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OTAN ordena masacrar a miles de afganos |
El general Bantz Craddock, Supremo comandante de la OTAN ha ordenado a las tropas aliadas de dicha alianza militar presentes en Afganistán matar, eliminar a toda persona que se encuentre en la zona territorial donde hay insurgencia, es decir a toda persona implicada en la siembra y comercio de la droga (cultivo de la amapola), sin esperar a saber previamente si estos son simples campesinos o si están ligadas sí o no a la insurrección.
Según el sitio internet de la revista alemana Der Spiegel, que ha revelado estos hechos, la orden ha sido confirmada por escrito el 5 de enero de 2009 al general alemán Egon Ramms quien se oponía a la ejecución de dicha orden y que la calificó de crimen de guerra.
Estas revelaciones han provocado gran emoción en Alemania, pero curiosamente ninguna emoción en los otros países implicados militarmente en Afganistán.
Estas instrucciones se aplican a toda la zona en rebeldía, pero no a la zona «pacificada» en Afganistán, es decir la zona que se encuentra bajo la autoridad del presidente (afgano) Karzai, y la de su medio hermano que lucra con la comercialización y tráfico de la amapola.
Es decir, el general Bantz Craddock ha ordenado de masacrar y/o eliminar a todos los campesinos que cultivan la (planta) de la amapola (para la fabricación de la heroína) y a todos los traficantes vinculados que rivalizan en el comercio del tráfico de drogas con el monopolio de la familia Karzai.
El general Bantz Craddock es el antiguo jefe del gabinete militar de Donald Rumsfeld. En calidad de comandante de la South Command (Comando Sur) él dirigió la instalación del centro de tortura de Guantánamo (la base militar USA en territorio cubano).
También participó activamente en la planificación de la guerra israelí de 2006 contra Líbano y fue nombrado en esa época como máximo jefe de la OTAN en vista de una intervención de la Alianza Atlántica en el país del Cedro (Líbano), proyecto que fue bloqueado por el ex-presidente francés Jacques Chirac durante la Conferencia de Roma.
Recordamos que la droga producida por el clan Karzai en Afganistán está destinada principalmente (a ser enviada) al Camp Bondstell (Kososvo), la inmensa base militar que los EEUU han construido en esa zona, dicha droga es administrada por el Primer Ministro kosovar Haçim Thaci.
La droga es distribuida por la mafia kosovar principalmente en Europa Occidental. Los beneficios sirven para financiar las operaciones especiales de la CIA fuera del control presupuestario del Congreso de los EEUU.
In fraganti
(continue)

Etiquetas: conocimiento, medios, monopolios, multitud, politica, violencia.
Los atentados perpetrados por Al Qaeda del 11 de septiembre de 2001 en EEUU motivaron la invasión estadounidense de Afganistán en la llamada "guerra contra el terrorismo".
La invasión costó la vida a 12 soldados estadounidenses. Desde entonces al menos 671 soldados estadounidenses han muerto en Afganistán, y la cifra de bajas ha crecido casi año tras año.
En 2002 murieron en Afganistán 49 soldados de EEUU, cifra similar a la de los dos años siguiente, pero en 2005 cayeron 99, en 2006 otros 98, y desde 2007 las cifras aumentaron sustancialmente: 117 bajas fatales ese año y 155 en 2008.
Si se agregan los contingentes de otra docena y media de países que forman la coalición con EEUU en Afganistán, han muerto en ese país 1.120 soldados extranjeros. El año pasado fue el más cruento para esa coalición con 294 bajas fatales.
En los tres primeros meses de este año han muerto en Afganistán por lo menos 41 soldados estadounidenses y 34 de otros aliados.
Actualmente hay en Afganistán más de 36.000 soldados de Estados Unidos y unos 20.000 de otros miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El presidente Barack Obama anunció hoy el despacho de 4.000 soldados adicionales que cumplirán, principalmente, tareas de instrucción para las fuerzas militares y policiales del gobierno de Kabul.
Aparte de eso, el Gobierno enviará en los próximos meses hasta 17.000 soldados, de manera que EEUU tendrá apostadas en Afganistán casi tres veces más tropas que todos sus aliados.
El incremento de la presencia estadounidense responde a las peticiones de los mandos militares que, encabezados por el general David McKiernan, comandante de las tropas en Afganistán, solicitaron desde diciembre refuerzos de al menos 20.000 soldados para hacer frente a la creciente amenaza del movimiento talibán.
Gran parte de esos refuerzos irá al sur de Afganistán, escenario del resurgimiento de los talibanes y donde las fuerzas internacionales han sufrido la mayor parte de sus bajas.
Hasta el momento, la mayoría de los contingentes desplegados en esa zona está integrada por estadounidenses, canadienses, británicos y holandeses.
La Fuerza Internacional de Estabilidad para Afganistán opera con mandos regionales, de los cuales el Mando Norte está a cargo exclusivamente del contingente alemán.
El Mando Regional Este está bajo las órdenes de EEUU; el mando en la Región Sur lo toman por turno los holandeses, canadienses y británicos; el Mando Oeste lo controlan los italianos, y las fuerzas de Francia encabezan el mando de la región capitalina, donde está el cuartel general de la fuerza internacional en la cual contribuyen 41 países.
Las tropas de Alemania, Italia y España, que son las más numerosas bajo los mandos regionales Norte y Oeste, operan bajo estrictas restricciones de su desplazamiento e intervención en combate.
Obama argumentó que el reforzamiento militar en Afganistán tiene como propósito desmantelar y derrotar a la red Al Qaeda, que ha movido sus operaciones a la frontera entre Afganistán y Pakistán, "y evitar su regreso a cualquiera de los dos países".
"Para alcanzar este objetivo, necesitamos una amplia, más fuerte e inteligente estrategia. Para enfocarnos en la mayor amenaza contra nuestra gente. Estados Unidos no debe negar más recursos a Afganistán por la guerra en Irak", subrayó el mandatario.
Con las nuevas tropas, que se sumarán a las 17 mil que Obama autorizó días después de asumir la presidencia, la presencia militar de Estados Unidos en Afganistán superará las 50 mil tropas.
Durante su discurso en la Casa Blanca, Obama dijo que las nuevas tropas tendrán como propósito entrenar y apoyar a las fuerzas militares afganas. Se pretende que ese país asiático cuente con una fuerza de 134 mil soldados y 82 mil policías.
Estados Unidos buscará también que otras naciones que conforman la fuerza multinacional de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contribuyan a este esfuerzo, indicó el presidente.
Obama aseguró que la presencia de sus tropas en Afganistán no es para controlar o dictar el futuro de ese país, sino "para confrontar un enemigo común que amenaza a Estados Unidos, nuestros amigos y aliados y la gente de Afganistán y Pakistán".
"Esta es una causa que no puede ser más justa, y a los terroristas que se oponen a nosotros, mi mensaje es el mismo: los vamos a derrotar", enfatizó.
La nueva estrategia incluye un componente económico para las dos naciones. En este sentido Obama pidió al Congreso aprobar una iniciativa de ley para otorgar al año 1.5 mil millones de dólares en ayuda a Pakistán durante los próximos cinco años.
Los fondos se destinarían a proyectos de infraestructura y de fortalecimiento de la democracia en Pakistán.
Sin embargo, el mandatario estadunidense dejó en claro que su gobierno demandará a las autoridades de Pakistán que sus esfuerzos para desterrar a Al Qaeda de sus áreas tribales sean serios.
Obama dijo que aunque su "después de años de resultados encontrados, no vamos a darle a Pakistán un cheque en blanco".
“EU no ha elegido esta guerra”, aseguró Obama al evocar los ataques del 11 de septiembre de 2001, cuando más de 3 mil personas perdieron la vida. “Y para los terroristas (de Al-Qaeda) que se ocultan en Afganistán y Paquistán, mi mensaje es el siguiente: vamos a derrotarlos”, advirtió el presidente al enfatizar que EU no estará en Afganistán “para controlar ese país o dictar su futuro”, sino “para confrontar un enemigo común”.
La nueva estrategia anunciada ayer por el presidente Obama no sólo pasará por el envío de más efectivos y una erogación que se calcula en 2 mil millones de dólares al mes. Según adelantó, la estrategia también pasa por la inyección de más recursos para el desarrollo, para apostar así no sólo por la vía de la solución militar, sino por el fortalecimiento de las instituciones democráticas, el impulso al desarrollo económico y la estabilización gradual de toda la zona.
“El problema de Al-Qaeda no se va a resolver sólo por la vía militar”, reconoció el general, James Jones, asesor de Seguridad Nacional del presidente Obama. El mandatario pidió al Congreso destinar mil 500 millones de dólares anuales en ayuda a Paquistán para los próximos cinco años. “Paquistán es un país que forma una parte integral de nuestra estrategia contra Al-Qaeda”, dijo Jones.
Según confirmó Jones, la estrategia de la Casa Blanca en Afganistán pasará así por un modelo de asistencia multilateral que incluirá a la Organización de Naciones Unidas (ONU), a los países aliados de la Unión Europea (UE), a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y a otros países vecinos como Rusia y China.
La nueva estrategia de EU en Afganistán será presentada por Obama la próxima semana durante la cumbre de la OTAN donde pedirá a los países aliados “el apoyo a las elecciones afganas, el adiestramiento de las fuerzas afganas y un mayor compromiso civil con el pueblo afgano”. ¿Y si el plan no funciona? Obama prometió que, en ese caso, no mantendrá “el rumbo en vano”.
El gobierno afgano manifestó de inmediato su respaldo al plan de Obama: “Estamos de acuerdo con todas las grandes conclusiones y el principal esbozo de la revisión estratégica”, dijo el portavoz de la Presidencia Humayun Hamidzada. Paquistán también saludó la iniciativa de Washington.
Obama, quien describió a la red terrorista como un “cáncer”, agregó que las conflictivas regiones fronterizas de Pakistán son el lugar más peligroso del mundo para los norteamericanos.
El mandatario también llamó a los aliados de Estados Unidos a unirse en un nuevo esfuerzo civil para la estabilidad de Afganistán, y advirtió que no haría desatenderá la corrupción del Gobierno afgano.
“La situación es cada vez más peligrosa. Hace más de siete años que los talibanes fueron derrocados, pero la guerra continúa y los insurgentes controlan partes de Afganistán y Pakistán”.
Advirtió que la seguridad de los pueblos en todo el mundo “está en juego. A los terroristas que nos enfrentan, mi mensaje es el mismo: los vamos a vencer”.
Como se esperaba, el presidente anunció el envió de cuatro mil efectivos más para entrenar al Ejército afgano, además de los 17 mil que ya fueron autorizados y que se espera que lleguen al país asiático antes de septiembre.
Afganistán y Pakistán mostraron su satisfacción por la nueva estrategia estadounidense contra la insurgencia. “Saludamos la declaración del presidente Obama y aprobamos su contenido”, dijo Homayun Hamidzada, portavoz de la presidencia afgana.
En Pakistán, el presidente Asif Alí Sardari, reconoció que la estrategia anunciada por Obama busca “reforzar la democracia”, también aplaudió la decisión estadounidense de triplicar los fondos de ayuda para su país.
Richard Holbrooke, enviado especial de Washington para Afganistán y Pakistán dijo que tras el anuncio “numerosos países” hablaron con él para un posible envío de fuerzas durante las próximas elecciones afganas o bien de ayuda no militar”.
Agregó que considera "positiva" la intención de Washington de incluir a Irán en esos planes.
"La intención de incluir a Irán con un rol regional, anunciada por Estados Unidos, es positiva y esperamos aprovechar la oportunidad de la mejor manera posible para Afganistán", indicó el mandatario.
Obama anunció ayer, entre otras cosas, que Washington se asociará con Naciones Unidas para crear un Grupo de Contacto para Afganistán y Pakistán con el objetivo de unir a todos los países de esa región, incluido Irán, en un esfuerzo de seguridad contra el extremismo islámico.
(ANSA)
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