«« | »» |
La economía española entra en barrena |
La luz al final del túnel que veía el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados el presidente Zapatero era, en realidad, otro tren que viene de frente y por la misma vía. Los datos publicados esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística reflejan una pérdida sin precedentes de puestos de trabajo. Probablemente haya que mirar a los años 20, en la República de Weimar, para encontrar una situación similar en Europa.
Durante el primer trimestre de este año, y según la Encuesta de Población Activa (EPA), se han perdido nada menos que 766.000 empleos, lo que significa -en términos anuales- que se ha alcanzado un ritmo de destrucción de empleo del 6,43%, la tasa más alta de la reciente historia económica de España. Dicho en otros términos, en los tres primeros meses del año se han destruido cada día 8.606 puestos de trabajo. En términos anuales los datos son, igualmente, significativos. La economía española ha destruido en los últimos 365 días nada menos que 1,31 millones de puestos de trabajo, lo que significa que en estos momentos trabajan 19,09 millones de personas.
Las cifras son verdaderamente espectaculares y reflejan el progresivo deterioro de los indicadores macroeconómicos, hasta el punto de que el paro ha rebasado ya la cifra de los cuatro millones de desempleados. En concreto, 4.010.700, lo que supone el 17,36% de la población activa, la tasa más elevada desde el primer trimestre de 1999, lo que pone de relieve la intensidad del ajuste.
El fuerte aumento del desempleo hay que achacarlo, fundamentalmente, al enorme ritmo en la destrucción de empleo, pero también al hecho de que la población activa continúa subiendo de forma importante pese al deterioro general de la actividad económica, lo que suele desanimar la búsqueda de puestos de trabajo. La población activa crece un 2,33% en términos anuales.
Sin embargo, en términos trimestrales (respecto al cuarto trimestre de 2008) aumenta únicamente un 0,16%. Es decir, que se está desacelerando de forma intensa. Esto significa, ni más ni menos, que los 802.800 nuevos parados que se registraron entre enero y marzo no pueden achacarse al aumento de españoles que quieren trabajar, sino a la destrucción pura y dura de puestos de trabajo.
El PIB cae ya en el entorno del 4%
Con estos datos, y dado que la productividad debe estar creciendo en torno al 2%, esto significa que la economía habrá caído en el primer trimestre del año alrededor de un 4%, sin duda el mayor desplome desde que España abandonó la autarquía, en 1959.
La pérdida de empleo afecta a todos los sectores, salvo en la agricultura (aumenta en 34.000) por razones estacionales. Los ocupados en la industria bajan en 142.500 personas hasta un total de 2.900.100. En el sector de la construcción se produce un descenso en el número de ocupados de 202.800 en el primer trimestre, lo que sitúa el empleo total en el sector en 1.978.000 personas. Mientras que en los servicios el número de ocupados se cifra en 13.374.900, con una disminución de 454.700 respecto del trimestre anterior.
En variación interanual, la ocupación baja en 692.300 en construcción (–26%), en 413.300 en la industria (–12,47%), en 25.900 en la agricultura (–3%) y 180.000 en los servicios (–1,33%).
En cuanto a la calidad del empleo, la EPA muestra que el número de asalariados con contrato indefinido sube en 63.400 y se sitúa en 11.817.300. Los asalariados con contrato temporal descienden, por el contrario, en 528.500 personas, hasta un total de 4.025.700. Mientras que la tasa de temporalidad se sitúa en el 25,4%, con un descenso de 2,5 puntos respecto al trimestre precedente. Esto significa que el ajuste se está cebando en los contratos más precarios, mientras que los que tienen empleo fijo capean mejor el temporal, fundamentalmente en el sector público.
La Encuesta de Población Activa, por último, indica que el desempleo crece en 524.700 personas entre los españoles y en 278.100 entre los extranjeros. La tasa de paro de los españoles es del 15,2% (2,7 puntos mayor que la del trimestre anterior) y la de los extranjeros del 28,4% (7,1 puntos más).

Etiquetas: conocimiento, inteligencia, memoria, monopolios, multitud, politica.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía de España, Elena Salgado, afirmó que los datos del desempleo es una muestra de la "gravedad y profundidad de la crisis" económica mundial.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística español, apoyado en la Encuesta de Población Activa (EPA), el número de desempleados alcanzó los 4 milllones 10 mil 700, la mayor caída desde que se elabora este informe, que comenzó a publicarse en 1976.
El gobierno preveía en enero que el índice de desocupación llegaría en 2009 a 15,9 por ciento.
La crisis financiera mundial desinfló a fines de 2008 brutalmente la burbuja inmobiliaria de estos últimos años, provocando un colapso del sector de la construcción y sumiendo al país en recesión.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), en sus previsiones divulgadas esta semana, estima que España sufrirá dos años de recesión (con una caída del PIB de 3% en 2009 y de 0,6% en 2010) y que la desocupación afectará en 2010 al 19,3% de la población activa, un récord entre los países industrializados (que tendrán en ese momento una desocupación promedio de 9,2%).
No obstante, La vicepresidenta expresó su confianza en que a partir de este mes de abril comience a desacelerarse la destrucción de empleo y dijo que el Gobierno hará todo lo posible para crear puestos de trabajo y garantizar los subsidios.
Según la Encuesta de Población Activa, solo en el primer trimestre del año se destruyeron 766 mil puestos de trabajo.
En los últimos doce meses el desempleo subió en 1 millón 836 mil 500 personas y se han destruido 1millón 311 mil 500 puestos de trabajo.
Los servicios, la construcción y la industria son los sectores más afectados.
El índice de desempleo también experimentó un fuerte aumento entre la población extranjera, hasta alcanzar el 28,39 por ciento, con un total de desempleados extranjeros de 1 millón 57 mil 600, más del doble que hace un año.
En la última década, centenares de miles de inmigrantes procedentes principalmente de América Latina, Marruecos y el Este de Europa se instalaron en España.
Muchos de ellos encontraron trabajo en el sector de la construcción, entonces motor de la economía española, y en el de servicios, que acaparan ahora la mayor destrucción de empleo.
Para el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, los datos conocidos este viernes muestran que estamos en "el "epicentro de la crisis".
También dijo, en una entrevista en la cadena pública Televisión Española (TVE), que los principales motivos de estas cifras han sido, entre otros, el aumento en el despido de trabajadores con contratos temporales y el incremento de desempleo femenino.
«« | Inicio | »» |