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El arte de desinformar: Las sutilezas del Estado para desarticular el anti capitalismo |
Cuando hace alrededor de tres días se allanaron varias casas okupas bajo la excusa de estar buscando a un sujeto que habitaba en ellas y que sería sospecho individualizado de haber cometido un delito, desde varias web se dio la alerta de cómo dicho caso se había usado para no solo allanar casas okupas, sino llevarse información, computadores, fotografiar a los okupantes, etc.
Todo esto era bajo la excusa de estar buscando al implicado en un delito. Curiosamente hoy en la "prensa" se informa por primera vez de estos allanamientos, pero dándole un giro bastante curioso:
“Un inesperado derrotero tomó el caso del anarquista Gustavo Fuentes Aliaga (28), detenido el 31 de diciembre pasado después de apuñalar a su novia en Providencia, pues tras el interrogatorio al que fue sometido Carabineros materializó allanamientos a una serie de casas denominadas "okupa", en diligencias vinculadas a la ola de bombazos registrados en Santiago desde junio de 2007”.
El arte de desinformar.
Según el “periodista”, los allanamientos se habrían producido después de los interrogatorios donde el implicado habría “aportado antecedentes para localizar a sospechosos de los bombazos”.
Pero resulta que, y no hablamos de una interpretación, sino de un hecho que ocurrió cronológicamente de una determinada forma, los okupas allanados fueron consultados por si sabían dónde estaba el sujeto en cuestión.
Para el “periodismo profesional” esto fue distinto, las cosas ocurrieron de otra forma.
Primero fue detenida la persona, esta dio información y luego se gestaron los allanamientos. (cronologia sucesion de los hechos) Bueno, nada especial para los que leemos el Mercurio e identificamos sus tácticas y estrategias para ocultar, deformar y desinformar.
Ahora un punto importante es la información que recopila este informativo en papel apologista de la violencia estatal.
Podemos mentalizarnos conspirativamente y pensar que la información sale a la luz tres días después para hacer calzar la detención con los allanamientos en un orden temporal coherente con lo que serian los interrogatorios y posteriores incautaciones de computadores, etc.
Por otra parte podemos pensar que mucha de la información que hay sale (por ejemplo el apodo del detenido, así como las casas allanadas) son casi un “copiar/pegar” de publicaciones en páginas web contra informativas.
Esto último nos llama a poner atención sobre lo que se está publicando y el cómo. Ya errores se han cometido, y varios.
Darle más excusas al poder no es conveniente en un país como el nuestro donde se ha formado una opinión pública que avale cualquier violencia desde el estado a los sujetos que han sido definidos por el mismo como “peligrosos”.
Solo un botón.
El articulo termina con una frase extraída de esta web:
“Esos mismos sitios web califican los ataques con bomba como "agradables y merecidos bombazos a las instituciones"”.
Claramente se pretende alentar a los amigos polis a tener excusas para poder cerrar o clausurar espacios o quizás que más. Para Pedro Lezaeta le tenemos una mala noticia: la sensación de gratitud o merecimiento no cabe dentro de la promoción, si es que aquella pretende ser la excusa para que se pise el palito.
Para finalizar, solo vale agradecer la información que nos proporciona dicho periodista al dar cuenta que nuestros delirios paranoicos no eran tal:
“Desde estos recintos se incautaron computadores, registros fotográficos, sistemas de almacenamiento de datos digitales y algunos escritos. Todo este material está siendo analizado por expertos del Labocar y de Inteligencia, para cruzar datos”.
Para los que pensaran que estábamos victimizando o elaborando teorías conspirativas, una "ayudita de nuestros amigos".
Efectivamente, y ya consultando fuentes de los “periodistas” que a su vez consultan fuentes de la policía, los allanamientos fueron para buscar información sobre la ola de bombazos que ha ocurrido este último tiempo.
Para los incautos lectores de dicho papel apologista de la violencia estatal llamado "El Mercurio", un acontecimiento casi logico despues de un interrogatorio.
Para los que anunciamos el mismo dia los hechos, la prueba concreta que la búsqueda del sujeto que había cometido un delito fue solo la excusa, pues la “orden” de incautar no vino después de un interrogatorio, sino antes que se buscara al interrogado.
"El mercurio" nos aclara la situacion asi, dando su perspectiva que al complementarla con lo realmente sucedido, nos otorga la conclusion que las amenazas se concretarian. Esta vez hubo excusa.
Nuevamente el puzzle se arma de una forma que nos deja ver cómo funciona, ha funcionado y seguirá funcionando la policía en nuestro país.
Lo concreto es que “disentir” aunque sea volviéndote a un espacio para levantar formas alternativas de convivencia, es un peligro para nuestro Estado.
Imagínese para el resto.
No vale más que tomar las cosas con calma y tomar precauciones, pues no sacas nada con pensar que lo que haces esta dentro de la “legalidad”.
Precauciones y no cometer más errores, dejar de regalarse y estar atentos con los ataques de la policía hacia el movimiento anti capitalista.
Porque de que vendrán otros, vendrán…
Al menos esto es un anuncio que no podemos quedarnos de brazos cruzados pretendiendo creer que “no he hecho nada ilegal” y levantar los bracitos.
Esto se concreta en por qué se permiten unas manifestaciones ilegales y no otras, o, al contrario, por qué algunas aun siendo legales o cumpliendo los plazos son reprimidas o ilegalizadas. Ejemplo de ello son también los juicios políticos o el que los medios de comunicación respondan y sirvan a intereses políticos y económicos, dando distintos tratamientos a las noticias según convenga en cada momento.
Es decir, hay una voluntad política que convierte la represión en un asunto de Estado. Y sin duda en el caso del Estado español es fundamental señalar las graves deficiencias democráticas estructurales, muy en relación con el continuismo que supuso la Transición y que se verán agudizados por la crisis: explotación, papel de la Iglesia, fascistización de la sociedad, fomento del españolismo…
Nueva etapa represiva contra el movimiento antifascista madrileño
En el último año se han sucedido las prohibiciones de manifestaciones, las agresiones policiales y una intensa campaña de criminalización mediática contra todo el movimiento antifascista. Sin embargo, hay que subrayar que la represión política y mediática es una constante en la historia del movimiento antifascista madrileño. Desde principios de los años 90 se sucedían los enfrentamientos con grupos neonazis en torno al 20N y en noviembre de 2000 la Policía antidisturbios reprimió salvajemente, desde ambos lados de la manifestación y de manera inesperada, a lxs antifascistas en la Plaza de Jacinto Benavente. Empezaba la era del ultraderechista Ansuátegui, delegado de gobierno por el Partido Popular, que dedicó toda esa legislatura a arrinconar al antifascismo madrileño, atacando las manifestaciones y debilitando a los grupos organizados. Pero Ansuátegui se fue y el movimiento se mantuvo en pie.
Se abría así un proceso de crecimiento de la lucha y fortalecimiento organizativo, a pesar de que en fechas cercanas al mes de noviembre se repetía el mismo patrón: ataques de la ultraderecha (nazis, AVT, etc.), criminalización mediática y presión política e institucional.
Coincidiendo con la muerte del compañero antifascista Carlos Palomino y ante la intensa respuesta social articulada desde entonces, podemos ver que de una manera constante el poder está buscando criminalizar, dividir y aislar a los movimientos sociales madrileños. Esta campaña represiva tiene dos frentes:
* Político: prohibiciones de manifestaciones y amenazas de ilegalización. Anexo 1.
* Mediático: manipulación en los medios de comunicación y división entre “demócratas” y “violentos”. Anexo 2.
Como actualmente no les conviene ilegalizar masivamente a los movimientos sociales, lo que están haciendo es ilegalizar actos o manifestaciones, fundamentalmente de colectivos antifascistas y antirracistas. Así mismo, cada vez que en los medios de comunicación ha salido una noticia acerca del movimiento antifascista o sobre la Coordinadora Antifascista, el carácter de esta noticia siempre ha sido de criminalización, justificando así estas ilegalizaciones y tratando de normalizarlas de cara al resto de la sociedad.
Con la criminalización lo que consigue el poder, entre otras cosas, es crear alarma social para así justificar la represión del Estado. También consigue crear, de cara al público menos consciente o más desinformado, una división entre antifascistas “buenos” y antifascistas “malos”; entre “demócratas” y “violentos”. Lo hemos podido ver en multitud de debates y tertulias televisivas como por ejemplo en el programa “Diario de... los extremos se tocan” en el que la misma presentadora, Mercedes Milá, se autoproclamaba antifascista. También en el movimiento de okupación, con la actitud de los periodistas de El Mundo que se infiltran en el CSO La Traba y los términos que usan en las noticias de este centro y los términos que utilizan cuando hablan del movimiento “Rompamos el silencio” o del Patio Maravillas.
Nos encontramos ante un nuevo intento de asfixiar al movimiento antifascista madrileño, con la diferencia de que en esta coyuntura de crisis económica el Estado está especialmente preocupado por desmovilizar a la clase obrera y a la juventud organizada.
Coordinadora Antifascista de Madrid
(continue)
NOTA: Esta noticia contiene unos anexos con importante informacion documental sobre las afirmaciones que otorga, asi pues, se recomienda encarecidamente visitar la fuente para obtener toda esta interesante informacion.
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