" del sistema capitalista, con el petróleo, las armas y la energía como herramientas estratégicas.
Para algunos analistas rusos, América Latina sólo representa para Moscú un teatro de operaciones "disuasivas" que contrabalancea el "Gran Juego" por recuperar sus espacios de poder ocupados por EEUU en el ex espacio soviético.
Eso explica el "silencio" y la cautela de Washington frente a la cumbre Medvédev-Chávez realizada entre miércoles y jueves, donde ambos presidentes supervisaron un ejercicio naval conjunto entre Rusia y Venezuela.
Chávez, previsor, y por las dudas, se encargó de dejar bien en claro su decisión irrevocable de no cortar (bajo ninguna circunstancia) la provisión de crudo a EEUU y no alterar la sociedad comercial EEUU-Venezuela, cuya cifra asciende a US$ 50.000 millones.
EEUU es el principal cliente para las exportaciones venezolanas, particularmente las petroleras.
Venezuela envía más de un millón de barriles de crudo diarios al mercado estadounidense, en gran parte a refinerías de su propiedad que alimentan el sistema de estaciones de servicio Citgo, también de propiedad venezolana.
Además, de EEUU proviene cerca de un tercio de las importaciones venezolanas.
Eso no le impidió a Chávez recibir en Caracas al presidente ruso, Dimitri Medvédev, en carácter de "gran aliado estratégico".
A bordo del destructor Almirante Chabanenko, anclado en La Guaira, 20 kilómetros al norte de esta capital, los presidentes Medvédev, de Rusia, y Chávez, de Venezuela, inauguraron el jueves los ejercicios militares que las flotas de guerra de sus países efectuarán en aguas caribeñas.
Las operaciones de una semana, en las que participa el mayor crucero de propulsión nuclear en el mundo, Pedro El Grande, marcan el regreso de navíos rusos de combate al mar Caribe, en el que no incursionaban desde los tiempos de la Guerra Fría, cuando la extinta Unión Soviética mantenía una estrecha relación con su aliada Cuba.
Según escribe Humberto Márquez para la agencia IPS, más que acciones bélicas parecen un telón de fondo para el viaje de Medvédev por Lima, Río de Janeiro, Caracas y La Habana, animando otra clase de maniobras, económicas y comerciales, para explotar oportunidades de inversión, comercio y venta de tecnología y armas que se le abren a Rusia.
"Los rusos vienen en plan de venta, para ganar dinero en esta región del mundo donde los precios de sus armas parecen ser competitivos", dijo a IPS la venezolana Rocío San Miguel, quien dirige la organización no gubernamental venezolana Control Ciudadano para la Seguridad y defensa.
En Venezuela "los rusos vienen a revisar el estado de ejecución de contratos de armamentos por US$ 6.000 millones suscriptos hasta 2008, y con perspectivas de llegar a US$10.000 millones antes de 2015", dijo San Miguel.
Venezuela -señala Humberto Márquez- ha adquirido o pactado la adquisición de flotas de cazabombarderos Sukhoi y helicópteros MI, 100.000 fusiles Kaláshnikovs y la instalación de una fábrica de esos rifles y municiones, navíos, submarinos, aeronaves de transporte y sistemas de radares.
"La región es hoy uno de los más importantes clientes de armas rusas en el mundo. Las ventas pasaron de US$ 300 millones en 2001 a US$ 3.000 millones en 2006, y van en aumento", observó Moisés Naim, director de la revista estadounidense de temas internacionales Foreign Policy citado por IPS.
"Por supuesto que el apoyo estadounidense a Georgia en la reciente guerra del Cáucaso fue irritante y motiva a Moscú para mostrar que también ellos pueden meterse a fastidiar a los yanquis en su vecindario. Pero para los familiares, socios y amigos del Kremlin ésas no son las cuentas que verdaderamente importan, sino las bancarias", señaló Naim. El comercio ruso-latinoamericano ha crecido casi 30 por ciento interanual en los últimos tres años y alcanzaría los 15.000 millones de dólares en 2008, según Moscú.
El canciller ruso, Sergéi Lavrov, señaló con claridad que el objetivo de su país en América Latina es "potenciar las exportaciones de tecnología de punta y la colaboración en el campo de la energía, la producción y transporte de gas y petróleo, la maquinaria de construcción, las industrias metalúrgicas y de transporte, el uso pacífico de energía nuclear y la exploración espacial".
Medvédev inició su gira por la región asistiendo a la cumbre del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) que se realizó en Lima, y a continuación viajó a Río de Janeiro para reunirse con su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
El presidente ruso elogió a Brasil como su "primer socio comercial en América Latina" y ambos presidentes firmaron acuerdos para suprimir visas --y agilizar así los viajes de negocios-- y de cooperación espacial, pues Moscú ayuda a Brasilia para que desarrolle su propio vehículo lanzador de satélites.
Hay un fuerte interés ruso -señala Márquez en IPS- por participar como proveedor de armamento para Brasil, así como en la explotación petrolífera y el tendido de gasoductos de ese país.
Con Cuba, que tiene en Rusia su décimo socio comercial, existe una corriente comercial que Medvédev también quiere reforzar, y que alcanzó el año pasado 363 millones de dólares. Las perspectivas de aumento de esa cifra son claras, porque gran parte de la industria cubana y de su parque automotor es de origen soviético.
Las señales que entrega Rusia indican que regresa al Caribe y América Latina "para quedarse", y más si junto con las maniobras que reafirman su papel de actor de primera línea en la política global puede avanzar en la concreción de negocios que le permitan invertir en la expansión y modernización de su economía.
Con Venezuela se han firmado decenas de acuerdos el último bienio. Chávez visitó Moscú dos veces en 2008 e irá de nuevo el año próximo. Sin embargo, en la escala caraqueña de Medvédev se rubricaron otros ocho convenios.
Entre ellos figuran acuerdos para facilitar la participación de empresas rusas en la exploración y explotación de hidrocarburos en la sudoriental Faja del Orinoco, para brindar ayuda a la industria ligera venezolana y para cooperación nuclear con fines pacíficos.
Como se puede apreciar, con la "guerra fría" como aderezo de fondo, el Kremlin ha iniciado un "desembarco comercial" en América Latina que todavía no ha recibido una respuesta concreta de Washington que permanece en "silencio de radio".
Chávez por su parte volvió a calificar a Rusia de "aliado estratégico" e informó sobre el próximo ingreso al país de un nuevo sistema defensivo ruso con cohetes de largo alcance, capaces de llegar a blancos situados a unos 200 kilómetros.
La cumbre de ambos presidentes -con los ejercicios navales como decorado- se produjo semanas después de que Washington anunciara la reactivación de su Cuarta Flota, que ya navega por aguas del Caribe.
La reactivación de la Cuarta Flota USA patrullando aguas latinoamericanas es una señal clara -dicen expertos regionales- de que EEUU está lanzando una señal preventiva a quienes se atrevan a poner los pies sobre los recursos estratégicos de la región (petróleo, agua potable y biodiversidad) que considera como suyos.
Por ahora, Putin y Chávez solo están presionando al Imperio y jugando a los negocios con la "guerra fría".
Mientras tanto, hay que esperar y ver como reacciona Washington, el otro protagonista central de la novela capitalista disfrazada de "guerra fría".

De acuerdo con la organización sin fines de lucro, Citgo ha suspendido "hasta nuevo aviso" este programa.
"Todos en Citizens Energy seguiremos haciendo lo que podamos para promover la continuación de esta vital asistencia" que ha proporcionado a miles de hogares estadounidenses de bajos ingresos combustible durante los últimos tres años, indicó Kennedy.
La decisión, sin embargo, está en manos de Citgo y de su matriz PDVSA, por lo que el presidente de Citizens Energy instó a las personas afectadas por la suspensión del programa a dirigirse al presidente venezolano, Hugo Chávez, para contarle sus historias y agradecerle la generosa donación de combustible para calefacciones.
Venezuela lanzó la iniciativa en 2005 cuando, tras el paso arrollador del huracán Katrina, varios legisladores estadounidenses pidieron a las petroleras que donaran un 10 por ciento de sus beneficios a damnificados por el desastre. Sólo Citgo atendió al llamado, por decisión del Presidente Chávez.
Desde entonces, y ante el creciente número de solicitantes de este programa, los fondos destinados a familias necesitadas en EEUU han llegado a un cada vez mayor número de hogares.
Entre 2005 y 2007 aumentó de 100.000 a 224.000 el número de familias que se beneficiaban del programa en 23 estados (en 2005 eran sólo 8), según datos de la Embajada venezolana en Washington.
Citgo también promueve otros programas sociales en EEUU, como la distribución de bombillos de bajo consumo a hogares con pocos ingresos en estados como Houston y Corpus Christi (Texas), Lake Charles (Luisiana) y Washington.
Es otra clara señal de que la caída en los precios del petróleo está recortando el poder del presidente Hugo Chávez, cuyo gobierno ha usado las ganancias petroleras para obtener la lealtad de los votantes locales y de sus aliados en el exterior.
Por su parte, el periódico El Nuevo Herald indicó, en el mismo sentido, que Venezuela interrumpió el programa, al menos temporalmente, ya que el gobierno se vio obligado a reducir gastos, según una declaración de Citizens Energy Corp., entidad sin fines de lucro de Boston que administraba el programa chavista en los Estados Unidos.
Este anuncio es el primero de varias medidas en las que Chávez trata de eliminar programas que no benefician directamente a sus ciudadanos, después de una baja del precio del crudo de u$s147 el barril en julio de 2009 a los u$s48 del difícil presente.
"Las autoridades venezolanas prefieren afectar los programas sociales en el extranjero -como en los Estados Unidos, Ecuador y Nicaragua- que los de Venezuela", anunció Pietro Pitts, analista petrolero de Caracas y editor de la revista Latin Petroleum.
De hecho, Citgo Petroleum, la filial en Houston de la petrolera estatal venezolana Pdvsa, entregó $100 millones de combustible en el invierno 2007-20008 a pobres en 23 estados norteamericanos, precisó Brian O'Connor, portavoz de Citizens Energy.
Vale recordar que Chávez creó el programa, cuyo objetivo era irritar al gobierno de Bush, en el 2005 y con la ayuda de Joseph P. Kennedy II, ex legislador e hijo del fallecido senador Robert F. Kennedy, quien es el actual director de Citizens Energy.
Por otro lado, y como síntoma de no querer reconocer la merma en su poder e influencia internacional, el caudillo bolivariano propuso que todos los cargos públicos, desde los municipios hasta la presidencia, sean de reelección indefinida. Justo en la dirección contraria a lo que la realidad económica venezolana indica.
NOTA: Esta es la "otra version" de la noticia anterior.
Lea: Chávez ya no "calienta" a EE.UU.
El presidente ejecutivo de Citgo, Alejandro Granado, indicó que la empresa reanudará los embarques de petróleo gratis para cerca de 200.000 estadounidenses de bajos ingresos.
"Esta decisión es el resultado de un fuerte compromiso y un gran esfuerzo de parte de Citgo y nuestros accionistas a la luz de la actual crisis financiera mundial y su impacto sobre la industria petrolera en general", declaró Granado, durante una rueda de prensa en la ciudad de Boston, concelebrada con Joseph P. Kennedy II, presidente de Citizens Energy Corporation, organización que colabora en la iniciativa.
Kennedy aseguró que la decisión de Citgo de mantener el programa constituye "un mensaje claro y directo del presidente (Hugo) Chávez, de su deseo de fortalecer las relaciones entre su país y Estados Unidos, particularmente en este momento, cuando una nueva administración está a punto de ser investida".
Ayuda "humanitaria"
Desde que comenzó el programa en 2005, Citizens ha distribuido cerca de US$100 millones anuales de petróleo venezolano, lo que ha beneficiado a más de 220.000 familias de estadounidenses en 23 estados.
Entre los beneficiados se encontraban más de 65 comunidades indígenas de EE.UU.
Cuando el subsidio fue creado, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lo calificó como "ayuda humanitaria", pero muchos lo interpretaron como un intento de avergonzar al presidente de EE.UU., George Bush.
"Creo que están tratando de hacer algo muy bonito, porque mucha gente de este sector necesita de esa ayuda y algunas veces las cosas son más difíciles", le dijo a BBC Mundo en 2006 Elise Leonard, una beneficiaria del programa.
Cuando se anunció la suspensión del programa hace dos días, Kennedy, quien es sobrino del presidente asesinado en 1963, instó al público a reclamar que fuese mantenido.
"Escríbanle al presidente venezolano, Hugo Chávez, y cuéntenle cómo ha cambiado la vida de muchos estadounidenses gracias a su generosidad", pidió Kennedy.
Entre 2007 y 2008 los precios del combustible para calefacción bajaron un poco más de un dólar durante la última semana de diciembre, según las cifras que maneja el departamento de Energía.
Los precios del petróleo perdieron más de US$100 por barril en los últimos seis meses, cuando pasaron de casi US$147 en julio a los menos de US$40 de esta semana.
“En consecuencia, nuestro programa social bandera, el Programa CITGO-Venezuela de Combustible para Calefacción, continuará. Esta decisión es resultado de un fuerte compromiso y un gran esfuerzo por parte de CITGO y nuestro accionista, dada la actual crisis financiera global y su impacto en la industria petrolera en general”, dijo Granado de acuerdo a un comunicado oficial de CITGO.
El anuncio de CITGO se produce días despues de que Joseph Kennedy anunciara la supuesta suspensión del programa, anuncio el cual no contó con la participación de CITGO. El mismo fue ampliamente reseñado en la prensa de EEUU, como evidencia de una supuesta crísis en la que estaría envuelta Venezuela dada la baja reciente en los precios del petróleo, que habría obligado al gobierno del Presidente Chávez a suspender el programa.
Mientras tanto, Kennedy señaló que conoce personalmente de “la genuina preocupación del Presidente Chávez por los más vulnerables, independientemente de dónde vivan”.
“Prueba de ello es que el Presidente Chávez pidió que se hicieran todos los esfuerzos necesarios para asegurar la continuación del programa, de modo que sus beneficiarios no fuesen defraudados”, agregó Kennedy.
“Esta decisión constituye un mensaje claro y directo del Presidente Chávez sobre su deseo de fortalecer las relaciones entre su país y los Estados Unidos, particularmente en este momento, cuando una nueva administración estadounidense está por juramentarse en las próximas semanas”, destacó Kennedy.
Debido a la caída de los precios del crudo en los últimos meses, CITGO había tenido que evaluar todos sus programas sociales, incluyendo la iniciativa de combustible para calefacción.
El pasado año, el programa de combustible para calefacción distribuyó combustible a 200 mil hogares en 23 estados de los Estados Unidos, incluyendo a más de 65 tribus indígenas y grandes cooperativas de viviendas para personas de bajos recursos en la ciudad de Nueva York. Además, fondos de CITGO sirvieron para ofrecer asistencia de calefacción gratuita a más de 210 refugios para personas sin hogar en 14 estados. El invierno 2008-2009 marca el cuarto año de donaciones de CITGO.
CITGO Petroleum Corporation, una subsidiaria indirecta de Petróleos de Venezuela, S.A., la empresa petrolera estatal de la República Bolivariana de Venezuela, ha sido la única empresa petrolera importante en suministrar asistencia de calefacción substancial a estadounidenses de bajos recursos durante los incrementos dramáticos de los costos de la calefacción de los últimos años.
Los hogares de ingresos elegibles que estén interesados en obtener hasta 100 galones de combustible para calefacción gratuitamente pueden llamar al número 1-877-JOE-4-OIL a partir del 19 de enero para optar por la asistencia. Citizens Energy enviará cartas de autorización a los hogares que sean aprobados, los cuales podrán entonces contactar a su distribuidor local para solicitar la entrega.
CITGO, con sede en Houston, es una empresa de refinación, transporte y comercialización de combustibles de transporte, lubricantes, petroquímicos y otros productos industriales. La compañía pertenece a PDV America, Inc., una subsidiaria indirecta de Petróleos de Venezuela, S.A., la empresa petrolera nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
Para más información visitar www.citgo.com
"Escríbanle al presidente venezolano, Hugo Chávez, y cuéntenle cómo ha cambiado la vida de muchos estadounidenses gracias a su generosidad", pidió Joseph P. Kennedy II, presidente de Citizens Energy Corporation, a los beneficiarios del programa de ayuda humanitaria que entrega combustible para calefacción gratis o a costo muy bajo a familias pobres de Estados Unidos.
Está solicitud la realizó el sobrino del asesinado presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, luego que el Gobierno venezolano, a través de Citgo, filial de PDVSA, la empresa petrolera del Estado venezolano, informó este miércoles que mantendrá el plan.
Kennedy aseguró que la decisión de Citgo de mantener el programa constituye "un mensaje claro y directo del presidente (Hugo) Chávez, de su deseo de fortalecer las relaciones entre su país y Estados Unidos, particularmente en este momento, cuando una nueva administración está a punto de ser investida".
Por su parte, el presidente ejecutivo de Citgo, Alejandro Granado, indicó que la empresa reanudará los embarques de petróleo gratis para cerca de 200.000 estadounidenses de bajos ingresos.
"Esta decisión es el resultado de un fuerte compromiso y un gran esfuerzo de parte de Citgo y nuestros accionistas a la luz de la actual crisis financiera mundial y su impacto sobre la industria petrolera en general", declaró Granado, durante una rueda de prensa en la ciudad de Boston, concelebrada con Joseph P. Kennedy II, presidente de Citizens Energy Corporation, organización que colabora en la iniciativa.
Entre los beneficiados se encuentran más de 65 comunidades indígenas de EE.UU
"Creo que están tratando de hacer algo muy bonito, porque mucha gente de este sector necesita de esa ayuda y algunas veces las cosas son más difíciles", le dijo a BBC Mundo en 2006 Elise Leonard, una beneficiaria del programa.
El pasado año, el programa de combustible para calefacción distribuyó combustible a 200 mil hogares en 23 estados de los Estados Unidos, incluyendo a más de 65 tribus indígenas y grandes cooperativas de viviendas para personas de bajos recursos en la ciudad de Nueva York. Además, fondos de CITGO sirvieron para ofrecer asistencia de calefacción gratuita a más de 210 refugios para personas sin hogar en 14 estados. El invierno 2008-2009 marca el cuarto año de donaciones de CITGO.
CITGO Petroleum Corporation, una subsidiaria indirecta de Petróleos de Venezuela, S.A., la empresa petrolera estatal de la República Bolivariana de Venezuela, ha sido la única empresa petrolera importante en suministrar asistencia de calefacción substancial a estadounidenses de bajos recursos durante los incrementos dramáticos de los costos de la calefacción de los últimos años.
Los hogares de ingresos elegibles que estén interesados en obtener hasta 100 galones de combustible para calefacción gratuitamente pueden llamar al número 1-877-JOE-4-OIL a partir del 19 de enero para optar por la asistencia. Citizens Energy enviará cartas de autorización a los hogares que sean aprobados, los cuales podrán entonces contactar a su distribuidor local para solicitar la entrega.
CITGO, con sede en Houston, es una empresa de refinación, transporte y comercialización de combustibles de transporte, lubricantes, petroquímicos y otros productos industriales. La compañía pertenece a PDV America, Inc., una subsidiaria indirecta de Petróleos de Venezuela, S.A., la empresa petrolera nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
La filial de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos, CITGO, con miles de gasolineras en todo el país, decidió que suspendía el programa de venta de combustible para calefacción a precios reducidos a causa de la crisis económica reinante y de los bajos precios del petróleo, aseguró la organización estadounidense encargada de la distribución, Citizens Energy.
El anuncio fue hecho el pasado lunes, y en el mismo comunicado, el presidente de Citizens Energy, Joseph P. Kennedy II, aseguró que mantenía contactos al más alto nivel para lograr que Caracas revisara esa decisión.
CITGO empezó ese programa en 2005, tras una decisión personal del presidente Chávez, a petición de activistas y un legislador del ala izquierda del Partido Demócrata, William Delahunt.
Un portavoz de Citizens Energy, Brian O'Connor, llamó a la AFP para insistir en que la "suspensión definitiva" del programa no significaba "el fin del programa". Cuando se le preguntó si eso significaba un desmentido, O'Connor se limitó a indicar que podría haber novedades.
Aparentemente, los esfuerzos de Citizens Energy tuvieron éxito en menos de 48 horas, puesto que el miércoles CITGO anunció que, a pesar del contexto difícil, seguiría adelante con el programa "de acuerdo con los principios de solidaridad del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela".
"Esta decisión es un mensaje claro, directo del presidente (Hugo) Chávez de su deseo de fortalecer las relaciones entre su país y Estados Unidos", declaró por su parte Joseph P. Kennedy II.
"Particularmente en este momento, cuando una nueva administración estadounidense debe tomar el poder dentro de pocas semanas", añadió Kennedy.
Al mismo tiempo que CITGO emitía ese anuncio, su casa matriz, Petróleos de Venezuela (PDVSA) señalaba en Caracas que dejó de enviar diariamente a Estados Unidos, su principal cliente, 166.000 barriles de petróleo, para cumplir con el último recorte de producción de la OPEP.
Chávez decidió en septiembre pasado expulsar al embajador estadounidense tras una decisión semejante del mandatario boliviano Evo Morales. En 2006 suspendió un acuerdo con la agencia antidrogas estadounidense (DEA).
Desde la elección del demócrata Obama, Chávez ha alternado entre las críticas y las propuestas al próximo residente de la Casa Blanca.
"Estoy dispuesto a evaluar todo esto, el tema energético (...) la lucha contra el terrorismo y la delincuencia internacional, y dispuesto a trabajar con el nuevo gobierno de Estados Unidos", declaró Chávez el 14 de diciembre.
Previamente, en noviembre, el mandatario venezolano calificó de "irrespetuosa" una advertencia de Obama a Irán, y opinó que el presidente electo mandaba "señales muy malas".
NOTA: Esta es la version del imperio. via agencia AFP, no se ve la mas minima señal de agradecimiento. Hay que recordar que la piedad no se ofrece por el interes sino por la vondad y el deseo de ayudar a quien lo necesita.
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