«« | »» |
Colombia reconoce pruebas eran falsas |
La policía científica colombiana reconoce que el computador de Raúl Reyes no tenía correos electrónicos.
El capitán Ronald Ayden Coy Ortiz, quien hizo el informe de la policía científica sobre el computador, admitió bajo juramento que el supuesto equipo de Reyes no contenía correos electrónicos sino "documentos de Word". Esto podría dejar sin curso la investigación contra María Augusta Calle, William Parra y otros acusados de recibir correos del líder guerrillero, pues no hay forma de probar que esos documentos fueron enviados.
Un capitán e investigador antiterrorista de la DIJIN (policía científica de Colombia), Ronald Ayden Coy Ortiz, quien elaboró el informe del computador que el Ejército de Colombia afirma haber encontrado en el campamento de Raúl Reyes, declaró bajo juramento ante la Fiscalía que no encontró correos electrónicos en dicha computadora. "Sólo habían documentos de Word", indica el noticiero del Canal Uno de Colombia.
Al preguntársele: "Informe al despacho si ustedes (el DIJIN) hallaron en los elementos electrónicos incautados a Raúl Reyes, archivos correspondientes a los correos electrónicos enviados y recibidos por él", el capitán Coy respondió:
"Pantallazo de correo electrónicos no se han hallado hasta el momento. Se han hallado gran cantidad de direcciones que pertenecen a correos electrónicos, pero Reyes almacenaba la información en Word y de programas Microsoft".
El gobierno de Colombia había sostenido hasta ahora que el computador contenía miles de correos enviados por el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), quien murió al ser bombardeado ilegalmente su campamento por los militares neogranadinos en Ecuador en marzo.
Ello les permitió iniciar juicios contra los parlamentarios Piedad Córdoba, Wilson Borja y Gloria Inés Ramírez; el ex asesor de paz Lázaro Vivero; el director del semanario Voz, Carlos Lozano; el periodista de Telesur William Parra; la directora de una ONG, Liliana Patricia Obando; el ex candidato presidencial Álvaro Leyva, el investigador estadounidense James Jones y el ciudadano Amilcar Figueroa, de Venezuela.
"La declaración podría dejar sin curso la investigación" contra los incriminados por el contenido del computador, ello porque "los documentos de Word no sirven para demostrar que hubo correos cruzados del cabecilla guerrillero con los investigados", según indicaron en Canal Uno.
Los abogados que representan a los mencionados en el computador, pedirán que se declare nula la prueba de los correos electrónicos, porque según la declaración del capitán, no hay forma de probar que hayan sido enviados o recibidos, porque los archivos de Word no sirven para probar que hubo intercambio de comunicaciones.
Juan Manuel Santos, ministro de Defensa neogranadino, insistió en la existencia de los correos electrónicos y dijo que quienes quieren negarlo son los implicados.
"Los correos son prueba ya inclusive en España".
El 1º de marzo pasado, un escuadrón del Ejército colombiano ingresó de forma ilegal a territorio ecuatoriano y atacó un campamento de las Farc, donde asesinaron a 25 personas, entre ellas varios civiles de México y Ecuador.
Tres jóvenes sobrevivientes declararon que las fuerzas colombianas remataron a varias personas por la espalda y que todos estaban desarmados en el momento del ataque. Desde ese momento, las relaciones diplomáticas entre ambos países se encuentran suspendidas.
Luego de este hecho, la Interpol presentó un informe sobre las supuestas computadoras.

Etiquetas: conocimiento, inteligencia, memoria, mentiras, politica.
► miércoles, 03 diciembre, 2008
Se cayó el Plan Colombia, porque originalmente fue concebido como un plan genocida para perseguir, encarcelar, desaparecer y asesinar a campesinos, luchadores sociales, indígenas y políticos que se oponen al régimen de Álvaro Uribe.Muchos dirigentes populares sufrieron con sus familias las consecuencias de un plan terrorista para eliminar todo aquello que se pudiera considerar un obstáculo a las pretensiones de la narcopolitica impulsada desde el Palacio de Nariño por el Sr. Uribe y todo su tren ministerial. Solo ahora el gobierno norteamericano de George Bush, se está atreviendo a reconocer que ellos mismos crearon un monstruo, como agenda para limpiar a Colombia de todo lo que les pareciera comunismo, socialismo, bolivarianismo o chavismo.
Se le cae el mundo, en estos precisos momentos que la Administración Bush, fue derrotada contundentemente por la candidatura presidencial, no menos peligrosa hasta ahora, de Barack Hussein Obama. Le deja el Sr. Bush, una herencia bastante complicada al Sr. Obama. Nada más que le deja una Latinoamérica integrada y resuelta a no seguir siendo el patio de nadie y un gobierno colombiano comprometido hasta la saciedad con los paramilitares y los narcos traficantes. Es justo hacer notar que el negocio más prospero de la oligarquía colombiana es precisamente el negocio de la droga.
El panorama no se presenta fácil para la nueva administración Obama en Colombia y en toda la America latina, porque Obama tendrá que decidir si sigue apoyando al dictador parapolitico y narcopolitivo de Colombia o si continua en una predica contra el comunismo y el socialismo que justifique su apoyo a dictaduras y narcogobiernos represivos y asesinos.
El panorama tampoco se presenta fácil para Uribe, porque pierde a su más grande mentor y financista, el incapaz de Bush. También el Tratado de Libre Comercio está pendiente de un hilo y esto traería una catástrofe a la propuesta Neoliberal que defiende ciegamente don Alvarito.
Este es el momento para que las organizaciones populares de Colombia se organicen en Pro de una verdadera unidad, para acabar de una vez por todas con las pretensiones del dictador de la Casa de Nariño de perpetuarse en el poder y seguir entregando a Colombia en las manos de las trasnacionales de la droga.
Es hora de derrotar a esa oligarquía colombiana que ha hecho del negocio de la droga su gran negocio, estableciendo así una peligrosísima narcoligarquia que se ha apoderado del gobierno colombiano por instrucciones de las administraciones de los diferentes gobiernos norteamericanos.
Se cayó el Plan Colombia, porque era un método terrorista y mediático para implicar a los grupos sociales y populares de Colombia en supuestos ilícitos que tenían que ver con la droga y las masacres, escondiendo así la verdadera negociación que se hacia a través de organizaciones financieras y comerciales colombianas y trasnacionales, apoyadas por la DEA.
Desde un principio el Plan Colombia, fue concebido como plan terrorista-militar-mediático, para encubrir con ayuda de la prensa nacional e internacional las matanzas de campesinos e indígenas, con el único propósito de arrebatarles sus tierras e implicar a las fuerzas guerrilleras de estos asesinatos.
Este fue un plan bien organizado por la administración Bush, para seguir manteniendo una especie de guerra fría continental, a una escala menor que justificara sus ambiciones personales y familiares de apoderarse de los recursos naturales de nuestro continente.
El Plan Colombia, fue la mejor oportunidad para que los Estados Unidos pudieran traer mercenarios, bajo el nombre de contratistas, que eran utilizados en la coordinación de las matanzas de campesinos, indígenas y dirigentes políticos y sociales en Colombia, sin necesidad de poder implicar a las fuerzas militares norteamericanas. Todos esos contratistas son exmilitares norteamericanos y de otras nacionalidades, todos agentes de la CIA.
Muchos altos y medianos funcionarios de la actual dictadura colombiana, son agentes activos de la CIA. Reciben pagos por informar a los grupos paramilitares todo lo concerniente a las acciones que den como resultado la aniquilación de gente en Colombia que se opone a las pretensiones de Uribe a perpetuarse en el poder.
Se cayó el Plan Colombia, ahora la Administración Obama tendrá que reconocer que el gobierno de George Bush, financió con dinero público norteamericano la ejecución de miles de colombianos y colombianas, llevando operaciones militares y paramilitares que ubican al estado norteamericano en calidad de cómplice de crímenes contra la humanidad.
¿Dónde está el Juez Garzón y los defensores de los Derechos Humanos de la OEA?
Todavía no hemos olvidado el crimen que cometieron las fuerzas públicas colombianas al usar impunemente los símbolos tan propios de instituciones como la Cruz Roja y la Media Luna Internacional.
¿Dónde esta la SIP?
El ejército colombiano utilizó sin ninguna autorización los emblemas de medios de comunicación, comprometiendo así la seguridad, integridad y vida de muchos periodistas.
Se cayó estrepitosamente el Plan Terrorista Colombia, porque desde sus inicios representó la cultura de la muerte y fue el brazo ejecutor de asesinatos de miles de colombianos y colombianas. Se cayó porque fue el Plan de muerte que pretendió imponer con la violencia los gobiernos Pro imperialistas y genocidas en America latina.
¡El Pueblo Nunca Olvida!
La directiva del ministerio, clasificada como secreta, que dio a conocer este jueves la plataforma Justicia por Colombia especifica qué importe se pagará según el rango de cada responsable, destacó ADN.
Lo que el Gobierno colombiano llama las OAML agrupa a la vez las organizaciones paramilitares y los movimientos guerrilleros como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
El Ejecutivo colombiano centra su represión para capturas y asesinatos en el grupo insurgente Farc.
En un párrafo del documento, que consta de 15 páginas, se indica que “el presupuesto asignado para el pago de recompensas (...) estará financiado con recursos de la Nación y otros provenientes de la cooperación económica nacional e internacional”.
“Lo que Reyes almacenaba eran archivos Word y Microsoft”, que no implican cruce de correos, sostuvo el capitán Ronald Ayden Coy Ortiz, miembro de la Dirección de Policía Judicial (Dijín) al declarar ante la Fiscalía en la investigación contra Calle.
La declaración de Coy Ortiz fue citada por el noticiero Noticias Uno de televisión. La oficina de prensa de la Fiscalía le dijo a EXPRESO que la información sobre ese proceso es confidencial y está bajo reserva. Sin embargo, el vocero no desmintió la versión periodística.
Reyes fue abatido el pasado 1 de marzo en una incursión del ejército colombiano en la zona ecuatoriana de Angostura. En el bombardeo murieron, además, cuatro jóvenes mexicanos, el ecuatoriano Franklin Aisalla y otras 20 personas. El ejército recuperó tres computadoras presuntamente propiedad del jefe guerrillero, donde los investigadores colombianos dicen haber hallado abundante información que supuestamente compromete a los gobiernos de Ecuador y Venezuela con las actividades de las FARC.
Según el informativo, el funcionario de la Fiscalía le pidió a Coy Ortiz informar si la Dijín halló “en los elementos electrónicos incautados a Raúl Reyes archivos correspondientes a los correos electrónicos enviados y recibidos por él”.
El oficial policial dijo: “Pantallazos de correos electrónicos no se han hallado hasta el momento. Se ha hallado gran cantidad de direcciones que pertenecen a correos electrónicos, pero Reyes almacenaba la información en Word y programas de Microsoft”.
Fuentes judiciales dijeron que esta declaración podría afectar seriamente la investigación contra Calle, los congresistas opositores Piedad Córdoba, Wilson Borja y Gloria Inés Ramírez; el ex asesor de paz, Lázaro Vivero; el director del semanario Voz, Carlos Lozano; el periodista del canal oficial venezolano Telesur, William Parra y otras cuatro personas. La investigación en su contra se basaba en los presuntos correos de Reyes, pero los documentos no sirven para demostrar que hubo correos cruzados del jefe guerrillero con los investigados.
Coy Ortiz formó parte del equipo que inspeccionó las computadoras en desarrollo de sus funciones de investigación judicial, criminalística y criminológica de la Dijín.
A pesar de que expertos de la Interpol certificaron que el contenido de las computadoras no fue manipulado por las autoridades colombianas, desde un comienzo hubo controversia.
La canciller ecuatoriana, María Isabel Salvador, se quejó en su momento del contenido de la documentación enviada por Colombia que señalaría presuntos vínculos ecuatorianos con la guerrilla. La Interpol dijo que los computadores contenían 39,5 millones de páginas en Microsoft Word, cuya lectura, a un promedio de 100 páginas por día, demoraría más de 1.000 años.
Ministro afirma que existen
Al referirse a la información de los archivos de Raúl Reyes, el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, dijo que los correos existen y que prueba de ello es que las autoridades españolas los están utilizando para investigar presuntas relaciones del grupo terrorista español ETA con las FARC.
Para los investigados que un miembro de la fuerza pública haya reconocido que la computadora no tenía correos electrónicos demuestra que su intimidación hace parte del interés de Uribe de desviar la atención frente a los rostros de su Gobierno con grupos paramilitares.
“El señor Santos es un mentiroso. Lo que está tratando de decir es que sí hay correos electrónicos cuando él no es el juez instructor y quienes sí conocen de esto que es la fiscalía, lo que está diciendo es lo contrario”, dijo el periodista Carlos Lozano.
Alejandro Moya
«« | Inicio | »» |