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¿Hacia un nuevo dólar? |
La Reserva Federal de Estados Unidos podría emitir deuda propia por primera vez en su historia, según adelantó The Wall Street Journal en su edición de hoy.
Según allegados a las negociaciones, las autoridades de la Fed han tenido contactos con miembros del Congreso. La decisión podría incluir la emisión de títulos o alguna otra forma de deuda, y ofrecería al banco central más flexibilidad para responder a la crisis financiera.
La Fed puede emitir dinero, pero la emisión de la deuda en gran medida es un área del Departamento del Tesoro. El acta de fundación de la entidad dirigida por Ben Bernanke prohibe explícitamente la emisión de títulos más allá de la moneda.
La Fed dispuso créditos de emergencia para el banco de inversión Bear Stearns en marzo y para la aseguradora American International Group AIG en septiembre, al tiempo que abrió su ventanilla de préstamos directos para las firmas de Wall Street este año a fin de estabilizar los mercados financieros frente al congelamiento del crédito.
Pero como la crisis del crédito no muestra señales de terminar, y las tasas de interés de la Fed, actualmente en el 1 por ciento, dan poco margen para nuevos recortes, los economistas prevén que la Fed evalúe otras maneras para incrementar el abastecimiento y la circulación de dinero, y evitar un desplome deflacionario.
Wall Street, en alza. La plaza neoyorquina cerró con subas mientras se concretaban avances en las negociaciones para la aprobación de un proyecto orientado a aliviar a las automotrices castigadas por la crisis financiera.
El índice Dow Jones ganó 0,81%, mientras que el más amplio S&P500 avanzó 1,19% y el tecnológico Nasdaq caía 1,17 por ciento.

Etiquetas: conocimiento, mentiras, monopolios, multitud, politica.
Sin embargo, el proyecto está encima de la mesa, según informa The Wall Street Journal. Se trataría de un nuevo instrumento financiero para imprimir billetes, al margen de los cauces tradicionales, como la emisión de deuda pública por parte del Tesoro. El objetivo de dicho plan consistiría en dotar de mayor flexibilidad los balances de la Reserva Federal en su intento por salvar al deteriorado sistema financiero estadounidense.
El mecanismo podría incluir la emisión de letras o alguna otra forma de deuda, según las personas familiarizadas con el asunto. Y es que, el balance de la Fed se ha disparado a un ritmo nunca visto desde el pasado mes de agosto, ya que la concesión de crédito ha crecido desde los 900.000 millones de dólares hasta los 2 billones, tal y como avanzó Libertad Digital.
Las ventanillas de descuento y la emisión de deuda pública por parte del Gobierno está agotando las posibilidades de financiación de la Fed en su intento desesperado por salvar la economía de EEUU. La emisión de deuda propia crearía así un nuevo mecanismo para que el banco central pueda seguir expandiendo la liquidez en la implementación de nuevos programas de rescate público.
El margen del Tesoro se agota
El problema es que el Tesoro cuenta con un margen de maniobra limitado. El endeudamiento del Estado está marcado por ley, y en breve los programas del Gobierno para combatir la crisis financiera amenazan con traspasar dicha cuantía. No obstante, el conjunto de medidas aprobadas hasta el momento ha comprometido cerca del 60% del PIB del país.
Algunos analistas ya han puesto el grito en el cielo ante esta nueva iniciativa. La extensión crediticia impulsada por la Fed y la creación de dinero ex novo podría provocar una hiperinflación a corto y medio plazo de consecuencias imprevisibles para EEUU y la economía mundial.
Hiperinflación a medio plazo
Además, la deuda de la Fed competiría en un mercado paralelo con las letras del Tesoro estadounidense en una arriesgada estrategia de endeudamiento público masivo no visto hasta ahora en la historia de este país.
Tal medida tiene como fin "eliminar a los intermediarios". El banco central tendría así vía libre para crear dinero de la nada, según los analistas consultados por LD. "La expansión del crédito de la Fed carecería de límites", sin necesidad de recurrir a la deuda pública.
De hecho, ni el Gobierno ni los ciudadanos tendrían control alguno sobre la cantidad de moneda emitida con el respaldo de la Fed. Es decir, elimina los escasos controles democráticos sobre la peligrosa y siempre arriesgada emisión de billetes nuevos, añaden. Y es que, el balance del banco central siempre se ha respaldado en la emisión de deuda pública.
Desplome del dólar
Un mecanismo de estas características dotaría al presidente de la Fed, Ben Bernanke, de la capacidad para ofertar su propia deuda a inversores y bancos centrales extranjeros. De hecho, estos mismos analistas avanzan que, de este modo, el banco central de EEUU se anticipa a la más que probable degradación de la deuda pública estadounidense y el consiguiente desplome del dólar.
¿Un nuevo billete en ciernes?
Por otra parte, tales notas tendrían que contar con tasas diferentes a las letras del Tesoro. Y es que, dicho plan "tiene poco sentido a menos que la Fed desee emitir una deuda diferenciada de la pública, lo que abriría una puerta a la emisión de un nuevo dólar" que sustituya al vigente, añaden.
"Todo apunta a que se trata de un paso previo ante la posibilidad de que el Gobierno de EEUU sea incapaz de cumplir con sus compromisos financieros". Es decir, ante el riesgo de que EEUU entre en suspensión de pagos, tal y como avanzó este periódico.
El Tesoro subastó ayer 27 mil millones de dólares en letras a tres meses, con una rentabilidad del 0,05 por ciento, el nivel más bajo desde que se comenzaron a vender estos títulos, en 1929.
En el mercado de deuda la rentabilidad de los títulos se mueve de manera inversa al precio, de manera que a mayor demanda los valores de los títulos suben, pero el interés que ofrecen al inversor decae.
¿Sólo los locos dicen la verdad?
Una nueva divisa gobernará el mundo
Mi correo electrónico da buena fe de ello, termómetro de las preocupaciones de todos ustedes.
En octubre la mayoría de sus cuestiones iban encaminadas a conocer la seguridad jurídica de la que disfrutaban sus ahorros, una inquietud temporalmente zanjada con el aumento de la garantía estatal sobre el dinero depositado en las entidades financieras. Menos mal.
No pocos sesudos profesionales pidieron consejo a este advenedizo de las finanzas sobre si era mejor el efectivo debajo del colchón o en la caja fuerte.
Cualquier sitio mejor que en el banco.
Hasta ese nivel de paroxismo habíamos llegado.
No salía de mi asombro, la verdad.
Quedé preocupadamente sorprendido de la capacidad que tiene el ser humano de empatizar en lo irracional y entendí, reflexión aparte, el poder de manipulación que muchos ejercen sobre amplias bolsas de población. Es lo que en mi pueblo se llama ganancia de pescadores.
En estos primeros días de diciembre estoy reviviendo parte de ese momento “alucinación” que padecí hace apenas un par de meses. Y, como entonces, me invade una extraña sensación de estupefacción. Qué se le va a hacer; está visto que el sentido común es cada vez más el menos común de los sentidos.
Sobre una nueva reflexión legítima, la posibilidad de que el valor fiduciario del dinero caiga como consecuencia de la terrible expansión de la oferta monetaria, el abrazo al pirado de turno, palabra de dios.
Cada vez que entra en mi mail el video de Hal Turner hablando sobre el amero, con toda su parafernalia de teorías conspiratorias, depósitos secretos en China y el refugio de los francos franceses, se me abren las carnes.
Pero...
¿Alguien se ha parado en mirar en la Wikipedia la legitimidad de este tipo para pronunciar un discurso como ése?
¿Nadie se da cuenta de la chapucería de su video, ahogado parcialmente en su final por el ruido de camiones?
¿Cómo se puede dar tal predicamento a un chiflado que sólo busca hablar de su libro?
¿Tan difícil resulta ver que una moneda como la descrita no resuelve el problema de confianza al carecer de respaldo metálico?
Es momento de que todos nos paremos a pensar un poquito en qué mensajes estamos comprando y a quién, no vaya a ser que acabemos tarumbas antes de tiempo.
El amero, en efecto, es un proyecto de unión monetaria en el seno del Nafta.
Pero de ahí a construir una película como la que se monta Turner media un abismo. Y eso que, en el fondo, este tipo puede tener un punto de verdad en lo que dice. Veamos por qué.
La política monetaria norteamericana ha entrado en lo que se llama quantitative easing.
Para entender este concepto les recomiendo este corto y clarificador post de Willem Buiter en su Maverecon de Financial Times.
En esencia, para el autor consistiría en un aumento del balance de la Reserva Federal generado por un incremento de la base monetaria en circulación.
Sería un fenómeno complementario al qualitative easing que ya se está llevando a cabo y que supondría para Buiter un cambio en el perfil de los activos que figuran en el balance del banco central sin que implique, de partida, un crecimiento del mismo.
Tal distinción no resulta tan evidente para el Wall Street Journal, que equipara a ambos en su pieza ¿Qué debe de hacer la FED?, publicada ayer. Pero más allá de las disquisiciones teóricas, el “abuso” que se ha venido realizando de ambas formas de expansión monetaria habría dejado a la FED exhausta de recursos en un momento en el que, además, el déficit comercial de los Estados Unidos sigue a niveles cercanos a los máximos y, con él, su dependencia de la financiación exterior.
La situación habría llegado a un punto en el que la Reserva Federal se estaría incluso planteando incluso emitir su propia deuda y competir con el Tesoro por los recursos escasos del mercado.
Un mercado, por cierto, que ya valora el riesgo de impago soberano del país en 67 puntos básicos contra los 49 de Alemania o los 59 de Francia, por abajo, y los 115 de Reino Unido o los 189 de Italia por arriba.
España está en 115 tras subir un 58% en un mes.
Y llegamos de este modo al quid de la cuestión.
Empieza a surgir entre los analistas independientes de los Estados Unidos la idea de si la intención de la Reserva Federal con esta propuesta no es sino preparar el terreno para el nacimiento de un nuevo dólar, siendo su definitiva independencia en la creación de dinero lo que facilitaría la transición.
Cogido con pinzas probablemente.
Pero fíjense: tal y como señala Buiter al inicio de su breve comentario, el tipo de cambio puede jugar un papel esencial como herramienta de la política monetaria cuando no queda más remedio. Y una devaluación competitiva del dólar permitiría a aquella nación, más allá del shock psicológico mundial que esto provocaría, matar tres pájaros de un tiro: reducir el valor de su deuda, romper paridades artificialmente establecidas que distorsionan el comercio mundial y mejorar su posición competitiva minorando su déficit.
¿Una revolución impensable?
Bueno, tómenlo como quieran.
Estos van a velar, primero y principalmente, por lo suyo. Y luego por lo de los demás.
Mejor tomar el toro por los cuernos antes de que no se pueda parar una embestida que parece inevitable. Cuestión de confianza.
De este modo, y como por arte de birlibirloque, llegaríamos de nuevo al famoso amero del fundamentalista Turner.
La excusa de la adecuación del billete verde a una nueva divisa de carácter transfronterizo podría servir para la realizar el movimiento que hemos comentado de forma indirecta, mediante el establecimiento de un tipo de conversión artificialmente depreciado.
Cualquiera deja pasar una oportunidad como ésa, ¿no creen? Gallo de otro cantar es que interese a día de hoy esa Unión Norteamericana que el carácter estadounidense haría inviable, a mi entender, en circunstancias normales.
Pero recuerden cómo empezábamos nuestro recorrido dialéctico de hoy: vivimos tiempos convulsos. Y es que al final va a ser cierto eso de que sólo los locos y los borrachos dicen la verdad. O no.
Debate apasionante que dejo en sus manos.
S. McCoy
NOTA para S. McCoy:
A los Robots Radicales les lavan el cerebro para que crean que conocer la fuente es más importante que la información.
No es así, es al revés.
Lo importante es la verdad.
Lo importante es si elegimos creer en algo de esa información o no.
Lo que es verdad para nosotros lo elegimos nosotros, y al hacerlo elegimos entre las realidades posibles como si cambiásemos los canales de televisión con un control remoto.
Lo importante es elegir bien, elegir una verdad que nos acerque a la verdad absoluta.
Admito que conocer la fuente es importante para hacer esa elección, pero no es lo más importante.
El Robot Radical no quiere conocer la fuente como un dato más para decidir si cree o no la información que proporciona.
Quiere conocerla para formarse un prejuicio que le permita decidir si concede o no a esa información la oportunidad de entrar en su cabeza hueca.
Con ese truco nos han manipulado miles de años.
El que califica o descalifica la fuente, el que pone las “etiquetas”, controla la información que los Robots Radicales reciben.
“No escuchen o lean lo que dice porque es el enemigo”, o “está loco”, o “es antisemita”, o “es un depravado”, o “cree en ovnis”, o “no es serio”, o “es apócrifo”, o “es un ignorante”, o “no es confiable”, o “no es creíble”, o “busca fama o fortuna”, o “es un aficionado”, o “es un improvisado”, o “es un informal”, o “es un charlatán”, o “es un timador”, o “es un fraude”, o “es un agitador”, o “es blasfemo”, o “es satánico”, etc., etc.
“No pierdan el tiempo en esa basura”.
Y los Robots obedecen.
Los controlan porque sólo escuchan una campana, porque obedecen cuando les dicen cuál campana escuchar y cuál no.
Días posteriores, apenas estaba fresca la noticia sobre el acuerdo en la última reunión del ALBA en Caracas, apareció el anuncio proveniente de los países Centroamericanos y del Caribe, según el cual la CARICOM decidió también a la creación de una moneda común, como signo de intercambio compensatorio.
Alguien preguntará la razón por la cual este segundo grupo de países hizo tal propuesta, sin haber desarrollado una fortaleza comercial como los países pertenecientes al ALBA.
Sin embargo, tal hecho guarda una gran significación.
Tal iniciativa procede de la urgencia de salvarse por la avalancha que se avecina ante la desaparición del dólar referencial, pasando previamente por una devaluación extrema que pudiese reducir a sólo centavos el valor de dicha moneda, con el consiguiente efecto hiperinflacionario generalizado para las economías dependientes.
La respuesta es sencilla aunque no se aprecie a primera vista: El dólar no tiene valor ni respaldo económico. Si no se quiere padecer más agudamente, entonces hay que despedirse del dólar como moneda de referencia en las transacciones.
Los EEUU están invadiendo el mercado con dólares virtuales o falsos.
Son falsos desde el momento en el cual ellos no pueden ser garantizados ni por reservas, ni por ningún otro respaldo financiero.
La sencillez del análisis se aprecia si vemos los gastos ocasionados por la guerra de Irak y si captamos lo exorbitante de su deuda externa de trillones de dólares -como veremos adelante. Gastos irrecuperables y deuda impagable. Toda una situación insostenible.
La realidad escondida, y de la cual se ha evitado divulgar mucho, consiste en que los mismos EEUU al caer en la cuenta de su imposibilidad de pagar su propia deuda, han decidido que el dólar dejará de ser la moneda referencia para su mercado, lo sacarán de circulación internamente y será sustituida, en los EEUU y su dos económicamente anexados Canadá y México, por otra: el Amero.
Su sustitución tendrá lugar mediante la provocación de una crisis. Justo lo que estamos viviendo y que aun no tiene visos de acabar.
El alza desmedida de los alimentos fue un impuesto de guerra aplicado a toda la población para compensar el déficit económico de los países aliados que subvencionan la aventura sangrienta de la guerra en Irak y Afganistán.
Igualmente sucede con la especulación petrolera, cuyos precios son fijados por carteles de países del norte con una nula o casi nula producción petrolera.
Todos esos países aliados de EEUU financiaron la guerra con la esperanza de obtener una pronta compensación mediante el saqueo petrolero que les sería luego ofrecido a precios casi regalados, pero desalmadamente manteniendo los precios altos a sus ciudadanos consumidores.
Sólo sucedió que el despilfarro guerrero de ellos fue tan garrafal y la resistencia enconada de los invadidos ha sido tan larga, que ambas estrategias fallaron.
Parece una mera elucubración, pero no es así.
Simplemente el capitalismo utiliza la crisis como una forma de establecer mecanismos para preservarse como modelo económico de dominación. Veamos cómo acontece.
El discurso mediático sobre la crisis
En estos tiempos de “debacle financiera global” todo el mundo habla de la “crisis del capitalismo”.
Algunos aluden a la crisis hipotecaria surgida una vez que los bancos ofrecieran los títulos hipotecarios en los mercados financieros, forma a través de la cual los bancos convirtieron el endeudamiento familiar en un negocio al ponerlos en manos de especuladores a través de los títulos de alto riesgo.
Otros hacen énfasis al hablar de crisis financiera y efectivamente tienen razón.
Si nos quedamos con la atención fija en los movimientos bursátiles eso se muestra como algo real, similar a todas las descripciones que se pudiesen hacer de un centauro, las cuales son reales sólo por el hecho de poderlas ver y leer sobre el papel.
Pero sigamos un poco en esa fantasiosa leyenda… Veremos que ‘ciertamente’ se produce una crisis porque hay falta de liquidez, pero –cuidado– no porque falten en realidad instrumentos de pago, sino porque los medios de pago son retirados del escenario bursátil y ello sucede porque casi todos esos medios de cancelación de deuda son literalmente ficticios, precisamente por ello se los denomina papeles financieros, bonos de deuda o similares.
Siguiendo esa lógica de propaganda de la crisis, se pudiese hablar entonces de crisis hipotecaria o también de crisis financiera.
Sin embargo, si hablamos con exactitud, tal aseveración está lejos de ser cierta.
El capitalismo subsiste sobre la producción de ganancias basadas en la inversión de dinero para la producción de interés o usura, reincorporados a la forma de dinero bajo distintas modalidades, justamente amparándose en las dificultades para la producción de bienes o insumos para la propia satisfacción de necesidades de una colectividad.
Si las circunstancias en medio de las cuales se habla de crisis radicaran en la falta de dinero, sólo así tuviese sentido hablar de crisis.
Cuando los países del tercer mundo no tenían dinero para pagar su deuda entraban en crisis debido a la escasez para financiamiento y para responder a las propias necesidades básicas del consumo de su población.
Ahí tendría sentido aludir a una crisis interna. Sin embargo, en los países ricos, ni falta el dinero ni falta la producción de mercancías.
Basta simplemente captar el modo tan simple como aparecieron los 700.000 millones de dólares para financiar el sistema bancario estadounidense y los 1,7 billones de euros destinados a un objetivo similar en la comunidad europea.
Con semejante cantidad de dinero es difícil aceptar el discurso de la crisis capitalista en los términos mediáticos planteados.
La verdadera crisis capitalista
La verdadera crisis radica en la dificultad para la colocación de la sobreabundancia de capital especulativo acumulado en pocas manos pero retenido debido a la inseguridad de inversión provocada por la desconfianza entre los mismos actores financieros mundiales debido a nadie sabe cuantos créditos subprime o basura una determinada entidad posee en su cartera de ‘inversión’.
Si el capitalismo estuviese en crisis no habrían surgido los medios y cantidades exorbitantes de dinero para salvar sus propios mecanismos de creación de usura a partir de la estrategia especulativa.
Curiosamente la situación de intercambio de los países unidos en mayor o menor grado por la Alternativa Bolivariana para los Países de Nuestra América (ALBA) y los unidos por Petrocaribe son los que relativamente menos se han sentido golpeados por la crisis alimentaria y por los movimientos bursátiles a nivel mundial.
Sería muy interesante reflejar el movimiento de la bolsa de Caracas durante los últimos dos años y compararlo con los movimientos bursátiles mundiales.
Sin duda se notaría la gran estabilidad proporcional que ha mostrado la Bolsa de Caracas en relación con las bolsas mundiales.
El 16 de octubre pasado, fecha muy elocuente, por ejemplo, las bolsas mundiales cayeron estrepitosamente (hasta -11%) mientras que la bolsa de Caracas apenas retrocedía (-0,66 %).
La explicación está en que Venezuela ha comenzado a arrancarle al capitalismo los mecanismos de generación de bienes, los medios de producción estratégicos y se ha desconectado de la estructura especulativa financiera mundial, elementos con los cuales antes el imperialismo pudiese haber ocasionado una crisis en diversos ámbitos.
Un enfoque marxista de la crisis capitalista
En el contexto actual vale mencionar algunas reflexiones de Marx en El Capital en torno al surgimiento del dinero y su avance hasta la forma de capital, pues ellas nos permiten acercarnos a una lectura más precisa de la situación presente.
El hombre invierte su capacidad o fuerza de trabajo en la creación o producción de cosas –bienes– para la satisfacción de sus propias necesidades. Debido a que esas cosas tienen una utilidad se les adscribe el valor de uso.
Pero tan pronto esas cosas dejan de ser producidas para la satisfacción de las propias necesidades, sino que son producidas para especular con la necesidad de quien no está en condiciones de producirlas para sí, ahí surge el primer elemento capitalista, el valor de cambio, el cual será expresado ulteriormente en la forma de dinero; desde ese momento cambian el tipo de relaciones sociales establecidas a partir de la producción de mercancías. Las cosas destinadas entonces al mercado adquieren un valor de cambio.
En este valor no se representa toda la fuerza de trabajo invertido en su producción, ese valor inferior es fijado arbitrariamente por el poseedor o propietario de las cosas en la forma de mercancías, hasta el punto de llegar a despojar la propia fuerza de trabajo al ser humano, a través del establecimiento de relaciones sociales mediatizadas por las relaciones cosificadas del mercadeo.
El propietario de la mercancía consigue dominar tanto así las relaciones sociales de producción que en lugar de ponerle valor las mercancías, llega a despojar al trabajador mismo de la propia fuerza de trabajo al convertirla también en mercancía, igualándola en el mercado a los productos materiales del sistema capitalista.
El secreto del mercado capitalista consiste en mantener la velocidad de la circulación de mercancías como medio para su propia reproducción a través de la estimulación del consumismo, llegando a impregnar las relaciones sociales a fin de:
(a) mantener imposibilitadas a las sociedades de un modo tal que permanezcan impedidas de producir los bienes para satisfacer sus propias necesidades,
(b) conservar una estructura de producción en medio de la cual la fuerza de trabajo del hombre sea vista siempre como una mercancía a ser valorada en un mercado ajeno a sus propias iniciativas,
(c) patrocinar la división de trabajo para impedir el surgimiento de relaciones naturales humanas entre los trabajadores,
(d) lograr el fortalecimiento de los mecanismos de generación de dinero a partir de la especulación convirtiéndolo en el eje de referencia para la valoración de cualquier tipo de actividad del ser humano, y
(e) mantener escenarios de crisis para legitimar la intervención arbitraria de los actores capitalistas, sea grandes consorcios o el Estado mismo, aunque no para resolver la crisis, sino para recuperar sus mecanismos de reproducción especulativa y monopolista del mismo sistema capitalista.
El comportamiento de los agentes de una economía no-capitalista vs. capitalismo
En un estado natural de circulación de bienes mediante el intercambio, la acción de ceder un bien a cambio de otro tenía como móvil la compensación, sabiendo que jamás aquello que se entregaba estaría en correspondencia con lo otro que se recibía.
En aquel intercambio se compensaba la gratitud por haber ofrecido algo cuando se necesitaba, algo que podía satisfacer una necesidad.
La imposibilidad de llegar a una completa equivalencia material en el intercambio era algo de fácil comprensión para el sentido del hombre común, de modo la idea de aspirar a una correspondencia o proporción exacta materialmente hablando estaba bien alejada de la comprensión del colectivo.
La ilusión o imposibilidad de la equivalencia material, algo tan natural en la comprensión de las relaciones humanas vinculadas a cualquier transacción fue convertido en aspiración máxima en la economía monetaria, germen del capitalismo.
El nacimiento mismo del capitalismo se cimentó sobre la escasez de alimentos, sobre lacreación de mecanismos artificiales para causar el desequilibrio en la circulación de los bienes.
En la Edad Media se estableció el instrumento que daría impulso a la imposición del capitalismo.
Sí, en aquel periodo se consolidó el sistema feudal como germen del monopolio de la propiedad de la materia prima, la posesión del potencial laboral mediante la articulación de mecanismos creadores de dependencia en las clases desfavorecidas y la concentración de los medios de producción.
Luego, el capitalismo descubre mediante la revolución industrial que las relaciones sociales pueden ser conducidas y manipuladas, por una parte, a partir del establecimiento de modelos de producción despojadores de la fuerza de trabajo y, por otra parte, mediante la creación de los mecanismos para la aceleración de la ganancia mediante la promoción y agilización de la circulación de las mercancías, tal como el consumismo, puesto que el sistema capitalista tiene que lanzar y retirar mercancías de la más diversa índole en el mercado para por mantener la ganancia rápida del capital.
Sin embargo, en esa insaciable sed de ganancia el capitalista ha llegado en la actualidad a la mera negociación sobre lo ficticio, al punto de haber tenido que acudir a la espera del auxilio del Estado, inclusive contradiciendo el discurso del libre mercado.
En las actuales circunstancias, más que preguntar por el destino del dinero o los valores de inversión esfumados, parece más útil indagar la procedencia y el respaldo para el dinero ‘proveniente del Estado’ puesto a la orden del auxilio financiero.
El respaldo de dinero dedicado a las ayudas financieras
Cuál es el respaldo…del dinero ‘producido’ o dedicado a la ayuda financiera? … ninguno… obedece simplemente a la imposición de una convención para que todos aceptemos el valor puesto arbitrariamente a algo ficticio, inexistente, similar a la negociación de unicornios, centauros y demás especies mentales.
Dos datos ayudan a la comprensión de tal afirmación: Si la guerra de Irak está costando a Estados Unidos en la actualidad aproximadamente 590 billones de dólares y su deuda externa 10,3 trillones de dólares, qué podrá ofrecer como garantía?
La crisis monetaria… financiera crea las condiciones para que los estados legitimen la intervención de los bancos centrales al momento de hacer la emisión de dinero sin ningún tipo de respaldo: Un objeto portador de ilusiones se convierte en motor de la economía capitalista. La fuerza de algo ficticio se manifiesta aparentemente con mayor poder que la realidad.
Allá quien decida continuar en el discurso y el mundo de ficción.
No estaría sería descabellado entonces pensar que la garantía del negocio capitalista actual estuviese bien alejada del epicentro capitalista estadounidense o europeo y fuesen los recursos de una nación como Venezuela, por la razón que nuestro país les está quitando realmente los mecanismos generadores de crisis: Solventando y dando respuesta autogestionaria a las necesidades naturales del ser humano, ampliando esos mecanismos de respuesta soberana, a todo el continente y a otras latitudes, de los siempre desposeídos de su fuerza de trabajo y que habían sido convertidos en meras mercancías pasivas a la espera de entrar en el mercado laboral capitalista.
Por ello vale acoger la advertencia del Presidente Comandante Chávez de tener cuidado con una invasión que saciaría entonces al sistema capitalista mundial.
La única precaución contra ese peligro consiste en unirnos. Luchemos unidos a fin de:
(a) suscitar la posibilidad, en nuestras sociedades, de producir los bienes para satisfacer las propias necesidades alimenticias, en la producción del conocimiento, en la salud, en la actualización tecnológica, en la educación, en nuestra organización de trabajo comunitario y con nuestra propia moneda de intercambio compensatorio como vía intermedia de paso hacia una organización de la producción cercana al socialismo;
(b) formar una estructura de producción en medio de la cual la fuerza de trabajo del hombre sea vista siempre como una potencialidad a ser valorada en un ambiente de intercambio solidario y subsidiario respondiendo a nuestras propias iniciativas,
(c) patrocinar la visión integral, rotativa de funciones del trabajo para permitir el surgimiento de relaciones humanas naturales entre los trabajadores;
(d) fortalecer los mecanismos de generación de bienes a partir de la subsidiariedad, convirtiendo la igualdad esencial del trabajo en el eje de referencia para la valoración de cualquier tipo de actividad del ser humano, por un lado, dejando la unidad monetaria como expresión del valor de nuestras capacidades o bienes producidos por éstas y, por otro lado, acogiendo las unidades de tiempo para su medición; y
(e) consolidar escenarios de respuesta rápida a cualquier amenaza de crisis, con la finalidad de eliminar cualquier argumento que pudiese legitimar la intervención arbitraria de los actores capitalistas internacionales, sea grandes consorcios o estados extranjeros mismos.
Por eso insisto… ayudemos al sistema capitalista a entrar en crisis verdadera.
El capitalismo no está en crisis… la crisis es la vía para su permanencia y consolidación… rompamos entonces con la crisis… creemos nosotros las condiciones propias de satisfacción de nuestras necesidades!!!
Quitémosle al capitalismo el argumento de su existencia.
No obstante, aún es pronto para saber si estas conversaciones lograrán fructificar en una acción de la Fed.
Hasta el momento la institución de política monetaria tiene la función de emitir todo el dinero que considere necesario, pero la emisión de la deuda es una responsabilidad propia del Departamento del Tesoro, por lo que se podría crear cierto conflicto de competencia.
Balance.
La sola idea de que la Fed esté planteándose esta medida pone de relieve los crecientes problemas a los que se enfrenta la institución, que ya otorgó créditos de emergencia para Bear Stearns en marzo y para la aseguradora AIG en septiembre, al tiempo que abrió su ventanilla de préstamos directos para las firmas de Wall Street a fin de estabilizar los mercados financieros frente al congelamiento del crédito.
En el centro del problema está el balance de la Fed, que ha pasado de menos de 900.000 millones hasta casi dos billones desde agosto debido a todos estos rescates.
La Fed ha acudido al Tesoro para obtener efectivo, pero el Departamento se enfrenta a su propio programa de endeudamiento masivo.
Flechas.
El presidente de la Fed, Ben Bernanke, ya avisó hace unas semanas de que la institución cuenta con más “flechas en su aljaba” para hacer frente a las turbulencias, aparte de la política monetaria.
Una de las más utilizadas hasta el momento por la Reserva Federal han sido las inyecciones de liquidez, que no han dado por el momento los frutos esperados.
El fin de año dispara la demanda de bonos de EEUU.
La demanda de deuda pública estatal estadounidense se ha disparado en los últimos días, lo que llevó ayer al bono a tres meses a presentar una rentabilidad negativa del 0,01%. También ayer, el Tesoro realizó una subasta de bonos a cuatro semanas de 30.000 millones de dólares, que se colocaron con un rendimiento del 0%.
Analistas consultados por El Boletín han señalado que esta demanda de bonos puede deberse a que tanto los fondos de inversión institucional como algunos hedge funds intentan maquillar sus cuentas. Otro de los factores que podría estar detrás es la huida de capital desde la renta variable.
No obstante, los expertos auguran un rebote del rendimiento de estos bonos durante los próximos días, aunque seguirá siendo bajo debido a la política de recortes de tipos que llevan a cabo los bancos centrales, y que podría dejar tipos al 0% en diversos países.
Hasta ahora, esta idea pertenecía al terreno de la ciencia ficción. Multitud de blogs y páginas en Internet hablan desde hace años de supuestos pactos secretos en los círculos de poder para instaurar esta nueva divisa. Aunque el rigor de estas informaciones dejaba mucho que desear, situándose este enfoque dentro de las tesis conspiranoícas que advierten de los riesgos de un supuesto Nuevo Orden Mundial.
Pero ante la gravedad de la crisis financiera, las tormentas de ideas se suceden en los ámbitos académicos y políticos, para llegar finalmente a la prensa especializada. Así, la edición digital del prestigioso Wall Street Journal recoge este debate y lo extrae del ámbito conspiranoico para ponerlo sobre la mesa de la discusión. No es el único medio que saca a la luz de la opinión pública global la propuesta de reforma. American Free Press, Forex o Infobae se hacen eco de la posibilidad de que el Amero sea una realidad.
Una propuesta académica
La primera ocasión en que se escuchó este vocablo fue en 1999, cuando Herbert G. Grubel, catedrático de la Universidad Simon Fraser de Canadá publicó su trabajo "El Amero, una moneda común para América del Norte", cuyo principal argumento era que México, Canadá y EEUU debían tener una moneda común para hacer frente a la moneda de la Unión Europea que por entonces daba sus primeros pasos.
Grubel afirma que "el día en que la Unión Monetaria de América empiece a funcionar, quizá el 1 de enero de 2010, Estados Unidos, México y Canadá reemplazarían sus monedas nacionales con el amero. Ese día todos los billetes y monedas denominadas en dólares de USA cambiarían a razón de uno a uno por un amero. Canadá y México cambiarían sus respectivas monedas, el dólar canadiense y el peso, a un tipo de cambio que deje inalteradas la competitividad y la riqueza de ambas naciones. En los tres países los precios de los bienes y servicios, salarios, inversiones y pasivos, serán convertidos simultáneamente en ameros, al mismo tipo de cambio con el que se convirtieron las respectivas monedas nacionales".
El documento completo, que consta de más de 170 páginas, fue traducido y adaptado para México por el Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC), pero en el CIDAC aclaran que ellos no son los "creadores" de esta teoría, como asegura el popular portal de Internet Wikipedia, y aclaran que ellos sólo hicieron la traducción adaptada para México.
Daniel Carr, autor del diseño de las monedas, trabaja en la actualidad para la Casa de Moneda de EEUU con sede en Nueva York y Rhode Island. Incluso dispone de una página web en la que vende ameros con un catálogo de la acuñación de las monedas.
En una entrevista realizada en un telediario de la cadena norteamericana Fox News, declara que diseñó y comenzó a ofrecer las monedas debido a la gran fascinación resultante de la supuesta conspiración y que pueden ser adquiridas por un precio mínimo de 9 dólares.
"Mi meta con estas monedas no es endosar una moneda de la Unión de América del Norte como un amero común. Yo apoyo totalmente la Constitución de los Estados Unidos, y no daría la bienvenida (de ninguna manera) a una disminución de sus provisiones. Espero con que estas monedas ayudarán a que más gente se entere del tema y de las ramificaciones posibles. Dejo los demás el decidir si están a favor de, o contra de una Unión Norteamericana. Y animo a los ciudadanos a que expresen su aprobación o desaprobación de los planes del gobierno que los afectan," explica Carr.
El think tank Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte
Pero u proyecto académico no suele tener tanta trascendencia pública sin que existan grupos que la difundan y la amparen. Aquí es donde entra en liza la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN) o Security Prosperity Partnership of North America (SPP), un proyecto a cargo del Departamento de Estado y de Comercio de EEUU, propuesto por el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, sus siglas en inglés).
Este think tank propone que las fronteras de la Unión Americana sean el Ártico al norte y el río Suchiate –frontera de México con Guatemala– al sur, para crear un perímetro defensivo con tecnologías de control dirigidas desde Washington, asignando a los otros países la responsabilidad de revisar todo lo que cruce por sus territorios hacia Estados.
Pensado bajo el argumento oficial de “mejorar la productividad, reducir los costes del comercio y mejorar las condiciones de vida”, el ASPAN se manejó y se sigue manejando como opacidad, lo que alimenta aún más las teorías más increibles. En principio, se presenta como un audaz proyecto participativo –porque no lo es–, benéfico para los ciudadanos de los tres países involucrados (Estados Unidos, Canadá y México).
De lo poco que se ha logrado saber y de los papeles de trabajo de los Grupos de Tareas (Task Forces) que nombró el CFR para preparar esta reingeniería geopolítica, surgió el Amero, la nueva moneda regional que integraría los sistemas monetarios y las tesorerías de Estados Unidos, Canadá y México.
Aunque algunos analistas rehusan tratarlo como “una conspiración” y defienden que se trata de un proyecto internacional “reservado”, en el supuestamente trabajan el Departamento de Estado y el de Comercio de Estados Unidos, sin consentimiento ni conocimiento del Senado o su Congreso.
El Amero sería así la síntesis de la integración monetaria regional y el ASPAN, y previamente el Tratado de Libre Comercio (o NAFTA, en sus siglas en inglés). La soberanía de los tres países sería absorbida por una unión inconstitucional en cada uno de ellos, pues ninguna de sus respectivas cartas magnas prevé un acuerdo o pacto de este tipo, ni se ha hecho intento alguno por darle un apoyo social verdadero, mediante la votación de sus ciudadanos.
La pretensión de sus defensores es que el Amero haga su presentación pública, como un hecho consumado, a mediados del 2009 o principios de 2010, después de las elecciones mexicanas. Claro que los planes estarían condicionados a la adopción de la nueva moneda en Canadá, domde hay una fuerte corriente opositora a los planes expansionistas de Estados Unidos, a diferencia de México, donde gobierno y partidos son más cercanos a la visión de la Administración de EEUU.
Si el abandono del patrón-oro impuso al dólar como patrón de convertibilidad cambiaria, los promotores del ASPAN confían en que el Amero sea un patrón más sólido, a medida que más países se “integren” en una Unión Americana continental, espantados por el colapso financiero.
Otras monedas regionales: Latinoamérica, Asía y el Golfo Pérsico
Esta teoría –que sólo dejaría de serlo cuando se pronunciarán los gobernantes o responsables económicos de los países afectados- cobra importancia a la luz de la decisión de los países del Golfo de crear una nueva moneda desligada del dólar en 2010, la instauración del Sucre defendida por la Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe (ALBA) o la propuesta de una divisa para el sureste asiático.
Este tipo de movimientos geopolíticos mediante la configuración de nuevos sistemas monetarios tienen como principal misión acabar con la hegemonia del dólar, una idea que surge de gobiernos populistas justo cuando el sistema financiero mundial se derrumba. Además, algunos países productores de petróleo amenazan con rechazar el dólar en las transacciones de crudo -como ha hecho Irán- lo que afectaría a la divisa norteamericana.
Pero el Departamento del Tesoro de EEUU no se quedará de brazos cruzados ante estas decisiones externas que amenazan al billete verde. El flamante nuevo responsable, Timothy Geithner ha comenzado su mandato asegurando que las cuestiones monetarias serán su principal prioridad y ha amenazado a China con sanciones si sigue manipulando su divisa.
Geithner afirma que quiere “fortalecer al dólar”, pero habrá que esperar a los próximos meses para confirmar si este tradicional objetivo de todos los que ocupan el cargo de secretario del Tesoro se convierte en realidad.
La Administración de EEUU no se ha pronunciado sobre el proyecto del Amero nunca, al menos de forma oficial, aunque las próximas Cumbres acordadas para reformar el sistema financiero (la próxima en abril en Londres) podrían servir de acicate para lanzar la idea a nivel global. Hasta ese momento, se tratará sólo de una propuesta académica.
NOTA: Tomar esta informacion con precaucion.
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