«« | »» |
Lukoil y un señor de Murcia |
España contempla el drama político (según «Financial Times») entre la petrolera rusa Lukoil, interesada en una participación dominante de Repsol, y el constructor murciano Luis del Rivero, poseedor de dicha participación (20%) a través de Sacyr. Unos (PSOE) y otros (PP) se han enzarzado para hacer ver que se juega la «españolidad» de una empresa estratégica. Pero la realidad sirve para mostrar de nuevo cómo se hacen negocios por aquí.
Tal como señalaba el salmón británico, lo que se busca salvar con la venta de Repsol es la desesperada situación de la inmobiliaria Sacyr. Con una deuda cercana a los 19.000 millones de euros, necesita 5.175 millones antes de fin de año para que los bancos acreedores (con el Santander a la cabeza) no le ejecuten un crédito. Y es que hay terror a otra Martinsa, que dañaría los balances de las «mejores entidades financieras del mundo mundial».
Además, Del Rivero quiere vender sus acciones al mismo precio que las compró (27 euros), cuando Repsol vale ahora poco más de la mitad. Una manera de hacer propia del que se ufanaba hace un tiempo, ante empresarios catalanes, de haber entrado en la petrolera sin poner un euro, mientras les reprochaba su miedo al apalancamiento. Ahora resulta que debemos salvarle el trasero.
¿Por qué? Pues porque, además del problema bancario, el Ejecutivo ha tenido «muchas relaciones» con Del Rivero y éste podría contar cosas interesantes (por ejemplo, su asalto frustrado al BBVA para echar de la presidencia a Francisco González). Como guinda, un diario afín a la Moncloa publicó que «las altas instituciones del Estado» también presionan a ZP para poner la alfombra a los rusos.
No se sabe quién se llevará el gato al agua, pero, ¿alguien cree que esto tiene que ver con «la defensa de los intereses generales»?
ALBERT CANO

Etiquetas: conocimiento, inteligencia, monopolios, multitud, politica.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, descartó el martes "una intervención del Gobierno en Repsol", pero hay otras fórmulas.
Zapatero no quiere tomar ninguna medida directa y excepcional para cerrar la puerta a Lukoil, pero podría respaldar una solución alternativa de acuerdo entre accionistas o que se enmarque en ayudas ya previstas por el Gobierno para la banca. Al presidente le preocupa Sacyr, no sólo por su importancia para la economía española, sino porque Del Rivero ha sido uno de sus empresarios de referencia desde que llegó al poder.
En este escenario, la entidad que puede desempeñar un papel clave para evitar la entrada de Lukoil es, precisamente, la que patrocinó a los rusos la semana pasada: La Caixa.
Según otras fuentes, las principales entidades financieras que concedieron los 5.145 millones de euros al empresario murciano para adquirir el 20% de la petrolera han alcanzado un principio de acuerdo con Lukoil sobre las garantías adicionales para que la compañía de Europa del Este se subroge al préstamo sindicadoque otorgaron a Sacyr.
Lo que no está cerrado es la financiación adicional que necesita la compañía rusa para adquirir el 9,9% en manos de La Caixa y que, al mismo precio que pide la constructora, asciende a más de 3.000 millones de euros. “No hay bancos hoy en día que den ese dinero y más a esta compañía que no tiene recursos suficientes”, matizan desde una entidad conocedora de las conversaciones.
Sin embargo, para salvar parte de este escollo, Lukoil ha propuesto a La Caixa comprar su paquete a un precio inferior al de Sacyr, por debajo de los 26 euros, para hacer más factible la operación. La caja catalana, que en un principio no ve con buenos ojos esta iniciativa, estaría dispuesta a hacer un sacrificio porque su situación no tiene nada que ver con la urgencia de Sacyr y porque en cualquier caso obtendría una jugosas plusavlías por la venta de su participación
“Si cae Sacyr, tendríamos el Lehman español, con lo que ellos supondría de pérdida de credibildiad para economía española, sus empresas y sus bancos”, explican fuentes próximas a la transacción. Por este motivo, y porque a fecha de hoy, no hay otra alternativa, La Caixa estaría valorando ceder en sus pretensiones con tal de facilitar la resolución de este embrollo. No obstante, oftras fuentes descartan esta opción porque los accinostas de Criteria podrían rebelarse al recibir un precio menor.
Porque, según coinciden varias fuentes, Sacyr no tiene ahora mismo otra alternativa. Aunque falta un mes para hacer frente a las nuevas garantías que le exigen los acreedores, lo cierto es que ninguna de las compañías con las que se ha contactado previamente están dispuestas a pagar lo que pide Del Rivero y a no mandar, como si ha admitido Lukoil.
“Muchas de las multinacionales con las que hubo reuniones salieron corriendo porque Sacyr pedía al principio más de 40 euros por acción. Pensaron que se les estaba tomando el pelo”, puntualizan desde un banco internacional. Pese a que desde el Gobierno se ha vuelto a filtrar el interés de Total, lo cierto es que hoy no existe ninguna oferta del grupo francés, por lo que la única opción es profundizar en las conversaciones con Lukoil.
Otra alternativa sería que los bancos acreedores reestructurarán la deuda con Sacyr, tal y como han hecho con la mayoría de las inmobiliarias, si bien el importe que adeuda el grupo de Luis del Rivero -18.000 millones de euros- es el triple de la mayor operación -la de Inmobiliaria Colonial- que se ha hecho hasta ahora en España. Esta vía supondría un perjuicio para los bancos, puesto que tendrían que acceder a no cobrar los intereses de la deuda vinculada a las otras filiales, como son Testa, Itinere y la matriz de construcción.
«« | Inicio | »» |