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Obama y las sanciones contra Cuba |
El candidato Barack Obama se había comprometido a poner término a las medidas anti-cubanas de George W. Bush y a revisar el embargo —ilegal e ineficaz— decretado por sus predecesores. Desde el acontecimiento de la Revolución Cubana, Washington ha tenido como práctica la de generar hambruna en la isla para doblegar a sus habitantes esperando que estos desesperados derroquen al régimen. Hoy, llamados de parlamentarios y militares se multiplican para una normalización inteligente de las relaciones. Sin embargo la Casa Blanca sigue dudando que decisiones tomar.
Desde su entronización como presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ocupado por múltiples temas, todavía no ha hecho ningún gesto hacia Cuba, a pesar de sus promesas de campaña de poner fin a las sanciones económicas que su predecesor, George W. Bush, impuso en mayo de 2004. Éstas limitan drásticamente las visitas de los emigrados cubanos a su país de origen -14 días cada tres años- y limitan las remesas familiares a 100 dólares al mes, en el mejor de los casos. (1)
Un informe bipartidista del Congreso estadounidense publicado el 23 de febrero de 2009, titulado «Cambiar la política hacia Cuba a favor del interés nacional de Estados Unidos» recomienda al presidente que emprenda «un primer paso unilateral» hacia La Habana, antes del la próxima Cumbre de las Américas del 17 de abril de 2009. Según el congresista de Indiana Richard Lugar, promotor del informe de 25 páginas, este gesto consistiría, en primer lugar, en eliminar las sanciones de 2004, para lo que únicamente es necesaria una simple orden ejecutiva. (2)
«La realización de este gesto podría señalar un importante cambio y favorecería un clima de buena voluntad hacia Estados Unidos por parte de los países latinoamericanos, así como la cooperación regional que el gobierno estadounidense busca en una amplia gama de asuntos» subraya el documento. (3)
En efecto, la comunidad internacional rechaza por unanimidad las sanciones económicas impuestas por Washington desde julio de 1960. El 29 de octubre de 2008, por decimoséptimo año consecutivo, 185 de los 192 miembros que componen la Asamblea General de las Naciones Unidas se pronunciaron por el levantamiento de este estado de sitio que afecta todas las categorías de la población cubana. En efecto, las sanciones estadounidenses son el principal obstáculo al desarrollo económico de Cuba. Han costado 93.000 millones de dólares a la economía cubana desde su entrada en vigor, y 3.700 millones sólo en el año 2007. La opinión pública estadounidense así como el mundo de los negocios se oponen a la actual política de la Casa Blanca por su carácter obsoleto, cruel e ineficaz. (4)
Por otra parte, durante la histórica reunión del 16 de diciembre de 2008 que integró Cuba al Grupo de Río en Brasil, las 33 naciones latinoamericanas y caribeñas reiteraron con vigor su condena de las sanciones contra Cuba. (5)
Las visitas a Cuba de Cristina Kirchner, Michelle Bachelet, Rafael Correa, Álvaro Colom, Hugo Chávez, José Manuel Zelaya Rosales y Leonel Fernández Reina, respectivamente presidentes de Argentina, Chile, Ecuador, Guatemala, Venezuela, Honduras y República Dominicana desde el inicio del año 2009, ilustran la solidaridad continental con La Habana, realidad que la Casa Blanca no puede permitirse ignorar. (6)
Incluso el disciplinado y fiel secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, aliado de Washington, comunicó su deseo de ver al gobierno Obama acabar con las sanciones económicas contra Cuba. «Yo querría que se termine pronto el embargo de Cuba» expresó. (7)
Del mismo modo, en febrero de 2009, el coronel Glenn Alex Crowther, eminente personalidad militar y profesor de asuntos de seguridad nacional en el Instituto de Estudios Estratégicos (SSI), entidad adscrita al famoso Colegio de Guerra de Estados Unidos, se pronunció también contra las sanciones económicas en el boletín oficial del SSI. Exhortó al gobierno Obama a que cambiara de política en una reflexión titulada «Díganle adiós al embargo». Según él, «levantar el embargo podría enviar una importante señal a la comunidad internacional de que Estados Unidos es magnánimo e integrador; mantenerlo nos hace aparecer mezquinos y vengativos». Por otra parte, «no podemos convencer a nadie de que Cuba es una amenaza para Estados Unidos ni demostrar internacionalmente que el mantenimiento de la misma política tendrá un impacto positivo». (8)
Recientemente, varios influyentes centros políticos, económicos e intelectuales como la Brookings Institution, el Council on Foreign Relations, el Inter-American Dialogue y la New America Foundation , entre otros, expresaron también su rechazo a la actual política estadounidense hacia Cuba. (9)
El informe bipartidista también propone que el Congreso se encargue de levantar la prohibición de viajar a los ciudadanos estadounidenses y ponga fin así a una situación absurda e ilegal que les permite viajar a Corea del Norte, China y Vietnam pero no a Cuba. (10)
Las estimaciones prevén la visita de un millón de turistas estadounidenses en el primer año, que generarían ingresos del orden de mil millones de dólares. Esos recursos permitirían resolver un gran parte de los problemas actuales, particularmente en los campos del transporte y la vivienda. (11)
A principios de febrero de 2009, otro grupo bipartidista dirigido por el represent ante demócrata William Delahunt, de Massachussetts, también presentó un proyecto de ley en ese sentido, pidiendo la anulación de la prohibición de viajar para los estadounidenses. (12)
Richard Lugar es el republicano de más alto rango en el Comité de Asuntos Exteriores del Senado y tiene fama de ser un crítico acérrimo del gobierno cubano. Sin embargo, lúcidamente, llamó a un cambio radical de estrategia hacia La Habana, consciente del fracaso sufrido por Estados Unidos, a todos los niveles, en su política hacia la Isla del Caribe. «Debemos reconocer la ineficacia de nuestra política actual y tratar con el régimen cubano de un modo que refuerce los intereses estadounidenses» admitió. (13)
Lugar también propone eliminar las restricciones de movimiento impuestas a los diplomáticos cubanos en el territorio estadounidense y retomar las conversaciones bilaterales sobre los temas migratorios y la lucha contra el narcotráfico, interrumpidas unilateralmente por la administración Bush. El informe subraya además la necesidad de suprimir las condiciones draconianas impuestas a La Habana para la compra de productos alimentarios (pago efectivo y con antelación), que reduce singularmente las posibilidades de adquisición, y de permitir la financiación privada para las transacciones comerciales. El congresista también sugiere ampliar la lista de los productos que los cubanos pueden adquirir en Estados Unidos incluyendo medicinas, equipos médicos, material agrícola y de construcción. Finalmente, el documento recuerdo la posibilidad para Estados Unidos de comprar productos biotecnológicos a Cuba, uno de los líderes mundiales en este campo. (14)
El proyecto de Lugar es interesante, pues se trata sin ninguna duda de uno de los enfoques más realistas y constructivos presentados en el Congreso. La administración Obama daría prueba de sagacidad siguiendo las pistas elaboradas en el documento, mostrando así a la comunidad internacional su voluntad de resolver las diferencias históricas entre las dos naciones.
El 25 de febrero de 2009, adelantando a Barack Obama, la Cámara de Representantes aprobó, con 245 votos a favor y 178 en contra, un proyecto de ley presupuestaria que permitirá a los cubanos de Estados Unidos viajar a su país de origen una vez al año, anulando así las restricciones de Bush. Esta legislación todavía tiene que ser avalada por el Senado y ratificada por el presidente. No obstante, si se adoptase, esta medida sólo sería vigente hasta el mes de octubre de 2009, fecha en la cual entra el nuevo presupuesto para 2010. Por eso es necesario un decreto presidencial, pues le daría un carácter más permanente. (15)
Por parte de La Habana, el gobierno siempre ha estado dispuesto a resolver el conflicto con Estados Unidos a partir de una base de respeto mutuo, de reciprocidad y de no injerencia en los asuntos internos. Fidel Castro, cuando era dirigente, tendió varias veces un ramo de olivo a la Casa Blanca, recibiendo cada vez un rechazo obstinado. El gobierno de Raúl Castro ha hecho lo mismo y tendió una mano fraterna a Washington en múltiples ocasiones, tanto a la administración Bush como a la de Obama, sin obtener respuesta. (16)
Así, en enero de 2009, Raúl Castro tuvo palabras elogiosas hacia el primer presidente negro de Estados Unidos, enfatizando sus rasgos de «hombre bueno» y deseándole «buena suerte» en sus nuevos cargos. Reiteró su disposición al diálogo «sin intermediarios» y en «igualdad de condiciones». (17)
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional cubana, Ricardo Alarcón, saludó las ideas «interesantes» y las cualidades oratorias de Obama. (18)
La administración Obama tiene la obligación política, estratégica y moral de poner fin al castigo económic o impuesto a la población cubana. Si quiere encarnar a los ojos del mundo una ruptura con la política desastrosa de su predecesor, si desea dar prueba de menos desdén y arrogancia hacia América Latina, es imperativo que ponga término definitivamente al acoso contra el pueblo cubano. Éste, sin olvidar el pasado, le tenderá entonces una mano fraterna y reconciliadora.
Notas
(1) Colin L. Powell, Commission for Assistance to a Free Cuba (Washington: United States Department of State, mayo de 2004)
(2) Richard Lugar, Anne Flaherty, «EEUU debe replantear su embargo a Cuba dice senador republicano» The Associated Press, 23 de febrero de 2009; Wilfredo Cancio Isla, «Informe del Senado pide levantar prohibición de viajes a Cuba antes de abril» El Nuevo Herald, 23 de febrero de 2009
(3) Ibid
(4) Edith M. Lederer, «UN Again Urges US to Lift Embargo Against Cuba» The Associated Press, 29 de octubre de 2008
(5) The Associated Press, « Latam Summit: New Independence, End Embargo» 17 de diciembre de 2008
(6) El Nuevo Herald, «Colom ofrece disculpas a Cuba por invasión de Bahía de Cochinos» 18 de febrero de 2009
(7) EFE, «Insulza espera que Obama levante el embargo a Cuba» 20 de enero de 2009
(8) Glenn Alex Crowther, «Kiss the Embargo Good Bye» Strategic Studies Institute, febrero de 2009
(9) Wilfredo Cancio Isla, «Recomiendan a EEUU buscar ‘acuerdo constructivo’ con Cuba» El Nuevo Herald, 26 de febrero de 2009; David Brooks, «El embargo a Cuba, un fracaso, afirma el senador republicano Lugar» La Jornada, 24 de febrero de 2009
(10) Richard Lugar, op. cit.
(11) Wilfredo Cancio Isla, «Informe del Senado pide levantar prohibición de viajes a Cuba antes de abril» op. cit.
(12) Ibid
(13) Richard Lugar, op. cit.
(14) Ibid
(15) El Nuevo Herald, «Cámara aprueba proyecto de ley que flexibilizaría viajes a Cuba» 25 de febrero de 2009
(16) Edith M. Lederer, «Cuba Expects New US President to Lift Embargo» The Associated Press, 30 octubre 2008
(17) Agence France Presse, «Raúl Castro desea ‘suerte’ a Obama y dice que le ‘parece un buen hombre’» 21 de enero de 2009
(18) Agence France Presse, «Alarcón dice que el discurso de Obama es ‘interesante’, pero deja dudas» 20 de enero de 2009
Salim Lamrani

Etiquetas: conocimiento, inteligencia, medios, memoria, multitud, politica.
Las medidas aprobadas autorizan a los cubanos con residencia en EE.UU. que tienen familia en la isla a viajar anualmente y no cada tres años como manda la norma actual y permite el envío de remesas hasta US$170 al día a un abanico más amplio de familiares.
Al cabo de una semana de enconados debates, el Senado pasó el proyecto aprobado al presidente Barack Obama para que lo firme.
Los republicanos presentaron una fuerte resistencia al aumento en el presupuesto, calculado en un 8% para este año en comparación con el 2008, pero la mayor fuente de discordia era la posible flexibilización de las restricciones sobre Cuba, algo que amenazó la mayoría de 60 votos necesarios para aprobar la ley.
¿Y Cuba que tiene que ver?
Fuera de EE.UU. muchos podrán preguntarse qué tiene que ver Cuba y las relaciones entre Washington y el gobierno comunista con el presupuesto nacional. La explicación está en el complejo sistema legislativo estadounidense.
"Cuando se propone una ley los legisladores tiene el poder de imponer enmiendas para hacer cambios, pese a que no tengan nada que ver con la ley en discusión" explicó a BBC Mundo, Daniel Erickson, de Diálogo Interamericano, un centro de estudios hemisféricos de Washington.
Claro que los legisladores aprovechan leyes grandes y cruciales para introducir sus enmiendas y condicionan sus votos a su aprobación final con lo que fuerza la negociación, buscando favorecer sus agendas.
En este caso, un grupo de demócratas quiso aprovechar la discusión del presupuesto para plantear una flexibilización de las restricciones contra Cuba -como el levantamiento de las reglas que limitaban los viajes a la isla y el envío de remesas- y medidas para facilitar el incipiente comercio con Cuba.
Esta propuesta se topó con el rechazo de dos senadores de origen cubano, Mel Martínez, de Florida, y Bob Menéndez, de New Jersey.
Pero tras una semana de negociaciones, ambos congresistas aceptaron las explicaciones de la Casa Blanca en el sentido que, más allá de lo que se apruebe junto con la ley de presupuesto, la política del embargo permanecerá inalterable.
El comercio entre Cuba y EE:UU., por ejemplo, seguirá siendo con pago en efectivo y por adelantado y limitado a medicinas y alimentos.
Fuentes del partido demócrata en el Senado explicaron a BBC Mundo que esa fue la manera para evitar más demoras en la aprobación de la ley.
Embargo sin cambios
¿Significa eso que pese a sus declaraciones durante la campaña electoral y algunas insinuaciones que ha hecho desde el gobierno, Barack Obama no va a cambiar el embargo que rige desde hace medio siglo?
"El gobierno de Obama no va a cambiar mucho las cosas con Cuba porque hay otras prioridades" aseguró a BBC Mundo, Daniel Erikson, quien también es autor del libro "Las Guerras de Cuba", sobre los reacomodos del poder tras la salida de Fidel Castro de la presidencia.
"El gobierno va a cambiar esa política, pero lo hará de una manera muy gradual, muy consensual, muy pragmática, pero en un proceso muy lento", estima Erikson, quien reconoce que en Washington también puede haberse abierto un tiempo de espera para interpretar los recientes cambios en el gabinete de Raúl Castro.
Pero por ese espíritu reformista que parece motivar al gobierno en casi todas las áreas, Erikson considera que en el mediano plazo Obama empezará a prestar más atención a quienes piden cambios en la política hacia Cuba.
"Lo que pasa es que no es una prioridad muy grande, y eso crea una situación en la que senadores como Menéndez y Martínez tienen mucha más influencia y son capaces de parar el proceso".
Por otra parte, el corresponsal de la BBC en La Habana Michael Voss informó que para las autoridades cubanas la flexibilización de las restricciones aprobadas este martes son más un asunto de política interna estadounidense que un cambio en el embargo que lleva décadas.
Y México también
La ley de presupuesto también contempla US$405 millones de dólares para la Iniciativa Mérida contra el narcotráfico y el crimen organizado en México, América Central y el Caribe.
Las dos terceras partes de esos fondos se destinarán a México. Originalmente la Casa Blanca había solicitado US$450 millones sólo para el vecino sureño.
El resto se distribuirá entre países centroamericanos, Haití y la República Dominicana.
En cuanto a México el presupuesto contiene una enmienda que pone fin al ensayo que buscaba la libre circulación de camiones mexicanos por todo el territorio estadounidense, parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, del cual también forma parte Canadá.
Tras varios años de quejas las empresas estadounidenses de transporte lograron revertir el programa alegando fallas en la seguridad de la flota de transporte mexicana.
Luego de que el gobierno de George W. Bush apretó aun más las restricciones de intercambios y viajes entre la isla caribeña y el país del norte en el año 2004, el Congreso estadounidense tomó una decisión sana en el día de ayer de relajar las limitaciones sobre el comercio con Cuba y la posibilidad de visitar a la isla sin perjuicio de la ley.
Tampoco fue un ejercicio tan radical, el Congreso simplemente no aprobó el financiamiento para que el Departamento de Tesoro imponga la ley actual contra los ciudadanos y ciudadanas de Estados Unidos que viajen o intercambien comercialmente con Cuba.
No cambiaron la ley en sí, simplemente su imposición y obligación. Sin embargo, es un paso positivo hacia un relajo de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, luego de lo que han sido cincuenta años de un bloqueo económico y cultural que se ha puesto más apretado e inhumano cada día.
Pero el hombre del “cambio”, el que prometió “mejorar” las relaciones con Cuba durante su larga campaña electoral, se ha demostrado una vez más en sus primeros 100 días en la presidencia que es más que parecido a su antecesor. Presidente Obama ha ordenado a su Secretario del Tesoro, Timothy Geithner, anunciar al Congreso que su administración interpretará ésta nueva “ley” de manera tan estricta que la dejará sin efecto.
La provisión sobre Cuba, que está dentro de la ley del presupuesto anual, crea una licencia general para estadounidenses que desean viajar a Cuba para hacer negocios con el gobierno cubano en las industrias de agricultura y medicina, y autoriza el pago de los bienes a su llegada en Cuba, en lugar de su salida de los puertos estadounidenses.
La ley también omite el financiamiento para la imposición de las restricciones de viajes a Cuba de los cubanos residenciados en Estados Unidos.
Sin embargo, el Secretario Geithner ha reiterado que las licencias para viajar a Cuba para hacer negocios en el ámbito agrícola serán limitadas a “una clase muy estrecha de empresarios” y todos tendrán que “reportar” al gobierno estadounidense sobre sus viajes.
Bajo la ley, según Geithner, Cuba aun tendrá que pagar por sus bienes antes de su salida de Estados Unidos, a pesar de lo que ha ratificado el Congreso.
El único “cambio” que ha aceptado la administración de Obama en las políticas hacia Cuba, es permitir que los familiares de cubanos residenciados en Estados Unidos viajan una vez al año a visitar sus familias en lugar de una vez cada tres años, como había impuesto el Presidente George W. Bush en el año 2004.
Según el gobierno de Obama, viajar a la isla será clasificado como una actividad “ilegal”, pero ellos no tendrán los recursos para gastar en castigar quienes lo hacen.
Éstas medidas realmente no cambian mucho la relación Cuba-Estados Unidos, más bien están volviendo la situación de cómo era antes del año 2004, que igual era represiva, restringida e inefectiva en cuanto al objetivo principal.
Pero lo que más demuestra la actitud del gobierno de Obama es lo que hemos venido diciendo desde su campaña inicial; que todo ese de “cambio” siempre fue una farsa, una manera de aprovechar de un momento de descontento para sacar votos. Obama no tiene ni la más mínima intención de “cambiar” realmente la política exterior de Estados Unidos, más bien, su objetivo es recuperar el liderazgo del norte ante el mundo, no importa el costo.
NINGÚN CAMBIO CON VENEZUELA
Muchos se están hablando de supuestas reuniones que se están planificando entre Obama y Chávez pero poco se está planteando sobre la política de Washington hacia Venezuela. A que los presidentes Chávez y Obama se sientan juntos en una sala o se den la mano no significa un “cambio” en la agresión que la nueva administración en Estados Unidos está perpetuando hacia Venezuela.
El Director Nacional de Inteligencia, Almirante Dennis Blair, ya ha afirmado en dos ocasiones durante las últimas dos semanas, que Venezuela es considerada por Washington como una “grave amenaza” por sus vínculos y apoyo a los grupos “terroristas” y al “narcotráfico”.
No importa que el tránsito de drogas que pasa por Venezuela viene de Colombia, mayor productor de narcóticos de este hemisferio, y que su tránsito por el territorio venezolano mucho tiene que ver con los esfuerzos del Plan Patriota para “empujar” el conflicto a éste lado de la frontera.
Tampoco importa que la Guardia Nacional Bolivariana acaba de destruir 7 laboratorios que procesaban cocaína en la frontera con Colombia o que Venezuela ha duplicado la incautación de drogas desde el 2005, cuando fue suspendida la relación con la Drug Enforcemente Administration (DEA).
La política de Washington hacia Venezuela, tanto como el caso Cuba, no tiene nada que ver con la realidad y los hechos, sino con visiones alternas para el mundo.
Obama no representa ningún “cambio” para la visión imperialista de Estados Unidos porque él mantiene los mismos deseos de mantenerse como “superpoder” y “policía del mundo”.
Por eso, no dejaremos de escuchar vocero tras vocero de Estados Unidos atacar a Venezuela y al Presidente Chávez, con acusaciones que ya sueñan como un disco rayado.
Por eso, Washington no dejaría de aumentar su apoyo a la derecha latinoamericana, para que continúa con sus esfuerzos para desestabilizar los gobernantes izquierdistas en la región e impedir el éxito de la expansión socialista en el hemisferio.
Por eso, intensificarían las operaciones psicológicas contra los pueblos latinoamericanos y sus movimientos de cambio y justicia social.
Y por eso, no hay que ver con esperanza que la Washington de Obama “cambiaría” el orden mundial y dejará de ser un imperio.
La esperanza verdadera reside con los pueblos del mundo, pueblos que luchan cada día para mejorar sus vidas, eligiendo líderes como Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa, que no solamente prometen sino actúan.
Y esos líderes y pueblos son quiénes están laborando para implementar proyectos sociales soberanos y libres que están cambiando el balance del poder dentro de sus naciones y alrededor del mundo.
Eso es el cambio real en lo cual si podemos confiar.
Los demás son pura pantalla sin fondo.
De igual modo afirmó que lo esencial es que Washington levante el embargo económico que aplica desde hace 47 años.
Esta es la primera reacción oficial del Gobierno cubano después de que el presidente Barack Obama convirtió en ley un proyecto que alivia ligeramente las restricciones de viajes y comercio con Cuba, recrudecidas en el 2004 por su predecesor George W. Bush.
"Las medidas que se ha tomado (Estados Unidos) constituyen un minúsculo gesto. Esperamos que vengan nuevas medidas. Lo fundamental es que se levante el injusto bloqueo económico que ya tiene una factura de 93.000 millones de dólares", dijo el viceministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Ricardo Guerrero.
La ley, que establece el uso de 410.000 millones de dólares para financiar las operaciones de Washington hasta el 30 de septiembre, permitirá a los cubano-estadounidenses visitar la isla anualmente, en lugar de cada tres años como hasta ahora, y permanecer por más de dos semanas en el país.
También permitiría a los vendedores de productos agrícolas y medicamentos mayores facilidades para trasladarse a La Habana y amplía el límite de las remesas familiares de 100 dólares cada mes.
"Era un acto absolutamente indispensable y necesario, eran medidas muy injustas (del 2004). O sea, aunque parezca ahora que son medidas muy flexibles, esperamos un gesto superior", dijo Guerrero a periodistas tras la recepción de un barco con ayuda alimentaria enviado a Cuba por los Gobiernos de Brasil y España.
Cuba comenzó a importar productos agrícolas de Estados Unidos en el año 2000 en virtud de una enmienda al embargo, permitiendo las compras en efectivo.
Las ventas de alimentos a Cuba procedentes de Estados Unidos alcanzaron en el 2008 la cifra récord de 710 millones de dólares en medio del alza de los precios internacionales, según cifras oficiales.
El presidente Raúl Castro, un general de 77 años, ha manifestado en varias ocasiones la disposición de La Habana para dialogar con el nuevo mandatario estadounidense, propuestas que no han sido respondidas por Barack Obama desde que asumió.
Sin embargo, durante su campaña electoral, Obama dijo estar dispuesto a conversar con las autoridades comunistas de la isla, pero ha rechazado el levantamiento del embargo para presionar por reformas dentro del Gobierno comunista.
En una rueda de prensa concedida el miércoles junto con el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria de la UE, Louis Michel, el canciller cubano dijo que ambas partes han acordado realizar las conversaciones a nivel ministerial en mayo en Bruselas para promover la normalización de las relaciones bilaterales.
Bruno dijo que su país desea sostener el diálogo con la UE basado en respeto mutuo y no intervención de los asuntos internos, a fin de resolver las divergencias. La cooperación es favorable para promover la normalización de las relaciones bilaterales, afirmó.
Michel dijo que los contactos de la UE con Cuba han logrado resultados constructivos que conducen a “acciones concretas”. La UE aumentará la ayuda a las zonas de Cuba gravemente damnificadas por los huracanes en tres ocasiones en 2008 para garantizar su seguridad de alimentos.
Louis Michel llegó el 17 de marzo en visita a La Habana. Durante su estadía en el país caribeño, ambas partes planearon celebrar un foro sobre la cooperación entre Cuba y la UE para abordar los temas de la seguridad de alimentos, comercio, energía, cambio climático y lucha contra las calamidades naturales.
(Pueblo en Línea)
En un encuentro en La Habana con familiares de los cinco cubanos acusados, entre otros cargos, de "conspirar para realizar espionaje", Martínez elogió el empeño del Parlamento Europeo en la revisión del caso, que está incluido en su agenda como "tema prioritario", cuando se entrevisten próximamente con el presidente Barack Obama.
"Ninguno de nuestros representantes debe dejar de trasladar al nuevo mandatario estadounidense la solidaridad de Europa con la causa del pueblo cubano ni denunciar las arbitrariedades del irregular proceso judicial contra los cinco jóvenes de la isla", afirmó Martínez.
Ramón Labañino, Fernando González Antonio Guerrero y René González, llevan más de 10 años en prisión y fueron condenados en 2001 por conspirar para cometer asesinato en primer grado, para cometer espionaje y delito contra Estados Unidos, además de identidad y documentación falsa.
Cuba admite que los cinco son sus agentes, pero que su labor era vigilar a grupos anticastristas de Miami, por lo que son considerados como "luchadores antiterroristas" y Cuba les confirió el título de "héroes".
Una docena de personalidades mundiales, entre ellas los Premios Nobel José Ramón Horta, Adolfo Pérez Esquivel, Dario Fo y José Saramago, además todos los senadores de México y congresistas de Brasil, Bélgica y Japón, pidieron a la Corte Suprema de Estados Unidos revisar el caso.
Uno de los abogados de los cubanos, Leonard Weinglass, quien estuvo de visita en La Habana esta semana, informó que el máximo tribunal norteamericano sólo atiende el 2 por ciento de los expedientes que se presentan, por lo que exhortó a fortalecer la solidaridad con los encarcelados.
Según Weinglass, el tema de "los cinco", como son conocidos en las campañas por su liberación "está pendiente y se busca una revisión de los fallos condenatorios".
Recordó que el problema que enfrentan es que un 98 por ciento de los casos buscan revisión pero son rechazados, por tanto la esperanza consiste en que se obtenga el favor para revisar los fallos y sentencias.
(mas...)
Desde el 12 de septiembre de 1998 Fernando González, Antonio Guerrero, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y René González están privados de su libertad en Estados Unidos (EE.UU.) por estar acusados de informar a su país sobre acciones terroristas preparadas en ciudad norteamericana de Florida.
En el sitio del barrio de Les Halles, escogido por el simbolismo de su nombre (Fontaine des Innocentes), se dieron cita decenas de personas interesadas en conocer por parte de diferentes oradores "El caso de los Cinco".
Los participantes de la manifestación repartieron información sobre el caso a los transeúntes y precisaron detalles de la audiencia judicial.
Jacques Milhas (Coordinadora en defensa de la Revolución cubana), Dominic Leduc (FranceCuba) y Charly Bohuana (CubaSiFrance), entre otros, fueron los encargados de explicar a profundidad los expedientes de quiénes cumplen condenas, consideradas injustas, en cárceles estadounidenses.
Esas tres organizaciones firmaron un documento a favor de la liberación de los cinco retenidos cubanos. Se le aunaron a la iniciativa AAW-France (Americans Against the War), Alba France, Les Alternatifs y AMULP (Association de Femmes Uruguayennes Lourdes Pintos).
Igualmente, ATTAC, Cercle Bolivarien de Paris, Cuba Si Bretagne, Droit et solidarité, Espace Che Guevara, Forum pour un autre Monde, France Amérique Latine, Raices Cubanas y Réseau International Frantz Fanon.
De la misma forma se unieron los Partidos de Izquierda, Comunista, Humanista y el Polo de Renacimiento Comunista de Francia.
En una pancarta de fondo podía leerse "Los queremos en casa". Además, los oradores explicaron las penurias de los familiares para poder visitar a los prisioneros René González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González.
Alentados por el apoyo creciente a la causa, el próximo 17 de abril se efectuará otro acto en el Quartier Latin (Barrio Latino) de París en la Fuente Saint Michel, muy cerca de la universidad de La Sorbona. Para entonces se espera la participación de estudiantes y profesores.
Cada viernes en Arras, en la región Nord Pas de Calais, tiene lugar una manifestación para sensibilizar a la opinión pública con el tema, luego de 10 años del encarcelamiento.
Por su parte, el Premio Nobel ruso Zhores Alfiorov, ha expresado en anteriores ocasiones que el Tribunal Supremo de Estados Unidos debe reaccionar ante el llamado de personalidades mundiales que reclaman la libertad de los Cinco antiterroristas cubanos presos en ese país.
Autor de aportes planetarios en Física, el académico que encabeza programas estatales de innovación en el campo de la producción energética, reiteró la solicitud que envió a esos magistrados.
"Un grupo grande de amigos de la justicia hemos decidido actuar y expresarnos contra las arbitrariedades que caracterizaron el proceso en que fueron condenados esos luchadores contra el terrorismo", agregó.
Con la rúbrica de ex presidentes, legisladores y destacadas personalidades, entre ellos 10 ganadores del Premio Nobel, esa herramienta jurídica desempeña un papel efectivo para la apelación ante la Corte Suprema, declaró a Prensa Latina.
Ramón Labañino, René González, Gerardo Hernández, Fernando González y Antonio Guerrero fueron condenados injustamente en un proceso lleno de arbitrariedades, recordó el líder de fracción en el parlamento ruso.
Subrayó que los Cinco, como se les conoce en todo el mundo, arriesgaron la vida para impedir acciones violentas contra su país, fraguadas en Estados Unidos, y son defensores legítimos del derecho a la vida de sus connacionales.
Ziuganov considera que conocer estas verdades une en torno a ellos a muchas personas de todo el mundo y de muy diversas actividades, tendencias y concepciones políticas y filosóficas.
Después de estos mensajes resulta imposible ignorar la petición que se hace, recalcó.
El dirigente partidista expresó orgullo porque el Premio Nobel de Física (año 2000) y diputado del PCFR, Zhores Alfiorov, haya firmado ese llamado. Con eso confirmó la posición de nuestra organización y de todos sus legisladores en apoyo a esos héroes cubanos, observó.
Sobre el bloqueo de Estados Unidos, reiteró el respaldo a Cuba en su lucha por la eliminación total de las sanciones impuestas a la isla por no plegarse ante el vecino gigante y defender su derecho a la soberanía.
Nuestra fracción promovió en la Duma una moción en ese sentido que fue aprobada de manera unánime por la cámara legislativa, resaltó.
El bloqueo contra Cuba es injustificable, y el nuevo presidente, Barack Obama, tiene todos los fundamentos y motivos para eliminarlo, opinó.
En cuanto a Rusia y Cuba, el líder del PCFR expresó satisfacción por las fructíferas visitas de los jefes de estado a los respectivos países, y por los 36 acuerdos firmados.
Eso responde a los intereses del PCFR que siempre ha actuado por eliminar el bloqueo de Estados Unidos y por el fortalecimiento de los lazos de amistad y cooperación entre nuestros países, concluyó Ziuganov.
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