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OMS alerta sobre cólera en Zimbabue |
Más de 30.000 personas están enfermas de cólera en Zimbabue y 1.586 personas ya murieron por esa enfermedad desde agosto, según un nuevo saldo hecho público el jueves por la Organización Mundial de la Salud.
Un total de 31.656 casos fueron diagnosticados el miércoles. Un tercio de ellos fue diagnosticado sólo en la ciudad de Harare (10.201 enfermos y 234 muertos), según la OMS.
Un balance anterior, publicado el lunes, hablaba de 1.546 muertos y 29.131 enfermos.
Las agencias humanitarias de la ONU se preparan desde hace varias semanas para el catastrófico escenario de 60.000 enfermos de cólera en el país africano, dado que acaba de empezar la estación de las lluvias, que propicia la difusión de la enfermedad.
El cólera se transmite a través de aguas contaminadas.
Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, multitud, politica, violencia.
Así lo informó, el ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami, desde la alcabala Simón Bolívar del aeropuerto de Maiquetía, en el estado Vargas.
"En tal sentido, el Gobierno Nacional ha destinado una ayuda humanitaria de 67 toneladas discriminadas en alimentos no perecederos, agua potable y medicamentos, es una ayuda modesta ante esta terrible calamidad que hoy sufre un país del África", indicó El Aissami.
Agregó además qu, esta es una expresión más de la solidaridad de nuestro pueblo ante los acontecimientos que padece cualquier otro país del mundo. El titular del MIJ explicó que la ayuda está conformada por 38 toneladas de alimentos no perecederos, 18,5 toneladas de medicamentos y 10,8 toneladas de agua potable.
"Elevamos nuestra reflexión para que todos los países que puedan ayudar a este pueblo hermano lo hagan de manera inmediata y enérgica, ya que se trata de seres humanos que están perdiendo la vida y solamente la solidaridad, el amor y la ayuda permitirán a este pueblo salir adelante", enfatizó.
También señaló que de necesitar el pueblo de Zimbabwe otra ayuda: "Sépanlo que el Gobierno Bolivariano apoyará en lo que pueda tanto a este pueblo como a cualquier otro que requiera de nuestra solidaridad".
Dicha ayuda solidaria al pueblo africano es trasladada en un Boenig 747 modelo 200F (sólo para carga) de origen africano, que llevará la ruta Caracas–Dakar y Dakar-Zimbabwe.
"No podíamos quedarnos de brazos cruzados ante la terrible calamidad que sufre este país del África profunda", dijo el ministro a la prensa en el aeropuerto de Maiquetía, de donde partió el avión.
El Aissami calificó de "modesta" la ayuda, pero señaló que es "expresión de la solidaridad de nuestro pueblo con cualquier otro pueblo hermano del mundo" que sufra alguna desgracia.
Datos de las Naciones Unidas indicaron que en Zimbabue han muerto más de 1.600 personas de más de 30.000 casos registrados.
Durante el acto el Ministro de Estado zimbabwense estuvo acompañado por el Ministro de Salud y Bienestar del Niño David Parirenyatwa.
La entrega de la ayuda fue realizada por el Encargado de Negocios de la Embajada de Venezuela en Namibia concurrente para Zimbabwe, Juan Carlos Barrios, quien manifestó el apoyo del Presidente Chávez para la formación de un Gobierno incluyente en Zimbabwe y criticó que el gobierno estadounidense trate de politizar la epidemia de cólera para desestabilizar al país africano.
Barrios agregó que durante una audiencia con el Ministro de Relaciones Exteriores de Zimbabwe, éste agradeció el apoyo del Gobierno Bolivariano de Venezuela en esta crisis de salud pública.
La ayuda venezolana estuvo compuesta por 38 toneladas de alimentos no perecederos; 18,5 toneladas de medicamentos y 10,8 toneladas de agua potable que contribuirán a auxiliar a más de 34 mil personas contagiadas. Hasta la fecha se han registrado más de mil 700 víctimas en Zimbabwe.
Sin embargo, la Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF), del presidente Robert Mugabe, igualará con 99 escaños al MCD, mientras la facción minoritaria de Arthur Mutambara, contará con 10 legisladores en la Asamblea Nacional.
El pasado 25 de agosto, el diputado opositor Lovemore Moyo fue elegido presidente del legislativo zimbabwense con 110 votos de las dos facciones del MCD.
Mugabe y Tsvangirai llegaron a un acuerdo el 15 de septiembre pasado para formar un gobierno de unidad nacional con el fin de solucionar la crisis política y económica que afecta a la nación africana.
El llamado al gobierno de unidad nacional continúa sin concretarse, mientras datos de las Naciones Unidas alertan sobre el aumento de los casos de cólera y la situación de hambruna entre los más pobres del país.
3.229 fallecidos y 62.909 contagiados por cólera
«El número de casos es demasiado alto y la epidemia, lamentablemente está lejos de ser controlada», aseguró ayer en rueda de prensa el doctor Eric Laroche, director general adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para emergencias sanitarias.
Su portavoz, Fadela Chaïb, insistió en que «el cólera está fuera de control, algo que no cambiará en un futuro próximo», y añadió: «Desgraciadamente nos acercamos al peor de los escenarios».
En las últimas veinticuatro horas se han registrado 1.672 contagios, lo que aumenta a 62.909 los casos de esta enfermedad, cuya tasa media de mortalidad en el país africano se sitúa en el 5,2%.
Según Laroche, uno de los principales problemas es que el personal sanitario no percibe sus salarios y, aunque Unicef desbloqueó cinco millones de dólares para hacer frente a estos pagos, el dinero no ha llegado a los trabajadores por la escasa circulación monetaria.
Otra de las quejas es la poca presencia en Zimbabwe de ONGs dado que el régimen del presidente Robert Mugabe impide o dificulta la entrada a las entidades humanitarias.
El representante de la OMS precisó que el contagio fue muy rápido porque no se detectó el comienzo de la epidemia, y puntualizó que aunque la respuesta es ahora la correcta, es extremadamente difícil frenar la enfermedad.
De hecho, en la actualidad hay 217 centros sanitarios distribuidos en todo el país; sin embargo, el número de enfermos que mueren en sus propias casas sigue siendo muy alto.
Por ello, todas las agencias de Naciones Unidas están haciendo especial hincapié en las campañas de información, para que la población entienda los mecanismos de contagio y de control de la enfermedad.
La OMS reconoce que es «extremamente difícil» hacer una predicción de cómo va a evolucionar la epidemia, que estalló en agosto y que es «una de las más virulentas jamás registradas en el mundo».
No obstante, la única solución es seguir presente en el terreno y contar tanto con personal sanitario capacitado, como con medicinas y, por supuesto, con dinero para poder hacer frente a ambos gastos.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) lanzó el pasado noviembre un llamamiento de 567 millones de dólares para hacer frente a las actividades de Naciones Unidas en Zimbabwe en el 2009.
«A día de hoy no hemos recibido ni un sólo centavo», afirmó la portavoz de la OCHA, Elisabeth Byrs.
Ante la magnitud de la tragedia, y a pesar de la nula donación hasta la fecha, la OCHA va a revisar al alza el monto del llamamiento en los próximos días.
La temporada de lluvia que dura en Zimbabwe de enero a marzo no hace más que complicar la situación, ya que la epidemia se propaga por las aguas contaminadas, y dificulta el envío de la ayuda de urgencia.
Beitbridge
Una de las escasísimas organizaciones de ayuda médica y humanitaria que trabajan sobre el terreno es Médicos Sin Fronteras (MSF).
De los testimonios de sus equipos podríamos destacar la grave situación registrada en la ciudad sureña de Beitbridge (en la frontera con Sudáfrica), que está siendo especialmente golpeada por este brote.
Se trata de una ciudad de 50.000 habitantes, de los cuales más de 1.500 han contraido ya la enfermedad.
La calidad del agua es ínfima en Beitbridge y las condiciones sanitarias pésimas.
Éste es el entorno en el que se está propagando la bacteria del cólera: zonas rurales muy pobres, sin agua potable y sin recursos sanitarios.
Los casos se propagan a toda velocidad desde el pasado mes de noviembre, y cada semana que pasa aumenta el número de aldeas afectadas, de modo que, según los expertos, aún no se ha llegado al pico de la epidemia en las zonas rurales y más pobres del país.
Sin embargo, allí donde la intervención sanitaria ha comenzado, por ejemplo en Harare, comienza a disminuir el número de casos.
En cualquier caso, tal y como subraya MSF, la situación es muy preocupante porque el cólera ha aparecido en zonas que habían presentado muy pocos casos, o ninguno, en brotes anteriores.
Países vecinos
En los países vecinos de Zimbabwe han aparecido ya casos de cólera, por ejemplo en Zambia (como destacamos en una de las entresacas), pero los equipos de MSF consideran que, por el momento, no hay datos concluyentes para afirmar que están relacionados con la epidemia de Zimbabwe: «De momento, creemos que son episodios locales de la temporada de cólera».
Sin embargo, Médicos Sin Fronteras está muy preocupada por el deterioro de la situación en Zambia.
Del 3 de octubre de 2008 al 21 de enero de este año se han registrado 1.169 casos de cólera sólo en la capital, Lusaka, pero en las cuatro últimas semanas el número de casos detectados y de fallecimientos ha aumentado «dramáticamente», según el término utilizado por MSF, que ha reforzado sus equipos en Lusaka ante el deterioro de la situación.
En el periodo de una semana, desde el 12 al 18 de enero, se reportaron 301 nuevos casos.
El número de muertes acumuladas aumentó a 36, lo que supone una amenaza para las autoridades locales y las estructuras de salud.
La necesidad de agua potable es tan urgente como la atención sanitaria a los afectados.
De hecho, tal y como describe el jefe de la misión de MSF en Zambia, Jon Irwin, el escenario se repite sobre la ya visto en Zimbabwe: «El brote se extiende sobre todo en las áreas urbanas periféricas, en los suburbios caracterizados por una enorme sobrepoblación y la falta dramática de agua y de facilidades sanitarias».
Médicos Sin Fronteras está vigilando con especial atención la evolución del brote de cólera en la zona de Chirundu, fronteriza con Zimbabue.
Crisis olvidada
Zimbabwe es protagonista del último informe de Médicos Sin Fronteras sobre las diez crisis humanitarias más desatendidas.
En su informe de 2008, la organización médico-humanitaria destaca que la situación en Zimbabwe se caracteriza por el colapso económico y la violencia política.
MSF subraya que, aunque el país vive una grave crisis desde hace años, en 2008 se ha deteriorado hasta unos niveles alarmantes, con una inflación indescriptible, escasez de artículos de primera necesidad, represión de partidarios de la oposición y restricciones adicionales contra las organizaciones humanitarias.
Esta crisis es particularmente perturbadora para los dos millones de personas afectadas con VIH/sida.
Según la ONU, debido a la pandemia (a la que se suma ahora el cólera) la esperanza de vida ha caído en picado hasta los 34 años.
Sigue, además, el éxodo de la población: tres millones han cruzado ya a Sudáfrica, algo sin precedentes para un país que no está en guerra.
La Unión Africana solicita levantar la sanciones a Zimbabwe
La Unión Africana (UA) solicitó el pasado sábado el levantamiento de las sanciones contra Zimbabwe, tras el anuncio hecho por el principal partido de la oposición sobre su entrada en un Gobierno de unidad nacional.
El Consejo Ejecutivo de la UA considera imprescindible levantar las sanciones para poder mejorar la situación humanitaria por la que atraviesa el país.
El presidente de la Comisión de la UA, Jean Ping, añadió que «todo el mundo debe hoy ayudar a Zimbabwe a reconstruir su economía».
La UA, que cerrará hoy su cumbre de Addis Abeba, ha recibido con satisfaccción el calendario convenido para la formación de un Gobierno de coalición.
Por otra parte, la UA ha aplazado la creación de los «Estados Unidos de África» con un modelo similar al de la Unión Europea.
El presidente de Tanzania y titular de turno de la organización, Jakaya Kikwete (a quien relevará al-Gadafi), afirmó ayer que la cumbre ha decidido transformar la Comisión de la UA en una Autoridad de la UA, como paso hacia un Gobierno de la Unión Africana, y explicó que el órgano ejecutivo de la organización tendrá mayores competencias.
La UA, que reemplazó en 2002 a la OUA, cuenta con una Comisión al estilo de la UE, un Consejo de Paz y Seguridad, cuyas resoluciones no son vinculantes, y también con un Parlamento Panafricano, que se reúne dos veces al año en su sede establecida en Sudáfrica, pero que funciona más como organismo asesor que legislativo.
Emmanuel GOUJON
"La violencia política debe terminar. No podemos tolerar una situación en la que el hermano pelea contra el hermano. La impunidad debe terminar mientras avanzamos en la entrega de un nuevo Zimbabwe", añadió.
"Si trabajamos juntos, Zimbabwe tiene el potencial para contribuir con el crecimiento de la economía del mundo. La parte más importante de este acuerdo es garantizar que abrimos un nuevo capítulo en este país para que podamos avanzar como nación", señaló.
Tsvangirai empeñó su compromiso con el acuerdo y dijo que su partido cree en el acuerdo firmado en septiembre del año pasado.
(Xinhua)
Los 31 ministros juraron su cargo ante el veterano presidente en la mansión presidencial. 15 ministro son del partido Zanu PF de Mugabe; 13 del partido Movimiento para el Cambio Democrático, MDC, del primer ministro Tsvangirai, y 3 de la facción del MDC, liderada por el vice primer ministro, Arthur Mutambara.
La ceremonia fue presenciada por el presidente de Suráfrica, Kgalema Motlanthe, el antiguo presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki, y el secretario ejecutivo de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral, SADC, Tomaz Augusto Salomao.
Mbeki fue el mediador designado por la SADC en la prolongada guerra de poder entre los dos archi enemigos zimbabuenses.
Esta toma de posesión del nuevo gobierno termina con seis meses de vacío de poder en Zimbabue.
En las elecciones presidenciales del año pasado, Tsvangirai ganó por poca diferencia a Mugabe en la primera ronda de las votaciones, celebradas en marzo de 2008, pero se retiró de la segunda ronda alegando violencia contra sus seguidores.
Esto llevó a que Mugabe prácticamente se autoproclamase vencedor, y a la firma de un acuerdo de reparto de poder entre las dos facciones, en septiembre de 2008.
Pero después de ello, surgió otra disputa, esta vez por el control de los ministerios más importantes, como el de Interior, que controla las fuerzas de seguridad del estado.
Tras la solución impuesta por el equipo de medicación de la SADC de una duplicación del ministerio de interior, (habrá dos ministro de Interior, uno de cada partido), cuatro meses después del acuerdo, las negociaciones se han alargado hasta el mes pasado, cuando Tsvangirai, por fin accedió a formar parte del gobierno de unidad, por las presiones de la Unión Africana y la SADC.
Esto es de gran importancia para ayudar plenamente a resolver el problema zimbabwense de una manera política, dijo Jiang al expresar sus felicitaciones por la investidura de los líderes en el gobierno unido que comprende al gobernante Zanu-PF y a los opositores MDC-T y MDC-M.
Jiang elogió los esfuerzos positivos hechos por Africa, en especial de la Comunidad para el Desarrollo de Africa Meridional (SADC en inglés) para solucionar el problema de Zimbabwe.
China espera que todas las partes relacionadas en Zimbabwe continúen colaborando para lograr el establecimiento tranquilo del nuevo gobierno que diriga al pueblo zimbabwense lejos de las dificultades actuales y de vuelta a la estabilidad y el desarrollo, señaló.
El presidente del país africano, Robert Mugabe, invistió ayer miércoles a Morgan Tsvangirai, líder del principal partido opositor, el MDC-T, como primer ministro junto con sus dos diputados en un gobierno unido, para terminar así con meses de negociaciones sobre el compartimiento de poder con la oposición.
(Xinhua)
Zimbabwe sufre una severa crisis económica desde noviembre de 1997 debido a la brusca caída de su moneda (el dólar zimbabwense) frente al dólar norteamericano, la cual se acrecentó en 2003 producto al boicot económico de Estados Unidos y Gran Bretaña.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial niegan financiamiento al gobierno.
Como afirma el periodista Andreu Martí “ese boicot se ha hecho más brutal a partir del 2000, cuando Mugabe acelera la reforma agraria expropiando tierras a los blancos para entregársela a los campesinos negros”.
En su artículo intitulado "Claves para el análisis de la situación de Zimbawe/Para entender lo que pasa", Martí nos muestra, en cifras, no sólo la crítica situación en que se encuentra ese país, sino además los logros del gobierno de Mugabe.
En esa nación, que tiene 11 millones de habitantes, el 73 por ciento de su población se concentra en zonas rurales.
Hasta la reforma agraria, cuatro mil 500 propietarios blancos poseían el 80 por ciento de la mejor tierra cultivable, mientras un millón de campesinos negros se repartían 16 millones de hectáreas, en los predios más secos y de peor calidad, recuerda el analista.
Antes de que se hicieran efectivas las sanciones impuestas por Estados Unidos, el gobierno había logrado el 96 por ciento de alfabetización y un cierto nivel de cobertura sanitaria. Hoy muestra un desolador panorama de hambre, enfermedades y miserias, asegura Martí.
En la actualidad, más de 1,5 millones de personas padece el SIDA y cada semana mueren 700 personas por esa enfermedad; entre 40 mil y 60 mil niños nacen infectados con la pademia cada año, según cifras oficiales.
En un intento por obtener suministros financieros para salir de la crisis -o por lo menos palear sus consecuencias-, las autoridades nacionales invitaron al FMI.
Según ese organismo, “a pedido de las autoridades zimbabwenses, un equipo del FMI irá a Harare del 9 al 24 de marzo en el ámbito de las consultas en 2009” de la institución financiera.
Desde septiembre pasado, fecha en que se logrará la formación de un gobierno de unidad, ese anuncio se presenta como una leve señal esperanzadora para algunos, ficticia para otros.
Más allá de cualquier efímero indicio, Zimbabwe, golpeado incluso por una terrible sequía, se hunde cada vez más en la pobreza.
De hecho, dijo Santos, en estos momentos esas acciones constituyen uno de los rasgos distintivos de la labor de la brigada.
Con ella, añade, tratamos de llevar parte de las acciones de salud que caracterizan el sistema de salud de Cuba a este país.
Es traer la medicina cubana a Zimbabwe, acotó.
Las visitas profesionales a la comunidad son parte integral los objetivos de trabajo del Programa Integral de Salud de Cuba; es algo, enfatizó que hasta el momento nunca se había hecho en la zona.
Como parte de esas tareas dirigidas a los sectores más vulnerables de la población, aseguró, además de los habitantes en sus lugares de residencia, atienden a alumnos de escuelas de distintos niveles, así como a niños de un orfanato local.
Nos propusimos, agregó el especialista, trabajar sobre enfermedades que constituyen los principales problemas de salud de esta nación, como la Malaria y el VIH/Sida -el problema sanitario numero uno en Zimbabwe.
A ese síndrome se suman las enfermedades oportunistas asociadas, como la tuberculosis.
Como consecuencia de ese trabajo, resumió, se han logrado cambiar hábitos y estilos de vida relacionados con la salud, algo posible por el hecho de que la población de Zimbabwe cree en los médicos cubanos.
Por supuesto, el desempeño profesional del grupo de médicos cubanos no se limita a acciones de salud preventivas: en el aspecto asistencial realizan la mayoría de toda la atención materno infantil (pediatría, obstetricia y cirugía ginecológica).
De ello hablan los 124 mil 424 pacientes atendidos por los cubanos en el Hospital de Chitungwiza, de los cuales se les salvó la vida a dos mil 57 enfermos graves.
Iniciada en los años 80 del siglo pasado, la colaboración médica de Cuba con Zimbabwe cuenta en estos momentos con algo más de 100 profesionales de la salud distribuidos en las 11 provincias el país.
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