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Midiendo la burbuja inmobiliaria |
Llevamos ya tiempo hablando de la burbuja inmobiliaria.
He buscado algunos datos sobre el tema y aquí los expongo para que el lector saque sus conclusiones. Los datos proceden en su mayoría del Ministerio de Fomento y del INE (el lector puede consultar las webs respectivas… si tiene paciencia y tiempo por delante).
En primer lugar, el tamaño de la burbuja. En el pico del boom inmobiliario (2006) en España se iniciaron (números gordos) más de 800.000 viviendas. Para hacernos una idea de cuánto es esto, en Estados Unidos, donde también han padecido burbuja inmobiliaria, construían 2 millones. Es decir, un país con casi 8 veces la población de España construía 2,5 veces más viviendas.
O en otras palabras, en España y comparado con nuestra población, construíamos casi tres veces más viviendas que en Estados Unidos, donde (insisto) también han tenido ‘burbuja inmobiliaria’.
En esos años del boom inmobiliario (2003-2007), en España se construyeron 700.00 viviendas/año, casi el doble de viviendas que en Francia y casi cuatro veces más que en Inglaterra, países con una población un 50% superior a la nuestra. Sólo con estos datos parece que lo nuestro no es burbuja inmobiliaria, es un ‘zepelín inmobiliario’.
¿Y por qué se construían tantas casa? Sencillo, porque se vendían. Según el INE y Fomento, durante los años 2004-2007 se han comprado unas 800.000-900.000 casas por año, de las que unas 400.000 son vivienda nueva. ¿Y por qué se compraban tantas casas? Pues veamos, 400.000 corresponden a hogares nuevos creados cada año.
A esto hay que añadir el número de divorcios, que creció espectacularmente a partir del 2006: pasamos de una media (bastante estable) de 40.000 divorcios al año hasta el 2003 a 125.000 en el 2006, quizá como consecuencia de la ley de divorcio express. Esto ha generado una demanda extra de unas 80.000 viviendas más, ya que cuando uno se divorcia, normalmente necesita casa nueva. Incidentalmente, desde que empezó la crisis ha disminuido radicalmente el número de divorcios.
Añadamos los extranjeros que compran casa en España, tanto emigrantes como residentes europeos que compran aquí segunda vivienda. Son unos 80.000, aunque este número ha disminuido drásticamente desde 2006. Total, la demanda de vivienda ha rondado (números gordos), las 500.000-550.000 viviendas. El resto, hasta 700.000 compradas, es inversión.
Pero si la demanda natural es de 400.000 viviendas y la construcción es de 700.000, una vez que la demanda vuelve a su nivel normal, resulta que nos sobran 300.000 casas/año, que en tres años supone casi un millón de casas sin vender que estiman los expertos. (mas...)
La semana pasada hablábamos del tamaño de la burbuja inmobiliaria. El resumen era que hemos construido unas 700.000 viviendas/año durante 2003-07, cuando la demanda natural estaba más bien en las 400.000.
Como consecuencia, sobra casi un millón de casas por vender y, por tanto, ahora no se construyen casas. Además, en plena crisis, la gente no se compra casa y la llamada «demanda natural» desciende. Todo esto explica por qué en 2008 sólo se han iniciado 265.000 viviendas.
¿Qué efecto tendrá ésto (está teniendo) en la economía? Pues veamos algunos números. Para facilitar la lectura de los números y no perderse con tanto cero, pongo las cifras en miles de millones de euros (mm€) o «millardos» (nombre sugerido por la Real Academia y que, en mi opinión, no ha tenido mucho éxito; los anglosajones lo tienen mejor resuelto con el término «billion»).
Según el INE, en 2007, la construcción aportó 187 mm al PIB, que sobre un PIB total de 1.050 mm, representa un 18%. Según Fomento, la obra pública está en torno a los 40 mm. Por tanto, la construcción de casas puede representar unos 140-150 mm, es decir un 14%-15% del PIB.
La mayoría de las casas iniciadas en 2007 (650.000) se seguían construyendo en 2008 y, por tanto, han seguido generando empleo y riqueza, que contribuyen a mantener el PIB. Por eso, en 2008 todavía no hemos sentido el peso total de la caída de la construcción. Pero en 2008 sólo se han iniciado 265.000 viviendas, que son las que se construirán durante 2009.
Esto supone una caída del 60%. De mantenerse esta caída en la construcción (lo cual es previsible), la aportación de la vivienda al PIB durante 2009 disminuirá un 60%, es decir pasará de 150 mm€a 60 mm, con una pérdida de 90 mm. Es decir, sólo la construcción de vivienda supondrá una disminución del PIB de 9 puntos.
El Estado puede paliar esta caída, aumentando la inversión en obra pública. Ahora bien, con un presupuesto de 300 mm, no puedes gastarte 90 mm€extra; a lo sumo unos 10 ó 20 mm (que ya es gastar).
¿Podrá recuperarse la construcción de vivienda, en 2009? Pues todo es posible, pero poco probable. Antes de empezar una casa nueva, convendrá vender las ya construidas (más o menos un millón). Con la crisis, la demanda natural de casa baja (quizá a 300.000/año), con lo que nos llevará unos tres años vender las casas ya construidas y, por tanto, comenzar a construir de nuevo con fuerza. (mas...)
Seguimos con el "Zeppelin inmobiliario". A modo de resumen, hemos visto que en España se construían unas 700.000 casas al año. Ahora sólo se construyen apenas 300.000. La caída de la construcción en vivienda está en torno al 60%. De seguir esta tendencia en el 2009, lo que es muy probable, se perderán 90 mm€ de PIB o 9 puntos de crecimiento. ¿Cuál será el impacto en el empleo? Veamos las cifras.
En el primer trimestre del 2008, y según datos del INE, la construcción ocupaba a 2,7 millones de personas o un 13% del total del empleo en España. La vivienda nueva representa en euros el 80% de la construcción, por tanto el 80% del empleo en este sector, es decir unos 2 millones de personas. De hecho, representa más pues, a igualdad de dinero gastado, la construcción de viviendas emplea más gente que la obra pública (construir carreteras emplea poca gente, ya que todo lo hacen las máquinas).
La realidad es que la construcción de vivienda y sus servicios anejos emplean a mucha más gente: por ejemplo los que venden casas (los API), los que fabrican puertas o electrodomésticos, una buena parte de los cuales se venden cuando se hace la casa nueva. ero tomemos la cifra del INE como buena aproximación.
Si asumimos que se mantiene la caída del 60% en la construcción de viviendas, debemos asumir también que el empleo caerá un 60%. Es decir, perderemos 1,2 millones de empleos (pasando de 2 a 0,8 millones … y previsiblemente más). De hecho entre enero y diciembre del 2008 ya se perdieron 0,5 millones de empleos en la construcción.
¿Y cuánto nos cuesta esto? Según el INE, el salario anual promedio en el sector construcción es de 20.000€. El trabajador paga unos 4.000€ por IRPF y Seguridad Social y la empresa paga otros 7.000€ directamente a la SS. Total, el Estado ingresa 11.000€ por cada trabajador, y los dejará de ingresa si éste se va al paro. Además, tendrá que pagar un subsidio de desempleo de unos 10.000€.
Por tanto, entre lo que el Estado deja de ingresar y lo que tiene que pagar, son unos 21.000€. Si el paro generado en construcción de viviendas es de 1,2 millones de personas, esto supone 25 mil millones de euros (MM€).
Si al presupuesto del sector público, que ronda los 300 mm€, le quitas 25 mm€, creo que le haces un cierto agujero. (mas...)
Seguimos con el zeppelín inmobiliario. Los datos resumen hasta ahora son los siguientes. Del 2003 al 2007 hemos construido unas 700.000 viviendas al año. Ahora construimos 250.000. La contribución al PIB era de unos 150.000 millones de euros, o un 15% del PIB; ahora será de 50.000 millones y un 5% del PIB.
El empleo en construcción de vivienda era de unos 2,2 millones, ahora previsiblemente será de 0,7 millones, por lo que se generarán 1,5 millones de parados que vienen a costar (a 20.000€euros por parado) unos 30.000 millones (un 10% del presupuesto del sector público).
Aunque ahora nos podamos lamentar, creo que a nadie ha pillado por sorpresa el estallido de la burbuja inmobiliaria. Hace años que todos pensábamos que el precio de los pisos era desorbitado. A modo de comparación, una casa promedio en Estados Unidos cuesta 195.000 dólares, cuatro veces el salario promedio en USA (datos del US Census Bureau, que se pueden ver fácilmente en internet).
En el Reino Unido, una casa cuesta 197.000 libras, cinco veces el salario promedio. En España una casa nueva de 80 m2 costaba en el 2007, 230.000 euros (según la Sociedad de Tasación), 12 veces el salario promedio que es de 19.000 euros (según el INE). Y estamos comparando nuestros datos con los de los dos países que han tenido más burbuja inmobiliaria, USA y UK. Vaya, que lo nuestro no es burbuja, es zeppelín.
¿Y por qué ha estallado la burbuja?
Sencillo, no hay modo de pagar un piso de 230.000 euros con un salario promedio por hogar (suponiendo que ambos cónyuges trabajen) de 2.000 euros netos al mes. Para una hipoteca de 180.000 euros a 30 años la cuota mensual se eleva a 760€euros si los tipos están al 3%. Esto es llevadero, pero si los tipos suben al 6%, y esto ocurre de vez en cuando, la cuota se eleva a 1.100 euros, y esto ya no hay quien lo pague. De hecho, se está destinando a pagar el piso más del 50% de los ingresos mensuales, y esto no ocurre en ningún otro país de nuestro entorno.
Según la Sociedad de Tasación, en 2007, el precio del m2 de vivienda nueva era 2.900€euros. Según el INE, el precio/m2 promedio de todas las viviendas era de 2.080. La subida de precios ha sido del 11% durante 10 años seguidos, mientras que los salarios apenas han subido un 3% anual.
Para que se reactive la construcción, primero hay que vender pisos y, para ello, los precios tendrán que bajar y bastante, en torno a un 30% para que con un 30% del salario se pueda pagar razonablemente la hipoteca. (mas...)
En el artículo anterior vimos que el precio promedio de una vivienda en España es doce veces el salario promedio (frente a cuatro veces en EEUU y 5 en Reino Unido). Dedicamos más de un 50% del salario neto al pago de vivienda, frente al 30% de hace 10 años. Este 30% es, además, el promedio europeo.
En 7 años (de 2000 a 2007) el precio de los pisos se duplicó, creciendo un 12% anual, mientras que los salarios apenas crecieron el 3%. ¿Por qué subió tanto el precio de los pisos? Un piso nuevo en 2000 valía unos 1.500 euros metro cuadrado, de ellos 600/m2 de construcción y 900/m2 de repercusión de suelo.
En 2007 valía casi 3.000 euros. El coste de construcción apenas ha subido, pero el de repercusión de suelo ha pasado de unos 600€euros a casi 2.300/m2. ¿Y de qué depende el precio del suelo? Pues de la oferta de suelo que ofrezcan los ayuntamientos, que han recaudado mucho, pero que mucho dinero, con el suelo. Se estima que en algunos casos hasta el 30% de la financiación de los ayuntamientos depende del sector vivienda. Veremos a ver qué pasa ahora.
Otros involucrados. Algunos bancos y cajas han financiado compras de casas cuyos precios eran desmesurados y que sólo se podrían repagar en un escenario óptimo (que no siempre ocurre). De ahí los problemas que algunas entidades tienen ahora. ¿Por qué lo hacían?... porque querían crecer rápido y se crece más dando una hipoteca de 400.000€euros que una de 300.000. ¿Y el riesgo?… cuando hay vacas gordas poco se piensa en el riesgo.
Otras entidades financieras se dedicaron a dar crédito a promotores, pues se crece más rápido y es más cómodo dar un crédito de 30 millones a un solo promotor que 100 créditos de 300.000 euros a 100 individuos. Pero claro, también tiene más riesgo, pues es más fácil que te deje de pagar un promotor que te dejen de pagar 100 individuos.
El regulador quizá podría haber advertido con más firmeza de la concentración de riesgo que algunas entidades financieras estaban tomando en el sector inmobiliario. Los inversores, podrían haber pensado que las casas no tienen por qué subir de precio siempre.
De hecho, en los países occidentales se considera que la inversión en inmuebles tiene poco riesgo (tiene pocas caídas y subidas de precio o poca volatilidad). Por tanto, si hay poco riesgo, debe haber poca rentabilidad y las subidas de precio deberían ser pequeñas. Si son grandes, tarde o temprano habrá un reajuste. En esto también nos acabaremos pareciendo a nuestros vecinos. (mas...)
Concluyo el Zeppelin inmobiliario con un resumen de lo expuesto hasta ahora (para los que han seguido el serial, disculpen la repetición).
Del 2003 al 2007, hemos construido unas 700.000 viviendas al año. Ahora construimos 250.000. La contribución al PIB era de unos 150.000 millones de euros, o un 15%; ahora será de 50.000 y un 5% del PIB. El empleo en construcción de vivienda era de unos 2,2 millones, ahora previsiblemente será de 0,7, por lo que se generarán 1,5 millones de parados que vienen a costar (a 20.000 euros por parado) unos 30.000 millones (el 10% del presupuesto del sector público).
El precio medio de una vivienda en España es 12 veces el salario promedio (frente a 4 veces en EEUU y a 5 en Reino Unido). Dedicamos más de un 50% del salario neto al pago de vivienda, frente a un 30% de hace 10 años. Este porcentaje es, además, el promedio europeo. En 7 años (de 2000 a 2007), el precio de los pisos se duplicó, creciendo un 12% anual, mientras que los salarios apenas crecieron el 3%.
¿Y de quien es la culpa de todo esto? Pues suele suceder que cuando el «tomate» es gordo, los culpables son muchos. Los ayuntamientos se han venido financiando en buena parte con el sector inmobiliario. Han permitido o provocado que el precio del suelo subiera por las nubes, con el consiguiente encarecimiento de los pisos.
Los bancos y cajas han dado financiación para comprar o construir esos pisos por caros que fueran. Y eso porque querían crecer (o no perder cuota) en el mercado crediticio. No se ha prestado suficiente atención al riesgo que conllevaban semejantes créditos. Y el inversor, por último, siguió creyendo que los precios de los pisos nunca bajarían, al contrario de lo que ocurre en nuestro entorno. Al final, lo de siempre, «entre todos la mataron y ella sola se murió».
Durante estos años hemos crecido más que los países de nuestro entorno, en buena parte debido al boom inmobiliario de 2000-07. Incluso algunos habían llegado a pensar que nuestra economía era más fuerte que la de de Italia y que en breve alcanzaríamos a Francia.
Lo que ocurría es que nuestro coche (nuestro querido Seat) corría más que el Audi alemán, pero solo porque iba sobre revolucionado, no porque fuera mejor coche. Resultado: el coche se recalentó y nos percatamos de que nuestro Seat hispano no era tan bueno como el Audi alemán (aunque sea buen coche). Ahora toca la dura tarea de arreglar el coche. (mas...)
(continue)
Martínez Abascal

Etiquetas: conocimiento, inteligencia, memoria, monopolios, multitud, politica.
No sé si serán 800.000, 1.000.000 ó 1.200.000. Por lo que cuentan, el millón de unidades es una cifra aceptada socialmente como válida. Aquí, tal y como ocurre con las cifras del desempleo, todo vale.
Por desgracia, estamos en un país en el que la información objetiva brilla por su ausencia. Bueno, el caso es que actualmente hay varios cientos de miles de viviendas nuevecitas esperando a que aparezca quien esté dispuesto a habitarlas. Ya se ha hablado y escrito sobradamente sobre los precios a los que finalmente se venderán, o no, estas viviendas.
Lo primero que habrá que determinar es qué parte de estas viviendas se venderán (porque alguien quiera comprarlas, esté de acuerdo con el precio y disponga de recursos para comprar. Casi nada) y qué parte de ellas seguirán engrosando las listas de inmuebles ociosos.
Todas las viviendas que no sean “vendibles” se deberían apartar del análisis del estado actual del mercado inmobiliario.
Supongamos que el 60% de estas viviendas, 600.000 unidades, tienen potencial real de atraer a los futuros compradores.
Esto quiere decir que las restantes 400.000 unidades serán el lastre que acabe de hundir definitivamente a miles de empresas del sector en este país.
Partamos de otra premisa: en este año 2009 sólo se iniciarán 150.000 viviendas de nueva construcción en España.
No creo que, en caso de superarse esta cifra, el número final sea mucho mayor.
Estas 150.000 nuevas unidades serán potencialmente vendibles en su totalidad, con lo que ya tendríamos 750.000 viviendas en stock de venta real.
Suponiendo que España genera anualmente unos 400.000 potenciales compradores de viviendas, se tardaría más de dos años en absorber este excedente de viviendas “vendibles”.
De las “no vendibles” (por distintos motivos como la situación geográfica, calidades, tipología, precio…) nos olvidamos por el momento.
Ahora bien, este análisis es válido siempre y cuando no se vuelva a activar el mercado inmobiliario desde las raíces del mismo: El secreto está en el suelo.
En el momento en que vuelva el dinero al mercado inmobiliario, los promotores que se salven de la quema, y que les queden ganas de volver a intentarlo en el negocio que les arruinó de la noche a la mañana, tendrán a su disposición mucho, muchísimo suelo para desarrollar proyectos rentables a nuevos precios finales.
Los descensos en los precios ya no serán, a partir de ese momento, fruto de pérdidas asumidas, tal y como está sucediendo actualmente, sino destino final de un proceso ordenado del Nuevo Mercado Inmobiliario.
El margen para abaratar el precio de las viviendas debe salir del precio del suelo. Este es el único secreto del mercado inmobiliario. Difícil de asumir de puro simple que parece.
El precio de los suelos, a diferencia del de las viviendas de nueva construcción ya terminadas, tiene mayor margen de bajada. Hay 2 motivos principales:
1. los préstamos recibidos para adquirir estos suelos fueron mucho menores, en términos porcentuales sobre el precio de adquisición, que en el caso de los recibidos para promover viviendas. Los promotores estarán dispuestos a admitir rebajas de hasta el 50% en estos activos, mientras en el caso de las viviendas un 30% de rebaja es una barrera difícil de superar, en mi opinión, por motivos expuestos en otras ocasiones.
2. El tiempo necesario para desarrollar urbanísticamente algunos suelos, en algunos casos más de cinco años, ha provocado que haya suelo en las carteras de inmuebles de muchas empresas promotoras adquirido incluso antes del año 2003. En estos años transcurridos hasta ahora, esos suelos se llegaron a revalorizar muy por encima de lo que sus propietarios pudieran imaginar en el momento de adquirirlos. Ese tiempo necesario para ordenarlos fue el que propició esas grandes plusvalías en los proyectos residenciales desarrollados posteriormente.
Por esto pienso que, cuando las entidades financieras decidan volver a financiar proyectos urbanísticos, éstos tendrán como base de desarrollo esta bolsa de suelo ya rebajado sustancialmente.
Entonces, el Nuevo Mercado Inmobiliario ofertará viviendas nuevas, en una situación normalizada, a precios similares, o más bajos aún, que los que actualmente empezamos a ver por causas bien distintas. Ahí será cuando se consolide el nuevo suelo del precio de las viviendas.
No sé cuándo pasará esto, en caso de que finalmente suceda. El caso es que, por ahora, lo único que hay, por parte de las entidades financieras, es una especie de alergia crónica a todo aquello que suene a proyectos inmobiliarios. Supongo que el propio mercado dará el pistoletazo de salida.
Cuando se absorba esta bolsa de viviendas nuevas del “mercado antiguo”, el mercado demandará viviendas nuevas del “mercado nuevo”.
En fin, en cualquier caso, cuando llegue el momento, recuerden, el secreto está en el suelo.
No quiero dejar sin comentar la intervención de Caja Castilla La Mancha.
Si bien era un secreto a voces, desde hace meses, que ésta sería la primera de las Cajas de Ahorro en ser intervenida, me da la impresión de que si así se ha hecho el pasado domingo, ha sido porque había agentes externos involucrados (auditores externos, Unicaja...) que no han dado opción a que la demora fuera aun mayor.
Me parece que, como suele suceder cuando hay que sacar basura que huele mal por la puerta de atrás, tendremos que esperar al verano (es el mejor momento, cuando todos los españoles estamos de vacaciones y no queremos saber nada de cualquier tema que no tenga que ver con nuestros planes estivales) para ver otras actuaciones similares por parte del Banco de España y del Gobierno.
Lo que sí espero es que estas actuaciones sirvan para depurar responsabilidades por los excesos producidos en los años anteriores.
Cerca de cada Caja de Ahorros suele haber un grupito de unas pocas empresas promotoras locales que, curiosamente, son las que en estos años de locura inmobiliario-financiera se han endeudado (alguien se lo ha permitido) hasta niveles estratosféricos, creando esos zombies empresariales que deambulan por los departamentos de riesgos de las entidades financieras esperando que alguien les clave la estaca en el corazón.
Esto es lo que ha generado, en parte, la quiebra de miles de pequeñas empresas serias a las que se les ha negado el pan y el agua para nutrir de caviar y champagne a un reducido grupo de empresas que han crecido desproporcionadamente a la sombra de financiadores interesados en ese crecimiento anormal.
J.L. Bárcenas
Para los economistas, el precio de la vivienda no ha de superar tres veces los ingresos medios del comprador. Los ejemplos arriba señalados, suponen respectivamente 10 y 5,8 veces un salario medio anual de 20.000 euros. Se supone que desde el estallido de la crisis subprime en EEUU, las entidades financieras se muestran mucho más cautelosas a la hora de conceder hipotecas. Por ejemplo, a diferencia de años anteriores, las entidades financieras no conceden hoy créditos hipotecarios por más del 80% del valor de tasación (loan to value) del inmueble.
La compraventa de viviendas nuevas fue muy superior a las usadas en 2008
Los datos de compraventa de viviendas del año pasado muestran que las transacciones de viviendas nuevas fueron muy superiores a las de viviendas usadas. Según datos del INE, la compraventa de unidades nuevas cayó sólo un 14,1% en 2008 respecto al año anterior. Mientras que la vivienda usada se desplomó un 39,3%. Según los expertos, cuando se frena así un mercado, es porque hay racionamiento de crédito debido a otras prioridades.
Ese desfase entre viviendas nuevas y usadas también se produce en el caso de los precios. Si seguimos atendiendo a los datos del INE, en el cuarto trimestre de 2008, la vivienda de segunda mano registró una variación anual negativa del -10,7%, mientras que la nueva aún seguía subiendo un 0,8%.
El índice de precios de Financial Times arriba mencionado coincide con el gran valorador inmobiliario internacional RICS (Royal Institution of Chartered Surveyors) en señalar su sorpresa por la leve caída oficial de los precios de las viviendas en España en 2008 respecto al resto de Europa. El periódico británico pone de manifiesto en su análisis que el paraguas de la zona euro no ha protegido a sus países miembros de la tempestad de la crisis inmobiliaria.
Y señala que, en la Eurozona, las mayores caídas de precios inmobiliarios correspondieron a unos pocos países, particularmente a Portugal, Holanda, Irlanda y España, lo que ha lastrado al conjunto del área. Concretamente respecto a nuestro país, Financial Times sugiere que la caída se acelerará a lo largo del presente año.
Las estadísticas del Ministerio, procedentes de la base de datos de la Asociación de Sociedades de Valoración de Bienes Inmuebles (ATASA), son sensiblemente inferiores a las que arrojó hace tres días Tinsa. Según su Índice de Mercados Inmobiliarios Españoles (IMIE), el precio de la vivienda cayó el 9,7% en el mes de marzo respecto al mismo mes del año anterior.
Los precios caen en todas las Comunidades Autónomas
Según los datos del Ministerio, el precio del metro cuadrado de la vivienda cayó en todas las comunidades autónomas respecto al primer trimestre de 2008. El mayor descenso de produjo en Castilla-La Mancha (-11,2%), seguida de Madrid (-9,2%), Aragón (-8,7%), Murcia (-7,6%), Cantabria (-7,3%) y Canarias (-7%).
Por debajo de la media se situaron La Rioja (-6,7%), Comunidad Valenciana (-6,6%), Castilla y León (-6,5%), Asturias (-6,2%), Baleares (-6,1%), Galicia (-6%), Andalucía (-5,5%), País Vasco (-4,3%), Cataluña (-3,7%), Navarra (-3,1%) y Extremadura (-0,1%). En cambio, las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla registraron en conjunto un incremento del 1,5%.
Por provincias, todas registraron descensos interanuales de precios, a excepción de Badajoz, donde se incrementaron un 0,7%. Entre las caídas, destacan las localizadas en Madrid (-9,2%) y las provincias limítrofes como Toledo (-14,4%), Guadalajara (-11,3%), Cuenca (-9,9%), Ávila (-9%) y Segovia (-8,2%). Otros de los mayores descensos se situaron en provincias de la costa mediterránea como Málaga (-10,4%), Alicante (-9,1%), Almería (-8%), Murcia (-7,6%) y Castellón (-6,9%).
En municipios mayores de 25.000 habitantes, los precios más elevados por metro cuadrado en la vivienda libre se localizaron en San Sebastián (3.785,2 euros), seguida de Barcelona (3.657,3 euros), Getxo (3.614,2 euros), Sant Cugat del Vallés (3.605,7 euros) y Madrid (3.531,2 euros). Por el contrario, los precios más bajos se presentaron en Hellín, con 902,1 euros por metro cuadrado, Valepeñas (908,3 euros), Tomelloso (947,5 euros), Villarrobledo (952,3 euros) y Don Benito (959,7 euros).
“En el Gobierno hay un interés máximo por conocer el stock sin vender. Cuanto más se tarde en cuantificar su dimensión, más tiempo se tardará en recuperar el mercado de vivienda y, por tanto, el mercado de trabajo", han asegurado a este periódico fuentes cercanas al Ejecutivo. Para elaborar el estudio, Vivienda contaría con los servicios de distintos agentes tales como Analistas Financieros Internacionales (AFI) o el Banco de España, de acuerdo con las mismas fuentes. "En estos momentos, hay al menos tres o cuatro autores trabajando en estimaciones residenciales a partir de premisas distintas”, explican.
España es el país de la Eurozona con más viviendas por hogar
Preguntado al respecto un portavoz oficial del Banco de España, se limita a remitir a los últimos datos que ha incluido el BdE en su síntesis de indicadores del mercado de la vivienda. En este apartado se puede ver, por ejemplo, cómo España es el país que posee el mayor número de viviendas por hogar de toda la Eurozona. Con un parque de 26,2 millones de unidades y 18 millones de hogares, los españolitos tocamos a 1,5 viviendas por hogar, frente a la 1,1 de media de los países de la zona Euro. Sobre el problema capital del stock de vivienda sin vender, en el Banco de España, por el momento, no hay referencias.
Así pues, a la pregunta de “¿Cuántas viviendas construidas, terminadas y no vendidas hay en España?” no hay una respuesta exacta, por increíble que parezca. A día de hoy, tras más de una década de boom inmobiliario y su posterior pinchazo, no hay en este país estadísticas fiables que se refieran al mercado inmobiliario. Si se les pregunta a los promotores, “fuente interesadísima”, responderán que o no lo saben o que, como mucho, el stock se estima entre las 650.000 y las 700.000 viviendas. Las estimaciones de distintos economistas oscilan entre las 905.000 unidades de Julio Rodríguez, ex presidente del Banco Hipotecario y el millón de José García Montalvo, profesor de Economía de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.
No son pocos los estudiosos que se muestran muy críticos con la falta de transparencia de los datos oficiales. Uno de ellos es el mencionado Montalvo: “Los datos referentes a la vivienda en España no son fiables, a diferencia de en EEUU, donde se publican exhaustivamente cada mes”, explica. Y apunta que “esto está hecho a propósito. Con el IPC no pasa lo mismo. Es como los activos tóxicos, cuanta menos transparencia haya, mejor”.
El stock invendido asciende a 1.090.000 unidades, según Vergés
Por su parte, el arquitecto y economista Ricardo Vergés explica que "pocos saben que el stock de viviendas invendidas es un agregado de las Cuentas Nacionales que debe ser estimado según la normativa de Eurostat. Disponemos para ello de varios ingredientes: primero, las funciones de desfase homologadas (aquí, los certificados no sirven porque no son ni observados ni exhaustivos), que son funciones con las que determinar las viviendas promovidas a partir de su inicio. Y segundo, el número de transacciones registradas de dichas viviendas. El stock es la diferencia entre unas y otras”.
Vergés, con los datos disponibles, afirma que “según las direcciones de obra de los aparejadores, durante los últimos cuatro años deberían haberse terminado 2.545.000 viviendas. En cuanto a las compraventas registradas de vivienda nueva, ascienden a 1.455.000. El stock acumulado al 31 de diciembre de 2008 sería pues de 1.090.000 viviendas, incluyendo aquellas rezagadas debido a la crisis. Paradójicamente, también hay manera de estimar retrasos con dichas funciones, esta vez aplicadas a los certificados antes rechazados".
Para él, el verdadero problema de los stocks en este momento es “precisamente que no tienen nada que ver con el mercado. En efecto, lo prioritario es devolver a Frankfurt la deuda monetaria (no financiera) con la que se han concedido los créditos al promotor desde 2003. Luego, si los promotores no venden, no pueden devolver a los bancos y éstos a Europa. Por consiguiente, unos tienen que mantener precios contra viento y marea y otros tienen que prestar hipotecas como sea a los compradores de viviendas nuevas, vaciando las demás carteras (por cierto, el mercado de vivienda usada ha quedado desierto). Desde luego, la garantía podría habernos sacado un poco de apuros, pero ¿Qué banco francés o alemán querrá esas urbanizaciones en medio del páramo…? La verdadera garantía bien pudiera ser la participación masiva en las empresas españolas más productivas", concluye.
Descenso del 6,8%
El precio de la vivienda libre descendió un 6,8% en el primer trimestre de 2009, hasta los 1.958,1 euros por metro cuadrado, lo que supone a una vuelta a los valores que presentaba en el segundo semestre de 2006. Además, este descenso fue del 3% en términos intertrimestrales.
Con todo, esta caída podría ser mayor, según la mayoría de las voces del sector. Así, los promotores indican que los precios han descendido ya alrededor de un 20% y que ya queda poco margen de ajuste.
Por su parte, desde el Ministerio de Vivienda se asegura que el precio de los inmuebles "está convergiendo" con su valor real, e incluso indica lo ideal es acompasar la evolución de los precios de los inmuebles a los del IPC, que en el mes de marzo descendió un 0,1%, más de 6,5 puntos porcentuales menos que la vivienda libre.
Además, España se encuentra en los puestos de cabeza de la OCDE en sobrevaloración de sus viviendas, sólo superada por Holanda, con una ratio del 54%.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ya aseguraba en su informe anual sobre España publicado en 2007 que el precio de la vivienda se encontraba sobrevalorado en un 30%, mientras que el Banco de España ha avisado en más de una ocasión de que este porcentaje podría superar el 20%.
El precio de la vivienda libre descendió un 6,8% en el primer trimestre de 2009, hasta los 1.958,1 euros por metro cuadrado, lo que supone a una vuelta a los valores que presentaba en el segundo semestre de 2006. Además, este descenso fue del 3% en términos intertrimestrales.
Con todo, esta caída podría ser mayor, según la mayoría de las voces del sector. Así, los promotores indican que los precios han descendido ya alrededor de un 20% y que ya queda poco margen de ajuste.
Por su parte, desde el Ministerio de Vivienda se asegura que el precio de los inmuebles "está convergiendo" con su valor real, e incluso indica lo ideal es acompasar la evolución de los precios de los inmuebles a los del IPC, que en el mes de marzo descendió un 0,1%, más de 6,5 puntos porcentuales menos que la vivienda libre.
Es el momento del alquiler
Por otro lado, 'The Economist' plantea un debate sobre los beneficios de las viviendas en propiedad y el peso que deben tener en el parque de viviendas. Según indica, por un lado, un amplio parque en propiedad podría suponer 'a priori' una mayor acumulación de riqueza para las familias.
Sin embargo, añade que "los costes son mayores que los beneficios" y que a la vista de la caída del valor de la vivienda en los grandes mercados, este argumento "parece tan débil como los precios de la vivienda".
Dicho esto, pone énfasis en uno de los mayores problemas que arrastra la crisis, el desempleo. Así pues, señala que "los mercados laborales tienden a ser más rígidos a medida que aumenta el número de viviendas en propiedad" y presentan mayores incrementos en el desempleo.
Según concreta, países como España, Irlanda o Grecia han presentado grandes incrementos en el número de viviendas en propiedad entre las décadas de los 80 y los 90 y también presentan altas tasas de paro.
En su opinión el problema para la actividad del sector lo generan las viviendas terminadas sin vender propiedad de promotoras y bancos, mientras que aquellos inmuebles que fueron adquiridos como inversión por parte de particulares no deberían ser motivo de preocupación.
A juicio de quien fuera presidente de la Oficina Económica del Gobierno, la reactivación del mercado residencial sería posible si el Ejecutivo acometiera un plan integral contra la crisis económica, basado en la inversión en infraestructuras y en el incentivo fiscal a la oferta de trabajo, como cuestiones claves para impulsar la actividad y el empleo.
Según explicó, la inversión en infraestructuras es un factor capaz de estabilizar la economía, razón por la que la patronal constructora a la que representa reclama al Gobierno un plan especial al que se destine un presupuesto anual del 1 por ciento de PIB (alrededor de 11.000 millones de euros) durante el tiempo que se estime necesario.
En este sentido, Taguas consideró que no es necesario cambiar un modelo económico cuyo crecimiento ha estado basado en buena medida en la construcción residencial y en la obra pública, dado que "no se puede pretender que la distribución sectorial de la actividad económica española sea como la de los alemanes o los suecos".
En lo que respecta a los incentivos al trabajo, advirtió de que en caso de que no se tomen medidas la tasa de desempleo podría llegar a un nivel máximo del 21,5 por ciento en el primer trimestre de 2011, mientras que de llevarse a cabo las reformas necesarias, dicha tasa tocaría techo en el primer trimestre del próximo año en el 18,5 por ciento.
En concreto, Taguas propone reducir entre un 2 y 4 por ciento los impuestos sobre el trabajo y aumentar entre el 1 y el 2 por ciento el IVA, al tiempo que también se incrementarían los impuestos especiales.
Las dos vías para gravar menos el trabajo son la reducción del IRPF o de las cotizaciones sociales. Esto último conllevaría una reducción de ingresos de la Seguridad Social que Taguas propone compensar destinando al sistema una parte del aumento del IVA, lo que denominó IVA social.
Junto con los incentivos fiscales, el presidente de Seopan ve también necesario impulsar un contrato único de trabajo que compense las diferencias entre la contratación temporal y la indefinida en lo que al coste del despido se refiere, dado que esta dualidad contribuye al deterioro de la productividad.
Con este nuevo tipo de contratación se obtendría una indemnización por despido creciente, que sería de 8 días durante el primer año de contrato, a los que se sumaría 4 días cada año hasta alcanzar un máximo de 24 días por año trabajado.
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