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Conexión Israelí |
Conexión Israelí en America Latina.
Si Enrique Sudit es en efecto el representante del SIBAT en Ecuador, nadie más puede vender armas israelíes a ese país.
Enrique Sudit es un israelí vendedor de armas que ha vivido muchos años en el Perú y que desde tiempo atrás hace negocios con nuestras Fuerzas Armadas y, según se afirma, también con las ecuatorianas. Una combinación de factores muy parecida a aquélla con la que los voceros oficiosos del Comando Conjunto y el SIN pretenden acusar al presidente del directorio de Frecuencia Latina, Baruch Ivcher. La ironía radica en que Sudit es un viejo conocido del general Hermoza Ríos y de Vladimiro Montesinos. Así, de ser cierto que es él quien provee al ejército del Ecuador de armamento israelí, como los aviones Kfir (abajo), los personajes antes mencionados tienen que saber a ciencia cierta que lo que se le intenta imputar a Ivcher es falso. CARETAS ha logrado reconstruir la historia del elusivo vendedor de armas, cuyas ofertas, al parecer, nos convendría haber aceptado en más de una oportunidad.
El general Hermoza conoce a Sudit por lo menos desde cuando era jefe del Comando Logístico General del Ejército. Montesinos, casi desde el inicio del primer gobierno del presidente Fujimori.
TZVI Tsudit, más conocido en Lima como Enrique Sudit, es un ciudadano israelí de unos 70 años, dedicado a diversos negocios, entre los que se cuenta la venta de armas y equipos relacionados con la defensa, en varios países de Latinoamérica.
Su vinculación con nuestro país viene de tiempo atrás: en la década del 60 se casó con una peruana y se afincó aquí. Su primera aventura empresarial, según dicen, fue la venta de chompas y no habría marchado del todo bien.
De alguna forma consiguió entonces convertirse en un representante a nivel militar de la industria de armamentos israelí. Acaso pesó para ello el hecho de que en los años 50 hubiera combatido por el ejército de su país y que, según ciertas versiones, se hubiera desempeñado luego como un miembro operativo del Mossad, el legendario servicio de inteligencia de Israel.
En cualquier caso, ya desde la época del gobierno militar empezó a vender armas al Perú. Hoy, la gama de productos que ofrece incluye desde aviones a reacción hasta equipos de transmisiones y sistemas de la guerra electrónica, y aunque hace algo más de una década dejó de radicar aquí, conserva una casa en la calle Cascajal de Las Casuarinas, lo que da una idea de lo significativo de sus intereses en nuestro país. Pero su cartera de clientes excede nuestras fronteras.
EL CLIENTE ECUATORIANO
La exportación de equipos militares es para Israel una actividad de primera importancia económica y estratégica, y buena parte de ella ha estado centralizada a través del Ministerio de Defensa de ese país, el SAHAL, en una entidad comercializadora estatal, el SIBAT, una suerte de ENCHAP de armas.
Sudit, en consecuencia, ha sido (quizás bajo otra nomenclatura) un representante de confianza del SIBAT en el Perú y, según más de una versión, también en Ecuador.
El país del norte, no lo olvidemos, es un mejor cliente de Israel que el Perú en materia de armas. Así parecen indicarlo los aviones a reacción Kfir, tipo C2 y TC2, con los que su fuerza aérea cuenta y el sistema de guerra electrónica que opera en la frontera -que en 1995 dejó por momentos a radares y radios de nuestras fuerzas ciegos y sordos-, adquisiciones realmente importantes.
Fuentes consultadas por CARETAS difieren en cuanto al papel que podría haber jugado y estar jugando ahora un hombre de negocios armados como Sudit en el país vecino.
Algunos aseguran que definitivamente sí coloca armamento y equipo bélico allá, y que hasta 1995 era franco en comunicar este hecho en el Perú. Después de todo, el Ministerio de Defensa de Israel trataba y trata de vender sus productos aquí y allá.
Para otros, la representación que ahora él tendría allá sería indirecta para evitar herir susceptibilidades y, sobre todo, porque ahora pasa buena parte de su tiempo en los EE.UU., donde tiene otros negocios en el área petrolera.
No falta, por último, quien asegura que es improbable que haya representado a la industria de armamentos israelíes en el Perú y Ecuador simultáneamente. Sin embargo, las versiones que dan cuenta de abiertas gestiones por parte de la industria bélica de Israel en ambos países son abundantes.
A fines del gobierno aprista, Sudit vendió al Perú 102 vehículos portatropas para la Policía.
LA OFERTA INCREIBLE
Hacia mediados de los 80, un viceministro de Defensa de Israel visitó el Perú durante 15 días ofreciendo vender equipos integrados de guerra electrónica. La oferta no fue aprovechada, a pesar de las advertencias abiertas sobre el interés que tenían en ese material los ecuatorianos, quienes evidentemente sí adquirieron los equipos y montaron con ellos un nada desdeñable sistema en su frontera sur.
Durante un tiempo también se habló de una oferta de Israel de canjear algunos o todos nuestros Mirage 2000 por una cantidad superior de sus Kfirs. Eran los tiempos en que EE.UU. aún se oponía a la venta del Kfir en Latinoamérica, en virtud de un derecho a veto que le confería el hecho de que los motores de tales aviones fueran fabricados por la empresa norteamericana General Electric, la J-79-J1E.
Como el Perú sabía que Israel había ofrecido el Kfir a Ecuador, apoyó el veto, así que, al parecer, en esa coyuntura resultaba difícil aceptar la oferta.
Por otro lado, ya desde los tiempos del gobierno de Belaunde, nuestra Fuerza Aérea había optado por el Mirage 2000, en su afán de contar con lo que se consideraba el "Rolls Royce" de los aviones de combate. Se pactó la compra de una flotilla que luego fue reducida por Alan García, en una movida que provocó especulaciones posteriores.
En todo caso, de ser cierta la versión sobre la increíble oferta, es evidente que el Perú rechazó los aviones israelíes, que los Mirage 2000 han resultado poco adecuados para un conflicto como el que se tuvo en el Cenepa, hasta el punto que no se utilizaron, y que un Kfir ecuatoriano derribó a un veterano Sukhoi 22.
En otras palabras, quizás hubiera sido conveniente aceptar más ofertas de Enrique Sudit.
EL AMIGO DE HERMOZA Y MONTESINOS
Esto, sin embargo, no quiere decir que Sudit no haya hecho negocios aquí.
Sin ir muy lejos, cuando a principios de esta década Nicolás de Bari Hermoza era el "colonge" del Ejército -es decir, el jefe del Comando Logístico General de su arma-, el empresario israelí ganó una licitación para proveer de equipos de campaña a esa institución castrense.
Lo que llamó la atención de algunos fue que la licitación había sido ganada originalmente por otro postor que ofrecía al parecer mejores condiciones en cuanto a precio y entrega, pero que fue anulada, y que sólo en una segunda oportunidad fue ganada por Sudit. Rumores sobre una cercana relación entre ambos personajes comenzaron a circular ya desde entonces.
Durante el gobierno anterior, el Perú le compró también al empresario israelí, a través del Ministerio del Interior, unos 300 Command Cars, camiones portatropas, para ir reemplazando los Unimok Daimler-Benz de la Policía, que costaban bastante más.
Interior le compró asimismo en esa época102 vehículos semiorugados, que se entregaron al Ejército (ver CARETAS 1054). Además, equipos de transmisiones.
Luego se compraron más Command Cars y una versión señala que para entonces los vehículos habían aumentado sustancialmente de precio, de us$25,000 a us$35,000.
Durante este gobierno Sudit habría colocado también lotes pequeños de armas automáticas modernas, como las ametralladoras Galil de la Marina, que son israelíes.
De otra parte, la vinculación con Vladimiro Montesinos, el jefe de facto del SIN, se inicia aparentemente en 1990. Es normal, afirman fuentes militares, que provedores como Sudit busquen acercarse a personajes importantes en las decisiones militares de los países que tienen como clientes. Entre ellos, sin embargo, parece haberse desarrollado una amistad bastante estrecha, al punto que, según versiones recogidas por CARETAS, el empresario israelí habría sido una importante influencia en el "Doc" para favorecer el encumbramiento del general Hermoza Ríos como Comandante General del Ejército.
BUENAS PIEZAS
En Latinoamérica, por cierto, han operado ciertos israelíes con historias similares a las de Sudit que han resultado ser unas buenas piezas. Por ejemplo:
. Mike Harari, ex miembro del Mossad que fue desterrado a Panamá cuando en una cacería en Europa de los palestinos que participaron en el secuestro con muerte de atletas israelíes en las Olimpíadas de Munich, mató a un árabe inocente en Noruega.
Pero en Panamá, Harari se convirtió en la mano derecha de Manuel Noriega, se hizo millonario, y fugó del país antes de la invasión norteamericana.
. Yair Klein, también jubilado agente del Mossad que estableció una compañía de seguridad en Colombia para proteger a empresarios de los ataques guerrilleros y terminó entrenando a gente del cartel de los narcos Rodríguez Gacha.
Sudit, sin embargo, no es de ese estilo. Se le conoce como un hombre alto, sonriente, afable e inteligente, que arrastra un fuerte acento hebreo en su pronunciación de otros idiomas, pero que es muy discreto, ajeno a las reuniones sociales y enemigo de la publicidad. De hecho, conseguir una fotografía suya ha sido una proeza.
Se ha dado, no obstante, durante su larga carrera, el trabajo de ser sociable y conocer a militares y policías de rangos medios con proyecciones hacia el mando. Un conocido se asombra de su memoria y de su capacidad para catalogar a esos efectivos como los que "de ninguna manera", "los que quizás" y los que "de todas maneras".
Ahora, si como representante de la SIBAT por estos lares le vende también industria bélica israelí al Ecuador, no hay por qué ofenderse: él ha vivido en nuestro país, pero no es peruano.
Lo que sí llama a preocupación es el hecho de que, conociendo que las posibilidades de comprar equipos bélicos de importancia en Israel son virtualmente nulas sin pasar por el conducto regular del SIBAT y sus representantes para los asuntos pesados -un rol que difícilmente podría estar siendo jugado por Baruch Ivcher-, el SIN y el Comando Conjunto acusen por vía indirecta al presidente del directorio de Frecuencia Latina de desempeñar un papel que se parece tanto al de este viejo conocido de Montesinos y el general Hermoza Ríos. Una circunstancia que tiene algo de irónico, pero mucho de alarmante.
Vuelo de Regreso
El Perú devolvería naves bielorrusas para comprar F-16.
Los MiG-29 despegarían de vuelta hacia Bielorrusia. Sólo servirían para desfiles y "shows aéreos". Derecha, Waldo Richter: su cabeza rodó ante tamaño equívoco.
CALVIN Sims, periodista de The New York Times, confirmó en un artículo del pasado domingo 1° lo que ya se sospechaba: los MiG-29 bielorrusos comprados por el gobierno peruano resultaron un fiasco, por lo que ahora los aviones podrían retornar a su lugar de origen.
El artículo de Sims se basó en las declaraciones de Valery V. Kartavtsev, relacionista público de Rosvoorouzhenie, compañía estatal rusa que exporta e importa equipos militares.
En realidad, en medios norteamericanos la noticia se conoció mucho antes. El 16 de diciembre de 1996, la revista Aviation Week & Space Technology informó sobre la negativa rusa de proveer mantenimiento técnico a los doce MiG-29, que en noviembre de ese año Bielorrusia había vendido al Perú por un monto total de 350 millones de dólares.
Esta revelación causó gran malestar en los altos mandos de la Fuerza Aérea, lo que habría motivado el sor presivo alejamiento de la Comandancia General de la FAP, del general Waldo Richter. Pero él no habría sido el único responsable. Había un ministro de Defensa, un asesor en asuntos militares y un Jefe Supremo de las FF.AA., quienes tendrían que haber estado al tanto de lo que se compraba.
Los problemas con los MiG-29 no trascendieron debido a que la información de la revista norteamericana no se conoció aquí. Es sólo con la publicación del New York Times que el tema ha saltado al centro del interés público.
CARA "GANGA"
En realidad, lo que Kartavtsev hizo no fue más que repetir lo que Mikhail Timkin, primer director de Rosvoorouzhenie, había revelado anteriormente a Aviation Week.
Allí, Timkin señaló que "Rusia se negó a proveer de mantenimiento técnico a los MiG-29 que Bielorrusia vendió al Perú y que no se responsabiliza por las condiciones técnicas de esas naves".
F-16 de fabricación americana. Son de última generación. Chile los tiene, Perú los quiere.
También indicó que su contraparte bielorrusa, Beltekehport, les solicitó apoyo técnico para los aparatos, pero que tal pedido no llegó sino hasta que los cuatro primeros aviones fueron entregados al gobierno de Lima.
"Tras rechazar esa solicitud, las entregas se detuvieron y, por lo que sabemos, Perú trata ahora de cancelar la operación por incumplimiento del contrato", aseguró Timkin.
Pero la publicación norteamericana contenía más revelaciones. Detallaba, por ejemplo, que meses antes de la compra, la firma MAPO MiG ofreció al Perú una nueva versión de esos cazas al precio unitario de US$ 24 millones, más un complemento de los MiG de la fuerza aérea rusa mejorados para las exportaciones. Sin embargo, sostiene la publicación, Lima prefirió la "ganga" bielorrusa que oscilaba entre 11 y 14 millones de dólares por nave.
Así, una vez más, lo barato habría salido caro.
Ahora se afirma que, de hacerse efectiva la devolución de las naves bielorrusas, el Perú buscaría llenar el vacío con aviones F-16 norteamericanos, iguales a los que posee Chile. Si esto se concreta, ojalá esta vez se piense a tiempo en los repuestos.

De acuerdo con el plan previsto, las Fuerzas Militares de Colombia desplegarán en las zonas fronterizas con Ecuador y Venezuela todo su poder de inteligencia y comandos de choque.
Según informaciones confidenciales que se han conocido en Bogotá, este plan garantizará la seguridad en las fronteras, mediante la activación de batallones y grupos especializados de choque que ponen en peligro las zonas comunes con los países que colindan con Colombia.
Una fuente del Ministerio de Defensa confirmó a El Telégrafo que desde hace meses el Gobierno colombiano busca a los mejores elementos de sus fuerzas militares para conformar unidades tipo bloque de búsqueda, que dieron buen resultado cuando se combatió a los narcotraficantes de los carteles de Medellín y Cali en los ochenta.
Se conoció que este plan de contención de fronteras tiene el apoyo y la asesoría de personal especializado de Israel y que busca que Colombia tenga poder de reacción real ante un problema en las zonas limítrofes.
En Uribe y su pandilla de Bogotá no se puede confiar. Porqué tanto desespero de Santos y el general Padilla en saber las coordenadas de entrega de los seis prisioneros en manos de las Farc.
(Aquí la imagen)
El gobierno de Perú considera la adquisición de los misiles dentro de su proyecto de modernización de las fuerzas armadas por 650 millones de dólares para los próximos tres años (hasta 2011).
Los Kornet y los Spike reemplazarán a los misiles 9M14M Malyutka comprados por Perú en los años 60 del siglo pasado a la Unión Soviética.
El comité técnico del ejército de Perú invitó a tres empresas -la rusa KBP Instrument Design Bureau, la israelí Rafael Advance Defense System y la sudafricana Denel Dynamics- para que ofrecieran sistemas antitanque.
El ejército peruano desechó el sistema Ingwe propuesto por la firma sudafricana y optó por los misiles Kornet rusos y los Spike israelíes.
Las autoridades militares peruanas se abstuvieron de precisar la fecha para la importación de los cohetes antitanque.
(Xinhua)
Uno de los organismos integrados en la embajada israelí en Madrid es el SIBAT, la organización de Asistencia Exterior y Exportación de Material de Defensa. Este organismo gubernamental dependiente del Ministerio de Defensa israelí, en funcionamiento en el Estado español desde julio de 2005, tiene como objetivo “la promoción de las actividades de exportación de defensa de Israel, prestando asistencia a gobiernos extranjeros interesados en cooperación industrial en el campo de la defensa”. Para ello, el SIBAT destaca su “amplia perspectiva y conocimientos de primera fuente”, contando con “la pericia de un personal cuyos antecedentes incluyen experiencia en las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), así como en la industria”. Los equipos de las FDI comercializados por este ente gubernamental “han sido probados en combate y retirados del servicio activo y disponibles para la venta”. El SIBAT “cubre todos los aspectos de la exportación de defensa de Israel”, incluidas “las emergentes aplicaciones paramilitares”. Y es que Israel es el décimo importador de armas del mundo, habiendo gastado entre 1993 y 2002 más de 5.000 millones de dólares en este concepto. Los Territorios Ocupados se convierten en un laboratorio de pruebas para armas, especialmente “aplicaciones paramilitares” y material antidisturbios, que luego el SIBAT ofrece a gobiernos extranjeros, haciendo de la ocupación un negocio de Estado.
Armas españolas para Israel
En un comunicado de marzo de 2002, la Cátedra UNESCO sobre la Paz de la Universitat Autònoma de Barcelona denunciaba que en los últimos cinco años de Gobierno de José María Aznar, según datos del propio Gobierno, “España vendió a Israel material de defensa valorado en 2.363 millones de pesetas”.
Durante los primeros meses de Gobierno del PSOE, el director de la sección española de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, pidió al Ejecutivo socialista que cesara la venta de armas a Israel. Sin embargo, la campaña Boicot Preventiu de la Red Solidaria contra la Ocupación en Palestina denuncia que “empresas españolas venden armas al Estado de Israel” e insiste en que “desde el año 1991 estas ventas no han parado de aumentar y suman un valor de al menos 170.000 millones de pesetas”. Las empresas españolas implicadas son la sección militar de IZAR y Fabricaciones Extremeñas (FAEX), perteneciente a Explosivos Alaveses, la cabecera de la división de defensa de la empresa Unión Española de Explosivos (UEE).
Preguntas parlamentarias
En una pregunta parlamentaria al Gobierno sobre la venta de armas a Israel el 24 de marzo del 2006, la diputada de Izquierda Unida, Isaura Navarro, denunciaba que Israel no cumplía ninguno de los ocho criterios firmados por el Estado español en lo que respecta al Código de Conducta de la UE en el comercio exterior de armas. Así, Navarro afirmaba que “el Gobierno español no debería tener ninguna relación comercial, ni intercambio, colaboración, ni exportar o importar armas a dicho país”.
“¿No cree el Gobierno que no debía firmar contratos con empresas de armamento israelí, teniendo en cuenta el papel agresivo y represor, especialmente contra el pueblo palestino, de este Estado militarista?”, preguntaba el pasado 17 de febrero el diputado en el Congreso por el Bloque Nacionalista Galego, Francisco Rodríguez Sánchez, al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Restricciones europeas
La campaña Boicot Preventiu señala que “otros Estados de la Unión Europea, como Alemania, Francia y Reino Unido ya aplicaron restricciones a la venta de armamento a Israel”. Además, recuerda que “una resolución del Parlamento europeo del 10 de abril de 2002 pide al Consejo Europeo que declare un embargo de armas a Israel”.
Encajaba en el discurso y complicidad internacionales del Consejo de Seguridad de la onU y de los principales mediadores.
Salió en defensa del "derecho" internacional y no en defensa de las víctimas, en momentos en que Israel violaba el derecho humanitario y todos los acuerdos internacionales previos en materia de guerras, siendo denunciada por el ensayo de nuevas tecnologías en base a tungsteno y el uso de bombas prohibidas por todas las convenciones: uranio empobrecido, fósforo blanco, de fragmentación.
Pero es poco conocido que, en los primeros días de guerra, la acción del gobierno de Cristina Kirchner pasó de las palabras al compromiso material con el Estado de Israel.
El gobierno promulgó la Ley 26.437 (13/01/09) para "desarrollar y fortalecer la cooperación económica, industrial, tecnológica y comercial entre Argentina e Israel" con el objetivo explícito de dar apoyo financiero a los proyectos de "cooperación en la investigación y el desarrollo industrial y tecnológico en el sector privado", definiendo así a "las actividades que tiendan a desarrollar productos nuevos, procesos o servicios para comercializarse en el mercado global".
Todo ello a condición de mantener –según reza el texto - el secreto y la confidencialidad incluso sobre los resultados obtenidos en los Programas financiados.
Bajo estas condiciones de 'secreto de Estado' ajenas a la actividad científica y no habiendo una tradición de colaboración científica entre ambos países, será un hecho que la Ley termine financiando proyectos basados en las industrias de la guerra y la "seguridad", en áreas donde Israel es una reconocida potencia tecnológica mundial.
La ley cumple con recientes promesas del gobierno de Cristina y declaraciones de su Ministro de Ciencia y Tecnología de considerar las políticas de Israel en general como "ejemplo que tomamos muy en cuenta a la hora de decidir nuestras políticas de estado" (declaración a la Agencia Judía de Noticias, 25/11/08).
Sus funcionarios elogiaron "el modelo que tienen (en Israel) de gestión privada de los conocimientos producidos en la universidad, sobre todo para nosotros que buscamos articular ambos sectores para mejorar y cambiar el modelo productivo de nuestro país".
Asociado al complejo militar y de seguridad de Israel, el gobierno nacional pretende superar así la crítica por la "ausencia de proyectos estratégicos" o por ser ajenos a la actividad científica y de equipos (Clarín 18-09-08).
El Poder Ejecutivo y el Legislativo, que reducen el presupuesto para la educación pública y para los proyectos de investigación científica en nuestro país, se pasaron de una hipócrita y diplomática "tercera posición" frente a la guerra, a otra de financiar proyectos privados para asociarse a las iniciativas del complejo industrial militar y/o de servicios del Estado de Israel, sin poner límites para aquellos proyectos que son materia de seguridad y/o agresión en curso.
Las únicas condiciones son las de "proteger la confidencialidad" -con garantías equivalentes de Secreto de Estado- y que los proyectos sean "para comercializarse en el mercado global".
El acuerdo de cooperación "científica" nació en el marco del historial de mutuo encubrimiento que durante años sostuvieron la relación entre los Estados de Israel y Argentina.
Cuando Kirchner puso el caso AMIA al servicio de la guerra en Medio Oriente acusando a Irán, Livni firmó el acuerdo felicitando a la justicia y al gobierno argentino por sus "avances" en la supuesta investigación del atentado (Clarín 17/11/06).
El Estado nacional es un socio estratégico en la política criminal de Israel y ahora financia la complicidad de su socio internacional.
El gobierno nacional que reconoció que el Estado es el principal encubridor de los terroristas que realizaron el atentado a la AMIA, pretende financiar y no ser sólo un socio político de criminales como Livni, Olmert y Barak.
Fueron socios para encubrir a los asesinos de la AMIA y ahora lo son en el genocidio palestino… después de sostener que los atentados en nuestro país fueron producto del involucramiento de la Argentina en el conflicto de Medio Oriente.
La Agrupación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA) suma su reclamo al de tantos miles en todo el país:
* Por el cese de la agresión del Estado de Israel contra el pueblo palestino;
* Por el retiro definitivo de las tropas israelíes de Gaza y la apertura de sus fronteras;
* Por el juicio y castigo internacionales a los responsables de los crímenes de guerra;
* Por la derogación de la Ley 26.437 y la ruptura de vínculos diplomáticos, económicos y financieros con los agresores.
"GENOCIDIO, NO"
A.P.E.M.I.A.
AGRUPACIÓN POR EL ESCLARECIMIENTO DE LA MASACRE IMPUNE DE LA AMIA
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