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Estudian modelo de China |
Revista norteamericana “Newsweek” estudia modelo de China, indicando que ella rompe con normas convencionales de libros de texto de ciencias económicas.
El maremoto financiero bate el mundo entero. Los países como Estados Unidos e Inglaterra han nacionalizado uno tras otro la banca y la industria automovilística. Pero, China puede preocuparse de sí misma antes que de los demás, lo que demuestra que la manera de actuar de China es lógica para la subsistencia.
“Newsweek” de Estados Unidos insertó en su última edición un artículo titulado “¿Cómo domina China la situación?”, en el que explica detalladamente cómo China ha llegado a ser la única economía principal que ha logrado notable crecimiento bajo el actual maremoto financiero.
El artículo señala: La razón por la cual China puede distinguirse de los demás bajo la caótica situación económica mundial es que China es el único país que rompe las normas convencionales de los libros de texto de ciencias económicas. En realidad, la economía china no ha desacelerado rápidamente su ritmo como las otras 5 grandes economías. La razón principal reside en que China tiene la capacidad de intervención estatal que los economistas liberales desprecian. Por ejemplo, en la industria financiera, China restringe la inversión extranjera y no introduce totalmente los instrumentos innovadores y complicados de inversión de otros países, de manera que finalmente esquiva este serio maremoto financiero.
El artículo escribe: Los economistas siempre muestran interés por este problema. Ellos suelen considerar que las funciones estatales están desprovistas de méritos y, en cambio, el mercado es panacea. Pero, ahora, Europa y Estados Unidos también se acercan a la intervención estatal.
Al citar las palabras del economista Rosman de CLSA Asia-Pacific Markets, el artículo dice que él se siente optimista por el futuro de China. Loach, presidente de la región de Asia de Morgan Stanley, dijo que durante el período de dificultades económicas, el sistema de China es realmente más eficaz que otros sistemas de mercado.
Pueblo en Línea
(continue)
Wang hizo las declaraciones en su reunión con el presidente honorario del Consejo de Negocios Canadá-China, Andre Desmarais.
El dijo que los países difícilmente podrán evitar los impactos de la crisis financiera mundial ante el rápido desarrollo de la globalización e informatización económicas.
Las tareas más urgentes que deben llevarse a cabo son aplicar el consenso alcanzado en la Cumbre del G-20 sobre la crisis financiera, combatir el proteccionismo en cualquier forma e impedir la escalada y expansión de la crisis financiera, a fin de mantener la estabilidad de la economía y finanzas mundiales.
El gobierno chino ha establecido una serie de medidas para mantener el crecimiento económico, impulsar el consumo y ajustar la estructura industrial, dijo.
China, un país con una rápida industrialización y urbanización tiene ventajas y las condiciones para transformar el modelo de desarrollo y ampliar la demanda interna, dijo.
(Xinhua)
Aquel país apolillado y sin ventilar es clave hoy en la resolución de cualquier conflicto geopolítico, requerido cuando azota la crisis global y ocupará la cima mundial en dos décadas.
Aquellos ubicuos vestidos Mao y cortes de pelo a cepillo han sido sustituidos por la moda más colorista.
Las colas en las tiendas de racionamiento se repiten hoy en las oficinas de Bolsa.
Los matrimonios no son concertados por los padres ni supervisados por la Unidad de Trabajo, que tampoco impone la profesión ni la vivienda.
Muerto Mao dos años antes y desactivado el radical Grupo de los Cuatro, Deng Xiaoping supo que debía desnudar a China de sus pesados ropajes ideológicos.
Más arroz y menos dogmas, fue el mensaje.
El socialismo con características chinas, feliz eufemismo del arquitecto de las reformas, es un cesto en el que cabe todo, siempre que funcione. Aunque China sigue siendo nominalmente comunista, su deriva es inequívoca: la bolsa de Shanghái abría en 1990, el Partido Comunista aceptaba a empresarios en 2002, una enmienda constitucional reconocía la propiedad privada en 2004 y los agricultores pueden arrendar e hipotecar sus tierras desde este año.
El pacto secreto que 18 agricultores firmaron con sangre hace 30 años en Xiaogang (Anhui) se conserva en una urna como un tesoro nacional. Cansados del hambre causada por las improductivas comunas, acordaron repartirse las tierras y vender el excedente de las cuotas obligatorias.
En la vecina provincia de Zhejiang, los campesinos abrían negocios privados con las prohibidas redes de préstamo locales y los disfrazaban de filiales de compañías estatales.
En otros tiempos, delitos tan capitalistas les habrían causado problemas muy serios. Pero funcionó, Pekín los elevó a ejemplo y extrapoló el sistema a escala nacional.
Cualquier gato que cace ratones sirve, aclaró Deng.
Tras décadas de ideología delirante, Pekín instauró el pragmatismo y se aprovechó de la ancestral habilidad de sus ciudadanos para medrar con los corsés legales más apretados.
Sin precedentes mundiales de tránsito de una economía de mercado a capitalista, Pekín hubo de descubrir su camino.
Lo hizo con modestia, con el método de prueba-error: era habitual aplicar las nuevas medidas a zonas o sectores específicos para calcular su eficacia y corregir errores.
A principios de los 80 convirtió a pueblos de pescadores en Zonas Económicas Especiales, burbujas ultracapitalistas con exenciones fiscales y abundancia de inversión extranjera.
Shenzhen, la primera, es hoy la ciudad más moderna y epatante de China.
Es globalmente ignorada la eficacia del Gobierno chino, eclipsada por su política de derechos humanos.
Los mejores cerebros se encierran durante semanas y discuten hasta acordar los pasos a seguir.
No es casual, pues, que la renta per cápita se haya multiplicado por 15 (de 190 dólares a 2.350), que China encadene tres décadas con crecimientos económicos del 10%, que haya sacado a 500 millones de personas de la pobreza (nunca se ha luchado tan eficazmente contra el hambre como aquí, ha reconocido la ONU) o que, en un contexto de crisis global, China parezca el país más a salvo.
Los que sostienen que el éxito era fácil porque se partía de muy abajo tienen un problema con Rusia. Con población y pobreza comparables, su tránsito de economía planificada a economía de mercado acabó con el saqueo del país y su descomposición natural.
China desoyó las recetas liberales que aplicó Rusia y sigue con su proceso gradual, controlado.
Desde Occidente se lleva anunciando el inminente colapso de la fórmula china -abrir la mano económica y mantener cerrada la política- desde hace 30 años, pero nunca el Partido Comunista ha tenido un mayor respaldo popular que hoy.
Aquella clase media, llamada a exigir más democracia cuando cubriera sus necesidades básicas, ha resultado ser apolítica y la más defensora del status quo.
El reto inmediato es sustituir el "cuenco metálico de arroz" maoísta por un sistema de cobertura social y sanitaria en las clases más bajas y desfavorecidas por la apertura.
China no es sólo el país que más ha cambiado en los últimos 30 años, también será el que más cambiará en los próximos 30.
La crisis global es una piedra imprevista en un camino irreversible.
No es probable que la policía vuelva hoy a las calles para reprimir la moda a tijeretazos.
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