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La vida privada de Obama en directo |
Obama defenderá costoso plan anticrisis ante Congreso. La economía centrará el discurso de Obama en el Congreso. Obama anuncia una cumbre sobre cobertura de salud la próxima semana.
Obama defenderá costoso plan anticrisis ante Congreso
El presidente Barack Obama buscará hoy nuevamente tranquilizar a los estadounidenses con su primer discurso ante el Congreso en pleno donde defenderá los paliativos para la alicaída economía nacional.
De acuerdo con adelantos de la Casa Blanca, el gobernante demócrata explicará por enésima vez en un mes los planes de su administración dirigidos a rescatar al país de la recesión y del descalabrado sistema financiero.
El mensaje del Ejecutivo será transmitido en vivo por los principales canales televisivos estadounidenses y abordará además propuestas relacionadas con reformas en el sector de salud pública y otras “urgentes prioridades nacionales”.
En la Cumbre sobre Responsabilidad Fiscal, celebrada ayer, Obama prometió reducir el déficit presupuestario a la mitad, una semana después de haber promulgado un colosal plan de relanzamiento económico por 787 mil millones de dólares.
El ex senador por Illinois llegó a la Oficina Oval en enero pasado luego que su predecesor, George W. Bush, le dejara un déficit desconocido desde la Segunda Guerra Mundial: cálculos oficiales prevén una deuda de 1,2 billones (millones de millones) de dólares.
Aunque el discurso presidencial tocará aspectos de política exterior, la mayor parte de la alocución estará enfocada hacia la agenda doméstica y en particular acerca de la ansiada recuperación financiera y nuevos planes de acceso a viviendas.
Los republicanos anunciaron que la respuesta partidista al mensaje de Obama estará a cargo del gobernador de Louisiana, Bobby Jindal, uno de los fuertes críticos políticos a la iniciativa de rescate financiero ratificada por el gobierno federal.
Washington anunció también la pasada semana un plan especial para subsidiar hipotecas antes de que los propietarios incumplan frente a préstamos.
Se trata de un esfuerzo adicional de la nueva administración para evitar un colapso financiero en el país, explicó el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Shaun Donovan.
Los planes del Departamento de Hacienda están encaminados a utilizar para el programa unos $50 mil millones de dólares de un monto general de 350 mil millones acumulados en un fondo federal extraordinario de subsidios. (mas...)
La economía centrará el discurso de Obama en el Congreso
La economía será la gran protagonista del discurso que el presidente de EEUU, Barack Obama, pronunciará esta noche ante las dos Cámaras del Congreso y en el que enumerará las prioridades de su legislatura.
Obama hablará esta noche a las 21.00 horas locales (02.00 GMT), en un discurso de unos 45 minutos televisado desde el Capitolio para exponer la gravedad de la crisis económica y asegurar, al mismo tiempo, que sus medidas conseguirán hacerle frente.
Entre estas medidas se encuentra el plan de estímulo valorado en 787.000 millones de dólares y promulgado la semana pasada, que Obama pasó las primeras semanas de su mandato defendiendo.
El presidente hará también hincapié en sus promesas de responsabilidad fiscal, que asegura que es imprescindible para la buena salud económica del país a largo plazo.
Obama ha prometido recortar en cuatro años el déficit presupuestario que ha heredado, de 1,3 billones de dólares, a 533.000 millones.
Este lunes celebró en la Casa Blanca una "cumbre de responsabilidad fiscal", en la que participaron más de 130 personas para proponer vías que permitan el equilibrio fiscal a medio y largo plazo.
La alocución de hoy, en el estilo de los discursos sobre el Estado de la Nación -no lo es oficialmente al llevar Obama demasiado poco tiempo en el cargo-, se produce dos días antes de que el presidente presente su primera propuesta presupuestaria, el jueves, para el año fiscal que comenzará en octubre.
Incluirá también un apartado dedicado a la política exterior, aunque el contenido internacional será relativamente reducido y no contendrá iniciativas o anuncios especiales, que se reservarán para otros discursos en el futuro.
En declaraciones a la cadena de televisión MSNBC, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, afirmó que en su discurso de esta noche Obama planteará directamente al pueblo estadounidense los desafíos que afronta el país.
Obama, explicó el portavoz, remarcará que "nos ha llevado mucho tiempo llegar hasta esta situación y también nos llevará mucho tiempo salir de ella".
"El presidente cree muy claramente que tenemos que ser honrados acerca de la situación en que nos encontramos", declaró Gibbs.
Según el portavoz, esta noche Obama "le dirá al país que ya hemos encarado desafíos más graves que los de ahora y hemos sabido hacerles frente".
Obama explicará también cómo se complementan las distintas medidas que ha propuesto contra la crisis. Además del plan de estímulo, ha presentado una iniciativa para ayudar a los propietarios de viviendas y un plan de rescate para el sector financiero.
Ha prometido también presentar una serie de medidas para reformar el sistema regulatorio.
Hasta el momento, los inversores han acogido sin entusiasmo las propuestas de la Casa Blanca. El plan de rescate financiero causó el descenso de los mercados y el lunes la Bolsa de Nueva York cerró en su nivel más bajo desde 1997.
El presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke, dijo hoy que persisten los riesgos para la economía del país y señaló ante el Congreso que la estabilidad de los bancos es un "ingrediente clave" para la recuperación.
Si las medidas del Gobierno del presidente Barack Obama y las de la Reserva Federal restauran cierto grado de estabilidad en los mercados financieros "hay una perspectiva razonable de que la recesión termine en 2009, y 2010 sea un año de recuperación", afirmó el funcionario, en su presentación semestral ante el Comité de Banca del Senado. (mas...)
Obama anuncia una cumbre sobre cobertura de salud la próxima semana
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció el lunes que la próxima semana se organizará una cumbre sobre la reforma de la cobertura de salud y dijo que esperaba iniciarla a partir de este año.
Obama, quien prometió durante su campaña otorgar una cobertura de salud a los 46 millones de estadounidenses que carecen de ella, también justificó la reforma con la necesidad de colmar un déficit federal récord. Esta necesidad se verá reflejada en el primer presupuesto de su presidencia, que revelará el jueves.
"El creciente costo de la cobertura de salud es la mayor fuente de nuestro déficit", anunció después de una "cumbre sobre la responsabilidad presupuestaria".
"A largo plazo, habrá que atacar la cobertura de salud para volver a poner a Estados Unidos sobre una vía presupuestaria sustentable", añadió.
Obama confirmó el lunes que el presupuesto para el año fiscal 2010 (que comienza el 1 de octubre) tendría como objetivo reducir a la mitad el déficit del Estado, actualmente de más de 1 billón de dólares, de aquí a 2013, cuando culmine su mandato. (mas...)

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Obama alertó a los estadounidenses que deben ser pacientes y a la vez responsables para superar la crisis económica.
"Ha llegado el momento de actuar con osadía y sensatez, para no solo revivir esta economía, sino también erigir unos nuevos cimientos para una prosperidad duradera".
El mandatario dijo que deseaba hablar directo y francamente al público de EE.UU. y señaló que aún con el paquete de estímulo de US$787.000, la economía no se recuperará si no se toman medidas adicionales.
Medidas
Obama anunció un nuevo fondo de créditos para ayudar a las pequeñas empresas y consumidores que necesitan préstamos para adquirir bienes, vehículos y hasta para estudiantes universitarios que requieren dinero para pagar sus gastos de inscripción universitaria.
"Estamos creando un nuevo fondo crediticio que representa el mayor esfuerzo en la historia para facilitar préstamos para autos, préstamos universitarios y préstamos a las pequeñas compañías para consumidores y personas que creen empresas que son los que mantienen funcionando esta economía", declaró el presidente.
También habló del plan de recuperación dirigido a propietarios de casas que enfrentan dificultades para pagar sus hipotecas, incluido en el plan de estímulo cuya ley promulgó el mandatario la semana pasada.
Sobre la ayuda que ofrecerá a los bancos, Obama señaló que se necesitarán recursos "significativos" del gobierno federal y que posiblemente se requiera más de lo que ya se ha aprobado para rescatar al sistema financiero.
Pero, aclaró, "esto no es para ayudar a los bancos, es para ayudar al pueblo", de manera que el crédito esté disponible para los consumidores.
Obama aseguró que si no se reestablece el flujo del crédito ningún esfuerzo para sacar a la economía de la recesión funcionará.
Agregó que los reguladores empezarán este miércoles a revisar las cuentas de los bancos grandes, para evaluar el tipo de activos en los libros y determinar qué cantidad de capital deben mantener para que el crédito siga vigente, aún cuando empeora la economía.
Presupuesto
Obama tiene previsto presentar al Congreso un proyecto de presupuesto este jueves. Los tres puntos principales son energía, salud y educación.
El mandatario declaró que, tras hacer un escrutinio minimizado del presupuesto federal, identificó US$2 billones en gastos que pueden ser eliminados durante la próxima década.
También planteó terminar con pagos directos o subsidios a las grandes empresas agropecuarias. Y prometió eliminar las exenciones fiscales a las corporaciones que transfieran puestos de trabajo al exterior.
"Mi presupuesto no intenta resolver todos los problemas o manejar todos los temas", expresó Obama. "Esto refleja la cruda realidad de lo que hemos heredado, un déficit de un billón de dólares, una crisis financiera y una costosa recesión".
En política exterior, Obama dijo al Congreso que piensa incluir en el presupuesto, por primera vez, el costo total de las guerras en Irak y Afganistán, por lo que nunca más -aseguró- se ocultará lo que se gasta.
Respuesta republicana
En la tradicional respuesta de la oposición al discurso del presidente de EE.UU., el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, aseguró que los republicanos están listos para trabajar junto a Obama para recuperar la economía.
Pero Jindal, una estrella republicana en ascenso que incluso se perfila ya como un potencial candidato presidencial para 2012, criticó las medidas del presidente y de los demócratas que controlan el Congreso que, según manifestó, endeudará a futuras generaciones.
"Para resolver nuestros problemas actuales, Washington tiene que ejercer su liderazgo. Pero la forma de ser líder no es aumentando los impuestos y poniendo más dinero y poder en manos de los políticos en Washington. La manera de liderar es dándole poder a ustedes, el pueblo estadounidense", dijo el gobernador republicano durante su televisada intervención de cerca de 10 minutos, desde su residencia de Baton Rouge.
Jindal calificó de "irresponsable" la recién promulgada ley de estímulo económico.
"No es la manera de fortalecer nuestra economía, crear empleos o construir un futuro próspero para nuestros hijos", añadió.
No obstante, Jindal admitió que el Partido Republicano se alejó de sus principios de defender un gobierno limitado, disciplina fiscal y responsabilidad personal.
"Los republicanos perdieron su confianza y con justa razón", exclamó Jindal.
El presidente intentó convencer a los estadounidenses de las bondades de su plan de estímulo, que debe contribuir a crear o salvar entre tres millones y cuatro millones de empleos en 2011. Obama también defendió su plan de rescate específico para el sector bancario e intentó presentar esta iniciativa como un elemento positivo para todo el país, no sólo para las entidades financieras. El presidente respondía así a las inquietudes de los estadounidenses, que en las últimas encuestas han mostrado su rechazo a los rescates de bancos y empresas del motor.
Obama afirmó que «no habrá una recuperación económica real hasta que terminemos con la crisis del crédito que ha debilitado severamente a nuestro sistema financiero». El demócrata avanzó que cuando su Gobierno sepa que existe un banco con problemas, «forzaremos los ajustes necesarios, le daremos apoyo para limpiar su balances y aseguraremos la continuidad de una institución viable y fuerte que puede servir a los estadounidenses y a la economía».
El presidente señaló que este plan bancario requerirá «recursos significativos por parte del Gobierno federal, probablemente más de los ya asignados. Sé que esta decisión es impopular, pero no podemos dirigir el país dejándonos llevar por la ira. Las entidades financieras deben tener la confianza y el dinero suficiente para volver a dar créditos, aun en tiempos difíciles», dijo Obama. El presidente volvió a recordar a los bancos que el respaldo del Gobierno no será gratis y que tendrán que responder ante la Administración de los fondos recibidos. «Los altos ejecutivos antes desaparecían en jets privados. Ahora ya no», aseguró el presidente, que reiteró que el Departamento del Tesoro está trabajando en una propuesta para reformar la regulación del sistema financiero, cuyo contenido se avanzará esta noche.
Obama presentará el jueves su primer presupuesto y avanzó que su administración ya ha detectado posibles ahorros por valor de dos billones de dólares, a través de programas que serán suprimidos durante una década. El presidente reiteró ayer que su objetivo es reducir el déficit del país a la mitad al término de su primer mandato. Obama admitió que algunas de sus políticas no podrán realizarse por la crisis, pero volvió a apostar por grandes proyectos que intentará retomar cuando la economía mejore, como la reforma de la sanidad, entre otros.
En momentos en los que casi cada noticia económica es mala en EEUU, Obama quiso lanzar un mensaje de optimismo muy necesario entre una población desmoralizada. "Aunque vivimos tiempos difíciles e inciertos, esta noche quiero que cada estadounidense lo sepa: reconstruiremos, nos recuperaremos y EEUU resurgirá más fuerte que antes", sostuvo.
El presidente también lanzó un llamamiento a la población para que adopte la responsabilidad que le corresponde. "Ha llegado el momento de actuar con osadía y sensatez, para no sólo revivir esta economía, sino también erigir unos nuevos cimientos para una prosperidad duradera", declaró, flanqueado del vicepresidente Joe Biden y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
El presidente, con unos altos índices de popularidad en las encuestas, promovió su programa económico como remedio para la crisis. Enumeró así el plan de estímulo promulgado la semana pasada y el plan de rescate del sistema financiero, y pidió al Congreso que le presente propuestas para reformar el sistema regulador. No se abstuvo de arremeter, de manera muy poco disimulada, contra la política económica de su predecesor, George W. Bush, del que hereda "un déficit de un trillón de dólares, una crisis financiera y una recesión muy costosa".
Buena parte del discurso estuvo dedicada a adelantar, a grandes pinceladas, los principios de su propuesta de presupuesto, que presentará al Congreso el jueves.
Ese presupuesto, indicó, contendrá partidas para promover sectores imprescindibles a largo plazo, como la energía, la salud o la educación. También contendrá un aumento de sueldo para los militares. Pero, advirtió el presidente que ha prometido recortar a la mitad en cuatro años el déficit fiscal de 1,3 billones de dólares, también reflejará la "cruda realidad económica".
Los legisladores, tanto demócratas como republicanos, y él mismo, "tendremos que sacrificar algunas prioridades muy meritorias para las que no hay dinero". Sí adelantó, por ejemplo, recortes en áreas como la guerra de Irak, que permitirán ahorrar dos billones de dólares en diez años. Según indicó, próximamente propondrá una vía para la retirada "responsable" del país árabe.
La política exterior, empero, quedó en un segundo plano muy distante. Obama, que reservó sus anuncios en el ámbito internacional para el futuro, se limitó a ofrecer algunas pinceladas en las que prometió "una nueva era de implicación" estadounidense en el mundo.
Para asistir al discurso en la Cámara de Representantes se había dado cita todo el que es alguien en Washington: Los legisladores en pleno, así como seis de los nueve jueces del Tribunal Supremo, o el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke. También estaba Chesley Sullenberger, el piloto que salvó la vida de sus pasajeros al aterrizar sobre el río Hudson en Nueva York tras perder los motores de su avión.
O, por invitación personal de la primera dama, Michelle Obama -que compareció con un vestido sin mangas azul-, el banquero Leonard Abess, el presidente de un banco de Miami que repartió entre casi 500 personas el bono de 60 millones de dólares que recibió de Caja Madrid cuando el grupo español compró su entidad financiera.
El momento más emotivo, quizás, se produjo antes siquiera de que Obama comenzara a hablar: fue el abrazo que le dio a la jueza del Supremo Ruth Bader Ginsburg, recién operada de un cáncer de páncreas y que, recién incorporada al trabajo, no quiso perderse el evento.
"Es hora de que el país en conjunto enfrente audazmente a los desafíos actuales y tome la responsabilidad plena acerca de nuestro futuro. El peso de esta crisis no determinará el destino de esta nación", opinó el jefe de la Oficina Oval. Según Obama, los estadounidenses han hecho frente a grandes retos anteriores y han logrado enderezar la trayectoria. Ahora tenemos esta dificultad económica, pero aquí están las acciones necesarias para superarla, apuntó.
Dice que no ayudará a los bancos sino a las personas
"Si el costo de actuar ahora es alto, el costo de no hacerlo será mayor porque estamos navegando dentro de una economía vacilante, y este gobierno actuará de forma audaz para romper el círculo vicioso. Mi trabajo es resolver este problema", recalcó.
"Nuestra meta no es ayudar a los bancos, sino a las personas. No podemos dejar que nuestra nación caiga en una recesión sin fin, tenemos que capitalizar una ley para reformar un sistema financiero ya caduco", agregó. Como no se trató formalmente de un mensaje oficial sobre el Estado de la Unión, el gobernante se abstuvo de entrar en polémicas complejas como por ejemplo opinar sobre si los grandes bancos de este país debían ser nacionalizados.
El ex senador por Illinois apenas dedicó menciones a temas de política exterior, aún cuando indicó que logrará la independencia de su país al petróleo extranjero.
Además, se comprometió a "aumentar" el número de soldados estadounidenses e infantes de la Marina para aliviar la tensión de sus militares. Obama se comprometió a brindar a los terroristas capturados una "justicia rápida" pese a su decisión de cerrar la prisión de Guantánamo.
"Para superar el extremismo, tenemos que permanecer vigilantes en el sostenimiento de los valores que defienden nuestras tropas -- porque no hay fuerza en el mundo más poderosa que el ejemplo de Estados Unidos", dijo el presidente ante el aplauso de legisladores, miembros del gabinete y otras autoridades.
La disertación del Ejecutivo fue transmitida por los principales canales televisivos estadounidenses una semana después de que Obama firmara una cuenta para la recuperación equivalente a 787 mil millones de dólares.
Voceros de la Casa Blanca admitieron la víspera que el jefe de Estado fue objeto de críticas por el ex presidente William Clinton, quien aconsejó a su colega de partido no difundir una imagen tan pesimista de la situación actual. Se prevé que la influencia del discurso presidencial alcance a los pasillos del Capitolio a dos días de que el Congreso –dominado por los demócratas- reciba un primer bosquejo del proyecto de presupuesto para 2010.
Índice de confianza del consumidor cae 25 por ciento antes del discurso
En la jornada trascendió además que el índice de confianza de los consumidores en Estados Unidos, que se redujo ligeramente en enero, experimentó este mes una caída importante de 25 por ciento, su mínimo histórico desde 1967. En febrero, este indicador se colocó en un 37,4 por ciento, de acuerdo con estadísticas recopiladas por el grupo Conference Board, que consultó a personas en cerca de cinco mil hogares de este país.
Estados Unidos perdió casi 600 mil puestos laborales el mes pasado y la tasa nacional de desempleo subió hasta un 7,6 por ciento, el más alto nivel en 16 años.
Obama llegó a la Presidencia en enero pasado luego que su predecesor, George W. Bush, le dejó un déficit desconocido desde la Segunda Guerra Mundial: cálculos oficiales prevén una deuda de 1,3 billones (millones de millones) de dólares.
Los republicanos dejaron que la respuesta partidista al mensaje del primer mandatario estuviera a cargo del gobernador de Louisiana, Bobby Jindal, uno de los más fuertes críticos políticos a la iniciativa de rescate financiero ratificada por el gobierno federal. En el Capitolio estuvieron, además de parlamentarios, los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, el vicepresidente Joseph Biden, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y representantes de las Fuerzas Armadas.
Al llegar hace un mes a la Oficina Oval, Obama heredó del mandato de George W. Bush un déficit cercano a 1,3 billones de dólares y esta semana se comprometió a reducir el desbalance hasta la mitad para el final de su primer término ejecutivo.
El ex senador de Illinois entregará sus prioridades de gastos al Capitolio mientras diferentes autoridades e instituciones federales luchan por detener una rampante recesión que comenzó a estrangular el mercado laboral.
Sin embargo, durante las últimas semanas los republicanos presentaron la clásica oposición partidista a todas las iniciativas del gobernante, y arguyeron que se trata de un programa demasiado costoso para los contribuyentes.
El proyecto monetario que será develado en la presente jornada sigue casi inmediatamente los talones del recién sancionado plan económico de rescate y estímulo de la Casa Blanca por valor de 787 mil millones de dólares.
No podemos gastar como nos dé la gana, sin tener en cuenta necesidades de generaciones venideras, comentó el pasado lunes Obama durante una junta ministerial para analizar el presupuesto fiscal de 2010, que comienza el próximo 1 de octubre.
Por el momento, los aliados demócratas del Presidente se comprometieron a aprobar esta semana un paquete de 410 mil millones de dólares para garantizar el funcionamiento del gobierno federal hasta octubre.
Los republicanos no cuentan con votos suficientes para bloquear el proyecto en la Cámara de Representantes, pero podrían demorar su transición en el Senado.
Este miércoles el jefe de Estado activó un fondo millonario para apuntalar programas de atención médica a los pobres en Estados Unidos.
El primer mandatario prometió reducir el déficit presupuestario anual y anunció 15 mil millones de dólares para programas como Medicare y Medicaid, que encaran la bancarrota a mediano plazo.
Esos fondos se sumarían a la partida de 700.000 millones de dólares a la que el Congreso ha dado luz verde para lidiar con la peor crisis financiera de las últimas siete décadas.
Obama abrió la puerta para una nueva ayuda a la banca el martes cuando dijo ante el Congreso que el Gobierno "probablemente" necesitará más dinero del que ha previsto para poner fin a la crisis de confianza que afecta al sector bancario.
Reducir el déficit a la mitad
El nuevo inquilino de la Casa Blanca prometió esta semana que reducirá el déficit a la mitad para finales de su mandato en el 2013, hasta los 533.000 millones de dólares.
La Casa Blanca sostiene que el abultado déficit del país es reflejo de las políticas fiscales heredadas del Gobierno de George W. Bush.
(continue)
Este proyecto será financiado a través de dos grandes vías: una subida de impuestos para los contribuyentes con rentas más altas y una profunda reducción del gasto sanitario del Gobierno.
Así lo avanzó ayer el diario The Washington Post.
De este modo, el presidente, que pretende rebajar los costes sanitarios para los estadounidenses sin comprometerse a la sanidad gratuita para todos, establecerá nuevos límites en las desgravaciones fiscales que pueden aplicarse las rentas más altas, aquellas que ganan más de 250.000 dólares anuales.
Hasta ahora, este colectivo puede acogerse a deducciones máximas de un 35%. Ahora este porcentaje se rebajará a alrededor del 28%. En estas desgravaciones están incluidos desde los intereses de las hipotecas hasta las donaciones benéficas.
El proyecto de presupuesto, que debe ser aprobado por el Congreso, calcula que estos mayores impuestos permitirán al Gobierno federal recaudar 318.000 millones en diez años, según el diario de Washington.
Además, la Administración tiene previsto endurecer las condiciones que paga a aseguradoras, hospitales y médicos por los servicios sanitarios que prestan a los mayores y a los pacientes sin recursos.
Obama, que es consciente de que materializar estas medidas a corto plazo es difícil por la recesión económica, también se ha marcado el objetivo de reducir a la mitad el déficit de la Administración al término de su primer mandato y asegura que ya ha identificado partidas de gasto fácilmente suprimibles por valor de dos billones de dólares. Así lo aseguró el demócrata el martes en el primer discurso que realizó ante el Congreso, en el que aseguró que la economía saldrá fortalecida de la recesión.
Desplome del PIB alemán
Al otro lado del charco, ni siquiera la locomotora europea sortea los peores efectos de la crisis. El desplome de las exportaciones y de las inversiones arrastró al PIB alemán a finales de 2009 a su caída más profunda en 22 años. La economía germana experimentó un retroceso de octubre a diciembre del 2,1%. Se trata del peor dato desde 1987.
La caída de la demanda a escala mundial impactó de lleno en el primer exportador mundial. Las empresas frenaron sus inversiones en maquinaria y bienes de equipo. A finales del ejercicio cayeron el 4,9%, informa Carmen Vela.
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