«« | »» |
Bernanke salvanos !!! |
Renuente a ser la estrella, Bernanke es empujado por la crisis a asumir el rol de protagonista. Ben Bernanke asumió el cargo de presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) resuelto a hacer que el banco central estuviera definido menos por la personalidad de su capitán que durante los mandatos de Alan Greenspan y Paul Volcker. Ahora, a medida que confronta una crisis económica que ha llevado a la Fed romper precedentes y a otorgar billones de dólares en préstamos, Bernanke está emprendiendo una ofensiva de relaciones públicas que lo ha situado en el papel protagónico de la película.
El último ejemplo se dio el martes en una universidad de Atlanta, donde Bernanke dio el equivalente a una clase básica de economía y de la crisis. Con el trasfondo noticioso de una caída mayor de lo esperado en las ventas minoristas de marzo en EE.UU., Bernanke le dijo a los estudiantes que se sentía "fundamentalmente optimista" sobre el futuro de la economía. Después de su intervención, contestó preguntas de estudiantes frente a las cámaras de televisión.
Los esfuerzos del jefe de la Fed de habarle claramente a los estadounidenses se producen luego de aparecer en una extensa entrevista en el programa del canal CBS 60 Minutes y de una intervención en el Club Nacional de Prensa de Washington.
Desde hace tiempo, Bernanke ha querido que el banco central más influyente del mundo sea más abierto y claro sobre su forma de pensar. Pero ahora que la Fed ha sido blanco de críticas del Congreso y los estadounidenses por su respuesta a la crisis, Bernanke está llevando esos esfuerzos de apertura en direcciones que no había anticipado.
Los representantes del banco ahora están debatiendo si ofrecer conferencias de prensa regularmente, como lo hace el Banco Central Europeo, dicen personas al tanto. La aparición de Bernanke en el Club Nacional de Prensa en febrero, donde respondió preguntas directas de los periodistas, se convirtió en evidencia de que el banco central puede realizar tales conferencias de prensa sin perturbar los mercados. Aún no ha habido una decisión definitiva al respecto.
"Pienso que es importante que el público entienda lo que está sucediendo y que sepa que el gobierno está tratando de resolver el problema", dijo Bernanke en una entrevista. "Debe saber que tenemos un plan y una estrategia".
La campaña de relaciones públicas llega en un momento en que el futuro del propio Bernanke está en duda. El presidente Barack Obama debe decidir este año si lo ratifica en el cargo. El mandato de Bernanke termina el 31 de enero de 2010 y el asesor económico de la Casa Blanca, Lawrence Summers, es considerado por muchos como un candidato a reemplazarlo.
En respuesta a una pregunta de The Wall Street Journal, la Casa Blanca alabó la labor de Bernanke. Afirmó que el presidente Obama ha tenido una relación "positiva y productiva" con él, calificando sus consejos sobre la crisis "invaluables" y sus esfuerzos en general "cruciales para el país".
La transformación de Bernanke contrasta con los roles públicos de sus predecesores. Greenspan y Volcker preferían mantener a los mercados financieros y a los legisladores adivinando cuáles serían sus próximos pasos, en parte porque sentían que eso les daba más flexibilidad. Revelaban poco, pero estaban bajo gran escrutinio.
Bernanke, un economista de la Universidad de Princeton que se unió a la Fed como uno de sus gobernadores en 2002, se encontraba entre los académicos y economistas que argumentaban que los mercados operan de manera más fluida si los actores entienden las reglas y los procesos de los bancos centrales. Bernanke sentía que la Fed estaba impulsada demasiado por las enormes figuras de sus titulares. Fue coautor de ensayos sobre la necesidad del banco central de despersonalizarse y explicarse.
"No se debería tratar al titular del banco central como una autoridad semidivina que luego podría resultar ser un dios falso", señala uno de los coautores de Bernanke, Adam Posen, quien trabaja para el Instituto Peterson para la Economía Internacional.
Cuando Bernanke asumió el mando de la Fed en febrero de 2006, prometió previsiones más detalladas y oportunas para su principal audiencia de corredores, inversionistas y la prensa financiera. Tales perspectivas representarían la opinión colectiva de los gobernadores de la entidad y los presidentes de sus bancos regionales, restándole importancia a la figura del presidente de la Fed.
La crisis financiera, no obstante, ha obligado a Bernanke a explicar las medidas de la Fed a gente que está mucho más allá del círculo de expertos. Estos esfuerzos están siendo elogiados por los partidarios de un banco central más abierto.
"El público estadounidense está viendo cosas que suceden que no le gusta o no entiende y nadie realmente se lo está explicando," dice Alan Blinder, profesor de Princeton y ex vicepresidente de la Fed. "Esto era cierto en el gobierno de Bush y en general sigue siendo así en el gobierno de Obama. La Fed está llenando el vacío".
Los funcionarios de la Fed se han mostrado sorprendidos con la reacción del público a la aparición de Bernanke en el programa 60 Minutes, que lo llevó al pueblo donde vivió durante su niñez para recordar su modesta infancia y visitar su antigua casa, la cual su reciente propietario perdió por un embargo hipotecario. Desconocidos se han acercado a él en aeropuertos y supermercados para felicitarlo.
A pesar del respeto expresado por el presidente Obama sobre Bernanke, ha habido situaciones incómodas. Muchos se sorprendieron en noviembre cuando corrió el rumor de que el equipo de transición del nuevo mandatario consideraba a Summers como sucesor de Bernanke, a más de un año de cumplir su término. Amigos del presidente de la Fed dicen que éste no está pensando en su confirmación. El mismo Bernanke asegura que está concentrado en conseguir el mejor resultado posible para la economía estadounidense. "Todo lo que hago es con eso en mente".
Jon Hilsenrath
The Wall Street Journal
(continue)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, monopolios, multitud, politica.
"Sin embargo en cinco de los doce distritos se notó una moderación en el ritmo de contracción, y varios (distritos) tuvieron indicios de que la actividad en algunos sectores estaba estabilizándose a un nivel bajo", añadió el informe.
La actividad económica se contrajo en el cuarto trimestre del año pasado a un ritmo que, si se mantuviese, marcaría una disminución del 6,3 por ciento en la economía en un año. Los economistas creen que el ritmo anual de contracción fue del 5 por ciento en el primer trimestre y del 2 por ciento en el segundo trimestre de este año.
Según el "libro beige" casi todos los sectores de la actividad económica están en contracción o registran una desaceleración de su actividad y casi todas las regiones.
La manufactura se debilitó, el gasto en el comercio minorista fue lento, los mercados de la vivienda siguen débiles y los bancos registraron un aumento impagos de préstamos, y un deterioro de la calidad de préstamos.
El distrito Nueva York del Sistema de la Reserva Federal indicó que ha habido alguna disminución en el ritmo de contracción; el de Richmond señaló que algunos negocios empiezan a "proporcionar informes positivos aislados".
El distrito de Chicago señaló que se ha aminorado el ritmo de contracción; Cleveland dio cuenta de una estabilización en los nuevos pedidos de bienes, y Dallas señaló que su economía se ha mantenido débil en medio de indicios de estabilización a niveles bajos.
La crisis financiera que ha sumido a EEUU en una recesión desde diciembre de 2007 comenzó con los "instrumentos financieros innovadores" (hipotecas basura) que convirtieron las hipotecas en papeles de inversión y especulación desde mediados de la década de 1990.
Según ha explicado Bernanke, "los préstamos hipotecarios de alto riesgo, los canjes por mora crediticia, los vehículos de inversión estructurados y otros instrumentos financieros de desarrollo reciente se han tornado en emblemas de nuestra crisis financiera actual".
"El daño que esto ha causado al ciclo de crédito -en términos de patrimonio perdido, casas perdidas e historiales de crédito abollados, probablemente durará por largo tiempo", ha señalado el funcionario.
Lewis, quien testificó ante el fiscal general de Nueva York en febrero, señaló creer que Paulson y Bernanke le estaban solicitando que no dijera nada acerca de las gigantescas pérdidas de Merrill Lynch & Co., la corredora de valores que Bank of America se disponía a adquirir. The Wall Street Journal tuvo acceso a la transcripción del testimonio.
Bajo circunstancias normales, los bancos deben alertar a sus accionistas sobre cualquier pérdida importante. Pero estas no eran circunstancias normales. A fines del año pasado, Wall Street se estaba derrumbando y Bank of America enfrentaba una intensa presión del gobierno para que absorbiera a Merrill Lynch con el objeto de impedir que la crisis se siguiera expandiendo. La divulgación de las pérdidas de Merrill —que llegaron a totalizar US$15.840 millones en el cuarto trimestre— podría haberles brindado a los accionistas de Bank of America una oportunidad para detener la compra y dejar que la firma de valores de Wall Street colapsara.
"¿Acaso a los accionistas no les gustaría saber acerca de estas pérdidas?", preguntó un representante del fiscal de Nueva York, Andrew Cuomo, según la transcripción. "No dependía de mí", respondió Lewis. El presidente ejecutivo de Bank of America afirmó que Bernanke y Paulson le dijeron que la compra de Merrill se tenía que cerrar, de lo contrario "se impondría un gran riesgo al sistema financiero" del país.
En una carta enviada al Congreso estadounidense el jueves, Cuomo dijo que su investigación sobre la fusión del banco estadounidense y la firma de financiera encontró que Paulson le dijo a Lewis el 21 de diciembre de 2008, que el gobierno "podría" reemplazar a la gerencia y directores del banco si este se retractaba del acuerdo.
Lewis había informado a Paulson el 17 de diciembre de 2008 que Bank of America planeaba invocar una cláusula en el acuerdo que le permitiría retirarse del acuerdo, dijo Cuomo.
Tres días antes, Lewis había descubierto que la condición financiera de Merrill Lynch "se había deteriorado seriamente a una tasa alarmante", desde el 8 de diciembre, dijo Cuomo.
La transcripción indica la agresividad que las autoridades del gobierno han desplegado en su campaña para resolver la crisis financiera en EE.UU. El testimonio atribuye por primera vez a Paulson y Bernanke parte de la responsabilidad de la decisión de Lewis de no revelar los problemas de Merrill.
Una fuente oficial cercana a las conversaciones de Bernanke y Lewis dijo el miércoles que el presidente de la Fed no asesoró a Lewis sobre la revelación de los resultados de Merrill. Bernanke, en cambio, le sugirió a Lewis que consultara con sus propios asesores.
Lewis no respondió a las solicitudes de comentario. En una entrevista con investigadores de Cuomo en marzo, Paulson manifestó que el Departamento del Tesoro no quería comprometerse por escrito a proveer nuevos fondos de rescate, lo que lo hubiera obligado a revelar más información. Paulson le dijo a los investigadores que es posible que Lewis haya interpretado una conversación sobre la obligación del Tesoro de hacer pública esa información como si se tratara de la obligación de Bank of America de difundir información a sus accionistas.
La transcripción, que es parte de una investigación sobre las bonificaciones a los ejecutivos de Bank of America emprendida por la oficina del fiscal general de Nueva York, ilustra los complicados dilemas que han enfrentado los reguladores y los ejecutivos de los bancos en los últimos meses. Al mantenerse en silencio, el presidente ejecutivo de uno de los mayores bancos estadounidenses parece haber echado por tierra uno de los principios básicos de las finanzas en EE.UU.: que, por encima de todo, las empresas deben revelar cualquier información importante para sus accionistas y potenciales inversionistas.
"Los reguladores deben decir que hay que obedecer la ley, no desobedecerla", dijo Jonathan Macey, vicedecano de la facultad de derecho de la Universidad de Yale. "Para un presidente ejecutivo, laprimera obligación no es hacia el regulador, sino hacia la institución y los accionistas".
Al mismo tiempo, los reguladores luchaban para prevenir un pánico sistémico. En la transcripción, Lewis señala que la meta de los reguladores era colocar todas las piezas para que el acuerdo se llevara a cabo, para "no hacer sonar las alarmas en una economía trágica".
Las declaraciones de Lewis subrayan la falta de transparencia que ha acompañado a la crisis financiera desde su inicio. Las raíces de la crisis radican en el hecho de que los bancos de Wall Street no divulgaron en forma adecuada los verdaderos precios de los activos hipotecarios tóxicos que poseían. El gobierno también ha sido criticado por ofrecer información parcial sobre los detalles o la lógica de algunas estrategias de rescate, desde la venta forzada de Bear Stearns Cos. a la inyección de US$173.000 millones en American International Group Inc.
El testimonio de Lewis, que el fiscal de Nueva York entregó ayer a los reguladores federales y los supervisores de los fondos de rescate y de los bancos, es parte de una investigación sobre las bonificaciones de US$3.600 millones otorgadas a los ejecutivos de Merrill justo antes de la fusión con Bank of America.
Liz Rappaport
The Wall Street Journal
«« | Inicio | »» |