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El Ibex que cae a mínimos de 2004 |
La apertura de los mercados de Wall Street, de nuevo en negativo tras perder ayer el Dow Jones los mínimos y caer a niveles de 2002, no ha hecho más que dar más cancha a los bajistas, que se han hecho con el control definitivo de las bolsas. El desplome de hoy ha hecho al Ibex caer a mínimos de cierre de agosto de 2004 y acumula pérdidas semanales del 5,8%.
A uno y a otro lado del Atlántico se han sucedido las ventas que constatan el fin de la tendencia lateral en la que los mercados se habían instalado en las últimas semanas a favor de una ruptura a la baja. Son los bancos los que tiran hacia abajo de Wall Street, donde Citigroup y Bank of America se desploman más de un 15% y esta caída ha tenido su réplica en el sector financiero europeo.
En España han caído los dos grandes: Santander ha perdido los 5 euros por acción por primera vez en su historia tras desplomarse un 5,38% y BBVA ha hecho los propio tras acabar por debajo de los 6 euros al perder un 6,43%.
En cuanto a los parqués del viejo continente, el Dax amplíaba su caída al 4,7%, mientras el Cac y el FTSE 100 se dejan el 4,25% y el 3,22% respectivamente. En España el Ibex 35 ha retrocedido un 3,46% hasta los 7.603 puntos. El mínimo intradía del selectivo español se ha situado en los 7.601 puntos.
De esta manera, las principales plazas europeas han caído a mínimos anuales y amenazan con perforarlos y caer a los niveles de octubre y noviembre, cuando el mercado hizo suelo e inició larga travesía por el desierto que hacía prever una recuperación. Sin embargo, la sed vendedora de los inversores se ha vuelto a apoderar de los mercados y se han repetido las escenas de pánico que se vieron hace cinco meses. Los inversores huyen de la renta variable.
Los bancos han llevado la voz cantante de toda la sesión. ING Groep se desploma un 12%, mientras que Crédit Agricole y Deutsche Bank caen más de un 9% e Intesa SanPaolo se deja más del 15%. Société Générale y BNP Paribas se dejan un 6% y un 4,7% respectivamente, mientras que Unicredito, también se ha sumado a la sangría, con caídas que superan el 8%.
De vuelta al Ibex, fuertes recortes también para la banca mediana. Banco Popular ha retrocedido el 3,7%. La entidad que preside Ángel Ron es uno de los valores más castigados esta semana. Desde el lunes, sus acciones pierden más del 20%. Banco Sabadell registra el 6,23% de caída mientras que Banesto y Bankinter se han dejado el 4,47% y el 1,89% respectivamente.
Entre los pesos pesados, destaca también el desplome del 6,9% de Repsol YPF, mientras que Iberdrola ha perdido el 3,36%. Las acciones de Telefónica se han dejado un 1,44%. Gas Natural, por su parte, ha caído el 3,45% despues de que la agencia de calificación S&P haya rebajado su rating desde 'A/A-1' a 'BBB+/A2', y lo mantenga en vigilancia negativa tras recibir la autorización para comprar Unión Fenosa. Las acciones de esta han terminado prácticamente planas.
Ni siquiera BME, que se desmarcaba con avances tras presentar sus resultados, ha logrado acabar en la parte positiva de la tabla y pierde al cierre un 0,58%. Sólo han conseguido evitar las ventas Grifols y Enagás con sendas subidas del 0,69% y del 0,54%. Endesa y Acciona fueron suspendidas de negociación a la espera de la firma definitiva del acuerdo por el que ésta vende a Enel su 25% en la eléctrica española y se desvincula definitivamente de ella.
En el mercado continuo también han sufrido los grupos de comunicación. Prisa su ha desplomado un 14%, mientras que Antena 3 se ha dejado un 4,14%. En la apertura, sus acciones han estado suspendidas unos minutos por alta volatilidad, cuando se desplomaban un 7%.
"Los inversores están deshaciendo posiciones a corto en la bolsa, especialmente entre los valores financieros", comentaba esta mañana un analista a Dow Jones Newswires. "Estamos viendo cómo se están poniendo a prueba importantes soportes sin apenas mirar a los fundamentales", añade. "No hay nada de optimismo antes del fin de semana. Todavía no hay ninguna evidencia de que las piezas del dominó hayan dejado de caer". El pesimismo es generalizado en toda Europa.
"Desde el punto de vista técnico nos encontramos en la coyuntura más importante de la última década. Tanto el Dow Jones como el S&P 500 se encuentran en soportes que coinciden con el punto más bajo del mercado del crash tecnológico de 2003", comenta otro operador.
Para Juan Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, existe otro factor que está pesando como una losa sobre los mercados europeos. "La posible inminente “quiebra” de algunos países del Este de Europa –en concreto de Rumanía y Hungría- también va a pesar en los mercados europeos y en el euro, pudiendo precipitar los acontecimientos. En nuestra opinión, únicamente una solución coherente y expeditiva para el rescate del sector bancario occidental podría evitar nuevas caídas en los mercados".
(continue)

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, monopolios, multitud, politica.
Dentro del Ibex, el castigo para bancos y aseguradoras es mayúsculo. Popular, Mapfre, BBVA, Sabadell y Santander se dejan entre el 4% y el 6%, acompañados en la cola del selectivo por Repsol, Ferrovial y Sacyr. No es un buen día para las constructoras porque la empresa francesa de suministros para la construcción Saint Gobain se desploma un 15% al anunciar runa ampliación de capital por 1.500 millones de euros.
Dentro del selectivo español, sólo se libran del rojo Enagás, BME –que ha presentado hoy una caída del beneficio neto del 5,2%- Grifols y REE. En el mercado continuo, Urbas, Avánzit y Prisa retroceden entre el 9% y el 11%, en tanto que Reno de Medici y Parquesol avanzan alrededor del 7%.
Ahora, la principal cita es la inflación en Estados Unidos, cuyos datos se harán públicos a las dos y media de la tarde. Con el fantasma de la deflación a la vuelta de la esquina, el consenso de analistas prevé una caída en enero del 0,1% en términos interanuales. De momento, la Eurozona ha conocido que el PMI de servicios y manufacturas de la Eurozona sigue mostrando signos de contracción, al caer hasta un nuevo mínimo de 38,4 puntos y 38,9 puntos respectivamente.
En los otros mercados, el petróleo brent baja un 2%, hasta los 41 dólares por barril, y la rentabilidad del bono alemán a diez años baja hasta el 3,027%. En el mercado de divisas, el tipo de cambio euro/dólar es de 1,2617 unidades.
El Dow Jones finalmente ha cerrado con una caída del 1,32% en los 7.367 puntos. Sin embargo, continúa en niveles de los últimos cinco años. Esta semana ha sido clave para constatar la ruptura definitiva a la baja tras semanas de tendencia lateral. El Standard & Poor´s, por su parte, ha seguido la estela del Dow Jones, aunque se mantiene por encima de los mínimos de noviembre -741 puntos-. Al cierre de la sesión este indicador se ha dejado un 1,14%% hasta los 757 puntos. Por su parte, el tecnológico Nasdaq ha vuelto a demostrar algo más de fortaleza y ha cedido sólo un 0,11% tras el toque de campana.
"Desde un punto de vista técnico, la gente habla del 740 como una referencia muy importante, porque se tienen que agarrar a un clavo ardiendo." explicaba Yosi Truzman, analista de Ahorro Corporación a Cotizalia.com. "Pero para mi ese nivel no es relevante en absoluto ya que fue una referencia que forma parte de una trampa bajista del mercado. El 800 era el verdadero mínimo en donde el índice se detuvo y su ruptura consistente es lo verdaderamente grave."
De hecho, según comenta que "quizás sí que sea más importante la comprendida entre 788 y 765 porque representan el menor cierre de 2002 y el mínimo intradiario que se alcanzo." continúa Truzman. "La ruptura de esta zona y desde un punto de vista de largo plazo, indica que podríamos estar ante un enorme doble techo construido a lo largo de los últimos 10 años. Implicaría que el índice se debería dividir por dos desde los niveles actuales. Es decir, caer hasta cotas por debajo de los 400 puntos."
Y los temores por el futuro de la economía continúan poniendo de manifiesto la ineficacia de las acciones del Gobierno de Estados Unidos. En el apartado de datos macroeconómicos, hoy se ha conocido que el IPC del país ha crecido por primera vez tras tres meses consecutivos de caídas. La inflación aumentó en el mes de enero un 0,3%, lo que sitúa la evolución de los precios en los doce últimos meses en el 0%, su nivel más bajo desde 1955.
En cuanto a las caídas es el sector financiero el que se lleva la palma, aunque podría haber sido peor. Citigroup se deja al cierre un 22,31%, mientras que Bank of America ha remontado hasta una caída del 3,56% tras perder más de un 30%. Wells Fargo pierde algo más de un nuevo, aunque ha llegado a desplomarse más de un 24%, Morgan Stanley y Goldman Sachs, han moderado sus caídas hasta el 2,5% y el 1,1% respectivamente y JPMorgan ha cedido un 3,4%. Freddie Mac tampoco sale bien parada pese a que el miércoles se supo que eran de las grandes beneficiadas por el rescate de las familias hipotecadas anunciado por el presidente Barack Obama. Sus acciones se han desplomado un 7%. Mientras que Fannie Mae, que también se beneficia de la medida ha rebotado finalmente un 3,8%.
Los futuros del oro para abril se encuentran en los 1002,20 dólares tras dispararse un 2,63%. El único metal que avanzó en 2008, lleva subiendo todos los años desde 2000 y sólo en 2009 ya registra una subida del 10% -a cierre de ayer-. Los mercados globales han ampliado sus caídas y han perdido entorno al 42% de su valor desde el pasado mes de agosto por el miedo a un empeoramiento de la situación económica y el desplome de los resultados empresariales. Los gobiernos están bajando los tipos de interés y gastando billones de dólares con el fin de plantar cara a la recesión, así como estimulando a los inversores a comprar lingotes como compensación a la potencial inflación. La demanda física ha catapultado al oro hacia récords.
"Un sector de los inversores está comprando oro por el miedo a que los paquetes de estímulo fiscal sea insuficientes para sacar a la economía de la recesión", afirma un analista de Quantitative Commodity Reserarch en Bloomberg.com. "El otro sector teme que los planes desemboquen en inflación", asegura.
El metal precioso alcanzó los 1.000 dólares la última vez el pasado mes de marzo, en parte por la debilidad del dólar. De hecho, la última vez que el oro se movió en estos niveles acabó alcanzando los 1.033,90 dólares la onza después de haber caído hasta los 681 dólares en octubre de 2007. En esta ocasión, los analistas esperan que el rally continúe a medida que los inversores continúen perdiendo la confianza en el mercado financiero.
La tregua se truncó a última hora de ayer en Wall Street. El índice Dow Jones cerró en 7.465,95 puntos, llevándose por delante los soportes de 2008, hasta situarse en cotas inéditas desde octubre del año 2002, en plena 'post-burbuja' tecnológica.
La referencia bajista de Wall Street se está dejando notar de lleno en la jornada de hoy, comenzando por los mercados asiáticos. En Tokio, el índice Nikkei perdió otro 1,2%, y el Topix, que engloba a los valores de la primera sección, se precipitó hasta sus mínimos de cierre de enero del año 1984.
Más recientes son los mínimos que registran las bolsas europeas. El índice Dax alemán supera esta mañana el 2% de retrocesos, en un nivel que supondría su cierre más bajo desde noviembre del año 2004.
El Ibex, con sus caídas claramente superiores también al 2%, pierde incluso los 7.700 puntos, en unas cotas inéditas al cierre en cerca de cuatro años y medio.
1.- De recesión a depresión.
Cuando la crisis estaba en una etapa incipiente, todavía se cuestionaba un escenario de recesión. En los últimos tiempos, con la recesión ya más que confirmada, los temores van más allá. La posibilidad de una profunda depresión global en las principales economías mundiales aflora en los mercados, obligados a aplazar sucesivamente los plazos barajados para el fin de la crisis. Los resultados corporativos (los beneficios de las empresas europeas en el cuarto trimestre de 2008 caen de media un 70%) continúan recogiendo los efectos del deterioro económico.
2.- Sin ases en la manga.
Los intentos de recuperación que han reflejado los mercados financieros en los últimos tiempos se han apoyado, básicamente, en las drásticas rebajas de los tipos de interés y en las expectativas que generaban las diversas propuestas multimillonarias de los principales gobiernos occidentales. Estados Unidos y Japón se han quedado ya sin margen de maniobra en su política monetaria, el Banco de Inglaterra está cerca de agotarlo, y sólo el BCE (el más reticente a las bajadas) se reserva algún as en la manga. Sobre los planes de rescate, la presentación final de las propuestas del Gobierno de Obama provocaron un claro desencanto en las bolsas, ante la magnitud que está alcanzando la crisis.
3.- Europa del Este.
Las economías emergentes se han contagiado de lleno de los efectos de una crisis desatada en las economías más desarrolladas. En las últimas jornadas, los mercados europeos se han visto especialmente alcanzados por las alertas lanzadas sobre el impacto que podría tener el impago de las millonarias deudas que acumulan empresas e instituciones de Europa del Este.
4.- Nuevas oleadas en la crisis financiera.
La amenaza de impagos desde Europa del Este podría provocar una nueva vuelta de tuerca a la crisis que afronta el sector financiero. Los impagos, y la pérdida de valor en sus activos, están todo caso lejos de tocar fondo. La sombra de las ampliaciones de capital, de los rescates e incluso de las nacionalizaciones de bancos continúan estando a la orden del día.
5.- Rotura de los soportes de las bolsas.
El panorama desalentador esbozado con anterioridad ha llevado a las bolsas a zona de mínimos del pasado año. Al cierre de ayer en Wall Street, el índice Dow Jones acabó rompiendo los soportes de 2008. Su caída hasta niveles de octubre de 2002 ha dado hoy rienda suelta a nuevos mínimos multianuales en las bolsas asiáticas y en las europeas, incluida la española.
La relativa tregua vivida en las sesiones precedentes se fue al traste en el momento en el que Wall Street protagonizó a última hora de ayer un nuevo giro bajista. Esta vez, este giro acabó con el índice Dow Jones en sus mínimos de cierre desde octubre del año 2002.
A partir de ahí, todas las bolsas han sido testigos directos de un nuevo aluvión de ventas. La jornada arrancó en Asia con una bajada 'al vacío' del índice Topix, de Japón, a sus cotas más bajas nada menos que de 25 años, desde 1984.
Las bolsas europeas rompían también sus soportes del pasado año. En su caída tocaban mínimos, en el mejor de los casos, de cuatro años. El Dax alemán se desinflaba a niveles de 2004, al igual que sucedió en el Ibex. El Eurostoxx50 perdió al cierre un 4,88%, en cotas inéditas desde 2003.
Para variar, el principal detonante de este drástico ajuste fue el sector financiero, -6,4% en el índice sectorial Stoxx600 Banks. La aseguradora Axa, en la resaca de sus resultados, lideró las caídas del Eurostoxx50 con un 18,4%. ING, con la reedición de los rumores de rescates, cayó otro 12%. Deutsche Bank, Crédit Agricole y Allianz rozaron el 10%, Unicredit superó el 8%, Société Générale, Generali, Fortis y BBVA el 6% y Santander el 5%.
Por países, Italia se llevó hoy la peor parte entre las principales plazas europeas. El Mib de Milán sufrió un descalabro del 5,4%, el Dax alemán un 4,7%, el Cac francés un 4,2%, y el Ftse británico un 3,2%. En la semana, el índice paneuropeo Eurostoxx50 rozó el 10% de pérdidas.
El balance semanal en el Ibex arroja un descenso del 8%, fruto sobre todo del 3,46% de hoy, hasta los 7.603,60 puntos, al borde también de sus mínimos intradía, y en niveles inéditos en más de cuatro años.
De la oleada bajista que sacudió hoy a las bolsas, en el Ibex sólo se libraron tres de sus 35 integrantes. El perfil defensivo salvó otra vez a Grifols (+0,69%) y a Enagás (+0,54%), mientras que el cierre del acuerdo entre Acciona y Enel, y la expectativa de un dividendo récord animó, a contracorriente, un 1,55% las acciones de Endesa.
En el extremo opuesto, entre los mayores damnificados de la jornada en el Ibex, destacaron constructoras, energéticas y financieras. Mapfre se desinfló un 7%, BBVA un 6,4%, Sabadell un 6,2%, Santadner un 5,3%, Bankinter un 4,7% y Popular, el más castigado de los bancos en las sesiones previas, un 3,7%.
El Dow Jones de industriales cayó un 1,34%, hasta los 7.365 puntos, lo que supone situarse en el nivel más bajo desde octubre desde 2002. Por su parte, el selectivo S&P 500 se dejó un 1,14%, hasta los 770 puntos.
Más moderado fue el retroceso del Nasdaq tecnológico que acabó cediendo tan sólo un 0,11%, hasta los 1.441 puntos.
Asimismo, en la semana el descalabro fue más pronunciado y eso que el lunes no hubo negociación al ser festivo en Estados Unidos.
El Dow acabó con una pérdida del 6% respecto al nivel marcado el pasado viernes, al igual que el Nasdaq tecnológico, que cedió otro 6%.
El selectivo S&P fue el más perjudicado en esta nueva semana negra y acabó con una caída del 7% semanal.
Un escalofrío recorrió de punta a punta el parqué de Wall Street en el día de hoy. Los inversores no ven el final de la crisis financiera y ya empiezan a ver que la toma de la banca por parte del Estado es más que una posibilidad, sino una próxima realidad.
El desconcierto y la desconfianza se adueñaron del parqué durante buena parte del día.
De hecho, la Casa Blanca tuvo que salir a desmentir que esté pensando en nacionalizar bancos al afirmar que "creemos que la banca privada es el mejor modelo para salir de la crisis".
Esta declaración formulada por el portavoz de la institución presidencial, Robert Gibss, ha salido a contrarrestar las palabras del senador Todd. El funcionario de la cámara alta ha asegurado que la nacionalización de Citigroup o Bank of America por un "corto periodo de tiempo" es más que una posibilidad.
Tras la aclaración de la Casa Blanca los indicadores dejaron de restar tanto terreno, pero al final los inversores volvieron a dejar claro que no tienen confianza en unos bancos a la deriva y apunto de hundirse.
Citigroup fue el más perjudicado por este pánico vendedor de los inversores neoyorquinos con una caída cercana al 23% que dejaron sus acciones por debajo de los 2 dólares por título.
No fue la única, Bank of America se recuperó con las declaraciones de Gibbs y recortó su caída desde el 20% a un 7%.
Por su parte JPMorgan también experimentó una corrección del 4%, mitigada en la parte final de la sesión y Wells Fargo un 12%.
De momento, los bancos de inversión Goldman Sachs y Morgan Stanley aguantan mejor el temporal con caídas del 2% y el 3%, respectivamente.
Repunta el IPC
El miedo en los valores bancarios ha restado importancia al dato de inflación del mes de enero que antes de la apertura del mercado ha presentado el Departamento de Comercio estadounidense.
En el primer mes del año, los precios experimentaron una ligera subida del 0,3%, en línea con lo esperado por los analistas.
Sin embargo, este pequeño rebote ayuda a despejar de forma momentánea los fantasmas de deflación, lucha en la que se encuentra inmersa la Fed con su presidente como máximo estilete de este fenómeno económico.
El peligro de la caída de los precios se ha hecho más patente después de conocer que los precios se desplomaron en diciembre un 0,7%.
General Motors en caída libre
El fabricante de automóviles sigue sin remontar el vuelo. Sus acciones se dejaron un 12% en el día de hoy después de que la marca sueca Saab (firma bajo su tutela) se haya declarado en bancarrota.
La compañía de Rick Wagoner presentó el pasado martes un plan de reestructuración que plantea el despido de 47.000 trabajadores además de recibir más dinero público.
Entre las compañías que han presentado sus resultados en el día de hoy destacaron las minoristas Lowe’s y JC Penney.
La primera, especializada en productos para el hogar, ha notado la virulencia de la crisis al registrar una caída de su beneficio del 60%, hasta los 162 millones de dólares, lo que supone la mayor caída de toda su historia. Las acciones de la compañía pagan en bolsa sus malas cuentas y perdieron un 3% de su valor.
Respecto a la cadena de grandes almacenes, las ganancias de JCPenney también han sufrido una fuerte corrección del 51%, hasta los 211 millones de dólares mientras que sus ventas bajaron un 9,8%. Sin embargo, las cuentas han superado las perspectivas de los analistas y por eso sus acciones se mantuvieron con una mínima subida del 0,6%.
El oro coquetea con los 1.000 dólares
Ante el temporal bursátil que cae en las últimas semanas en los mercados mundiales, el precio de la onza de oro vuelve a dispararse y ha vuelto a sobrepasar la barrera histórica de los 1.000 dólares. Con este arreón, no es descartable que si las cosas no se calman intente atacar su nivel máximo de toda la historia, los 1.030 dólares.
De momento, el valor refugio por excelencia cerró la sesión instalado en los 1.002 dólares, tras repuntar su valor en 25 dólares en la sesión de este viernes.
Por su parte, el precio del barril Texas corrigió posiciones en la apertura de hoy después de que ayer volviera a dispararse un 9% al cierre de la jornada por la volatilidad reinante en los mercados financieros y el descenso registrado en los inventarios de crudo estadounidenses. Hoy, los futuros del barril estadounidense cerraron en los 38,94 dólares, al bajar 54 centavos su precio.
El sentimiento en el resto de bolsas asiáticas fue peor aún que en Japón, pues el índice regional MSCI Asia-Pacifico se dejó un 2,9% despúes de las caídas que se vivieron anoche en Wall Street a medida que los inversores iban conociendo las referencias macroeconómicas de la jornada y que evidenciaron el deterioro en la actividad industrial y en el mercado laboral americana.
Pero las pérdidas fueron aún más acusada en Corea del Sur, cuyo principal indicador bursátil, el Kospi, perdió un 3,7% y sufrió la mayor caída de los dos últimos meses. En cuanto a su divisa, el won, cedió posiciones por novena jornada consecutiva. El dólar se revalorizó un 1,6% frente al won, que cerró en su nivel más bajo desde el 24 de noviembre y muy cerca de mínimos de 11 años.
Los descensos en otros mercados como Australia, Hong Kong, Taiwan, India y Singapur oscilaron entre el 1% y el 3%.
Entre los valores más castigados de esta sesión destacaron la financiara surcoreana Shinhan Financial Group y diversas compañías exportadoras asiáticas, como el fabricante de neumáticos Bridgestone, que se dejó un 7,4% un día después de dar a conocer una revisión a la baja de sus previsiones para su año fiscal 2008 que termina el próximo mes de marzo.
Otras de las compañías que más cayeron en Japón fue Elpida, el mayor mafricante de chips del pais, que se desplomó un 15%. Ayer Standard & Poor’s redujo el ráting de su deuda a largo plazo hasta B+.
En el lado contrario, destacó el repunta de la aseguradora japones T&D, que se disparó un 12% en bolsa tras anuncia una venta de sus acciones.
El índice S&P 500 bajó 9, o el 1,1%, a 770 y el Índice Compuesto Nasdaq retrocedió 1,5 puntos, o el 0,1%, a 1441.
La Casa Blanca dio durante el día garantías de que prefiere que los bancos permanezcan fuera de las manos del Gobierno. "Este Gobierno continúa creyendo fuertemente que el sistema bancario en manos privadas es el rumbo correcto a seguir", dijo el viernes Robert Gibbs, vocero de la Casa Blanca.
Los comentarios contribuyeron a atenuar parte de los temores a una nacionalización, pero pocos inversionistas se mostraron dispuestos a mantener acciones de bancos durante el fin de semana.
Dentro de las acciones del sector financiero en el Dow, Bank of America Corp. y Citigroup Inc. encabezaron los descensos, a medida que crecían los temores de que los bancos sean nacionalizados.
Citigroup cedió un 22,3% a US$1,95, aunque Bank of America se recuperó para cerrar con un descenso del 3,6% a US$3,79.
Bank of America también fue afectado por las versiones de que su titular del directorio y presidente ejecutivo, Kenneth Lewis, fue citado a declarar por el fiscal general del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, quien investiga si el banco no divulgó información a los inversionistas en violación a las leyes del estado.
JP Morgan bajó un 3,4% a US$19,90 y Wells Fargo retrocedió un 9,1% a US$10,91.
UBS -que está siendo presionada por las autoridades estadounidenses para que divulgue la identidad de miles de clientes estadounidenses en relación una investigación sobre evasión de impuestos- descendió un 8,2% a US$9,71.
Otras compañías con exposición al sector financiero también se ubicaron en territorio negativo. General Electric Co. bajó un 6,7% a US$9,38. El conglomerado tiende a negociarse a la par de las financieras debido a sudivisión GE Capital, que ha sido golpeada por la crisis crediticia.
En el frente económico, un informe del Gobierno mostró que la inflación anual en Estados Unidos se esfumó por primera vez en más de medio siglo luego que la recesión y el descenso pronunciado en los precios de la energía ocasionaran un rápido cambio en las presiones sobre los precios.
Sin embargo, los precios al consumidor aumentaron en enero sobre una base mensual por primera vez en seis meses, lo que redujo en alguna medida las preocupaciones de que Estados Unidos podría enfrentar un período prolongado de descensos en los precios, conocido como deflación.
Chiquita Brand, una distribuidora de frutas y vegetales, cayó un 42,9% a US$7,27, tras informar que sufrió una pérdida en el cuarto trimestre mucho mayor que la esperada por los analistas, debido a costos más altos, incluyendo los causados por inundaciones, la debilidad del euro y las menores ventas de ensaladas.
General Motors Corp. bajó un 11,5% a US$1,77. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, y el asesor económico de la Casa Blanca,
Lawrence Sumers, tenían programado reunirse el viernes por primera vez con el Grupo Especial Presidencial sobre la Industria Automotriz, y revisar el plan presentado por GM a principios de esta semana. La capitalización de mercado de GM se ubica por debajo de los US$1.000 millones, su peor nivel desde la Gran Depresión, según un centro de investigación de la Universidad de Chicago Brocade Communications Systems Inc. descendió un 9,2% a US$3,07 tras anunciar que incurrió en pérdidas en su primer trimestre fiscal, debido a cargos relacionados con adquisiciones y márgenes menores, a pesar del ascenso en las ventas.
El índice Eurostoxx 50, que mide los principales títulos europeos cayó un 4,88 por ciento a 2011 puntos, el nivel más bajo desde marzo de 2003.
El índice selectivo que mide los 50 principales valores de la zona euro acumula en lo que va del año un -17.94%.
En Piazza Affari de Milán, los títulos bancarios dieron el ritmo a la danza en picada hacia abajo.
El índice Mibtel en clausura perdió el 4.92 por ciento. Las cotizaciones bancarias fueron "de terror" como dijo un operador financiero.
Intesa San Paolo, el segundo grupo italiano, perdió 15,34%, el peor en la Eurozona del sector, mientras Unicredit, el más grande, cayó un 8,71 después de varias jornadas muy malas. El Banco Popolare de Milán registró un menos 11,82 por ciento.
Al cierre de este viernes negro, Londres bajó un 3.22%, Frankfurt 4,76%, París el 4,4.25 y Madrid un 3,46%.
Los mercados de valores se encuentran bajo una lluvia de ventas debido al inesperado debilitamiento del sector manufacturero y de servicios de la zona euro.
La falta de confianza generalizada y las versiones de que en EE.UU. podrían ser nacionalizados el Citigroup y el Bank of América, los dos principales grupos bancarios, empujaron al abismo a los bancos.
En Alemania, el Commmeerzbank bajó el 8,5% y el Deutsche Bank lo hizo en un 9.5%.
El gigante holandés y de seguros ING anunció que había colocado bonos por 4000 millones de euros, lo que determinó que en la bolsa de Amsterdam el título cayera un 12,38%.
La evolución del euro "depende mucho de los mercados de valores", dijo el experto en divisas Ralf Elmer.
El jueves se reunieron aquí en Roma el primer ministro británico, Gordon Brown, con el premier italiano, Silvio Berlusconi, para preparar la reunión del G20, el encuentro entre los países más industrializados y los emergentes (entre ellos la Argentina), que precederá el G8 (las grandes naciones industriales), que se reunirán en Cerdeña en junio. En el encuentro se evaluó la hipótesis de nacionalizaciones de los bancos. Berlusconi aclaró que esas medidas no serán tomadas en Italia donde "el sistema bancario es fuerte".
La caída del viernes en las bolsas y las perspectivas sombrías de la crisis global sobre Europa presionaron el viernes sobre la minicumbre que tendrá lugar mañana domingo en Berlín entre los países europeos que participaran del G20 en Londres para debatir la situación.
Las cifras de la Eurozona "son nefastas, decepcionantes y preocupantes", indicó el economista británico Howard Archer. "La renovada tendencia a la baja y a niveles record socava las esperanzas de que el nivel de contracción económica de la Eurozona esté llegando al nivel más bajo".
El instituto británico Capital Economics señaló que "la economía continúa contrayéndose a velocidad suicida en el primer trimestre de este año".
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