«« | »» |
General Motors pertenece al pasado |
Los esfuerzos para salvar a la empresa Opel y la importancia de las negociaciones con la matriz estadounidense General Motors ocupan a los editorialistas de la prensa alemana y europea.
Frankfurter Rundschau comenta:
“Los empleados de Opel habrán podido, de momento, respirar aliviados. Un gran impedimento para la salvación de su empresa ha sido quitado del camino. La matriz ha abierto el camino para separarse del negocio europeo. Está bien así y la decisión llega justo a tiempo, antes de que GM busque amparo en las condiciones especiales del Derecho estadounidense. Sin esta decisión, el camino hacia una sociedad anónima europea habría sido mucho más difícil, por no decir imposible”.
Der Standard de Viena opina:
“GM está de facto bajo control estatal, por eso el corte del cordón umbilical ha salido bien. Una gerencia de GM de la vieja escuela no hubiese permitido que la hija europea abandonase así, tan fácilmente, la casa. Las causas de las dificultades de Opel han radicado, en los últimos 15 años, en el desvío de las ganancias hacia Detroit así como en los espeluznantes errores de cálculo del mercado que cometió la gerencia estadounidense –como por ejemplo dejar pasar el boom del diesel en los años 90. Passé, es decir, pertenece al pasado. Los de Rüsselheim han probado que pueden construir automóviles técnicamente relevantes y apreciados por los compradores europeos – si se les deja el camino libre. Una señal clara para todo posible nuevo dueño”.
Information de Copenhague analiza:
“El presidente Barack Obama recibió durante la campaña electoral mucho apoyo del sindicato automotor UAW. Hay que considerar también que incluso políticos especialmente valientes, como la canciller alemana Angela Merkel, no pueden atreverse a mandar a la calle a cientos de miles de trabajadores y a perder otros tantos cientos de miles puestos de trabajo en las empresas proveedoras (…) Desde el punto de vista de los clientes y desde la óptica medioambientalista, que el Estado tomara las riendas de General Motors podría significar el comienzo de una política industrial nacional orientada no sólo a las altas ganancias trimestrales para los accionistas. Obama ha anunciado ya, que General Motors y Chrysler podrían fabricar automóviles más pequeños de bajo consumo”.
Editora: Emilia Rojas
Autor: MB/dpa
(continue)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, monopolios, multitud, politica.
La junta directiva de la mayor compañía automovilística estadounidense evaluará nuevamente sus opciones mediante una reunión que se llevará a cabo este miércoles.
General Motors ofreció el 10% de sus acciones a sus acreedores como pago de una deuda de US$27.000 millones.
Según señaló el corresponsal de economía de la BBC en Nueva York, Greg Wood, para lograr un acuerdo, la gigante automotriz requería que el 90% de sus inversionistas estuvieran de acuerdo con su propuesta.
Sin embargo, los acreedores se rehusaron a aceptarla argumentando que la cantidad ofrecida no cubría el monto total de sus inversiones. Tras estas noticias, las acciones de la compañía cayeron en 20.14% al cierre de Wall Street.
Para General Motors era esencial lograr un acuerdo lo antes posible para evitar la bancarrota y proceder con su plan de reestructuración. El gigante de Detroit tiene como fecha límite hasta el 1 de junio para optar por la reestructuración o la bancarrota.
De aquí a la Luna
Alex Ritson, analista de la BBC, explica lo fácil que es entender por qué los acreedores de General Motors no aceptaron acciones de la compañía a cambio de los US$24.000 millones que se les debe.
"Si ponemos US$24.000 millones en billetes, todos juntos, uno donde acaba el otro, podríamos llegar de aquí a la Luna.
"El 10% del valor de la compañia -que es lo que les ofrecieron en acciones- a los precios actuales, no sería más que US$88 millones. Viéndolo en billetes, uno a uno, apenas llegarían de Nueva York a Texas."
Para los acreedores, es difícil pensar que puedan estar en peores condiciones, si la compañia fuera declarada en bacarrota, concluye.
Lucha por Opel
Mientras tanto, el grupo automovilístico de origen italiano, Fiat, el fabricante de componentes para automóviles austriaco-canadiense Magna, la empresa belga RHJ International y una de las compañías automovislísticas más importantes de China, Beijing Automotive Industry Corporation (BAIC), se encuentran a la expectativa para saber cuál de sus ofertas será seleccionada para tener una participación en la mayor propiedad de General Motors en Europa, su filial alemana Opel.
Este miércoles Alemania anunciará cuál de las tres compañías ofreció la mejor propuesta.
Según señaló el gobierno alemán, la compañía seleccionada recibirá un préstamo de millones de dólares para sacar a la gigante automotriz de su bache económico.
En un año electoral para Alemania, analistas opinan que es posible que la compañía seleccionada sea aquella que proponga la menor reducción de puestos de trabajo.
BBC Mundo
GM dijo que la oferta para canjear 27.000 millones de bonos por una participación del 10 por ciento en la empresa reorganizada había sido menor a sus metas, fijadas en consulta con el Gobierno de Barack Obama.
La operación era el último intento de la firma de reducir su pesado pasivo antes de tener que hacerlo a través de un proceso de bancarrota financiado por el Gobierno, similar al de su rival menor Chrysler.
El directorio de GM evaluaba el miércoles las opciones que le quedan a la empresa, que opera desde el año pasado gracias a fondos de emergencia por casi 20.000 millones de dólares provistos por el Gobierno.
La Casa Blanca dijo que no quiere juzgar la decisión de los acreedores de GM pero indicó que todos los actores involucrados deben hacer sacrificios.
"El presidente cree firmemente que todos los involucrados en la compañía -trabajadores, gerentes, tenedores de bonos y acreedores- deberán hacer sacrificios para ver a GM continuar", dijo el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs.
Las acciones de GM, que podrían perder casi todo su valor si la firma cae en bancarrota, caían más del 16 por ciento a las 1835 GMT en Wall Street.
Bajo el plan de reestructuración pendiente, GM será controlada por el Estado, en una nacionalización que busca salvar miles de empleos y evitar una liquidación aún más costosa.
Agencias/insurgente
GM proponía a sus acreedores que convirtieran sus obligaciones en acciones del grupo. En el esquema presentado inicialmente, estos últimos recibían el 10% del capital del constructor, lo que había llevado a sus representantes a considerarse perjudicados en relación con otros acreedores. Dado que la oferta no fue bien recibida, el grupo anunció en un comunicado que no sería llevada adelante.
El consejo de administración de GM se reunirá para tomar medidas que tengan en cuenta el fracaso de su oferta.
La reestructuración de 27.200 millones de dólares de deuda no garantizada era una de las condiciones del Tesoro estadounidense para evitar la quiebra del constructor. Esa reestructuración sigue teniendo plazo para el primero de junio.
Según una fuente cercana a la negociación, el gobierno de Washington había anticipado el fracaso de la oferta. "No es algo que atemorice al gobierno", indicaban desde el martes, tomando nota de la falta de interés de los acreedores.
Por otro lado, este miércoles GM transfirió a su filial alemana Opel el control de sus fábricas y sus patentes en Europa, dijo a la AFP un portavoz de Opel.
Hoy tendrá lugar en Berlín la última reunión para definir al mejor postor para comprar al fabricante. La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, entablará los debates a las 19H00 GMT con altos responsables políticos alemanes y estadounidenses y los representantes de las tres firmas oficialmente candidatas a la compra: el fabricante de autopartes Magna, el holding de Bruselas RHJ Internacional y el constructor italiano Fiat. El gobierno alemán confirmó haber recibido también una candidatura de última hora de una firma china.
Debido a las sucesivas reestructuraciones de General Mortors, una eventual quiebra sería menos dañina que hace unos años y representaría la cuarta en importancia en la historia reciente de Estados Unidos.
Con 91.000 millones de dólares de activos a finales de 2008, el grupo llega después del banco de inversiones Lehman Brothers (septiembre 2008, 691.000 millones de activos), el banco comercial Washington Mutual (septiembre del 2008 328.000 millones de activos) y el grupo de telecomunicaciones WorldCom (julio de 2002, 104.000 millones de activos).
Ante lo que parece una quiebra inevitable, el Tesoro ha diseñado un nuevo esquema para la empresa. Según el diario Wall Street Journal, el Estado Federal aceptaría una participación en el capital de la firma del 70%, lo cual refleja las sumas colosales que tendrá que inyectar en el grupo durante la duración de su restructuración supervisada por la justicia.
La administración Obama estaría dispuesta a inyectar hasta 50.000 millones de dólares para evitar una liquidación que tendría consecuencias en cadena para el conjunto de la economía.
El Tesoro advirtió sin embargo de que en caso de quiebra los actuales accionistas perderán todo y que los tenedores de títulos de deuda no garantizada recibirán solo una fracción de lo que se les debe.
El Estado Federal también puntualizó que sólo será accionista "por un breve periodo" y que su intención era jugar "un papel tan mínimo como fuera posible", declaró el martes una fuente cercana al proceso.
La eventual quiebra de GM sería mucho más complicada que la de su rival menor Chrysler, que no cotiza en bolsa y tiene menor desarrollo internacional.
IAR Noticias/AFP
La controversia se originó al presentar los interlocutores estadounidenses nuevas exigencias para permitir una salida europea de Opel, según informa DPA.
Durante una maratónica reunión de más de ocho horas de todos los involucrados en la sede del gobierno alemán en Berlín, General Motors presentó una necesidad financiera adicional de 300 millones de euros, (poco más de 400 millones de dólares) impidiendo así que se llegara a una solución.
El ministro de Economía alemán, Karl-Theodor zu Guttenberg, deploró hoy la postura de los ejecutivos de General Motors -la empresa madre de Opel- y del gobierno de Estados Unidos, quejándose de que sus aportes "una vez más, dejan mucho que desear".
La nueva demanda puso en jaque la salida que había preparado el gobierno alemán para garantizar un futuro de Opel como constructor europeo, independiente de General Motors.
El modelo propuesto por el gobierno de Merkel prevé financiar con un crédito puente de 1.500 millones de euros (unos 2.000 milones de dólares) la creación de una empresa fiduciaria que englobe los activos europeos y permita salvar a Opel hasta que se encuentre un inversor fiable.
De los posibles inversores quedó descartado ya el fondo estadounidense Ripplewood y mantienen opciones similares el fabricante de componentes de automóviles austríaco-canadiense Magna y el grupo italiano Fiat, precisó el ministro de Finanzas alemán, Peer Steinbruck.
En el encuentro de Berlín, presidido por la canciller Angela Merkel, tomaron parte la plana mayor de la política alemana, ejecutivos de Opel y de GM, los inversionistas interesados en asumir el control de Opel y un representante del Tesoro estadounidense.
Tras el fracaso, el gobierno alemán espera que GM y las autoridades estadounidenses ofrezcan nuevas respuestas hasta el viernes, dijo el ministro de Economía Guttenberg. Para el mismo día se esperan también definiciones de parte de los potenciales inversores, que fueron instados a mejorar sus ofertas.
Los tiempos se acortan y es indispensable llegar a un acuerdo en lo inmediato, reconoció Guttenberg, al señalar que la necesidad de liquidez de Opel es apremiante y, al mismo tiempo, en Estados Unidos es inminente la decisión sobre la insolvencia de General Motors.
Telam by Aporrea.org
«« | Inicio | »» |