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El "grupo de sabios" de Rusia y de EEUU confía en la mejora de relaciones |
Los copresidentes del "grupo de sabios" de Rusia y de EEUU, el ex secretario norteamericano de Estado, Henry Kissinger, y el ex primer ministro ruso Yevgueni Primakov declararon hoy que confían en la mejora de las relaciones entre los dos países después del encuentro que celebrarán en Londres los presidentes de EEUU y Rusia.
"Confío en que el encuentro que realizarán los líderes ruso y norteamericano hará mejorar las relaciones entre los dos países", manifestó Kissinger a periodistas en Moscú.
A su juicio, la reunión del grupo celebrada hoy en la capital rusa ha sido mucho más exitosa que las anteriores.
"La conversación resultó muy constructiva y nuestro objetivo fue comprender la postura de la otra parte para hacer más eficaz la cooperación", apuntó Kissinger.
Yevgueni Primakov, a su vez, comentó que los colegas norteamericanos se presentaron en Moscú con una delegación muy competente y que las partes trataron cuestiones de las relaciones bilaterales.
La primera reunión del "grupo de sabios", que se llama oficialmente "Rusia-EEUU. Una mirada al futuro", tuvo lugar en Moscú en julio de 2007.
El grupo de trabajo tiene estatuto no gubernamental y se dedica a elaborar recomendaciones para los dirigentes de Rusia y de Estados Unidos.

El documento contiene una veintena de recomendaciones cuyo objetivo es encauzar en la dirección correcta la política de la nueva Administración estadounidense con respecto a Rusia.
"Confiamos en que EEUU y Rusia, a pesar de las divergencias, tienen mucho más en común", señaló el ex senador demócrata Gary Hart, copresidente de una comisión independiente que se encarga de estudiar la política de Washington con respecto a Moscú.
Un elemento importante de la cooperación bilateral, en opinión de expertos, ha de ser la elaboración de una política común en relación con Irán y en lo que atañe a la no proliferación de las armas nucleares. Así, los autores del informe resaltan la necesidad de ratificar el acuerdo ruso-estadounidense sobre el uso de la energía atómica con fines civiles, en particular, para que terceros países también tengan la oportunidad de usar el combustible nuclear en beneficio propio.
Otras recomendaciones para Washington en sus futuras relaciones con Moscú son "reenfocar la instalación de sistemas antimisiles en Polonia y República Checa", "hacer un verdadero esfuerzo por elaborar una postura aceptable hacia la amenaza común por parte de Irán y otros países". EEUU y Rusia, a juicio de expertos, deberían también hacer frente común al terrorismo, reducir los armamentos y estabilizar la situación en Afganistán y en el Oriente Próximo.
Los autores del documento sugieren que la admisión en la OTAN no es la única manera de reafirmar el apoyo de Occidente a la independencia de Ucrania y Georgia. Asimismo, recomiendan tomar en cuenta la opinión de Rusia a la hora de crear la nueva arquitectura de seguridad en Eurasia.
A la Administración de Obama se le sugiere también fomentar el diálogo con Moscú para superar la actual crisis financiera, contribuir al ingreso de Rusia en la Organización Mundial de Comercio y levantar la enmienda Jackson-Vanik que restringe el comercio entre ambos países.
"Espero que este término extraordinario, relanzamiento, (...) que circula ahora en todos los comentarios analíticos, pueda reflejar realmente la esencia de los cambios que nos gustaría conseguir", confesó el líder ruso al recibir este viernes en el Kremlin al ex secretario de Estado de EEUU, Henry Kissinger, el ex primer ministro de Rusia, Evgueni Primakov, y otros participantes del llamado "consejo de los sabios", que es como se da en llamar el grupo bilateral "Rusia-EEUU: Mirando hacia el futuro".
Kissinger, por su parte, señaló que este relanzamiento "responde a los intereses de ambos pueblos y del mundo entero". Las discrepancias entre Moscú y Washington, dijo, "no son insalvables", puesto que "hay un notable grado de consenso".
Dmitri Medvédev y Barack Obama se reunirán por primera vez el próximo 1 de abril, en el marco de la cumbre que planea celebrar en Londres el G-20, grupo de veinte naciones económicamente más importantes del planeta.
"Miramos con un optimismo seguro hacia el próximo período y esperamos resultados serios del encuentro que ambos presidentes mantendrán en Londres", señaló Riabkov.
La fase de "recarga" en las relaciones ruso-estadounidenses "realmente ha empezado y va bien por ahora", a juicio del viceministro, quien calificó de positivo "el notable cambio de tono" en el diálogo bilateral.
Este diálogo, recordó, se centra en temas de estabilidad estratégica, tales como el problema de defensa antimisil o la firma de un nuevo acuerdo sobre armas estratégicas ofensivas en sustitución del Tratado START-1 que expira en diciembre próximo.
Rusia está dispuesta a cooperar con EEUU en materia de defensa antimisil "pero no en calidad de encarte que se agrega a la yunta para tirar en una dirección marcada por alguien más", subrayó.
"Deseamos una cooperación equitativa que implica en primer término un análisis y una evaluación conjuntos de las amenazas que existen en este terreno, así como un estudio conjunto de diversas variantes de reacción a las fuentes de tales amenazas a través de medidas políticas, diplomáticas o de otra índole", dijo.
La anterior Administración de EEUU se propuso instalar sistemas antimisiles en Polonia y República Checa alegando la amenaza de misiles que proviene supuestamente de Irán. Rusia se opone categóricamente a este plan al considerar que afecta a su seguridad.
Serguei Riabkov aplaudió la noticia de que el nuevo inquilino de la Casa Blanca tiene la intención de resolver por vía diplomática todos los problemas entre Washington y Teherán y destacó que ello contribuirá también a eliminar las preocupaciones acerca del programa nuclear iraní.
Los presidentes de Rusia y EEUU, Dmitri Medvédev y Barack Obama, se darán cita el 1 de abril en la capital británica, donde van a participar en la cumbre del G-20, grupo que representa a las veinte mayores economías del planeta.
La semana pasada, el mandatario ruso Dmitri Medvédev se reunió en el Kremlin con los ex senadores estadounidenses Chuck Hagel y Gary Hart, así como con Brent Scowcroft, antiguo asesor de Bush padre en materia de seguridad internacional. Los tres visitantes, miembros de una comisión independiente que asesora a Washington sobre la política a seguir con respecto a Moscú, vinieron para exponer a Medvédev los principales planteamientos de un informe redactado por encargo de Obama y dedicado al futuro de las relaciones bilaterales.
Este documento, cuyo objetivo es encauzar en la dirección correcta la política de EEUU en relación con Rusia, dejó una impresión sumamente positiva en Moscú, señala el periódico. Es, probablemente, el informe más halagador para Rusia desde que terminó la Guerra Fría. Así, recomienda a EEUU ser más discreto a la hora de criticar la situación de los derechos humanos en Rusia, conseguir la admisión de este país en la Organización Mundial de Comercio (OMC), reconocer que Moscú tiene intereses legítimos en el espacio postsoviético, y abstenerse de dar luz verde al ingreso de Georgia y Ucrania en la OTAN.
Una de las conclusiones básicas que hacen los autores del informe es que ninguna de las Administraciones anteriores en EEUU comprendió a Rusia. Todas confundían los deseos con la realidad y suplantaban con su propia lógica la de Rusia. "Deberíamos entender mejor los intereses de Rusia, tal y como los definen los rusos", destacan los autores del documento.
Sus recomendaciones serán, posiblemente, temas clave durante la primera reunión Medvédev-Obama que tendrá lugar a principios de abril en Londres. Con todo, una fuente próxima a la cancillería rusa dijo que este encuentro al margen de la cumbre del G-20 resulta obviamente insuficiente para demostrar el auténtico deshielo entre Moscú y Washington. Por tanto, ya se examina la posibilidad de que Barack Obama cumpla una visita a Rusia. Se barajaron en dos fechas tentativas -mediados de mayo o principios de julio- y esta última variante parece ahora más factible.
"Los dos países tienen todas las posibilidades para conseguirlo -informó-. Moscú considera que los planes unilaterales para crear bases de defensa antimisil en Europa, promovidos por la Administración de George W. Bush, amenazan a las fuerzas estratégicas de Rusia".
"Como consecuencia, Moscú se ve obligado a tomarlo en cuenta en su política de defensa, pero no se trata de una fobia, sino del resultado de un simple análisis técnico y militar", dijo Nesterenko.
"Los planes norteamericanos son unilaterales y encierran peligro tanto para las relaciones bilaterales entre EEUU y Rusia, como para la seguridad internacional en su conjunto", manifestó el portavoz de la diplomacia rusa.
(continue)
Así lo sugirió un nuevo informe elaborado en forma conjunto por el Centro Nixon y el Centro Belfer para la Ciencia y los Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard.
El trabajo de 17 páginas fue redactado por un equipo bipartidista integrado por dos docenas de ex funcionarios de gobierno y expertos independientes con importante experiencia en las relaciones con la ex Unión Soviética y Rusia.
El trabajo, presentado oficialmente el lunes, llama a la nueva administración estadounidense, entre otras cosas, a redoblar esfuerzos para que Ucrania y Georgia se conviertan en miembros plenos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y para eliminar toda restricción comercial a Moscú que haya quedado como remanente de la Guerra Fría. También aboga por el ingreso de Rusia a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"Un nuevo enfoque hacia Rusia es más que seguro que triunfará. Estamos convencidos de que el riesgo de hacer el esfuerzo es menor que los costos de caer en la hostilidad", señala el informe, que fue presentado por cuatro miembros del equipo al presidente ruso Dmitri Medvedev y a sus principales asesores de seguridad en Moscú la semana pasada.
"Si tanto Washington como Moscú se comprometen a mejorar sus relaciones… y transformarlas gradualmente en una sociedad, aunque difícil, eso podría considerablemente promover los objetivos estadounidenses desde Irán hasta Afganistán, y mucho más", concluyó.
Las recomendaciones, que también fueron presentadas al vicepresidente estadounidense Joseph Biden y al consejero de seguridad nacional James Jones, llegan a Washington cuando la nueva administración parece decidida, al menos en el discurso, a establecer una relación bilateral más cooperativa con Moscú.
Las relaciones entre ambos países llegaron a un punto de tensión similar al de la Guerra Fría el pasado verano boreal, luego de la breve guerra entre Rusia y Georgia.
En un importante discurso ante una conferencia anual de seguridad realizada en la meridional ciudad alemana de Munich el mes pasado, Biden dejó en claro que Washington busca vías para, en sus palabras, "presionar el botón de ‘reinicio’ y volver a revisar las muchas áreas" en las que ambos países pueden trabajar juntos.
En su primera entrevista con su par ruso Sergei Lavrov, la secretaria de Estado (canciller) estadounidense Hillary Clinton le regaló como símbolo una caja amarilla con un botón pulsador rojo, alrededor del cual decía en inglés y en ruso "botón de reinicio", aunque la traducción al ruso estaba equivocada, pues la palabra utilizada en realidad no significa "reinicio" sino "sobrecarga".
La administración de Obama ha dejado en claro que está dispuesta a reconsiderar la decisión de su antecesora de conformar un escudo antimisiles en Polonia y la República Checa -algo que irritaba a Moscú— con el deseo de ganar el apoyo ruso en otros asuntos prioritarios, como Irán.
El respaldo de Rusia sería muy útil para seguir presionando a Teherán para que congele su plan de enriquecimiento de uranio, así como para persuadir a las autoridades en Kirguizstán a que revisen su decisión –posiblemente influida en gran parte por Moscú— de negarle a Washington el acceso a su base aérea de Manas, centro neurálgico para el envío de tropas y suministros a Afganistán.
El nuevo informe claramente favorece esos esfuerzos, pero sugiere que deben ser parte de una más completa estrategia con una "más clara definición de los intereses y prioridades estadounidenses, así como con una seria consideración de los intereses rusos".
Es seguro que estas sugerencias serán escuchadas en la Casa Blanca y el Kremlin, considerando la estatura de lo miembros del grupo de trabajo que las elaboraron. Entre estos se destacan los ex embajadores estadounidenses en Rusia Thomas Pickering, quien ocupó el cargo bajo la presidencia de Bill Clinton (1993-2001), y Jack Matlock, bajo la administración de Ronald Reagan (1981-1989) y George Bush padre (1989-1993).
Otros miembros del equipo, co-presidido por los ex senadores Chuck Hagel, del Partido Republicano, y Gary Hart, del Partido Demócrata, son los ex asesores de seguridad nacional Robert McFarlane y Brent Scowcroft, el ex secretario del Tesoro Peter Peterson y el director del Centro Woodrow Wilson, Lee Hamilton.
Pero es posible que estas sugerencias reciban una fuerte oposición dentro de Estados Unidos, ya que los neoconservadores sostienen firmemente que las ambiciones de Rusia en política exterior, particularmente su deseo de reafirmar el control sobre las ex repúblicas soviéticas y sobre los suministros energéticos de Europa, son incompatibles con los valores e intereses estadounidenses.
"Cualquier ‘gran regateo’ que Estados Unidos haga con Rusia será visto en Moscú como una señal de desesperación", escribió recientemente David Kramer, neoconservador que estuvo a cargo de la oficina de derechos humanos del Departamento de Estado durante el gobierno de George W. Bush.
"Por encima de todas las cosas, no podemos negociar nuestras relaciones con los vecinos de Rusia o nuestros propios valores", sostuvo.
Aunque el informe no llama explícitamente a un "gran regateo", hace una serie de recomendaciones para encontrar un terreno común con Rusia en diversos temas y regiones del mundo.
En cuanto a proliferación nuclear, por ejemplo, llama a convertir a Rusia en un "socio" de Estados Unidos, teniendo como "máxima prioridad" el tema de Irán. Además urge a Moscú y Washington a trabajar juntos para fortalecer el régimen de no proliferación a través de los tratados internacionales existentes y lanzar un "serio diálogo sobre el control de armas", incluyendo la discusión de la meta de eliminar por completo las bombas atómicas, articulada entre Obama y su par ruso Vladimir Putin.
Jim Lobe
El encuentro entre los presidentes Dmitri Medvedev y Barack Obama programado para comienzos de abril en Londres, y el próximo reinicio de los trabajos del Consejo Rusia-OTAN, crea grandes expectativas.
A ello se unió en días recientes la llegada a Moscú de una delegación de políticos estadounidenses retirados, quienes viajaron con el propósito de preparar la cumbre bilateral, con gran destaque por las grandes trasnacionales de la información.
El llamado "Foro Social Rusia-Estados Unidos: mirando hacia el futuro" está integrado por la parte anglosajona por los ex secretarios de Estado Henry Kissinguer, Goerge Shultz, James Baker; de Defensa, William Perry y del Tesoro Robert Rubin, además del senador Sam Nunn.
Por Rusia figuran el ex primer ministro Evgueni Primakov, el otrora canciller Igor Ivanov y el ex jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Yuri Baluyevski.
Al recibir a este denominado consejo de sabios, Medvedev insistió en que el encuentro de Londres con Obama debía trascender de lo formal y constituir "un relanzamiento real de las relaciones".
Espero que este término "relanzamiento" que circula en los comentarios analíticos pueda reflejar realmente la esencia de los cambios que nos gustaría conseguir, enfatizó el estadista.
Ese punto de vista fue ratificado poco después en rueda de prensa por el viceministro de Asuntos Exteriores Serguei Riabkov, quien llamó a la moderación a periodistas que insistían en cierto cambio en el tono del diálogo entre Moscú y Washington.
Quisiéramos que de la variación del tono se pasara a cambios profundos y asuntos concretos, en la práctica, aseguró.
Advirtió a continuación que el proceso de diseño de la nueva política de la administración estadounidense no está concluido y todo el esquema que elaboró el ex presidente George W. Bush en la esfera económica y otros aspectos de la cooperación con Rusia se mantiene.
Sobre un posible sistema de defensa antimisiles (DAM) de carácter global con participación de todos los interesados expresó la disposición rusa a colaborar, pero no con el papel del caballo al que se le colocan las riendas, según sus palabras.
Insistió en la necesidad de un estudio de manera global y compartida sobre las verdaderas amenazas potenciales y las variantes de respuesta para reaccionar.
La DAM en Europa asestaría una influencia muy negativa sobre nuestra estabilidad estratégica, y esto lo hemos hecho saber a la nueva administración, señaló.
En relación con la OTAN, criticó la evolución de su actividad hacia zonas que no constituyen su espacio geográfico de responsabilidad tradicional en busca de un rol global.
Otra obstáculo que Moscú considera peligroso para su seguridad nacional es la ampliación del bloque noratlántico con nuevos miembros ubicados en las proximidades de las fronteras rusas.
Los problemas de seguridad no se pueden resolver con la expansión de la alianza, remarcó.
Riabkov hizo votos porque se aceleren las negociaciones para concretar un nuevo acuerdo de limitación de armas ofensivas estratégicas (START-1) antes de diciembre, fecha en que caduca este tratado.
En este aspecto, Moscú exige establecer una nueva base jurídica ajustada a los tiempos actuales, mientras Washington quiere acomodarlo a una simple prórroga con todas las ventajas que le reporta en estos momentos.
La Federación rusa espera un nuevo encuentro de cancilleres y ministros de Defensa en el formato 2+2 en el verano para evaluar todos estos problemas, según dijo el vicecanciller.
El secretario de prensa del gabinete del primer ministro Vladimir Putin, Dmitri Peskov, criticó la falta de una respuesta estadounidense ante las propuestas de colaboración presentadas por Moscú en materia de DAM.
Se plantea como pretexto una supuesta amenaza iraní, pero técnicamente está demostrado que Teherán no tiene ni tendrá posibilidades de dominar misiles que puedan alcanzar Europa Central, apuntó.
Deploró, asimismo, la vigencia en el plano económico de la Enmienda Jackson-Vanick que data de 1974 y prohíbe relaciones comerciales normales con Moscú, mientras ya fue retirada respecto a Ucrania y otras ex repúblicas soviéticas.
El rosario de obstáculos en los nexos bilaterales se eleva hasta la ingravidez, donde por medios diplomáticos Rusia busca impedir la militarización del cosmos con la visible oposición de Estados Unidos.
Los representantes de Washington han rechazado abiertamente una iniciativa ruso-china en este sentido en la Conferencia de Desarme de Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza.
En adición, ya el Pentágono realizó el disparo de un cohete SM-3 guiado por un misil crucero de la clase Tricondega, que impactó en un satélite inservible de espionaje a 247 kilómetros de altura sobre Hawai.
La acción permitió a Estados Unidos demostrar la eficacia de estos cruceros incluidos como piedra angular en la agresiva Doctrina Espacial firmada por el entonces presidente George W. Bush.
El liderazgo ruso sopesa todos estos obstáculos y diferencia las realidades de las fantasías cuando expresa optimismo respecto a las perspectivas de los nexos bilaterales, pero insiste en la cautela.
Jorge Petinaud
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDIRÁ OBLIGATORIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
Al comentar el encuentro, Prijodko dijo que los presidentes deberán "sincronizar sus relojes", hacer un inventario de todos los aspectos de la agenda ruso-estadounidense y poner en marcha esa nueva etapa en las relaciones que ya ha sido calificada como "reiniciación".
"Tenemos en cuenta que el primer encuentro tendrá un carácter de tanteo. Cada una de las partes llegará con sus prioridades, sus acentos y su visión en política exterior de su interlocutor", dijo Prijodko.
El funcionario resaltó las intenciones constructivas de la nueva administración estadounidense para, "rectificar la interacción, poner en marcha un trabajo conjunto basado en el pragmatismo, el reconocimiento de los intereses y sin ningún tipo de añadiduras ideológicas".
Al mismo tiempo, el asesor del Kremlin subrayó que, "manteniendo posturas realistas, entendemos perfectamente las contradicciones que nos dividen y no albergamos ningún tipo de ilusiones de que serán fáciles de superar".
Según la postura del Kremlin, en las relaciones entre los países siempre surgen problemas, sobre todo entre Rusia y Estados Unidos y no obstante, el problema no son tanto los "puntos de conflicto", sino el algoritmo del dialogo intergubernamental que debe ser civilizado, eficaz y constructivo.
Hasta el momento, Medvédev y Obama en dos ocasiones, el 8 de noviembre y el 26 de enero, sostuvieron conversaciones telefónicas y además se intercambiaron mensajes. La carta del presidente ruso fue entregada el 29 de enero y el presidente estadounidense respondió el 9 de febrero.
"No me canso de repetir que el mundo debe resucitar el espíritu de Pratica di Mare (sede de la cumbre Rusia-OTAN en 2002) y retornar a lo que permitió vincular Rusia con la OTAN en mayo de 2002", declaró Berlusconi en entrevista exclusiva a RIA Novosti.
Según sus palabras, el "retorno al ‘espíritu' de Pratica di Mare significa el retorno al ambiente de franqueza, diálogo y cooperación que hizo posible pactar la alianza histórica entre Rusia y la OTAN en las inmediaciones de Roma, en mayo de 2002". Aquella cumbre "puso término a la Guerra Fría y marcó el inicio de una nueva era en la seguridad global", explicó el presidente del Gobierno italiano.
"Fue la mejor respuesta al terrorismo internacional que meses antes de la cumbre asestó el golpe contra las torres gemelas. Me siento orgulloso de que Italia fue anfitriona de aquel encuentro", destacó Berlusconi.
"Nuestras conversaciones de hoy han mostrado que prevalecen notablemente las opiniones en que coincidimos sobre aquellas en que tenemos divergencias. Tras esta reunión miro con optimismo al futuro de nuestras relaciones", dijo Medvédev a los periodistas, después de expresar agradecimiento a Obama por las conversaciones que ellos acabaron de celebrar. (mas...)
Obama y Medvédev rompieron el círculo vicioso de errores en relaciones bilaterales, afirma diputado ruso
El presidente del comité para asuntos internacionales del parlamento ruso Konstantín Kosachov opina que el principal resultado de la reunión de los presidentes de EEUU y Rusia, Barack Obama y Dmitri Medvédev, a la que asistió él, fue el de haber eliminado errores en relaciones bilaterales.
"Lo esencial consiste en que se rompió la inercia de los últimos años, la que se venía acumulando por las dos partes y se manifestaba en que en respuesta a un proceder indeseable de la otra parte se expresaba descontento de un modo muy expresivo", dijo Kosachov a los periodistas.
"Para romper ese círculo vicioso se necesitó celebrar el actual encuentro, que resultó ser un auténtico éxito", subrayó.
"Sentí en la reunión la aspiración mutua de los interlocutores a encontrar puntos de contacto", subrayó el parlamentario.
"El presidente Obama dijo sin rodeos que de la cooperación entre las grandes potencias como EEUU y Rusia dependen tanto las relaciones bilaterales como la solución de muchos problemas internacionales", señaló. (mas...)
(continue)
"Unas delegaciones de alto nivel celebrarán dentro de poco las consultas sobre la adhesión de Rusia a esta organización internacional", indicaron las fuentes y agregaron que este tema se abordó en el primer encuentro personal que los presidentes Dmitri Medvédev y Barack Obama sostuvieron ayer en la capital británica la víspera de la cumbre del G-20.
En el encuentro de ayer Medvédev y Obama acordaron encomendar a los Gobiernos emprender acciones para acelerar el ingreso de Rusia en la OMC.
Rusia negocia el ingreso en la OMC desde hace más de 15 años. Las autoridades de Moscú entablaron en 1993 las conversaciones sobre la adhesión al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), transformado en la Organización Mundial del Comercio en 1995.
Rusia ya dio por concluidas todas las conversaciones bilaterales con 60 países socios, pero aún no ha concordado varios puntos clave, relativos a la agricultura, aranceles a la exportación de madera y regulación de las actividades de algunas compañías públicas.
Las autoridades de Moscú tenían previsto terminar las conversaciones multilaterales sobre el ingreso en la OMC en otoño de 2008, pero no pudieron hacerlo por razones políticas y económicas. El conflicto en el Cáucaso (respuesta rusa a la agresión de Georgia contra Osetia del Sur) suscitó reacción negativa en EEUU y algunos otros países. Varios políticos estadounidenses se pronunciaron contra el ingreso de Rusia en la OMC. El Kremlin anunció a finales de 2008 que no se disponía a negociar por tiempo indefinido el ingreso en esta organización. (mas...)
Rusia debe ingresar cuanto antes en la OMC, insiste Medvédev
El presidente ruso Dmitri Medvédev intervino hoy en la cumbre del G-20 que se celebra en Londres y declaró que Rusia debe ingresar cuanto antes en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"Mientras más rápido Rusia ingrese en la OMC, mayor será su contribución al funcionamiento estable del sistema comercial internacional", comunicó el líder ruso.
Rusia negocia el ingreso en la OMC desde hace más de 15 años. Moscú ya dio por concluidas todas las conversaciones bilaterales con 60 países socios, pero aún no ha concordado varios puntos clave relativos a la agricultura, aranceles de exportación de madera y regulación de las actividades de algunas compañías publicas.
Rusia tenía previsto concluir las conversaciones sobre el ingreso en la OMC en otoño de 2008, pero no pudo hacerlo por razones políticas y económicas. El conflicto bélico en el Cáucaso suscitó una reacción negativa en varios países. Los políticos estadounidenses se pronunciaron contra el ingreso de Rusia. Así las cosas, el Kremlin advirtió a finales de 2008 que no se disponía a negociar por tiempo indefinido el ingreso en la OMC. (mas...)
Moscú y Washington procurarán lograr lo más rápido posible el ingreso de Rusia en la OMC
Los presidentes de Rusia y EEUU encargarán a sus Gobiernos a desarrollar esfuerzos por conseguir lo más rápido posible el ingreso de Rusia en la Organización Mundial de Comercio (OMC), dice la declaración conjunta que emitieron hoy los presidentes Dmitri Medvédev y Barack Obama al término de sus primeras negociaciones.
"Prometimos encomendar a nuestros Gobiernos a desarrollar esfuerzos con el fin de concluir lo más rápido posible el procedimiento de ingreso de Rusia en la Organización Mundial de Comercio, así como llevar adelante la labor orientada a crear condiciones favorables para el desarrollo de vínculos económicos ruso-estadounidenses", se señala en el documento.
Los presidentes expresaron también la intención de imprimir un nuevo dinamismo a los vínculos económicos mutuos, en particular por medio de instituir una respectiva comisión a nivel intergubernamental e impulsar diálogo entre los empresarios de ambos países. (mas...)
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Lavrov sostuvo que el Kremlin está dispuesto a cooperar con la nueva administración del presidente Barack Obama, pero avanza con prudencia y sin una actitud excesivamente optimista.
Al gobierno ruso le cuesta trabajo imaginar que Washington renunciará a la política de contención de sus competidores potenciales a nivel mundial porque ese objetivo forma parte de la doctrina fundamental de Estados Unidos, destacó el ministro.
Sobre el Consejo Rusia-OTAN (CRO), Lavrov consideró que puede ser la estructura que sostenga la interacción en el espacio euro-atlántico siempre y cuando se respete el principio de que la seguridad de un país o un grupo de ellos no debe menoscabar la de otros.
Con la existencia de la correspondiente voluntad política de todos los implicados y también de la Unión Europea, el CRO puede ser la construcción que sostenga la interacción en el espacio euro-atlántico, agregó.
En opinión del canciller, para que el CRO cumpla esa función resulta necesario respetar las condiciones que sirvieron de base para su creación: cada país participa como un socio independiente y la seguridad propia no se garantiza a expensas de otros.
Empero, ese principio no se respeta, advirtió en la XVII Asamblea del Consejo de Política Exterior y Defensa de Rusia, integrado por líderes partidistas, expertos y empresarios que representan a todas las fuerzas políticas.
Sobre las reformas que se proponen en el seno de la OTAN, el canciller subrayó la preocupación de Moscú ante propuestas de renunciar al principio del consenso, imperante hasta el presente en todas las decisiones adoptadas por la alianza noratlántica.
En caso de que esa propuesta se adopte, es muy probable que esto conduzca a la fragmentación del espacio de seguridad, anticipó.
Descartó que Rusia pueda ingresar en la OTAN actual, y agregó que no puede imaginarse el perfil que tendrá el bloque occidental después que se aprueben esas propuestas reformistas.
El CRO fue creado en Pratica di Mare, Italia, sede de la cumbre bilateral de 2002 como un mecanismo de consulta que mediante consenso regula programas de cooperación, decisiones y acciones conjuntas entre la alianza atlántica y Rusia.
De acuerdo con los documentos fundacionales, en el CRO cada uno de los estados miembros (28 tras el reciente ingreso de Albania y Croacia) más la Federación rusa laboran como socios independientes y equitativos en asuntos de seguridad, estabilidad y de interés común.
Por iniciativa del presidente Dmitri Medvedev, Rusia promueve la firma de un nuevo acuerdo jurídico de salvaguarda regional, que contemple los intereses colectivos de todas las naciones.
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