«« | »» |
India preparó un ataque contra Pakistán |
India preparó un ataque contra Pakistán tras los ataques "terroristas" a Bombay. La operación pasó desapercibida. Citando como fuente a tres funcionarios del Pentágono la cadena CNN informó que que la fuerzas aérea de India preparó una operación contra territorio paquistaní después de los ataques de Bombay. Según los funcionarios, EEUU tiene información que explica cómo la India preparó al personal de su fuerza aérea para una posible misión en Pakistán.
Los funcionarios -según la cadena- ofrecen muy pocos detalles, pero uno de ellos aseguró que la fuerza aérea india estaba "en estado de alerta", , mientras que un segundo funcionario explicó que Estados Unidos llegó a la conclusión preliminar de que estos preparativos podrían haber puesto a la India rápidamente en posición para lanzar ataques aéreos contra presuntos campamentos de terroristas y objetivos dentro de Pakistán.
Durante estos preparativos, una serie de altos funcionarios estadounidenses instaron a India a "actuar con moderación".
Un portavoz de las fuerzas armadas indias evitó comentarios cuando se le preguntó si la India se había preparado para dichos ataques aéreos.
La semana pasada la cadena CNN informó de que las fuerzas aéreas indias se habían colocado en su más alto nivel de preparación. Por su parte, fuentes del ejército pakistaní aseguraron que no están en máxima alerta pero que "siempre están listos" para un posible ataque. "Los fines de semana, en vacaciones, no importa lo que las circunstancias".
Desde los ataques en Bombay a finales de noviembre, las fuerzas de seguridad paquistaníes irrumpieron en un campamento cerca de Muzaffarabad, capital pakistaní de Cachemira.
La operación fue la primera señal de la acción gubernamental contra Lashkar-e-Tayyiba, el grupo islámico con base en Pakistán acusado por la India de estar detrás de los asesinatos de más de 160 personas durante los ataques en Bombay.
La policía india asegura que el único superviviente sospechoso, identificado por las autoridades indias como Mohammad Ajmal Kasab de 21 años, es de la provincia pakistaní de Punjab. Asimismo señala que los otros nueve presuntos agresores también eran de Pakistán.
Funcionarios pakistaníes han negado esta afirmación, acusándoles de "actores apátridas".
Hasta el momento, la Administración Bush a informado públicamente que no ve signos de movimiento militar en la India ni ninguna indicación de que el Gobierno de la India se esté preparando para cualquier tipo de represalias.
Pero en términos generales, los funcionarios del Pentágono describen la actividad señalada con el control sobre la situación de las tripulaciones, aviones y armas de combate que estaban disponibles.
Además, uno de los funcionarios del Pentágono confirmó que EEUU sabía que las fuerzas aéreas indias violaron, en dos ocasiones, el espacio aéreo pakistaní el pasado sábado. Según el funcionario, Estados Unidos cree que la incursión pasó inadvertida y agregó que no hay información que indique que se hubiera previsto.

A medida que aumentaba la tensión en la región, el senador estadounidense John McCain advirtió a Pakistán que si no actuaba rápido para arrestar a los “malos,” poseía información personal de que India lanzaría ataques aéreos contra “campos terroristas” en Pakistán y que Washington no haría nada, porque Mumbai era el 11-S de India.
Pero noviembre no es septiembre, 2008 no es 2001, Pakistán no es Afganistán, e India no es EE.UU. Así que tal vez deberíamos recuperar nuestra tragedia y buscar en los escombros con nuestros propios cerebros y nuestros propios corazones rotos para poder llegar a nuestras propias conclusiones.
Es extraño cómo, en la última semana de noviembre, miles de personas en Cachemira, vigiladas por miles de soldados indios se formaron en filas para depositar sus votos, mientras los sectores más ricos de la ciudad más rica de India terminaban pareciendo Kupwara desgarrado por la guerra – uno de los distritos más asolados de Cachemira.
Los ataques de Mumbai son sólo los más recientes de una serie de ataques terroristas contra ciudades y pueblos indios durante este año. Ahmedabad, Bangalore, Delhi, Guwahati, Jaipur y Malegaon han sufrido todos explosiones seriales de bombas en las que cientos de gentes de a pie han sido muertas y heridas. Si la policía tiene razón sobre los arrestados como sospechosos en esos ataques anteriores, hindúes y musulmanes, todos nacionales indios, ello indica que obviamente algo anda muy mal en este país.
Si estabais mirando la televisión, tal vez no oísteis que también murió gente de a pie en Mumbai. Fue acribillada en una concurrida estación de ferrocarriles y en un hospital público. Los terroristas no distinguieron entre pobres y ricos. Mataron a todos con la misma sangre fría.
Los medios indios, sin embargo, se quedaron petrificados ante la creciente ola de horror que traspasó las fulgurantes barricadas de “India refulgente” y esparció su hedor por los vestíbulos marmoleados y los salones de bailes de cristal de dos hoteles increíblemente lujosos y de un pequeño centro judío.
Se nos dice que uno de esos hoteles es un icono de la ciudad de Mumbai. Es absolutamente cierto. Es un icono de la fácil, obscena injusticia que los indios de a pie sufren todos los días. Un día en el que los periódicos estaban repletos de emocionantes obituarios de la gente guapa, sobre las habitaciones de hotel en las que habían vivido, los restaurantes gourmet que adoraban (irónicamente uno se llamaba Kandahar), y el personal que los atendía, un pequeño recuadro (patrocinado, creo por una pizzería) en el rincón izquierdo superior de las páginas interiores de un diario nacional decía: “Hambriento ¿eh?” Y luego, estoy segura que con la mejor intención, informaba a sus lectores que, en el índice internacional del hambre, India aparece por debajo de Sudán y Somalia.
Pero, claro está, no se trata de esa guerra. La que todavía se libra en los bastis Dalit (asentamientos) de nuestras aldeas; en los bancos de los ríos Narmada y Koel Karo; en la hacienda gomera en Chengara; en las aldeas de Nandigram, Singur, Chattisgarh, Jharkhand, Orissa, Lalgarh en Bengala Occidental; y en los tugurios y villas miseria de nuestras gigantescas ciudades.
Esa guerra no aparece en la televisión. Todavía no. De modo que tal vez, como todos los demás, deberíamos encarar la que sí aparece.
El terrorismo, y la necesidad de contexto
Hay una línea de falla feroz, implacable, que atraviesa el discurso contemporáneo sobre terrorismo. A un lado (llamémoslo Lado A) están los que ven al terrorismo, especialmente al terrorismo “islamista,” como una plaga odiosa, insana, que gira alrededor de su propio eje, de su propia órbita, y no tiene nada que ver con el mundo que lo rodea, nada que ver con la historia, la geografía o la economía. Por ello, el Lado A dice que el intento de colocarlo en un contexto político, o incluso de tratar de comprenderlo, equivale a justificarlo y es un crimen en sí.
El Lado B cree que, aunque nada pueda llegar a excusar o justificarlo, el terrorismo existe en un momento, un sitio y un contexto político particular, y que negarse a ver ese hecho sólo agrava el problema y pone en peligro a más y más gente. Lo que es un crimen en sí.
Los dichos de Hafiz Saeed quien fundó el Lashkar-e-Taiba (Ejército de los Puros) en 1990 y quien pertenece a la tradición salafi de línea dura del Islam, ciertamente refuerza el caso del Lado A. Hafiz Saeed aprueba los atentados suicidas, odia a los judíos, a los chiíes y a la democracia, y cree que la yihad debe ser librada hasta que el Islam, su Islam, dirija el mundo.
Entre las cosas que dijo están:
“No puede haber ninguna paz mientras India siga intacta. Acuchilladlos, acuchilladlos tanto hasta que se arrodillen ante vosotros y pidan clemencia.”
E: “India nos ha mostrado el camino. Quisiéramos dar a India una respuesta ojo por ojo y reciprocar de la misma manera matando a los hindúes, tal como está matando a los musulmanes en Cachemira”.
Pero ¿dónde acomodaría el Lado A los dichos de Babu Bajrangi de Ahmedabad, India, quien se ve como demócrata, no como terrorista? Fue uno de los principales factores en el genocidio de 2002 en Gujarat y ha dicho (ante las cámaras):
No perdonamos un solo negocio musulmán, incendiamos todo… cortamos a hachazos, quemamos, incendiamos… creemos en quemarlos porque esos hijueputas no quieren ser cremados, le tienen miedo… Tengo sólo un último deseo… que me condenen a muerte… No me importa si me cuelgan… denme sólo dos días antes de colgarme e iré y gozaré a todas anchas en Juhapura donde hay siete u ocho lakhs (siete u ochocientos mil) de esa gente… los liquidaré… que mueran unos pocos más… debieran morir por lo menos 25.000 a 50.000.
¿Y dónde colocaríamos en la situación del Lado A la biblia de la Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS) [Asociación de Voluntarios Nacionales]: “We, or, Our Nationhood” definida por M S Golwalkar, quien llegó a ser jefe de k RSS en 1944? (RSS es el corazón ideológico, la compañía propietaria del Partido Bharatiya Janata, BJP [Partido del Pueblo de la India], fundamentalista hindú, y sus milicias. La RSS fue fundada en 1925. Al llegar los años treinta, su fundador, Dr K B Hedgewar, admirador de Benito Mussolini, había comenzado a modelarlo abiertamente según las líneas del fascismo italiano). Dice:
Desde ese día maligno, cuando los musulmanes llegaron por primera vez a Indostán, hasta ahora mismo, la nación hindú ha estado combatiendo valerosamente por enfrentar a esos expoliadores. El espíritu de la raza se ha estado despertando.
O:
Para mantener la pureza de su raza y cultura, Alemania chocó al mundo al expurgar el país de las razas semitas – los judíos. En esto se ha manifestado al máximo el orgullo racial… una buena lección para que la aprendamos y nos beneficiemos en Indostán.
Por cierto, los musulmanes no son los únicos en las miras de la derecha hindú. Los dalits han sido sistemáticamente focalizados. Recientemente, en Kandhamal en Orissa, los cristianos fueron objeto de dos meses y medio de violencia que dejó a más de 40 muertos. Cuarenta mil personas han sido expulsadas de sus casas, la mitad de ellas viven ahora en campos de refugiados.
Todos estos años, Hafiz Saeed ha vivido como un hombre respetable en Lahore como jefe de Jamaatut Dawa, que muchos creen que es una organización de tapadera de Lashkar-e-Taiba. Sigue reclutando a muchachos para su propia yihad fanática con sus retorcidos y feroces sermones. El 11 de diciembre, Naciones Unidas impuso sanciones contra Jamaatut Dawa. El gobierno paquistaní sucumbió a la presión internacional y puso a Hafiz Saeed bajo arresto domiciliario.
Babu Bajrangi, sin embargo, salió en libertad bajo fianza y vive como un hombre respetable en Gujarat. Un par de años después del genocidio, abandonó el Vishwa Hindu Parishad (VHP) [Consejo Mundial Hindú], (una milicia de la RSS) para sumarse a Shiv Sena (otro partido nacionalista de derecha.) Narendra Modi, el antiguo mentor de Bajrangi, sigue siendo ministro jefe de Gujarat.
Por lo tanto el hombre que presidió el genocidio de Gujarat ha sido reelegido dos veces, y es profundamente respetado por las mayores casas corporativas de India: Reliance y Tata. Suhel Seth, empresario de la televisión y portavoz corporativo, dijo recientemente: “Modi es Dios.” Los policías que supervisaron y a veces incluso ayudaron a las turbas hindúes en sus desmanes en Gujarat, han sido recompensados y ascendidos.
RSS tiene 45.000 filiales y 7 millones de voluntarios que predican su doctrina de odio por toda India. Incluyen a Narendra Modi, pero también al ex primer ministro Atal Bihari Vajpayee, al actual líder de la oposición, L K Advani, y a un sinnúmero de otros importantes políticos, burócratas, policías y agentes de inteligencia.
Y por si eso no bastara para complicar nuestro cuadro de la democracia secular, debiéramos hacer constar que hay numerosas organizaciones musulmanas en India que predican su propia intolerancia estrecha.
Por lo tanto, resumiendo, si tuviera que elegir entre Lado A y Lado B, escogería el Lado B. Necesitamos contexto. Siempre.
Un estrecho abrazo de odio, familiaridad aterradora y amor
En este subcontinente nuclear, ese contexto es la Partición. La Línea Radcliffe, que separó a India y Pakistán y desgarró Estados, distritos, aldeas, campos, comunidades, sistemas acuáticos, hogares y familias, fue trazada virtualmente de un día al otro. Fue el golpe final, de despedida, de Gran Bretaña en 1947.
La partición provocó la masacre de más de un millón de personas y la mayor migración de una población humana en la historia contemporánea. Ocho millones de personas, hindúes que huían del nuevo Pakistán, musulmanes que huían de un nuevo tipo de India, abandonaron sus hogares sin otra cosa que la ropa que llevaban puesta.
Cada uno acarrea, y transmite, una historia de inimaginable dolor, odio y horror, pero también de añoranza. Esa herida, esos músculos desgarrados, pero todavía no cercenados, esa sangre y esos huesos astillados todavía nos aprisionan en un estrecho abrazo de odio, familiaridad aterradora, pero también amor. Ha dejado a Cachemira atrapada en una pesadilla de la que parece no poder emerger, una pesadilla que ha costado más de 60.000 vidas.
Pakistán, el País de los Puros, se convirtió en una república islámica, y luego muy rápido en un Estado corrupto, militar violento, abiertamente intolerante de otras fes.
India, por otra parte, declaró ser una democracia inclusiva, secular. Fue una empresa magnificente, pero los predecesores de Babu Bajrangi habían estado trabajando duro desde los años veinte, inyectando veneno en el torrente sanguíneo de India, debilitando la idea de India, incluso antes de que naciera.
En 1990 estuvieron listos para hacer una tentativa de llegar al poder. En 1992, turbas hindúes incitadas por L K Advani invadieron Babri Masjid [la Mezquita de Babur] y la demolieron.
En 1998, el BJP había llegado al poder en el centro en Delhi. La “guerra contra el terror” de EE.UU. les dio fuerzas. Les permitió hacer exactamente lo que querían, incluso cometer genocidio y luego presentar su fascismo como una forma legítima de democracia caótica.
Esto sucedió cuando India había abierto su inmenso mercado a las finanzas internacionales y era de interés para las corporaciones internacionales y las firmas mediáticas que poseían que fuera presentada como un país que no podía hacer nada malo. Eso dio a los nacionalistas hindúes todo el ímpetu y la impunidad que necesitaban.
Éste es, por lo tanto, el contexto histórico más amplio del terrorismo en el subcontinente – y de los ataques de Mumbai. No debería sorprendernos que Hafiz Saeed del Lashkar-e-Taiba sea de Shimla (India) y que L K Advani de la RSS sea de Sindh (Pakistán).
De un modo muy parecido a lo que hizo después del ataque al parlamento en 2001, el incendio en 2002 del Expreso Sabarmati, y el atentado en 2007 del Expreso Samjhauta, el gobierno de India anunció que tenía evidencia “incontrovertible” de que el Lashkar-e-Taiba, apoyado por la Inteligencia Inter-Servicios (ISI) de Pakistán, estaba detrás de los ataques de Mumbai.
El Lashkar ha negado su participación, pero sigue siendo el principal acusado. Según la policía y las agencias de inteligencia, el Lashkar opera en India mediante una organización llamada los “Muyahidín Indios”. Dos nacionales indios, Sheikh Mukhtar Ahmed, un agente especial de la policía que trabaja para la Policía de Jammu y Cachemira, y Tausif Rehman, residente de Kolkata en Bengala Occidental, han sido arrestados en conexión con los ataques de Mumbai.
De modo que la clara acusación contra Pakistán se confunde un poco.
Casi siempre, cuando estas historias se desdoblan, revelan una complicada red global de soldados de a pie, entrenadores, reclutadores, intermediarios y agentes clandestinos de inteligencia y contrainteligencia que trabajan no sólo a los dos lados de la frontera entre India y Pakistán, sino simultáneamente en varios países.
***
Si, en este momento, India decide ir a la guerra, tal vez la caída de toda la región en el caos será total. Los residuos de un Pakistán en bancarrota, destruido, llegarán a las costas de India, poniéndonos en peligro como nunca antes.
Si Pakistán colapsa, podemos esperar que tendremos como vecinos a millones de “protagonistas no-estatales” con un arsenal de armas nucleares a su disposición.
Cuesta comprender por qué los que comandan el barco en India se muestran tan ansiosos de copiar los errores de Pakistán y condenar a este país al invitar a EE.UU. a inmiscuirse aún más torpe y peligrosamente en nuestros asuntos extremadamente complicados. Una superpotencia nunca tiene aliados. Sólo tiene agentes.
En el lado positivo, la ventaja de ir a la guerra es que es el mejor camino para que India evite enfrentar los serios problemas que se acumulan en el frente interno.
Los ataques de Mumbai fueron transmitidos en vivo (¡y exclusivamente!) por todos o casi todos nuestros 67 canales de noticias de 24 horas y Dios sólo sabe cuántos internacionales. Los presentadores de la televisión en sus estudios y los periodistas en “campo cero” mantuvieron un torrente interminable de comentarios excitados.
Durante tres días y tres noches contemplamos incrédulos como un pequeño grupo de hombres muy jóvenes, armados de fusiles y artefactos, dejaron al descubierto la impotencia de la policía, de la Guardia Nacional de Seguridad de elite, y de los comandos de la marina en esta nación supuestamente poderosa, con armamento nuclear.
Mientras lo hacían, masacraron indiscriminadamente a gente desarmada, en estaciones ferroviarias, hospitales, y hoteles de lujo, sin interesarse por su clase, casta, religión o nacionalidad.
(Parte de la impotencia de las fuerzas de seguridad tuvo que ver con que tenían que preocuparse por los rehenes. En otras situaciones, en Cachemira, por ejemplo, sus tácticas no fueron tan delicadas. Edificios enteros fueron volados. Se utilizaron escudos humanos. Los ejércitos de EE.UU. e Israel no dudan en enviar misiles crucero contra edificios y de lanzar bombas “segadoras de margaritas” contra fiestas matrimoniales en Palestina, Iraq y Afganistán)
Pero esto era diferente. Lo mostró en directo la televisión.
Un canal de televisión (India TV) transmitió una conversación telefónica con uno de los atacantes, que se llamó "Imran Babar". No puedo garantizar la veracidad de la conversación, pero las cosas de las que habló fueron cosas contenidas en los “correos electrónicos de terror” que fueron enviados antes de varios otros ataques con bombas en India. Cosas de las que ya no queremos hablar: la demolición de la Babri Masjid en 1992, la matanza genocida de musulmanes en Gujarat en 2002, la brutal represión en Cachemira.
“Estáis rodeados,” le dijo el presentador. “Es seguro que moriréis. ¿Por qué no os rendís?”
“Morimos todos los días,” respondió de una manera extraña, mecánica. “Más vale vivir un día como león y luego morir de esta manera.”
***
A través de las interminables horas de análisis y los interminables ensayos de opinión editorial, en India por lo menos, ha habido muy poca mención de los elefantes en la sala: Cachemira, Gujarat y la demolición de la Babri Masjid.
En su lugar hubo diplomáticos en retiro y expertos en estrategia que discutían el pro y el contra de una guerra contra Pakistán. Hubo ricos que amenazaban con no pagar impuestos a menos que se garantizara su seguridad. (¿Está bien que los pobres sigan sin protección?) Hubo gente que sugirió que el gobierno renunciara y que cada Estado en India fuera entregado a una corporación distinta.
Hubo la muerte del ex primer ministro V P Singh, el héroe de los dalits y de las castas bajas, y el villano de los hindúes de casta superior, que pasó sin ser mencionada.
Hubo Suketu Mehta, autor de “Maximum City” y co-escritor de la cinta de Bollywood “Mission Kashmir”, que nos dio su versión del famoso discurso de George W Bush “Por qué nos odian”. Su análisis de los motivos por los que fanáticos religiosos, tanto hindúes como musulmanes, odian Mumbai: “Tal vez porque Mumbai representa el lucro, sueños profanos y una apertura indiscriminada”.
Su receta: “La mejor respuesta a los terroristas es soñar más, ganar aún más dinero, y visitar Mumbai más que nunca”.
¿No pidió Bush a los estadounidenses que salieran de compras después del 11-S? Ah, sí. El 11-S… parece que no nos podemos librar de ese día.
Historia tenebrosa de sospechosos ataques terroristas
Aunque un capítulo de horror en Mumbai ha terminado, otro podría acabar de comenzar. Día tras día, una sección poderosa, vociferante, de la elite india, acicateada por presentadores merodeadores de la televisión que hacen que Fox News parezca casi radical e izquierdista, se ha dedicado a atacar descuidadamente a los políticos, a todos los políticos, glorificando a la policía y al ejército, y pidiendo virtualmente un Estado policial.
No es sorprendente que los que se han engordado con la cosecha de la democracia (tal como es) pidan ahora un Estado policial. La era de la “cosecha” se acabó hace tiempo. Ahora estamos en la era de agarrar por la fuerza, y la democracia tiene una costumbre terrible de servir de obstáculo.
Simplismos peligrosos y estúpidos como ser que la policía es buena, los políticos son malos, los jefes ejecutivos son buenos, los ministros jefes son malos, el ejército es bueno, el gobierno es malo, India es buena, Pakistán es malo, son repetidos por canales de televisión que ya han llevado a sus espectadores a un estado de histeria casi incontrolable.
Trágicamente, esta regresión a la infancia intelectual sucede cuando la gente en India estaba comenzando a ver que, en el negocio del terrorismo, víctimas y perpetradores a veces intercambian sus papeles.
Es una noción que el pueblo de Cachemira, en vista de sus terribles experiencias de los últimos 20 años, ha refinado hasta un arte exquisito. En el resto del país seguimos aprendiendo. (Si Cachemira no se quiere integrar voluntariamente a India, comienza a parecer como si India se integrará/desintegrará hacia Cachemira.)
Las primeras preguntas serias comenzaron a ser formuladas después del ataque al parlamento en 2001. Una campaña de un grupo de abogados y activistas denunció que gente inocente había sido implicada por la policía y la prensa, cómo se fabricó evidencia, cómo testigos mintieron, cómo el debido proceso había sido violado de modo criminal en cada etapa de la investigación.
Finalmente, los tribunales absolvieron a dos de los cuatro acusados, incluyendo a S A R Geelani, el hombre del que la policía afirmó que era el cerebro de la operación. Un tercero, Showkat Guru, fue absuelto de todas las acusaciones en su contra, pero luego fue condenado por una nueva ofensa, comparativamente menor.
La Corte Suprema confirmó la sentencia a muerte de otro de los acusados, Mohammad Afzal. En su dictamen, el tribunal reconoció que no había pruebas de que Mohammed Afzal perteneciera a algún grupo terrorista, pero siguió diciendo, de un modo bastante chocante: “La conciencia colectiva de la sociedad sólo quedará satisfecha si la pena capital es adjudicada al malhechor”.
Hasta hoy no sabemos realmente quiénes eran los terroristas que atacaron el parlamento indio y para quienes trabajaban.
Más recientemente, el 19 de septiembre de este año, tuvimos el controvertido “encuentro” en Batla House en Jamia Nagar, Delhi, donde la Célula Especial de la policía de Delhi mató a tiros a dos estudiantes musulmanes en su departamento alquilado, bajo circunstancias seriamente cuestionables, afirmando que eran responsables de atentados seriales en Delhi, Jaipur, y Ahmedabad en 2008. Un comisionado asistente de policía, Mohan Chand Sharma, quien tuvo un papel clave en la investigación del ataque al parlamento, también perdió la vida. Era uno de los numerosos “especialistas en encuentros,” conocidos y recompensados por haber ejecutado sumariamente a varios “terroristas”.
Hubo una protesta contra la Célula Especial de un amplio espectro de personas, que iban desde testigos presenciales en la comunidad local a altos dirigentes del partido del Congreso, estudiantes, periodistas, abogados, académicos y activistas, todos los cuales exigieron una investigación judicial del incidente.
En respuesta, el BJP y L K Advani elogiaron a Mohan Chand Sharma como “Corazón Valiente” y lanzaron una campaña concertada en la que atacaron a los que se habían atrevido a cuestionar la integridad de la policía, diciendo que hacerlo era “suicida” y calificándolos de “antinacionales”. Evidentemente, no ha habido ninguna investigación.
Sólo días después del evento de Batla House, otra historia sobre “terroristas” apareció en las noticias. En un informe sometido a una corte de sesiones, el Buró Central de Investigación (CBI) dijo que un equipo de la Célula Especial de Delhi (el mismo equipo que dirigió el encuentro de Batla House, incluido Mohan Chand Sharma) había secuestrado a dos hombres inocentes, Irshad Ali y Moarif Qamar, en diciembre de 2005, colocado dos kilos de RDX (explosivos) y dos pistolas sobre ellos, y luego los había arrestado como “terroristas” que pertenecían a Al Badr (que opera desde Cachemira).
Ali y Qamar, que han pasado años en la cárcel, son sólo dos ejemplos entre cientos de musulmanes que han sido encarcelados, torturados, e incluso asesinados sobre la base de acusaciones falsas.
Este modelo cambió en octubre de 2008 cuando el Escuadrón Anti-Terrorismo (ATS) de Maharashtra, que investigaba las explosiones de septiembre de 2008 de Malegaon, arrestó al predicador hindú Sadhvi Pragya, a un autoproclamado hombre santo, Swami Dayanand Pande, y al teniente coronel Purohit, oficial en servicio del ejército indio. Todos los arrestados pertenecen a organizaciones nacionalistas hindúes, incluyendo a un grupo supremacista hindú llamado Abhinav Bharat.
Shiv Sena, el BJP, y la RSS condenaron al ATS de Maharashtra y vilificaron a su jefe, Hemant Karkare, afirmando que formaba parte de una conspiración política y declarando que “hindúes no pueden ser terroristas.” L K Advani cambió de opinión sobre su política respecto a la policía e hizo discursos incendiarios ante inmensas reuniones en las que denunció al ATS por atreverse a poner en entredicho a hombres y mujeres santos.
El 25 de noviembre, los diarios informaron que el ATS estaba investigando el posible papel del influyente jefe de VHP, Pravin Togadia en las explosiones en Malegaon (una ciudad de mayoría musulmana). El día siguiente, en un extraordinario vuelco del destino, Hemant Karkare fue muerto en los ataques de Mumbai. Es probable que el nuevo jefe, sea quien sea, tenga dificultades para resistir la presión política a la que probablemente será sometido respecto a la investigación sobre Malegaon.
Aunque Sangh Parivar parece no haber llegado a una decisión final sobre si es o no antinacional y suicida cuestionar a la policía, Arnab Goswami, presentador en la televisión Times Now, ha cogido al toro por los cuernos. Se ha dedicado a nombrar, satanizar y a acosar verbalmente a personas que se han atrevido a cuestionar la integridad de la policía y de las fuerzas armadas.
Mi nombre y el del conocido abogado Prashant Bhushan han aparecido varias veces. En un caso, mientras entrevistaba a un ex agente policial, Arnab Goswami se volvió hacia la cámara: "Arundhati Roy y Prashant Bhushan," dijo. “Espero que estéis mirando esto. Pienso que sois detestables”.
Para que un presentador de televisión haga algo semejante en una atmósfera tan cargada y frenética como la que prevalece actualmente equivale a incitación, así como a una amenaza, y probablemente hubiera costado su puesto a un o una periodista, si las circunstancias fueran diferentes.
De modo que, según un hombre que aspira a ser el próximo primer ministro de India, y otro que es la imagen pública de un canal dominante de televisión, los ciudadanos no tienen derecho a presentar dudas sobre la policía.
Éste es un país con una historia tenebrosa de sospechosos ataques terroristas, investigaciones turbias, y “encuentros” falsos. Es un país que alardea de la mayor cantidad de muertes bajo custodia del mundo pero que se niega a ratificar el convenio internacional sobre la tortura. Un país en el que los que llegan a las salas de tortura son los afortunados, porque por lo menos han escapado a ser “encontrados” por nuestros Especialistas de ‘Encuentro’. Un país en el cual la línea entre el hampa y los Especialistas de ‘Encuentro’ virtualmente no existe.
El monstruo en el espejo
¿Cómo deben ver los ataques de Mumbai aquellos de entre nosotros cuyos corazones han sentido repulsión al conocer todo esto, y qué podemos hacer al respecto?
Hay aquellos que señalan que la estrategia de EE.UU. ha tenido éxito porque EE.UU. no ha sufrido un ataque importante en propio terreno desde el 11-S. Sin embargo, hay quienes dirían que lo que afecta actualmente a EE.UU. es mucho peor.
Si la idea detrás de los ataques terroristas del 11-S fue incitar a EE.UU. a mostrarse como es realmente, ¿qué mayor éxito podrían haber reivindicado los terroristas? Los militares de EE.UU. están empantanados en dos guerras que no pueden ganar, que han convertido a EE.UU. en el país más odiado del mundo. Esas guerras han contribuido enormemente a la desintegración de la economía estadounidense y quién sabe, tal vez en última instancia del imperio estadounidense.
(¿Podría ser que el maltratado, bombardeado, Afganistán, la tumba de la Unión Soviética, sea también el que arruine a EE.UU.?)
Cientos de miles de personas, incluidos miles de soldados estadounidenses, han perdido sus vidas en Iraq y Afganistán. La frecuencia de los ataques terroristas contra aliados/agentes de EE.UU. (incluida India) y contra intereses estadounidenses en el resto del mundo ha aumentado dramáticamente desde el 11-S
George W Bush, el hombre que dirigió la reacción de EE.UU. al 11-S, es un personaje despreciado no sólo internacionalmente, sino también por muchos entre su propia gente.
¿Quién puede razonablemente afirmar que EE.UU. está ganando la “guerra contra el terror”?
La seguridad interior ha costado miles de millones de dólares al gobierno de EE.UU. Pocos países, ciertamente no India, pueden permitirse ese tipo de factura. Pero incluso si pudiésemos, el hecho es que esta vasta patria nuestra no puede ser asegurada y vigilada tal como lo ha hecho EE.UU. No es ese tipo de país.
Tenemos como vecino a un Estado hostil con armas nucleares que pierde lentamente control, tenemos una ocupación militar en Cachemira y una minoría vergonzosamente perseguida, empobrecida, de más de 150 millones de musulmanes a los que se apunta como comunidad y que son empujados contra el muro, cuyos jóvenes no ven justicia en el horizonte, y quienes, si perdieran totalmente la esperanza y se radicalizaran, terminarían como una amenaza no sólo para India, sino para todo el mundo.
Si 10 hombres pudieron resistir a comandos militares y a la policía durante tres días, y si se necesita medio millón de soldados para controlar el Valle de Cachemira, sacad la cuenta. ¿Qué clase de seguridad interior puede asegurar India?
Y en realidad no se logrará simplemente así como así.
Las leyes antiterroristas no son hechas contra los terroristas; son hechas para la gente que no que no es del gusto de los gobiernos. Por eso llevan a una tasa de condena de menos de un 2%. Son sólo un medio para sacar de la circulación por mucho tiempo sin fianza a gente inconveniente.
Lo que vivimos ahora es un contragolpe, el resultado cumulativo de décadas de soluciones rápidas y hechos sucios. La alfombra se aplasta bajo nuestros pies.
Estamos parados en una encrucijada. Un letrero dice “Justicia,” el otro “Guerra Civil.” No existe un tercer letrero y no hay modo de retroceder. Elegid.
Outlook India.
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens.
Extractado por La Haine
Autoridades de Islamabad aseguraron que el 13 de diciembre dos aviones de combate indios sobrevolaron el sector paquistaní de Cachemira y una zona próxima a la ciudad de Lahore, en la provincia del Punjab, cuestión rechazada por Nueva Delhi.
En esa ocasión, Paquistán informó que envió a sus propios aviones de combate a perseguir a los intrusos, pero también restó importancia al incidente y describió las violaciones como "técnicas" e "inadvertidas".
Dos aviones de combate indios fueron derribados durante escaramuzas con extremistas islámicos ayudados por Paquistán en la localidad montañosa de Kargil de 1999.
Las tensiones entre los dos vecinos se elevaron desde los ataques dinamiteros perpetrados el 26 de noviembre en la ciudad india de Mumbay, de los cuales Nueva Delhi responsabiliza al grupo extremista islámico Lashkar-i-Taiba, que tiene su base en territorio paquistaní.
"Quiero enviar un mensaje a la India de que somos los portadores de la antorcha de la paz y seguimos comprometidos a nuestro deseo de la paz", dijo Qureshi, "contrario a nuestra actitud razonable, cooperativa y no agresiva, algunos elementos de la India están haciendo declaraciones provocadoras".
Qureshi dijo que su país condena el terrorismo y desea descubrir a los involucrados en el terrorismo y prometió cooperar al respecto, informó la oficial Associated Press of Pakistan.
(Xinhua)
No es esto un ensayo del absurdo. De hecho, la CIA reconoció hace poco que -entre otros muchos incentivos- utiliza laa entrega de esas píldoras para revitalizar la capacidad sexual a los más viejos señores de la guerra afganos, generalmente casados con más de una mujer y casi siempre más joven, a cambio de que se sumen a la lucha contra los Talibán.
Así, entre otras cosas, Barack Obama, el presidente en ciernes de Estados Unidos está descubriendo que "liderar el mundo libre", como reza cierto artículo de fe que los estadounidenses repiten hasta el hartazgo, supone que se debe ser también un farmacéutico.
El dólar, que en otras instancias la CIA empleó para comprar aliados, ahora sirve menos según reconocen los propios agentes de inteligencia. Si solo se tratara de postergar la impotencia sexual sería motivo para la risa. Pero no lo es porque Obama recibirá, junto con la entrega de Viagra, la mayor crisis económica en un siglo y quizá una nueva guerra entre Pakistán y la India como la que libraron en mayo y junio del 99 que, además, esta vez complicará mucho más a los intereses de Washington.
El desplazamiento de tropas paquistaníes e indias hacia las zonas de frontera tiene el ruido de choque de espadas inminente y ayer venció además el plazo que Nueva Delhi había dado a Islamabad para mostrar actos concretos de cooperación en la persecución de los terroristas que atacaron Mumbai hace un mes, llevando la práctica de atentados a una nueva cima. El primer ministro indio Manmohan Singh convocó a la dirigencia política del país a una reunión que parece haber estado dirigida a informar sobre los preparativos bélicos.
Se anuncian diferencias notables entre esta posible guerra y la del 99, u otra de las que Pakistán y la India han peleado desde la partición territorial de 1947. Sería, además, el tercer caso en la historia de un conflicto bélico protagonizado por dos países que poseen arsenal nuclear. Los anteriores fueron el ya mencionado de 1999 en el distrito de Kargil en Cachemira y el enfrentamiento fronterizo entre China y la entonces URSS en 1969.
El agujero negro de las armas de destrucción masiva fue evitado en aquellas oportunidades pero los expertos creen que podría no haber tanta suerte esta vez. Es interesante notar que los desplazamientos de tropas paquistaníes e indias se dan ahora en regiones alejadas de Cachemira, que es la región en la que habitualmente confrontan los países.
El contexto hoy es tan diferente como esto: Pakistán fue elegido en 2001 como teatro de operaciones desde el cual Washington lanzó su represalia contra el régimen talibán de Afganistán, una asociación que está pagando caro. La tarea de lo que se emprendió en suelo afgano está lejos de haber terminado y un conflicto -aun solo con armas convencionales- entre Pakistán y la India haría aun más compleja la logística de una oposición al taliban en franco regreso. Junto con Irak, Afganistán es una de las más pesadas herencias de Bush.
Hay dos potencias, China y Rusia que tienen intereses en la región y cuyas acciones muchas veces son antagónicas a los deseos de Estados Unidos. Sobre todo con Rusia han regresado algunos de los malos olores de la fenecida guerra fría.
Las condiciones de la crisis económica global son también componentes del problema. Pakistán es una nación al borde de la quiebra y un importador neto de alimentos. Una guerra podría empujar a sus 170 millones de habitantes más allá del límite del precipicio. Pero la India -que hasta hace poco más de un año era un ejemplo de prosperidad en desarrollo- está mostrando una economía afectada y más débil de lo que se pensaba. En verdad la India junto a China -los dos países más populosos del planeta- se pensaban a sí mismos inmunes a casi cualquier mal económico.
Nueva Delhi apoyaba esta sensación de inmunidad en una tasa de crecimiento anual de más del 8% durante el último lustro. Pero ahora la caída de la actividad económica y las 170 muertes que ocasionaron los ataques en Mumbai se han combinado para augurar un futuro en extremo complicado. Obama está, en todo caso, descubriendo que el Viagra puede tener un sabor amargo, en verdad un sabor de tragedia.
En una señal de la creciente presión, Pakistán ha cancelado los permisos de los soldados y retiró algunas tropas de su frontera occidental con Afganistán para desplegarlas en la zona que bordea con India.
Es posible que la medida cause alarma en Estados Unidos, que no desea que Pakistán se distraiga de la lucha contra militantes de Al Qaeda y talibanes en la frontera con Afganistán.
Estados Unidos ha instado a ambos países a controlar su retórica y las medidas que incrementan las tensiones. China e Irán también han tratado de distender la situación.
Gilani afirmó que Pakistán no quería una guerra, pero que estaba preparado para una.
"Nuestros amigos están haciendo lo posible por persuadir a India para que evite la agresión (...) Para que evite cualquier tipo de desventura", afirmó el primer ministro a diplomáticos musulmanes durante una ceremonia con motivo del primer aniversario del asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto.
"Pero al mismo tiempo, nuestras fuerzas son altamente profesionales. Están completamente preparadas pero al mismo tiempo les aseguro, una vez más, que nosotros no actuaremos. Nosotros sólo reaccionaremos", aseguró Gilani.
India, Estados Unidos y Reino Unido han culpado de los atentados de Mumbai al grupo islámico con sede en Pakistán Lashkar-e-Taiba, creado para luchar contra el Gobierno de Nueva Delhi en la disputada región de Cachemira.
Pakistán ha condenado los ataques y negado cualquier papel del Estado, culpando a elementos no relacionados con el Gobierno. Islamabad ha ofrecido cooperar con India, pero ha rechazado las acusaciones de su vecino de que ha recibido claras evidencias sobre contactos con militantes en Pakistán.
Después de que Pakistán cancelara los permisos para soldados y trasladara sus tropas desde la frontera occidental con Afganistán hasta la zona límite con India, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Nueva Delhi advirtió que sus ciudadanos no estarían a salvo viajando o viviendo en territorio paquistaní.
El funcionario indicó que Pakistán debe actuar conforme a las pruebas e implementar los acuerdos bilaterales que ha hecho con India.
India acusó al grupo Lashkar-e-Toiba (Ejército de los Puros), basado en Pakistán, por los ataques perpetrados en Bombay en noviembre pasado, cuando hombres armados atacaron varios sitios en la ciudad, dejando un saldo de al menos 173 muertos.
Por su parte, Pakistán ha señalado a India en el pasado de acusarlo de ataques de grupos militantes sin tener ninguna prueba de ello.
Tanto Lashkar-e-Toiba como el gobierno paquistaní negaron toda relación con los ataques en Bombay.
"Peligro para el mundo"
Según el corresponsal de la BBC en Dehli, Sanjoy Majumder, la evidencia incluye "material del interrogatorio a Mohammad Ajmal Qasab" -el único sobreviviente de los atacantes, quien se encuentra bajo custodia india.
"También se han entregado detalles de la comunicación de los atacantes, información recogida de los GPS (sistema de localización satelital) y de los teléfonos satelitales", señaló el corresponsal.
En diciembre, Mukherjee describió a los grupos militantes en Pakistán como "el mayor peligro para la paz y la seguridad en el mundo entero".
Y acusó a Islamabad de estar en "negación" y de "trasladar la culpa" por los ataques mortales de Bombay.
El contrato millonario precedió a la compra de seis aviones estadounidenses de transporte Hércules C-130J para las tropas especiales de India por un monto de 962 millones de dólares, indicó el diario indio.
Según expertos, los Boeing P-81 reemplazarán los aviones rusos Tu-142M que desde hace varios años forman parte del parque de aviones de guerra de las Fuerzas Armadas de India
De acuerdo a los términos previstos en el contrato, India recibirá una primera partida de esos aviones a finales de 2012 y comienzos de 2013, y el resto de los aparatos en el curso de los tres años siguientes.
Actualmente, la flotilla de aviones de combate de la Fuerza Aérea de India está integrada en su mayoría de aviones de fabricación rusa y soviética y también de algunos modelos de fabricación francesa.
Las tensiones entre Pakistán y la India aumentaron después de que la parte india acusara a grupos militantes, cuya sede se sitúa en Pakistán, de estar implicados con los atentados terroristas de Bombay, los cuales dejaron un saldo de más de 170 muertos.
No obstante, Pakistán descartó la implicación con los atentados y pidió evidencia concreta.
La evidencia ofrecida por la India incluye los materiales del interrogatorio al único pistolero detenido, Mohammed Ajmal Kasab, así como detalles de los vínculos de comunicación de los terroristas, las armas recuperadas y la información recabada de los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés) y teléfonos satelitales recuperados.
(Xinhua)
Previamente, la Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos identificó a Kasab como paquistaní, lo que fue negado por Pakistán.
Kasab fue capturado después de los ataques terroristas de noviembre en Mumbai, en los cuales murieron más de 170 personas.
Pakistán dijo hoy que está "analizando seriamente" el material informativo proporcionado por la India con respecto a los ataques terroristas de Mumbai.
La India entregó el lunes evidencia sobre los ataques de Mumbai a Pakistán y espera una investigación rápida.
La evidencia proporcionada por la India incluye material del interrogatorio de Ajmal Kasab, detalles de los enlaces de comunicación de los militantes, armas recuperadas y datos recabados de GPS y de teléfonos vía satélite.
(Xinhua)
Komardin precisó que en la actualidad Rusia ofrece a India dos sistemas antiaéreos de corto alcance: misiles Tor y cañones-misiles Tunguska.
Los radares EL/M-2083 son capaces de detectar aviones, helicópteros y aparatos aéreos no tripulados a una distancia de 500 kilómetros, incluso si mueven a bajas alturas. "La principal ventaja de un radar aeróstato es que puede trasladarse a cualquier punto, en función de las amenazas", declaró a Indian Express un alto oficial de la Armada.
La India denunció que los sospechosos de los ataques de Mumbai eran de Pakistán y urgió a que se emprendieran acciones contra los responsables.
Pakistán exigió evidencia a la India, la cual compartió su expediente sobre los ataques. Pakistán ha estado investigando los datos y se espera que dé una respuesta formal la próxima semana.
(XINHUA-CRI)
Los ataques terroristas del 26 de noviembre en Mumbai estuvieron "planeados deliberadamente para ralentizar nuestro progreso económico", aseguró.
Patil dijo que aunque las relaciones con Pakistán habían logrado "considerables progresos" durante los últimos cinco años, el asunto del terrorismo estaba impidiendo mayores avances.
"Nuestras relaciones con Pakistán han logrado considerables progresos desde 2004, pero, por desgracia, el terrorismo de Pakistán ha estropeado los logros del proceso de diálogo bilateral y ha supuesto un golpe para nuestras relaciones", expresó la presidenta.
"A pesar de los solemnes compromisos hechos a alto nivel por Pakistán de que no permitiría que territorio bajo su control fuese utilizado para perpetrar actos terroristas de ningún tipo contra la India, los terroristas de Pakistán han seguido atacando a la India", añadió.
Pakistán anunció el jueves que las autoridades pakistaníes habían arrestado a seis personas relacionadas supuestamente con los atentados de Mumbai.
En respuesta a un informe sobre los atentados de Mumbai suministrado por la India, Pakistán afirmó que sigue necesitando más información de la parte india, confirmando al mismo tiempo que parte de los atentados fueron planeados en Pakistán y que los terroristas entraron en la India desde el sur de Pakistán.
Al menos 170 personas murieron y más de 300 resultaron heridas en los atentados de Mumbai.
(Xinhua)
"Parte de la conspiración tuvo lugar en Pakistán y parte en la India. Dos individuos que desempeñaron un papel muy importante están bajo nuestra custodia", aseguró Malik, quien instó a Nueva Delhi a ofrecer más cooperación para poder avanzar en la investigación y presentar "pruebas consistentes" ante la Justicia.
"Hemos hecho nuestra parte. El resultado (de la investigación) es una muestra sincera de nuestro compromiso. Pero necesitamos ayuda de la India", abundó.
Malik agregó que las autoridades trasladarán próximamente al Gobierno indio 30 preguntas "fundamentales" para proseguir con sus pesquisas. Explicó además que el atentado contó con apoyo financiero, logístico y de comunicación desde otros países, entre ellos España, Italia o Austria.
Ésta es la primera revelación oficial del informe preliminar que Pakistán ha llevado a cabo en las últimas semanas tras recibir un dossier con pruebas que le facilitó la India.
Nueva Delhi acusó desde un primer momento al LeT de haber perpetrado el ataque que causó al menos 179 muertos en la capital financiera india, y exigió a Pakistán una acción contundente.
Durante la crisis diplomática entre ambas potencias nucleares, aún no cerrada, la India ha llegado incluso a implicar a los servicios secretos paquistaníes (ISI) en la masacre, algo que Islamabad ha negado.
EFE
Además, el ministro atribuyó a un triunfo de la diplomacia el reconocimiento por parte de Pakistán de que parte de los atentados de Bombay, en los que murieron 195 personas, se organizaron en su territorio.
"La diplomacia ha resultado, no ha fallado (...) Nosotros dijimos que los actores no estatales (los terroristas que perpetraron los atentado de Bombay) no había llegado desde el cielo, y ellos (Pakistán) lo han admitido", subrayó.
"No hemos movilizado un solo soldado, no hemos apretado el botón del pánico, no hemos puesto minas en la frontera, pero hemos dicho que esperamos que Pakistán cumpla con su compromiso", dijo Mukherjee, en referencia a la acciones tomadas por el Gobierno de la Alianza Nacional Democrática tras el ataque contra el Parlamento en 2001.
Asimismo, añadió que India seguirá planteando demandas a Pakistán hasta que los autores de los ataques terroristas sean llevados ante la justicia y las infraestructuras disponibles para actividades terroristas sean completamente desmanteladas, y esto sea verificado no sólo por India sino por la comunidad internacional.
(Xinhua)
Esta ha sido la tercera prueba. La anterior se efectuó el 6 de diciembre de 2007, y el blanco fue destruido a 30 kilómetros de altura.
El misil Pradyumna debe llegar a ser el arma principal del nuevo sistema de defensa antiaérea. Se calcula que entrará en servicio en 2012 ó 2013. (mas...)
India realiza una prueba exitosa del misil BrahMos
Militares hindúes realizaron hoy un exitoso ensayo del misil de crucero supersónico BrahMos, desarrollado por ingenieros de India y Rusia.
El misil, que tiene un alcance de 300 Km y está en dotación de la Armada y el Ejército de Tierra de India, fue lanzado esta mañana desde el polígono de Pokharan, en el estado de Rajastán, y impactó un objetivo de pequeño tamaño en condiciones que simulaban las de topografía urbana, informó un oficial del Ministerio hindú de Defensa.
La prueba anterior, realizada en enero pasado, resultó un fracaso debido a un fallo de programa: el proyectil no pudo cambiar de rumbo, erró el blanco y se destruyó.
La empresa BrahMos Aerospace Limited, creada por India y Rusia en 1998, creó varias modalidades del misil de crucero, en particular, una versión terrestre, destinada para abatir objetivos en tierra firme y proteger la costa contra buques enemigos; y otra, de emplazamiento naval, que puede lanzarse desde buques de superficie y submarinos. Expertos de la empresa trabajan actualmente en la integración de este proyectil en aviones y sumergibles. Paralelamente, desarrollan un modelo nuevo cuya velocidad será cinco veces superior a la del sonido.
Se supone que las Fuerzas Armadas de India van a necesitar casi mil misiles BrahMos. Expertos locales afirman que el proyectil suscita también el interés de otros países, entre ellos, Brasil, Chile, Indonesia, República Sudafricana, Malasia y Tailandia. (mas...)
Esta decisión tiene lugar un día después que el secretario general de esa agencia policíaca internacional, Ronald K. Noble, expresó insatisfacción sobre la renuencia de Nueva Delhi de compartir los detalles de su presquisa.
Noble visitó el fin de semana Islamabad, Paquistán, donde manifestó públicamente su queja, y advirtió que INTERPOL no podría contribuir en nada hasta tanto la India le brindara los detalles necesarios incluidos los perfiles de ADN.
No obstante, un funcionario del Ministerio del Interior citado sin identificar por el diario The Times of India indicó que Nueva Delhi no tiene por qué compartir toda la información en su poder con INTERPOL.
Tan solo le pasará las muestras de ADN y el itinerario de viajes de los terroristas muertos y del sobreviviente.
Ayer, las autoridades judiciales anunciaron que iniciarán el próximo 23 de marzo en una prisión de máxima seguridad en Mumbai el juicio contra Mohammed Ajmal Amir Kasab, el único de los atacantes capturado con vida.
El pasado 26 de noviembre un grupo de individuos armados atacaron de forma espectacular varios sitios, algunos de gran prominencia como los hoteles Oberoi-Trident y Taj Mahal, de la capital económica de la India, con saldo de más de 170 muertos y 300 heridos.
El viernes pasado, el gobierno paquistaní acordó pasar a INTERPOL los perfiles de ADN obtenidos por sus investigadores en la investigación en curso, a fin de determinar si existen aun más vínculos internacionales con los ataques contra Mumbai.
De acuerdo al diario local The News, el PPP obtuvo en estas elecciones 22 cupos, de los cuales ocho corresponden a la provincia de Sindh, cuatro a la provincia de Punjab, dos de la Capital Federal, cinco de la provincia de la Frontera del Noroeste y tres de la provincia de Balochistán.
Después del PPP, se ubicó el partido de oposición Liga Musulmana Quaid (LMQ) con 22 senadores en la Cámara Alta.
El presidente del LMQ, Chaundhry Shujaat, quien fue derrotado en la elección por la Asamblea Nacional, la Cámara Baja del parlamento, se transformó en senador en la elección.
Los miembros del senado originalmente eran 45, pero el número fue elevado a 63 en 1977, y a 87 en 1985. En tanto, el gobierno de Pervez Musharraf aumentó el número de senadores de 87 a 100 en 2002.
El periodo de los senadores en Pakistán es de seis años.
(Xinhua)
El primero de ellos es, indudablemente, la necia decisión de Washington (apoyada por el Reino Unido) de enviar más tropas a Afganistán, lo que ha unificado a todos los que están ahora plantándoles cara en este país y en la provincia de la frontera noroccidental de Pakistán. En vez de buscar una salida estratégica viable, Obama ha optado por la fuerza. En distintas ocasiones he advertido que la escalada de la guerra en Afganistán podría desestabilizar seriamente a Pakistán y a su ejército.
El segundo es la revelación de que los vuelos teledirigidos de los EEUU, que están usándose para atacar a los “militantes” y a los “refugios de terroristas” dentro de Pakistán, fueron de hecho enviados por los EEUU desde bases militares y aéreas del interior de Pakistán (obviamente, con el consentimiento de los líderes civiles y militares paquistaníes), revelación que provocó tumultos en el país. El shock y la consternación no deberían subestimarse. Los últimos desmentidos, poco entusiastas, del gobierno han avivado el fuego. Dado que muchos consideran que Zardari y sus compinches gobiernan el país como los aviones teledirigidos por los EEUU, la ira se agrandó.
Internamente, el país es un lío. El partido del Pueblo no ha aprendido ni olvidado nada. La corrupción campa a sus anchas y circulan cuentos sobre el dinero directamente pagado por los bancos a la casa del presidente. Añádase el rechazo de Zardari a cumplir la promesa electoral de restaurar un poder judicial independiente y su decisión, que dista de haberse saldado en buenos resultados, de manipular a jueces domesticados para descalificar a sus oponentes. La controversia se agravó por la decisión de Zardani de destituir el gobierno elegido en la provincia más populosa e importante estratégicamente, el Punjab (capital: Lahore), e imponer directamente el gobierno, después de que su primer ministro rechazara aparentemente aceptar un soborno en forma de un lucrativo negocio en compensación por abandonar la lucha para restaurar al presidente del tribunal, que sufrió un atentado perpetrado por el líder militar hace más de un año.
Los errores de este gobierno y su impericia para defender los intereses del país o a su población de los vuelos teledirigidos o de los atentados terroristas están facilitando el camino para el retorno del ejército al poder como una forma de evitar una grave escisión en sus propias filas. Todo lo que se espera es la luz verde de la embajada de los EEUU en Islamabad. Nada de eso solucionaría alguna cosa, pero puede crear la ilusión de estabilidad durante unos pocos meses. No es bueno que los políticos paquistaníes farfullen que se trata de “nuestro Mumbai”. El hecho es que, durante el último año, el gobierno de Zardari ha hecho mucho por sí mismo y por sus clientes, pero nada por el pueblo del país. Cuanto más a la deriva vaya Pakistán, más oportunidades se ofrecen a sí mismos los extremistas.
Tariq Ali
Miembro del consejo editorial de SIN PERMISO.
Su último libro publicado es The Duel: Pakistan on the Flight Path of American Power
[hay traducción castellana en Alianza Editorial, Madrid,2008: Pakistán en el punto de mira de Estados Unidos: el duelo]
Traducción de Daniel Raventós
www.sinpermiso.info
El funcionario añadió que para detener cualquier ataque enemigo, se desarrollarán misiles con un alcance de más de 6.000 km y misiles interceptores supersónicos para la segunda fase de su programa de defensa aérea.
En la primera fase del programa, la India probó con éxito el sistema DMB a una altitud de 48 km fuera de la atmósfera en noviembre de 2006 y a una altitud de 15 km dentro de la atmósfera en diciembre de 2007.
La India probó la semana pasada con éxito su escudo de misiles balísticos de fabricación nacional en el estado de Orissa, en el este del país. El interceptor de misiles fue disparado desde la isla Wheeler, en la costa de Orissa, y destruyó con éxito el misil "enemigo" a una altitud de 80 km.
El programa de DMB de la India es una iniciativa orientada a desarrollar y desplegar un sistema de defensa anti-misiles balísticos de diferentes etapas para proteger el país de posibles ataques con misiles.
El programa es un sistema de dos partes que consiste en dos interceptores de misiles, concretamente el misil Prithvi Air Defense para intercepciones a gran altitud, y el misil de Defensa Aérea Avanzada para intercepciones a poca altitud.
(Xinhua)
Tras admitir por primera vez en febrero que "parte" del atentado de Bombay, que dejó 179 muertos, había sido planeado desde su territorio, el Gobierno paquistaní solicitó más información a la India para proseguir con sus pesquisas.
Hoy el Gobierno indio dijo tener la "esperanza" de que su respuesta sirva para "llevar a los culpables de los ataques de Bombay ante la Justicia" y para que el Gobierno paquistaní desmantele la "infraestructura terrorista" presente en su suelo.
El ministro indio del Interior, en declaraciones a la prensa recogidas por la agencia IANS, aseguró que el Gobierno "ha proporcionado bases sólidas" para que Pakistán actúe.
"Cualquiera que se tome en serio la investigación sobre el ataque encontrará suficiente material" en la respuesta para seguir con las pesquisas, aseveró.
Chidambaram expresó su deseo de que su potencia nuclear vecina capture "a todos los culpables, los entregue a la India para procesarlos o los procese y castigue en Pakistán".
La India y Pakistán abrieron dos investigaciones paralelas sobre el atentado y algunos de los acusados por Nueva Delhi, entre ellos 35 "prófugos" que presuntamente se esconden en Pakistán, ya están bajo custodia en el país islámico.
Es el caso del Zakiur Rehman Lakhvi, supuesto cerebro del ataque y comandante del grupo islamista Lashkar-e-Toiba, al que la India responsabiliza de la matanza.
La masacre de Bombay dañó las ya frías relaciones diplomáticas entre las dos potencias nucleares del sur de Asia, que tienen varias disputas por resolver, la más importante de ellas sobre la región de Cachemira.
En una señal para intenar descomprimir la tensión, el Gobierno paquistaní decidió anoche restituir en su puesto al ex presidente del Tribunal Supremo Iftikhar Chaudhry, una de las reivindicaciones de la oposición.
Nawaz Sharif desafió el arresto domiciliario que le impuso el presidente y partió ayer con más de 10.000 seguidores hacia Islamabad, para que el presidente restituya en sus cargos al Poder Judicial destituido por la ex dictadura. Un inquietante signo para Zardari: la policía se negó a mantener a Sharif detenido y se retiró, tras las violentos incidentes iniciales en Lahore, para dejar avanzar la caravana que llegará a Islamabad hoy por la noche, a pesar de las ordenes del gobierno.
El enfrentamiento de dos rivales políticos que se detestan históricamente, en la potencia nuclear asediada por los talibanes y Al Qaeda, ha logrado inquietar a EE.UU. y Gran Bretaña, que decidieron mediar y propician la restitución de los jueces, que pueden investigar casos de corrupción y las desapariciones de la guerra contra el terror en Pakistán. El jefe del ejército paquistaní, Ashfaq Kayani, conminó a ambos líderes políticos a encontrar un acuerdo inmediato para frenar el caos.
Pero un acuerdo llega demasiado tarde: Zardari es el gran derrotado de esta crisis y Sharif el político más popular del país, que ya no es mirado con la misma desconfianza por EE.UU. por sus visiones pro islámicas.
Sharif desafió a Zardari a restituir los jueces que fueron echados por el ex dictador Pervez Musharraf en 2007 y que él se comprometió a reinstalar el año pasado, cuando ganó las elecciones. Zardari hasta anoche se negaba, con el temor de que los destituidos magistrados reinicien contra él los procesos por corrupción, que su mujer, la ex premier Benazir Bhutto, logró frenar en sus negociaciones con Musharraf para regresar de su exilio.
Luego de que el 25 de febrero la justicia decidiera que Sharif no podía ser candidato en la región de Punbaj por tener un proceso judicial y su hermano Shahbaz estaba inhabilitado de continuar en el cargo de jefe ejecutivo de la región, Zardari intervino el gobierno regional. Sharif decidió iniciar una campaña que puede terminar con el mandato del presidente. No sólo porque es masiva sino porque el PPP, el partido de Zardari, le ha comenzado a dar la espalda por sus actitudes cada vez más personales y dictatoriales.
Miles de manifestantes acompañan a Sharif en la llamada "Larga Marcha" pero él, a paso de hombre, no sale de su Mercedes Benz blindado por temor a un atentado, como el que sufrió Benazir. En cada pueblo de la vieja ruta GTR, que une Lahore con Islamabad, se suma más gente.
"Estos son momentos decisivos. Yo le digo a cada joven paquistaní que no es tiempo de quedarse en casa. Pakistán lo está llamando para salvarlo", dijo Sharif, antes de encerrarse en el auto blindado.
Los primeros signos de resquebrajamiento en el gobierno fueron cuando Sherry Rehman, ministra de Información, renunció a su cargo después de que GEO, el canal de noticias privado, fue cerrado en las ciudades más importantes por orden de Zardari. Con sus métodos, el presidente Zardari también enfureció al premier Yousouf Gilani y al jefe del ejército, por negarse a un compromiso con Shariff, cuando el país se apresta a lanzar una ofensiva contra los talibanes, que están a una hora y media de Islamabad, en la zona tribal.
Fuentes diplomáticas en la capital paquistaní sintetizaron la situación dramáticamente:
"Si Zardari se queda, está muerto. Si renuncia, también. Perdió completamente el poder y el control y bate récords de impopularidad".
Nadie quiere especular con el futuro de Zardari en el poder. Si renuncia o es forzado a hacerlo, deben llamar a elecciones presidenciales anticipadas y en su remplazo, ejercería la presidencia interina el presidente del Senado.
El Ejército de India tiene en su arsenal misiles Prithvi-I y Prithvi-II, capaces de portar ojivas de entre 500 y 1.000 kilógramos y abatir objetivos a una distancia de 150 y 250 kilómetros, respectivamente. Actualmente se van desarrollando cinco modelos de cohetes para las Fuerzas Armadas de este país.
Según los expertos, el satélite RISAT-2, de 300 kilos, creado con ayuda de Israel, se utilizará en interés de Defensa por llevar un radar israelí de apertura sintética (SAR) que permite al ingenio cumplir misiones de espionaje.
El segundo satélite, ANUSAT de 40 kilos, fue desarrollado por estudiantes universitarios para efectuar el monitoreo de zonas desérticas y terrenos baldíos en interés de los proyectos de urbanización.
La India es uno de los líderes en el mercado mundial de servicios de sondeo remoto de la Tierra.
A Kasab le imputan el asesinato directo de al menos 72 personas. El fiscal señaló que al terrorista, que reconoció haber cumplido 21 años de edad, no lo enjuiciarán en el tribunal para menores de edad, como lo pedía su abogado.
En el proceso figuran también dos ciudadanos de la India, implicados en la recolecta de la información para el ataque terrorista. El proceso contra ellos y Kasab comenzó el 15 de abril. Al trío le imputan complot y guerra contra la India, así como el asesinato de 166 personas y las lesiones causadas a 235.
En el expediente de 11 mil páginas figuran en total 37 sospechosos de tener que ver con la preparación del atentado, de los que 35 son ciudadanos de Pakistán.
En el proceso declararán como testigos unas 1.200 personas.
«« | Inicio | »» |