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5 millones de parados en España en 2010 |
Algunos especialistas hablan ya de cifras de 5 millones de parados para el 2010. Una cifra histórica que originará una situación social explosiva, consecuencia de la crisis originada por el capital.
Ninguno de los “especialistas” a que se refiere este artículo, sin embargo, propone salidas que apunten a una perspectiva favorable a los trabajadores, incluido el portavoz de CCOO.
Todos ellos, en mayor o menor grado según sea su vinculación más o menos directa con los intereses y la gestión del capital, analizan el problema en los marcos de la economía de explotación actual.
Pero hay medidas que podrían conducir a acabar con el paro, mejorando el bienestar general. Trabajar menos para trabajar todos (35 horas semanales sin reducción salarial, jubilación a los 60 con pensión plena, prohibición por ley e intervención de las empresas que planteen EREs y despidos masivos…), combinado con un alza general de los salarios y la prestación por desempleo universal e indefinida mientras no se disponga de trabajo, un plan de obras públicas y sociales que genere empleo (construcción de escuelas, guarderías, hospitales, equipamientos sociales…), poner al servicio de la mayoría social los principales recursos financieros con la nacionalización de la banca y de los sectores estratégicos… Medidas todas ellas que chocan frontalmente con los intereses del capital y que ni el gobierno social-liberal de Zapatero ni la izquierda domesticada que con él colabora (IU, CCOO, UGT…) están dispuestos a emprender.
¿Cinco millones de parados para 2010?
Los expertos creen que la estimación del Gobierno de 4 millones de desocupados se queda corta.
La economía española destruye puestos de trabajo a un ritmo sin precedentes. Ese hecho, unido al vertiginoso crecimiento del paro, ha disparado todas las alarmas y ha resucitado el fantasma de un desempleo masivo, desconocido para la última generación que se ha incorporado al mercado laboral.
Cuatro millones de desocupados es la barrera, el límite máximo que contempla el Gobierno como consecuencia de la crisis que azota al país. Con los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), que cifra en 3,2 millones los afectados por esa lacra a finales de diciembre, ese volumen elevaría la tasa de paro al 17,3%, 3,4 puntos por encima del nivel con que acabó el pasado ejercicio. Para muchos expertos esa estimación es muy optimista. Algunos vaticinan ya tasas superiores al 20% y cerca de cinco millones de desempleados en 2010.
En el último año, el paro ha crecido en 1,28 millones personas y se han perdido de forma paralela 620.000 puestos. Se trata de un ritmo de deterioro desconocido hasta ahora, que ha hecho empeorar los diagnósticos sobre el futuro.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, defiende que no se llegará a los cuatro millones de desempleados. Es una cantidad que, de alcanzarse, sería la más alta de la historia de España –el récord anterior data del primer trimestre de 1994, con 3,93 millones–, pero la proporción sobre la población activa estaría aún muy alejada del 24,55% alcanzado en esa fecha.
A la cabeza de Europa
Con un nivel de paro que se encuentra a la cabeza de Europa, la evolución del mercado laboral de los próximos meses pondrá a prueba la solidez lograda por la economía española durante la reciente etapa de bonanza, de la que han alardeado el Gobierno y otras instituciones. Además, aclarará si los mensajes que lanza el Ejecutivo tienen por objeto no alarmar a la sociedad o, sencillamente, se equivoca en sus estimaciones, como ha sucedido repetidamente con la crisis.
Desde hace unas semanas, han comenzado a oírse voces que apuntan que las previsiones más pesimistas manejadas hasta ahora sobre el paro por Administración –3,7 millones de parados es la última del vicepresidente Pedro Solbes para finales de 2009– se verán desbordadas bien este año, bien el próximo.
Así, instituciones como Funcas (la fundación de las cajas de ahorro) y la Comisión Europea (18,7% de paro para 2010), el sindicato CC OO y otros expertos dan por seguro que a finales de este ejercicio los cuatro millones de desempleados serán una realidad.
Incluso hay quien pronostica tasas del 20% o superiores para dentro de un año, lo que equivaldría a casi cinco millones de desocupados.
Fernando Lezcano, portavoz de CC OO, advierte de que, al ritmo actual, en septiembre se habrán alcanzado los cuatro millones. Para más adelante elude hacer cálculos, para no ser tachado de alarmista. El plan del Gobierno para los ayuntamientos, 8.000 millones de inversión en obras públicas, puede amortiguar esa tendencia, a su juicio, aunque alerta de que «el ritmo de subida es muy fuerte».
Finales de 2010
Ángel Laborda, director de Coyuntura Económica de Funcas, señala que en las nuevas estimaciones que elabora este organismo la hipótesis más favorable es que el paro se encuentre a finales de 2010 un poco por encima del 20%, lo que equivale a rozar los cinco millones de desempleados; es decir, 1,8 más que en la actualidad.
Para entonces, precisa Laborda, la economía habrá vuelto a crecer, pero necesitará tasas de expansión superiores al 2% para crear puestos de trabajo y reducir el desempleo. El aumento, añade, se deberá tanto a la destrucción de empleo como al aumento de la población activa.
Así ha sucedido ya en 2008, cuando se destruyeron 620.000 ocupaciones y se incorporaron al mercado laboral 660.000 personas. Para dentro de dos años, la población activa crecerá sólo a un ritmo del 0,6%, frente al 3% del pasado ejercicio, estima Laborda.
En esta ralentización deben jugar un papel importante los inmigrantes, que es de suponer, añade, que frenarán su desembarco en España ante la mala situación de la economía. En 2008, más de la mitad del incremento –371.000 personas– fueron extranjeros.
Esa situación no se da en otros países de Europa, donde el crecimiento de la población es menor, explica Laborda. Y si a ello se añade la crisis añadida del sector del ladrillo, no padecida por los socios de la UE, tendremos un cóctel que explica por qué el desempleo crece a mucha más velocidad en España que entre sus socios comunitarios.
Federico Durán, ex presidente del Consejo Económico y Social y en la actualidad miembro del despacho de abogados Garrigues, cree que la «velocidad» de la crisis en España se debe a dos causas: la existencia de circunstancias específicas añadidas a la crisis financiera internacional –la burbuja inmobiliaria– y que «durante los años de bonanza no se han realizado reformas estructurales significativas». Esa es la causa de que el empleo sea «poco sólido» y de que se utilice como «mecanismo de ajuste» por las empresas. No se atreve a vaticinar hasta dónde escalará el paro, pero sí da por descontado que se superarán los cuatro millones de desocupados.
El director de Coyuntura de Funcas no se cree que con una recesión como la conocida este miércoles –la actividad cayó un 1,1% en el pasado trimestre– se pueda destruir tanto empleo. En su opinión, el deterioro de la economía es mayor, y atribuye su discrepancia con las estimaciones del Banco de España a que el sistema de medición «tiende a suavizar los ciclos» de la economía, tanto al alza como a la baja.
Papel de los inmigrantes
El papel de la población inmigrante en el aumento del paro está siendo muy importante. Aunque este colectivo no ha perdido empleo en el último año, ha visto aumentar en 372.000 su cifra de desocupados, hasta una tasa superior al 21%. Pero las dificultades deben ser muy serias para ellos, porque están cayendo de forma masiva en la economía sumergida. Ya son más 900.000 los extranjeros que trabajan y no cotizan a la Seguridad Social, dos tercios del total de las personas que en España se encuentran en esa situación irregular.
Durán cree que esta actividad sumergida es una «válvula de escape inevitable» ante una presión fiscal «alta» y un «exceso de regulación», que tienen como telón de fondo la inflación en los servicios y la deflación en otros sectores, lo que en su opinión constituye una «situación letal para la economía».
La incorporación de la mujer al trabajo ha revolucionado también en la última década el mercado laboral. Hasta el punto de que ha duplicado su presencia y ha acercado su tasa de actividad a la media europea, con un 61,4% frente al 63,4% (población de 15 a 64 años), cuando en 1994 la diferencia era de seis puntos, según datos de Eurostat.
Como ejemplo de la nueva situación, el pasado año las mujeres ganaron 36.400 ocupaciones, mientras los hombres perdieron 656.500. Y desde 1994, año en que comenzó a salirse de la última crisis, las mujeres han logrado casi 4,5 millones de empleos más.
De llegarse al 24,55% de desempleo, como en la última crisis, estaríamos hablando de un mínimo de 5,66 millones de parados. Ni las más pesimistas previsiones contemplan, por el momento, un escenario de ese tipo, a partir del cual la sociedad española entraría en terreno inexplorado, e implicaría consecuencias políticas, económicas y hasta culturales imprevisibles.
Entre los efectos previsibles, y sin llegar a ese nivel, el fuerte crecimiento del desempleo elevará la agitación social. Favorecerá una fuerte caída del consumo de los hogares, que será una rémora para la recuperación económica, y forzará un incremento del gasto social, que complicará el ya de por sí fuerte desequilibrio de las cuentas públicas.
Margen de cobertura
Valeriano Gómez, ex secretario de Empleo y profesor en la actualidad en la Fundación Ortega y Gasset, cree que la experiencia de la crisis de los noventa permite aventurar que hay aún un amplio margen para la cobertura de los parados, que podría llegar sin problemas a los tres millones de personas frente a los 2,2 millones de ahora; a partir de ahí sería difícil mantener este sistema de protección social, señala.
Para Federico Durán, las prestaciones por desempleo no van peligrar porque ningún Gobierno quiere «un estallido social», pero alerta de que sí hay riesgo sobre otros elementos de estabilidad macroeconómica, por lo que aboga por «reformas significativas», entre otras las del mercado laboral. «Lo pernicioso es la inactividad, y creo que es absoluta en el caso de los poderes públicos y los agentes sociales», denuncia.
En cualquier caso, los conflictos y el «drama social» del paro ya están ahí, recuerda Fernando Lezcano, quien hace hincapié en las movilizaciones desatadas por los casos de Nissan, Renaulty otras empresas, que han llegado a tener ámbito de comunidad autónoma. Para evitar que la cosas empeoren habría que «inyectar nuevos recursos», propone, y «ampliar la cobertura», para que la gente no se quede «desnuda, con una mano delante y otra detrás».
¿Cuál será el suelo de esta crisis?, se preguntan expertos y ciudadanos. Una mirada a lo ocurrido en el pasado puede dar alguna pista. En lo que a destrucción de empleo se refiere, la economía española ha sufrido en las últimas décadas periodos mucho más duros, para al final resurgir con fuerza sobre sus ruinas. Por ejemplo, entre 1976 (datos más antiguos del Instituto Nacional de Estadística) y 1985 se detruyeron casi dos millones de ocupaciones y el paro creció en 2,4 millones de personas. Habría que esperar hasta finales de 1989 –doce años más tarde– para recuperar el volumen de empleo que había aquel año. Eran otros tiempos, en los que la Transición política impidió meter el bisturí a una economía renqueante y herida de gravedad por las primeras crisis del petróleo.
La recesión de los 90 también tuvo consecuencias importantes sobre la ocupación, que cayó en más de un millón de personas a lo largo de dos años y medio. El periodo de retroceso, como puede observarse, fue mucho más corto, gracias a una economía que contó con fuertes ayudas comunitarias para infraestructuras y que estaba inmersa en un proceso de rápida internacionalización en un entorno de países europeos en crecimiento. En esta ocasión, el nivel de empleo perdido en 1991 –13.120.200 ocupados– se recuperó en menos de seis años, en el primer trimestre de 1991.
Basándose en estas cifras y partiendo del análisis de la burbuja del ladrillo, Valeriano Gómez piensa que aún se perderán entre 500.000 y 600.000 empleos más –la mitad en la construcción– «si actúa la política pública» y frena posibles nuevos ajustes. Todo ello elevaría la cifra de paro hasta el entorno de los cuatro millones si se le añaden los incrementos de la población activa, que deben ser menores en el futuro, asegura.
El descontento social por la crisis alcanzará su cénit tras el verano, según The Economist
El impacto social de la recesión económica llegará a su plenitud después del verano, cuando una primera oleada de parados se quede sin prestación por desempleo y empiece a recibir ayudas asistenciales, según advierte 'The Economist' en su último número.
El semanario británico subraya que será a partir de entonces cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sienta en mayor medida el descontento popular por los efectos de la crisis económica.
"Los agricultores de la fresa en España, en necesidad de recolectores, han ido a Marruecos para contratar a miles de trabajadores este mes. Los españoles han tenido una buena racha durante tanto tiempo que muchos no consideran aceptar trabajos agrícolas mal pagados. Puede que esto cambie para la recogida de fresas del año que viene", afirma 'The Economist'.
Según esta publicación, pocos países como España están mostrando consecuencias sociales "tan dramáticas" por culpa de la recesión económica, con una tasa de paro que se instalará en el 15,9% en 2009 y que otros organismos, como la escuela de negocios Esade, elevan hasta el 20%.
La crisis financiera, la recesión y los puestos de trabajo generados con motivo de la celebración de la Expo de Zaragoza, "ya inexistentes", son algunas de las causas que menciona el semanario británico como motores del desempleo en España, el país europeo con la tasa de paro más alta y en el que el desempleo ha superado al terrorismo como principal preocupación entre los votantes.
'The Economist' insiste en que el final de la Expo de Zaragoza y el desplome del mercado de automoción (España lidera la caída de las ventas de coches) han empeorado una situación ya de por sí difícil. "El Gobierno de Aragón, desesperado por tener una fábrica de General Motors, y sus proveedores, han ofrecido a GM 200 millones de euros de garantías de crédito. Las autoridades están llevando a cabo una lucha cuesta arriba", apunta.
El semanario británico explica que los inmigrantes y los jóvenes han sido los primeros trabajadores en ser despedidos, sin que tuvieran en la mayoría de los casos un "colchón decente" en la prestación por desempleo. En este sentido, 'The Economist' considera que la iniciativa del Gobierno de ofrecer a los inmigrantes la prestación por desempleo para que volvieran a sus países "no ha funcionado".

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El incremento mensual, cercano a los 199.000 parados, supone también el mayor en 13 años. Sólo en octubre de 2008 se registró una subida cercana a esta cifra (192.658 parados).
Este aumento del paro en enero supone la décima subida mensual consecutiva del desempleo y es superior a la registrada en igual del mes año pasado, cuando el paro se incrementó en 132.378 personas.
En el último año, un total de 1.065.876 personas han pasado a engrosar las listas del desempleo, lo que representa un crecimiento interanual del 47,1%, informa Europa Press.
La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, señala en un comunicado que "la crisis financiera internacional, la falta de liquidez y la caída del consumo son los causantes del estancamiento de la economía y del repunte del paro", y subraya que "a medida que estos factores se vayan corrigiendo, el impacto sobre el empleo y el paro irá cambiando a mejor".
Más desempleo entre las mujeres y en el sector servicios
El paro subió en enero en ambos sexos aunque, a diferencia de meses anteriores, se incrementó en mayor medida entre las mujeres. Así, el desempleo masculino aumentó en 96.768 nuevos parados (un 6,1% más) respecto a diciembre, frente a un incremento del desempleo femenino en 102.070 mujeres (un 6,6% más). También se registraron alzas del paro en todos los sectores económicos, aunque servicios e industria se han llevado la peor parte, al ganar 136.610 y 31.276 parados más, respectivamente, con incrementos relativos del 7,7% y del 7,8%.
En cuanto a la contratación, en enero se firmaron un total de 1.125.773 contratos, un 28,8% menos que en igual mes de 2008. La contratación fija ascendió el mes pasado a 119.201 contratos, el 10,6% del total, con un descenso del 39,4% en tasa interanual.
Sebastián culpa a la banca
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, se ha lamentado hoy tras conocer estas cifras, subrayando que el dato del paro es "muy malo, muy duro", y no ha dudado en apuntar a los bancos: "son los principales culpables de esta crisis".
El ministro afirma que al Gobierno "se le está acabando la paciencia" con las entidades ante la restricción del crédito y en una entrevista con Antena 3 ha augurado que "este trimestre va a ser el peor" (...). "Todos tenemos que hacer algo" para salir de esta crisis "empezando por los bancos" que "son los causantes" y tienen que ser "los protagonistas" para salir de ella. "Tienen que hacer un ejercicio de responsabilidad en este país y aflojar la situación del crédito", dijo. "Esperemos que los bancos den la talla", dijo el ministro, que aseguró que, si no lo hacen, el Gobierno "actuará en consecuencia".
Cifra mensual histórica
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, se explica el crecimiento del paro y el descenso de afiliaciones a la seguridad social -que ambas han sido históricas atendiendo a la serie mensual- porque "estamos atravesando el peor momento de la crisis". Granado ha manifestado que "a partir de ahora lo razonable es que la situación empiece a ser más positiva". Y, en cuanto a las estimaciones sobre el alcance de la crisis, el responsable de seguridad social ha dicho que "la pregunta del millón es saber cuándo vamos a salir de la crisis".
Maravillas Rojo: "No es un día fácil para una secretaria de Empleo"
Durante su intervención en el acto donde UPTA y ATA han presentado la Fundación Indice para el desarrollo, innovación y continuidad de los autónomos españoles, la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, ha manifestado que es difícil desempeñar su trabajo en un día como hoy: "No es un día fácil para una secretaria general de Empleo", ha dicho. Informa María Tejo.
Horas antes, durante la rueda de prensa en la que se han dado a conocer los datos del paro ante los periodistas, Rojo ha admitido que el Gobierno está abierto a cambios en sus predicciones con respecto a la evolución del número de parados.
Hasta hoy, el Gobierno negaba la posibilidad de alcanzar los 4 millones este año.
Pero esta mañana, en declaraciones a los periodistas, la secretaria ha explicado que "las previsiones no son inamovibles, si hubiera que hacerlo, se modificarían, en función de la evolución del mercado de trabajo". Oficialmente, el Gobierno prevé una tasa de paro en 2009 del 15,9%, lo que arrojaría una cifra de parados inferior a los 4 millones.
La responsable de Empleo ha informado también sobre el gasto en prestaciones por desempleo -que superará los 20.000 millones de euros en 2009-, entorno a 5.000 millones más de lo presupuestado inicialmente. Rojo auguró la misma desviación de cinco mil millones, de momento, sobre lo presupuestado en 2008, que eran 19.500 millones de euros.
En los próximos meses entrarán en vigor los planes de inversión local de los ayuntamientos, un fondo dotado con 8.000 millones de euros, circunstancia que podría contribuir a crear entre 300.000 y 400.000 empleos.
Con información de Miguel Valverde.
"Si es preciso se modificará el cuadro macro", admitió Rojo, quien recordó sin embargo que la previsión oficial sigue siendo no superar los cuatro millones de desempleados, a pesar de que la intensidad y la rapidez del momento económico hace "difícil" predecir con exactitud lo que sucederá en el futuro.
Así, Rojo admitió una vez más que el 2009 será un año "difícil" desde el punto de vista del empleo y que durante los próximos meses seguirá creciendo el paro, aunque reiteró que el Gobierno confía en que las medidas puestas en marcha para hacer frente a la crisis tengan una incidencia directa en la actividad económica y el empleo.
En este sentido, tanto Rojo como el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, destacaron la importancia de la puesta en marcha del Fondo de inversión local, una iniciativa que permitirá frenar la destrucción de empleo en los próximos meses al generar "cientos de miles" de puestos de trabajo. "No hay una medida, hay una suma de medidas dinámicas y es la combinación de ellas lo que permitirá un cambio en la actividad, pero el Fondo destaca por su inmediatez", subrayó Rojo.
Además, recordó que el paro sigue siendo la principal "prioridad y el compromiso" del Gobierno, puesto que las cifras de hoy "lamentablemente" reflejan el deterioro del empleo y confirman el intenso ajuste de la economía española. "Detrás de las cifras hay personas", subrayó.
Aún así, quiso mandar un mensaje de confianza y compromiso y aseguró que el Gobierno está convencido de que, a pesar de las dificultades del momento, la aplicación de las medidas ya anunciadas y las que se pondrán en marcha en el seno del diálogo social conducirán a la economía española a una nueva etapa de recuperación económica.
POSIBLES CAMBIOS EN LA PROTECCIÓN SOCIAL.
Llegados a este punto, Rojo adelantó que la eventual revisión del sistema de protección a los desempleados será una de las cosas que se tratará en el diálogo con los agentes sociales, ya que forma parte de un debate que ya está abierto en este momento. "El Gobierno tiene toda la sensibilidad y el compromiso para avanzar en lo que sea necesario en el ámbito de la protección social", añadió.
En este sentido, la secretaria general de Empleo recordó que el número de personas que tienen acceso actualmente a la prestación es el más alto de la historia, y que el Gobierno sigue trabajando "intensamente" para responder con "eficacia y dedicación" a las personas que atraviesan dificultades por el momento económico.
Además, recordó que el plazo medio de reconocimiento de la prestación se ha situado en siete días a pesar del incremento del número de expedientes y consultas, y que el Gobierno mantiene una coordinación permanente con las CC.AA. para ofrecer mejores servicios a las personas que han perdido el empleo.
Sin embargo, Rojo no quiso precisar cuántas personas que están actualmente en desempleo no tienen acceso a dicha prestación, ya que, según dijo, es una tarea "muy compleja" debido a la intensidad con la que se modifican los datos cada día. En cambio, sí precisó que hay 269.000 personas que no reciben la prestación porque nunca han cotizado. "Es un fenómeno que cambia día a día y con mucha intensidad", subrayó.
25.000 MILLONES EN PRESTACIONES.
Preguntada por el gasto del Gobierno en el pago de las prestaciones a lo largo del 2008, Rojo admitió que superó ampliamente los 20.000 millones, lo que supone 5.000 millones más de lo presupuestado para el ejercicio (15.000 millones), y adelantó que en 2009 superará los 25.000 millones de euros si no cambia la tendencia, frente a los 19.000 millones presupuestados.
Por su parte, el secretario de Estado de la Seguridad Social suavizó las cifras al recordar que enero es un mes históricamente negativo para el empleo, aunque admitió que actualmente España está sufriendo "sin ninguna duda" el peor mes y los peores momentos de la crisis económica.
Sin embargo, coincidió con Rojo en que gracias al Fondo de inversión local y al resto de medidas se logrará reiniciar la actividad en los próximos meses, aunque admitió que existe una gran dificultad para predecir el futuro y que el Fondo no va a ser "la solución" contra la crisis. "¿Cuándo vamos a salir? esa es la pregunta del millón", indicó.
Durante sus intervenciones, ambos reconocieron el rápido deterioro del empleo en los últimos meses, pero destacaron el incremento de la población activa, "más propio de un periodo de crecimiento que de crisis", y la paridad que se está consiguiendo entre hombres y mujeres en términos de empleo, así como entre los inmigrantes y los trabajadores españoles.
Rojo recordó que el Gobierno prevé una tasa de paro en 2009 del 15,9 por ciento -lo que arrojaría una cifra de parados inferior a los cuatro millones-, pero se mostró convencida de que si es preciso se modificará el cuadro macroeconómico en función de como vayan sucediéndose los datos y afirmó que las previsiones "no son inamovibles".
El intenso aumento del paro en enero ha propiciado que tanto el número de beneficiarios por las prestaciones por desempleo (2.318.355), así como la cuantía del gasto, que se elevó en diciembre a 2.293 millones, sean los más altos de la historia.
Los pagos por prestaciones por desempleo superarán los 20.000 millones de euros en 2008 -cuando se cierre el cómputo-, algo más de 5.000 millones respecto a lo presupuestado para ese año, según Rojo, aunque precisó que el gasto no pasará de los 21.000 millones. En este sentido, añadió que en 2009, si no cambia la tendencia actual, las prestaciones por desempleo podrían alcanzar los 25.000 millones, frente a los 19.202 millones presupuestados.
Rojo manifestó que "lamentablemente" las cifras del paro en enero reflejan el deterioro del empleo y confirman "el intenso proceso de ajuste" de la economía española. Aunque la secretaria general de Empleo auguró que el paro seguirá aumentando en los próximos meses, lanzó un mensaje de confianza y se mostró "convencida" de que las medidas adoptadas por el Gobierno permitirán iniciar el proceso de recuperación económica, al tiempo que reiteró que la prioridad del Gobierno son las personas que pierden su empleo.
Rojo también indicó que aunque hay paridad entre el paro de los hombres y las mujeres, por primera vez el desempleo femenino ha crecido más que el masculino.
La Seguridad Social
En cuanto a la Seguridad Social, en enero el número medio de afiliados disminuyó en 349.569 ocupados con respecto a diciembre y se redujo en 979.055 personas desde hace un año. El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, dijo que enero es históricamente un mes de pérdida de afiliados, un hecho "estacional habitual" que se une a que 2009 es el peor año de la crisis económica.
No obstante, Granado también confió en que la puesta en marcha del Plan de Inversión Local y el comienzo de las actividades turísticas mejoren la situación en los próximos meses.
Así lo manifestó Rojo en rueda de prensa tras conocerse hoy que el paro registrado en enero en los Servicios Públicos de Empleo aumentó en 198.838 personas respecto a diciembre, con lo que el total de desempleados se situó en 3.327.801, un 6,35 por ciento más.
Rojo recordó que el Gobierno prevé una tasa de paro en 2009 del 15,9 por ciento -lo que arrojaría una cifra de parados inferior a los cuatro millones-, pero se mostró convencida de que si es preciso se modificará el cuadro macroeconómico en función de como vayan sucediéndose los datos y afirmó que las previsiones "no son inamovibles".
El intenso aumento del paro en enero ha propiciado que tanto el número de beneficiarios por las prestaciones por desempleo (2.318.355), así como la cuantía del gasto, que se elevó en diciembre a 2.293 millones, sean los más altos de la historia.
Los pagos por prestaciones por desempleo superarán los 20.000 millones de euros en 2008 -cuando se cierre el cómputo-, algo más de 5.000 millones respecto a lo presupuestado para ese año, según Rojo, aunque precisó que el gasto no pasará de los 21.000 millones.
En este sentido, añadió que en 2009, si no cambia la tendencia actual, las prestaciones por desempleo podrían alcanzar los 25.000 millones, frente a los 19.202 millones presupuestados.
Rojo manifestó que "lamentablemente" las cifras del paro en enero reflejan el deterioro del empleo y confirman "el intenso proceso de ajuste" de la economía española.
Aunque la secretaria general de Empleo auguró que el paro seguirá aumentando en los próximos meses, lanzó un mensaje de confianza y se mostró "convencida" de que las medidas adoptadas por el Gobierno permitirán iniciar el proceso de recuperación económica, al tiempo que reiteró que la prioridad del Gobierno son las personas que pierden su empleo.
Rojo también indicó que aunque hay paridad entre el paro de los hombres y las mujeres, por primera vez el desempleo femenino ha crecido más que el masculino.
En cuanto a la Seguridad Social, en enero el número medio de afiliados disminuyó en 349.569 ocupados con respecto a diciembre y se redujo en 979.055 personas desde hace un año.
El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, dijo que enero es históricamente un mes de pérdida de afiliados, un hecho "estacional habitual" que se une a que 2009 es el peor año de la crisis económica.
No obstante, Granado también confió en que la puesta en marcha del Plan de Inversión Local y el comienzo de las actividades turísticas mejoren la situación en los próximos meses.
La organización sindical argumenta que la cifra de “desempleados demandantes de empleo” –categoría que recoge el propio boletín mensual del Inem– suma 3.720.158 personas, 400.000 más que la cifra aportada por Trabajo.
La clave de esta diferencia de registros radica en que los Servicios Públicos de Empleo sólo conciben como parados, strictu sensu, a determinados perfiles. Y una vez pasado ese filtro estadístico concluyen que la cifra de parados es de 3,3 millones.
Esta fórmula de depuración no es ninguna novedad, pues se aplica desde 2004, pero sí lo es el hecho de que se hayan ido incorporando, desde mediados de febrero pasado, nuevas excepciones para sacar de las listas del Inem a más personas. Es el caso de los parados que, por ejemplo, están recibiendo un curso de formación para hacerse un hueco en el mercado laboral.
Desde esta perspectiva, desde Agett apuntan que en enero 150.731 personas perdieron su empleo porque bien no se inscribieron en el INEM, o bien, la Administración no las considera como paradas. Sumados a las que estaban en esta situación a finales del año pasado, en estos momentos, y de acuerdo con el movimiento de entradas y salidas del sistema, se calcula que puede haber 226.955 individuos en esta tesitura.
A este fenómeno se unen las 150.728 personas que la estadística oficial identifica como demandantes de trabajo “con disponibilidad limitada”, es decir, que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo (sólo a domicilio, teletrabajo, etc). El resto de subcategorías no están desglosadas en el Inem.
USO no duda de que en el primer semestre de este año se sobrepasará la barrera de los 4 millones de parados. Cuando llegue la “trágica cifra” no dudan en que pedirá la “dimisión” del ministro por su falta de previsión.
El presidente del PP de Melilla pidió incluso la “disolución de las Cortes Generales”.
Los partidos coincidieron en criticar el “clima de falso optimismo” del Ejecutivo, que prevé que dentro de “dos meses” el empleo retome la senda del crecimiento. Según CiU, los ciudadanos están pagando la “ineptitud” del Gobierno, mientras ERC achacó al presidente que esté “centrifugando sus responsabilidades” en la gestión del desempleo.
Paro los expertos consultados, las políticas de estímulo de la demanda por vía presupuestaria están agotadas, extremo que ya reconoció el propio Solbes. El déficit público superará probablemente el 6% del PIB, lo que invita a pensar que no hay espacio para seguir desarrollando políticas como la reducción de 400 euros en el pago del IRPF o los 11.000 millones para ayuntamientos.
Para el profesor del IE Rafael Pampillón “con optimismo no se van a resolver los problemas”. España necesita “reformas estructurales”, ya que “nuestra estructura de relaciones laborales está totalmente anticuada, procede del régimen franquista y no se adapta a las necesidades de un mercado moderno”.
Focos de tensión
Los servicios adelantan puestos
La crisis se ensaña con fuerza con los servicios, que en enero aportaron prácticamente siete de cada diez parados nuevos. En conjunto, el sector registró 530.306 desempleados más que hace un año –lo que representa un crecimiento del 38%–, hasta sumar 1.912.660 parados. Los meses de enero son tradicionalmente trágicos para este sector, ya que finaliza la campaña de Navidad, que anima la hostelería y el comercio. De todos modos, los expertos insisten en que el dato de este año es especialmente “nefasto”.
La industria intensifica su asfixia
El arranque de año fue especialmente negativo para la industria, que fue el segundo sector en generar un mayor número de parados. De hecho, el desempleo avanzó un 45,8%, hasta las 141.473 personas.
Según la patronal Agett, enero “confirma la tendencia” de que el deterioro sufrido en la industria sobrepasará incluso al de los servicios. Esta trayectoria la refleja el paso del tiempo: En enero de 2007, el desempleo industrial galopaba al 7,3%, mientras que en 2008 el ritmo de crecimiento (15,7%) se ha más que duplicado. Tras estos últimos crecimientos, el sector de la industria acumula ya 431.148 parados.
Construcción y jóvenes, bajo tierra
El severo ajuste de la construcción sigue su andadura; en enero, el volumen de desempleados superó ya las 600.000 personas, tras sufrir una variación interanual del 107,6%, una tendencia esperada por los analistas.
Más preocupante aún es el hecho de que 400.000 jóvenes menores de 25 años están en situación de desempleo, un dato que no tiene precedentes en la historia estadística. El paro juvenil, como ya vienen señalando las estadísticas europeas, crece cada vez con más fuerza. El incremento del paro mensual (30.000 personas) no se registraba desde 2001.
Barreras para quienes buscan primer empleo
La falta de engrase del mercado de trabajo afecta especialmente a las personas agrupadas en el sector sin empleo anterior.En un momento en el que la economía está destruyendo puestos de trabajo (entre enero de 2007 y enero de 2008 se amortizaron alrededor de 900.000 puestos de trabajo), esta tarea se convierte en una misión imposible. El paro en ente sector sufrió un incremento en enero del 21,4% respecto al mismo mes del año anterior, por lo que ya acumula 530.306 desocupados. De ellos, el 13% son trabajadores de origen extranjero.
¿Tiene España en realidad 3.720.158 personas en paro?
A los medios de comunicación, y en consecuencia a los ciudadanos, el INEM ofrece el número de parados registrados en sus listas. En este mes de enero, el número era de 3.327.801 personas.
USO denuncia el artificio de estas cifras, ya que, no se le añaden otros tipos de personas en desempleo, que aunque, no estén inscritos como demandantes de empleo, se encuentran en una situación de paro.
Estas dos categorías son: por un lado, las personas con disponibilidad limitada (buscan teletrabajo) o que demandan empleos especiales (trabajo en el extranjero) que según el INEM ascienden a 150.728 personas. Según, José Luis Fernández, secretario de comunicación de USO, son “personas que quieren trabajar y buscan empleo”, pero no están contabilizados en la lista de parados registrados.
Y por otro lado, otros parados no registrados, como las personas que realizan cursos de formación o los llamados trabajadores eventuales agrarios subsidiarios (TEASS). En esta categoría hay, según el INEM, 241.629 personas.
El dato de los TEASS se puede apreciar al analizarlo por comunidades autónomas. En esta categoría entrarían los denominados temporeros que realizan labores eventuales en el campo. Andalucía está a la cabeza de este dato con 162.542 personas. La segunda comunidad, a mucha distancia, en esta categoría es Extremadura con 24.282 personas.
En este grupo, según Fernández, hay personas que “tienen disponibilidad para ser contratados”, pero que, por ejemplo, “les ofrecen contratos peores que lo que obtienen por hacer uno de estos cursos”.
Con estos números en la mano, al sumarlos, dan un total de 3.720.158 personas, siempre teniendo en cuenta los datos que aporta el INEM en su informe mensual del desempleo en España.
Esta reforma, que fue una indicación de la Unión Europea, provoca que no se contabilice actualmente a 241.629 parados, según las estadísticas de desempleo publicadas por el Ministerio de Trabajo en el mes de febrero. Esta medida creó una gran polémica en la oposición, que culpó al Gobierno de intentar maquillar las cifras del desempleo, creando una nueva modalidad de parados.
En segundo lugar, se encuentran los demandantes de empleo de disponibilidad limitada, que son aquellos que en su solicitud indican condiciones especiales de trabajo, por ejemplo en horarios, teletrabajo, trabajo a domicilio, etc. Este colectivo, según el Ministerio de Trabajo, supera la cifra de 150.000 personas. Y aunque están apuntados en el SPEE, no aparecen registrados como parados.
Los desempleados de los ERE
En cuanto a los trabajadores que se ven afectados por un Expediente de Regulación de Empleo de suspensión -empleados que durante un periodo de tiempo no trabajan para su empresa por falta de demanda en la producción, pero que mantienen sus contratos de trabajo con la compañías-, en este periodo pasarán a cobrar la prestación contributiva por desempleo.
En este caso, aunque los trabajadores se encuentren inscritos al SPEE para cobrar dicha prestación, no aparecen reflejados en el total de parados que ofrece el Ministerio, ya que no se encuentran en proceso de búsqueda de un empleo. El número de trabajadores que actualmente se encuentra en esta situación, es decir, afectado por un ERE de suspensión y cobrando la prestación, supera las 50.000 personas.
Una austeridad de nuevo cuño que probablemente ni le alcance.
La tasa de paro llegará en el primer trimestre del año al 16%, lo que supone duplicar el porcentaje de activos parados desde el mínimo del 7,95% registrado hace apenas dos años, en el segundo trimestre de 2007. Según las estimaciones de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett), en la segunda mitad de este año ya veremos la fatídica cifra de los cuatro millones de personas sin trabajo.
Una problemática a la que se añade el hecho de que, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), el paro de larga duración alcanza una cuota del 25% de la población activa, con lo que eso implica desde el punto de vista de los subsidios.
“El paro de larga duración descapitaliza al trabajador afectado y acrecienta la falta de empleabiliidad. Además, deja al desempleado en riesgo de quedar desasistido por las prestaciones del seguro de desempleo”, asegura el informe.
Un escenario que viene acompañado de un fenómeno sorprendente. Y es que el aumento del paro se produce en paralelo a un aumento de los flujos de entrada en un mercado laboral cuya radiografía cambia a marchas forzadas.
Los números cantan. No en vano se ha alcanzado en el cuarto trimestre de 2008 un máximo de la población activa, que ya se sitúa por encima de los 23 millones.
“Mientras en el pasado las mayores dificultades para encontrar empleo determinaban que algunos miembros del hogar dejaran de buscarlo, el llamado efecto desánimo, en estos momentos lo que se observa es lo contrario, el llamado efecto del trabajo añadido: en los hogares, al perder algún miembro su empleo, otros tienen que animarse a participar activamente en el mercado laboral”, explica Agett.
Son sobre todo las mujeres nativas mayores de 35 años y paradas sin empleo hace más de un año las que se están reincorporando al mercado laboral.
Crecen los 'part-timers'
Otro de las modificaciones que la Asociación observa es que la disminución del empleo se está produciendo en los trabajadores a tiempo completo, ya que la jornada parcial ha aumentado en 96.000 personas respecto al cuarto trimestre de 2007.
Lo que sucede es que esta reducción no es ya una opción personal, sino la resultante de no haber podido encontrar otro trabajo.
Muchas empresas están realizando el ajuste de sus plantillas por su menor actividad no sólo a través de despidos, “sino también a través de reducciones en la jornada laboral habitual de muchos trabajadores (subempleo involuntario)”, estima Agett.
Hasta un 38,2% de los trabajadores a tiempo parcial son empleados que han tenido que readaptarse.
Los guarismos no pueden ser más inquietantes. La destrucción de empleo permanecerá por encima del 6,5%, lo que sólo permitirá sostener la cifra de los 19 millones de ocupados en el primer semestre del año.
¿Más motivos para la preocupación?
Sin duda el contagio sectorial, de la construcción a los servicios y la industria, en la destrucción de puestos de trabajo.
La desconfianza y las restricciones de crédito ya alcanzan a todos los sectores de la economía.
“Es muy probable que antes de mediados del año hayamos superado los 3,5 millones de parados”, asegura el documento.
Como no podemos entrar a valorar si las mediciones son correctas, nos resultaría muy difícil argumentar si esa cifra de los cuatro millones ya ha llegado.
Pese a ello, tenemos motivos para pensar en que los 3,6 millones de parados no son cifras reales.
Me explico: El Inem excluye de sus listados una serie categorías que también suman.
No las puedo cuantificar, pero se las expongo aquí: Para el Instituto público no cuentan las personas que están realizando algún tipo de formación; parece ser que no deben contar como desempleados porque están entretenidos intentando hacer currículum para volver al mercado.
Si los cursos se los ha dado el Inem pasan a no ser parados; si los cursos se los pagan ellos y/o no constan en el Inem, siguen siendo parados.
Tampoco constan en las listas del Instituto público las personas que por sus necesidades precisan de jornadas reducidas (menos de 20 horas semanales).
Es otra de esas trampas del Gobierno, que estimula lo que se llama conciliación familiar, pero luego no quiere el problema de las complicaciones laborales inherentes a las personas que deciden conciliar vida laboral y familiar.
Usted concilie, concilie, pero que sepa que esta decisión suya complica tanto las contrataciones que sería injusto considerarla otra desempleada más.
Vamos, que queremos que concilie para ser un estado moderno y progresista, pero luego no se queje si se condena usted al desempleo de larga duración.
Yo, mientras, le saco de las estadísticas.
Otra tercera categoría despreciada por el Inem es la de despedidos por Expedientes de Regulación de Empleo (y creo que son pocos los españoles actualmente víctimas de EREs!!!)
Como las negociaciones Gobierno-empresa para ajustar las condiciones de estos despidos llevan un tiempo, el Instituto los deja fuera de sus estadísticas.
Tampoco constan los desempleados que participen en trabajos de colaboración social.
Si usted se une a una ONG para entretenerse o ayudar a otros mientras encuentra trabajo, dejará de ser desempleado para los que componen las listas del paro.
Más aún, un estudiante de universidad menor de 25 años y que se apunta al paro para conseguir su primer empleo no cuenta.
Da igual que se ofrezca a trabajar de teleoperador para poder pagarse la ingeniería en telecomunicaciones…
Pero es que aún hay más.
Un inmigrante que lleve más de seis meses en paro desaparece de las listas del Inem con la misma facilidad que le desaparece a él su permiso de trabajo.
Eso si que es radical.
Seis meses sin trabajo en España y te tienes que volver a tu país o trabajar sin papeles aunque lleves tres años de ‘legal’ construyendo casas en la costa.
En fin, es lo que hay. Una última cuestión a modo de conclusión:
¿De verdad cree usted que esos parados pueden ser algo más que simples cifras para un Gobierno que niega su existencia misma?
Trampear las cifras no es solucionar el problema.
Item más, si el Gobierno niega de forma tan evidente la existencia de esas personas en paro, ¿cómo vamos a confiar en que sea capaz de conseguirles un empleo?
José J. Martín
Con respecto al barómetro de diciembre de 2008, la preocupación por el paro ha crecido tres puntos. Si este dato se compara con el que arrojó el sondeo de enero del año pasado, el incremento roza los 30 puntos, ya que entonces el desempleo apareció citado como una preocupación en el 43,8 por ciento de las contestaciones.
El segundo puesto de la lista sigue siendo para los problemas de índole económica, mencionados en el 52 por ciento de los casos. Las dificultades económicas conquistaron esta segunda plaza en enero de 2008, aunque hace doce meses se aludía a ellas en un 39,2 por ciento de respuestas.
El terrorismo se mantiene como tercera preocupación (22,2 por ciento), seguido de la inmigración (19,3 por ciento), la vivienda (13,6 por ciento) y la inseguridad ciudadana, que suma un 11,7 por ciento de menciones.
La relación de problemas personales apenas registra cambios. Sigue encabezada por los problemas económicos (45,8 por ciento) y a continuación aparecen, por este orden el paro (36,6 por ciento), la vivienda (13,8 por ciento) y la inseguridad ciudadana (9 por ciento).
Inquietud por las pensiones
La única modificación se ha producido en los puestos quinto y sexto, ya que la preocupación por las pensiones, que en diciembre ocupaba el sexto lugar, ha escalado un puesto al sumar un 6,5 por ciento de respuestas, casi lo mismo que la inmigración (6,4 por ciento).
Por último, en consonancia con todos estos datos, la gran mayoría de los sondeados (67,7 por ciento) confiesan que ven como 'mala' o 'muy mala' la situación económica, un punto más que hace un mes. En el bando opuesto se sitúa el 4,6 por ciento que no percibe la crisis y considera que la coyuntura actual es 'buena' o 'muy buena'.
Los que creen que las cosas están peor que hace un año son ya el 68 por ciento y sólo el 17 por ciento pronostica que en doce meses la situación económica mejorará. Por contra, el pesimismo alcanza al 40 por ciento que augura que en 2010 España estará aún peor en términos económicos.
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